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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 10 de abril de 2022

FATÍDICOS CINCOS DE ABRIL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 10 DE ABRIL)

 


“¡Disolver!” 05 de abril 1992. Un discurso pronunciado por el entonces presidente, Alberto Fujimori, a las 10 de la noche por diversas cadenas televisivas cambió la historia de nuestro país. Una carta blanca que hizo cambios en todos los planos, sobre todo en la economía, la justicia y la política de nuestro país. 30 años después, las consecuencias de esa ruptura se han ido evidenciando en una fuerte anomia social, cultural y política en la que se ha convertido nuestra sociedad y permite entender lo sucedido el reciente martes, el 05 de abril de 2022. Lo maquinado por la dupla Fujimori-Montesinos ha dado el engredo que tenemos ahora en todos los niveles de la sociedad peruana. En su momento, todos los que alzaron sus voces fueron acallados con discursos avasallantes que etiquetaban negativamente a políticos y sus partidos, a gestores y defensores sociales, a entidades judiciales; un sonsonete que ha permanecido hasta nuestros días y que hace que muchas personas “terruqueen” sin ton ni son a cualquier persona o manifestación de protesta. Demolieron toda actividad política hasta convertir esta actividad en el circo de baja estofa en el que ha devenido. Castillo, su pantomima de gabinete y el congreso circense que tenemos son, pues, productos de ese detrimento que ha afectado a nuestra sociedad en todos los campos. Las pérdidas de un liderazgo positivo en lo político han sido paulatinas, acumuladas por el deterioro de los líderes electos en todos los niveles tras la caída de Fujimori en el 2000. La creación de organizaciones políticas ligadas a intereses, varios muy oscuros, ha sido el campo de la informalidad y el descaro, desde el narcotráfico hasta las universidades bambas y la minería ilegal. Lo estamos sufriendo en cada elección edil o regional. Tenemos gobernadores y exalcaldes en prisión o prófugos, personajes puestos por diversos partidos políticos. Sólo basta ver nuestra ciudad para saber que sobre tres exalcaldes pende orden de captura. Castillo es la suma de todas las mediocridades electas en municipios, ciudades y regiones con autoridades cuestionadas por diversos tipos de corrupción. El reclamo de los 04 y 05 de abril era un conjunto de pedidos justos mezclados con propuestas de empresas y personas informales, incluso bordeando con lo delincuencial. Ningún político o partido ha asumido el liderazgo de esta protesta sea por el marcado deterioro de estos, sea por el desborde de los petitorios. Es el poder de la informalidad incrementada por décadas de populismo y demagogia, la que heredará cualquier nueva plana política de adelantarse elecciones; muchos líderes tuvieron bajo perfil o dieron declaraciones desastrosas que pasan factura a su organización. También hubo los azuzadores, aquellos que quieren ganar réditos en toda esa miasma lumpenesca que ha sido esa marcha del 05 por las calles limeñas, reminiscencias de un actuar oscuro durante la recordada Marcha de los Cuatro Suyos. Algo siniestro recorre nuestro país.

domingo, 13 de febrero de 2022

REPLANTEANDO NUESTRA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE FEBRERO)

 


En la interesante novela Las orillas del aire de Karina Pacheco, el padre de la protagonista rememora las narraciones crueles de un tirano gamonal, padre suyo y abuelo de la protagonista, que daba de latigazos sin piedad a niños que trabajaban de pongos en su hacienda para demostrar su poder y enseñar a los demás un tipo de respeto muy usual y al cual muchos acuden. Esa visión hizo que el padre de la narradora tome una decisión contraria ante tal injusticia. La visión de opresión y sumisión establecía una turbia reciprocidad tolerada y justificada de manera abierta por varios actores sociales en la que los roles eran definidos e, incluso, aceptados por las partes involucradas. Un statu quo inamovible. A lo largo de la historia de la humanidad, en general, y la nuestra, en particular, vemos ejemplos diversos en nuestras acciones, percepciones y juicios de valor que hacemos del otro, como una forma de ubicar a las personas en diversos círculos y en diversos momentos.

Durante las recientes semanas, hemos visto dos comportamientos de cabezas de nuestro Estado, explicados, quizás, por una situación histórica que nos permite entender, pero no justificar. Es más, urge cambiarlos: la prepotencia mostrada a través de actos y gestos encarnados en la Presidente del Congreso y el comportamiento errático del Presidente de la República con decisiones muy cuestionables sobre ciertos procesos vitales de nuestra sociedad. En lo económico, todo apunta que no habrá repercusión alguna notable (ya está visto); sin embargo, por satisfacer obligaciones serviles partidarias con la mediocridad, la selección ministerial en Salud, Transporte o Cultura no hace sino mostrar una debilidad y sumisión a intereses partidarios u otros que se mueven en la sombra. Mientras una decide que las cosas se manejan como en su chacra, el otro se acomoda servilmente manipulando la palabra “pueblo” de manera gaseosa y vacua. Esos comportamientos reflejan nuestra sociedad: impunidad y mediocridad. Estos también permiten entender el mensaje abyecto de Beto Ortiz, vejando a una mujer por defenestrar a una autoridad. Uso de las personas como objetos, como peones, como pongos. La sociedad peruana, 200 años después.

Leyendo un número sobre las epidemias en una revista de historia, se describía el desastre que fue la peste negra, la cual significó el fin del sistema feudal; pero esta permitió que las personas sean más conscientes de su fuerza laboral y, con el tiempo, del valor de su individualidad asentando las bases del Renacimiento hasta llegar a la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano. Se pensaba que para las celebraciones del Bicentenario tendríamos a las personas idóneas de este momento crucial para una sociedad afectada por una pandemia. Pero no es así. Las evidencias nos dan un derrotero a los cuales debemos de apuntar a cambiar; doscientos años después debemos exigirnos algo mucho mejor para nosotros mismos.

domingo, 30 de enero de 2022

LA CAPACIDAD DE LA NEGACIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE ENERO)

 


El grave incidente ecológico frente a Ventanilla es un cúmulo de errores que ha ido tomando ribetes extremos ligados a una capacidad de negación inaudita por parte de todos los actores involucrados en este desastre, capacidad alimentada por la incompetencia de varios entes reguladores para hallar una rápida solución a esta catástrofe. Y para colmo de males, se ha ido politizando esta desgracia con lo que, al final, un grupo privilegiado sacará alguna ganancia y la mayoría pierde.

A través de este accidente, vemos una realidad tenebrosa que evidencia una serie de falencias e incompetencias mortales que arrastran instituciones o empresas de nuestro país. La explosión volcánica en una remota isla en medio del océano Pacífico ha tenido graves secuelas en nuestro territorio: en Tonga se reconocen oficialmente a tres muertos; en nuestro territorio, dos. Fuera del país más afectado, somos el único país que ha tenido un saldo humano trágico. Tan importante fue esta noticia para los medios que nunca identificamos quiénes fueron estas dos víctimas. La Marina de Guerra dio una alerta de oleaje anómalo, ese que arrasó con propiedades en la bahía de Paracas y dos vidas. En el mundo, esta noticia fue suficiente para demostrar la precariedad de ciertas instituciones ante criterios a tomar en momentos críticos. Algunos llaman sentido común. Mientras la institución involucrada se defendía con argumentos poco sólidos, llegó la noticia del derrame de petróleo. Demás está comentar todo lo que leemos en medios sobre la secuencia de errores y justificaciones que provocan indignación no sólo a nivel local, sino internacional. Tanto es el escándalo que todos los medios han tenido que ir aceptando los hechos tal como se dieron.

