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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 30 de octubre de 2022

¿RECICLAJE O DESCARTE? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE OCTUBRE)

 


Mientras todos estamos atentos a lo que va sucediendo en la pantomima Casa de Gobierno (con su ruleta rusa ministerial) /oposición (Poder Judicial y el anómalo Congreso que tenemos), en nuestra Región ha sucedido una serie de movidas que deberían invitarnos a la reflexión. Nuestra visión centralista hace ver la periferia y no el meollo del problema de una ciudad cercana al millón y de la segunda región electoral más grande del país, luego de Lima. Una plaza interesante.

Tras la “recuperación” de la alcaldía trujillana por parte de APP en el 2019, se esperaba una consolidación de este partido en la Región con actores políticos renovados y con un mejor compromiso con la ciudadanía tras las cuestionables gestiones municipal (de oposición) y regional durante los desastres del Niño costero del 2017: El primero por inacción y el segundo por la actitud irrespetuosa del entonces presidente regional con la ciudadanía. Hasta ahora queda el recuerdo del ridículo video de rescate que fue un escándalo a nivel nacional. Pero César Acuña (CAP) se aferró a sus delfines para continuar con su labor de consolidarse en esta región, otrora bastión aprista, al cual quiere convertir en su sólido bastión apepista. Pero el nombramiento y luego separación y fuga de Daniel Marcelo (2020) comenzó una debacle cantada; pues, ante el asombro de muchos de sus militantes, CAP decidió nombrar a otro delfín: José Ruiz Vega como el sucesor de la alcaldía provincial. El actual renunciante/expulsado alcalde de Trujillo es de triste recordación para Huanchaco, donde su gestión fue altamente cuestionada y se le vincula con diversos actos de corrupción como tráfico de terrenos, por ejemplo. Con ese pesado bagaje y muchas denuncias a cuesta, CAP se arriesgó a ponerlo como alcalde de una ciudad con muchos problemas y una creciente anomia social. La gestión municipal fue blanco de críticas durante las últimas elecciones; CAP hizo una fuerte campaña para consolidar su candidatura sacrificando las otras como la de su otrora delfín. Acuña sabía que se la estaba jugando para que su partido no tenga el mismo descenso catastrófico del APRA, partido que le enseñó los trucos y todo el “saber hacer” del antes, durante y después de cada campaña electoral que le permitió ascender hasta la frenada de las últimas elecciones tanto presidenciales, regionales y municipales en las que APP se redujo considerablemente en muchas regiones y ciudades. CAP prefirió invertir su crédito político en su candidatura dejando caer a JRV. A este le espera una complicada situación una vez concluida su gestión, si Acuña haya decidido bajarle el dedo; quizás pase a la lista de desaparecidos por fuga del APP. Imagino que CAP recordó a Alan García cuando dijo que este había llorado el día que perdió Trujillo prometiendo lanzarse como, él mismo, candidato a alcalde para recuperar el Sólido Norte y salvar al partido. Conocemos la historia. ¿Cuál será la suerte de JVR?  


domingo, 3 de julio de 2022

EXTREMOS VERGONZOSOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 03 DE JULIO 2022)

 


¿Qué tienen en común personajes políticos tan disímiles como Valdemar Cerrón, Guido Bellido, Patricia Chirinos, José Luna, Patricia Juárez, Jorge Montoya y Enrique Wong? Pareciera que nada; sin embargo, son tan símiles en sus acciones que nos hacen recordar la historia política de nuestro país y sus miserias. A la larga, nada nuevo bajo el sol. Hechos como el alevoso blindaje a personajes tan cuestionables como Merino, Becerril, Alarcón y Velásquez Quesquén han generado mucha indignación en la ciudadanía que se entera muchas veces de estas acciones a través de las redes sociales que en los medios de comunicación masiva como muchos diarios de circulación nacional o cadenas de televisión cuyos programas de investigación suelen hacerse de la vista gorda ante grueso escándalo. Ya nada sorprende el accionar de los actuales integrantes del poder ejecutivo o legislativo, pero sí se entiende si uno bucea a lo largo de la historia de nuestros congresos anteriores en los que abundan casos como los que estamos viviendo. No hay que ir muy lejos en el tiempo para entender algunos hechos onerosos que incluso causaron cismas en añejos partidos. Varios de estos sucesos están en el libro Historia de la corrupción en el Perú de Alfonso Quiroz. Así conoceremos cómo muchos personajes ligados a la nuestra política la han usado para expoliar al Estado, favorecer a sus intereses o de ajenos y enriquecerse rápida y descaradamente: mentalidad que atraviesa toda la sociedad peruana y la vemos en cada uno de los procesos políticos de nuestra nación: desde las alcaldías distritales hasta palacio de gobierno. Pedro Castillo es, en cierta forma, esa manifestación burda de lo que suelen hacer todos los políticos que han estado o se hallan en el poder, aunque queda como un simple aprendiz frente a maestros de mayor calibre que son recordados con extraña añoranza por varias personas. Por la lucha del poder en sí, vemos el caso de la alianza APRA-UNO. Esta alianza desmoralizó a muchos viejos apristas, sobre todo a aquellos que habían sufrido persecución y tortura por parte de las huestes de Esparza Zañartu, el can cerbero de Odría. En la historia del APRA, ese fue un punto de quiebre para que un ala de ese partido, bajo el nombre de los termocéfalos, marque distancia ante ese acomodo de los líderes de ambos partidos para petardear el trabajo de un novel Belaunde durante su primer gobierno. El APRA era un partido con ideología, con intelectuales que generaban los interesantes debates con la derecha conservadora y la izquierda de entonces. Tras el Fujimorato, los viejos partidos comenzaron a resquebrajarse y surgen burdas imitaciones de agrupaciones partidarias sin ideología ni idea de nación. Sin pocos buenos hombres pensadores como Seoane o Diez Canseco en el mundo político peruano actual, ¿están los correligionarios de los “partidos” actuales en la capacidad de argüir ante tanta mediocridad de sus integrantes? La miseria es su derrotero que nos enloda.


domingo, 20 de junio de 2021

AGONÍA DE UNAS ELECCIONES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 20 DE JUNIO)


Fraude. Golpe. Anulación. Firmas. Actas. Elecciones. ¿Cuántas veces habremos oído y leído estas palabras en las últimas semanas? ¿Cuántas variaciones en su origen, actor e, incluso, significado han ido surgiendo desde la boca de urna aquel 06 de junio?

Dos domingos después aún no tenemos un presidente oficial. Al momento de emitirse los primeros datos electorales del JNE, la evolución política y, de paso, el clima social han sido tensos y no han estado exentos de roces en una sociedad resentida por la pandemia, la crisis económica laboral y las tensiones de un Congreso de accionar lamentable. Aunque las cifras ya dan un ganador, la perdedora ha decidido quemar sus últimas naves arrastrando consigo a abogados, medios de comunicación, personalidades, políticos desgastados y militares retirados. Para ello, no ha escatimado en buscar recursos de todo calibre, mientras los medios jugaban un rol desconcertante, los cuales están lejos de contribuir en la construcción de puentes necesarios para proteger a nuestra endeble democracia. Las llamadas a una asonada social, una anulación de este proceso electoral o, peor aún, un golpe de estado son alarmantes y nos muestran el especial concepto que se tiene de la democracia, palabra manida hasta el cansancio, pero poco conocida. Un intento golpista no haría sino acentuar más la crisis no solo a nivel interno, sino a nivel internacional pues un golpe sería total o sistemáticamente rechazado. Ahora se debe pensar con cabeza fría con el fin de poder trabajar en conjunto y ayudar a estabilizar el ambiente político para tener gobernabilidad y proyectarse en macro soluciones urgentes e inmediatas. Además, fortalecer al virtual presidente, quien asume el mando de todos los peruanos y no un partido político que tiene fuertes problemas en el interno con personajes corruptos y egocéntricos, mal de todas nuestras organizaciones políticas.

Se juega en contra de los ciudadanos de a pie, quienes angustiados buscan un trabajo, dinero para alimentos o medicinas para un familiar o de manera personal; esperan su ansiada vacuna; o desean estabilidad para empezar un negocio personal o familiar. Aquí cabe recordar el rol principal que asumen los partidos políticos para el buen gobierno. El periodo del Fujimorato significó la muerte de los partidos tradicionales. Durante esa década, a la cual Iván Degregori denominó “de la antipolítica”, estas entidades fueron heridas “de muerte”; muchas no se recuperaron. Lo que sí hubo fue una nueva forma de concebir estas instituciones: sin ninguna ideología y unidos más para intereses personales o los del líder, además de una suerte de endiosamiento de este. Hay preguntas que quedan en el aire: ¿Cómo sería el fujimorismo sin ningún Fujimori? ¿APP sin ningún Acuña? El APRA atrincherado entorno a AGP, ¿cómo se proyectan con su aún sombra omnisciente para su reinscripción? ¿Se reinscribirá el PPC muerto su patriarca? ¿Son, a la larga pues, partidos políticos?


domingo, 21 de marzo de 2021

EL PERÚ DE UN CONGRESISTA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 21 DE MARZO)


En las últimas semanas que van, en medio de la locura de la pandemia y una huelga de transportistas, algunos sucesos dan una radiografía de uno de los países más centralistas del mundo y con una fuerte anomia social.

