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lunes, 6 de abril de 2015

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN EL CINE

El 8 de mayo de este año se celebran 70 años de la firma de la rendición incondicional de la Alemania nazi ante la Unión Soviética. Es el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Faltaba Japón, país integrante del Eje, el cual se rendirá en agosto, luego de las dos bombas atómicas que caerán sobre Hiroshima y Nagasaki. Esta guerra significó un gran trauma para la humanidad. Esta confrontación cambiará el mapa del mundo y preparará la guerra fría de manera ineluctable. Una guerra que se hizo con el fin de contener el surgimiento del comunismo en Europa, para lo cual algunos gobiernos  apoyaron movimientos fascistas en Alemania, Italia y España sin medir las terribles consecuencias que iban a venir. En el damero tendido de la geopolítica, los diversos gobiernos de la frágil realidad europea del momento buscaban diversas alianzas para cubrirse las espaldas y poder seguir con sus planes de expansión en los cuales se hallaban abocados. Italia y Alemania (luego Japón) hicieron un pacto, que luego se convertiría en el Eje, pacto que apuntaba a cambiar todo el mapa de fronteras de Europa: Alemania procedía anexionarse a Austria y, con la ley de los Sudetes, condenaba a la desaparición de la entonces Checoslovaquia. Italia, por su lado, se va a anexionar Albania y, durante la guerra en sí, va a intentar anexarse Grecia. Era la herencia de la Primera Guerra Mundial.
Históricamente, la mayor parte de la culpa de este conflicto se le atribuye a Alemania. Pero las potencias ganadoras de la Primera Guerra Mundial, así como los grandes industriales del mundo son también tan culpables como el surgimiento del partido nazi. El periodo nazi es una de las etapas históricas más fascinante y oscura de la humanidad, plagada de errores intencionales aún no asumidos por grupos mencionados que empujaron a este fenómeno sociopolítico al poder. Reflexión del mal uso de los medios para evitar procesos inexorables históricos y una visión maquiavélica de un estrato social, el cual no tuvo escrúpulos en usar como contenedor o tapón de acontecimientos históricos que iban provocándose en la Europa de entreguerras. El ascenso vertiginoso del nazismo corresponde a una convulsionada etapa de la Alemania derrotada y humillada después de la Primera Guerra Mundial. El oneroso Tratado de Versalles significó una carga pesada para el pueblo alemán, un tratado en el que comprometió su territorio y su población  a los desalmados intereses de los capitalistas y políticos de los países vencedores. Aunque también lo fue cuando se partió en dos, después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania  además se convirtió en  una zona experimental para las ideas del comunismo bolchevique y el capitalismo monopolista, como  ya lo había vislumbrado Lenin en sus diversas tesis al respecto. La clase alta alemana se acomodó rápidamente a la nueva situación y trató de mantener una suerte de statu quo que, obviamente, la beneficiara. Cuando el peligro rojo aparecía como una sombra siniestra en el panorama teutón, un grupúsculo surgido en la Bavaria conservadora hace su aparición y este grupo va a poder “conjurar” todos los temores de una población temerosa y humillada por los resultados de la guerra, desmoralizada por los pagos abusivos impuestos a su industria y toda actividad económica y una terrible espiral inflacionaria. Los alemanes se veían acorralados por enemigos internos y externos, y su país no era visto con simpatía por las demás naciones, sobre todo por los vencedores. Los réditos humillantes hicieron que el pueblo alemán busque un salvador. Además la inestabilidad política en la era Hinderburg, manejado el país por una casta de gobernantes egoístas, interesados e insensibles favoreció  el ascenso de este mediocre partido manejado por un resentido (a todo nivel) que supo reunir todas las frustraciones del momento. Personajes oscuros como Franz von Papen, Wilhem von Gayl o el intrigante general Kurt von Schleicher no hicieron nada más que crear la incredulidad del pueblo alemán por sus gobernantes y permitir el ascenso de Hitler. Tal como sucede en nuestras débiles democracias, el sentido político pasa a un segundo plano dando prioridad a líderes emergentes demagogos, incapaces de trazar una línea de nación a largo plazo (como ha pasado en nuestro país desde su Independencia). Hitler fue un perfecto líder, no hay que negarlo, pues surgió en una coyuntura, supo “leerla” y darle una respuesta; dirigió al pueblo bajo las ideas que él creía y los demás las abrazaron como suyas en esas circunstancias. Le dio fe a un pueblo desilusionado. Hay que entender todo esto bajo esa óptica. El poder acumulado por él fue atractivo para los grandes industriales y comerciantes quienes lo intentaron de utilizar como un títere para sus intereses y contener el malestar social. El avance comunista entre los descontentos alemanes era imparable y esta clase dirigente no tuvo ningún reparo en apoyarlo; además los demás países como Inglaterra o Estados Unidos trataron de presionar para que el enfrentamiento sea entre Unión Soviética y el Reich, es por eso que el pacto Molotov (STALIN) – Von Ribbentrop (HITLER) fastidió mucho a los intereses de estas potencias. La rara posición de estos países se ve en la ambigua posición que asumieron estos gobiernos (no así sus pueblos) frente a la abierta participación de los nazis apoyando a Franco durante la Guerra Civil española, en la que la Luftwaffe participó con algunos tipos de aviones para bombardear algunas ciudades desprotegidas enemigas de los falangistas.

Varios países van a verse involucrados e invadidos durante la guerra como Francia e Inglaterra, soportando esta última el peso de la guerra hasta 1941 que Hitler decide atacar la URSS. La  Unión Soviética era gobernada bajo la mano férrea de Stalin, un hombre que transformó la obra iniciada por Lenin, por una más personalista y tiránica; este pobló con hombres disidentes de sus planteamientos políticos los campos de concentración en la lejana Siberia. Aunque muchos estalinistas justifican su actuar para haber logrado una fuerte cohesión en el espacio soviético, los paulatinos estudios históricos nos van mostrando las terribles aberraciones a las cuales muchas personas eran sometidas y que asolaron la intelectualidad soviética de entonces. Hagamos un poco de historia: tanto Hitler como Stalin querían un poco de “respiro” para sus planes de expansión. Stalin quería la península de Kola y parte de Finlandia, para asegurarse abastecimiento de minerales estratégicos así como carbón, combustible necesario para sus planes de protección contra el inevitable choque con Alemania. Por otro lado, Hitler veía sus espaldas cubiertas para poder avanzar con sus planes de invasión hacia el oeste. El inicio de la guerra el 1 de setiembre de 1939 comienza con este reacomodo de fuerzas y es una forma de ganar tiempo. La caída y repartición de Polonia supuso el primer contacto directo entre ambos líderes nefastos. Polonia va a ver masacrada a su población civil y sus mandos militares, muchos de los cuales van a ser asesinados en la famosa masacre de Katýn, autorizada por el mismo Stalin y mucho después reconocida por la Rusia actual. La momentánea amistad entre Alemania y la Unión Soviética hizo que la maquinaria  artística rusa que mostraba a los alemanes como enemigos despiadados sea suspendida hasta el ataque sorpresivo el 22 de junio de 1941, con la famosa Operación Barbarroja. El implacable invasor  avanzó libremente hasta el diciembre de ese año y amenazó ciudades estratégicas como Leningrado (actualmente San Petersburgo), Moscú y Stalingrado. El avance se logró gracias al ataque sorpresa alemán, el cual no recibió una réplica sólida. Stalin confiaba que Alemania no atacaría, ya que se encontraba envuelta en muchos frentes: en los Balcanes, en Francia, en África del norte, en Noruega. El ataque alemán se realizó con muchas milicias falangistas de diversos países, incluso España, que participó con unos escuadrones de los cuales pocos regresaron, luego del fuerte contraataque soviético.  La invasión alemana fue con la idea de arrasar al pueblo eslavo, ya que racialmente era considerado como inferior y, además, el gran interés de Hitler de convertir este espacio en un Lebensraum, un espacio vital para la expansión alemana, no sólo como su almacén, sino su futuro poblamiento. Por eso, la política de arrasamiento fue contundente, destruyendo ciudades y masacrando soldados y población civil. Algunas etnias que eran enemigas de los rusos estalinistas apoyaron abiertamente a las tropas nazis sin saber que iban a ser pronto víctima de estos. En el recuento final de la historia bélica, esta fue la guerra con la que más caro pagó la ex Unión Soviética: 13 millones de soldados y 6 millones de civiles; otras fuentes hablan de más, casi 30 millones (no sólo por fuego directo, sino hambre, frío y enfermedades). La invasión soviética a Alemania fue una suerte de terrible catarsis para un pueblo que vio a sus mujeres, ancianos y niños masacrados; cuentan terribles historias que soldados nazis lanzaban niños para ensartarlos con las bayonetas o de encerrar a todo un pueblo (hasta con sus animales) y quemarlos vivos. Eso lo sabían los alemanes e huían de la venganza rusa. Los rusos la llaman la Gran Guerra Patria. Tanto la Unión Soviética como Alemania son los países que pagaron una alta cuota humana con sus civiles.
El costo que la humanidad ha pagado por el apoyo abierto o sesgado a estos movimientos, como el nazismo o el fascismo italiano, ha sido muy alto; pero bajo la perspectiva fría de los líderes de ese entonces (o actuales) sí ha sido rentable. Así de sencillo. A la derrota de estos, el mundo estaba “hecho”  a la medida de los poderosos.


JEUX INTERDITS (JUEGOS PROHIBIDOS) RENÉ CLEMENT (1952) (FRANCIA) Una bella y triste película de la niñez durante la guerra. Historia de dos niños que se conocen fortuitamente durante la ocupación de Francia por las tropas nazis. En el avance, la población civil huye de las ciudades y estas caravanas son atacadas inmisericordemente por la aviación alemana. Los padres de la niña Paulette caen abatidos y ella se refugia con unos campesinos que la acogen temporalmente hasta que deben ser separados. Una de las miles de historias que vivieron los hombres y mujeres en ese entonces por ese “monstruo grande que pisa fuerte” como llama León Gieco a la guerra.

ЛЕТЯТ ЖУРАВЛИ - LETYAT ZHURAVLI (PASARON LAS GRULLAS) MIKHAIL KALATAZOV (1958) (UNIÓN SOVIÉTICA) Con esta bella película se inicia la nouvelle vague soviética: una película que refleja las profundas heridas que dejó la Segunda Guerra Mundial en este país: sus ciudades fueron sumidas en el dolor y el terror, pero la gente sencilla trataba de hacer lo mejor posible por arreglar sus vidas. La conmovedora historia de este film trata sobre la relación de tres personas unidas por amores ocultos y libres, pero que la guerra los obliga a separarse. Uno parte a la guerra, el otro cobardemente rechaza enrolarse y miente; ella rechaza el amor de este último esperando en vano el retorno de su amado convertido en  soldado; entre bombardeos y mensajes angustiosos se ven los tristes desenlaces de este pequeño grupo. Pero un día llega la paz, hay las esperanzas de que los extraviados en combate regresen paulatinamente a casa, quizá retornen del frente de guerra. Pero esta paz, duramente ganada,  va a ser  también  para recordar a todos aquellos que cayeron en combate, queda la frustración y el impotencia de no poder tener al amado, al padre, al hijo, al amigo, al novio,  a los que se fueron. Pero la vida sigue; por eso, un hermoso día de reencuentros ya no pasan los bombarderos alemanes sobre el cielo de Moscú, de pronto pasan las grullas otra vez.  La película no presenta el rigor de la estética estalinista (realismo soviético), sino una narración más fresca, sencilla y cotidiana de ese dolor que significó para millones de rusos la gran conflagración mundial entre 1941 – 1945.

LILI MARLEEN RAINER MARIA FASSBINDER (1980) (ALEMANIA). Este film nos muestra un fragmento de la biografía de Lale Andersen, una cantante mediocre que hizo famosa una  canción que lleva el título de este film. Ante el éxito de esta canción, el régimen nazi (sobre todo Goebbels, jefe de propaganda) quería enrolarla en sus filas como imagen, pero ella tenía un amor secreto en Suiza que ayudaba a judíos a escapar. Goebbels encuentra la canción  como un foco de desmotivación para las tropas; sin embargo, la canción se había difundido entre todas las tropas que ocupaban territorios en Europa o África; la prohibición no prosperó, sino incrementó su fama a tal grado que se la reconoce como la canción más famosa de la Segunda Guerra Mundial.


THE GREAT DICTATOR (EL GRAN DICTADOR) CHARLES CHAPLIN (1940) (ESTADOS UNIDOS) Este film habla por sí solo. Chaplin se viste de gala para hacer la parodia de uno de los hombres más temidos y odiados durante esos años. Chaplin interpreta dos personajes parecidos en lo físico, pero separados por las circunstancias de las entelequias que creamos como sociedad: Hynkel (jugando con el nombre Hitler) es un dictador caricaturizado que somete a su país, Tomania, a sus locuras; y un barbero de origen judío, quien es tomado por equivocación por las tropas de Hynkel. Hay escenas geniales como el encuentro con Benzino Napaloni (Mussolini) o cuando Hynkel juega con el mundo en un ballet de lo más sugerente. El discurso final va a ser una fuerte crítica al mundo que a Chaplin le tocó vivir, lleno de intolerancia, e invoca por la paz, la esperanza, los derechos humanos y la comprensión. La película fue hecha en momentos en que la guerra se inclinaba por el Eje.

KANAL (CANAL) ANDRZEJ WAJDA (1957) (POLONIA) La Segunda Guerra Mundial abrió grandes heridas en los países, como Polonia,  en los que la población civil fue masacrada. Este film es una reflexión de esa negra historia que envolvió al sufrido pueblo polaco. Para ese entonces, sólo podía narrarse lo que fue la invasión nazi, pero poco se sabe de la soviética (la cual es observada en su reciente film Kattýn). Polonia fue arrasada por el embate alemán y la prometida ayuda aliada iba a demorar mucho. En la soledad, el pueblo polaco se organizó para luchar contra los invasores. La superioridad organizativa iba  a hacer presa fácil de los desorientados ciudadanos que buscaban diversos medios para luchar; en el camino van cayendo héroes anónimos que ansiaban la libertad.

THE PIANIST  (EL PIANISTA)  ROMAN POLAŃSKY (2002) (FRANCIA) EL director confiesa que muchas de las escenas que el pianista Władysław “Władek” Szpilman vive a la largo de la penuria y holocausto en el gueto de Varsovia, también le tocaron vivir en su niñez. Su madre fue enviada y muerta en un campo de concentración, y su padre fue capturado y estuvo cautivo por dos años. Pero como lo había propuesto otro sobreviviente del holocausto, Viktor Frankl, Szpilman halló en la música una forma de sobrevivencia en las condiciones más duras de una de las etapas más sombrías de la humanidad. Sin embargo, a lo largo de la dura historia biográfica que vemos en las imágenes, hay también hombres y mujeres, incluso en el enemigo, que no te hacen perder la fe en la humanidad.

MEPHISTO  (MEFISTO)  SZABÓ ITZBÁN (1981) (HUNGRÍA)  Una extraña película de este interesante director húngaro, film que retrata el mundo artístico de la Alemania nazi y la fría manipulación de la gente. La historia de un destacado actor de teatro que encarna a Mefistófeles, el diablo, que seduce a Fausto para que obtenga juventud, poder y riqueza; literalmente, vender su alma al diablo. Está basada en una obra de Klaus Mann (hijo de Thomas Mann) y es interpretada por el autor Klaus Maria Brandauer, quien nos muestra la tortura de su alma por haberse aliado a los nazis: ha probado su propia medicina. Es un hecho de la vida real y es una abierta denuncia contra todos aquellos que no dudaron en traicionar a sus amigos, familiares o a su nación por su propia seguridad. El personaje en cuestión fue cuñado, en la vida real, del autor de la obra.

FROM HERE TO ETERNITY (DE AQUÍ A LA ETERNIDAD) FRED ZINEMMAN (1953) (EE.UU.)  Película que reunió un extraordinario grupo de actores en Honolulu para reconstruir los momentos un poco antes del ataque japonés contra la flota norteamericana del Pacífico, estacionada en Pearl Harbor, en 1941.  Como un director frío y observador del comportamiento humano, muchas de las escenas son mostradas con una cierta distancia, casi contemplativa (como en su obra maestra A la hora señalada) Es un conjunto de vidas que se cruzan, como sucede en toda movilización masiva, que se van desarrollando, frustrando, complicando y terminando en finales lúgubres como la guerra. Pero es una crítica velada, además, al mundo vertical militar que se salva solo porque es “ofendido” por el ataque artero a la base norteamericana instalada en Hawái. En realidad, es un trago bastante amargo como film.

色,戒 (LUST, CAUTION – DESEO, PELIGRO) ANG LEE (2007) (CHINA) El espionaje es el mundo del valor oculto, secreto, ignorado. También el más peligroso, artero, sucio. Durante las guerras y las situaciones conflictivas, los espías realizan misiones que están más allá de la condición de la persona. Personajes famosos, como Mata Hari, han quedado en el imaginario de la humanidad; ella acabó fusilada durante la Primera Guerra Mundial. En este film, el contexto es la China ocupada por Japón, ocupación que fue toda una masacre contra la población civil. Y los infaltables colaboracionistas, dedicados a socavar la resistencia, como sucedió en otros países como Francia, Italia, Polonia o la ex Unión Soviética.  Una chica universitaria trata de llegar a un alto jefe colaboracionista para matarlo. El camino de la seducción es una forma de acercarse a él por lo que aparenta ser una mujer acomodada. El papel de Tony Leung como jefe colaboracionista es notable.

ИДPИ И СМОТРИ - IDRI I SMOTRI (MASACRE - VEN Y MIRA) ELEM KLIMOV (1985) (UNIÓN SOVIÉTICA) Crudo film que muestra las masacres realizadas por los nazis en Bielorrusia a través de los ojos horrorizados de un joven de 13 años (Flyora). Presencia la destrucción de todo un pequeño poblado en una masacre que causó desmayos en los cines durante su proyección. Flyora, como aún un niño, no entiende del todo la dimensión de la guerra y entonces comienza a perder a los suyos y, ya reclutado como joven partisano, es testigo directo (ya que logra salvarse por su iniciativa de supervivencia) de la masacre de hombres, mujeres, ancianos y niños en brazo. El odio hacia las tropas invasoras se va a ver hacia el final del film. Es el momento de las temibles represalias en las que el vencido trata de aniquilar al vencedor. Mas, pese a todo lo vivido, nuestro pequeño narrador se logra comportar a la altura de estos momentos en los que la irracionalidad nos gana.

LA NOTTE DI SAN LORENZO (LA NOCHE DE SAN LORENZO) PAOLO y VITTORIO TAVIANI (1982) (ITALIA) Intenso film que nos muestra los horrores sufridos por los civiles durante la guerra. Pese al humor y a situaciones pintorescas que se pueden vivir en medio de una tragedia, esta última marca la historia de una pequeña población, San Martino, en la Toscana. En mayo de 1944, los habitantes se enteran que los nazis han decidido dinamitar el pueblo íntegro en su huida por el avance aliado. Parte de la población decide huir para reunirse con los aliados que no se hallaban tan lejos. En su huida se encuentran con los partisanos, integrantes de la resistencia contra la ocupación y los restos de los fascistas. Hay encuentros con estos últimos que terminan con luchas sangrientas. Una muestra de la desgracia que sucedió al pueblo italiano que luchó en diversos bandos durante esta conflagración mundial.


