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Trujillo, La Libertad, Peru
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lunes, 29 de enero de 2024

JALONEOS DESATINADOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE ENERO)

 


La jalada de cabellos contra Dina Boluarte en Ayacucho ha abierto, sin querer, una caja de Pandora exhibiendo un muestrario de contradicciones en uno de los rubros más sensibles de la sociedad peruana: la seguridad. El hecho muestra varias aristas en las que todos los poderes del Estado salen perdiendo: legislativo, ejecutivo y judicial; y esa pérdida es aprovechada no sólo por el crimen organizado (narcotráfico, tala y minería ilegal, trata de personas, tráfico de terrenos), sino por la delincuencia común que actúa ya con todo desparpajo en muchas ciudades de nuestro país. La reacción del gobierno tras el incidente ayacuchano ha sido una suma de desatinos en las que, incluso, han tenido que reconocer la inutilidad de los planes de gobierno en materia de seguridad propuesto por la cabeza de la Policía Nacional durante el cuestionado pase al retiro del general Jorge Angulo (toda una verdadera destitución) y la respuesta de este a la decisión, un verdadero desacato a su posición contra la disposición del Gobierno. Boluarte, en su afán de ganar puntos para su alicaída popularidad, comete desatinos tan burdos como esta visita a Ayacucho. La infantil e insultante acción de lanzar caramelos a la población, muestra de desprecio a esa comunidad, que arrastra una profunda herida social es una muestra de la incompetencia del equipo de imagen de esta persona. Pero el vejamen contra la autoridad hizo reventar el “chupo” de la inseguridad. Cierto es que es condenable la acción acometida contra la autoridad, pero los desaciertos de su accionar incitaron la cólera de una población que aún espera respuestas por parte de los organismos del Estado involucrados en la muerte de varios ciudadanos en diciembre de 2022. El “boquete” abierto de las campañas de seguridad, anunciadas con bombos y platillos por Otárola, ha dejado a la ciudadanía en una suerte de limbo: se nos informó que estas diversas campañas intensivas iban a restaurar esa seguridad perdida en tantos espacios sociales y geográficos de nuestro país. Pero el último caso, la suerte de contención en la frontera peruano-ecuatoriana, mostró una verdadera filtración en la que el Ecuador ha identificado un tráfico de armas que involucra a las fuerzas de seguridad peruanas. El Estado peruano es una coladera complaciente gracias en cierta manera a los personajes de todos los poderes vinculados (congresistas, fiscales, ministros) con el narcotráfico, la minería ilegal, los lavados de activos, un largo etcétera de la que somos testigos los ciudadanos de a pie. Los ciudadanos, ante la inutilidad de los poderes nacionales y locales en diversas materias, se organizan como pueden, a veces incluso trasgrediendo las leyes ciudadanas (como las tranqueras y la libre circulación), para poder hacer frente a ese crimen que, coludido con tantos corruptos en el poder, parece va ganando la guerra contra nosotros. Es la soledad de la sociedad peruana. ¿Caeremos en Fuenteovejuna?



domingo, 3 de septiembre de 2023

¿SIN RUMBO INTENCIONAL? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 03 SEPTIEMBRE 2023)

 


Leer noticias diariamente es un poco deprimente. Bastante, diría yo. Esa realidad retratada en los medios de comunicación hace que cada vez más ciudadanos opten por apagar el medio de difusión, no descargar el diario virtual o no comprar los diarios. Entre edulcoradas falacias sobre una realidad negacionista o la exageración de una noticia para ocultar otras, el desinterés de lectores u oyentes se incrementa, quizás con la clara intención de que, precisamente, estos dejen de ocuparse en las situaciones escandalosas que vemos cotidianamente, pero que se hallan revestidas de una especial patena que los mismos medios “decoran”. Esto permite entender la selectividad de la delincuencia (por ejemplo, con el narcotráfico) o el tratamiento especial que reciben políticos incompetentes que tienen en dichos medios varios simpatizantes. El debilitamiento de la credibilidad periodística se incrementa cuando muchos medios no atacan a políticos que realizan acciones abiertamente delictivas, como los famosos congresistas mochasueldos. De haber una presión permanente de los medios, estos estarían ya en vías de ser desaforados, como antaño. Nos queda un panorama dubitativo en el que el periodismo como tal no sale bien parado: o ya no es el cuarto poder como se lo suele llamar, o está todo amañado generando una fuerte decepción social. Este escenario permite que la corrupción avance incontenible, como lo vemos no sólo en los poderes judiciales, legislativos o ejecutivo, sino en todos los planos sociales. Es una posición confrontacional que debilita el rol del periodista adoptando una actitud reñida a la ética profesional. La intocabilidad de algunos cuestionables personajes, sea en nuestra Región o a nivel nacional, vuelve cómplices a muchos profesionales con estos personajes y sus actos. Tantos escándalos frecuentes en los círculos políticos locales como nacionales harían de las páginas y noticieros espacios permanentes de investigación seria que convocaría cada vez a más ciudadanos deseosos de conocer una verdad que se pueda confrontar en las páginas de un diario o en las pantallas de nuestras televisores o celulares. El pluralismo debe darse en todo nivel y facilitar las investigaciones a todo nivel. Esa será la forma cómo esta profesión que busca la objetividad en el mayor de los casos cumpla esa función para hacer un verdadero servicio a la comunidad para que se pueda construir una verdadera ciudadanía. El buen ciudadano quiere buscar la información de hechos para poder construir sus reflexiones y conclusiones y construir ciudadanía. En momentos como estos, ¿podríamos tomar el actual periodismo como un ejemplo de buen profesionalismo para ser llevado a una clase escolar o universitaria? ¿Qué podemos indicar a un alumno cuando lea nuestros diarios y vea los programas de TV o redes sociales? Gran dilema para los profesionales del ramo y los consumidores de su producción. “¿Miente, miente, que algo queda?”