Hay muchas lecciones que este lamentable suceso nos está dejando. Comenzando por la seguridad frente de desastres naturales: la respuesta local dada fue totalmente diferente a la de nuestros vecinos. Además, el centralismo y el poder político y económico determinan la calidad informativa en nuestra sociedad: dos personas ahogadas en playas limeñas hubieran tenido portadas estridentes. Y el daño ecológico (suceden a menudo en nuestra sierra y selva) ha dado una dura lección que permite entender que esos reclamos de gente que ven sus ríos, lagunas y tierras envenenadas por cualquier sustancia son muy válidos y merecen la misma atención como la que genera semejante desastre en costas limeñas. Se anuncia que para recuperar todo el siniestro desde el punto de vista ecológico (ergo, humano) demorará veinte años. Estos son hechos sin tintes políticos, son fácticos y comprobables. Se pueden medir en buscadores de noticias en cuanto al tratamiento de medios de comunicación y los otros ya se han dado todas las explicaciones biológicas, ecológicas, ictiológicas posibles. A estas alturas, los silencios indican complicidad o miedo velados. Roa Bastos escribía: “no hay memoria para el daño”. Lástima.

domingo, 16 de enero de 2022

PUNTOS SOBRE LAS ÍES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE ENERO)

 


“Es Galán y es como un oro/ tiene quebrado el color; / persona de gran valor / tan cristiano como moro; / pues que da y quita el decoro / y quebranta cualquier fuero, / poderoso caballero es don Dinero.” Esta es una estrofa de la letrilla satírica de Francisco de Quevedo en un Siglo de Oro de una España que construía un gigante de pies de barro. Cada estrofa es una muestra de cómo en una sociedad con el oro procedente de las indias, los ricos se hacían más ricos y los nuevos ricos pugnaban por un nuevo estatus y poder. Oro y, luego, dinero son motivaciones para hacer “correr al cojo, convertir al cobarde en guerrero y a sus poseedores en dignidades”. Si esta letrilla no es suficiente para entender el contexto de este breve artículo, hay que darse una vuelta por el tango Cambalache del poeta Enrique Santos Discépolo, escrito en 1934 y censurado por los políticos de entonces (y siempre). En un mundo caótico, hay ganadores por las buenas y, las más de las veces, por las malas.

En un intercambio amical sobre datos históricos hablábamos sobre el famoso incidente del ex playboy de los 50: Mariano Prado Sosa. Hijo de Mariano Prado Heudebert, oligarca de la época y dueño del Banco Popular del Perú y muchos bienes más, Marianito causó un lamentable accidente en Ancón que provocó la muerte de la hija de un político odriísta prominente, Claudio Fernández Concha, en 1956. También, al parecer, causó otro incidente fatal cuando atropelló a un jardinero en su propiedad. Anécdotas de la historia en las cuales el principal actor de los hechos salió indemne. El imperio Prado (dueños de bancos y hasta el Diario La Crónica) contaba de una buena maquinaria en todos los campos, todos. Quizás el libro Historia de la corrupción en el Perú de Alfonso Quiroz sería más sabroso de llenarse de anécdotas con las cuales se ejemplificaría más cómo el uso y abuso del poder teñido de corrupción alcanzan cuotas inimaginables. La “democratización” del acceso al poder ha hecho que los avezados de corbata tuvieran más competencia “en el ramo”. La aparición del narcotráfico, por ejemplo, en las últimas décadas ha hecho que el mapa del poder haya cambiado significativamente. Y también la apertura de muchas actividades, consideradas reservadas o estrictas, ha sido también el campo propicio para otros tipos de poder por otras vías. La sociedad nuestra ha ido permitiendo, tolerando e, incluso, avalando (a través del voto, por ejemplo) toda esta espiral. El dinero compra conciencias: lo hemos visto en muchos campos, incluido el periodismo. Felizmente, hay islas. Lo sucedido recientemente con Paola Ugaz, Pedro Salinas y, en especial, Christopher Acosta es la manifestación de ese poder que necesita acallar verdades que flotan en el ambiente, en los salones y reuniones; estas batallas siguen en pie. Dinero vs. Verdad. 

Interesante: CAP ha hecho con su acción, a la larga, una verdadera campaña exitosa de marketing para el libro de C. Acosta.


domingo, 8 de agosto de 2021

ESTILOS DE CORRUPCIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE AGOSTO)

06 de junio. Nuestro país enfrentó el dilema de escoger dos estilos de corrupción. Luego de la letanía de un fraude inventado por el partido perdedor y sus aliados, la sociedad peruana desconocía agónicamente quiénes eran los personajes que iban a formar la parte ejecutiva del nuevo gobierno: a veces, uno puede pensar que ambos líderes jugaron en pared para permitir que la sociedad ignorase lo que se estaba tramando. Ambos líderes de los partidos en contienda enfrentan severos problemas con la justicia y esperamos que pronto esta actúe y envíe a prisión a dichos personajes que pusieron al país en difícil encrucijada. El 28 de julio, Pedro Castillo destacó en su discurso presidencial la lucha frontal contra un mal anquilosado en todo el tejido social peruano: la corrupción. Este tema sensible fue obviado durante este periodo electoral, pues casi todos los candidatos en ciernes, tanto en la primera como segunda vuelta, sea de izquierda o derecha, traían buenos pasivos. Permitir que Keiko, quien estuvo en prisión preventiva y con graves asuntos pendientes, haya postulado; así como Cerrón, presidente del partido ganador y con casi 20 casos en trámite, camine orondo por espacios públicos es muestra interesante de cómo los peruanos tenemos una especial relación con la corrupción. Era mejor hacerse de la vista gorda que preocuparse de detalles. “Roba, pero hace obra; roba y me deja robar”. Y el avance de esta ha sido implacable en todos los estamentos sociales. Es interesante ver a diversas personalidades públicas cuestionadas exigiendo transparencia cuando tienen una viga en su ojo, sean políticos o medios de comunicación. Hay silencios mediáticos interesantes como el narcotráfico y las formas ilícitas de producción (minería, por ejemplo)

Aquí toca hablar sobre los partidos políticos, verdaderas fachadas de mediocridad y delincuencia (entre ellas, la corrupción) que nos dan un reflejo de lo deteriorado que se halla el tejido social. El hecho de que PL no tenga cuadros para completar su organización ejecutiva es la situación que vemos en realidades más pequeñas, como en nuestra ciudad, por ejemplo (hoy ha salido un reportaje sobre el accionar de la gestión municipal). A pesar de algunos ministros destacados, estamos viendo lo que usualmente han hecho todas las anteriores gestiones: favores políticos partidarios. Pesa, además, la escasa o nula formación de cuadros técnicos debido a la escasa o nula actividad partidaria, lo que arroja resultados patéticos como los que estamos viendo en las intenciones de algunos "ministeriables". Esto nos lleva a otra cruel realidad incrementada en los últimos años: el centralismo. La idea romántica de formar cuadros provincianos choca con el desmantelamiento que han sufrido nuestras regiones en las últimas décadas; y esto pasará “inexorablemente” con los buenos ministros exportados a Lima que engrosarán el aparato estatal o privado capitalino. ¿Se podrá luchar contra ese cáncer? La sociedad civil debe asumir un rol más activo.