Los comentarios registrados en un audio de Anthony Novoa de AP y la candidata al Congreso por la Región Pasco por Renovación Popular, Aracelli Castillo, son solo mínimas evidencias de una gran verdad de un mundo político deteriorado, prostituido y deplorable que se manifiesta en cada contienda electoral. Fuera de las planchas presidenciales, tenemos algo más de 3 mil setecientos candidatos a ocupar 130 curules de congresistas y 5 del Parlamento Andino. A lo largo de la historia de nuestra bicentenaria república, los congresos (bicameral o la versión actual) han tenido políticos perennes cuya finalidad era ocupar un escaño de manera casi vitalicia e instalarse en el mundo político oficial en el que hacían carrera personal. Hay otros factores peligrosos como el narcotráfico y lazos de poder. Antaño, quiero creer así, los partidos maniobraban de tal manera que permitían formar sólidos grupos con los que se negociaban leyes y otros favores. Aún recuerdo todo el escándalo por la escisión del APRA en un ala rebelde y el descontento por la famosa convivencia con la UNO odriísta. O la escisión de la Democracia Cristiana que generó el Partido Popular Cristiano encabezado por el recientemente fallecido Luis Bedoya Reyes. Eran tiempos de confrontaciones ideológicas y los fraccionamientos eran actos trascendentes y sonados. El desprestigio del Congreso décadas después del retorno de la democracia fue tal que, hay que recordar esto, la decisión de Fujimori de cerrarlo en el golpe del 92 fue aplaudido por muchas personas. Las palabras vertidas por Novoa es solo una manera descarada de mostrar un modo de vida de muchas personas que fagocitan en política; se van deslizando entre los vínculos del poder para sacar réditos proselitistas, aunque la más de las veces apuntaba a intereses personales. Y no dudan en cambiar de bandera con el fin de mantener su bastión personal. El deterioro de los “partidos políticos” y las motivaciones de un congresista han permitido que actos como el trasfuguismo sean hechos cotidianos y esperados en cierta forma. Por otro lado, lo de la candidata Castillo no nos debe ser extraño. Desde que tengo uso de razón, recuerdo nombres de senadores y diputados anclados en los congresos de manera casi perenne: apellidos como Chirinos Soto, Melgar, Polar Ugarteche, Cáceres entre los que me vienen a la memoria, representaban a Arequipa, Puno o Ayacucho, ciudades en las que no vivían por décadas. En los primeros años de la república, el Congreso estaba constituido por notables que asumían la representación de una intendencia en las que habían nacido, muchas veces, por casualidad. En últimas elecciones tuvimos postulantes golondrinos liberteños: casos como Doris Sánchez, Octavio Salazar o Rosa Bartra me vienen a la memoria. No sé cuánto sabían de nuestra Región y dudo que muchos de ellos hayan retornado al sitio que los catapultó al poder. Somos un mero trampolín para sus intereses. Me temo que tendremos un congreso peor que el anterior. 


domingo, 2 de febrero de 2020

A COCACHOS APRENDÍ (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 02 DE FEBRERO TRUJILLO)


El domingo 26 ha sido una fecha nefasta para muchos partidos. También ha sido la última oportunidad ansiada para muchos candidatos con problemas judiciales para tener un escaño en un Congreso con muchas sorpresas. Lava Jato acaba de darnos nuevos datos comprometedores.
Veamos nuestra Región. El otrora partido del sólido Norte desapareció del mapa electoral. Los frustrantes resultados hundieron al candidato más votado en la Región, Wilmer Sánchez; no podrá integrar el Congreso, puesto que su partido no pasó la temida valla; los resultados nacionales borran la presencia de la estrella en el escenario político nacional. La dirigencia no ha interpretado la situación política y ha llevado al partido a esta lamentable situación. Su cuestionado accionar parlamentario durante los últimos años, más los oscuros vínculos de algunos de sus integrantes han hecho que el electorado les haya dado las espaldas; ahora, Luciana León tiene una orden de impedimento de salida del país mientras no se aclaren sus turbias relaciones. Y otros que han resultado a la larga perdedores en la Región son FP y APP. En el caso del primero, FP fue al Congreso 2016 con 4 representantes; ahora, 1; es indudable que el ruido político y el hecho de haber llevado en las elecciones 2016 a personajes como Rosa Bartra (incluso con pasado dudoso en Ancash) le han pasado factura. A nivel nacional, de 73 congresistas han quedado reducidos a 15. Es, con el APRA, un partido que está en proceso de agonía civil. La triste alianza entre PPC y APRA para las elecciones anteriores arrastró al abismo a aquel partido. Como el caso de Wilmer Sánchez, Alberto Beingolea (PPC) fue un candidato que obtuvo el cuarto puesto en votos en Lima, pero su partido no pasó la valla electoral. La situación de APP es interesante y puede, con el tiempo, convertirse en un nuevo caso que combine la historia electoral del APRA y FP en la vida política de la Región y el país. Las últimas elecciones para alcaldía y gobierno regional fueron exitosas para APP: “recuperó” la Alcaldía provincial y de otros distritos, últimos bastiones del APRA. Esta ola pudo haber generado resultados muy atractivos para dicho partido, tanto así que César Acuña declaró en diciembre, con confianza, que su partido podía obtener 4 escaños; pensaba emular el logro de FP en las elecciones del 2016. Pero, a estas alturas, peleando voto a voto para ver si consigue la posible tercera curul, APP se ha estancado. Dedicado a fortalecer su presencia en otras regiones, incluso con candidatos con problemas legales, descuidó la casa. Tal como la historia del APRA y su relación con Trujillo, APP sigue el mismo sendero. El electorado se ha sentido engañado por la campaña edil que prometía mejorar Trujillo cayendo en los mismos vicios, incluso ahondándolos, de la gestión anterior. Si tras culminar el conteo oficial y dicho partido queda con dos congresistas, se puede decir que tenemos una crónica de muerte anunciada.

domingo, 5 de mayo de 2019

DESBARAJUSTE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 05 DE MAYO 2019)


Los políticos peruanos que pueblan nuestro alicaído Congreso han entrado en la fase de caída libre. Congresistas desaforados o implicados en posibles escándalos delincuenciales (casos Becerril o Velásquez Quesquén en Chiclayo) son noticia cotidiana, generando un desmedro permanente en su credibilidad. Salvo contadas excepciones, la mayoría de congresistas engrosará la lista de personajes sospechosamente corruptos o cínicos que han ido encubriendo gruesos escándalos para el asombro e indignación de la opinión pública y del Poder Ejecutivo.  O simplemente de anónimos perfectos.
Hagamos un poco de historia. El actual Congreso fue electo en las elecciones de 2016. En ese entonces, la composición de este era la siguiente: Fuerza Popular (FP) tenía 73 escaños; Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad (FA), 20; Peruanos Por el Kambio (PPK), 18; Alianza para el Progreso (APP), 9; Partido Aprista Peruano (APRA), 5; y Acción Popular (AP), 5. Recordemos el accionar de este primer congreso con una mayoría fujimorista más el abierto apoyo del APRA, los cuales tomaron una actitud  hostil permanente desde el momento en el que su líder, Keiko Fujimori, actualmente presa, no reconoció la investidura del nuevo presidente de entonces, Pedro Pablo Kuczynski, en la actualidad bajo arresto domiciliario. Tras tres años, tenemos: 55, FP; 9, PPK; 10, Nuevo Perú; 7, Cambio 21; 7, Concentración Parlamentaria; 9, FA; 8, APP; 6, AP; 5, APRA; 5, Bancada Liberal; 5, Unidos por la República; y 3 como no agrupados. Una atomización iniciada no bien ellos empezaron a legislar (si cabe el término) y que quiso ser contenida por el partido que más pérdidas ha sufrido desde el indulto a su jefe “ideológico”: Alberto Fujimori. Lo demás ya es historia conocida. El otro caso es el de congresistas desaforados. La historia del Congreso peruano tiene muchos casos, así que el de Edwin Donayre no es el único; pero sí es descarado el blindaje absurdo por parte de varios colegas suyos. Y más escandaloso aún, el hecho a todas luces que le ha permitido fugarse de la justicia peruana. Recordemos que tres integrantes de FP, entre ellos Kenji Fujimori, casi son desaforados por el pedido insistente de sus mismos compañeros de banca. Interesante es recordar que la excongresista Tula Benites fue desaforada en 2008 por haber contratado un empleado fantasma. Imaginar que dos de sus compañeros, Del Castillo y Mulder, arrastran evidencias de lo mismo e, incluso, se archivó la investigación del primero. De los suspendidos por acciones dolosas, basta nombrar que a estas alturas se debe de estar reintegrando Moisés Mamani. Huelga comentario alguno.
Odebrecht ha abierto un gran forado. El informe Lava Jato de Rosa Bartra queda como un escándalo mayúsculo. Pero también están los aportes económicos durante campañas electorales a diversos congresistas. Quizás eso explique la cerrada oposición a la colaboración eficaz que está preocupando a más de uno. Quizás.