domingo, 19 de febrero de 2023

NUBARRONES OSCUROS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 19 DE FEBRERO)

 


El informe final de Amnistía Internacional ha sido, a todas luces, bastante demoledor. Un informe, silenciado o ninguneado por muchos medios, que ha tenido repercusiones internacionales que le pasarán dura factura de este gobierno que se decanta en la ilegalidad. Un documento que debilita la posición de este gobierno ante la sociedad que, lejos de ser protegida por las fuerzas del orden, se pueden convertir en su asesino legítimo. Previamente hubo una marcha de fuerzas policiales el jueves 9 en Lima realizada en el Paseo de la República evocando la obra 1984 de Orwell o imágenes de filmes distópicos inspirados en este libro y el sábado 11 ocurrió un sangriento y coyuntural ataque del narcotráfico. Y para coronar la cereza, Otárola anuncia un bono de “efectividad” a las fuerzas policiales haciendo un juego sucio contra el sentido de servicio de esta institución generando malestar en la ciudadanía. Divide y reinarás. Además, Boluarte recibe la visita de Keiko Fujimori, personaje causante de la inestabilidad política desde el triunfo de PPK y promotora de la narrativa del fraude tras el triunfo de Castillo. Turbia reunión. El gobierno de Dina Boluarte juega en pared con el Congreso, entidad que ha demostrado un cinismo ramplón y chabacano para justificar su nuevo estatus por los ingresos que se han acrecentado exponencialmente a costa de la estabilidad de nuestra sociedad. Mientras que ni el MINJU ni el MINCUL son capaces de solucionar una absurda acusación contra Ruth Shady, directora del Proyecto Caral, amenazada por traficantes de tierras y otras alimañas; para cerrar la semana, el Congreso atentó contra la estabilidad de la SUNEDU, institución que trata de adecentar la mediocre educación superior de nuestro país. A nivel internacional, ya con problemas con muchos vecinos, la imagen del Perú está entrando en niveles negativos y vemos el retorno alarmante del narcotráfico en nuestro país y toda la secuela de corrupción que este trae.

Por otro lado, en nuestra ciudad el panorama tampoco es alentador por las amenazas climáticas que causan mucha mortificación a toda la comunidad trujillana. La posibilidad de un nuevo escenario como el del verano del 2017 se da en una coyuntura en que nuestras autoridades están enfrascadas en discusiones de poder. La lenta reconstrucción después del Niño de 2017 va a tener que enfrentar un duro escenario, quizás. Una ciudad amante del cemento ha desechado estrategias naturales para mitigar fenómenos naturales como el Niño. Varios urbanistas alertaron sobre esta situación, pero los traficantes de tierras y algunas constructoras corruptas usaron áreas destinadas a parques y jardines para construir viviendas. Esas zonas son colchones de mitigación, no sólo para las lluvias, sino para las olas de calor que estamos sufriendo ¿Las autoridades harán toda una red de parques necesarios para una ciudad carente de áreas verdes suficientes? Espero ver mi escepticismo derrotado.


domingo, 25 de abril de 2021

LECCIONES DE UNA PESADILLA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 25 DE ABRIL)



Dos candidatos comienzan la carrera y, también, la refriega para acceder al sillón presidencial. Este 06 de junio, los peruanos nos volcamos nuevamente a las urnas. Nos hemos quedado con dos males, los peores posiblemente. Tenemos que optar por uno de ellos. Esa es la encrucijada de la sociedad peruana para celebrar su bicentenario. Una mirada hacia un posible abismo.

Ambos candidatos vienen con mochilas muy pesadas. Uno, la de haber pertenecido a movimientos que causan temor entre muchas personas que vivimos la dantesca década de los 80, que creció ante la ineficiente respuesta de los gobiernos de turno; además, Castillo ha dirigido una larga huelga de los docentes en el 2017 y mantiene vínculos con personas ligadas a la corrupción, como es el caso de Vladimir Cerrón.  Keiko tiene una mochila mucho más pesada, por eso arrastra tras de sí un rechazo de mucha gente en nuestra sociedad: trae a rastras el pasado de su padre que permitió que la corrupción calase en todas las instituciones de la sociedad peruana; envileció medios de difusión, amenazó a opositores a su régimen; compró el Poder Judicial a su medida y destruyó la credibilidad en las fuerzas armadas y policiales. Permitió un modelo económico exitoso a nivel macro, pero no hubo un desarrollo positivo en todos los niveles sociales. En su plan de privatizaciones, lanzó a las calles a miles de personas y, para atenuar la situación, permitió el ingreso de ticos, buses camión, combis, custer, mototaxis; convirtiendo al sistema de transporte público en la pesadilla que es ahora. Aceleró el centralismo y permitió el crecimiento de monopolios de servicios como el de telefonía e internet convirtiéndolo en uno caro. Permitió la apertura de instituciones educativas lo que fue lentamente envilecido por personas que vieron más un negocio que un servicio en bien de la comunidad.

