Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
Mostrando entradas con la etiqueta derechos ciudadanos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta derechos ciudadanos. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de abril de 2023

¿ESPERANZA PARA LOS CIUDADANOS DE SEGUNDA? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO ABRIL 2023)

 


Una enfermera fallece tras una violenta violación y un bastante raro descuido médico en Puno. El líder indígena Ulises Rumiche Quintimari, protector del medio ambiente amazónico, es asesinado por posibles traficantes ilegales o narcotraficantes. Los vegetales bandera que exportamos al mercado internacional y que ofrecen al mercado interno presentan altos índices de pesticidas, intolerables para el consumo humano, y son vendidos en grandes cadenas de supermercados en Lima (¡cómo será en el resto del país!). Mujeres. Indígenas. Consumidores locales. En un país que desprotege a sus mujeres, sus comunidades nativas; que deja en el desamparo sus grupos étnicos a merced de traficantes ilegales;  que desprotege a las mujeres, jóvenes y niñas violadas por criterios ajenos a los derechos básicos de su integridad física; que permite que grandes empresas lucren de sus usuarios; que estas mismas ofrezcan material que no sería permitido en otras latitudes o que aún no se prohíba el uso de elementos contaminantes de toda índole e, incluso, haya partidos políticos que traten de eliminar leyes que protejan la salud del usuario y el medio ambiente; podemos, pues, indicar que hay una clasificación discriminatoria muy marcada de los ciudadanos que vivimos en esta extensión geográfica que excede el millón de kilómetros cuadrados.

El respeto por el individuo como tal, del cual muchas personas e instituciones se jactan de defenderlo, es bastante débil en nuestra sociedad. Hubo y hay avances que tratan de cerrar brechas profundas que lastran a los peruanos. Hay organismos y personas que buscan el bien común y la protección de las personas como individuos; pero otros, por diversos intereses (sobre todo, económicos), se vuelven enemigos acérrimos de diversos grupos sociales de diversa índole. Así, diversos inescrupulosos buscan favores políticos y económicos para seguir actuando impunemente contra los ciudadanos, contra nosotros. La sociedad se ha vuelto incrédula, escéptica de cualquier institución pública encargada de velar los derechos básicos de cualquier ciudadano. Un total descrédito, bien ganado a pulso por el sentido de impunidad y privilegios.

Pero, hay algunas buenas noticias jurídicas que esperamos prosperen. La justicia está cayendo sobre dos peces gordos: Alejandro Toledo y Joaquín Ramírez, y la posibilidad de que, con ellos, caigan una numerosa recua de corruptos de su entorno. Las redes han estallado con optimismo, pero también con una buena dosis de escepticismo cuando hablamos de justicia peruana. Muchos comentan que caerán otros peces gordos y medianos de todo bando, promotores de diversas formas de corrupción en todos los campos de la sociedad peruana. Se está tocando a poderosos que detentan el poder de una manera u otra, y mueven sus hilos para atenuar el control de daños. Es un momento decisivo para volver a creer en nuestra institucionalidad, tan venida a menos por décadas.


domingo, 13 de febrero de 2022

REPLANTEANDO NUESTRA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE FEBRERO)

 


En la interesante novela Las orillas del aire de Karina Pacheco, el padre de la protagonista rememora las narraciones crueles de un tirano gamonal, padre suyo y abuelo de la protagonista, que daba de latigazos sin piedad a niños que trabajaban de pongos en su hacienda para demostrar su poder y enseñar a los demás un tipo de respeto muy usual y al cual muchos acuden. Esa visión hizo que el padre de la narradora tome una decisión contraria ante tal injusticia. La visión de opresión y sumisión establecía una turbia reciprocidad tolerada y justificada de manera abierta por varios actores sociales en la que los roles eran definidos e, incluso, aceptados por las partes involucradas. Un statu quo inamovible. A lo largo de la historia de la humanidad, en general, y la nuestra, en particular, vemos ejemplos diversos en nuestras acciones, percepciones y juicios de valor que hacemos del otro, como una forma de ubicar a las personas en diversos círculos y en diversos momentos.

Durante las recientes semanas, hemos visto dos comportamientos de cabezas de nuestro Estado, explicados, quizás, por una situación histórica que nos permite entender, pero no justificar. Es más, urge cambiarlos: la prepotencia mostrada a través de actos y gestos encarnados en la Presidente del Congreso y el comportamiento errático del Presidente de la República con decisiones muy cuestionables sobre ciertos procesos vitales de nuestra sociedad. En lo económico, todo apunta que no habrá repercusión alguna notable (ya está visto); sin embargo, por satisfacer obligaciones serviles partidarias con la mediocridad, la selección ministerial en Salud, Transporte o Cultura no hace sino mostrar una debilidad y sumisión a intereses partidarios u otros que se mueven en la sombra. Mientras una decide que las cosas se manejan como en su chacra, el otro se acomoda servilmente manipulando la palabra “pueblo” de manera gaseosa y vacua. Esos comportamientos reflejan nuestra sociedad: impunidad y mediocridad. Estos también permiten entender el mensaje abyecto de Beto Ortiz, vejando a una mujer por defenestrar a una autoridad. Uso de las personas como objetos, como peones, como pongos. La sociedad peruana, 200 años después.

Leyendo un número sobre las epidemias en una revista de historia, se describía el desastre que fue la peste negra, la cual significó el fin del sistema feudal; pero esta permitió que las personas sean más conscientes de su fuerza laboral y, con el tiempo, del valor de su individualidad asentando las bases del Renacimiento hasta llegar a la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano. Se pensaba que para las celebraciones del Bicentenario tendríamos a las personas idóneas de este momento crucial para una sociedad afectada por una pandemia. Pero no es así. Las evidencias nos dan un derrotero a los cuales debemos de apuntar a cambiar; doscientos años después debemos exigirnos algo mucho mejor para nosotros mismos.

domingo, 23 de agosto de 2020

CIUDAD DIGNA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE AGOSTO)