domingo, 4 de julio de 2021

TRABAJANDO PARA OTROS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 04 DE JULIO)


Reza el refrán popular: “nadie sabe para quién trabajar”. La campaña electoral que hemos vivido en lo que va del año ha sido una muestra de ello. Una vez iniciada la contienda electoral, hemos visto diversas campañas poco imaginativas y sí muy directas para despotricar al o a los contrincantes en ciernes, y campañas de desgaste contra los que iban ocupando los primeros puestos de las encuestas que reventaban en las portadas de todos los diarios, las redes sociales y los diversos canales de TV tanto de señal abierta como cable. La clásica fragmentación de la izquierda también la ha heredado la derecha y el centro por lo que tuvimos un alucinante número de candidatos; esto también hizo su labor, pues todo prometía que los votos iban a estar bastante dispersos. La accidentada campaña tuvo a Forsyth, López Aliaga, De Soto y Lescano como candidatos ganadores turnándose el pináculo de la fama y todos auguraban una segunda vuelta con la posibilidad de la participación de Verónica Mendoza en dicha competencia, todo esto en medio de una feroz segunda ola de la pandemia en la cual cayeron muchas personas conocidas y buenos amigos míos. Eso puede haber influido en la marcada ausencia de electores. Para sorpresa de muchos, nos quedamos con dos candidatos impensables para ciertos círculos de personas: Pedro Castillo y Keiko. Es el juego de la democracia.

La segunda vuelta fue un viaje más turbulento: el electorado fue expuesto a todo tipo de información, entre veraz y falsa, entre completa y parcial, que aún nos inunda de diferentes maneras. Los medios no jugaron honestamente, y las noticias del miedo y la incertidumbre aún pueblan portadas y nuestros celulares. Se fragmentó más la sociedad con argumentos (si se les puede llamar como tales) racistas y clasistas de ambos lados. Los resultados dieron pie a situaciones cada vez más cuestionables y tomaron un cariz bastante peligroso, violento bajo el manto de la palabra fraude. Los ataques iban y venían: ambos aglutinaron diversos partidos y personajes para hacer campaña de mutuo desprestigio. La reaparición interesante de Montesinos y el respaldo de la comunidad internacional a los resultados dieron un giro con la situación de Keiko. El escenario ahora es otro y los apoyos “incondicionales” toman otro rumbo. Lo que podría haber sido una posibilidad de triunfo para ella se cierra y sus antiguos socios “zafan cuerpo”. Tras últimos papelones internacionales, alea jacta est.

Por otro lado, Cerrón, reo fundador del partido ganador, busca un espacio posible para legitimarse. A cerrarle puertas. Político peligroso y corrupto, comportamiento de cabecilla. Al final, insólita verdad de nuestra vida pública: ambos líderes y muchos seguidores de los partidos finalistas quizás tengan un punto de confluencia: la cárcel. Ironías de nuestra increíble política. Así, Keiko y Cerrón verían toda ceremonia política futura desde los barrotes de una prisión. Simpático escenario.


domingo, 30 de mayo de 2021

UNA FINAL TENEBROSA, ¿VALE TODO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE MAYO)


El viernes pasé mi primera vacuna. De manera ordenada y con poca gente, íbamos avanzando para ser inoculados; había pocas personas y pregunté a una doctora que nos atendió por qué había poca gente; ella nos comentó, apesadumbrada, que muchos ciudadanos no quieren vacunarse por temor a los efectos que estas puedan causar según habían oído. Cuando me comentaba eso, recordé ese programa en el que un periodista y un médico generaron tal desasosiego y dudas entre tantas personas mayores. El miedo funcionó; muchos compatriotas quizás hubieran podido evitar enfermarse e, incluso, salvar sus vidas; ese par de personajes siniestros sigue sus vidas sin remordimiento.

Sabemos que en toda campaña electoral la verdad es la primera sacrificada en estas contiendas. La invención o tergiversación de hechos personales, familiares o partidarios pasan por los comentarios escritos u orales entre la gente; eso es lo usual. Lo malo es cuando ya pasa a publicaciones reconocidas con sesgo tendencioso. El problema se agrava cuando la manipulación de datos cruentos oculta la verdad en desmedro de identificar y analizar el problema más profundo: narcotráfico; además, causa un profundo agravio, como es en este caso, contra los familiares de las víctimas, así como la grave situación en la que se deja a las personas comprometidas en la investigación (jueces y otras autoridades): todo esto confluye en el luctuoso evento acaecido en una pequeña localidad de la convulsa zona del VRAE. Extrañamente, la difusión de este hecho no fue por canales oficiales y su manipulación ha dejado desconcertada a mucha de la opinión pública que trata de no contaminarse de la locura mediática de estos días. En vez de abordar ese complejo tema que corroe la sociedad, los grandes medios de comunicación están optando por realizar campaña con un descarado y escandaloso manejo subjetivo de la información. Es sabido que nuestros medios informativos no son un dechado de profesionalismo periodístico imparcial, pero un poco de decoro sería bueno para evitar tocar fondo. La semana que resta será campo minado en el que la mentira y medias verdades relucirán de diferentes formas, más de un bando que de otro, obviamente. De uno solo escucharemos y leeremos sus propuestas; del otro, sus “maldades”. Después de haber escuchado las insólitas preguntas que le hicieron algunos reporteros a Richard Webb sobre su identidad y la temática que iban a abordar, uno se pone a pensar en manos de quiénes está la información que nos debe de llegar en momentos cruciales. Panorama incierto por venir.

PD. Juan Manuel Ochoa, Jaguar en el imaginario popular, ha muerto. Conversamos largo y tendido en su visita durante nuestra segunda versión del Festival de Cine Peruano de Trujillo. Hablamos de amigos comunes, cine y algunos proyectos que quería desarrollar en nuestra ciudad. Murió como ese villano entrañable que tenemos en nosotros: luchar por uno mismo. Buen viaje.


domingo, 28 de febrero de 2021

MARCANDO LÍMITES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 FEBRERO)


En 1988, por razones de trabajo, fui a Israel por casi cinco meses. Durante mi permanencia pude constatar muchas cosas que, por la rutina y la costumbre, no puedes apreciar en su real dimensión. El nuevo gobierno de ese entonces estaba en una encrucijada: con el fin de lograr mayoría en el congreso, el partido gubernamental se había aliado con un partido de extrema derecha religioso; obviamente, esta alianza no era gratuita, pues el partido religioso comenzó a plantear ciertas exigencias que podían modificar la vida de todos los ciudadanos israelíes, judíos o no (hay un buen grupo cristiano de origen palestino, drusos y musulmanes). Restringir toda actividad por shabbat (sábado), que empieza desde el viernes al salir la primera estrella (calendario lunar). No abrir restaurantes o cualquier otra actividad nocturna. Cancelar todos los vuelos de la línea aérea israelí ese día e, incluso, limitar los vuelos desde y hacia Israel ese día de las demás empresas. El pedido generó un debate nacional y puso al gobierno en crisis. Paso a paso, con gabinetes censurados y otros tipos de concesiones, estos pedidos no prosperaron mucho. Muchos de los votantes del gobierno de entonces se sentían decepcionados ante el retroceso logrado en esta sociedad conocida por su secularidad.