ビルマの竪琴BIRUMANO TATEGOTO (EL ARPA BIRMANA) KON ICHIKAWA (1957) (JAPÓN) Uno de los más hermosos films pacifistas de todos los tiempos. Un soldado que toca el arpa se siente horrorizado por los estragos de la guerra y la inutilidad de las órdenes que envían al sacrificio a jóvenes cuando la guerra ya está perdida. Y más aún, es testigo de ver pilas de cadáveres de soldados que quedarán a la intemperie sin que nadie se ocupe de darles una sepultura digna. Regresa convertido en un monje budista para encargarse de los cuerpos inermes. Es un film que muestra que poca acción bélica, pero sí sus consecuencias, el abandono, la insensibilidad ante la muerte masiva de hombres y la insensata idea del inútil auto sacrificio que casi condena a casi toda la sociedad japonesa a una masacre colectiva, culpa de un gobierno militarista. Una obra de arte.


THE BEST YEARS OF OUR LIVES (LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA) WILLIAM WYLER (1946) (ESTADOS UNIDOS)  Quizá el tema esta película ahora nos parecería muy cursi y demasiado inocentón. Es casi un documental trabajado por el mismo director (quien también estuvo en el frente) que nos muestra la reacción de la mayoría de norteamericanos, tanto soldados como civiles, una vez que hubo concluido la Segunda Guerra Mundial. Incluso la euforia embargaba a aquellos que regresaban mutilados. Es un manifiesto sincero de una población que tenía fe en lo que los medios masivos de comunicación difundían, el ideal de libertad y justicia que ellos enarbolaban; por eso la sinceridad que transluce en la película. Obviamente frente a las hechas entre los 70 y 80 para asimilar lo que fue Vietnam, hay una marcada distancia: sería interesante comparar Los mejores años con Regreso a Casa, una dura película de Hal Ashby; o Nacido el 4 de julio de Oliver Stone, películas nada concesivas con el fantasma ignominioso de la guerra.

martes, 26 de febrero de 2013

MUJER

Acúdeme también ahora, y líbrame ya

De mis terribles congojas, cúmpleme que logre

Cuanto mi ánimo ansía, y sé en esta guerra

Tú misma mi aliada.

SAFO DE MITILENE (600 a.C.)



Nadie de mí se duela

Por verme atada,

Pues trocaré ser reina

Por ser esclava

ROMANCE 16 al Marqués de la Laguna, SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

Quizá uno de los más grandes logros del pensamiento humano en los últimos 200 años es el avance arrollador de la mujer en diversos campos del quehacer humano. El rol femenino en muchas actividades humanas fue siempre el de un segundo orden, casi imperceptible y con patrones claramente establecidos por siglos, a lo cual contribuyeron factores culturales reforzados por la marcada división del trabajo basada en la actividad física, así como roles claramente delimitados en el ámbito familiar, a lo cual se adosaba un determinismo científico o religioso. Pero el desarrollo del capitalismo en el siglo XIX fue una gran oportunidad para que de manera consciente o no, la mujer comience a asumir un rol más protagónico en la sociedad; todo esto conllevó a replantear entelequias psicoculturales como es el caso de Género, palabra pobremente limitada a lo sexual, cuando es todo un constructo mental y social en proceso de revisión y que ha recibido más de un ataque artero por parte de personas (no solo hombres), sea por falta de conocimiento o por temor a este mar de oportunidades que se ha ido abriendo a las mujeres en los últimos años. Sociedades, como la nuestra, ven con un poco de recelo cambiar el statu quo, ya sea por poca capacidad de asimilación o, en muchos casos, por un oscuro temor a la competencia.

Decimos 200 años, ya que tomamos como referencia el inicio de la Revolución Industrial: hasta ese entonces el varón era el encargado de mantener el hogar, el trabajo de los demás miembros no pasaba de ser un aporte periférico a la economía de la casa. La aparición de la máquina permitió que lentamente ese sector periférico entrara también en el mercado laboral. Presionar un botón o mover una palanca no era cosa complicada o de gran demanda de fuerza física extraordinaria; de pronto un niño o una mujer también podían acceder a esta novedad: el trabajo asalariado. Es obvio que los primeros empresarios no tenían intenciones de proponer una reivindicación de derechos de la mujer, ni mucho menos; era cuestión de lucro, es más las mujeres recibían un tercio del sueldo de un varón: eran más baratas. Incluso para los pensadores socialistas de esas épocas era raro que se les cruzase por la mente una liberación social y mental de la mujer. Muchas lucharon en solitario, incluso muriendo por la causa de una emancipación femenina: Rosa Luxemburgo (asesinada) o las hermanas Pankhurst (muchas veces ambas en prisión).

Pero la historia de las ideas sobre la identidad del género femenino, del alma femenina, ha tenido una larga evolución desde el mundo helénico hasta nuestros días, en diversos espacios artísticos como intelectuales: desde Hipatia de Alejandría y Safo hasta Sor Juana Inés de la Cruz, desde Santa Teresa de Jesús hasta Marguerite Yourcenar; desde Flora Tristán y Selma Lagerlöf hasta Simone de Beauvoir, Margaret Mead o Susan Sontag; a inicios del siglo XXI occidental, hay un gran camino por recorrer aún. Sin embargo, la dinámica de la sociedad es contundente en los avances vividos; pese a que aún hay sombras oscuras que se ciernen sobre lo recorrido, sea por factores económicos (de apariencia sutil) o por los más terribles centrados en lo dogmático, como los religiosos (talibanes o las ortodoxias monoteístas, incluida el catolicismo). Desde el Informe Hite, la mujer va redescubriéndose a sí misma corpóreamente, y esta identificación de un Yo potencial le permite intentar roles nuevos en nuestra sociedad.

En siglos pasados, la mujer hubo participado en política, economía, ciencia u otros aspectos; muchas veces ella debía asumir un falso rol masculino; tal como lo indicaba María Rostwowroski sobre esas mujeres caudillos que tomaron el liderazgo político militar en el mundo quechua durante la desarticulación de la sociedad inca; casi como una explicación sistémica, el desplome del liderazgo masculino es acometido por el femenino, y así entenderemos a un personaje injustamente olvidado como Micaela Bastida. Cuando dominaba la cultura europea (basada en lo judeocristiano) de todo el mundo occidental, muchas mujeres se transformaron en hombres para poder tener acceso a campos del saber o de otros intereses reservados a los hombres: he ahí las historias de la Monja Alférez (Dominga Gutiérrez Cossio) o Aurora Dupin, convertida en George Sand; o Sidonie Gabrielle Colette, quien como la Sand, gustaba vestir de hombre; muchas vivieron bajo la sombra de grupos intelectuales dominados por varones; pocos conocemos a la pintora impresionista Bertha Morissot, más a Frida Kahlo o Georgia O´Keeffe. Pese a todo, el universo crece: Indira Gandhi, Golda Meir, Ana Pavlova, Madame de Pompadour, Marie Curie, Isadora Duncan, Janis Joplin, Dolores Ibarruri, Margaret Thatcher, Gabriela Mistral, Billie Holliday, Marguerite Duras, Coco Chanel, Edith Piaf, Mae West y miles de mujeres más anónimas ellas como Las locas de la Plaza de Mayo o las campesinas de Ayacucho, quienes gracias a su gestión se creó un museo de la memoria. Interesante es saber que en las sociedades latinoamericanas, identificadas como machistas, las mujeres han ganado un importante terreno político y han presidido varios países como Chile (Michelle Bachelet) o los presiden con sus aciertos y bemoles (Dilma Rousseff del Brasil y Cristina Fernández de Argentina)
Estas películas podrían estar en cualquier otra temática, pero nos muestra una visión particular de la mujer en diversos contextos humanos, desde lo geográfico hasta lo histórico. 


JULIA (FRED ZINNEMANN) (1977). Director comprometido con films enmarcados en intensos conflictos sociales, nos ofrece esta película que nos cuenta la historia de dos amigas, Lillian Hellman y Julia, quienes toman rumbos diferentes en sus vidas y se van a encontrar momentáneamente en una Europa enloquecida por la Segunda Guerra Mundial. Lillian, autora de esta obra llamada Pentimento, va narrando en off la historia en ausencia de su amiga, que había decidido ir a estudiar psicoanálisis con Freud en Viena y ve el crecimiento del oscuro Partido Nazi. Julia comienza a mover sus vínculos para comprar la liberación y huida de cientos de judíos cuyo futuro era bastante sombrío como ya la historia nos lo ha demostrado. Julia, comunista ella, compromete a todas las personas posibles para esta causa. Sólo Lillian se reencontrará con Julia para identificar su cadáver. Intenso film con una excelente actuación de Vanessa Redgrave. La misma autora del libro ayudó en la construcción del guion.


LUCÍA (HUMBERTO SOLÁS) (1968). Película cubana de gran disyuntiva. Quizá uno de los problemas más grandes y conflictivos para cualquier movimiento hacia la equidad y la justicia es el del género: la posición de la mujer en una nueva sociedad. En este caso, la idealizada por la revolución castrista triunfante en 1959. Así, bajo esta motivación y a través de 3 coyunturas históricas de la sociedad cubana, este film nos muestra a 3 mujeres, Lucía, en 3 momentos históricos y las difíciles situaciones de la mujer en su rol en la sociedad. Los roles que vemos no son estáticos, sino muy dinámicos, como la sociedad misma. Pero, ¿el statu quo? Incluso en la última de las tres historias, ya durante el periodo castrista, el macho no cambia de actitud pese a la nueva ideología que los rodea. Pastor Vega, otro interesante director cubano, hizo un film con el mismo contenido: Retrato de Teresa. En este trabajaba su esposa, quien encarnaba el rol de Teresa. En la película, la madre (actriz) de Teresa le decía que los patrones sociales de género no los cambia “ni Fidel”. Está bien una revolución, pero no tanto. Al 2013, 54 años después, ¿cómo pensamos al respecto?

LA MUJER SIN CABEZA (LUCRECIA MARTEL) (2008) Este film argentino de buena factura es dirigido por una mujer que cosecha sólidos con películas que retratan a la sociedad de clase media de las provincias argentinas. Como mujer, hace la reconstrucción muy sólida de este personaje maduro que se enfrenta a un accidente de carretera provocado por un descuido suyo. Lo que pensaba ser un simple atropello de un animal salvaje, se va convirtiendo en otra triste historia. Verónica, la mujer que “va perdiendo la cabeza”, va temiendo lo peor; pero sus familiares tratan de negar cualquier posibilidad de haber sido la causante de un fatal accidente. Y le van borrando cualquier evidencia para que se olvide del asunto. Sin embargo, la verdad va apareciendo de manera elíptica. ¿Indefensa, testaruda, inútil?

BOQUITAS PINTADAS (LEOPOLDO TORRES NILSSON) (1974) Film basado en la novela de Manuel Puig. La historia transcurre en una ciudad provinciana argentina de los 30. La muerte de un hombre, Juan Carlos, por tuberculosis hace recordar a su ex amada los diversos amores furtivos que Juan sostuvo con diversas prostitutas. Tanto la novela como el film nos muestran la represión sexual castrante sobre las mujeres en las pequeñas ciudades provincianas, acompañada de gente chismosa y frustrada. La mujer que tuvo la mala suerte de ser engañada es censurada cruelmente por las mismas personas de su género. Poca o escasa solidaridad para aquella que se convierte en la comidilla de hombres y mujeres que dicen ser los paradigmas de la moralidad. Ejemplos como estos sobran. La obra del escritor Puig siempre fueron polémicas y otra de ellas, El Beso de la Mujer Araña, fue llevada con éxito al cine por el brasileño Héctor Babenco.

miércoles, 13 de febrero de 2013

PAUL NEWMAN, MÁS QUE UN PAR DE OJOS AZULES

“El guapo antihéroe”


Luis Cano


Paul Leonard Newman nace en Shaker Heighs, Ohio, el 26 de enero de 1925 en el seno de una familia emigrante de Centroeuropa. El padre tenía orígenes judeo alemanes y la madre, húngaros. La familia regentaba una tienda de artículos deportivos y tenían las fuertes intenciones de ver a su hijo un experto agente de bolsa, realidad que felizmente nunca se concretó. Pese a que realizó estudios de Economía en la Universidad de Kenyon (de la que fue expulsado), las tablas lo jalaron y el arte ganó a un actor que logrará su espacio estelar en ese mundo de luminarias. Paul gustaba de deportes de adrenalina, como el automovilismo. Postuló a la marina con el fin de convertirse en piloto, actividad que tuvo que desistir por ser daltónico. Estuvo casado en primeras nupcias con Jackie Witte, con quien tuvo un hijo Scott, quien moriría a los 28 años. Su matrimonio no duraría mucho y, luego de la separación, se marcharía a Nueva York para meterse en el mundo de las tablas, actuando en la obra Picnic en 1953. Obtuvo su primera oportunidad al ser elegido para interpretar un film del cual en el futuro se arrepentiría: El cáliz de plata. Pese a no ser un gran film (incluso hizo un arrepentimiento público a través de la revista Variety), sí le abrió las puertas para otras películas hasta obtener su espaldarazo con La gata sobre el tejado caliente. Aunque su atractivo físico era una puerta de entrada para algunos films, él prefería ser considerado con actor de carácter, más que un sex-simbol; así pues rechazó varios papeles en los cuales se iba a explotar más su físico que su talento. En uno de los films rodados a finales de los 50, Paul conoció a la mujer con la cual viviría hasta el día de su muerte: Joanne Woodward. Esta inteligente actriz ha de rodar con su esposo varios films, algunos buenos; otros, bastante regulares. A lo largo de sus 83 años de vida, Paul hizo papeles diversos, incursionó en el drama, comedia, western, detectives. Su interés en el cine no se limitó a actuar, sino a dirigir, llegando a realizar cinco films de su factura, incluso una de ellas, Rachel, Rachel, fue candidata a mejor film.

Fue además un apasionado defensor de los indefensos y participó en actividades en favor de la niñez, colaborando permanentemente con la Unicef. Además, debido a la causa de su hijo Scott por sobredosis, creó una fundación Scott Newman para el tratamiento de jóvenes adictos. Abrazó causas políticas, por ejemplo contra Nixon, quien no dudó en ponerlo en su lista negra. Con el cine y su gran amor por la niñez, también tuvo gran afición a los autos, afición que compartió con su amigo Steve McQueen. Newman logró incluso ganar un segundo puesto en la famosa Vuelta de Lemans a los 70 años, siendo uno de los corredores de carrera más longevo en cualquier competencia de esta modalidad. Tanto amaba este deporte que prestó su voz para el film de animación Cars.

Paul Newman fue, en el fondo, un gran rebelde, una persona que trataba de sacar su lado malo para hacer el bien, disconforme del sistema y hasta con tintes de contestatario como lo hizo a través de la elección de algunos de los personajes elegidos para ser representados. Nunca quiso ser sólo un rostro bonito. Felizmente la memoria lo recordará más que eso. Dejó este mundo el 26 de setiembre del 2008. Le sobrevive su viuda.

LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC (CAT ON A HOT TIN ROOF) RICHARD BROOK 1958 Obra teatral de Tennessee Williams, fue el primer gran éxito de nuestro actor, quien encarna al hijo de un empresario enfermo. Paul hace el papel de Rick, un joven que extraña a su deportista amigo, muerto en un accidente, con quien parece mantuvo una relación homosexual. La esposa de Rick, Maggie (Elizabeth Taylor, bella) trata en todo lo posible llevar adelante un matrimonio que hace agua y con la competencia de un insulso hermano de este y su arribista esposa quien lo llena de hijos para hacerse atractiva y necesaria para el patriarca. Toda la historia bajo la opresión calurosa del sur racista y conservador norteamericano.

LA LEYENDA DEL INDOMABLE (COOL HAND LUKE) STUART ROSENBERG 1967 Quizá uno de los films más emblemáticos de nuestro actor, interpreta a un joven llegado de la guerra que se convierte en una suerte de desadaptado social y es llevado a prisión por haber destruido propiedad pública. Un perfecto disconforme, un verdadero rebelde que busca cómo evadirse de la prisión y mofarse de las reglas y los castigos. Hay un par de escenas en esta película que la hacen bastante memorable. Luke nunca fue dominado y el sistema se encargará de deshacerse de él (como lo hace cualquier sistema para mantener el status quo). Increíblemente, Paul decía no gustarle mucho este personaje, aunque lo interpretó de manera redonda.

EL GOLPE (THE STING) ROGER ROY HILL 1973 Esta es película hecha para que Paul Newman compartiese como una pareja de actores pendencieros atractivos ya maduros de los años 70 con Robert Redford. La película es muy ingeniosa y nos muestra a este par de timadores que se unen para vengar el asesinato de un buen amigo de ambos por parte de un capo de la mafia en el Chicago de los años 30. El plan urdido es genial y no está exento de diversos peligros que acechan a ambos truhanes. Las escenas finales son de antología.

EL COLOR DEL DINERO (THE COLOR OF THE MONEY) MARTIN SCORSESE 1986 Un film biográfico del gran billarista Eddie Felson, caracterización que le valió nominación al óscar. Hace una buena dupla con un jovencísimo Tom Cruise para formar una pareja de jugadores para ganar dinero, es una sociedad muy volátil, unidos por el afán de ganar. Newman venía de una mala racha de actuaciones que no iban a su nivel, puesto que trabajó en una serie de films de dudosa calidad, como los que proliferaron en los 70: cine de catástrofe. Hasta que Scorsese le ofrece este papel por el cual ganó el óscar a la mejor actuación. Ya en 1961 había hecho otro film centrado en el billar y, tras el film, aprendió a jugar bien este deporte de salón, por lo que la caracterización no le fue difícil.


martes, 31 de julio de 2012

ROBERT DE NIRO: UNO DE LOS GRANDES ÍTALOS AMERICANOS

La influencia italiana en la cultura norteamericana ha sido bastante relevante a inicios del siglo pasado y durante el que estamos viviendo. La llegada de las primeras oleadas de italianos que dejaban su país por el nuevo mundo cambió la fisonomía social de las grandes ciudades norteamericanas. Las primeras migraciones se dan a fines del siglo XIX, cuando el país del norte recibe las grandes oleadas de europeos que se iban instalando en el oeste norteamericano. Algunos europeos iban a fundar ciudades en el interior, pero los migrantes italianos se han de apostar en las ciudades que se iban convirtiendo en grandes metrópolis gracias a esta sangre nueva que venía del viejo mundo. En el siglo XX, las poblaciones que no se circunscribían en el famoso grupo WASP comienzan a buscar su pertenencia a esta sociedad multirracial y pluricultural. Algunas alternativas de estos grupos no propiamente adecuados son de aglutinarse y crear sus guetos con sus propias reglas de juego traídos desde sus lejanas tierras. En la situación extrema se llegaron a crear células cerradas, denominadas mafia, para crear una suerte de estado de protección frente a la carencia de uno más grande y efectivo. Aunque de origen italiano, esta palabra se refiere también a los clanes polacos, irlandeses, judíos, entre otros. Lastimosamente, la difusión de este mundo de violencia convirtió a un emigrante italiano, Al Capone, en uno de los más famosos de la sociedad norteamericana, dominada por una situación bastante extraña y muchas veces hipócrita (como el caso de la ley que prohibía el alcohol y sus ciudadanos pagaban grandes sumas para consumirlo durante la ley seca). Esa visión arquetípica distorsionó la percepción de este gran grupo humano, de fuertes raigambres familiares, fuertemente unido a la religión católica y que se identificaban a la comida, gracias a la fuerte presencia de las trattorías en las urbes estadounidenses, algo así como la colonia china con los famosos restaurantes chinos, llamados chifas en nuestra sociedad.

Pero la sociedad italiana, se fue integrando a la norteamericana en todos los planos, como el artístico. En muchos campos de las artes norteamericanas van apareciendo artistas de origen italiano que adoptan el inglés y la cultura de ese país como su propia vida e identidad. Uno de los grandes de la literatura norteamericana y miembro de la generación Beat es Lawrence Ferlinghetti. En la música popular, destacaron con grandes cantantes y compositores que trabajaron para el cine; el caso más notable es Frank Sinatra o el del cantante de rock Bon Jovi, cuyo verdadero nombre es Jon Bongiovanni; o el caso notable de la cantante Madonna, cuya traducción literal del italiano sería “mi señora”. Pero el campo del cine es el lugar en el cual se van a ir creando estas hornadas de artistas que han de colocar la sangre italiana en lugares destacados. No en vano las personas de origen itálico en USA llegan a más de 18 millones de ciudadanos. En ese sentido, este grupo latino ha tenido más presencia en las pantallas (grandes y pequeñas) que el de los hispanohablantes; y ambas presencias han tenido un duro camino por recorrer para no ser severamente estereotipados como lo fuimos los latinoamericanos en los años 40 y 50. Muchos de los films del cinema noir tuvieron como inspiración el mundo del hampa de Chicago o Nueva York. Y los referentes eran los delincuentes mafiosos que asolaron sus calles. En los 60 y 70, se origina el gran boom de los actores, productores y directores de la escuela italiana; y son geniales. Nombres como Martin Scorsese, Francis Coppola (se agregó el apellido Ford en homenaje a otro grandes del cine que fue John Ford), Michael Cimino, Brian de Palma, Leonardo di Caprio, Al Pacino, Steve Buscemi, Danny DeVito, Joe Pesci, Nicolás Cage, Christina Ricci, Paul Giamatti, Mira Sorvino, Tea Leoni, Quentin Tarantino, Tony Danza (¿lo recuerdan de la serie televisiva “quién es el jefe”?), John Travolta, John Turturro, entre muchos, muchísimos más, dieron al cine una vitalidad nunca antes vista, con un cine directo, de autor, que se desprendía un poco del cine de los grandes estudios, como influidos por el neorrealismo que conmovió al cine en el país de sus abuelos. Filmes como Calles Peligrosas o Taxi Driver, muy cercanos al formato de edición televisiva, cambiaron la percepción de un cine sacudido por el fenómeno que significó los 60 para los Estados Unidos. Pero también hubo otro cine de estudio, inteligente, atrevido, audaz en la temática y nos pone en la pantalla El Padrino, para ver el microcosmos social de este grupo dinámico que había participado en el cambio social de ese país.

En este contexto surge Robert de Niro, un gran actor. Nació un 13 de agosto de 1943 (ya 69 años) en Nueva York; de padres (ambos) artistas, vive con su madre después del divorcio en Manhattan y en Greenwich Village, el barrio bohemio neoyorquino. Para suerte de él, su padre se instalaba en lugares no lejanos a la residencia de Robert, por lo que pudo pasar una infancia y adolescencia compartiendo con ambos. Cuando tenía 10 años, realizó el papel del León Cobarde en la obra El Mago de Oz, una obra escolar que lo de marcar para toda su vida, tanto así que dejó el colegio a los 16 para entrar en diversas academias de actuación. Su primera actuación fue Brian de Palma en 1963, pero verá la fama mundial en 1973 en el trabajo de Scorsese: Calles Peligrosas. Pero 1974 recibe su primer Óscar como Mejor Actor de Soporte en la obra El Padrino segunda parte, en la que hace el papel de Vito Corleone. De ahí la fama lo sigue con la gran película que quedó casi como un arquetipo para su persona: Taxi Driver. Trabajó con Scorsese de manera intensiva, mas eso no le impide trabajar con otros directores e, incluso, en el extranjero (como en 1900). Hizo incursiones en la comedia en roles que en los cuales se sentía cómodo. Un poco para soltarse de la imagen estática ganada por el papel de Travis en Taxi. Incluso prestó su voz para una obra de ficción: Cuentos de Tiburones. En 1993 realiza otra aspiración: dirigir. Su más grande éxito fue la obra EL BUEN PASTOR con Angelina Jolie y Matt Damon. Además, el año pasado fue nombrado Presidente del Jurado del Festival de Cannes.

En su larga vida de actuaciones, ha ganado dos Óscar de la Academia, fuera de otras denominaciones. Posee un largo compromiso con el partido demócrata, ha asumido el compromiso de su nueva ciudadanía italiana que le fue conferida en el 2006, luego de diversas polémicas por este asunto. Además sostuvo una delicada situación policial en Francia, lo que le hizo alejarse de este país de manera definitiva.


THE GODFATHER II (EL PADRINO PARTE 2) FRANCIS FORD COPPOLA (1974) Este film es la continuación de la saga Corleone y Robert De Niro encarna aquí el papel del Padrino cuando su juventud en Sicilia y su emigración a Norteamérica. Prácticamente vamos a ver a casi todos los personajes de primera película, salvo Marlon Brandon. Este filme muestra cómo la mafia va instalando sus raíces en la joven sociedad norteamericana. Los migrantes tienden a formar clanes o guetos en los cuales aplican sus formas de vida traídas desde la lejana tierra. Vemos costumbres buenas y malas, pactos para protegerse entre ellos ante una sociedad que fue, inicialmente, bastante hostil contra ellos. Un joven Vito Corleone, hablando en dialecto siciliano, va asumiendo paulatinamente el control total de todo el clan y sus tentáculos de poder, primero en su barrio y, como se ve en las otras dos películas, en toda la sociedad norteamericana; además nos muestra la corrupción de los diversos estamentos sociales, políticos y económicos de aquella opulenta nación. El film recibió el Óscar a la mejor película.


TAXI DRIVER (TAXISTA) MARTIN SCORSESE (1976) Este es uno de los varios films que trabajó con Scorsese; es un frío estudio del deterioro de una mega sociedad como la neoyorquina, vista por los ojos de un no menos desquiciado taxista Travis Bickle (Robert De Niro). El recorrido nocturno por la gran ciudad le permite encontrarse con toda una fauna, siendo una de ella la famosa niña prostituta (Jodie Foster). La caracterización de este personaje fue tan lograda que quedó en el imaginario cinematográfico y que fijó, muchas veces, la perspectiva de este actor para el resto del público cinéfilo. Un antihéroe con muchos seguidores. Este personaje desató todo en escándalo entre los moralistas de una pacata sociedad que tiene una interesante y, muchas veces aviesa, percepción de los graves problemas sociales de sus grandes ciudades. El reciente hecho de sangre en Denver durante la premier de un film no hace sino reflexionar sobre ese latente conflicto que subyace en el colectivo urbano de sus metrópolis. Aunque no ganó el premio Óscar al mejor film, se llevó uno mayor: la Palma de Oro del Festival de Cannes.

MILNOVECENTO (MIL NOVECIENTOS) BERNARDO BERTOLUCCI (1976) esta película o film-río es una de las megas producciones que realizó este director italiano, quien ya había hecho otra obra que le dio renombre fuera de sus fronteras: El último tango a París. Esta producción internacional cuenta la historia de dos familias, una aristocracia terraniente y la otra prole campesina, cuyos nietos, en un inicio grandes amigos, se van a ver enfrentados por la lucha de clases. Alfredo Berlinghieri (De Niro) asume el rol de patrón y se enfrenta a Olmo Dalcò (Depardieu), quien se va a convertir en un líder campesino. El film evoca los primeros 40 años después de cambio de siglo. Estos cambios se ven en la unidad italiana y la decadencia de la aristocracia gamonal que ya se había visto retratada, además, en Il Gattopardo de Visconti. Además el oscuro ascenso de un grupo político que ha de ensombrecer a la sociedad italiana: el fascismo. Fue una gran producción millonaria, siguiendo la tradición de los films americanos de los 50. Debido a su extensión en muchas partes se proyectó en una versión de cuatro horas, pero en esta oportunidad será proyectado en su manera original (5 horas y 3 minutos) por lo que este empezará a las 5: 21 de la tarde.

THE DEER HUNTER (EL FRANCOTIRADOR) MICHAEL CIMINO (1978) La infancia de ese director con varios rusos emigrados le permitió conocer mucho el mundo eslavo, con personas impulsivas y muy francas con sus sentimientos. Una película que muestra la construcción multirracial que es los Estados Unidos, con pueblos que buscan ser reconocidos como norteamericanos, pese a tener apellidos de origen eslavo u otros. Cimino observa sociedades que, a diferencia de los WASP o los intelectuales, son americanas por su pertenencia a ese país y por las acciones que los identifican con él. Este film surge en años en que los artistas e intelectuales tratan de asimilar la derrota de Vietnam y el trauma que causó a esa generación. Pero, como dice Huayhuaca, es una obra mucho más sincera que lo pudo ser Coming Home, la cual es mucho más fría y obedece más a una idea que a un conjunto de sentimientos de diversas situaciones. Además muestra la experiencia dolorosa vivida por un pueblo pequeño minero e industrial de Pennsylvania que mandó a sus jóvenes a dicha guerra y regresaron mutilados o en un ataúd. De Niro hace el papel de Michael, quien logra regresar después de una larga y dolorosa captura en manos del Vietcong. El film ganó el film a la mejor película y el mejor director. Cimino, hosco él, sólo emitió una frase cuando recibió el Oscar.

IT WAS UPON A TIME IN AMERICA (ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA) SERGIO LEONE (1984) Es otro film épico como Novecientos. Se inicia en los años 20 en los guetos judíos de Nueva York en el lado este de Manhattan y es un recorrido de casi 40 años de hampa. El narrador es David Aaronson (De Niro en la madurez), apodado Noodles (Fideos) quien es enviado a la cárcel por 10 años y a su salida, en 1932, comienza una intensa carrera delincuencial con sus antiguos amigos de la infancia. La prohibición del alcohol les va a generar ingresos notables y van a tener una amiga de lujo y despilfarros, hasta que se comienzan a manifestar desuniones y desaciertos. 30 años después, David regresa a este lugar para ver la tumba de sus tres amigos, tumba que deberá relocalizarse para permitir la demolición del antiguo cementerio. Film intenso, un poco irregular, es el sueño de una década de este gran director italiano afincado en USA, donde había revitalizado el agónico género del western con algunos clásicos como El bueno, el malo y el feo. El film cuenta con 229 minutos, por lo que se empezará a las 6:30 pm.


jueves, 5 de enero de 2012

LAS VÍCTIMAS DE LA LISTA NEGRA: CINE POLÍTICO

“Víctimas de la Lista Negra”



José María Latorre







Es una permanente discusión el definir las funcionalidades del arte. Es por todos sabido que el arte es el reflejo de una coyuntura en el campo de la superestructura social, con otras manifestaciones del intelecto humano; como la filosofía, la ciencia, la religión, etc. Bajo esa perspectiva, el arte (incluido el cine) es el reflejo de su época (una función descriptivo-didáctica); una denuncia de su época (función de compromiso); una alegoría de la misma o una evasión (funciones de elisión o lúdica). El cine ha sido siempre una arte masiva (de eso era consciente Lenin) y el poder de la imagen arrastra al espectador a una rápida lectura del mensaje. Sus orígenes estaban ligados a la diversión de vaudeville, actividad de la cual se origina el reconocido padre de la cinematografía: George Méliès. Pero, aun así, Méliès no dejó de trazar muchos rasgos ideológicos en algunas de sus grandes obras. Por ejemplo, en EL VIAJE A LA LUNA, inspirada en Julio Verne, Méliès ensalza la gloria de Francia y al desarrollo industrial. Otro caso es el del director norteamericano D. W. Griffith, quien a través de su film EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN, hace una apología racista y a favor del Ku Klux Klan. Debido a este relativamente fácil recurso es que muchas veces el cine ha sido sacrificado en pro de un mensaje ramplón y panfletario de ambos bandos, desde las izquierdas y de las derechas. Hay muchas películas en las que la lectura es tan denotativa y chata, que es para ser entendida fácilmente por una masa analfabeta de códigos visuales. Así pues tenemos un cine propaganda que identifica a los héroes y los villanos de manera tan simplona que son un verdadero ejemplo de mal gusto y deterioro de lo que es buen cine. El maniqueísmo latente en los cuentos infantiles es trasladado abiertamente en la construcción de caracteres o en la interpretación histórica de eventos, incluso documentados, para darles un abierto sesgo ideológico.

Por lo mismo que esta arte tiene en su haber un carácter fuertemente didáctico, pocas veces puede escapar a las garras del control de un sistema. La intencionalidad debe ser clara y sin tantos ambages. A lo largo de la historia del siglo XX, países de gobiernos autoritarios usaron al cine como una abierta difusión de su ideología. El Japón belicista del periodo entre guerras utilizó una maquinaria cinematográfica para justificar la invasión de Manchuria y su espíritu expansionista. La Alemania nazi también produjo algunas obras impecables e ideológicamente peligrosas. Igualmente el mundo soviético de Stalin tuvo algunos genios a su favor como Eisenstein, aunque escapó de sus famosas iras que terminaban en deportaciones o asesinatos. El periodo de la guerra fría generó toda una producción alucinante (de ambos bandos) de un cine propagandístico para justificar acciones que se iban desarrollando en el contexto. Los artistas pocas veces han logrado trascender ese control; así el tristemente célebre McCarthy casi arrasa con la intelectualidad norteamericana. Ya en otras partes del mundo, los ejemplos son diversos y alarmante: Pinochet oscureció Chile y las juntas militares argentinas, desde Videla hasta Galtieri, mandaron al exilio a cientos de sus ciudadanos o varios engrosaron las listas de “desaparecidos” por no comulgar con sus ideas; el Khmer Rouge mató a tanto intelectual en Camboya que ya parecía una sociedad de la Edad de Piedra. Es que el arte y la educación son un peligro, y son los primeros que sufren embates directos o sutiles como esa simpática explicación que “con el fin de priorizar necesidades, hay que hacer reajustes”.


O BEIJO DA MULHER ARANHA (EL BESO DE LA MUJER ARAÑA) HECTOR BABENCO 1985 Esta quizá sea una de las mejores películas de este director brasileño. Está basada en la obra del polémico escritor argentino de Manuel Puig del mismo nombre. Un preso político (como los muchos que ha tenido América Latina) comparte una celda con un homosexual. Este último se vuelve en un informante, pero la situación va cambiando y lentamente abraza la causa del militante, sea por amor o por convicción. La película tiene trazos de memoria que nos reconstruye cómo es que Valentín (el preso político) y Molina (el homosexual) recalaron en la prisión. Además nos muestra el duro trato que ejerce la policía política que la civil (variantes de la famosa SS nazi) y también los diversos métodos persuasivos empleados para conseguir información por parte de los prisioneros.

ÉTAT DE SIÈGE (ESTADO DE SITIO) COSTA GAVRAS 1972 Este director francés de origen griego se ha caracterizado por haber dado filmes de marcado tinte político. Y este es uno de sus clásicos. El enviado especial del gobierno norteamericano, Dan Mitrione (Yves Montand) llega a Uruguay para “aportar” con ideas en el problema tupamaro, movimiento guerrillero que golpeaba a los diversos gobiernos de turno. La ascensión de José María Bordaberry y su famosa “dictablanda” (dictadura civil) permitió recurrir a fuerzas policiales externas como la brasileña, muy desarrollada en la lucha contra las guerrillas urbanas. Este famoso asesor llegó a Uruguay como asesor agrícola (me hizo recordar los enviados israelíes para asesorar las fuerzas de seguridad peruanas), pero ya los tupamaros estaban advertidos. Su secuestro causó revuelo en el parlamento y, luego, fue enjuiciado y ejecutado. Su cuerpo se envió de retorno a USA, se le declaró héroe de la democracia e incluso calles y parques (incluso una estampilla alusiva) llevan su nombre. Imagino que el actual gobierno (Tabaré Vásquez fue un antiguo tupamaro) habrá enmendado el error. El film fue realizado en el Chile de Allende.

MEMORIAS DEL SUBDESARROLLO TOMÁS GUTIÉRREZ ALEA 1968 Una década después Gutiérrez Alea se embarca en esta inmensa película que es tratada como si fuese un documental. Con extensos y breves flash-backs recreados, nos cuenta cómo fue el éxodo post Batista y los lentos y peligrosos cambios de la nueva sociedad que aspiraban los cubanos. El contexto histórico es el famoso caso de los misiles y la posible invasión norteamericana en la época de Kennedy (1962). Mientras vamos viendo el juicio contra los contrarrevolucionarios de Bahía de Cochinos, Sergio va haciendo su vida. Este había decido quedarse en Cuba, mientras que su familia salió para Miami. Como un relato personal, reconstruye su pasado con el de Cuba. Y el proceso es doloroso, adecuarse a una nueva vida, nuevas leyes, nuevas reglas sociales combinadas con los prejuicios que todos y cada uno arrastramos en nuestras vidas sociales. El film culmina con la preparación casi paranoica (aunque justificada con el advenimiento de una tercera guerra mundial) para evitar una invasión norteamericana muy voceada.

IN THE NAME OF THE FATHER (EN EL NOMBRE DEL PADRE) JIM SHERIDAN 1992 Primera parte, Guilford en Londres, 1974; una bomba destruye un bar frecuentado por soldados británicos. Segunda gran escena; calles de Belfast, todo un volcán de problemas entre católicos irlandeses, el IRA y las fuerzas armadas inglesas. Esta es la historia de Gerry Conlon (Daniel Day-Lewis), sus amigos y su padre, Giuseppe, quienes estuvieron injustamente prisioneros en cárceles inglesas por un crimen que no cometieron. Es un hecho de la vida real que movilizó a todo el sistema legal y judicial ingleses por una decisión que fue todo un escándalo, ya que los mantuvieron en prisión más de una década y media por un error de haberlos considerado militantes del IRA. Con música de Bono y otros músicos de origen irlandés se volvió un clásico en la lucha de los derechos del ciudadano, habida cuenta que en todas nuestras sociedades, sobre toda la peruana, hay aún cientos de personas inocentes encarceladas que claman por justicia. Así como personas que hicieron de su causa, justificaciones de crímenes de lesa humanidad.

Z COSTA GAVRAS 1968 Este interesante filme narra los días previos al golpe militar en Grecia. El asesinato de un político muy popular necesita ser acallado por el aparato militar, que se ve acorralado por un juez honrado que hace cumplir la ley (¿será posible esto en nuestro país?). Con la participación de los actores franceses Yves Montand y Jean Louis Trintignant, la película es un juego semántico con la letra (que el título de este filme) que en griego tiene lexemas ligados a Libertad, palabra peligrosa para los extremistas de derecha que lo asesinan. La posibilidad de la implantación de la justicia desemboca en un golpe de estado militar en la cuna de democracia histórica. Varios artistas griegos que fueron forzados al exilio, también participaron en esta película como Miki Theodorakis o Irene Papas. Ganó Oscar a mejor película extrajera y Premio del Jurado del festival de Cannes.