Ambos candidatos tienen un bolsón duro de votantes, uno bastante mayor que el de la otra. La refriega se va a dar en el campo de los indecisos. Hay muchas personas que no cederán su voto al otro contrincante; otros dudan. Castillo es una inmensa incertidumbre. Pero, la imagen asociada de Keiko a realidades que se han desnudado con la pandemia y la corrupción, con el comportamiento de sus congresistas que generaron tanta inestabilidad y los escándalos que la asocian con lavado de activos y narcotráfico; todo eso hace dudar a muchos. Su influencia se ha visto en medios que la apoyan abiertamente y la reciente destitución en América TV genera muchas más dudas. Los estrategas de marketing político de cada candidato tratarán de convencer a gente que ha sido olvidada o ha sido testigo de tantos desaciertos que nos han llevado, quiérase o no, a la situación en la que nos hallamos. Y hay algo que sí debería de preocuparnos mucho: el narcotráfico. Ser un narcoestado es una condición que nos hundiría en una espiral de violencia tan grave o peor como la que pasamos en los 80. Duro dilema.


domingo, 18 de abril de 2021

INCERTIDUMBRE TOTAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 18 DE ABRIL)

11 de abril 2021 pasará para la historia. Millones de peruanos han decidido entre 19 candidatos los dos que pasarán a segunda vuelta para ver quién será el presidente del Bicentenario y el que nos gobierne por cinco años, si antes no pasa algún raro incidente en un país en el que pueden pasar tantas cosas. Acostumbrados a votar por el mal menor para evitar al mayor, tenemos en el escenario a dos posibles males mayores, según sus lamentables recorridos políticos a la fecha. Hay muchos factores que han jugado de por medio como la pandemia, los impedidos de votar por estar contagiados y los temerosos de contagiarse, así como el prurito de generar pánico en unas votaciones que a la larga han sido más tranquilas de lo esperado. De manera personal y tal como pregunté a varios amigos por redes, las elecciones fluyeron rápido después de los problemas iniciales como suelen suceder en cualquiera de los procesos electorales previos, como el caso de las mesas no constituidas. Del total de votos válidos emitidos, los dos candidatos que pasan a segunda vuelta, Pedro Castillo y Keiko Fujimori, reciben un respaldo bastante débil pues ninguno de ellos llega al 20 % deseado; si los nulos y blancos representasen a un candidato, este era un bolo fijo para la segunda vuelta y posible ganador de la banda presidencial. Juegos de la democracia.

El ascenso de Castillo ha sido insospechado. Quizás haya sido inflado por los estrategas de campaña de partidos de derecha que fueron minando a la posible rival: Verónica Mendoza. Pero también indica un total desconocimiento de una fuerza social que ido creando conexiones que los demás desconocían. Por otro lado, la antigua costumbre de la izquierda de desmembrarse en pequeños partidos ahora ha sido asimilada por la derecha; tantos candidatos de esta tendencia han hecho que se canibalicen entre ellos y las de ganar las tenía el fujimorismo que, pese a todo, cuenta con un aparato político mejor constituido y presente a nivel nacional que los otros partidos que surgen solo para estos momentos. Si analizamos en frío, Castillo hubiera podido haber barrido a otros contrincantes, pues tiene más presencia que los otros partidos de derecha centrados en Lima y algunas grandes ciudades. Así de improvisada y frágil es la política peruana. El caso de Keiko es interesante, pues llega a esta segunda vuelta gracias al socavamiento sistemático de personajes como López Aliaga, Soto, Lescano y Forsyth.

Tenemos dos opciones de espanto. Una ya mostró las facetas que la hacen un peligro; por ejemplo, lo vivido en este último lustro con sus lamentables congresistas. El otro tiene pasado turbulento que aterroriza a muchos. Queda un poco más de un mes para ver qué conceden ambos candidatos. Hay algo que sí es preocupante y de lo cual poco se ha hablado en estas elecciones: el narcotráfico. La pregunta está saber con cuál de los dos legitimaríamos un verdadero narcoestado y, de paso, nuestra perdición.

domingo, 23 de febrero de 2020

TRUJILLO 2020 (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE FEBRERO 2020)


