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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

viernes, 25 de diciembre de 2009

JULIANO, EL APÓSTATA: UN DESCONOCIDO BRILLANTE

"Prisco piensa que hay que alfabetizar al pueblo. Salustio cree que no, y sostiene que el conocimiento de la literatura sólo puede hacer que los hombres humildes se sientan insatisfechos con su condición. Yo participo de la opinión de ambos. Una educación superficial es peor que ninguna: fomentaría la envidia y la pereza. Pero una educación completa abriría los ojos de los hombres sobre la naturaleza de la existencia humana y todos nosotros somos hermanos, como recuerda Epicteto. Aún no he hallado el problema". Esta es una de las tantas reflexiones que he destacado en un libro fantástico (Juliano, el Apóstata, de Gore Vidal, escrito en su estancia en Roma en el cuerpo diplomático norteamericano entre el 1956 al 58) que acabo de concluir precisamente ayer, vísperas de la mayor fiesta cristiana (para los cristianos, no para la humanidad).
Muchas veces actuamos los cristianos pensando que la religión profesada es la única, la verdadera.  Y esta observación tan profunda, que llevó  a que la humanidad haya creado un parámetro más de división entre nosotros, fue remarcada por Juliano, a quien lo llamaron Apóstata.
Juliano es de la línea de Constantino, el emperador que vio peligrar la unidad religiosa impuesta y que había promovido el cristianimo, haciendo una jugada magistral para su aceptación en  el mundo romano de oriente. se hizo llamar "Enviado de Dios cristiano sobre la Tierra". Este magistral golpe geopolítico pronto se vio en problemas por las disputas de los arrianos con la religión oficial del papado insipiente. Juliano fue testigo de las tremendas contradicciones de la nueva religión que proclamaba amor y usaban diestramente el cuchillo para degollar; predicaba la pobreza, pero las suntuosas residencias de los jerarcas, así como todas las manifestaciones de riqueza del purpurado, contradecían (aún lo hace) esta prédica; pedían el respeto, pero construían sus iglesias (osarios) sobre los templos de los antiguos dioses (así como sucedió con las huacas y templos de las culturas prehispánicas). Los ejemplos cotidianos hicieron reflexionar a este hombre que gustó mucho de la filosofía (estuvo algunos años en Atenas siguiendo a algunos maestros, Máximo uno de ellos) y que, ante tanta contradicción, quiso volver a sus antiguos dioses. Uno de los puntos que exarcerbó a Juliano fue el hecho que la religión se volvió una cuestión de estado, a tal grado que se volvió "religión oficial", en una cultura en la cual convivían cultos religiosos de toda índole. Las exigencias de las autoridades religiosas se fueron tornando cada vez más intransigentes con las personas que no eran sus adeptos.
No hay que olvidar que nuestras dos religiones monoteístas (no el judaísmo, pero sí el cristianismo en todas sus formas; así como el musulmanismo, en todas sus formas también -recordar la Hégira) son marcadamente proselitistas; las campañas de los cristianos (cruzadas, conquista de América, evangelización) no son sino estrategias (algunas de ellas terriblemente sangrientas) para ganar más adeptos.
Juliano supo vivir entre dos mundos, supo llevarse bien con hombres y pueblos de su época. La obra de "romanización" de la Galia y la zona conocida como "Selva Negra" alemana (Schwarzwald, con zonas tan importantes como Colonia) se llevó a cabo bajo su mandato y contuvo en cierta manera el derrumbe ya visto de la Roma imperial.
Juliano se hizo llamar "helenista" y amaba la filosofía, porque veía en ella el fin del hombre a sus respuestas. Sabía que, en cierta forma, la filosofía era contraria a dogmas, por lo que a los pocos meses de su muerte, en su campaña en Persia, dudaba también de los dioses a los cuales invocaba.
Esta otra frase lo pinta de cuerpo entero, haciendo la salvedad del tiempo transcurrido (ojo, la esclavitud existió hasta el siglo XIX, me atrevo a decir que hasta ahora, ya con el cristianismo dominante). Esta frase es una belleza y sintetiza el afán de un hombre que quiso rescatar la esencia de la humanidad:
"...Los escudos habían sido cubiertos con resina para ser protegidos. Me sentí muy impresionado al mirar esas reliquias de esa batalla que había tenido lugar hace ochocientos años antes. Esos jóvenes hombres con sus esclavos - sí, por primera vez en la historia los esclavos lucharon con sus amos - salvaron al mundo. Un hecho más importante es que lucharon por su propia voluntad, a diferencia de nuestros soldados, que son reclutas o mercenarios. Incluso en tiempo de peligros, nuestro pueblo no lucharía para defender a su país. El dinero, no el honor, es ahora la fuente del poderío romano. Cuando desaparezca el dinero, desaparecerá también el estado. Por ello, debe restaurarse el helenismo, para inculcar en el hombre ese sentido de su propio valor que hace posible la civilización, y que triunfó en la batalla de Maratón"

