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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 13 de agosto de 2023

VIAJE A LA ARGENTINA, VIAJE A LA HISTORIA

 



Este es un viaje que había postergado por décadas. Ya casi cumpliendo 50 años de haber salido del colegio y habernos separado de un buen amigo mío argentino, Miguel Valdivia, tomando los rumbos por los que nos llevó la vida, decidí dar el paso necesario para un reencuentro con Miguel en la ciudad que vive: Buenos Aires. Había escuchado a tantas personas hablar sobre esta ciudad, he leído tantas obras de autores argentinos como Borges, Cortázar (aunque nació en Bélgica), Storni, Arlt y ese autor tan interesante como Tomás Eloy Martínez y su descomunal Santa Evita; haber oído a la Rinaldi y Gardel, que cada vez canta mejor, haber oído a Sui Generis. Entre Mi Buenos Aires querido de Gardel y No bombardeen Buenos Aires de Charly García me iba mentalizando.

Domingo 23 de julio. Compré un solo paquete con salida desde Trujillo por lo que me embarqué en un vuelo madrugador. En el mismo vuelo de Trujillo a Lima nos encontramos varias personas de mi centro de trabajo, quienes también salían del país (Alemania y Costa Rica). Estuve en el aeropuerto de Lima desde las 7:30 de la mañana con bastante sueño. Ya había coordinado el recojo de un taxi en el aeropuerto de Ezeiza; el vuelo estaba previsto para casi el mediodía. Sin embargo, la partida se demoró una hora; esto me obligó a coordinar la nueva hora con la gente que me iba a recoger. En el aeropuerto, mientras esperaba mi vuelo compré algunos regalos para mis amigos y un par de libros, uno de ellos lo terminé prácticamente en el vuelo y en mi noche de hotel, La voluntad del molle de Karina Pacheco Medrano (https://leeporgusto.com/2016/08/15/la-voluntad-del-molle-novela-karina-pacheco/) (https://elmontonero.pe/columnas/la-voluntad-del-molle). El otro, El tiempo es nuestro, cuentos peruanos post-2000; un libro que se ha ido postergando, pues en este viaje iba a comprar muchos más, de ficción y de investigación histórica. Una vez acomodado en el avión, iba imaginando los días que iba a experimentar en esta ansiada visita. El vuelo transcurrió con normalidad, salvo en un momento en que sobrevolamos los Andes argentinos. Llegamos a las 8:00 PM aproximadamente, hora de Argentina. Personalmente esperaba ser recibido con un buen frío, pues estaba cansado del excesivo calor que nos ha azotado desde el año pasado. Nuestro invierno se ha esfumado y Buenos Aires estaba con una temperatura de 11 grados. Increíblemente me sentía a gusto; había viajado con lo adecuado para hacer visitas a pie. Y lo iba a hacer. Tomé el taxi que la empresa Booking me había ofrecido de manera gratuita por usar sus servicios de haber elegido el hotel Gran Hotel Ailén de sus contactos. Este hotel está perfectamente ubicado: calle Suipacha, a unas cuantas cuadras de las Avenidas 9 de Julio y de Mayo, el corazón de Bs.As. Llegué para descansar, pero tenía que cambiar dinero. Me habían aconsejado que llevase dinero en efectivo, sean dólares, euros e, incluso, soles para ser cambiados en otros lugares que no sean bancos o casas de cambios oficiales. Fui a cenar algo (la comida en el avión era muy liviana) y tratar de cambiar dinero. Pero la cantidad de billetes que uno recibe por 100 dólares deja tu billetera abultada. Fui a un restaurante a probar suerte, este se hallaba frente a una tienda Carrefour sobre la 9 de Julio/ Pellegrini. Pude cambiar cien dólares, pero me sentí un poco timado. Mi pago como inexperto. Regresé al hotel que estaba a una cuadra para dormir: había pasado un domingo entre aviones y aeropuertos.


Lunes 24 de julio. Me levanté temprano. Miguel iba a venir por mí a las 9 am. Bajé a tomar un ligero desayuno y tener todo listo para poder caminar; había traído dos cámaras fotográficas que estaban en una mochila especial para su desplazamiento. Esta fue parte de mi equipaje de mano en el vuelo. Bajé a la hora y Miguel llegaba a la recepción del hotel. Fue un encuentro tan especial tras casi 50 años de no vernos. Este viaje encerraba mis deseos de reencontrarme con viejos amigos y que en noviembre de este año se completará, en cierta manera, cuando nos reunamos todos los que graduamos en el Colegio La Salle de Arequipa aquel diciembre de 1973. A Miguel no lo veía desde ese diciembre y por tal motivo teníamos mucho por hablar. Miguel había dejado su auto para ir a verme y caminar un poco por la ciudad, su ciudad, la que iba a explicarme como arquitecto que es. Tomamos la avenida de Mayo para ir hacia la Casa Rosada. Pero teníamos que hacer un alto en el camino para entrar a esos bellos cafés que Bs. As. Tiene. Como las librerías, los cafés y confiterías son un gran distintivo de la ciudad (https://www.tangol.com/blog/esp/8-cafes-historicos-de-buenos-aires_nota_132). Pasamos por el Tortoni, cafetería tradicional que siempre tenía una extensa cola cuando pasaba, seguimos hacia el London City (https://londoncity.com.ar/). Miguel pidió dos tés con leche, recordando aquellas memorables tardes en su casa en Arequipa donde tomábamos esa excelente combinación que su madre, doña Elsa, preparaba. Y pidió tres medialunas para comer. Y conversamos, conversamos, conversamos. 50 años es bastante tiempo. Su vida, estudios, matrimonio, su familia, los que se fueron. Recordando y riendo, cargarse de nostalgia y recuerdos, buenos y malos. Miguel pidió la cuenta y salimos, ahora sí, en dirección de la Plaza de Mayo (a una cuadra del café). Buenos Aires es una ciudad europea en su construcción, en los hábitos de sus habitantes, en sus diversiones, en su vida cotidiana. Lo ve uno en su gente, los escaparates de sus tiendas, en sus modas, en el transporte público, en sus cafés y restaurantes. Pero sí se ve mucha mendicidad (situación crítica en casi toda Latinoamérica) y comercio ambulatorio, pero ordenado. Hay días dedicados a la venta callejera en la que la ciudad se vuelve muy pintoresca. Y el frío ayuda a que uno se vista con más gusto. La ciudad invita a ello gracias a su monumentalidad, a sus construcciones que mostraban el poder de los ricos emigrantes que hicieron de Argentina su nueva patria. Y eso lo íbamos a ver. Buenos Aires es prácticamente una ciudad hecha durante el siglo XIX y, sobre todo, el XX. Su trazado la hace equiparar con Barcelona, pero por sus calles uno parece encontrarse en Madrid o París (https://www.youtube.com/watch?v=fsSNdn8ZqXc&t=4s). 