El último día de 1973, toda mi familia se mudó de Arequipa a esta ciudad. Por razones laborales y sentimentales, mis padres decidieron levantar un negocio y nuestra residencia por estos lares. En ese entonces, Trujillo se recuperaba del fuerte sismo de 1970 que había dejado por los suelos casas, iglesias e instituciones diversas; un alumbrado público débil y el servicio de agua potable muy deficiente, pues las aguas subterráneas no daban abasto a una ciudad sea por los daños infligidos por el sismo o por el crecimiento un poco desordenado de este entonces.
Aunque no residía en esta ciudad, mi familia y amigos me contaban sobre la nueva ola migratoria que venía a Trujillo huyendo de la violencia terrorista o del galopante narcotráfico que hizo de nuestra ciudad un centro neurálgico del mismo. Diversos reportajes nos dieron una fama nada grata, habida cuenta que iban apareciendo extrañas fortunas las cuales nos siguen generando serias sospechas. También fue el inicio, desde el gobierno de AGP, de un éxodo de trujillanos y de peruanos que huían del descontrol, la inflación y la violencia sediciosa. Surge una alternativa desesperada al caos económico: el comercio informal masivo con La Hermelinda como máxima expresión. Hacia fines del gobierno de AGP, una nueva realidad cambiará nuestro rostro físico y social: Chavimochic. Este generará un boom en la agroexportación, como sucede en otras zonas de la Costa peruana, y acarreará dos cambios drásticos: el entorno físico (tropicalización y napa freática) y una gran movilidad social: surgen barrios itinerantes como Alto Trujillo, el cual ahora pugna por ser distrito. Un efecto lateral fue el incremento de la violencia. A fines de los 90 y la primera década de este siglo, nos convertimos en la capital de la violencia, cuyos rezagos seguimos arrastrando. Muchos posibles visitantes evitaron nuestra ciudad por la alarmante visión que se nos dio y nuestro silencio cómplice. Sin embargo, la inyección de dinero trajo muchos migrantes de todas partes del Perú e, incluso, países vecinos. Por la crisis del 2008 en el mundo y, sobre todo, España, algunos trujillanos intentaron el retorno, pero fue un proceso muy frustrante; la ciudad no era capaz de establecer reglas claras de convivencia. Grandes bandas de crimen organizado surgieron haciendo negocio con la extorsión, y “exportando” e “importando” delincuentes. Hubo gente en la policía y el Poder Judicial que actuaron de manera proba contra ellos. La última oleada es la venezolana. Hay buenas y malas personas, como cuando los peruanos “invadimos” Chile, Italia, España o Japón. Hay casi 1 venezolano en cada 10 residentes; han transformado nuestra ciudad. Pasará lo mismo como lo hicieron peruanos en USA, Argentina, Chile o Japón. Serán parte de nuestro acervo cultural y social. Se afincarán, tendrán familia; harán su futuro como lo han hecho nuestros familiares y amigos en otros lares. 
Así llegamos a nuestro Bicentenario.

domingo, 7 de octubre de 2018

TURBIAS ELECCIONES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO 07 DE OCTUBRE TRUJILLO)


Hoy es un día decisivo para nuestro país. Millones de peruanos nos vamos a las urnas a depositar nuestros votos para elegir cientos de alcaldes municipales y distritales a lo largo de la nación, de los cuales 83 distritos electorales corresponden a la Región La Libertad representando igual número de plazas a ser copadas este domingo.
A lo largo del siglo XX y el actual, los procesos electorales han experimentado entornos interesantes. Por ejemplo, durante el siglo XX, hemos tenido 15 gobiernos centrales elegidos por votación popular; 5, por el Congreso; y 11, por golpe de estado. Durante la presencia de gobiernos irregulares (golpe de estado) de larga duración, los procesos electorales municipales se suspendieron hasta el retorno de la democracia formal en 1980. Desde entonces, estas elecciones han tenido diversos contextos históricos. Para los mayores de 40, aún se recuerdan las masacres de autoridades electas en pequeños y medianos poblados de la sierra peruana en manos de Sendero Luminoso, o en la selva por acciones del MRTA. Incluso en la locura que fueron los años 80, hubo más de una autoridad electa que fue torturada o desaparecida por las fuerzas del orden por errada asociación de estos mandos ediles con los movimientos sediciosos. Ser autoridad, (alcalde, prefecto) en esos lejanos pueblos significaba una muerte segura. La aparición rampante de nuevas variables ha transformado el rostro edil en muchas ciudades peruanas en las que el narcotráfico operaba y opera de manera abierta, ejerciendo diversas formas de control, entre ellas las alcaldías y regidurías. Fuera de esto, el retorno a la democracia formal desde los 80 experimenta cambios que alterarán paulatinamente estos procesos, por ejemplos, las campañas de los candidatos: muchas de estas se vuelven una verdadera muestra de clientelaje abierto con regalos (sobre todo, alimentos de primera necesidad) acompañados de promesas (muchas de las cuales, como de costumbre, no se cumplen) para las personas o sus comunidades, como carreteras, postas médicas, hospitales y, las más de las veces, plazas de toros o losas deportivas. Pan y circo. Los cierres de campaña se han ido convirtiendo en una fiesta ramplona y estruendosa en la que desfilan grupos musicales, vedettes, futbolistas, personajes de la farándula. Circo puro. El pan viene en táper.
Las elecciones 2018, aunque no han variado en su accionar, sí se han visto afectadas por todos los destapes suscitados desde julio de este año. La deshonestidad y cinismo político han generado una ola de escepticismo entre muchas personas que ven a muchos candidatos más ocupados por sus intereses personales que de los de la comuna. Una campaña suntuosa genera muchas dudas y conclusiones lapidarias: el candidato entra para recuperar su inversión y robar a mano libre. Los candidatos no han podido distanciarse de los políticos que pueblan el Congreso peruano, tan venido a menos en las últimas semanas. Tenemos la palabra y también el poder.

domingo, 2 de septiembre de 2018

RODEADO DE ALACRANES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 02 DE SETIEMBRE TRUJILLO) SOBRE LA CORRUPCIÓN NARANJA