sábado, 19 de diciembre de 2009

LA VIOLENCIA EN TRUJILLO


Creo que para todos nosotros los trujillanos y los peruanos, en general, no nos cabe duda de que las noticias sobre la violencia urbana y su tratamiento han sido objeto de diversas reflexiones y propuestas a un problema bastante enraizado por mucho tiempo en nuestra sociedad. Quizá lo que se esté viviendo en Trujillo es producto no de una espontánea reacción a una situación, sino un problema generado por años en nuestro espacio urbano. En cierta manera, lo de Trujillo es una realidad violenta estructurada gestada en los últimos lustros; es, también, el reflejo de la crisis social que existe en el país y la cual se ha focalizado en nuestra ciudad, como un laboratorio. El modelo de violencia social en los 80 se dio en  Ayacucho; ahora es el turno de Trujillo.
Una serie de elementos se ha conjugado para vivir lo que estamos viviendo; y lo que se ve es la punta del iceberg.
Quiero contar una historia que un día mi padre nos la narró cuando éste vivía. Mi padre tenía un negocio en la calle Unión, zona densamente comercial (cercana al movimiento de transporte hacia la sierra de La Libertad); vecina a esta calle estaba la temida Cerro de Pasco (ahora podría considerarse una suerte de parque infantil frente a otras zonas bastante turbulentas de la actualidad). La prosperidad de muchos negociantes de la zona, en los 80, se veía amenazada por una delincuencia incipiente (comparemos con las bandas actuales, muchos de estos delincuentes hacían sus fechorías por dinero rápido para conseguir droga, la famosa pasta básica de cocaína). Teníamos algunos delincuentes identificados que proliferaban por la zona para hallar a algún transeúnte incauto (los había por cientos). La actividad comercial atraía a muchas personas de la sierra que llegaban a hacer sus negocios. Había uno claramente identificado, al cual lo llamaban "el Piurano". Este individuo era un ex-reo, el cual en sus momentos de lucidez paseaba pidiendo un pan; cuando estaba bajo efectos de la droga, mostraba con orgullo y desafiante, las cicatrices logradas en sus reyertas en prisión o sus lides callejeras. Era bastante avezado.
Cierto día, un grupo de comerciantes de la zona se reunió, entre ellos, mi padre. Habían hecho, los comerciantes, contacto con un grupo de policías, quienes ofrecían sus servicios para una suerte de escuadrón de seguridad. En cierta manera, los vecinos y comerciantes de la zona estaban desesperados al ver cómo personajes, como el nombrado delincuente, eran capturados por dichos policías y, luego de un día, se los veía merodear nuevamente por la zona. Había una serie de comentarios: abogados corruptos que los protegían; policías corruptos que cobraban su cupo; leyes muy blandas que impedían retener por más de un día al hampón capturado. La idea de un escuadrón especial era "lo ideal" para este grupo de comerciantes y vecinos. Mi padre estuvo muy asustado por la idea; creo que se fue a la tumba con el secreto de si apoyó o no a dicho escuadrón. Sospecho que el escuadrón (lo podemos llamar así)  sí fue cierto, ya que muchos delincuentes, incluido nuestro famoso Piurano, desaparecieron (pero aparecieron otros); según decían, habían huido de la zona; otra versión que escuché a mi primo que trabajaba con nosotros era que habían capturado a un delincuente, lo habían subido a un patrullero y que, accidentalmente, recibió un disparo en la pierna, a la altura de la femoral; tras varias vueltas por la ciudad, llegaron a un hospital para constatar que el delincuente era cadáver.
Haya sido cierto o no, esa es la idea que cruza ahora por la mente de muchas personas como la del taxista con el cual conversé hace dos días. Ya había sufrido un asalto y estaba cansado de vivir en la zozobra, ya que muchos delincuentes se encubren de taxista para cometer sus fechorías; y para hacerlo, deben "sacar del mercado" a los taxistas verdaderos, ya que no les permiten acceder a sus posibles "clientes". Según me comentaba el taxista, estos delincuentes negocian sus pasajeros-víctimas con otros delincuentes. Hace unos años presenté una buena selección de cuentos del escritor Fernando Ampuero; en dicha selección, el primer cuento, Taxi Driver, sin Robert de Niro, narraba las historias de taxistas que vendían borrachos a drogadictos y traficantes de órganos y otras cosas. Cuando leí el cuento, sentí pavor; cuando me narró sus historias aquel taxista, me vino a la memoria aquella increíble historia y reflexioné sobre aquella frase: "la realidad suele superar la ficción".
El triste paradigma de violencia en los 80 fue la ciudad de Ayacucho, la cual reflejaba el problema que asolaba a todo el país; una violencia estructural social, producto del descontento acumulado por años en la sierra deprimida del Dpto. de Ayacucho, que generó una violencia vertical del Estado.
El siglo XXI, en sus inicios, nos escogió para ser el nuevo paradigma. Trujillo tuvo un boom los primeros años de este siglo que se manifiesta, orgullosamente, en sus centros de ventas, sus grandes tiendas comerciales, la gran presencia de tarjetas de crédito y una suerte de pujanza industrial básica generada por la agroindustria y la minería, sus dos grandes pilares. Estas "piedras de toque" permitieron una movilidad comercial y social nunca antes vista en nuestra ciudad. Se desarrolló el comercio, pero lo demás quedó bastante rezagado. Lentamente la ciudad comenzó a incubar ciertas situaciones para crear eventos propicios para una suerte de choque social.
En cierta manera, Trujillo recibió tranquila un fuerte boom comercial que trajo consigo un flujo humano atraído por las oportunidades laborales. Mucho de este flujo humano halló un puesto de trabajo (no necesariamente adecuado y digno, pero a la larga un trabajo); otros muchos, no. Trujillo ya adolecía de oportunidades laborales previas al boom; a la llegada de este, la población desempleada trujillana compitió con la migrante y el conflicto social incrementó.
Esta situación se ha visto más acentuada en los últimos meses a raíz de la crisis económica mundial que ha jaqueado la producción agroindustrial. Hay zonas como Alto Salaverry cuya población laboralmente activa trabajaba en las esparragueras. Ahora casi el 90 % de ellos no trabaja. Son  desempleados.
La aparición de las pandillas, producto del fuerte desajuste sociofamiliar de los 90 (gran cantidad de padres y madres migraron a USA, Japón, Chile, Italia, España y Argentina), suplió esa carencia de las figuras paterna y materna, y fueron apareciendo bandas de adolescentes de manera inquietante. Pero estuvo, en cierta manera, controlada. Estas pandillas, en cierta forma, van a ser el terreno del cual se van a "alimentar" las bandas organizadas. Ya desde la segunda década de los 90 era frecuente apreciar las formas cada vez más sofisticadas de delincuencia en nuestra ciudad. La presencia de delincuentes "importados", sobre todo colombianos, halló un terreno bastante fértil en Trujillo y otras ciudades peruanas. Los ciudadanos nos enfrentamos con una delincuencia más astuta y avezada: clonación de tarjetas, secuestro al paso, robo electrónico. Modalidades a las cuales no estábamos preparados.
El crecimiento de un mall es signo de una riqueza visual; eso nos han querido mostrar y es, como el azúcar, la golosina que quería ver el niño. La primera parte de esta década, ciudades como Chimbote o Chiclayo, conocidas por su movimiento comercial, acompañada de un hampa más o menos organizadas, fueron perdiendo paulatinamente su identidad peligrosa. Trujillo fue acogiendo estas bandas. En un principio, eran bandas de paso, trásfugas, migratorias; luego, se afincaron.
Alguna vez hablé con un docente que había trabajado para la prensa amarilla de nuestra ciudad; dicha experiencia le permitió acumular una impresionante información de lo que son varios sectores de las periferias de Trujillo: tierra de nadie. Lo de los distintivos que identifican a las bandas se han vuelto toda una industria del tatuaje y de stickers (pegatinas) que pululan por nuestras calles en personas y vehículos.
La ciudad está llegando a situaciones un poco extremas. La desesperación de muchos se ha transformado en respuestas rápidas y violentas, las cuales van a conllevar a más violencia.
La violencia actual obedece a más factores que sólo el de la perspectiva policial: así tenemos lo laboral justo; lo educacional (la calidad educativa es paupérrima en el país y de esto no escapa Trujillo); lo comunicacional (los medios tienen una alta responsabilidad por crear patrones de conducta en los jóvenes, los cuales tienen nuevos "héroes" bastante deplorables); la planificación de una ciudad ; la imagen institucional (si tenemos paradigmas corruptos como tomar 15 mil dólares del estado para apoyar graciosamente un espectáculo, ¿qué podemos exigir de personas de escasos recursos a ser modelos de conducta? ); la corrupción de las instituciones del Estado (judicial -sobre todo -, policial) y éste mismo; la necesidad de un diálogo permanente de las instituciones vivas de una ciudad.
Estamos, pues, frente a la punta de un iceberg; saquemos o tratemos de sacar todo el iceberg para atacar de fondo el problema. Sino, no lograremos solucionar el problema y será, como los rebrotes de Sendero, un mal endémico que no pararemos por más que organicemos marchas de buena intención.