En el 2019, durante la visita del Sr. Galai Ahmed, premio Nobel de la Paz de 2015, a la Feria Internacional del Libro en Nuevo Chimbote, en su conferencia magistral, un joven de la comunidad LGTB le preguntó sobre la situación de la mujer y de los integrantes de dicha comunidad en una sociedad de mayoría musulmana. Le respondió que el esfuerzo del grupo de ciudadanos líderes del proyecto es el de preservar el sentido secular del movimiento, posición aceptada por los integristas religiosos que conforman esta asociación de ciudadanos deseosos de cambiar la realidad política de su país. El panorama era crítico y pudo haber devenido en una espiral de violencia como sucedió con otras naciones durante la famosa Primavera Árabe del 2013. Lo sucedido en Libia o Siria, o el ascenso del fundamentalismo religioso en Egipto que terminó en golpe de estado son algunas de las dramáticas situaciones surgidas por este movimiento que se originó, precisamente, en Túnez, lugar de origen del Sr. Ahmed. Musulmán él, reiteró el éxito de este movimiento al espíritu secular e integrador que surgió de todos los ciudadanos simpatizantes del movimiento.

Quizás, tras este artículo, algunos amigos o conocidos no me dirijan más la palabra. Pero, la necesidad de hallar más puntos en común en un país desarticulado y confrontado no pasa necesariamente por la religión. Los principios se basan en dogmas que sustentan su teleología. Los fundamentalismos son un peligro latente social, tal como lo hemos visto con los grupos que apoyaron a Trump y Bolsonaro. La idea es poder sumar no imponer; además, el actuar de manera proselitista genera divisiones y segregaciones, las cuales debemos de evitar. La fe mueve montañas; pero la razón también.


domingo, 31 de enero de 2021

DESCONCERTADOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 31 DE ENERO)

 Nuevo confinamiento en varias partes del país. Muchas actividades se verán afectadas en su regular funcionamiento, pero la expansión del virus es evidente y el sistema hospitalario se encuentra colapsado en muchas regiones del país. Algunas suposiciones lanzadas durante la primera ola como la famosa inmunidad de rebaño no son verdaderas y esas falsas expectativas causaron la tragedia que vive Manaos y es una amenaza latente en las ciudades amazónicas.

Pero hay otras pandemias tan terribles como la que se vive a nivel mundial. Es la de proliferación de las noticias falsas, incluso en medios de comunicación supuestamente formales; y los hechos y promesas incoherentes que estamos viendo en esta campaña electoral; siembran dudas en un electorado que decidirá su voto delante de las urnas. En nuestra Región, la visita proselitista de César Acuña ha dado claro mensajes de lo que se le viene: CAP recibió sanciones por haber convocado mítines públicos en Lambayeque y el abucheo de personas que le enrostraban su apoyo al fallido golpe de estado de noviembre; también su falta de compromiso con la Región que le dio el espaldarazo para sus ambiciones. CAP fue, además, bastante artero en las declaraciones hechas sobre sus ex hombres de confianza: ha marcado distancia de su enfant terrible, Luis Valdez Farías, y de Daniel Marcelo. Su posición con este último raya con la traición; su hombre clave, su adalid para la recuperación de la alcaldía municipal, ha recibido las espaldas olímpicas de su otrora líder. APP parece una olla de grillos entre hombres de Marcelo, Ruiz (no muy querido en círculos apepistas antiguos) y Llempén. A uno le cabe la pregunta: ¿está CAP liderando su partido? La propuesta trasnochada, por ejemplo, de Carmen Omonte y la posterior enmienda de CAP sobre su proyecto de ley de manejo de las AFP nos siembran dudas de cómo se está manejando este partido que “asiló” a personajes tan cuestionados como César Villanueva. Benicio Ríos o Edwin Donayre. Para colmo, su candidata por Puno, Yeni Quispe, es acusada de transportar un alijo de cocaína. Nos recuerda otro vientre de alquiler: Fuerza Popular. KFF dice que aplicará mano dura una vez electa: la pregunta es si se refiere a la paz de los cementerios, actividad muy conocida en por su reo padre. O las actitudes preocupantes de Rafael López de casi convocar a la desobediencia civil como el dar entrevistas sin mascarilla. Hasta la fecha no hay ninguna entrevista en la que se pregunte a los candidatos por planes de emergencia sanitaria, salvo la lamentable intervención de De Soto. Pareciera que esta realidad apabullante solo se arreglará con la llegada de las vacunas. ¿Sólo?

Y comunicaciones: la declaración de Butters en Willax sí es una falta reñida con la ética y la salud social. El mostrar un documento después desmentido por el laboratorio involucrado sigue dañando la credibilidad profesional del periodismo. ¿Hubo algún pronunciamiento al respecto? 

domingo, 22 de noviembre de 2020

TERRUQUEO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE NOVIEMBRE)

Para empezar este artículo, tomo prestado un pequeño extracto del ensayo “Estética de la derecha peruana: una breve indagación sobre sus formas” de Mijail Mitrovic: “[..] El fujimorismo en el poder apostó por la cultura de masas como mecanismo de dominación y en ella la imagen documental operaba de dos modos: por un lado, atiborraba la prensa chicha del mórbido realismo de la catástrofe y el crimen, mientras la cuidadosa puesta en escena de las capturas de líderes de Sendero y el MRTA apuntaba no tanto a la lucha contra la subversión sino a desalentar cualquier disenso mediante el estigma del terruqueo [..]”. El resaltado y subrayado son míos.

Tenemos un nuevo presidente. Uno nuevo surgido en el marco de una ola de descontento contra la clase política vergonzosa y descarada. Los que recordamos los años 80 desde inicios de las acciones sangrientas de SL, los gobiernos de entonces no fueron capaces de enfrentar el crecimiento de este cáncer que prosperó por incapacidad de no ver al monstruo que tenían delante de sí, por el crecimiento de una galopante corrupción, una inflación desastrosa, escasez e ingobernabilidad como lo fue el primer gobierno de Alan García. Los entonces partidos de izquierda, corroídos por la inacción y el avance senderista abrumador, no trazaron una frontera con los movimientos terroristas, salvo excepciones. El ascenso de Fujimori fue acompañado de un aparato mediático que aplastaba sistemáticamente a opositores sociales y políticos de manera escandalosa. Así surgió el término terruco y sus diversas variables como "terruqueo" o “terruquear”. Esta palabra sirvió para encasillar, como una suerte de cajón de sastre, toda acción que implicaba reclamos por trasgresión de los derechos sociales y humanos. Ejemplos sobran. Cualquier resquicio de malestar contra el régimen o contra el modelo y las personas que sustentaban ciegamente al gobierno de turno, era acallado no solo a través de los medios, sino por la sociedad misma que vio con temor un posible rebrote de SL o cualquier variante de terrorismo. Tres generaciones de peruanos hemos crecido y reaccionado con el prejuicio que estigmatizaba personas y acciones. Esto también, en cierta manera, desalentó a muchas personas que querían hacer política, pues el fujimorato desmanteló toda forma de institucionalidad política: los Vladiveos son las más claras evidencias de ello. Prensa, farándula y algunos partidos políticos eran ignominiosos vasallos de una campaña escandalosa. Pero el daño causado en la sociedad aún persiste en las percepciones de la gente. Son respuestas automáticas, aprendidas por el sonsonete reiterado no solo en esa década, sino en los gobiernos siguientes. Una extensión a estas palabras es “caviar”, dada a aquellas personas que, pese a su condición socioeconómica, se adhieren a reclamos sociales justos.