En octubre de 1994, gracias a una beca de DANKS AFS, tuve la oportunidad de hacer una residencia laboral en Dinamarca por cuatro meses. Llegar a un país reconocido por su alta calidad de vida fue un interesante aprendizaje para desaprender muchos vicios y malos hábitos adquiridos a lo largo de nuestra vida ciudadana. Uno de ellos fue la cultura de la bicicleta. No bien llegué con los responsables de mi estadía a mi primera reunión pude constatar mi desconocimiento de reglas de tránsito sistémicas que hacen que en una ciudad con más de dos millones de habitantes en ese entonces y sin ningún servicio de subterráneo las cosas marchen puntualmente como un cronómetro: al momento del descender del taxi, abrí la puerta por el lado equivocado, pues esta daba directamente a una ciclovía intensamente transitada; felizmente, no causé desgracia alguna salvo el fastidio de un ciclista el cual casi choca con la puerta que había abierto de manera intempestiva; tanto el chofer como la señora que acompañaban me llamaron la atención por lo que cerré la puerta súbitamente. Copenhague tiene todo un sistema ordenado, pulcro, preservado y respetado por toda esta sociedad que convirtió a la bicicleta en un medio de locomoción masivo e incluido en cualquier planificación urbana como lo vi no solo en esta ciudad, sino en otras ciudades grandes de este y otros países europeos. La señalización y semaforización para las bicicletas son respetadas por todos: autos, tranvías, buses e incluso los peatones. Los daneses, como los neerlandeses, muestran respeto por las reglas, que es respeto de los demás ciudadanos para tener una buena vida comunitaria y un sentido arraigado del cuidado social y ecológico como nunca lo había visto. El uso de la bicicleta ha hecho, a la larga, de este país un modelo de sostenibilidad, respeto al medio ambiente. También uno de los países con mejor calidad de vida y uno de los más felices.

¿Y Trujillo? ¿Podemos atrevernos? Muchas personas dicen que es nuestra idiosincrasia lo que impediría ese logro. Ecuador y Colombia son países que rebaten esa insostenible justificación. Sin ir muy lejos, Cuenca en Ecuador es una ciudad que nos podría servir como referencia. O Medellín, una ciudad que es 4 veces más grande que Trujillo. Pero demanda, eso sí, dos voluntades que trabajen en conjunto: ciudadanía y autoridades. La primera en ir desaprendiendo diversos errores aprendidos en la jungla que es nuestra ciudad; no solo a los conductores de transporte público, sino para aquellos que han crecido con la idea de que el espacio es suyo y no respeta a los demás: como no cuidar a los vehículos denominados menores. Por el lado de las autoridades es fajarse con este compromiso que tendrá que ejecutar acciones que serán impopulares: reglamentar, por ejemplo, el transporte público plagado de mafias que están en contra de cualquier alternativa que ponga en peligro sus monopolios privados. Veamos cuánto podemos hacer.

domingo, 21 de junio de 2020

DESINFORMACIONES PERNICIOSAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 21 DE JUNIO)


La noticia corrió como pólvora. En una sociedad sitiada por el COVID-19, las personas buscan desesperadamente una solución ya no solo para retornar a su vida cotidiana, sino una para evitar caer enfermo y con altas posibilidades de morir. En un mundo en que las noticias falsas como el de las antenas 5G, hallar una cura a la pandemia es una pera endulzada para los voluntariosos que tratan de quedar bien con su entorno o con los sediciosos de la información. La Ivermectina acaparó los titulares de diversos medios de comunicación como una medicina contra la pandemia; este medicamento antiparasitario ha sido empleada con éxito en enfermedades tropicales como la malaria y fue usado en un principio como una posibilidad para contraatacar al virus. Los resultados son diversos y muchas fuentes recomiendan su uso con muchas restricciones y advertencias como se alcanza a leer en esta página que habla de la necesidad de ahondar en la investigación y de su posible e inadecuado uso por parte de la población (https://www.isglobal.org/healthisglobal/-/custom-blog-portlet/ivermectin-and-covid-19-how-a-flawed-database-shaped-the-covid-19-response-of-several-latin-american-countries/2877257/0). El gesto hecho por algunos gobiernos regionales, incluido el de La Libertad, puede tener consecuencias no esperadas, habida cuenta que no habido una adecuada información a una población asustada y que, por desesperación, actúa de manera intrépida poniéndose en riesgo y su entorno familiar. Ya habiendo visto el comportamiento de nuestra sociedad al inicio de la pandemia, es necesario tener buenas estrategias de comunicación social para evitar situaciones en las que el remedio sea peor que la enfermedad.
El tema de los octógonos es otro asunto sensible que involucra el manejo de la información de manera apropiada o no. La resolución de la Comisión de Eliminación de Barreras Burocráticas del INDECOPI a un reclamo hecho por un ciudadano el año pasado considera que el criterio del Ministerio de Salud (MINSA) para la exigencia de los octógonos de la Ley de Alimentación Saludable en la publicidad sí es una barrera burocrática para la gestión comercial y empresarial. Esta ley, promulgada finalmente en octubre del año pasado, había sido permanentemente cuestionada por diversos grupos de poder económico ligados a las industrias alimentarias, tras haber sido manipulada y tergiversada por diversos congresistas que velaban el interés de poderes económicos más que por la ciudadanía. Nuestro derecho de información sobre alimentos poco saludables puede verse obstaculizado al considerar que la ley es una barrera burocrática ilegal al exigir que las advertencias publicitarias tengan octógonos en un área de hasta 15% del tamaño de un anuncio y otras consideraciones que atentan contra el conocimiento al cual todos los ciudadanos tenemos derecho.
La verdad torcida, en tiempos como estos, puede ser más dañina que la ignorancia.

domingo, 8 de marzo de 2020

MUJER (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE MARZO)


Leyendo un artículo de Martín Estévez para la revista argentina El Gráfico en la que incluye una entrevista al joven deportista medallista olímpico Braian Toledo (recién fallecido), este comentaba la dura y triste niñez que pasó en su hogar en el que su madre vivía una casi insana fantasía con un hombre que huía de ella cada vez que estaba embarazada de cada uno de los numerosos hijos que tuvo. La madre había puesto todas sus aspiraciones en un tipo con el fin de poder completar su sueño de madre-esposa con amplia prole. Esperaba poder cumplir con el rol que se asigna a la mujer en nuestras sociedades en las que existen tantos ritos como coerciones para que ellas cumplan con las mismas. Las trasgresiones de estos roles hacen que la sociedad las condene por no estar ceñidas al sistema. Uno de estos lamentables casos fue el de las reacciones contra la madre de la niña asesinada en Independencia, Lima, quien recibió una andanada de críticas y censuras por parte de los medios, sobre todo vulgares. Algunos promovieron la lapidación mediática y astutamente tomaron distancia de la misma responsabilidad que les cae por ser promotores de una cultura mediocre de sexismo chabacano. Muchas mujeres apoyaron la burda propaganda, aunque otras ya toman una posición más crítica, habida cuenta de que los medios no son capaces de tratar la noticia del incremento de feminicidios, sino como actos truculentos y cargados de morbosidad. La sangre vende tanto como la calata de la semana.
Como sociedad arrastramos entelequias determinantes de la mujer. Aún quedan personas (pocas, espero) que conservan el marcado deslinde entre madre y la vida sexual. Una vez conversé con un universitario que estaba convencido de que todas las madres deben de ser como la virgen María. El camino de la mujer en la historia es duro. En la Biblia se habla de la primera mujer, Lilith; ella se rebeló contra Dios y el hombre. Fue expulsada del paraíso convirtiéndose, según leyendas, en la madre de todos los vampiros. Luego se creó a Eva, arrancada del hombre. Eva jugó el papel de la mala; su acción significó la anatematización social, política y cultural de su género. En otras culturas, sufrieron desprecio y minusvalía. Un poema chino del Che King dice en sus primeros versos: “La sabiduría del hombre sabio es nuestra fuerza. La sabiduría de la mujer sabia es nuestra ruina[..]”. En el código de Hammurabi, el ojo de un hombre plebeyo valía 60 siclos de plata; la vida de una mujer plebeya, 30. Muchas viudas eran quemadas vivas con su cónyuge muerto, pues estas se convertían en una carga para la comunidad. La función de reproductoras ha sido promovida por algunos modelos de gobierno (Mussolini, Hitler, Perón) con políticas agresivas de natalidad premiando a las mujeres que daban más hijos al régimen.
Su lucha por la equidad ha sido reconocida el 08 de marzo como Día Internacional de la Mujer. Una conmemoración para honrar y seguir trazando nuevos derroteros.