domingo, 13 de diciembre de 2009

KØBENHAVEN, LA INTRANSIGENCIA Y EL PESIMISMO FUTURO


Hace un par de meses colgué en mi blog un tema que se ha vuelto una pequeña punta de un iceberg muy profundo y que tiene muchas repercusiones en la realidad mundial y ecológica. El aborto era parte de una cerrada campaña para mantener la idea de un mundo con cierto statu quo y que ha comenzado a eclosionar por una serie de acciones que nos está pasando una fuerte y riesgosa factura.

La Cumbre de Copenhague ha estado plagada de propuestas que implican un cierto compromiso de países ricos para remediar su error histórico, dizque ayudando a los países pobres a mejorar su calidad de vida que conlleva a mejorar el medio ambiente. Pero el tema debe abordar no sólo la arista ecológica por ella misma, sino ir sobre las entelequias humanas para generar un verdadero cambio y no hacer de estas propuestas una mera declaración  lírica a la "nada"


Uno de los temas que se ha hablado, pero que no se quiere abordar abiertamente es el de la explosión demográfica y el control de la natalidad. De esto último venía a colación lo del aborto. Había leído en un ensayo que la población humana no debería exceder de los 2 mil millones de individuos sobre el globo terráqueo; era una propuesta que permitía un equilibrio en lo que generamos en nuestra vida a lo largo de ella (comestibles, consumo y desechos) y el planeta con el fin de no crear las situaciones críticas que ya han aparecido (no por voluntad divina, sino por acción del hombre) como sequías, hambres extremas y las prontas guerras por apropiación de recursos naturales como el agua y la energía (un tema sensible en el Perú). Este tema es muy espinoso y muchas personas han reaccionado ante mi observación,  en algunos casos, de manera agresiva. La distorsión de los procesos naturales por parte de los humanos ha permitido la longevidad, así como cierto boom natalicio, corroborado por varios principios religiosos, algunos de los cuales terminan por ser una orden extremadamente tiránica. El control de la natalidad es aún, precisamente, un tabú sobre todo en las sociedades con más problemas económicos. Recuerdo un amigo de mi padre, muy humilde él, le contaba, orgulloso, que iba a nacer su hijo décimo segundo (12). Además, acotó algo inverosímil: "cada hijo viene con el pan bajo su brazo". Además, imagino, venía con sus tarros de leche, sus pañales desechables, sus medicinas, sus biberones y otras avituallas de un recién nacido. Creo que quería decir que venía también con una cuenta en un banco o algo así, ojalá.
El sistema actual le interesa que haya más gente para convertimos en el número que uno tiene para ingresar en él: desde tu nacimiento entras en el engranaje del consumo que se ha sofisticado mucho más; pero eso ha tenido, desde los 70, consecuencias nefastas La supuesta comodidad para el consumidor ha generado profundos cambios en la conducta humana, apuntado directamente a la idea del consumo. Ahora somos más de 6 mil millones que generan una presión de toda índole sobre varios grupos sociales y que han generado mecanismos de poder increíblemente poderosos y sutiles (por ejemplo, las todopoderosas Corporaciones), y que no tienen mucho interés por cambiar. Hay cientos de ejemplos al respecto: desplazar el consumo de energía fósil ha sido el sueño de varias décadas, pero siempre hay algún incoveniente por ahí. Las corporaciones sí tienen un peso político importante, eso nadie lo puede negar (hay que ver el papel activo de las "hermanas petroleras" en los últimos conflictos de Medio Oriente).
La competencia comercial va a ser otro de los grandes escollos que son esgrimidos por los países grandes para no pasar a reducir su fuerte emisión de gases tóxicos al medio ambiente. ¿Querrán cambiar su política industrial y pensar, además, en reducir su producción y sus mercados consumistas? Para una corporación esto significaría guerras encarnizadas entre ellas, ya que el mercado se vería reducido de todas las formas posibles; además cambiar los hábitos de comsumo sería otro golpe certero al que habría que ver cómo hacerse a la idea. Usar energía solar, libre y limpia es posible, pero raramente la tecnología es aún cara, ¿por qué? Las respuestas económicas las sabemos todas, esperemos otras respuestas que sean más válidas que la económica (sabemos que lo económico se sujeta a las decisiones que se tome)

