Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 26 de mayo de 2019

BASTA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 26 DE MAYO)


Hay instituciones y empresas que por sus acciones y negaciones se van convirtiendo en entidades que generan animadversión y rechazo por un grupo social. Así hemos tenido varios ejemplos que, por una razón u otra, estas eran identificadas con diversos adjetivos negativos: ladrones, coimeros, usureros, corruptos, monopolizadores, falsos, trasgresores, un largo etcétera que acompañaban a las bondades de entes públicos o privados. En el mundo privado, estos adjetivos han recaído sobre empresas mineras, de transporte, de telecomunicaciones, de salud. Muchas de estas han tratado de resarcirse con el fin de mejorar la deteriorada imagen que fueron ganando por diversos errores de gestión o de acción. La lista es grande. En cuanto al mundo público, este es cada vez más percibido como corrupto, las más de las veces, así como inepto o incapaz. Diversos poderes del Estado tienen una muy mala percepción: Poder Judicial es uno de ellos, por ejemplo. Pero, el Poder Legislativo es uno de los que ha ido generando una tendencia negativa en la opinión pública, así como en el ciudadano de pie. Uno puede leer las encuestas y constatarlo con las preguntas que uno puede hacer a muchos ciudadanos en diversos círculos, y hay casi una coincidencia en cuanto a dicha percepción. 
El Congreso ha tenido siempre una relación azarosa con el presidente de turno; desde que tengo uso de razón, recuerdo los tensos desencuentros entre Francisco Belaunde Terry y el famoso gabinete UNO-APRA que generó una separación de varios militantes del partido de la estrella. Muchos aducían a una estrategia política, pero para varios militantes fue un pacto vergonzoso con el fin de desarticular cualquier propuesta que Belaunde propusiese al Legislativo. Se boicoteó una gran cantidad de reformas necesarias que hubieran contenido los dramáticos cambios posteriores y el golpe del 68. El retorno de la democracia formal permitió la creación de las dos cámaras. Estas no estuvieron al nivel de poder detener situaciones nefastas para el Perú de los 80: Sendero Luminoso y la hiperinflación del primer gobierno de AGP. Fujimori cocinó fácilmente el autogolpe gracias a la masiva mediocridad, salvo excepciones, de los legisladores electos en 1990. Fujimori hizo un congreso a su medida con parlamentarios en mayoría que facilitaron el avance de uno de los periodos más corruptos de la historia peruana. Desde entonces, nuestros Congresos han sido poblados por varios personajes díscolos, mediocres, corruptos, ladrones, que han trabajado poco por el electorado que los encumbró al poder. El actual, electo en 2016, fue confrontado con un referéndum por la sociedad peruana hastiada de sus bochornosos actos de corrupción, blindaje, inacción y boicot. Cada día nos sorprenden con más desatinos.
Pero, a través de astutos en artilugios legales, quieren postergar sus obligaciones exigidas, olvidándose que sirven a la ciudadanía, la que ha determinado su futuro de manera contundente.

No hay comentarios: