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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

jueves, 4 de abril de 2013

LA VIOLENCIA EN EL CINE

Violento: que está fuera de su estado natural. // Que obra con ímpetu y fuerza. // Aplicase a lo que uno hace contra su gusto. // Dícese de la muerte que se da a uno con hierro, veneno u otra cosa. // Dícese de genio arrebatado e impetuoso. // Que se hace contra el modo regular.” Esta es la definición dada por el diccionario Espasa-Calpe del año 1956. Esta se mantiene vigente e incrementada en una sociedad global con graves problemas de anomia política y social, debido a una serie de circunstancias dadas en los últimos tiempos. Pero la violencia no es una acción humana reciente, ha acompañado al hombre desde que existe como especie. La historia (y suponemos la prehistoria también) ha sido un amplio muestrario de las diversas manifestaciones violentas que incluso han cambiado el curso de esta: guerras, revoluciones, alzamientos, grupos guerrilleros o terroristas; crímenes pasionales, venganzas, actos de rapiña o por hambruna. Miles han sido los móviles que han hecho de la humanidad un conjunto de criaturas que predican la paz y hacen la guerra. Y su inteligencia le ha permitido crear constructos mentales (como el racismo) como físicos (las armas) para hacer esta violencia más sofisticada, selectiva y efectiva. Como la producción en serie. Los últimos cien años de historia nos han permitido ver esa capacidad de poder generar toda una maquinaria destructiva para eliminar o someter al otro. Los nazis no son el único ejemplo, pero se los toma como paradigma.


Pero la violencia se ve en todos los niveles de nuestra sociedad. Algunos lucran con ella, no sólo los vendedores de armas, sino los creadores de videojuegos, juguetes o propietarios de medios de comunicación. Una primera plana de prensa amarilla vende mucho más que una revista de corte cultural o científico. “Lo que le gusta a la gente” es el eslogan. En esta situación esquizofrénica, contradictoria en la que crecen los niños, es usual mostrarse como una persona buena, asiduo a los servicios religiosos y ser un buen ciudadano, pero, a la vez, ser corruptor de ciudadanos, ejercer maltrato a los miembros de su familia y aborrecer a los pobres y a las personas contrarias a sus intereses o ideas. Eso, trasladado a un ámbito social, se acentúa mucho más cuando la sociedad deteriora sus mecanismos persuasivos para hacer del espacio en que vives un lugar seguro y adecuado para convivir. En los últimos años, la corrupción de los restos del Estado ha hecho desbordar el control que tenía sobre la sociedad, gracias a una serie de razones (narcotráfico, delincuencia juvenil, intereses políticos, desarticulaciones caprichosas). El Estado ha desaparecido como tal en muchos países por haber confiado en demasía en el mercado como el gran regulador social y nos hemos convertidos en guetos poco integrados. Trujillo es un ejemplo palpable de este aislamiento, cuando vecindarios enteros cierran sus calles para convertirse en lugares enclaustrados.

El cine, como arte, toma directamente esos problemas para hacerlos temas en sus películas. Estos films incluso obedecen a géneros ya determinados, como el bélico, policial, terror. Pero es muy frecuente que en las películas que reflejan la vida cotidiana se muestre actos de violencias de diversas índoles, desde el hogar hasta la sociedad misma.

PIXOTE, A LEI DO MAS FRACO (PIXOTE, LA LEY DEL MÁS DÉBIL) HECTOR BABENCO, 1981, BRASIL. Pixote es un joven de una favela, como muchos que abundan en el Brasil. Y como los hay en PPJJ, callampas, u otras poblaciones de gente de escasos recursos y con pocas circunstancias de hacerse un futuro. El joven actor que encarna a Pixote, Fernando Ramos Da Silva, fue un joven que representó su verdadera vida, tanto así que fue asesinado por la policía cuando cumplió 19 años. Nos muestra una triste realidad que surgió (y surge) en nuestras grandes ciudades: los escuadrones de la muerte. Estos aparecieron como una suerte de solución rápida a los problemas generados por la anomia social, producto de una serie de factores: crecimiento demográfico explosivo, marcadas diferencias sociales, escasas o nulas oportunidades para mejorar la calidad de vida, migración, disfunción familiar, narcotráfico. Si vemos el conjunto de causas, Trujillo es una sociedad que tiene en su haber muchos Pixote que caminan por sus calles. ¿La solución?

LA BATTAGLIA DI ALGERI (LA BATALLA DE ARGELIA), GILLO PONTECORVO, 1966, ITALIA. El colonialismo ha sido una de las acciones históricas humanas más conflictivas. El mundo ha visto siempre al colonialismo como una acción violenta justificable para el ejecutor, puesto que venía revestida de diversos principios de validez bastante cuestionables, desde religiosos (evangelización, guerras santas) hasta culturales e, incluso, fisiológicas; en el fondo, era un criterio económico que obedecía a una expoliación de las colonias en pro de las metrópolis (Europa lo tenía claro). Y los intentos independistas eran reprimidos de manera violenta, acompañados de una difusión satanizada de los “rebeldes”. Españoles, franceses, ingleses, japoneses, rusos, norteamericanos han edificado imágenes anatematizadas de los Gandhi, Simón Bolívar, Washington, Ben Bella, Chang Kai-Sheck, Martí, San Martín que se embarcaron en las guerras de liberación de sus propios países. Este film, casi narrado como un documental, nos muestra las fuerzas represivas que imponen los países colonizadores sobre los vencidos. Así fue la historia y esta sigue repitiéndose..

LA HISTORIA OFICIAL, LUIS PUENZO, 1984, ARGENTINA. Este es una valiente película filmada poco después de la caída de los militares argentinos tras su fracaso en las Malvinas y haber asolado todo el país con secuestros y masacres. Con este film salieron a la luz para el grueso público esa etapa oscura de la Argentina: secuestros, raptos de bebés, desaparecidos, las locas de Mayo. Cuando se venía abajo el barco, los militares y colaboradores huyen y es, a través de una profesora de historia, genialmente interpretada por Norma Aleandro, que vamos descubriendo la triste verdad, la otra historia no oficial, que mereció como reflexión de la comisión que se ocupó de averiguar sobre estos crímenes una sola frase: NUNCA MÁS.

O HOMEM DO ANO (EL HOMBRE DEL AÑO), JOSE HENRIQUE FONSECA, 2003, BRASIL Un hombre se enfrenta a un delincuente común que aterrorizaba a un vecindario. Esta acción lo convierte en el héroe de los vecinos y, en cierta forma, le rinden pleitesía: le obsequian cosas, le otorgan facilidades e, incluso, se hacen de la vista gorda ante algunas fechorías menores iniciales. Y poco a poco el hombre del año va sacando provecho de su nueva situación y opta por el camino errado. Obtiene poder y placer. Basado en la novela El matador de Patricia Melo, nos muestra la triste transformación de un simple joven en un criminal de alto vuelo por el esplendor que lo termina rodeando a partir de un giro en su vida.

THE WIND THAT SHAKES THE BARLEY (EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA), KEN LOACH, 2006, INGLATERRA/ IRLANDA Una guerra civil es un guerra fratricida. Varios países del mundo, incluido el nuestro, han vivido o viven una en sus territorios. Los casi setenta mil peruanos muertos en dos décadas, muertos por otros peruanos en una suerte de guerra no declarada nos da un triste escenario de nuestra realidad. Las guerras civiles dividen familias. Y este es el triste caso que nos muestra esta poderosa película anglo-irlandesa que nos narra la historia de la independencia de Irlanda y la posterior confrontación entre sus pobladores. Dos hermanos, Teddy y Demian abrazan la causa independista; pero, luego del armisticio propuesto por los ingleses, surge la fractura por los acuerdos conseguidos. Y todo lleva a un triste desencuentro. Ganó la Palma de oro de Cannes en 2006.

IF… (SI...) LINDSAY ANDERSON, INGLATERRA, 1968 En plena efervescencia de los años 60, así como hubo pensadores (Russell y Sartre) que generaron un malestar que desembocaron en los cambios sociales y políticos del mundo occidental (con su cúspide en el mayo del 68 francés), también las artes (y sobre todo ellas) estuvieron a la altura para poder reflejar los cambios de una sociedad industrial rica, pero con excesivas diferencias. Los hippies estaban alterando el ambiente norteamericano y muchas bandas de melenudos roqueros sacaban de quicio a los padres de los adolescentes que iban en masa a estos conciertos de música estridente, gritos; venían, paso a paso, cambios que iban a marcar la sociedad posterior. Pero todo cambio es doloroso y esta película nos muestra, en un microcosmos, lo que sucedía en una sociedad rígida. El sistema educativo inglés es observado con una lupa inquisidora y los protagonistas, los alumnos de un internado aristocrático, van a estallar en varios rebeldía hasta las escenas finales que se exigieron fuesen censuradas. Este film y la Naranja Mecánica de Kubrick fueron considerados películas incitadoras a la violencia que se manifestaba por todos los claustros universitarios de Europa y el mundo. Pero Cannes le otorgó la Palma de oro.

SALVE GERAL (TIEMPO DE MIEDO), SERGIO PEZENDE, 2009, BRASIL. Basada en hechos reales acaecidos en mayo del 2006 en São Paulo, esta película muestra la relación que establece una mujer viuda con una abogada de un líder de una banda delincuencial muy poderosa (PCC), la cual organizó una asonada con disturbios, ataques a cuarteles de policías, asesinato de algunos de ellos. A través de la trama en la que se ve envuelta esta viuda profesora de música, vamos viendo la fuerte corrupción existente en las prisiones brasileñas (que no excluyen a las nuestras), así como el poder que muchas bandas organizadas han obtenido en nuestros países. Paralizar una ciudad de casi veinte millones de personas lo dice todo. Y es una advertencia de lo que podría suceder (y está sucediendo) en muchas ciudades latinoamericanas (incluida Trujillo) frente a un Estado debilitado y una ciudadanía ajena a sus problemas.

DO THE RIGHT THING (HAZ LO CORRECTO) SPIKE LEE, 1989, EEUU Un verano intenso, un espacio social plagado de descontento, un racismo latente; todo esto son parte de un caldo de cultivo para cualquier manifestación violenta como la que vamos a experimentar en esta película. La convivencia entre personas de diversas creencias, religiones, costumbres, lenguas y razas es bastante difícil y pende de un hilo muy delgado que puede romperse ante cualquier manifestación de antagonismo. La presencia de guetos, costumbre de separar a un conjunto de personas con ciertas características culturales aparece en la Alemania del medioevo. Esta costumbre se acentúa cuando hay una fuerte masa migrante que se asienta en un nuevo país. El caso notorio en nuestro país se da en las comunidades chinas. Pero esta palabra carga, muchas veces, un valor semántico negativo, sobre todo por evitar la tendencia hacia la integración y la asimilación. En este caso, la ciudad de los diversos guetos, como lo es Nueva York, va a presenciar este oscuro drama teñido de racismo, intolerancia y desesperación.

KATYŃ, ANDRZEJ WAJDA, 2007, POLONIA. Uno de los sucesos más escandalosos de la segunda guerra mundial, que significó la aniquilación de la cabeza del ejército polaco por las órdenes de Stalin. Aunque la guerra despierta los instintos más oscuros del hombre y muestras de salvajismo se ven por todas partes en un campo de conflagración, la memoria debe persistir. 22 mil oficiales (incluido el padre del mismo director) fueron masacrados en los bosques de esta zona (ubicado en la actual Ucrania) cuyo nombre retumba y empaña las relaciones entre la actual Rusia y Polonia. El film hace un crudo recuento, a través de los mismos militares, así como sus familiares (padres, esposas), de los sucesos precedentes a esta matanza hasta su ejecución y el modo en el cual se fueron enterando los deudos. Rusia reconoció oficialmente esta matanza en 1990, luego de haberla negado y haber dado la autoría a los nazis. Irónicamente, cuando hubo un acercamiento entre el polémico Lech Kaczynski y el presidente ruso Dmitri Medvédev, el presidente polaco murió en un extraño accidente de avión al intentar aterrizar en Smolensk, la ciudad cerca de Katyń. En este accidente murieron muchos miembros del gobierno polaco y, pese a las investigaciones que se hicieron y las explicaciones que se dieron, los polacos no dudaron en culpar a Moscú de este extraño incidente.

EL APANDO, FELIPE CAZALS, 1976, MÉXICO. Un film bastante violento centrado en tres personajes, adictos a las drogas; un par de ellos, completamente cegados por el vicio, induce a su tercer compañero para que su madre sea la que introduzca dichas drogas en el penal y, para eso, lo hace en sus genitales. La desestructuración de una sociedad violentada por las drogas ha marcado a muchos países en Latinoamérica, incluido Perú. Si leemos los periódicos tremendistas y truculentos que abundan en nuestra débil sociedad formal, los subtemas expuestos en la película ocurren en nuestras ciudades. Hay escenas muy violentas y de intensa carga erótica, de relaciones lésbicas, que aún hoy causan repulsión. Pero esta triste historia es el retrato del submundo en el cual muchas personas se sumergen y que terminan por denigrarse para lograr sus objetivos.

THE KILLING FIELDS (LOS GRITOS DEL SILENCIO), ROLAND JOFFÉ, 1984, EEUU. La humanidad ha presenciado a lo largo de su historia grandes crímenes étnicos que cuestionan su condición de ser racional. Las masacres de kurdos, tutsis, armenios, gitanos, judíos, indios norteamericanos, la esclavitud negra, muchos ejemplos son los que empañan nuestra historia como especie civilizada. La desplazamiento y masacre de casi dos millones (algunos hablan de más) de camboyanos a manos del Khmer Rouge es el último gran genocidio perpetrado en el siglo XX. Bajo el tirano régimen de Pol Pot, la población fue desplazada del campo a la ciudad, siguiendo a ultranza los principios maoístas. Además diezmaron la población intelectual del país: tener una profesión o hablar otro idioma significa la muerte. El caso de este periodista traductor, Dith Pran, es representado por el actor-doctor Haing S. Ngor, quien personalmente presenció la muerte de su esposa en el momento del parto de su único hijo, quien también murió. Ngor recibió un premio por su actuación y murió asesinado por su extraño caso de robo. Pese a que ya el Khmer Rouge estaba derrotado y sus líderes, juzgados; muchos sospechan que los largos tentáculos de este sombrío partido hayan alcanzado a este actor. La historia lo dirá.