La gente - los “terrucos” - salió a la calle a protestar. Una barrera ha comenzado a caer. Es tiempo de desaprender prejuicios y poner las cosas en orden.

domingo, 8 de noviembre de 2020

DESBARAJUSTE GRINGO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 NOVIEMBRE)

 ¡Vaya elecciones norteamericanas! Imbuidas en la pandemia, la fuerte crisis económica, los miedos a cualquier cosa o acción que evoque a un hipotético socialismo y la marcada influencia tendenciosa de una cultura que vive de las encuestas; la semana que pasó ha sacado varios y diversos demonios norteamericanos que están mostrando profundas y preocupantes brechas no solo en lo económico, sino en lo social y cultural, brechas que repercuten en la vida política de ese país. Al terminar de redactar este artículo la balanza se inclinó a favor de Joe Biden, quien será el inquilino de la Casa Blanca, en su calidad del cuadragésimo sexto presidente de esa nación. Sin embargo, hay nubarrones en el panorama.

La figura polémica de Donald Trump desata fuertes pasiones. Hemos visto por diversos medios las reacciones de muchos adeptos y correligionarios con actitudes desafiantes y autoritarias que han generado profundas grietas en el tejido social norteamericano; también hemos visto las reacciones de diversas comunidades, personalidades y movimientos contrarios a este presidente por las numerosas declaraciones, actitudes y desplantes que lo han caracterizado desde su campaña electoral hasta su periodo presidencial que culminará el próximo enero. Previas a las elecciones que lo enfrentaron a Hillary Clinton, sus declaraciones racistas, sexistas, xenófobas y bravuconas eran aplaudidas por aquellos que miraban en él las posibilidades de volver a hacer a “América grande otra vez”. En su política exterior tendió a aislar a los Estados Unidos ante una posición que no dejaba de tener cierta razón desde el punto de vista de un inversionista; sin embargo, en las relaciones internacionales, aunque tengan mucho de ese trasfondo, las cosas no se mueven necesariamente así. Además, la errática visión pragmática frente al caso de coronavirus ha tenido consecuencias nada positivas, como le pasó a la suerte de adlátere que es Jair Bolsonaro. Sus políticas económicas por encima de las de salud llevaron a sus países a una expansión de la epidemia a niveles insospechados y, con el agravante de una segunda ola devastadora que está generando mucha zozobra. La pandemia hizo que millones de estadounidenses hayan emitido su voto por correo, acción que ha sido cuestionada por Trump al decir que hay claras evidencias de fraude y que, a la larga, esos votos han decidido la suerte del ahora virtual presidente norteamericano. Trump y sus seguidores han actuado erráticamente y dejan mucho por desear: desde la autoproclamación de su reelección, desconocimiento del voto electoral y el no reconocimiento de estas elecciones. Esta actitud nos hace recordar las últimas elecciones en las que Keiko Fujimori nunca reconoció el triunfo de su contrincante y dio la consigna de boicotear al Poder Ejecutivo desde cualquier frente con el avieso Congreso que terminó por ser clausurado. ¿Biden y América Latina? Muchos apuntan que nada cambiará. Veremos.

domingo, 20 de septiembre de 2020

CULTURA, PESE A TODO

6 meses de pandemia declarada en nuestro país. Crisis sanitaria y caos económico a consecuencia de las medidas de aislamiento obligatorio para la mayoría de la población peruana. Medidas estrictas que afectaron a todos los sectores de nuestra sociedad que comenzó a buscar formas de cómo salir adelante. Ayudas más, ayudas menos del aparato estatal no ha sido suficiente para paliar la crisis de muchos hogares que súbitamente vieron sus ingresos recortados o sus trabajos cancelados. Como en todo el mundo, hombres y mujeres comenzaron a buscar nuevas propuestas para poder paliar en algo esta hecatombe.

En medio de esta desgracia surgen algunas respuestas que, obviamente, no deben de ser pasajeras. La informalidad y el trabajo individual han sido los primeros estilos laborales que han entrado en total crisis. El surgimiento del espíritu gremial y la efectividad de este han sido casi una respuesta automática no solo en el mundo artístico, sino en otros campos laborales. Estos sistemas, de pronto, se han visto como un modo efectivo tanto de protección, seguridad y proyección que puede permitir a artistas, artesanos y otras profesiones poder plantear respuestas y suplir carencias que no se hallan en otros sistemas, el estatal incluido. Las asociaciones y gremios existentes han sido expuestos de manera activa y están funcionando como puentes entre entidades de apoyo y sus asociados. Además, la necesidad de trabajar de manera sinérgica y colaborativa es otra modalidad que debe de ir incorporándose en las estrategias que queramos desarrollar en el futuro. Es por eso por lo que, mientras el mundo político vive lamentables realidades circenses absurdas que ofenden a la sociedad peruana (lo que hemos visto esta semana es una muestra de ello), artistas y gestores culturales se han movilizado para dar respuestas no solo para ellos mismos, sino a la sociedad en su conjunto. Se espera que los puentes tendidos con el MINCUL sean efectivos para las personas involucradas; pero estas últimas han seguido en la búsqueda de más opciones con otros sectores para generar más oportunidades. Alianzas y nuevos espacios han comenzado a surgir que puedan idear proyectos que involucren al mayor número de artistas. Pero, también es necesario que todo esto se difunda con el fin de que esas propuestas múltiples se conviertan en potenciales servicios de sectores vitales de nuestra sociedad como lo son la Educación y la Salud por el momento. El arte es potente paliativo para miles de peruanos que viven bajo un estrés sin igual. Algunas empresas privadas se suman tímidamente a estas causas que, son a la larga, soluciones que estarán en la recordación de muchas personas. Se las identificará como solidarias en momentos tensos que nos tocó vivir.

Festivales, conciertos y performances llenan las pantallas y escenarios nuevos surgen. Contra todo pronóstico, la cultura sigue viva y hay que apoyar toda iniciativa por el bienestar común.

domingo, 30 de agosto de 2020

PELIGRO: POPULISMO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE AGOSTO)

2021: elecciones presidenciales y generales para un nuevo periodo en el Bicentenario de nuestra independencia política. Un nuevo escenario político que comienza a regir sobre las nuevas decisiones y cambios en lo que resta del periodo del actuar poder político. En otras palabras: ya empezó la campaña electoral, comienza el populismo en acción.