Al volver con el problema poblacional, no dejo de recordar a todos aquellos que dicen  defender la vida, no importando si al hacerlo entramos en conflicto con la calidad de vida de los demás. El bienestar pasa a un segundo plano cuando incitas, obligas, exiges a la gente a tener hijos, incluso sin haberlos planificado o estés en riesgo personal siguiendo tu embarazo. He oído respuestas espeluznantes que no hace sino ver que si mi propuesta pareciera fascistas, las de estas personas no distan en nada de serlo. La lógica es terrible y muchas se cubren con una justificación de instituciones cuyos fundamentos y procesos contradicen lo que proclaman, sobre todo las religiosas.

Hay, pues, muchos intereses que entran a tallar en esta cumbre; me parece que el fracaso de la misma ya está dado, puesto que, de tomar decisiones de reducción y otros, implicaría un cambio político que debe reflejarse en lo económico, y apuntar sobre lo educativo y cultural (cambiar hábitos sociales).

Cuando veamos que la temperatura ya haya subido 2 grados más, nos estaremos viendos las caras para lamentarnos. Dicen que nuestro país es uno de los más sensibles frente a este situación. Ahora podemos empezar a vivirlo con el Niño que se viene. Triste realidad de una de las formas más evidentes de la globalización.

¿QUÉ NOS PASARÁ CON PIÑERA?



13 de diciembre 2009. Resultados parciales dan a Piñera como el vencedor de la ya segura primera vuelta de las elecciones generales en Chile.

En las últimas 3 semanas, las bastante alicaídas relaciones entre nuestros países se han visto más deterioradas por el caso Ariza que está dejando una suerte de preguntas a muchas de las personas e instituciones involucradas. Los primeros días, Ariza fue el chivo expiatorio del odio contenido de nuestra impotencia y ganas de revancha que tenemos por décadas. Es, además, la más cruda situación de desánimo de mucha gente que percibe sueldos poco decorosos y que, en un modelo actual de relaciones humanas, uno busca al mejor postor; extrapolando, es lo que hacen muchos futbolistas que triunfan en Europa (según  la prensa, encargados de endiosar mitos venidos a menos) y que llegan a jugar por la camiseta y no cumplen su trabajo. Comparación odiosa, pero, valgan verdades: mucha gente vendería hasta a su madre (o un puerto, un valle, etc... siempre extrapolando) por las cantidades que muchos personajes te pueden ofrecer.
Lo de Ariza va a tener que quedar en el olvido pronto, ya que, de ganar Piñera la segunda vuelta, las reglas del juego van a cambiar bastante.