domingo, 22 de diciembre de 2019

DERECHO A MATAR (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE DICIEMBRE)


Dos jóvenes muertos en uno de los locales limeños de la empresa McDonald. Esta triste realidad ha desatado una polémica en la cual el grueso de nuestra sociedad está midiendo fuerzas. Fuerzas para que no seamos las siguientes víctimas.
Digo esto por las siguientes razones: casi en simultáneo con esta lamentable tragedia, escuchamos las desafortunadas declaraciones de la candidata por Lima al Congreso por el partido Avanza País, Beatriz Mejía. En sus explicaciones minimiza el caso de las mujeres violadas en nuestro país, pese a un incremento de las cifras de mujeres violentadas de toda edad con una mayoría del segmento de niñas y las adolescentes de 12 a 17 años. El año pasado, del número total de mujeres violadas, el 47 % corresponde a esta franja generacional. Cuando escuché su exposición en un programa de debate, me trajo a la memoria las declaraciones de Jorge Trelles en una entrevista televisiva en 2011 donde soltó la frase al aire: “nosotros matamos menos”. Recordé el tenebroso contenido del libro Muerte en el Pentagonito de Ricardo Uceda. La candidata Mejía, de ser electa, promoverá una visión que debilita la integridad humana; así nos lo ha hecho saber. Esto en el mundo político.
También leo con consternación que Leonor Velásquez Gonzales, profesora que atropelló a 6 niños, irá a prisión preventiva por siete meses. Esto es correcto. Sin embargo, Melissa González Gagliuffi, quien atropelló a 3 jóvenes (muriendo 2 de ellos), pese a muchas evidencias y análisis de peritos, está libre. En el mundo legal, la justicia tiene sus recovecos que generan indignación y acentuada desconfianza de que esta proteja nuestra integridad. Así se puede entender, en la oscuridad de la praxis jurídica, que haya microbuses circulando por nuestras ciudades, pese a que cargan miles de soles en multas u otras infracciones. Casos hay varios. Por ejemplo, en Trujillo: un microbusero, Víctor Hugo Hilario, atropelló a tres personas en estado de ebriedad intentando darse a la fuga. Esperemos que la justicia ya haya dado cuenta de este personaje. O el caso tan sonado en Lima de los micros piratas llamados “bestia”, los que acumulan millonarias deudas y multas ascendentes a los 200 mil soles como mínimo. Muchos de los argumentos que se esgrimen para dar libertad a estos asesinos del volante son el del “derecho al trabajo”, el "ser generador de ingresos familiares" u otras argucias aceptadas por la mayoría de la población que termina por solidarizarse con su asesino. La imagen del pobrecito es la que cala en aquellos que a la larga se convertirán en sus víctimas. Al final de cuentas son microempresarios, los que activan el transporte público, el cual es manejado por manos privadas. Quiero ser cándido en esta reflexión final e imaginar que no son la corrupción ni el tráfico de influencias los que influyen las decisiones de jueces o magistrados en estos casos. Imposible.
A la larga, no es difícil matar en nuestra sociedad si se halla la cuerda correcta.

domingo, 30 de junio de 2019

CALIDAD DE VIDA DETERIORADA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE JUNIO)


La semana pasada, un artículo aparecido en el semanario económico en un diario de la localidad daba cuenta del atraso e, incluso, retroceso de diversos indicadores de nuestra ciudad y Región, frente a otra con la cual existe (debería de ser así) una sana rivalidad y que nos permitiría tener un buen horizonte para trabajar en conjunto. Estos deben de ser tomados como referencia inmediata para que Trujillo y la Región La Libertad en su conjunto acorten esta brecha en un lustro. Esa sería desde ya un buen comienzo.
Sin embargo, el día a día trujillano es un espacio en el que vemos con desazón y frustración cómo nuestra calidad de vida se va deteriorando a pasos agigantados. Eso hace que muchos ciudadanos tomen decisiones trascendentales para sus vidas. Por estos días, una pareja de amigos ha decidido dejar Trujillo definitivamente por varias de esas lamentables razones. A ellos les va bien económicamente. Sin embargo, para ellos Trujillo ha dejado de ser un lugar atractivo para vivir y parten decepcionados de ver tantas oportunidades perdidas.
Quiero exponer algunos ejemplos en los cuales, la carencia de una madurez cívica ciudadana y la ausencia de autoridad han sido las principales causas del deterioro de ciertas condiciones básicas para mejorar o empeorar la calidad de vida de los ciudadanos. Un ejemplo inmediato personal es el del ruido: nadie protesta por ello y la respuesta usual es que este quehacer ruidoso es parte de nuestra idiosincrasia (¡). Esto permitiría entender la indiferencia de ciudadanos y autoridades no solo ante la cantidad de ruidos molestos generados por el tráfico y el comercio en general (no solo el centro, sino cualquier rincón de la ciudad), sino el generado por entidades públicas de cualquier índole. El caso concreto al que me refiero es el del Colegio Liceo, institución “educativa” que tiene una banda militar en un espacio inadecuado para su aprendizaje y ensayos. Los momentos empleados por esta institución para los ensayos de la banda es entre las 8 a 10 de la noche, con la consiguiente perturbación de los residentes de la zona. Es, en otras palabras, un mal vecino, pues no vela por la tranquilidad de los habitantes de la zona. El respeto es un valor que debería ser enseñado en toda institución educativa y estas acciones son todo lo contrario. El ruido genera daños en las personas. Pero hay algo concreto y sensible para todas las personas: genera pérdidas económicas. No solo en salud de los pobladores (estrés), sino que la propiedad circundante se deteriora sensiblemente al tener como vecino un lugar que genera ruido molesto. Imagino que eso sucederá con hoteles que tienen clubes sociales o salas de baile cercanos.
Esperemos que la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), a través de la Unidad de Fiscalización y Control del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (SEGAT) intervenga en este asunto
Se puede empezar por esto. Derecho ciudadano inalienable y sentido de autoridad.