El populismo no es una modalidad política muy antigua; aparece a fines del siglo XIX y, desde entonces, trata de fagocitar las democracias formales débiles y bajo una presión social y económica fuerte para existir. Sin embargo, el populista desprecia la democracia como forma de gobierno, pese a que utiliza todas las reglas del juego de aquel sistema para catapultarse al poder. Es la forma cómo se legitima ante la sociedad interna y externa de una nación; por eso, los dictadores no caben en esta categoría. Los populistas han convertido la política en un circo, puesto que en los últimos años han recurrido a las formas populares, incluso las más ramplonas, para atraer a su público objetivo. Necesitan de las masas para vivir, les succionan la mente y tratan de comportarse como ellos: por eso, los mítines son espacios para vedettes, futbolistas o grupos de música chicha, en el caso peruano. Mucha gente confunde al populista con un izquierdista: aunque dice preocuparse por el pueblo, es una posición ideológica totalmente opuesta al comunismo; es más, es un zafarrancho de ideas adecuadas a la coyuntura, como una suerte de ameba social que aparenta compromiso y sensibilidad social. En la historia los más grandes populistas, Mussolini y Hitler, fueron enemigos acérrimos de movimientos sociales pese a que sus partidos se decían llamar socialistas. Sus estrategias de movilización social, eso sí, fueron empleadas por las extremas derechas que los utilizaron como tapón. En nuestro país, tal como se ha descrito líneas arriba, hemos tenido muchos gobernantes de ese talante, con matices en sus perfiles que terminan fascinando no solo a una población desesperada de legitimidad y atención, sino por intelectuales y personas con formación personal relevante. Fujimori, por ejemplo, tuvo a varias personalidades académicas que justificaron sus atropellos contra DDHH o los opositores de su régimen, el que iba cayendo cada vez más en la corrupción. Son personas que buscan el reconocimiento de su labor y, al igual que el corrupto, justifican sus actos como una acción justa hacia el pueblo, que lo aclama y se admira de sus hechos, pese a que estos son obligaciones que le corresponden a su función.

En los próximos meses, veremos atentamente cómo ideas desfachatadas surgen en el marco de esta situación extrema de una sociedad golpeada en su economía y en su sanidad. Campo ideal para un oportunista avezado como lo es cualquier populista. Así, jugando con la necesidad de una masa electoral enceguecida y enfurecida, esta pueda poner en el sillón presidencial el pináculo de su desgracia.

domingo, 9 de agosto de 2020

EN EL LIMBO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 09 DE AGOSTO)

 Cierta vez un amigo extranjero comentaba que en el Perú era muy difícil aburrirse, pues siempre había alguna novedad que te sacaba de cuadro y rompía los esquemas cotidianos. Después de Fiestas Patrias, hemos tenido incrementos alarmantes de contagio y muertes, y pedidos desesperados para implementar medidas caprichosas, como la de Christian Rosas de volver a abrir las iglesias en plena expansión de la pandemia.

Martes 04. El entonces flamante (ahora extinto) Gabinete presidido por Pedro Cateriano fue al Congreso de la República a presentar su plan y solicitar a este el voto de confianza para empezar a trabajar. Desde que inició sus funciones, el parlamento no ha dejado de sorprendernos: el tratamiento de la inmunidad creó el primer choque no solo con el ejecutivo, sino con la ciudadanía en general. Medidas más, medidas menos; el Congreso seguía su camino desconcertante contra una población urgida de planes concretos y necesitada de recursos para mitigar su situación. Pedidos como el sesionar en Arequipa desconcertaban a la opinión pública. Por otro lado, la conformación del gabinete Cateriano con algunas personas de dudosa capacidad de gestión encendió la pradera. Un ministro de trabajo cuestionado y encubierto por el ex Premier fue comidilla de la opinión pública. La presentación de Pedro Cateriano no satisfizo a varias personas que no ven con buenos ojos, por ejemplo, la minería como el motor económico de una nación en la que ha visto desarrollar otras actividades vitales como la agricultura; el voto en contra de los congresistas del FREPAP y de izquierda era de esperarse; pero las otras votaciones sí fueron bastante sorpresivas en un principio; pero, a medida que se van desenredando los hilos turbios, todo va encajando en un engranaje tenebroso. Este Congreso, sabedor del hecho de la imposibilidad de su disolución, ha comenzado a mostrar la cara y su urgencia de no perder tiempo para lograr objetivos contrarios al bien común e interés nacional: la primera muestra la dieron cuando en el mes de julio se interpeló al Ministro de Educación. La intención es desmantelar el sistema de acreditación universitario, pesadilla para muchas universidades surgidas en los 90, que han resultado ser toda una estafa a miles de estudiantes por la calidad de enseñanza impartida. Para nadie es un secreto el hecho de que muchos partidos han surgido en torno a una universidad o clan universitario. Los procesos de acreditación han develado errores, faltas e incumplimientos básicos; y aún restan todavía. El negociado que involucra a partidos como APP, y su abstención, o Podemos han generado desconcierto en la sociedad peruana. Y otro partido que desluce cada vez más es Acción Popular, que ha resultado ser una suerte de refugio de personajes cuestionables, como antes lo solía ser FP. Una vez más ponemos en duda la naturaleza de los partidos políticos, creados más por intereses personales que el de buscar el bien común.

domingo, 19 de julio de 2020

DUDAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 19 DE JUNIO TRUJILLO)


Un nuevo Premier. Nuevos ministros. El anterior gabinete presidido por Alfredo Zeballos sale golpeado tras haber lidiado con esta pandemia que no cesa de crecer. Del gabinete anterior se retiran varios ministros, algunos de los cuales han sido objeto de cuestionamientos por su capacidad para hacer frente a la dantesca situación; entre los salientes, son los de salud, Víctor Zamora, y de trabajo, Sylvia Cáceres, pues han sido las carteras más “calientes” durante estos últimos cuatro meses: el de salud, por la situación a la que se ha llegado y la de trabajo por el cuantioso número de puestos de trabajo perdidos tras la cuarentena. Otros como interior también reciben diversas objeciones por el manejo de diversas instituciones a su cargo como sucede con la Policía en el que se han visto numerosos casos de corrupción, incluso de altos funcionarios. Pero cabe recalcar que la situación es grave, puesto que muchos de los sistemas públicos como Salud, Seguridad y Educación fueron hasta intencionalmente debilitados por la mala política hacia lo estatal en las últimas décadas. Esta es una responsabilidad que debe recaer en el gobierno a elegirse en 2021.
Por la composición de este nuevo gabinete y las propuestas que alcanza el nuevo Premier surgen varias preguntas. No bien se anunció la designación de Pedro Cateriano, las redes sociales estallaron, tanto a favor como en contra a su elección.  Cateriano ya conoció la urdimbre barroca de palacio. Más ruido generó la designación de algunos nuevos ministros encargados de carteras pesadas en estos tiempos de crisis sanitaria. La promesa de “sudor, honestidad y conducta democrática por un Perú más justo y libre” va acompañada de muchos temores y alertas por la designación de algunos nuevos ministros. Hay temor de atropellar derechos laborales y cometer crímenes ecológicos por activar la economía. El caso de Pilar Mazzetti en Salud es interesante; varias voces clamaban su retorno a esta cartera; esperemos que sus decisiones profesionales puedan lidiar contra la posición de mucha gente que quiere poner a marchar la maquinaria económica relegando medidas para atenuar la rapidez del contagio. Se habla del retorno a una nueva cuarentena, la cual no sería nada raro, pues ya se ha visto en otras naciones. Ana Cristina Neyra, nueva ministra de Justicia y DDHH, sube en momentos en el que la Fiscal de la Nación denuncia constitucionalmente a Tomás Gálvez y otros implicados en el caso Cuellos Blancos; además, España permite la extradición de César Hinostroza. Aunque autónoma en sus funciones, la Fiscalía necesita de recursos y disposición de procesos, los cuales deben ser prioridad para luchar contra la corrupción. Pero el más intrigante es el joven ministro de trabajo, Martín Ruggiero, cuestionado por muchos por carecer de experiencia en una cartera tan sensible al haberse perdido casi millón y medio de trabajos. Su actuación será observada acuciosamente por millones de desempleados.

domingo, 2 de junio de 2019

SISMOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 02 DE JUNIO)

