Este espacio ha sido creado por Gerardo Cailloma con el fin de difundir mis ideas y poder compartir con el que esté interesado temas sobre cine, música, educación, viajes, literatura y todo aquella diletancia que produzca placer estético (como el buen comer)
Datos personales
- Gerardo Cailloma
- Trujillo, La Libertad, Peru
- Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
domingo, 2 de noviembre de 2025
ENSAYO SOBRE LA CEGUERA (POLÍTICA) (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 02 DE NOVIEMBRE)
domingo, 30 de octubre de 2022
¿RECICLAJE O DESCARTE? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE OCTUBRE)
Mientras todos estamos atentos a lo
que va sucediendo en la pantomima Casa de Gobierno (con su ruleta rusa ministerial)
/oposición (Poder Judicial y el anómalo Congreso que tenemos), en nuestra
Región ha sucedido una serie de movidas que deberían invitarnos a la reflexión.
Nuestra visión centralista hace ver la periferia y no el meollo del problema de
una ciudad cercana al millón y de la segunda región electoral más grande del
país, luego de Lima. Una plaza interesante.
Tras la “recuperación” de la alcaldía trujillana por parte de APP en el 2019, se esperaba una consolidación de este partido en la Región con actores políticos renovados y con un mejor compromiso con la ciudadanía tras las cuestionables gestiones municipal (de oposición) y regional durante los desastres del Niño costero del 2017: El primero por inacción y el segundo por la actitud irrespetuosa del entonces presidente regional con la ciudadanía. Hasta ahora queda el recuerdo del ridículo video de rescate que fue un escándalo a nivel nacional. Pero César Acuña (CAP) se aferró a sus delfines para continuar con su labor de consolidarse en esta región, otrora bastión aprista, al cual quiere convertir en su sólido bastión apepista. Pero el nombramiento y luego separación y fuga de Daniel Marcelo (2020) comenzó una debacle cantada; pues, ante el asombro de muchos de sus militantes, CAP decidió nombrar a otro delfín: José Ruiz Vega como el sucesor de la alcaldía provincial. El actual renunciante/expulsado alcalde de Trujillo es de triste recordación para Huanchaco, donde su gestión fue altamente cuestionada y se le vincula con diversos actos de corrupción como tráfico de terrenos, por ejemplo. Con ese pesado bagaje y muchas denuncias a cuesta, CAP se arriesgó a ponerlo como alcalde de una ciudad con muchos problemas y una creciente anomia social. La gestión municipal fue blanco de críticas durante las últimas elecciones; CAP hizo una fuerte campaña para consolidar su candidatura sacrificando las otras como la de su otrora delfín. Acuña sabía que se la estaba jugando para que su partido no tenga el mismo descenso catastrófico del APRA, partido que le enseñó los trucos y todo el “saber hacer” del antes, durante y después de cada campaña electoral que le permitió ascender hasta la frenada de las últimas elecciones tanto presidenciales, regionales y municipales en las que APP se redujo considerablemente en muchas regiones y ciudades. CAP prefirió invertir su crédito político en su candidatura dejando caer a JRV. A este le espera una complicada situación una vez concluida su gestión, si Acuña haya decidido bajarle el dedo; quizás pase a la lista de desaparecidos por fuga del APP. Imagino que CAP recordó a Alan García cuando dijo que este había llorado el día que perdió Trujillo prometiendo lanzarse como, él mismo, candidato a alcalde para recuperar el Sólido Norte y salvar al partido. Conocemos la historia. ¿Cuál será la suerte de JVR?
domingo, 3 de julio de 2022
EXTREMOS VERGONZOSOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 03 DE JULIO 2022)
domingo, 20 de junio de 2021
AGONÍA DE UNAS ELECCIONES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 20 DE JUNIO)
Fraude. Golpe. Anulación. Firmas. Actas. Elecciones. ¿Cuántas veces habremos oído y leído estas palabras en las últimas semanas? ¿Cuántas variaciones en su origen, actor e, incluso, significado han ido surgiendo desde la boca de urna aquel 06 de junio?
Dos domingos después aún no
tenemos un presidente oficial. Al momento de emitirse los primeros datos
electorales del JNE, la evolución política y, de paso, el clima social han sido
tensos y no han estado exentos de roces en una sociedad resentida por la
pandemia, la crisis económica laboral y las tensiones de un Congreso de
accionar lamentable. Aunque las cifras ya dan un ganador, la perdedora ha
decidido quemar sus últimas naves arrastrando consigo a abogados, medios de
comunicación, personalidades, políticos desgastados y militares retirados. Para
ello, no ha escatimado en buscar recursos de todo calibre, mientras los medios
jugaban un rol desconcertante, los cuales están lejos de contribuir en la
construcción de puentes necesarios para proteger a nuestra endeble democracia.