Cuenta la fábula de la rana y el escorpión que este pide ayuda al batracio para cruzar un río; aquella accede y este sube a su lomo; en plena travesía, el alacrán le clava furtivamente su letal aguijón a la pobre rana, la que le pregunta, mortalmente herida, por qué hizo eso sabiendo que ambos morirían por esa acción. El escorpión le responde: “no he tenido elección, es mi naturaleza”. Las fábulas nos enseñan, a través de animales y plantas zoomorfizados, la oscura naturaleza que moviliza a los hombres en sus acciones, carencias y logros.
El Presidente Efraín Vizcarra se ha visto jaloneado por diversos comentarios de personajes antagónicos a su gestión. Los comentarios hechos por la lideresa Keiko Fujimori han significado una suerte de su propia inmolación en un escenario cada vez más cuestionado y que, a todas luces, trata de distraer toda la atención pública en los casos de los Audios del Escándalo, productos de un seguimiento sigiloso a toda una banda vinculada al narcotráfico que toca todas las esferas del poder judicial, político, social y económico; así como el informe final totalmente parcializado de la Comisión de Investigación de la red de corrupción Lava Jato, el cual exceptúa, escandalosamente, a Alan García Pérez y Keiko Fujimori, numerosamente mencionados durante las declaraciones de los testigos y colaboradores oficiales de la empresa. 
Además, las declaraciones del Presidente del Congreso y de la lideresa del partido naranja los involucra, puesto que ambos reconocen, al nombrar a Vizcarra en las reuniones que este sostuvo antes de llegar a la Presidencia, que tuvieron sendas reuniones y que en sus momentos no las declararon. Vizcarra mintió, quizá por ingenuidad; pero ambos mintieron también y son parte de la sarta de incongruencias y mentiras que pueden lanzar con el fin de distraer la opinión pública frente a los graves problemas de un Congreso que no actúa para sancionar a un personaje totalmente identificado como corrupto (César Hinostroza Pariachi) o defender la cada vez más deleznable posición del Fiscal de la Nación, Pedro Chávarry Vallejos, a quien se lo está vinculando con la banda delincuencial “Los cuellos blancos”. Ante semejante situación, estos dos personajes, así como la posición de dos congresistas involucrados en tráfico de influencias, se escudan en esa inerte y amorfa reacción congresal para abordar tan graves problemas. Todo apunta en una colusión escandalosa por parte de muchos congresistas y líderes políticos que se aferran con dientes y uñas en mantener a este par de corruptos en calidad de intocables, puesto que han cumplido con la misión que se les encargó previamente: limpiarlos de toda evidencia con el submundo del narcotráfico que toca todos los círculos de poder de nuestra sociedad.
En medio de la tormenta surge un AGP que quiere rescatar al APRA de las debacles causadas por él en sus gestiones. Como un líder mesiánico en medio del lodo. Estamos, pues, ante un evidente nido de alacranes.

domingo, 5 de agosto de 2018

TODOS LOS CAMINOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 05 DE AGOSTO, TRUJILLO)


“Todos los caminos conducen a Roma”. En nuestro país, “todos los caminos conducen a la corrupción”.
Tras idas y venidas en estas dos últimas semanas, la ética, la verdad, la justicia y la credibilidad han recibido tantos golpes humillantes. Sus repercusiones están alcanzando a todos los ciudadanos sin excepción. Tenemos la conciencia social triturada, no solo por las acciones de los malos ciudadanos ejecutores de estas maniobras ilegales, sino por el absurdo manejo que otros tantos hacen de toda la información que ha ido apareciendo, ciudadanos a los cuales solo les preocupa sus intereses partidarios más que la verdad. Han ido pulverizando la conciencia ciudadana. Día a día, Pandora nos ha ido revelando pesadillas de un mundo movido por intereses lesivos contra nuestra sociedad en su conjunto. Las investigaciones, cuyo móvil inicial es la lucha contra el narcotráfico y el mundo criminal organizado en torno a este, han sacudido toda la clase política (bastante desacreditada), “empresarios exitosos”, personajes mediáticos, además del bastante podrido Poder Judicial. Además, nos ha acercado a grupos empresariales turbios, acusados de diversas formas de cohecho, malversación, extorsión e, incluso, asesinato. Los tentáculos de estas mafias se han enquistado en todos los campos y hemos visto personas autodenominadas de intachables e incorruptibles entrando en estas danzas nefastas; estas han tratado de justificarse tras la aparición de sus nombres en ese caldero de audios de esta valiosa investigación. Vemos desfilar jueces, abogados, congresistas, empresarios, deportistas, comunicadores: un largo etcétera humillante. La semántica nunca se había usado con fines tan viles para restañar su imagen ante los demás.
En esta vorágine, algunos líderes políticos están buscando estratagemas para salir librados de esta segunda oleada de escándalos; estos han intentado, escandalosamente, salir totalmente limpios del tema Odebrecht - Lava Jato. Aún quedan pendientes muchas explicaciones claras sobre la danza de dólares “invertidos” en campañas electorales de las últimas décadas y grandes favoritismos en concesiones en mega obras de infraestructura (¿les suena Chavimochic?). Solo estuvieron en prisión Ollanta y Nadine; pero, Marcelo Odebrecht y Jorge Barata hablan de más graciosas “donaciones” a candidatos y candidatas, sea de manera directa o indirecta en la modalidad de una bolsa de aportantes, explicación que comprometió a gente de la Confiep y medios.
Para cerrar esta lúgubre semana, vimos cómo los partidos políticos se han convertido en abiertos paraguas que acogen a oscuros postulantes para diversas alcaldías con el fin de legitimar sus actos delincuenciales. La captura del alcalde del distrito de La Victoria es una muestra de ello: el cuarto delincuente legal acogido por un partido capitalino. Estas evidencias nos hacen preguntar si en realidad somos sus cómplices y si estos son una real muestra de nuestra verdadera imagen como sociedad.

domingo, 15 de abril de 2018

INSANIA OFICIAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 15 DE ABRIL) TRUMP, ODEBRECHT, VERGARA..