Dos sismos han azotado a la sociedad peruana. Uno físico, geográfico; el otro, sociopolítico.
El domingo 26 de mayo a las 2:41 a.m. una vasta extensión del territorio peruano fue sacudida por un violento movimiento de 8 grados, según escala Richter. Un verdadero terremoto que ha golpeado la selva peruana que, aunque no muy poblada, ha generado severos daños en la infraestructura vial de la zona y algunas regiones de nuestra sierra (Cajamarca), así como algunas ciudades; por ejemplo, Yurimaguas. Fue muy extenso, pues asustó a mucha gente en Ecuador y activó alarmas en Bogotá, Colombia.  A menos de una semana del fuerte movimiento, el viernes 31 de mayo, los peruanos conmemoramos ya 49 años de la tragedia de Ancash. Aunque residente en ese entonces en Arequipa, este fuerte movimiento lo fui conociendo cada vez más por los limitados medios de comunicación de entonces: nada de comunicación en tiempo real, solo periódicos, la radio y las noticias en diferido de la TV. Sin embargo, la tragedia de Ancash nos golpeó como sociedad, su economía, su tejido social. 70 mil muertos, medio millón de damnificados y millones en pérdidas materiales. Terminé de conocer la tragedia cuando conocí a una señora que fue uno de los niños sobrevivientes de la tragedia de Yungay y cuando fui por primera vez, en 1985, a Yungay. Pese a todo, la zona fue rápidamente atendida e, incluso, hubo voluntarios soviéticos que dieron sus vidas al caer su avión al mar. Tal tragedia debería ser una referencia para los jóvenes y niños para quienes este luctuoso suceso es un hecho más perdido en la confusa historia que aprenden; quizás este desconocimiento sea el motivo de la poca seriedad con la que los alumnos de colegios y universidades participan, de manera casi festiva, en un simulacro. Además, el marco de referencia para todo tipo de construcción que se hace en nuestras zonas, habida cuenta de que vivimos aún un boom en la edificación privada y pública. El terremoto de Pisco del 2007, pese a la ineficiencia del gobierno de turno, debió de haber regulado esto con severidad. Creo que un sismo real en nuestras ciudades nos mostrará si se tomaron dichas medidas. Dura experiencia nos espera.
El segundo sismo es político y social. Es una réplica de un hecho generado en el inefable Congreso de la República: el rechazo a la destitución e inhabilitación del Fiscal Supremo, Pedro Chávarry. Este cuestionado personaje ha sido blindado. La reacción de la ciudadanía fue severa y empujó al Poder Ejecutivo y la Presidencia a solicitar la segunda Cuestión de Confianza. Esta acción, según la Constitución, tiene dos salidas: la aceptación de la misma y todo lo que viene con ella (las exigencias del Referéndum sin atenuantes) o el cierre de este. La impopularidad de muchos congresistas no les ha ayudado a poder justificar observaciones correctas, que se desdibujan por los atropellos cometidos por ellos.
Las ondas expansivas de ambos hechos siguen extendiéndose.

domingo, 26 de mayo de 2019

BASTA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 26 DE MAYO)


Hay instituciones y empresas que por sus acciones y negaciones se van convirtiendo en entidades que generan animadversión y rechazo por un grupo social. Así hemos tenido varios ejemplos que, por una razón u otra, estas eran identificadas con diversos adjetivos negativos: ladrones, coimeros, usureros, corruptos, monopolizadores, falsos, trasgresores, un largo etcétera que acompañaban a las bondades de entes públicos o privados. En el mundo privado, estos adjetivos han recaído sobre empresas mineras, de transporte, de telecomunicaciones, de salud. Muchas de estas han tratado de resarcirse con el fin de mejorar la deteriorada imagen que fueron ganando por diversos errores de gestión o de acción. La lista es grande. En cuanto al mundo público, este es cada vez más percibido como corrupto, las más de las veces, así como inepto o incapaz. Diversos poderes del Estado tienen una muy mala percepción: Poder Judicial es uno de ellos, por ejemplo. Pero, el Poder Legislativo es uno de los que ha ido generando una tendencia negativa en la opinión pública, así como en el ciudadano de pie. Uno puede leer las encuestas y constatarlo con las preguntas que uno puede hacer a muchos ciudadanos en diversos círculos, y hay casi una coincidencia en cuanto a dicha percepción. 
El Congreso ha tenido siempre una relación azarosa con el presidente de turno; desde que tengo uso de razón, recuerdo los tensos desencuentros entre Francisco Belaunde Terry y el famoso gabinete UNO-APRA que generó una separación de varios militantes del partido de la estrella. Muchos aducían a una estrategia política, pero para varios militantes fue un pacto vergonzoso con el fin de desarticular cualquier propuesta que Belaunde propusiese al Legislativo. Se boicoteó una gran cantidad de reformas necesarias que hubieran contenido los dramáticos cambios posteriores y el golpe del 68. El retorno de la democracia formal permitió la creación de las dos cámaras. Estas no estuvieron al nivel de poder detener situaciones nefastas para el Perú de los 80: Sendero Luminoso y la hiperinflación del primer gobierno de AGP. Fujimori cocinó fácilmente el autogolpe gracias a la masiva mediocridad, salvo excepciones, de los legisladores electos en 1990. Fujimori hizo un congreso a su medida con parlamentarios en mayoría que facilitaron el avance de uno de los periodos más corruptos de la historia peruana. Desde entonces, nuestros Congresos han sido poblados por varios personajes díscolos, mediocres, corruptos, ladrones, que han trabajado poco por el electorado que los encumbró al poder. El actual, electo en 2016, fue confrontado con un referéndum por la sociedad peruana hastiada de sus bochornosos actos de corrupción, blindaje, inacción y boicot. Cada día nos sorprenden con más desatinos.
Pero, a través de astutos en artilugios legales, quieren postergar sus obligaciones exigidas, olvidándose que sirven a la ciudadanía, la que ha determinado su futuro de manera contundente.

domingo, 28 de abril de 2019

POLÍTICA BARROCA A LA PERUANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE ABRIL)