domingo, 8 de abril de 2018

DESAZÓN SOCIAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 08 DE ABRIL)


En una reciente presentación sostenida por un amigo invitado a hablar sobre la publicidad, la propaganda política y el lenguaje persuasivo a varios estudiantes del colegio en que trabajo, esta culminó con una honda y fuerte reflexión de lo enferma que se halla nuestra sociedad. La nuestra presenta una anomia social permanente a la cual todos nos hemos acostumbrado, sea por desidia, cansancio o por mera ignorancia. Tras una serie de dinámicas y explicaciones, estas anomias fueron desnudadas a los jóvenes quienes cayeron en cuenta de la forma en que somos engañados o aceptamos como normal ciertos patrones de comportamiento que en otras latitudes serían consideradas como aberraciones, más que frivolidades.
Los ejemplos fueron directos y concisos: una sociedad que se preocupe más por una colección de figuritas de un álbum o convierta en un absurdo debate la canchita que se vende o no en salas de cine; en vez de habernos centrado en la vacancia o renuncia del expresidente Pablo Kuczynski, o en la situación penosa en la que se encuentra el desastroso Congreso de la República, el cual se ha convertido en un grupo de personajes de toda laya dudosa; todo esto pinta de cuerpo entero la absurda sociedad en la que nos hemos convertido. Lastimosamente ese es el retrato de una sociedad que reclama derechos a gritos, pero que corrompe a quien pueda con el fin de lograr una prebenda o evitar alguna sanción. El derrotero de muchas personas es cómo sacar la vuelta a la regla, a la ley; sin embargo, se rasgan las ropas cuando piden que la ley le sea aplicada con rigor y sanción cuando esta les favorece. Somos la sociedad que premia al más vivazo y sanciona al que trata de cumplir las normas y leyes como es debido. La sociedad que tiene un microbusero con más de 20 papeletas y sigue al volante de un vehículo que es más un arma que una herramienta de trabajo. Hablaba con una amiga alemana que era absurdo pagar arbitrios y predios por adelantado o puntualmente, puesto que luego venían las famosas amnistías tributarias que permitían que muchos vivos paguen sus deudas en cuotas irrisorias. Estas costumbres las vemos reflejadas cotidianamente en los líderes que conducen nuestro país y que se apañan, entre ellos, delitos y gruesos errores en contra de la población que los puso en un curul. El hecho de haber encubierto a la congresista Yesenia Ponce ante tal evidencia de corrupción es una muestra más de esa actitud por la cual hay desconfianza total por estos representantes, algunos de los cuales muestran un cinismo inconmensurable. Sin embargo, ellos están mostrando con sus hechos la misma catadura que vemos entre nosotros, los ciudadanos.
Pero hay una juventud que despierta cada vez más y tienen una actitud más crítica antes estos hechos. El caso de San Marcos, con sus bemoles, es uno de ellos. Varios jóvenes están encarando frontalmente las acciones incorrectas de líderes y adultos que no son capaces de ser consecuentes con lo que predican y hacen.

domingo, 20 de agosto de 2017

SORDERAS ESTRATÉGICAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 20 DE AGOSTO) SOBRE LA HUELGA DE MAESTROS

La huelga y el paro laboral son algunos derechos de los trabajadores ganados en diversas circunstancias históricas; por ejemplo, el origen del simbólico Día del Trabajo refiere a los luctuosos sucesos en Chicago durante los primeros días de mayo del 1886. Estos derechos, como otros aún no conocidos por la mayoría de la población trabajadora, figuran en la Constitución peruana de 1993 y reguladas por D.S. Nº 010-2003-TR (Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo) y el D.S. Nº 011-92- TR (Reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo). El primer decreto regula el derecho a la huelga en los artículos de 72 al 86, y el segundo en los artículos 62 al 73 (fuente Sergio Salguero Aguilar). Salvo gobiernos de facto, estos derechos se han tornado casi inalienables en toda sociedad democrática, pues están inmersos en los DDHH, ya que un reclamo justo se fundamenta en el Derecho a la Justicia y la Vida. No creo que haya personas que rechacen la idea de mejoras salariales que redundarán en la mejora de su calidad de vida y de su familia. La declaración de una huelga o de un paro es siempre un acto político, pues es una estrategia y una manifestación pública de un grupo que busca un objetivo, que debe de ser una mejora social no solo del grupo que representan sino de la sociedad en general. Este es el ideal.
La huelga magisterial ha ido tomando muchos caminos desde que se declaró en Cuzco en pasado junio. Tropiezos de todas las partes dirigentes del SUTEP, las luchas intestinas por el poder de este extenso sindicato, el desplazamiento de bases tradicionales por otros más radicales; los desaciertos de negociación por parte del Gobierno y sus ministros involucrados (no solo Educación, tras ella Trabajo y Economía), sus erradas formas de comunicación; el aprovechamiento de líderes y personajes de oposición de esta coyuntura, las formas insidiosas de participación y comunicación de algunos congresistas: todo esto ha coadyuvado a generar una significativa desestabilización social en este sector sensible de la sociedad. La educación ha perdido puntos en su presupuesto anual, en vez de incrementarlo para generar mejoras en este sector. Esto genera un profundo malestar pues se asumió que el sector Educación iba a ser prioritario para este Gobierno. Del otro lado, muchos dirigentes parecieran no buscar el bien común, sino que juegan con la impunidad y mediocridad para favorecer a sus propios intereses o el de sus aliados. Han desvirtuado el principio de la huelga. Hay docentes que, lejos de ser retirados por diversas irregularidades, han sido beneficiados con ciertas movidas en detrimento del ideal educativo. La capacitación necesaria, punto no negociable, ha sido cuestionada por diversos dirigentes con el fin de favorecer a sus partidarios.

Esperemos que la sensatez guíe a ambas partes, actúen con lucidez pensando en llegar a un bien común, el bien social. Los peruanos se lo agradeceremos. 

domingo, 11 de junio de 2017

SUTILEZAS SEMÁNTICAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 11 DE JUNIO)

Leer a Foucault es una forma interesante de despellejar la realidad de todas sus envolturas y construcciones mentales que cualquier sociedad le crea a lo largo de la historia. La nuestra, como discurso histórico, no está exenta de ello. En su libro Las palabras y las cosas, Foucault presenta muchas teorías, ideas y referencias que nos permitirían entender mejor lo que sucediendo en estos días en nuestro país. Palabras más o palabras menos, los peruanos estamos viendo cómo grupos de poderes económicos o políticos tratan de justificar hechos y acciones que han merecido la censura y repudio del conjunto de la sociedad peruana. Veamos.
Varios capítulos de la primera parte del mencionado libro tienen ideas que nos permiten entender el accionar de los individuos de cualquier sociedad para crear una realidad. Tomemos dos ejemplos: el valor de la palabra se valida cuando hay una acción que la valide. Usa como modelo al Quijote, quien realiza numerosos actos “heroicos” con el fin de lograr su sueño de ser caballero. En su insania distorsiona muchas cosas al querer validar una palabra con una acción. Extrapolando, en la última semana, no han sido precisamente personajes quijotescos quienes han forzado algunas palabras para acercarlas a la realidad que nos quieren hacer entender al caballazo. Palabras como “leche” y “género” han adquirido ciertos valores antojadizos, los cuales reciben una carga semántica sesgada por criterios económicos, políticos o religiosos. Han estado tratando de persuadir a la opinión pública peruana, luego de haberse descubierto los oscuros móviles de un grupo económico que ha venido actuando por lustros contra la fe y la salud públicas; y móviles religiosos (o quizá otras motivaciones oscuras) de algunos políticos del Congreso que pretendían modificar, con mano benevolente, sanciones impuestas a los delincuentes por acto de violación.

Ahora veamos el segundo ejemplo referido al valor. La construcción de este es un proceso complicado y es externo al objeto en sí. Lo van construyendo los interesados al otorgar al referido objeto características que no le son propias. Se construyen justificaciones y argumentos, algunos de los cuales no pertenecen a la constitución de este. La sofisticación de las estructuras de valor ha ido incrementado con el tiempo; se han vuelto más sutiles. El límite entre la verdad y la falsedad se rompe para justificar un fin, así no sea el correcto para los demás. Es toda una discusión ética que involucra a la gente de comunicaciones, publicidad y marketing, así como a los políticos. Cuestionable. Lo alarmante es la actitud tomada por los protagonistas de los escándalos recientes; como la insania del Quijote, creen haber actuado correctamente. Recurriendo a la validez divina o a la fragilidad de la memoria colectiva de los peruanos, están prestos a volver a actuar impunemente ante la vista y paciencia de todos nosotros.
¿Lo permitiremos? 

domingo, 2 de abril de 2017

EL PELIGRO DE PROTESTAR (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 02 DE ABRIL)

La protesta es tan antigua como la humanidad, es una manifestación de nuestra disconformidad o incomodidad frente a determinada situación. Según la RAE, es “expresar, generalmente con vehemencia, su queja o disconformidad”. Además, es “expresar la oposición a alguien o a algo”. A lo largo de la historia, la humanidad ha tenido diversos momentos de protestas sociales que han permitido avances en la condición humana. Recordemos: cada primer día de mayo, muchas personas conmemoran un triste sofocamiento contra grupos de obreros en Chicago por las condiciones laborales; tras varios días de violentos desenlaces que causó la muerte de varios obreros y policías, los trabajadores obtuvieron paulatinamente las 8 horas laborales (derecho que se está perdiendo en nuestros países por las formas peculiares del libre mercado). El movimiento femenino recuerda cada ocho de marzo la masacre de casi un centenar de mujeres obreras en huelga por pedir mejores condiciones de trabajo. Ambos hechos luctuosos nos permitieron acceder a logros que, en cierta forma, ahora gozamos.
La parte protestada no ve con buenos ojos estas acciones. Trata de minimizar las razones de la protesta, así como desacreditar a las personas que la incitan. Nuestro país vivió durante el fujimorato una campaña de demolición contra todos aquellos que iban cuestionando la corrupción y la pérdida de derechos (trabajo, comunicación, educación) que se fomentaba abiertamente durante la década de uno de los regímenes más corrupto del planeta. Frases peyorativas, falsos testimonios, historias sembradas, fueron algunos de los sucios recursos que se emplearon contra abogados, sindicalistas, estudiantes, periodistas que buscaban desnudar la escandalosa corrupción de la época. Y así cayó la dictadura. Sin embargo, fuertes secuelas de aquella época quedan en el imaginario social. Una persona que protesta es un agitador, un desadaptado, un rojo. Esos son los calificativos incluso otorgados por los medios. Lo tratan de deslegitimar ante la sociedad. El hecho de protestar por un derecho perdido hace que incluso una persona mediática califique esta acción de “acto terrorista”. Aún la palabra “sindicato” suena mal, incluso, a los oídos de las mismas personas que ven cómo cada día van perdiendo sus derechos laborales y sus condiciones de vida.
La sociedad, no obstante, ha ido desarrollando un compromiso sistemático para velar por sus intereses. Ayuda a ello que los medios virtuales permiten una rápida difusión de hechos censurables que conmueven a la opinión pública. Desorganización, explotación, falsas promesas, descoordinación, corrupción, uso ilegal de recursos públicos, hechos que ahora son más expuestos que antes, son manifestaciones que provocan la legítima reacción de varios ciudadanos al ver la malversación e incapacidad de personajes públicos que fueron elegidos para velar por nuestro bienestar. A golpes estamos aprendiendo. Esperemos que no sea en vano.

domingo, 5 de marzo de 2017

MUJER E IGUALDAD DE GÉNERO (ARTÍCULO EN EL DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 05 DE MARZO) A PROPÓSITO DE LA MARCHA DEL SÁBADO Y EL DÍA DE LA MUJER

Quizá uno de los más grandes logros del pensamiento humano en los últimos 200 años es el avance arrollador de la mujer en diversos campos del quehacer humano. El rol femenino en muchas actividades humanas fue siempre el de un segundo orden, con patrones claramente establecidos por siglos, a lo cual contribuyeron factores culturales reforzados por la marcada división del trabajo; así como roles delimitados al ámbito familiar, reforzados por un determinismo científico o religioso. El desarrollo del capitalismo en el siglo XIX fue una gran oportunidad para que, de manera consciente o no, la mujer comience a asumir un rol más protagónico en la sociedad; todo esto ayudó a replantear paradigmas como es el caso de género, palabra pobremente limitada a lo sexual siendo todo un constructo mental y social, que ha recibido ataques arteros por parte de diversas personas (no solo hombres), sea por falta de conocimiento o por temor a la franca competencia que se han ido convirtiendo las mujeres en los últimos años. La aparición de la máquina permitió que lentamente la mujer entre en el mercado laboral durante la Segunda Revolución Industrial; accedieron al trabajo asalariado. Pero su posición era secundaria y percibían un tercio del sueldo de un varón: eran más baratas. Incluso para varios pensadores socialistas de esas épocas era raro plantear una liberación social y mental de la mujer. Muchas lucharon en solitario y acabaron asesinadas (Rosa Luxemburgo) o muchas veces en prisión (las hermanas Pankhurst).