La sonada Cumbre de las Américas ha terminado de empañarse del todo, tanto de manera interna como externa. La posibilidad de alcanzar logros positivos para la paz y estabilidad de la Región se ha visto golpeada por dos eventos, uno sucedido en nuestro país, más específicamente en el Congreso de la República; el otro es a nivel internacional que ha puesto al mundo en vilo, al puro estilo de la Guerra Fría, desconocida para los jóvenes y mucha gente cuyo interés por la política es escaso o nulo.
El primer caso es la cada vez más fuerte evidencia del narcotráfico en las esferas gubernamentales peruanas. La presencia de varios congresistas vinculados sospechosamente con el lavado de activos y el narcotráfico, sobre todo el partido congresal más grande, hace que la famosa lucha contra la corrupción no pase más allá de una declaración formal para acallar la opinión pública sobre todo internacional. Lo de Edwin Vergara quizá sea la punta de un gran iceberg. Por otro lado, Lima iba a discutir en su Cumbre el delicado tema Gobernabilidad democrática frente a la corrupción. Este delicado tema fue abordado en una coyuntura crítica con un Presidente recién juramentado en reemplazo del renunciante PPK ante graves evidencias de corrupción; un presidente acusado también de corrupción como lo es Michael Temer de Brasil; la sombra de Odebrecht que cruza todo el continente americano que ha cubierto a nada menos que el Presidente del Congreso peruano, Luis Galarreta, y otros congresistas. Parece ser que el financiamiento de campañas electorales es una forma atractiva y eficaz para lavado de activos, y esta acción alcanzará a todas las regiones de nuestra nación. Por lo pronto ya empezó por estos lares. Con situaciones como estas, la lucha contra la corrupción se torna difícil; recordemos a Bertrand De Speville, abogado inglés y especialista en lucha contra la corrupción, quien planteara que, fuera de los tres elementos importantes para contrarrestarla (la represión sin capacidad de negociación, la prevención y la educación), debe de existir una fuerte voluntad política. Como pedir que los lobos cuiden a las ovejas.
La segunda recién ha empezado con la decisión de Trump y sus aliados de atacar territorio sirio con bombas tras el supuesto ataque con gases realizado por el ejército de ese país. Ahora, la verdad es la primera víctima con los cientos de miles de refugiados del otrora bello país de fuerte presencia cristiana, la cual comenzó a ser diezmada por gente del Daesh. En este ajedrez político, los ciudadanos son meras piezas reciclables a los ojos de esos líderes sedientos de demostrarle al otro quién en más fuerte. Irónico es saber que Daesh es apoyado por Arabia Saudí, gran aliado estratégico de los Estados Unidos. Daesh es declarado enemigo de occidente, o sea EE.UU. Esto en el papel, como muchas buenas intenciones que pueblan los documentos oficiales de tantas administraciones que dicen apoyar la paz.

HACIA UN NARCOESTADO (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN LA INDUSTRIA TRUJILLO DOMINGO 15 DE ABRIL)


En las elecciones presidenciales de 2016, se hizo una serie de denuncias al partido naranja, de manera específica contra Joaquín Ramírez, excongresista de la República por Cajamarca y amasador de una gran fortuna meteóricamente acumulada, el cual refrescó la memoria de todos los peruanos de los diversos sucesos en los que diversas formas reñidas de la ley han intervenido de manera directa en la política peruana corrompiéndola. La investigación en su contra se abrió el octubre del 2015 por la Fiscalía de Lavados de Activos al solicitar, como primer paso, levantar su inmunidad parlamentaria de entonces. La DEA lo ha incluido entre las personas sospechosas en lavado de dinero. Las investigaciones han ido desmadejando no solo el accionar de este personaje, sino el de muchos miembros de su familia que militan en el partido Fuerza Popular. Dichas investigaciones han involucrado al tío Fidel Ramírez, rector de la Universidad Alas Peruanas, y al hermano de Joaquín, Osías Ramírez, actual congresista por Cajamarca.
Los negocios turbios vinculados al narcotráfico no son recientes:  debemos remontarnos al sonado caso de Guillermo Cárdenas Dávila, “Mosca Loca”, quien se ofreció pagar toda la deuda externa del Perú de entonces, gobernado por Belaunde en su segundo periodo; y el caso de Carlos Langberg, quien financió la campaña de Villanueva del Campo por el APRA, frente a Belaunde por su segundo gobierno. Ya el narcotráfico, poderosa herramienta de corrupción, se había instalado en el Perú y comenzaba a extender sus turbias redes. Ambos gobiernos de AGP también estuvieron regados de escándalos como el caso de Reynaldo Rodríguez López, “El Padrino”; y los famosos narcoindultos o los extraños vínculos con Gerald Oropeza y familia. Pero fue la década fujimorista en la que Fujimori y el siniestro socio Vladimiro Montesinos ampliaron las redes del narcotráfico de manera escandalosa y, además, realizaron una descarada corrupción de prebendas y dinero en todos los estratos y actividades de la sociedad peruana. Los estudios de Alfonso Quiroz, destacado historiador fallecido prontamente; Carlos Iván Degregori, antropólogo también fallecido; así como el de las periodistas británicas Sally Bowen y Jane Holligan; todos, con sus respectivas investigaciones, develaron una red corrupción insospechada que se convierte en la pesada herencia que carga nuestra debilitada sociedad política. La historia identifica al gobierno de Alberto Fujimori como un narco estado. Esta marca sigue cundiendo en varios de los actuales y antiguos congresistas del actual partido naranja, vinculados a lavado de dinero producto del ilícito negocio. La lista no es pequeña: los negocios del cuñado de Karina Beteta la vinculan con este negocio; Joaquín Ramírez y su hermano; Modesto Figueroa; el mismo Kenji Fujimori. En su momento hubo otros de otras bancadas como María Magdalena López, Carlos Bruce y Virgilio Acuña. Lo último es el secretario de ética (papel aguanta todo) y disciplina de FP: Edwin Vergara. ¿Ya podemos decir que estamos en un narcoestado?

domingo, 2 de octubre de 2016

PAZ A LA COLOMBIANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 02 DE OCTUBRE)

Hoy, 02 de octubre, millones de colombianos pueden dar un paso transcendental en su historia: aceptar las condiciones de un cese al fuego definitivo entre el Gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) iniciado este 26 de agosto al cesar las hostilidades de manera unilateral; y de manera global a partir del 29 del mismo mes. Aunque hay fuerte oposición, de ser aceptado, vía plebiscito, Colombia entraría en un proceso de paz bastante interesante y no carente de riesgos, ya que el movimiento guerrillero más antiguo de América entrará en los procesos civiles y democráticos de esa nación con ciertas y estrictas condiciones para su reincorporación.
Las diversas etapas históricas de la violencia sistemática de Colombia surgen desde los años 30 del siglo pasado. Es el 09 de abril de 1948 con el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaytán que la situación recrudece los fuertes enfrentamientos entre los dos partidos principales: liberales y conservadores. El famoso Bogotazo inicia prácticamente una guerra civil que termina en 1957 con el acuerdo llamado Frente Nacional formando una coalición bipartidista para ocupar el sillón presidencial. Hubo una cierta estabilidad política, pero negar el acceso a las elecciones presidenciales a otros partidos y la acentuación de las brechas económicas serán el caldo de cultivo de diversos movimientos guerrilleros como ELN, EPL, M-19 y sobre todo las FARC durante los 60. Surgen movimientos conservadores que darán origen a los paramilitares. En los 70 entra un nuevo componente y del cual hay mucho de qué hablar: el narcotráfico. Como sucedió en el Perú, los movimientos sediciosos hallan su financiamiento en crímenes focalizados como el secuestro y posteriormente una lucha frontal con los narcotraficantes de las regiones amazónicas de nuestros países. Con el tiempo terminan por hacer arreglos y mantienen una buena convivencia postergando sus verdaderos ideales (tanto en Perú como Colombia la historia es similar).
Colombia ha realizado diversos procesos de paz como lo hizo el presidente Barco y el M-19; o las negociaciones bastante turbias hechas por Álvaro Uribe con los paramilitares (AUC).  Pero el contexto colombiano se volvió tan insostenible que en 1997 se ideó un plan norteamericano para invadir este país. Los EE.UU. esperaban el apoyo de las FFAA de Perú, Ecuador y Brasil. Interesante saber que esta tentativa fue dada a conocer por Vladimiro Montesinos a Genaro Delgado Parker en 1999.

De ganar el sí, hay puntos interesantes en sus casi 200 páginas que nos conciernen, todos vinculados al narcotráfico. Uno de ellos: el Gobierno de Colombia se compromete a apoyar a sus campesinos desplazados que retornen en reemplazar el cultivo de coca. ¿Adónde irán todos los narcotraficantes? Basta leer al periodista Jorge Colombo para entender ese raro futuro que nos puede esperar a todos los peruanos. (http://blogs.elespectador.com/ladrograycolombia/2011/01/17/historia-de-violencia/)

domingo, 5 de junio de 2016

ELECCIONES: POSIBLE FUTURO CONDENATORIO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 05 DE JUNIO)

Los peruanos estaremos decidiendo hoy domingo quién nos estará gobernando por los siguientes cinco años. Es una de las elecciones más reñidas de las últimas décadas, teñidas de muchas irregularidades que surgieron durante la primera y la segunda vuelta. Durante la primera,  se excluyeron candidatos por irregularidades como la de la compra de votos que motivaron la cancelación de un fuerte contendor como lo era César Acuña; sin embargo, no se actuó con el mismo rigor con otra candidata quien había hecho lo mismo a todas luces y con claras evidencias en sus actividades proselitistas en zonas populares. Se sacrificó a su vicepresidente Vladimiro Huaroc, a modo de “premio consuelo”.
Así ingresamos a una segunda vuelta, con dinosaurios heridos de muerte como el caso de AGP. Pero la sombra de un flagelo que ha estado corroyendo las sociedades latinoamericanas, el narcotráfico, hacía su presencia en estas elecciones. Este fantasma acompaña todo tipo de lides electorales en nuestro país desde hace tres décadas. En estas presidenciales, esta amenaza ha saltado delante de nosotros. Y ha movido a la sociedad civil desde sus cimientos, pese a que este mal ya está enraizado en diversos sectores productivos como lo es el de la construcción o de servicios.  Inicialmente, varios personajes que solventaban los millonarios gastos de los diversos partidos en la contienda fueron cuestionados en una primera instancia con el escándalo de los Panamá Papers: muchos financistas aportadores de casi todos los partidos de la primera vuelta estaban involucrados en sociedades creadas en paraísos fiscales. Pero la bomba vendría con las denuncias del diario Univisión: lo de Joaquín Ramírez tenía que volverse internacional (aunque hubo medios locales que ya difundían este caso desde hace dos años) y con sello de la DEA para que la sociedad peruana se despercudiera de su letargo. Y más grueso escándalo fue el de los audios editados con tan toscos resultados que motivaron la renuncia de una periodista, el cierre del tendencioso programa que los propaló y la desaparición automática del hombre que era la imagen de una de los contendores. Hablar de ello en el último debate hubiera sido suficiente para desequilibrar a un partido que tiene entre sus principales cabezas a tales personajes. Es más, si hubiera mayor conciencia política y un fuerte sentido ético en nuestra sociedad, hubiera habido un desbande de muchos de sus seguidores y otros dirigentes ante semejantes hechos. Pero pareciera que no es así. Nos estamos volviendo cínicos. Un cinismo peligroso, no solo para la actualidad, sino para el futuro de la sociedad que se quiere tener.

En la educación, todos sabemos que se enseña con el ejemplo. Los niños y jóvenes ven en sus padres y adultos el modelo de los valores que han de regir su mundo. Creo que el cinismo es lo que estamos enseñando en las calles y en nuestros actos a ellos. 
Después no nos quejemos.

domingo, 22 de mayo de 2016

¿HACIA UN NARCOESTADO? ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 22 DE MAYO

“Detrás de cada gran fortuna, hay un delito”. Esta frase fue acuñada por el escritor francés Honoré de Balzac que aparece recurrentemente en su libro La comedia humana; una frase que describe la Francia posrevolucionaria en la que hombres y mujeres inescrupulosos sacaban provecho y amasaban grandes fortunas de manera ilícita y, como leía un comentario, “haciendo harina a los demás”.
Por estos días, la nueva denuncia contra Joaquín Ramírez, congresista de la República por Cajamarca y amasador de una gran fortuna meteóricamente acumulada, ha refrescado la memoria de todos los peruanos sobre los diversos sucesos en los que diversas formas reñidas de la ley han intervenido de manera directa en la política peruana corrompiéndola. La investigación en su contra se abrió el octubre del año pasado por la Fiscalía de Lavados de Activos al solicitar, como primer paso, levantar su inmunidad parlamentaria. Las investigaciones han ido desmadejando no solo el accionar de este personaje, sino el de muchos miembros de su familia que militan en el partido Fuerza Popular.
Los negocios turbios siempre han tenido fuerte presencia en la política nacional a través de diversos personajes que militaban en los partidos de turno. Los contubernios eran variados: en la época del primer gobierno de Fernando Belaunde, el contrabando, sobre todo textil, avalado por el entonces Ministro de Marina, almirante Florencio Texeira, debilitó a ese gobierno. El retorno de la democracia en los 80 trae otros dos sonados casos: el de Guillermo Cárdenas Dávila, “Mosca Loca”, quien se ofreció pagar toda la deuda externa del Perú de entonces; y el caso de Carlos Langberg, quien financió la campaña de Villanueva del Campo por el APRA, frente a Belaunde por su segundo gobierno. Ya el narcotráfico, poderosa herramienta de corrupción, se había instalado en el Perú y comenzaba a extender sus turbias redes. Ambos gobiernos de AGP también estuvieron regados de escándalos como el caso de Reynaldo Rodríguez López, “El Padrino”; y los famosos narcoindultos o los extraños vínculos con Gerald Oropeza y familia. Pero fue el gobierno de Alberto Fujimori y su siniestro socio Vladimiro Montesinos en el que el narcotráfico y la descarada corrupción de prebendas y dinero contante y sonante se enraízan en todos los niveles de la sociedad peruana, fuera de la densa red de corrupción que recorrió el mundo de la privatización como el sonado caso Yanacocha. Los estudios de Alfonso Quiroz, destacado historiador fallecido prontamente (HISTORIA DE LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ, IEP, 2013); Carlos Iván Degregori, antropólogo también fallecido (LA DÉCADA DE LA ANTIPOLÍTICA, IEP, 2012; así como el de las periodistas británicas Sally Bowen y Jane Holligan (EL ESPÍA IMPERFECTO, PEISA, 2002); todos, con sus respectivas investigaciones, develaron una red corrupción insospechada que se convierte en la pesada herencia que recibe nuestra debilitada sociedad política. La historia identifica al gobierno de Alberto Fujimori como un narcoestado.   
¿Estamos en camino de seguir esa línea?