En mis clases de Lengua de antaño con Luis Jaime Cisneros en las aulas de la PUC, leíamos un interesante texto de Luis de Góngora y Argote: el panegírico al Duque de Lerma. En este, todo el pensamiento y la técnica del mundo barroco llega a su máximo esplendor. La construcción barroca, abigarrada y confusa de primera impresión, “estiraba” el lenguaje para ver todas sus posibilidades. Pero, el enrevesado texto ensalza a uno de los personajes de más dudosa conducta y en el que la corrupción, promovida por él y sus hombres de confianza, comienza a socavar la corte española.
En los últimos años, nuestra lengua, la de la geografía humana peruana, ha ido adquiriendo raras excepciones y eufemismo, gracias al dilecto grupo de políticos y personajes de otras ramas (periodistas, empresarios, religiosos, gente de otros quehaceres o de la farándula). Desde “no se cayó, se desplomó” a las nuevas acepciones del robo generado por la corrupción o “prisión preventiva”, las palabras se han ido estirando hasta límites insospechados. Estamos, pues, ante una nueva explosión del barroco lingüístico no generado por poetas o literatos, sino, en nuestro caso, por personas que exploran, por así decir, una suerte de “resiliencia” de las palabras. Diversos personajes políticos construyen nuevas versiones para justificar a sus líderes, los cuales se hallan, cada vez, más envueltos en gruesos escándalos comprobados de corrupción; por tal motivo, se dedican a explorar algún vacío semántico al cual aferrarse para “salvar” la dignidad de la cabeza de su vapuleado partido o institución. Ejemplos, como “no lo nombró”, surgen como una extrema explicación para justificar lo indefendible. También está la omisión intencionada o accidental de incluir a todos aquellos personajes sobre los cuales recae la descripción adecuada para ser identificados y posteriormente recibir la sanción justa. Muchos medios y periodistas están obviando al poderoso mundo empresarial (por ejemplo, el famoso Club de la Construcción o la CONFIEP), puesto que muchas personas se juegan sus puestos, su razón de vida, entorpeciendo investigaciones para llegar a la verdad. Es más fácil exponer a un personaje público, como lo es un político, que a otros que mueven hilos más gruesos y silenciosos en el oscuro manejo del país.
Otros elementos más están jugando en esta interesante creatividad lingüística: la condición relativa de los actos. La prisión preventiva de los Humala, vista como un acto de justicia para la comunidad oficial y de oposición de todos entonces, se ha ido decantando en un acto de lesa humanidad y exceso una vez que los implicados y sancionados son otros. Declaraciones de políticos desgarrándose las vestiduras rozan lo ridículo, habida cuenta que se tienen muchas evidencias que contradicen su posición.
El mundo político peruano está hecho pedazos. Y caerá, pese a su búsqueda de sobrevivir. ¿Y qué estamos haciendo como sociedad civil ante esto?

domingo, 23 de diciembre de 2018

NAVIDADES ALTERADAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO 23 DE DICIEMBRE)


Prontos a celebrar las fiestas de navidad y fin de año, nos vemos removidos y conmovidos por diversos factores sociales, políticos y climáticos.
Las gestiones ediles salientes y entrantes están en una campaña de dimes y diretes que no dejan ver claramente los planes para aplicar a nuestra ciudad en sus reales problemas. La gestión edilicia saliente tuvo fracasos en muchas áreas, siendo las más álgidas, las de seguridad y limpieza. Sin embargo, no queda claro cómo la nueva gestión va a abordar ambos problemas con planes coherentes y no populistas que es lo que hacen malograr las soluciones globales a los problemas de una ciudad como la nuestra que ha crecido de manera desordenada en las últimas tres décadas. Sacar al ejército a las calles para combatir la violencia ha sido observada y rechazada por su carácter populista por todas las instancias que conocen sobre el tema: es asignarle al ejército funciones que no le competen, debilitar las fuerzas policiales y la posibilidad de corromper las fuerzas armadas al involucrarlas en esta problemática. Entonces, cabe preguntarse qué soluciones presentará la nueva gestión edil ante esta situación. Y la segunda, que no deja de tener una repercusión con la primera, es en cuanto a la limpieza y ornato de la ciudad: ¿existe un plan concreto sobre el tratamiento de los residuos que los trujillanos “dejamos” todos los días? ¿Planta de tratamiento y un verdadero relleno sanitario? Y esto va amarrado, de manera global, con el problema del inexistente alcantarillado de la ciudad. En una ciudad tan mal preparada como Trujillo, ya las lluvias son una realidad y ya no es necesaria la presencia de un Niño para tener algunas que terminan por empantanar las calles plagadas de rompemuelles, donde se acumula el agua y genera el deterioro de la capa asfáltica. Además, en coordinación con el organismo responsable, ¿se prevé cambiar los inexistentes desagües, colapsados por la presencia de edificios que los saturan para evitar que proliferen huecos en avenidas que a veces engullen autos e, incluso, camiones? ¿Ejercerán control sobre toda la basura generada por el sector de la construcción, la cual vemos en las entradas o salidas de nuestra ciudad, con miles de bolsas de plástico, además? Y con ello va otro gran monstruo que debe de ser todo un tema de discusión por el caos que genera diariamente: el tráfico y el sistema vial.
Para cerrar la semana, estamos viendo cómo los partidos políticos están entrando en crisis, producto de su improvisación y el escándalo de las investigaciones Lava Jato. Esta caja de Pandora se acerca por el asunto Chavimochic. Mientras en Lima, Fuerza Popular se debilita por problemas internos como la primera fuerza del alicaído Congreso peruano; en nuestra Región, las jefaturas saliente y entrante de la gobernación regional han entrado en fuertes contradichos, siendo ambos integrantes del mismo partido. El espíritu navideño está lejos de nosotros.

domingo, 16 de diciembre de 2018

CONTUNDENCIA (ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO CORREO DE NUESTRA CIUDAD DOMINGO 16 DE DICIEMBRE)


El domingo 09 de diciembre, tras los resultados del referéndum, se han cerrado y abierto una serie de capítulos en la historia de la política peruana: las cifras dan un espaldarazo contundente a las propuestas presidenciales de reformas profundas en el alicaído Poder Judicial y en los principales actores de la política peruana, o sea, los partidos políticos. Pese a toda una intentona de desacreditar esta actividad electoral y todo el ambiente turbio político en nuestros días, los resultados son tan abrumadores que han obligado a todas las personas contrarias al mismo a tener que reformular su mensaje e, incluso, aceptarlo a regañadientes.
Lo preocupante de los resultados concierne a los Partidos Políticos. Estos han sido golpeados por dos resultados directos: la no reelección automática y la transparencia en el financiamiento de los mismos, sobre todo en periodos electorales. En la primera advertencia, los cuadros técnicos y de carrera de los múltiples partidos creados y reciclados en las últimas décadas no han sido los adecuados, puesto que una de las poderosas razones por las que la población ha votado contra la reelección de congresistas es la total muestra de incapacidad para legislar y hacer política correcta en pro de la sociedad. Muchos de estos ambicionan tener una curul para satisfacer apetitos personales (como creaciones de universidades, por ejemplo) o para actuar más como una horda que como una clase política dirigencial. Recientemente una ley que beneficia con exoneraciones tributarias a casinos raya como un insulto contra la sociedad peruana. Además, el escándalo de Edwin Oviedo con las azucareras lambayecanas apunta a que va a arrastrar a un par de conocidos congresistas. Veremos el curso de las acciones y esperamos que sus demás colegas no terminen por blindarlos como ya se hizo con uno de ellos en el escándalo Los cuellos blancos del puerto. Pero tenemos otros sonados casos como Moisés Mamani, Yesenia Ponce, Edwin Donayre, Benicio Ríos; pareciera que las fuerzas políticas se dedicaran a buscar personajes de extraña catadura que casi rayan con la escoria social.
La segunda advertencia observa las fuentes económicas. Las fuertes evidencias de corrupción y el manejo soterrado de malas prácticas de la empresa Odebrecht han escandalizado a la sociedad (no solo peruana); esta empresa destinaba dinero sucio de manera directa o indirecta interfiriendo en la transparencia de un proceso electoral. En los tentáculos de su acción corruptiva, involucró a muchos directivos de la Confiep, durante determinados periodos electorales, quienes fueron canales de inversión de la empresa brasileña para engrosar la caja chica (o grande) de determinados partidos políticos (como FP, Partido Nacionalista Peruano o el APRA) en campañas electorales.
Este claro mensaje debe de ser punto de partida para democratizar los partidos, sumidos aún en el cacicazgo, unilateralidad, verticalidad o la visión de tratarlo como su chacrita familiar.