Siglos pasados, la mujer participó en política, economía, ciencia u otras actividades; muchas veces debiendo de asumir un falso rol masculino. María Rostworowski estudió a varias mujeres caudillos que tomaron el liderazgo político militar en el mundo quechua durante la desarticulación de la sociedad inca; el desplome del liderazgo masculino es acometido por el femenino; así entenderíamos a un personaje injustamente olvidado como Micaela Bastida. Muchas mujeres se transformaron en hombres para poder tener acceso a campos del saber o de otros intereses reservados a ellos: he ahí las historias de la Monja Alférez (Dominga Gutiérrez Cossio) o Aurora Dupin, convertida en George Sand; o Sidonie Gabrielle Colette, quien vestía de hombre. Algunas vivieron bajo la sombra de grupos intelectuales dominados por varones como la pintora impresionista Bertha Morissot. Pese a todo, el universo crece: Indira Gandhi, Golda Meir, Madame de Pompadour, Isadora Duncan, Janis Joplin, Dolores Ibárruri, Billie Holliday y miles de mujeres anónimas como Las locas de la Plaza de Mayo o las campesinas de Ayacucho, quienes gracias a su gestión se creó un museo de la memoria. Las mujeres han luchado y luchan por lograr el espacio que merecen: desde Hipatia de Alejandría y Safo hasta Sor Juana Inés de la Cruz, Marie Curie y Marguerite Yourcenar; desde Flora Tristán y Selma Lagerlöf hasta Simone de Beauvoir, Margaret Mead o Susan Sontag.

En pleno siglo XXI hay sombras oscuras que se ciernen sobre lo recorrido, sea por factores económicos (de apariencia sutil) o por los más terribles centrados en lo dogmático, como los religiosos. Formas de acallar a la mitad de la población del planeta.

domingo, 27 de noviembre de 2016

APAGANDO Y AVIVANDO INCENDIOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE)

En las últimas semanas, en nuestro país y en el mundo hemos visto surgir incendios naturales así como incendios figurados de corte social, político o económico. Estos acontecimientos han hecho que nuestras sociedades  (no solo la peruana) hayan experimentado diversos tumbos que vale la pena hacer un alto para reflexionar.
Los incendios son un reto permanente para la humanidad. Las causas naturales no son tan  diversas, pues están más relacionadas casi siempre con la sequía. En este fenómeno, hemos compartido y compartimos tristes experiencias con Bolivia, Portugal, España, Israel, Italia, Australia, EEUU, entre otros países. Pero, las provocadas por los hombres son más variadas: sequía por sobreexplotación de recursos, mal uso de cultivos, contaminación, ignorancia y, en muchos casos, angurria humana para convertir un rico suelo natural en uno eriazo para ocupación habitacional. La relación entre bosques y el grueso de la humanidad en los últimos siglos no ha sido nada grata para los primeros. La palabra “deforestación” ya es un vocablo importante en las situaciones de riesgo y que atentan contra nuestra seguridad en general. Y esta situación provoca los otros incendios: los económicos, políticos y sobre todo los sociales. La deforestación por fuego (que suele volverse incontrolable) es un recurso rápido no solo empleado por campesinos sino por traficantes de tierras.  Aún quedan en el recuerdo los incendios forestales que amenazaron Machu Picchu en octubre del año pasado. O el lamentable suceso de octubre del 2009  en que varios inescrupulosos traficantes de terreno intentaron ocupar varias hectáreas del famoso bosque de Pómac (Lambayeque) para luego quemar los algarrobos. El desalojo de esos desalmados le costó la vida a tres policías.
Hace dos semanas estuve en Laquipampa, un refugio de vida silvestre, ubicado también en Lambayeque, que mantiene un delicado equilibrio entre la agricultura y los bosques naturales. Estuve conversando con el promotor de esta ruta turística; comentó sobre las estrategias aplicadas con la población rural con el fin de generar una serie de cambios en las costumbres de los pobladores y visitantes de esta zona ubicada en la interesante sierra lambayecana. La propuesta es bastante simple y compleja a la vez: convertir un recurso natural en el eje económico de toda una población. Este lento proceso debe de culminar en una toma de conciencia local de cuidar su patrimonio. El poblador se vuelve en un celoso guardián de su recurso. Muchas comunidades ya han ido asumiendo estas posturas generándoles confrontaciones con diversos poderes económicos o políticos. Pero les faltan otros recursos más para la prevención.
Recientemente he leído con pena que Laquipampa estuvo luchado contra diversos incendios forestales, algunos incontrolables. Y me viene a la mente los bellos parajes que visité y a la gente amable que conocí. Espero que, como el ave Fénix, resurjan de sus cenizas.

domingo, 18 de septiembre de 2016

DAÑOS IRREPARABLES (A PROPÓSITO DE NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL) ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE

El incendio de la iglesia de San Sebastián de Cuzco es una evidencia más de este largo muestrario de indiferencia y descuido hacia el patrimonio artístico, histórico, natural, geográfico y científico, que en su conjunto conforman el patrimonio cultural de nuestra nación encarnada en nosotros, sus habitantes. Es la actitud que muchos de nosotros tenemos ante tan vasta gama de potenciales, actitud en la que prima nuestra mediocridad e inmediatez antes que la proyección y el desarrollo planificado que puede generar más réditos que los vistos por personas de poco alcance y desmedida ambición. Es un fiel reflejo de lo que lentamente nos estamos convirtiendo: una sociedad desmemoriada, absurdamente práctica y con la visión de la inmediatez sucedánea que prima en todos, sobre todo en los jóvenes.
El patrimonio de una nación es “conjunto de bienes propios de [..] una institución, susceptibles de estimación económica” o ya en el plano individual, “conjunto de bienes que una persona adquiere por herencia familiar”. Para la UNESCO, el patrimonio cultural es “la herencia cultural propia del pasado de una comunidad con la que esta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras”. El tratamiento que los peruanos hemos dado a este material, tanto tangible como intangible, es por lo demás penoso, pese a los diversos intentos estatales o privados por querer desarrollar una conciencia en una población que muchas veces más ve un pilar de adobes antiguos e inútiles que el patrimonio que fortalece su identidad y su orgullo de pertenencia, o una posible gran fuente de ingreso económico permanente e inagotable. La escasa educación, la mezquindad y el afán de lucro desmedido de muchas personas e instituciones han jugado también un rol importante para permitir que el grueso de peruanos actúe con indiferencia frente a los cientos de atropellos contra nuestro patrimonio arqueológico o natural que ocurren a diario. No hay que ir muy lejos de nuestra ciudad para que veamos lo que pasa en Huanchaco y sus totorales, el complejo Cerro Campana o el complejo arqueológico Cerro La Virgen. Para muchas personas sería más atractivo demoler Chan Chan y convertirlo en un mall. El Centro Histórico está permanente amenazado no solo por la suciedad, sino por la galopante contaminación visual y sonora. Podemos dar más ejemplos de lo que sucede o sucedió con cientos de huacas o sitios arqueológicos como Mocollope o Marcahuamachuco.

La educación es la principal herramienta que permitirá desarrollar esa conciencia en la población: el fortalecimiento de los cursos de Humanidades y Arte serán los que guíen la formación de la misma. Complementarán los proyectos sostenibles que tanto necesita nuestra sociedad para hacerla más inclusiva, respetuosa de las diferencias y orgullosa de su pasado múltiple que conforman nuestra compleja identidad.   

domingo, 11 de septiembre de 2016

DOCENCIA: PROFESIÓN DE ALTO RIESGO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE)

Los cambios vividos en los últimos años, tanto desde la perspectiva tecnológica como la conciencia colectiva, han originado diversas transformaciones sustanciales en todas las áreas de la actividad humana. Las comunicaciones, las herramientas aplicadas en tal o cual labor y las concepciones del espacio han sufrido severas modificaciones que han hecho que actividades y profesiones hayan ido adecuándose a los nuevos retos o, finalmente, desapareciendo.
Una de estas ha sido la docencia. Fuera del hecho de que esta profesión tiene sus fundamentos en la vocación, fundamento que no se ha tomado en cuenta muchas veces en la profesionalización de esta actividad, la docencia ha venido experimentando una serie de cambios tanto en las herramientas que complementan su desarrollo, así como en el espacio físico, social e intelectual en el que se desenvuelve cotidianamente. Estas transformaciones son bastante vertiginosas y han creado incertidumbre en el mundo del profesorado, puesto que muchos de ellos han ido quedando rezagados por su escasa capacitación, sobrecarga laboral, o el desinterés o rechazo a cambios o perturbaciones que signifiquen salir de sus zonas de confort. En los últimos años, la masificación de la enseñanza ha dado paso a una más personalizada; sin embargo, cabe resaltar que de todas las profesiones, esta es la que tiene más interacción humana que cualquiera de las otras. Un docente se vuelve, fuera de dispensador de conocimiento, confidente, psicólogo, confesor, mediador, oyente, padre, hermano, policía, un sinfín de funciones a lo largo de sus ocho o más horas de trabajo. Y este despliegue de funciones se da no solo en el aula y para niños o jóvenes. No existe profesión en la que la interrelación humana tenga tanta intensidad como la del docente. Pese a la introducción de diversos recursos en el aula para complementar el proceso de enseñanza, la relación entre el docente y sus alumnos es vital y única. Y es por eso que amerita un tratamiento especial, el cual se ha visto entorpecido en varias oportunidades por una excesiva burocracia o por malas interpretaciones que tienden a hallar en el docente el responsable e, incluso, culpable inmediato. Para nadie es un secreto que el nuevo mundo jurídico de protección al niño o al adolescente ha creado una serie de recursos mal empleados por personas que hallan fácilmente vacíos en el accionar diario para obtener beneficios bastante discutibles. Muchos docentes trabajan atemorizados por el hecho de que una palabra o un gesto hecho por estos en el aula o durante una conversación puedan ser rápidamente tergiversados por su interlocutor. Los ejemplos y evidencias son varios, más aún en casos en los que los adultos tienden a sobreproteger a sus niños o jóvenes, justificándolos en desmedro de la autoridad del docente o del centro educativo.

Estas situaciones se han trasladado también a la universidad y paulatinamente se han generalizado al haberse convertido en un servicio más ofrecido al alumno, mal llamado cliente.

domingo, 28 de agosto de 2016

GASTOS ILÍCITOS (EN RELACIÓN A LAS TRANQUERAS DE NUESTRAS CALLES, ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 28 DE AGOSTO)

Hace unos días, coloqué en las redes sociales una opinión que generó cierta polémica y que me gustaría compartir por este medio, puesto que concierne a todos los ciudadanos y que es motivo de discusión entre todos ellos ante la acción dubitativa de las autoridades de nuestro país. El uso de tranqueras en casi todas las ciudades peruanas es una muestra de ese caos social en el que nuestra sociedad se ha sumido en las últimas décadas siendo el argumento principal el de la seguridad no otorgada por el Estado o los Gobiernos regionales o municipales de tal o cual ciudad. En la actualidad, ha surgido una nueva justificación para su uso: cortar el paso al transporte público que rompe la paz del vecindario.
Uno al leer el Artículo 2 del Capítulo I de  la Constitución Política del Perú se puede identificar cuántos derechos son vulnerados por el uso de esta medida: 1, 2, 11, 14, 15, 16, 22, 24 (a, b); en el Título II, Capítulo I, la debilidad o ausencia del Estado en cumplir el Artículo 44 hace que grupos ciudadanos trasgredan el Artículo 45. Además, las trasgresiones se amplían cuando vemos a muchos ciudadanos que se ven forzados a aceptar (hasta de manera unilateral) el empleo de estas en su calle o vecindario. Así tendríamos casi todos los artículos del Capítulo III de nuestra Constitución.
Pero vamos al sentido común. Debido a la debilidad de los organismos competentes a validar los derechos de todos, el uso de muchas calles y parques de diversas urbanizaciones de nuestra ciudad ya son de uso exclusivo de un grupo de vecinos e, incluso, de uno solo. Ante tal anomia social, ese espacio se vuelve privado. Una suerte de ley del Medio Oeste del siglo XIX o de Uti Possidetis iuris interno. Sin embargo, los organismos públicos se ven obligados a cumplir con otras responsabilidades sobre estos espacios a los cuales el grueso de ciudadanos está literalmente prohibido de acceder. Tal es la incertidumbre sobre estos espacios que ya muchas compañías de taxis o de servicio de entrega a domicilio han preferido rescindir sus responsabilidades en dichas zonas. No es nada raro que haya personas que son dejadas en las tranqueras para que caminen dos o tres cuadras para acceder a su objetivo final. Y ni imaginarse de lo que pueda pasar en una emergencia como un sismo o incendio.