MISSING (DESAPARECIDO) COSTA GAVRAS 1983 Este film está circunscrito dentro de las películas políticas, sobre todo viviendo de un director como Costa-Gavras. Pero si por muchos años, los concursos le eran esquivos a nuestro director por razones obvias, Cannes lo premió con esta extraordinaria historia de la vida real. Chile era el paraíso de muchos idealistas en la época de Allende; la junta del asesino Pinochet mató a muchos de estos, sin escatimar nacionalidades; así cayeron brasileños, peruanos – un compañero de colegio fue asesinado allí, en Santiago – mexicanos, y también norteamericanos. Tras muchos años, ya está totalmente demostrada la participación de la CIA en el golpe chileno; y esto, siendo política de estado, postergó y trasgredió cualquier derecho social o personal, incluso de sus compatriotas. Jack Lemmon hace una impecable actuación como el padre de Charles Horman, quien fue ejecutado por la junta militar.


SALT OF THE EARTH (LA SAL DE LA TIERRA) HEBERT BIBERMAN 1953 Este es la película más prohibida y maltratada del cine norteamericano y la primera de la lista negra de la era macartista. A modo de un sencillo documental, muestra el desarrollo de la huelga minera en Silver City, Nuevo México. Las demandas eran concretas: mejores condiciones laborales (seguridad laboral), mejores viviendas para las familias de los trabajadores latinos. Los actores fueron los trabajadores mismos, con su líder sindical a la cabeza, Juan Chacón, y el negociador de la empresa Empire, Clinton Jencks. Este último fue separado de la misma no por su capacidad de negociación, sino por haber caído en desgracia por la comisión McCarthy. El film recibió todas las censuras posibles y se hicieron todas las negociones pertinentes para no ser proyectada. Pero el diario New York Times lo declaró un film pro-humanista. En 1992, fue reconocido como patrimonio fílmico norteamericano. No hay marcha atrás.

EL CRIMEN DE CUENCA PILAR MIRÓ 1979 Esta es una de las películas que muestra el deshielo de la sociedad franquista española tras la muerte de Franco. Y lo hace esta magistral directora española, muerta muy joven, quien dirigió, posteriormente, desde la oficialidad cultural el renacer del cine de la península. Esta es su segunda obra y con ésta despercude a la pacata y conservadora sociedad con una verdadera denuncia histórica en la que cuestiona a una de las instituciones más inviolables de la era franquista: la policía. Y de refilón, a la iglesia y al poder judicial. La desaparición de un pastor se vuelve la obsesión de policías y jueces por hallar culpables; y esta culpabilidad se la imputan a dos amigos suyos. Son torturados, vejados e inducidos a auto culparse, por acciones crueles y sádicas de algunos policías, con el beneplácito de las autoridades religiosas y civiles. Incluso se les había condenado a muerte, pero se conmutó a prisión por varios años. Logran ser indultados y mal recibidos por su sociedad. Hasta que el supuesto occiso retornó a su pueblo. Interesante documento, tan incómodo que en muchas partes se evitó su proyección.


jueves, 8 de diciembre de 2011

LOS CLÁSICOS DEL MIEDO, CINE DEL BUENO

El paso del tiempo causa (en nosotros) mutaciones


que ningún cosmético puede disimular. Somos, pues,

de la misma estirpe de los monstruos.

DOS NOMBRES DEL CINE FANTÁSTICO, RICARDO BEDOYA


Quizá uno de los sentimientos más complejos y primitivo en el ser humano es el del miedo. La génesis de este puede ser de lo más diversa en el mundo natural o creado por el hombre, pero la reacción es visceral y remite a un acto reflejo de supervivencia que se remonta a los orígenes mismos del hombre. Muchos factores que provocan éste siguen una línea muy antigua de arquetipos iniciales en la naturaleza que han ido cambiando en forma gracias a la sofisticación de la cultura humana. Los temores a la muerte, al ser devorado por un depredador, al dolor físico, al autoritarismo avasallador que comprometa la integridad física y mental de uno, están latentes en el imaginario humano y en muchos aspectos subyace en toda actividad que el hombre realiza cotidianamente y está presente en los temores que uno tiene hacia el futuro. El estar abandonado, el extravío como un cachorro sin manada, son sensaciones que suelen inmovilizar incluso al más valiente de los hombres que esté errando por esta vida. Muchas veces el miedo se acerca a la presencia positiva del dolor, sensación intensa que se acerca al placer, como una forma primitiva de reconocimiento de mi ser como entidad física. Se dice que el dolor (Thanatos) y el placer (Eros) confluyen y los límites de uno frente al otro se diluyen. Quizá sea esta perspectiva la que hace que lo que genera el miedo, pese a todo, siga siendo muy atractivo para el ser humano.

Así pues, es una suerte de placer el que sea generado por un factor imaginario, casi bordeando ribetes de masoquismo, y que moviliza a muchos de nosotros a buscarlo a través de las diversas manifestaciones del arte; es así que la literatura, sobre todo, y el cine han creado obras cuyo leit motiv es el terror; o han empleado a éste (como un instrumento) para llegar a explicar algo subyacente. Así pues se ha convertido en todo un género. Escritores mayores como Guy de Maupassant, Poe, Stevenson, King, Stoker; cineastas prominentes como Polansky, Murnau, Whale, Kubrick, Ford Coppola; todos ellos han incursionado en este género, aunque no es exclusividad de las artes nombradas (sino recordemos la escultura tétrica del gótico con el fin de atemorizar a los fieles; o la música de Mussorgsky).

Pero es el cine el que ha logrado enriquecer paulatinamente este género, gracias al poder de la imagen y los diversos recursos que muchas veces han dejado poco a la sugestión e imaginación del público. La literatura ha sido muy generosa creando personajes en el mundo del terror que el cine ha inmortalizado, pero esto generó que el cine haya tenido poca autonomía en la generación de sus personajes. Drácula, Frankenstein son personajes prestados de la literatura, inmortalizados por Bela Lugosi o Boris Karloff; personajes que han sido frecuentemente retomados por cineastas y actores por esa gran fascinación que ejercen sobre el espectador.

Pero el cine de terror también obedece a coyunturas que tratan de explicar de manera figurada el momento vivido; siendo manifestación de una supraestructura, el cine es también un intérprete de esta realidad y nos muestra relecturas subyacentes a través de las imágenes y de los monstruos creados; así pues muchas de estas películas se pueden entender por el momento político, social o económico que se vivía, al ideología del momento; otras por los temores del desarrollo inexorable de la ciencia que, en vez de ser un quehacer a favor del hombre, se vuelve contra éste hasta ser aplastado por su creación. Temores inconscientes de convertirse en Dios.


FRANKENSTEIN JAMES WHALE 1931 La dupla Whale- monstruos va a producir una gran gama de films en esta década prodigiosa, algunos de los cuales se van a convertir en clásicos del cine e incluso obras maestras como es el caso de LA NOVIA DE FRANKESTEIN. Pero la presencia de un gran actor que solía hacer papeles de “hombre malo”, Boris Karloff, revolucionó la construcción de estos personajes, ayudado por maquillajes y otros trucajes para crear personajes creíbles y temidos. Además, el mito de Prometeo llevado a la pantalla por el genio de Whale toca la fibra de esa necesidad humana de la perpetuación de la especie y la inmortalidad. Ese fuego divino es terrible y genera las consecuencias nefastas como las que vemos en la actualidad. La obra de Mary Shelley se da en pleno desarrollo del positivismo y ella creó, quizá de manera inconsciente, un llamado a la reflexión y la ética científica. De este monstruo vendrán los futuros creados ya no por acción natural o divina, vendrán los creados por los hombres, por sus fracasos de querer ascender un peldaño más en la cumbre del universo. Los intentos fallidos llegarán hasta nuestros días, atravesando los experimentos nazis, las mutaciones radioactivas (Godzilla y su secuela), la genética y el campo extraño y temido de los transgénicos. Jugando a Dios.


KING KONG MERIAN COOPER Y ERNEST SCHOEDSACK 1933 Entrañable film de aventuras y terror que muestra, además, los avances técnicos para el cine en esos años. La historia es por todos conocidas gracias a los remakes de los 80 y la de la década pasada. Un director de cine en busca de una actriz bonita para hacer una película de aventuras en una remota isla detenida en el tiempo de la prehistoria: la isla Calavera, sugerente nombre. Aquí se van a encontrar con seres inmensos y monstruosos, hasta hallar al colosal simio sagrado de los hombres aborígenes. La blonda protagonista es raptada por los nativos para ser sacrificada a su gran dios: Kong. Tras una serie de eventos, durante los cuales rescatan a la heroína y capturan al inmenso simio, todos recalan en Nueva York para hacer el espectáculo que les dará grandes réditos. Pero la naturaleza se les escapa de las manos, más aún de un simio enamorado que no duda en escalar el edificio más alto de la ciudad: el Empire State. El film causó mucha sorpresa por los recursos empleados y pudo haber sido más efectiva si no se hubiesen eliminado muchas escenas consideradas violentas por mucho público del pre estreno. Se inspiró en otro film de aventuras llamado El Mundo Perdido, cuyo equipo técnico también trabajó para esta película. Los publicistas de la época, con el fin de provocar más impacto en el potencial público, le agregaron KING (Rey) y así quedó para la posteridad.