Las llamadas a una asonada social, una anulación de este proceso electoral o,
peor aún, un golpe de estado son alarmantes y nos muestran el especial concepto
que se tiene de la democracia, palabra manida hasta el cansancio, pero poco
conocida. Un intento golpista no haría sino acentuar más la crisis no solo a
nivel interno, sino a nivel internacional pues un golpe sería total o
sistemáticamente rechazado. Ahora se debe pensar con cabeza fría con el fin de
poder trabajar en conjunto y ayudar a estabilizar el ambiente político para
tener gobernabilidad y proyectarse en macro soluciones urgentes e inmediatas. Además,
fortalecer al virtual presidente, quien asume el mando de todos los peruanos y
no un partido político que tiene fuertes problemas en el interno con personajes
corruptos y egocéntricos, mal de todas nuestras organizaciones políticas.
Se juega en contra de los ciudadanos de a pie, quienes angustiados buscan un trabajo, dinero para alimentos o medicinas para un familiar o de manera personal; esperan su ansiada vacuna; o desean estabilidad para empezar un negocio personal o familiar. Aquí cabe recordar el rol principal que asumen los partidos políticos para el buen gobierno. El periodo del Fujimorato significó la muerte de los partidos tradicionales. Durante esa década, a la cual Iván Degregori denominó “de la antipolítica”, estas entidades fueron heridas “de muerte”; muchas no se recuperaron. Lo que sí hubo fue una nueva forma de concebir estas instituciones: sin ninguna ideología y unidos más para intereses personales o los del líder, además de una suerte de endiosamiento de este. Hay preguntas que quedan en el aire: ¿Cómo sería el fujimorismo sin ningún Fujimori? ¿APP sin ningún Acuña? El APRA atrincherado entorno a AGP, ¿cómo se proyectan con su aún sombra omnisciente para su reinscripción? ¿Se reinscribirá el PPC muerto su patriarca? ¿Son, a la larga pues, partidos políticos?
domingo, 21 de marzo de 2021
EL PERÚ DE UN CONGRESISTA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 21 DE MARZO)
En las últimas semanas que van, en medio de la locura de la pandemia y una huelga de transportistas, algunos sucesos dan una radiografía de uno de los países más centralistas del mundo y con una fuerte anomia social.
Los comentarios registrados en un audio de Anthony Novoa de AP y la candidata al Congreso por la Región Pasco por Renovación Popular, Aracelli Castillo, son solo mínimas evidencias de una gran verdad de un mundo político deteriorado, prostituido y deplorable que se manifiesta en cada contienda electoral. Fuera de las planchas presidenciales, tenemos algo más de 3 mil setecientos candidatos a ocupar 130 curules de congresistas y 5 del Parlamento Andino. A lo largo de la historia de nuestra bicentenaria república, los congresos (bicameral o la versión actual) han tenido políticos perennes cuya finalidad era ocupar un escaño de manera casi vitalicia e instalarse en el mundo político oficial en el que hacían carrera personal. Hay otros factores peligrosos como el narcotráfico y lazos de poder. Antaño, quiero creer así, los partidos maniobraban de tal manera que permitían formar sólidos grupos con los que se negociaban leyes y otros favores. Aún recuerdo todo el escándalo por la escisión del APRA en un ala rebelde y el descontento por la famosa convivencia con la UNO odriísta. O la escisión de la Democracia Cristiana que generó el Partido Popular Cristiano encabezado por el recientemente fallecido Luis Bedoya Reyes. Eran tiempos de confrontaciones ideológicas y los fraccionamientos eran actos trascendentes y sonados. El desprestigio del Congreso décadas después del retorno de la democracia fue tal que, hay que recordar esto, la decisión de Fujimori de cerrarlo en el golpe del 92 fue aplaudido por muchas personas. Las palabras vertidas por Novoa es solo una manera descarada de mostrar un modo de vida de muchas personas que fagocitan en política; se van deslizando entre los vínculos del poder para sacar réditos proselitistas, aunque la más de las veces apuntaba a intereses personales. Y no dudan en cambiar de bandera con el fin de mantener su bastión personal. El deterioro de los “partidos políticos” y las motivaciones de un congresista han permitido que actos como el trasfuguismo sean hechos cotidianos y esperados en cierta forma. Por otro lado, lo de la candidata Castillo no nos debe ser extraño. Desde que tengo uso de razón, recuerdo nombres de senadores y diputados anclados en los congresos de manera casi perenne: apellidos como Chirinos Soto, Melgar, Polar Ugarteche, Cáceres entre los que me vienen a la memoria, representaban a Arequipa, Puno o Ayacucho, ciudades en las que no vivían por décadas. En los primeros años de la república, el Congreso estaba constituido por notables que asumían la representación de una intendencia en las que habían nacido, muchas veces, por casualidad. En últimas elecciones tuvimos postulantes golondrinos liberteños: casos como Doris Sánchez, Octavio Salazar o Rosa Bartra me vienen a la memoria. No sé cuánto sabían de nuestra Región y dudo que muchos de ellos hayan retornado al sitio que los catapultó al poder. Somos un mero trampolín para sus intereses. Me temo que tendremos un congreso peor que el anterior.