El primer objetivo de nuestra visita: Catedral Metropolitana de Buenos Aires. La iglesia es muy parecida a la iglesia de la Madelaine de París, tuvo un largo proceso de construcción y terminó su decoración a inicios del siglo XX; alberga en su interior el mausoleo del General José de San Martín. Se encuentra en plena Plaza de Mayo (https://www.youtube.com/watch?v=Vz5CPENlOjA&t=6s) (https://www.youtube.com/watch?v=YbQOUx-Qs58) y ha tenido una historia muy interesante (https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/catedral-metropolitana) (https://www.arkiplus.com/catedral-metropolitana-de-buenos-aires/). La iglesia tiene un interesante altar principal y el mausoleo es, sin duda, la atracción del lugar. Este no se encuentra ubicado en la nave principal de la iglesia, sino se ha complementado un espacio lateral. Esto generó toda una serie de conjeturas sobre la posición de la curia católica con la memoria de San Martín, quien era masón. Incluso la forma como se halla enterrado también genera muchas especulaciones. Aquí su biografía (https://surdelsur.com/es/jose-de-san-martin-vida-y-obra/) y su campaña por nuestro país (https://www.youtube.com/watch?v=XAWXk5q5KCA); aquí un video que tiene una visión crítica muy puntual de la historia (https://www.youtube.com/watch?v=nxMOYCUjFUw). Luego hicimos una visita a la Plaza de Mayo, la historia de esta nación. Es el inicio (o fin) de la Avenida de Mayo que termina con el impresionante Congreso, sitio que visitaría posteriormente. 




La Plaza de Mayo es el epicentro de la historia de esta ciudad y del país (https://deviajeenlavida.com/plaza-de-mayo-historia-y-monumentos/) (https://www.youtube.com/watch?v=MNuPBgggwNU). Lleva el nombre de Mayo por la Revolución de Mayo de 1810. He aquí la historia de esta plaza (https://www.iprofesional.com/actualidad/381551-que-paso-el-25-de-mayo-de-1810-y-que-se-celebra-resumen). Esta plaza sufrió un fuerte bombardeo por un intento golpista contra Perón en 1956 (https://www.youtube.com/watch?v=nvk9CnAJ9bY). En el monumento a Belgrano muchas personas han dejado fotos de personas que fallecieron en la última pandemia. En vez de flores, ves piedras que simbolizan la memoria de los que se fueron; además ves unos mosaicos que evocan al movimiento realizado por las madres o esposas de los “desaparecidos”: las “locas de Mayo”. Es una situación polémica que late en la sociedad argentina. También hay otro monumento, un obelisco que se comenzó a edificar para conmemorar el primer aniversario de la Revolución de Mayo. He aquí una anécdota de esta edificación:  https://www.clarin.com/urbano/origen-indio-obelisco-mayo_0_rkXV7z39wQe.html. Antes de retirarnos y seguir nuestro camino vimos a la bella edificación del Banco de la Nación Argentina que inicialmente era la Ópera hasta trasladarse al bello Teatro Colón. Nos fuimos por Av. Roque Sáenz Peña hasta tomar la famosa calle Florida, la calle que nunca duerme. En el trayecto le iba comentando sobre comida y libros, y Miguel me invitó un Mantecol, un postre argentino (https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/mantecol-como-hacerlo-casa-historia-del-tradicional-nid2548608/); tiene todo el origen del Mediterráneo. Delicia pura, pero nefasto para mi colesterol y triglicéridos. Ni modo. Seguimos por Florida y justo cuando le comentaba sobre mis gustos por los cómics, nos encontramos con una de las sucursales de la cadena El Ateneo. Bs As tiene cientos de librerías, un paraíso frente a la pobreza de nuestras ciudades. Y luego haría un paseo por algunas de ellas días posteriores. Entramos a esta gran librería para buscar cómics. Miguel me comentaba de uno muy cómico: Gaturro (https://historietas.net/historietas-de-gaturro/). Con todo ese problema de los billetes (son tantos), no quería pagar con débito o crédito, pues se usa el dólar oficial y el blue es mucho más beneficioso para uno (https://argentina.as.com/actualidad/dolar-blue-hoy-11-de-agosto-a-cuanto-cotiza-la-compra-y-venta-en-argentina-n-2/). Lo malo es que tienes que cambiarlo en la calle. Había intentado hacerlo en Western Union, pero es para enviar dinero. Como tenía efectivo, quise limitar el gasto, pues cambiar un billete de 100 dólares era un grueso fajo de billetes de mil pesos. Me informaron que había en circulación uno de dos mil pesos, pero que era muy raro (https://www.bcra.gob.ar/MediosPago/Nueva_familia_billetes.asp). Así que limité a comprar un solo cómic y un plano de Bs As. 





Al salir nos fuimos en dirección de Galerías Pacífico. Este lugar fue diseñado como las famosas galerías europeas, como Lafayette de París. Tuvo una historia un poco azarosa, hasta que fue rescatado y ahora es un centro comercial que ofrece la visita a ver estos grandes murales de la cúpula que se encuentra en su patio central (https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/galerias-pac%C3%ADfico). De ahí seguimos por la Florida en dirección a la Plaza General San Martín. La ciudad iba mostrando sus bellezas y muchos edificios mostraban el esplendor de los buenos años de las primeras décadas del siglo pasado, décadas en la que la Argentina era una potencia mundial. Por diversos lados se construían bellos edificios que son verdaderos palacios del siglo XX. Así nos topamos con el Palacio Paz, en el que se encuentra el Museo de Armas de la Nación Tte. Gral. Pablo Riccheri. 




El museo contiene una excelente colección de armas, panoplias, mapas y pinturas de diversos periodos de la historia bélica de esta nación hasta llegar al conflicto de Las Malvinas. El palacio fue comprado por el Círculo Militar en 1938 con condición de crear este museo y una biblioteca, la cual publica una gran variedad de textos relacionados con el mundo militar (https://www.welcomeargentina.com/ciudadbuenosaires/museo-armas-nacion.html). Precisamente en la tienda de recuerdos y librería me compré dos textos para entender la historia: “Lo que no se sabe de Malvinas” del coronel (R) VGM Esteban Alberto Solís y “Juan Bautista Túpac Amaru y el misterio de la Orden del Sol” de José Bilbao Richter. El tema de Malvinas es aún latente (https://www.iprofesional.com/actualidad/339840-guerra-de-malvinas-resumen-que-paso-el-2-de-abril-de-1982). En el museo emitían un documental sobre el tema, pero este es de History Channel. Sería bueno que hubiera uno realizado por los mismos historiadores argentinos de manera desapasionada sobre este tema. Recuerdo en los 80 conocí a un chico argentino que se hallaba de paso por Trujillo; su meta era USA, huyendo de la Argentina y de los malos recuerdos de haber estado en esa conflagración. Precisamente Galtieri, luego de la ocupación/invasión/recuperación de Las Malvinas, hizo un gran mitin en la Plaza de Mayo. La historia. Y recuerdo la inmensa marcha que cruzaba La Colmena de Lima, mientras hablaba con el profesor Gatti y comentábamos cómo esta guerra había unido a tanta diversidad de peruanos: había cadetes de escuelas militares, sindicatos, estudiantes universitarios, colegios con alumnos que llevaban banderitas de Argentina y Perú, espontáneos. Creo que de eso no se enteraron los argentinos. Todo se te viene a la memoria. Todo un tema delicado que se ha visto en documentales (https://www.youtube.com/watch?v=tjE0tPLnI0c), filmes como la Dama de Hierro (https://www.youtube.com/watch?v=y-Gjm8-BdZA), y hasta en la serie británica The Crown. Aquí un texto sobre la participación peruana en este conflicto (https://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/2361867). Y el otro libro aborda un tema que los peruanos generalmente desconocemos sobre el hermano de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru. Este personaje muy importante hasta el grado de haber contribuido en la bandera de Uruguay y la posibilidad de crear un reino o imperio con raíces incaicas (https://www.youtube.com/watch?v=cBdW9aoBlmU). Cosas de la vida. 





DESTRUYENDO CIUDADES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE AGOSTO)

 



Salir de la rutina para conocer nuevos lugares hace ver con criterios más amplios el lugar en el que se vive: la infraestructura, el tejido social y sus manifestaciones, la historia de sus habitantes y sus proyecciones hacia el futuro. Estas vacaciones me permitieron visitar varios lugares de la Región Cajamarca.