Piñera es un representante de la derecha a ultranza (muy sincero, lo cual es una situación sensata de la cual la diplomacia y las instituciones peruanas deben comenzar a replantear una delicada vecindad). Piñera es el candidato tras del cual todas las corporaciones y capitales de origen chileno se van a colgar; bueno, ya están colgados. Las inversiones de este señor son cuantiosas en su país y fuera de él, una de ellas ha sido sensiblemente cuestionada a raíz del espionaje, puesto que muchos diarios de todo tinte político del país anunciaban que los pilotos de Lan Perú eran militares chilenos. Piñera estuvo en nuestro país en el mes de agosto, cuando se comenzó a generar una tensa situación por la decisión colombiana de permitir la presencia de tropas norteamericanas en su territorio; esa decisión generó una intensa movida, caldeada además por la presentación de la demanda peruana contra Chile ante la Corte de La Haya unos meses antes. Piñera estuvo en Lima haciendo "lobby" para la creación de un potencial eje que incluya a Colombia frente a los escandalosos gobiernos de Bolivia, Ecuador y Venezuela. Eran relaciones de corbata.
A ciencia cierta, Piñera hacía una movida diplomática (se sabe ganador) de las nuevas relaciones que debe tener con nuestro incómodo país (somos vecinos para desgracia de ambas partes), proteger sus intereses (si es ganador, va a nombrar un testaferro para que le cuide sus propiedades, una mera formalidad) y ver cómo encaja la visión del mundo empresarial chileno (en un mundo en recesión y con hambre de recursos naturales como energéticos que nuestro país puede regalar), militar (herederos de Pinochet) y los nacionalistas (que los hay de todo tinte, como en el Perú).
De todas maneras, habrá muchos temas delicados por discutir:  las relaciones entre Chile y Bolivia van a volver a "fojas 0", peor aún con el triunfo incómodo de Evo Morales; la sensible incomodidad del ejército peruano por lo de La Haya y el espionaje descubierto; el sentimiento antichileno generado por las mal llevadas gestiones de la privatización portuaria de Paita (aquí en Trujillo, Roberto Chiabra dio un discurso que puso los pelos de punta a todos los que asistimos al debate que organizamos al respecto sobre la privatización del puerto de Salaverry); y la galopante carencia de recursos energéticos en los últimos años en Chile, habida cuenta que Bolivia, pese a toda la buena relación con el gobierno de Bachelet, le "cerró el caño".
Lo de La Haya es todo un reto para Piñera, quien se debe al ejército (¿aceptarán el fallo de la Corte Internacional?) y los grupos de extrema derecha y nacionalistas que no quieren ceder ningún milímetro a Lima. Nada con Bolivia y con nosotros..tampoco. El tema marítimo lo habrá discutido a puerta cerrada con AGP en la visita de junio: las posibilidades de una declaración de equidad para ambos países tiene un asidero lógico, pero ¿quién sabe? ¿Habrá negociado energía por aceptación del Fallo?
En cuanto a las inversiones, este tema, al cual Piñera lo denomina como "cuerda separada", está sacando bastantes ronchas en la sociedad peruana. Los medios callan lo que la gente siente u opina, peor aún con lo del espionaje. Si tomamos lo explicado por Michael Porter en su visita a nuestro país en una conferencia que dejó a muchos líderes desnucados (bueno, en realidad se espera poco de esta gente), extrapolando, el capital que viene de Chile no ha servido sino para crear servicios y nada de situaciones estratégicas: nada de industrias vitales, lo cual está generando una situación muy peculiar en la economía peruana. Tampoco creo que lo harían por varias razones. Pero es un capital volátil y que puede migrar fácilmente; las empresas son de recursos rápidos y generar un bienestar "fungible". Cierro mi empresa y la mudo a otra plaza, o traspaso el servicio. Pero no contribuye, salvo en la generación de empleos de irregular calidad -¿pagan bien a la gente que trabaja en estas empresas?- y que, como bien lo dijo Porter, es una situación a la larga insostenible, es ganancia de una burbuja que ya tiene algunos signos de agotamiento (por lo pronto, ya no regalan las tarjetas de crédito).
El haber ingresado a las negociaciones de ciertas instalaciones estratégicas en nuestro país (háblese Puertos)  ha hecho saltar hasta el techo a mucha gente aquí. Las reglas de juego de nuestro país son muy permisivas aún, pero ¿se seguirán tolerando? De ser así, ¿qué pasa si nuestro país por situación crítica cambiara ciertas reglas? Leía un texto interesante sobre las condiciones creadas como preludio a la guerra del Pacífico y la generación de algunos impuestos a varias compañías inglesas y chilenas en Tarapacá; la prensa de ambos países (Chile e Inglaterra) hicieron una campaña que ahora nos llevaría al asombro por lo ingenua que Lima fue o quiso ser.
Y una última observación, ¿ya tenía en mente AGP hacer su campaña de paz y desarme cuando fue visitado por Piñera? Este último tiene ante sí un poder militar heredado por la política que implantó Pinochet con los ingresos de la empresa pública Codelco (¿la privatizará Piñera?). Bachelet quiso dejar desmantelada esta ley que viene desde los años 70, tras el golpe; ¿la desmantelará Piñera?
Personalmente, Perú tiene que ver qué cosa debemos replantear con este personaje que me huele a una suerte de neo Chicago boy, pero reciclado, con una praxis que ve sus intereses y muchos de ellos sí van a chocar con los nuestros, a no dudar.