THE WOLF MAN (EL HOMBRE LOBO) GEORGE WAGGNER 1941 Todo un clásico del cine terror con uno de los actores que inmortalizó al hijo de la licantropía: Lon Chaney, Jr. La vieja maldición de los hombres lobos es retomada y recreada libremente (para darle un carácter más truculento) para hacerla más comercial; el principal papel recae en este actor que realizó diversos papeles en la saga fundada por este film y algunas versiones cómicas en las que compartía su papel con otro grande del cine terror: el Drácula de Bela Lugosi. Fue Chaney quien le dio el carácter especial a este film. Hijo de un gran actor de filmes de carácter así como de terror (su padre fue el personaje que encarnó El Fantasma de la Ópera y Quasimodo, en filmes mudos), trabajó la construcción de este personaje con el maquillaje. El maquillador y creador de máscaras, Jack Pierce, se dedicó a observar varios tipos de lobos y sus diversos estados para poder crear el maquillaje adecuado. Muchas escenas fueron censuradas entonces por ser muy violentas.


miércoles, 5 de octubre de 2011

DAVID LEAN, THE MASTER

Hay algunos cineastas que reúnen los elementos culturales que los identifican frente a ciertas turbulencias que han ido y van apareciendo a lo largo de los turbulentos y vertiginosos siglos XX y XXI. El cine es una de las artes que más embates ha experimentado, sea por ser un arte de masas muy efectiva, sea por los acelerados desarrollos tecnológicos que todo campo humano ha vivido en los últimos tres siglos (desde el XIX). Estos eventos, tanto particulares como generales, han hecho de que las personas involucradas en el cine hayan sufrido cambios radicales originados por motivos extra cinematográficos, las más de las veces por criterios económicos, y con ello, los ideológicos. Ha sido difícil desde hace un buen tiempo (peor aún en estos tiempos de fuertes crisis económicas por todo el mundo) mantener una línea de trabajo personal entre las personas que están en el mundo del film. Cada década pasada, desde la culminación de la segunda guerra mundial hasta la actualidad, se ha visto afectada por diversos acontecimientos que hacían temblar los grandes estudios y con ellos a sus principales actores: los directores y la gente del plateau. Pero, pese a las circunstancias históricas, hubo personas que frente al temporal, siguieron sus líneas de trabajo a lo largo de su carrera. Y uno de ellos fue David Lean.

Nuestro director fue un hombre de su siglo. Nace un 25 de marzo de 1908 en Croydon, en el seno de una familia cuáquera muy estricta que, irónicamente, le restringe ir al cine en su niñez. Dudó por su futuro: seguir la carrera de contador (como lo era su padre) o incursionar en el cine. Felizmente, el cine lo atrapó e hizo de todo para llegar a la cúspide. Realizó todos los trabajos imaginables, desde mensajero, asistente, todos los oficios que lo ayudarían a su decisión final; tuvo contacto con los grandes directores como Michael Powell o Anthony Asquith; hasta que logró su sueño: ser editor fílmico. Y es así que se hace conocido en los estudios cinematográficos ingleses. Durante la última guerra mundial (fue un hombre de cine que se quedó en su país, cuando muchos compatriotas emigraron hacia Norteamérica), conoce a un libretista con el que ha de trabajar grandes obras e, incluso, crearán su propio estudio: Noël Coward. Trabajarán juntos en su nuevo estudio, Cineguild, varias obras adaptadas de Coward, quien era dramaturgo también. El éxito sonreirá a ambos cuando en 1945 harán una de las bellas películas de la cinematografía inglesa: Breve Encuentro (Brief Encounter). Además se verá que David Lean es un verdadero poeta de la imagen y un excelente director. Y con su film, además marca un renacer del cine británico de post guerra.

Luego de haber llevado a la pantalla grande obras dramatúrgicas, se involucra con los grandes literatos de la época victoriana, como Charles Dickens, de quien va a trabajar su obra Grandes Esperanzas en 1946, junto al gran actor Alec Guinnes, con quien hará otros films más. Trabajará dos films más con su estudio y luego cerrará por problemas económicos. Su internacionalización se dará, accidentalmente, en 1957 con una espectacular película que acaparará muchos premios de la Academia de Hollywood: El Puente sobre el río Kwai. El film en proyecto fue casi abandonado, pero fue rescatado por Lean y se trasladó a las selvas de Sri Lanka, donde filmará todas las escenas. Sus temas siempre fueron ingleses, pese a haber trabajado en estudios norteamericanos que pudieran haberlo condicionado. El aporte económico era estadounidense, pero los conceptos, ingleses. Y este acercamiento le permitirá crear grandes producciones con una visión poética, como nunca otro director la supo manejar: Lawrence de Arabia, La Hija de Ryan, Doctor Zhivago. Todas ellas ofrecen un paisaje que es como un actor más en la obra, es parte de la narración. Algunas de ellas, como Lawrence son poesía visual. Lean fue un maestro de la imagen y logró reunirse con grandes fotógrafos, libretistas y compositores musicales (como Maurice Jarré) con quienes trabajaron películas “redondas”. A lo largo de su carrera cinematográfica, sólo trabajo 17 películas; pero, algunas de ellas están consideradas como algunas de las obras más importantes del cine inglés y mundial; tres de ellas, incluso, están entre las diez mejores del BFI (British Film Institute)

He aquí algunas de las mejores obras de este director inglés, quien falleció el 16 de abril de 1991, exactamente hace una década, y quien tiene por derecho propio un espacio en la gloria del cine.

BRIEF ENCOUNTER (BREVE ENCUENTRO) (1945) Una de las más queridas películas inglesas, aparece una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, para una sociedad cansada de bombardeos, muertes y tensiones. Nos acercamos a una película intimista protagonizada por una pareja simple, corriente; la actriz Celia Johnson encarna a Laura, una simple y sencilla ama de casa que se ve de pronto involucrada en una relación amorosa con Alex (Trevor Howard) un doctor que tiene que partir a Sudáfrica. Lo que podría ser una relación adúltera turbia, se convierte en un sencillo encuentro de dos almas que quieren amarse, pero no pueden consumar la relación. Y todo ocurre en una estación del tren donde todo fluye. Este sencillo, pero bello film recibió Palma de Oro de Cannes en 1945.

GREATS EXPECTATIONS (GRANDES ESPERANZAS) (1946) La obra de Charles Dickens fue llevada a la pantalla tras un feliz decisión de Lean de acercarse a los clásicos victorianos. Como buena obra de Dickens, refleja la férrea y casi inamovible sociedad inglesa con sus títulos y sus diferencias de clase del siglo XIX, pero pese a ese rigor social, el hijo de un humilde herrero tiene un benefactor anónimo y es enviado a Londres a seguir estudios superiores. Es por eso que muchos han traducido este film como CADENAS ROTAS.

THE BRIGDE ON THE RIVER KWAI (EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI) (1957) Este es un gran filme bélico, que utiliza el contexto de la II Guerra Mundial para hacer propaganda a la gran capacidad de laboriosidad y responsabilidad del ejército inglés, ante el desafío que pone en duda dichas “valores” como es la construcción de un puente sobre dicho río. Ante una serie de eventos y bajo el mando del Coronel Nicholson (Alec Guiness), emprenden dicha obra. Y durante su realización, se van desarrollando una serie de eventos que nos acercan a diferencias y choques culturales, rodeados de costumbres e paradigmas rígidos y coercitivos. Uno y otro van mostrando lo mejor y lo peor de sus culturas. Además, es una película de amplios escenarios y merece ser vista en gran pantalla, creación hecha obviamente para contrarrestar el frenético avance de la televisión. Es una verdadera obra maestra de espacios y personajes sólidos.

LAWRENCE OF ARABIA (LAWRENCE DE ARABIA) (1962) Gran film con Peter O`Toole, Omar Shariff y Alec Guiness, sobre la historia de Lawrence en su misión de hacer contacto con las diversas tribus árabes y aglutinarlas contra el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. A través de él (Lawrence) vemos a un pueblo con un amplio sentido de libertad, quizá producto de ese ambiente tan sobrecogedor que es el desierto en su terrible belleza. Lo más triste de todo es que las promesas ofrecidas por él a los árabes sobre su independencia no fueron sino otorgadas hasta después de la II Guerra Mundial. El film presenta las más bellas escenas de un desierto, espacio muchas veces visto como poco atractivo; y estas poderosas escenas son acentuadas con la banda sonora compuesta por Jarré.

DOCTOR ZHIVAGO (1965) La obra del escritor soviético Boris Pasternak fue llevada a la pantalla con un gran elenco, con una reconstrucción de época bastante detallada de la Rusia prerrevolucionaria y el periodo convulso de la revolución soviética. Omar Shariff y Alec Guiness vuelven a trabajar juntos en esta historia de amor y violencia que rodearon a la Rusia de entonces. Es una de sus pocas obras en la que no aborda el espíritu inglés y se traslada a este colosal país para ver su amplios espacios geográficos vistos por los ojos de ese doctor, encarnado por Shariff, su mujer (Geraldine Chaplin) y la mujer que amó apasionadamente, Lara (Julie Christie). Maurice Jarré compuso la música para este film, una melodía muy pegajosa que popularizó más esta película.

A PASSAGE TO INDIA (PASAJE A LA INDIA) (1984) De la obra del escritor inglés E. M. Forester, Lean hace una delicada reconstrucción de la India colonial de los años 20 del siglo pasado para mostrar esta historia de amor, misterio y odio de clases como se ve a través de los ojos de una mujer británica que quiere conocer la India misteriosa. Luego de 14 años de silencio fílmico, Lean retorna al cine para mostrarnos esta joya visual de exóticos paisajes en una atmósfera irreal, seductora, embriagadora y que va a desencadenar en una suerte de tragedia y eclosión para un país que se veía sometido por los colonialistas. Esta será su última película, una suerte de testamento. Además, esta reconstrucción de la Inglaterra del XIX y los inicios de XX abrirá un filón que será retomado por el grupo Merchant - Ivory siendo su director James Ivory una suerte de heredero.