Esta visita fue una buena oportunidad de ver lo bueno y también los males que acogen a todas las ciudades peruanas, en unas más que en otras, incluida Trujillo. Viajar con amigos que saben de arquitectura y la historia de la región me dio más luces. El centro histórico de la ciudad de Cajamarca lo ha salvado la acción tanto de historiadores y arquitectos, como de operadores turísticos; sin embargo, se ve un acelerado deterioro de varias bellas casonas (como en Trujillo) que son carcomidas por el interior para convertirse en cocheras o tugurios comerciales. Los alrededores de la ciudad sí son clara evidencia del desorden y peligro de cientos de edificaciones que surgen sin ningún criterio técnico producto de invasiones, tráfico de terrenos y corrupción rampante que corroen nuestra sociedad. Ya no sólo es criterio estético, es la seguridad de cada uno de las personas que las habitan y el de la ciudadanía en general. Además, el boom de la construcción en zonas en las que hay poca regulación municipal y profesional hace permisible la construcción en zonas de alto riesgo (faldas de colinas y cerros), tala indiscriminada y ocupación de áreas verdes que son el sustento y, a la larga, la sostenibilidad de cualquier ciudad. Estuve, también, en Bambamarca, Chota (con un inmenso coso de toros), Hualgayoc, Cajabamba, Namora, San Marcos, entre otros lugares. Salvo excepciones como Cajabamba y Namora que tratan de cuidar su centro histórico a duras penas, las demás ciudades ven su antiguo centro sometido a un estrés de construcciones de cemento y ladrillo desafortunadas y riesgosas, cuyas medidas de seguridad deben ser dudosas. Algunas edificaciones con numerosos pisos y vidrios multicolores rompen la armonía de lo que solían ser las plazas cajamarquinas de antaño; y para acentuar la crisis estética, estos monstruos tienen sólo la fachada enlucida. Un mal hábito arraigado en todos los estamentos de la construcción. Comentábamos que, por suerte, no se generaban tantos incendios provocados como suele suceder en otros países; pero la explicación fue triste: como hay tanta permisividad en la invasión de tierras (veamos el ejemplo de Trujillo sin ir muy lejos) no es necesario recurrir a “medidas extremas”. La corrupción lo permite. La proliferación de nuevos barrios residenciales en zonas de cultivo es, como ya he resaltado, una cuestionable decisión que afecta la seguridad alimentaria de la zona, concepto que parece no ser muy relevante para muchas personas, fuera del hecho de que muchas áreas verdes son afectadas por la minería formal (lo vimos en el camino a San Pablo) y, peor aún, la informal.


domingo, 23 de enero de 2022

JORGE Y SU CIUDAD SOÑADA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE ENERO)



Jorge Saito, un buen amigo, nos dejó hace una semana; hombre de ideas comprometidas para generar cambios necesarios en nuestra sociedad, ha partido.

Lo conocí en los años 80. Tuvimos la oportunidad de conversar en su desaparecido instituto Matisse. Lo había creado con el fin de poder ofrecer a nuestra ciudad un espacio de arte y de innovación para una Trujillo que iba creciendo en población juvenil que se veía en la necesidad de emigrar para poder realizar estudios de arte y comunicación. Cuando me instalé en Trujillo definitivamente, hubo más oportunidades para conversar sobre diversos temas que Jorge veía urgentes e importantes para ayudar a las personas y, a través de estas, a la ciudad. Jorge era un firme creyente que la ciudad y el ciudadano tienen una íntima relación y ambos influyen sobre el otro de manera decisiva. Trataba de ver a la ciudad de manera holística integrando cada uno de los elementos que la constituyen, viéndola como un tejido integrado. Durante las campañas de sensibilización desarrolladas por nuestra desaparecida Marcela García en Los Tallanes, Jorge fue un agudo crítico de los numerosos planes presentados por diversos organismos privados e instituciones públicas para abordar temas álgidos como el transporte público o la planificación urbana; criticaba las visiones de corto plazo, nada integradoras y que, a la larga, iban a causar más problemas que soluciones. Con él y un grupo de amigos integramos una asociación con el fin de aportar propuestas para una ciudad golpeada por siete huaicos, sea por inoperancia municipal o regional, sea por intereses económicos y políticos. En sus propuestas, veía la necesidad de incorporar recursos naturales (arborización, por ejemplo) para amortizar daños y actuar sobre las zonas de riesgo con un plan sistemático de desplazamiento para ayudar a los ciudadanos afectados; soñaba una ciudad con más áreas verdes para atenuar el deterioro ciudadano a todo nivel (desde contaminación hasta mejora de calidad de vida), parques metropolitanos, un eficaz manejo de residuos sólidos, una interesante red de transporte en las que las ciclovías son importantes. Soñaba con crear ciudades satélites para evitar los monstruos urbanos en la que se ha convertido Lima, por ejemplo. Y, sobre todo, educar al ciudadano a tener una conciencia urbana para que este sea el elemento coercitivo sobre otros ciudadanos y sus autoridades con el fin de evitar el rápido deterioro en el que nos estamos sumergiendo. Ese proceso toma su buen tiempo; pero es una solución a la que están apuntando todos los países que son conscientes de su entorno. Así los ciudadanos entenderíamos con más razón por qué un derrame de petróleo en lugares naturales son verdaderos crímenes por los que hay que protestar y no esperar que esta tragedia suceda en tu propia casa para darte cuenta de esta desgracia como ha sucedido en las costas limeñas. Ojalá que su memoria no caiga en el olvido.

Pd. Esto ya no figura en el publicado en el Diario Correo. La naturaleza, nuestra aliada y vecina permanente, ha sido amenazada por nuestra propia acción. La naturaleza, de la cual venimos, nos ofrece miles de oportunidades para vivir bien. Lo sucedido en las costas limeñas es una acción más de las miles que hacemos todos los días, consciente o inconscientemente. Jorge nos pedía aprender de ella para vivir mejor. Duro aprendizaje para una sociedad desmemoriada.

domingo, 9 de junio de 2019

MONTPELLIER, UNA VISITA FUGAZ




Sábado 19 de enero. Dejamos Carcasona con rumbo hacia Montpellier. En el camino pasamos, sin entrar, por Narbonne, Béziers, y dos lugares que me llamaron mucho la atención: Agde y Sète, lugares de verano mediterráneo. Melissa me comentaba que estos son bellos balnearios, llenos en verano. He aquí un poco de información sobre la griega Agde, un balneario de lujo y del nudismo, (https://tusdestinos.net/cap-d-agde-francia-languedoc-roussillon-video/) (https://viajestic.atresmedia.com/destinos/cap-d%E2%80%99agde-escapada-perfecta-mediterraneo-frances_2016030157ed2bdb0cf2aa7f694ea214.html#); y Sète (https://www.youtube.com/watch?v=3GdY_LVKp6E) (https://www.youtube.com/watch?v=kXhzkrYcE6I). Imagino los balnearios como Huanchaco o Pimentel para tener una mejor visión de sus potencialidades. En fin.
Seguimos nuestro camino hacia nuestro destino. Llegamos un poco tarde, pero llegamos. Melissa se comunicó con Olivier para llegar a su casa, me pasó su celular para poder hablar con él. Ya está instalado en esta ciudad con Ibrahim, inmersos en el mundo universitario. Es una ciudad de origen medieval, muy cargada de historia. Este fue un lugar de gran presencia protestante, los hugonotes; hubo una lucha enconada por recuperar esta ciudad durante las guerras religiosas, tras la famosa masacre de San Bartolomé en la que muchos protestantes fueron masacrados. Aquí tenemos varios datos de un periodo que puso en peligro la integridad de Francia: (https://redhistoria.com/las-guerras-de-religion-de-francia/)  (https://sobrefrancia.com/2013/03/18/origen-y-causa-de-las-guerras-de-religion-de-francia/). El rey Luis XIII recuperó esta ciudad a la corona francesa. Aquí lo de la famosa matanza de San Bartolomé (https://academiaplay.es/brutal-matanza-san-bartolome/)    ( https://www.abc.es/historia/abci-implicacion-espanola-matanza-san-bartolome-boda-roja-dejo-7000-muertos-franceses-201610050055_noticia.html).  Además fue el punto de encuentro entre el Mariscal Pétain y Francisco Franco durante la Segunda Guerra Mundial (http://andaquepaque.blogspot.com/2017/10/franco-y-petain-los-dos-patitos.html). La figura del mariscal Pétain sigue siendo muy polémica y en las celebraciones del año pasado por los 100 años de la culminación de la Primera Guerra Mundial, Macron desató una tormenta al querer reconocer su valía durante ese periodo, pese a su traición en la Segunda Guerra (https://www.larazon.es/internacional/petain-el-traidor-que-fue-un-buen-soldado-OB20478666). Interesantes historias se tejen en una ciudad. Otro dato interesante es que esta ciudad tiene un crecimiento sostenido en cuanto a población y que recibió muchos franceses que dejaron Argelia una vez esta independizada. La ciudad está muy vinculada a Luis XIV, el famoso Rey Sol.



Una vez culminado el opíparo almuerzo hecho por nuestros anfitriones, Olivier decide llevarnos a conocer el casco viejo de la ciudad. Ahí tendremos un encuentro singular. Llegamos a encontrar espacio para dejar el auto e irnos al acueducto Saint Clément (se le conoce también como Des Arceaux). Este acueducto es una construcción del siglo XVIII y está conectado con la torre de agua (Chateau d’Eau) que marca el inicio (o fin, depende la referencia) de la Plaza Real de Peyrou en la que se halla una estatua ecuestre del Rey Sol. Luego de algunas fotos, nos dirigimos hacia el Arco de Triunfo, obra construida en el siglo XVIII, hecha por el arquitecto François D´Orbay. Hay varios detalles con el fin de glorificar al famoso rey y en un detalle lo vemos encarnando a Hércules. En la parte central está el escudo real con las flores de lis. Esta construcción es perfecta en simetría. Tomamos la Rue Foch y no muy lejos del Arco está el Palacio de Justicia. De pronto, Olivier nos pide ingresar por las retorcidas calles medievales de esta ciudad para dirigirnos a la Catedral de San Pedro (Cathédrale de Saint-Pierre de Montpellier), un imponente edificio gótico. Cuenta con dos torres y un baldaquino en la portada principal; esto es lo único antiguo que queda de este edificio, el resto fue renovado tras los daños que recibió durante las guerras religiosas, en este caso, por manos protestantes. Una pena que esta no estuviese abierta; por esa razón, nos dirigimos hacia el otro edificio, la vieja escuela de medicina de la ciudad, la que se halla en lo que fue el convento y claustro de esta antigua catedral. Esta facultad de medicina es la más antigua del mundo y data del siglo XII, formalizándose en el XIII. Para tener una idea de su importancia basta decir que aquí estudiaron personas como Nostradamus y François Rabelais, nada menos. Hay una placa en mármol en la que encontramos una lista de los primeros docentes en el siglo XII. 



Sería bueno leer esta información sobre antiguas universidades de medicina: https://encolombia.com/libreria-digital/lmedicina/hmedica/historiamedica-salermo/. Quisimos entrar al Museo y Conservatorio de Anatomía, pero el tiempo nos ganaba. 



Llegamos tras un buen trecho a la Place de la Comédie y nos encontramos con los chalecos amarillos (Gillets Jaunes) en plena revuelta. La gente corría por temor, pero a mí me parecía excitante: estaba viviendo la historia cincuenta años después del famoso Mayo del 68. Hicimos una pequeña caminata y nos encontramos con una vieja sala de cine llamada Pathé, como los viejos estudios. Ya internados en la vieja ciudad vimos las vitrinas de una juguetería, un placer a los ojos. Retornamos hacia el lugar donde Olivier había dejado el auto, pues teníamos que ir todavía hasta Millau y eso implicaba una hora por lo menos. Llegamos a recoger el auto y nos enrumbamos a Millau. Un fuerte abrazo fue la despedida para un hasta pronto.



Llegamos a Millau casi a las 9 de la noche, luego de una larga jornada.






sábado, 14 de mayo de 2016

TRUJILLO, CANDIDATA A PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD (CORREO 08 DE MAYO)

Trujillo se embarca nuevamente en una empresa titánica: ser nominada a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un proyecto que, de hacerse realidad, sería para nuestra ciudad no solo un galardón sino un sinfín de oportunidades para diversos sectores productivos citadinos, regionales y norteños de nuestro país que se han visto afectados por diversas crisis económicas silenciosas. Indudablemente, sería el turismo el sector más beneficiado, pero este es un gran motor que activa a muchos otros sectores productivos y de servicios de una zona; quien haya estado en un lugar turístico por excelencia lo sabe. Hay países como México o España, cuyas economías son permanentemente alimentadas por sus flujos turísticos que movilizan a agricultores, artesanos, agencias, hoteles, restaurantes, empresas de transporte, bancos, recreación, servicios educativos y culturales; un sinfín de actividades movilizadas desde que un turista pisa una ciudad.
Pero es un proyecto titánico por la labor que hay que realizar en Trujillo para sensibilizar a sus ciudadanos, quienes se convierten, muchas veces,  en los principales enemigos de sus logros comunes. Convertir a nuestro centro histórico en un lugar respetable, digno y amable no significa pintar fachadas o colocar farolas. Es cambiar la mentalidad de los residentes y usuarios de ese espacio en el cual se realizan muchas acciones y actividades totalmente reñidas a los criterios sociales y de convivencia. Significa reeducar a una población acostumbrada a confundir derecho individual con transgresión permanente del bienestar común. Implica cambiar hábitos ligados a una supuesta comodidad personal por otros que permitan a todos los demás vivir en una zona segura y digna como corresponde a cada ciudadano de a pie. Implica restringir tráfico, ordenar el comercio formal e informal, corregir hábitos mal adquiridos, disminuir todo tipo de contaminación (visual, sonora, de aire), respetar normas y leyes ciudadanas, crear más espacios de integración social, proteger patrimonio arquitectónico; convertirnos en seres sociales, desplazando al ser casi hongo en el que nos hemos convertido en las últimas décadas.
Es una empresa que va a tener cientos de detractores cuando comiencen a verse afectados en su mundo cotidiano. Pero es la educación y la comunicación, las armas que permitirán que los trujillanos logremos este sueño común. Si Trujillo quiere alcanzar este logro, este no vendrá por acción divina o por decreto supremo como solemos justificar; vendrá por la acción y gestión que cada uno de nosotros  haga para alcanzar este objetivo. Todos los actores sociales, económicos, productivos, culturales deben de unirse para trabajar. No hay que olvidar que Trujillo ha postulado ya anteriormente y el expediente fue rechazado por las deficiencias humanas que se encontraron.

Como se dice en el argot deportivo, “la pelota está en nuestra cancha”.

sábado, 4 de julio de 2015

CRÓNICAS LIMEÑAS Y CHALACAS: VISITAS RELÁMPAGO

Mayo y junio fueron meses de visitas rápidas a  la capital para participar en actividades diversas y ver espacios interesantes y algunas novedades ligadas a la historia. No en vano en la vieja capital del virreinato y de la república, puedes hallar muchas cosas entretenidas, hundirte en la historia de nuestro país y sufrir las consecuencias de una peruanidad signada por un mal entendido sentido del desarrollo que han convertido a Lima en una de las ciudades más caóticas del continente. La ciudad goza de muchas novedades y buenos servicios, pero su totalidad presenta aún problemas de interconectividad que hace que ir de un lugar a otro durante la semana sea una irremediable pérdida de valioso tiempo en tu auto o en un vehículo de transporte público, como lo testimonian muchas personas con las que he hablado. Los buses y el metro son soluciones tardías, puesto que estas quisieron ser implementados en los 70. El exalcalde “Chachi” Dibós pensó instalar un gran metro en su gestión en 1971; pero las malas lenguas automáticamente lo acuso de corrupto, esta situación lo desanimó y la oportunidad de volver a Lima en una ciudad de avanzada, la dejó rezagada frente a otras capitales o ciudades densamente pobladas. Medellín, por ejemplo, tiene metro desde 1995. En fin, y pese a todo, Lima cuenta con lindos lugares, oferta gastronómica extraordinaria, museos interesantes y espectáculos para todos los bolsillos. Un lugar obligado para visitar.
Entre los días 14 a 17 de mayo se realizó la agenda de presidentes y directores de la Alianza Francesa, una agenda en la que se incluyen visitas a la casa del embajador, almuerzos simpáticos y como punto final, la obra teatral musical PIAF, basada en la historia musicalizada de esta notable mujer. La obra, de autoría de la inglesa Pam Gems, es dirigida por Joaquín Vargas Acosta y tiene una puesta en escena notable. Delante de nosotros, circulan todas las personas que fueron significativas como Marcel Cerdan, Marlene Dietrich, Raymond Asso, Charles Aznavour o Ives Montand. Patricia Barreto en el papel de la Piaf es muy bueno. La obra bien merece una misa.





Para cerrar mi visita a Lima, estuve en casa de unos amigos para celebrar nuestro reencuentro. En casa de Patrick y Laura, nos reunimos para recordar los viejos tiempos. Por la mañana fuimos a almorzar al Pecados Capitales con una exquisita y variada comida de mar, fusión entre lo oriental y criollo. Notable. Por la tarde, tuvimos la intención de visitar la exposición de Chavín en el MALI, pero llegamos tarde; Laura propuso ir a ver la Galería del ICPNA en Av. Angamos. Había una retrospectiva de la obra de Luz Letts, además de una interesante exposición fotográfica de Hans Stoll llamada Plásticos, ya que retrata a diversos artistas limeños de diversas décadas.  Las salas están implementadas de manera correcta, buena iluminación, buena curaduría de los cuadros. Dos interesantes propuestas plásticas en un espacio. Salimos para hacer las compras de vinos y comida para la pequeña cena de la noche. Conversamos hasta pasadas las dos de la mañana. Hay mucho por contar.


La segunda visita la hice el 06 y 07 de junio, visita relámpago con estudiantes de la carrera de turismo. Iba por un objetivo que siempre quise visitar: Real Felipe del Callao. El viaje a Lima fue por tierra, cómodo y tranquilo. Nos instalamos en un pequeño hotel cerca al Parque de la Reserva. Nuestro primer día consistía en ir al centro de la Lima vieja. Fuimos directo al Barrio Chino para ver las locaciones y hacer visitas a tres lugares interesantes: Museo de la Inquisición, Museo de la Gastronomía y el claustro de San Francisco. Para llegar al Barrio Chino tomamos la avenida Abancay, la cual se ha convertido en una vía caótica. Me comentaban que antes de trataba de respetar la señalización de las vías, que determinaba qué tipo de vehículo iba por tal o cual carril; ahora es una verdadera jungla. Delante de nosotros se cruzaron varios micros y taxis sin respetar las indicaciones. Lamentable. Vimos el edificio que alguna vez fue uno de los más altos del país y ahora lo ves con carteles que desmerecen su bella arquitectura:   el edificio Alzamora Valdez, inicialmente sede del Ministerio de Educación y que la actualidad acoge la Corte Superior de Lima. Descendimos del bus al costado del edificio que anteriormente acogía al Ministerio de Economía, al cual recuerdo como un interesante edificio, ahora yace sucio. Apuramos el paso por le Jr. Andahuaylas para llegar a nuestro destino inicial. Estamos al costado del Mercado Central, el edificio que fue construido por la gestión del entonces alcalde Ricardo Bedoya Reyes, luego del incendio del antiguo edificio de una planta en 1964. La anterior construcción fue planteada por Castilla en el siglo XIX en terrenos del Convento de la Concepción para formalizar un centro de abastos, ya que Lima tenía diversos, incluso en la misma Plaza de Armas; pero el posterior Presidente, Rufino Echenique (antepasado de nuestro famoso escritor Alfredo Bryce Echenique), desestimó el proyecto original por costoso. (http://limalaunica.blogspot.com/2012/07/el-antiguo-mercado-de-la-concepcion.html) (http://www.viajeros.com/diarios/lima/el-mercado-central-de-lima).  



El Barrio Chino es muy simpático y ves tiendas, negocios, chifas que acentúan su identidad. Todos los grandes bancos cuentan con una agencia en la zona, con mensajes en español y chino. Es conocida como la calle Capón, ya que aquí capaban o castraban a los chanchos (https://barriochinoperu.wordpress.com/gastronomia-3/); sus casas encierran misterios como templos que valdría la pena visitar (http://www.tripperutours.com/ano-nuevo-chino/) La abundancia de chifas es otro distintivo del lugar y algunos figuran entre los lugares gastronómicos que hay que visitar (http://elcomercio.pe/gastronomia/internacional/historia-calle-capon-gastronomia-china-peru-noticia-1365523). Luego tuvimos unos minutos para poder hacer nuestras compras y nos dirigimos con la profesora acompañante, Jamy, a ver una tienda en la que tienes toda la producción china en Lima. Alucinante y ni qué decir de los precios de las cosas de cerámica o alimentos. Tienes todo para armar tu chifa.


Luego de esta primera visita, nos fuimos al Museo de la Inquisición, museo al que no iba desde 1975. ¡Cuánto tiempo! Hicimos una breve caminata y en el trayecto, ves lo esplendoroso que es Barrios Altos, pese al deterioro sufrido por los años. El museo tiene bastante afluencia de estudiantes (era sábado, raro) y turistas. Ingresas a la Sala de Audiencias, la cual posee un bello techo artesonado de madera.   Entrar a este recinto es recordar una de las etapas más negras de la historia, sobre todo para los librepensadores, los judíos, los protestantes y toda aquella persona que pudiera generar sospecha, como el caso de Pablo de Olavide. Así como la cultura china nos dio innumerables vocablos que ingresaron a nuestro vocabulario (el peruano), también hubo una serie de procesos que se “institucionalizaron” en nuestra lengua y que se convirtieron en diversos referentes de sinonimia en el habla cotidiana. Tal es el caso de “vela verde” que era un terrible procedimiento inquisitorial y que forma parte de nuestro diario hablar.  Del edificio antiguo quedan pocos restos, pero nos muestran el esplendor arquitectónico, pues vemos muros gruesos con maderas, azulejos que adornaban las paredes y una serie de muebles y utensilios que nos dan una buena idea de lo que era la vida diaria. Las cámaras de torturas nos muestran las formas "sutiles" de persuasión y adoctrinamiento (http://www4.congreso.gob.pe/museo/organizacion.html). La visita es bucear en la historia de Virreinato peruano, así como el de Lima y sus instituciones. Además, esta alberga ya instituciones republicanas como el Congreso inicial.  En tiempos como estos, no pocas personas añoran una nueva inquisición, como lo hacen los fanáticos de los grupos musulmanes radicales actuales.




Cerrando nuestro periplo matutino, hicimos un alto para ver el cambio de guardia (en realidad, nunca lo había visto detenidamente, pese a haber vivido casi 20 años en Lima) para luego pasar al Museo de la Gastronomía. Este museo se ha instalado en el antiguo edificio de Correos, una bella construcción con 118 años a cuesta, diseñado para una función determinada y que se le ha dado una nueva, por lo que varios arquitectos e historiadores no han visto con buenos ojos este cambio de uso. Lo recuerdo, porque tenía un museo filatélico al cual iba con cierta frecuencia y había algunos estantes con venta de estampillas para los amantes de los sellos como lo fui en mi juventud y que aún mantengo. Además se comentaba, como sucedió con otras obras del anterior gobierno, las cosas no quedaron concluidas por lo que la museografía no está del todo adecuada. Lo hicieron un poco al caballazo. Pese a todo, y ya todos con un hambre galopante, hicimos la visita con bastante interés para conocer en las dos salas de exposición sobre los productos alimenticios y nuestra culinaria, y otra sobre la quinua. En realidad, es un gran edificio desperdiciado y no sé qué otro fin más tendrá.






Concluida nuestra visita, nos dirigimos hacia el Pasaje Olaya, lugar que todos identifican como la calle Petateros,  en la que fue fusilado un pescador patriota, José Olaya Balandra, mártir de nuestra independencia. Luego de nuestro buen almuerzo, nos fuimos en dirección a San Francisco, visita obligada del centro viejo limeño. Pasamos por la ex Estación de Ferrocarril, ahora Casa de la Literatura, el célebre Cordano y el Hotel Comercio, lugar del famoso crimen de un español, Marcelino Domínguez, por parte de un compatriota suyo, Genaro Ortiz, quien lo mató por dinero, lo despedazó y lo ocultó en dos maletas. Corrían los años 30. Cosas turbias de toda ciudad.
San Francisco es un gran conjunto arquitectónico y vemos parte de este y de lo queda, ya que muchos de sus huertos fueron expropiados para ampliar la actual avenida Abancay, la avenida más contaminada del Perú, tanto por el esmog como el ruido. En los últimos años, San Francisco ha tenido mejoras.  Recuerdo cuando residía en esta ciudad y las diversas visitas que hice. Hubo momentos en que ingresabas solo, ya que no había muchos turistas. Ahora es diferente, pero ya no puedes tomar fotos, ni grabar (aunque algunos lo hacen descaradamente). Este gran conjunto sufrió mucho por los grandes sismos que asolaron a Lima, como el de 1966. Ahora varias partes que estaban en ruinas han sido levantadas y restauradas gracias a la ayuda internacional. Es una verdadera joya y uno nunca deja de apreciar lo que hay entre sus paredes. Lástima que ahora seas llevado un poco como ganado.




Dejamos San Francisco y nos fuimos a la Plaza de Armas y nos fuimos a jironear, a recorrer el Jr. De la Unión, calle con mucha tradición, que se hizo famosa por Abraham Valdelomar, el Conde de Lemos. Hicimos un alto en la portada de la iglesia de La Merced con su bella portada barroca. Lima tiene bellas iglesias escondidas como San Marcelo o la Sagrada Familia. No las incluyen en los circuitos turísticos para visitar. Recuerdo que San Marcelo fue amenaza por la ampliación de la calle  Riva Agüero (ahora avenida Emancipación) y la famosa demolición de la casa Beltrán que tenía bellas acuarelas de Francisco Lazo. Valdelomar hablaba del Palais Concert, al cual reconocía como la síntesis de Lima y por lo tanto del Perú. El antiguo Palais Concert fue un edificio construido por un millonario, Genaro Barragán, y salió de los estudios de Gustave Eiffel, el ingeniero arquitecto de moda de entonces. La casa tuvo su época de esplendor en los locos años 20 y por sus salones pasaron, aparte de Valdelomar, hombres de la talla de José Carlos Mariátegui y César Vallejo. Ahora es una tienda de departamentos, pero se la quiere rescatar como el centro cultural que fue.
Terminamos nuestro recorrido en la Plaza San Martín para ver un restaurante de comida rápida en lo que era uno de los mejores hoteles de Lima, el Bolívar. El bus dio una vuelta a toda la plaza para ver su belleza, que se puede apreciar aún pese a la presencia de ventanas sucias, esmirriados carteles colgados en varias de ellas que deslucen sus bellos edificios. Va a tomar tiempo recuperar el esplendor de esta ciudad, habida cuenta que tiene una autoridad edil bastante enemiga de esos criterios valiosos. Así se puede entender lo que está haciendo en la avenida Arequipa. Tuvimos que ir por la avenida Salaverry, traficada y lentamente dañada por el tráfico para poder ir a nuestro hotel.
La salida a cenar a Miraflores también me permitió confirmar lo que había visto con Laura en la Arequipa a la altura de Lince, en el famoso centro comercial Risso. Se ha convertido en un lugar de luces de neón por doquier, atiborrado de mal gusto. Una lástima.





Así terminé mi primer día fugaz.