Como ciudadano contribuyente exijo que mis impuestos sean derivados al bien común, no al bien de un privado o privados. ¿Por qué debe la comunidad de reparar o asfaltar una calle a la cual solo acceden 4 o 5 vehículos? Desde un punto de vista pragmático, estas son responsabilidades que le competen a los usurpadores que ejercen como dueños de tales espacios. En estos momentos en que se debe de ser cuidadoso con el buen uso de un erario público, cualquier ciudadano en su derecho puede exigir y demandar por gastos ilícitos o uso doloso de fondos públicos para beneficios de pocos. 

domingo, 14 de agosto de 2016

EL ABUSO DEL DERECHO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO AGOSTO 21)

En los últimos años, gracias a un movimiento mundial centrado en el respeto de los derechos esenciales de la persona, la sociedad peruana ha ido experimentando una serie de cambios positivos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en la búsqueda de hacer respetar los derechos básicos y resarcir hechos errados en el pasado con el fin de lograr una sociedad más justa y digna. Diversos estados del mundo se han ido adhiriendo a propuestas filosófico-jurídicas para proteger a sus ciudadanos y darles la seguridad de poder cubrir sus necesidades básicas. Este es el ideal de todos los hombres y mujeres que pueblan el planeta. O, por lo menos, el de la mayoría.
Sin embargo, la realidad suele distar de esta suerte de aún entelequia por diversas razones. En su realización, vemos diversas situaciones por las cuales los derechos no son aplicados en su cabalidad. Las razones son muchas, siendo el principal condicionante, lo económico. Sería largo discutir esta causa en un espacio como este. Vayamos, eso sí, a una reflexión sobre lo cotidiano. El motivo del origen de muchos conflictos diarios se da por el escaso conocimiento o una información tergiversada que se ha impartido en las personas sobre la aplicación de tales derechos personales. La presencia de derechos individuales va acompañada de los colectivos, puesto que el reconocimiento y la aplicación de mi individualidad y mis derechos se dan en cuanto en interrelación con más individuos, con una colectividad. El equilibrio entre lo personal y lo colectivo es lo que debería de regir nuestras vidas, las relaciones armoniosas. Pero, la corrupción y el afán de lucro han ido distorsionando las mismas. De un desamparo permanente que tenían diversos sectores de la sociedad se ha pasado a una sobreprotección nada saludable que es explotada por cientos de personas inescrupulosas, creando entornos jurídicos para beneficiar a aquellos evidentes trasgresores de las más mínimas leyes de convivencia. No solo hay delincuentes probados que salen campantes e impunes a continuar con sus fechorías bajo raros y efectivos mantos legales, o choferes de transporte público que son unos verdaderos asesinos del volante y siguen manejando en una ciudad convertida en una jungla por sus bravuconadas; también hay una serie de ciudadanos simples que han hallado en estos vacíos formales la posibilidad de generar una renta permanente o justificar su accionar trasgresor con sus vecinos, sus círculos sociales o los círculos de otros. No es el sentido del derecho lo que persiguen las más de las veces, sino las pingües ganancias que obtendrán gracias a la colusión con personajes oscuros del mundo judicial.

La educación ciudadana debe de formar a los individuos para defender de sus derechos; también honrar sus obligaciones y ser consciente que sus acciones deben de tener una consecuencia; estas dos últimas son frecuentemente olvidadas. Una amnesia intencional, obviamente.

domingo, 29 de mayo de 2016

EDUCACIÓN, CULTURA Y ARTE, LAS ÚLTIMAS RUEDAS DEL COCHE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 29 DE MAYO)

Para nadie es un secreto que las actividades humanas que forjan el espíritu del hombre, su identidad social y el desarrollo de sus capacidades hacia una persona libre, autónoma y crítica no son prioridad para estados o partidos que priorizan la rentabilidad inmediata por sobre todas las cosas. Es más, se considera a la vista y percepción de este tipo de grupos políticos como una suerte de lastre y una forma inútil de gasto que atenta contra los réditos de una empresa, sociedad o nación.
Aunque la educación es tomada como un punto neurálgico en los planes gubernamentales de ambos postulantes al Gobierno peruano, la declaratoria sobre la misma presentada en dichos planes implica un arduo camino y una fuerte inversión en el recurso humano. Al leer ambos planes, estos hacen variadas propuestas para mejorar este rubro sensible: Peruanos por el Kambio tiene 19 páginas dedicadas al mismo (pág. 20-39) y Fuerza Popular, menos explicada, con solo 6 páginas (13-19). Tienen declaraciones de buena voluntad. Sin embargo, no se habla de la continuidad de algunos proyectos exitosos del actual gobierno como los sistemas becarios (Beca 18, uno de ellos) que han permitido un salto cualitativo para muchos jóvenes de escasos recursos o con dificultades para acceder a otros tipos de becas en el mundo universitario nacional e internacional.
Los demás asuntos pendientes que competen al Estado no son del todo abordados de manera directa y específica,  y se diluyen en propuestas genéricas, como es el caso de Fuerza Popular, que solo en el bloque de prevención contra la violencia  se habla de la importancia de la cultura, del arte y del deporte; en Peruanos por el Kambio sí hay una descripción más precisa de un plan para la cultura y derivados en 11 páginas (96-107) dando pautas para una mejor gestión. Viéndolo así, es factible que varias propuestas y gestiones actuales, instituciones e incluso ministerios, puedan desaparecer en uno u otro gobierno que suba este 28 de julio. Ya hemos visto en Lima cómo se han desarticulado valiosas propuestas culturales y artísticas que comenzaron a dar un nuevo rostro a la capital.
La educación, la cultura y el arte son vistos como campos minados para gestiones mediocres y corruptas. Diversos dichos populares avalan la idea de que un pueblo inculto e ignorante es fácilmente manipulable y los arrastran a tomar decisiones, incluso, contrarias a los intereses sociales e individuales. La educación excesivamente utilitaria y pragmática no desarrolla el espíritu de crítica, necesario para sostener la democracia. En las últimas décadas, además, las formas mediáticas y comunicativas han ayudado a fortalecer criterios de cultura light, individualista, ramplona y superficial. Quizá tengamos nuevas versiones de Laura Bozzo en la alicaída televisión peruana.
En los próximos cinco años, esta tendencia se acentuará.