domingo, 28 de abril de 2019

POLÍTICA BARROCA A LA PERUANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE ABRIL)

En mis clases de Lengua de antaño con Luis Jaime Cisneros en las aulas de la PUC, leíamos un interesante texto de Luis de Góngora y Argote: el panegírico al Duque de Lerma. En este, todo el pensamiento y la técnica del mundo barroco llega a su máximo esplendor. La construcción barroca, abigarrada y confusa de primera impresión, “estiraba” el lenguaje para ver todas sus posibilidades. Pero, el enrevesado texto ensalza a uno de los personajes de más dudosa conducta y en el que la corrupción, promovida por él y sus hombres de confianza, comienza a socavar la corte española.
En los últimos años, nuestra lengua, la de la geografía humana peruana, ha ido adquiriendo raras excepciones y eufemismo, gracias al dilecto grupo de políticos y personajes de otras ramas (periodistas, empresarios, religiosos, gente de otros quehaceres o de la farándula). Desde “no se cayó, se desplomó” a las nuevas acepciones del robo generado por la corrupción o “prisión preventiva”, las palabras se han ido estirando hasta límites insospechados. Estamos, pues, ante una nueva explosión del barroco lingüístico no generado por poetas o literatos, sino, en nuestro caso, por personas que exploran, por así decir, una suerte de “resiliencia” de las palabras. Diversos personajes políticos construyen nuevas versiones para justificar a sus líderes, los cuales se hallan, cada vez, más envueltos en gruesos escándalos comprobados de corrupción; por tal motivo, se dedican a explorar algún vacío semántico al cual aferrarse para “salvar” la dignidad de la cabeza de su vapuleado partido o institución. Ejemplos, como “no lo nombró”, surgen como una extrema explicación para justificar lo indefendible. También está la omisión intencionada o accidental de incluir a todos aquellos personajes sobre los cuales recae la descripción adecuada para ser identificados y posteriormente recibir la sanción justa. Muchos medios y periodistas están obviando al poderoso mundo empresarial (por ejemplo, el famoso Club de la Construcción o la CONFIEP), puesto que muchas personas se juegan sus puestos, su razón de vida, entorpeciendo investigaciones para llegar a la verdad. Es más fácil exponer a un personaje público, como lo es un político, que a otros que mueven hilos más gruesos y silenciosos en el oscuro manejo del país.
Otros elementos más están jugando en esta interesante creatividad lingüística: la condición relativa de los actos. La prisión preventiva de los Humala, vista como un acto de justicia para la comunidad oficial y de oposición de todos entonces, se ha ido decantando en un acto de lesa humanidad y exceso una vez que los implicados y sancionados son otros. Declaraciones de políticos desgarrándose las vestiduras rozan lo ridículo, habida cuenta que se tienen muchas evidencias que contradicen su posición.
El mundo político peruano está hecho pedazos. Y caerá, pese a su búsqueda de sobrevivir. ¿Y qué estamos haciendo como sociedad civil ante esto?

domingo, 21 de abril de 2019

EXTREMOS DESPROPORCIONADOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 21 DE ABRIL)


Dos eventos, uno internacional y otro nacional han permitido dar riendas sueltas a la desproporción que puede generar la pasión y la obsesión. 
El primero ocurrió el lunes: el incendio de Notre Dame. Un voraz incendio causó daños severos a uno de los patrimonios culturales y artístico para los franceses, europeos y la humanidad. La impotencia al verse consumir 800 años de historia se comparó a los daños irreparables del Museo Nacional de Brasil en el que los brasileños perdieron en pocas horas miles de años de su historia. Muchos mirábamos consternados aquel monumento que había resistido tantos embates de la historia para caer casi derrotado por un descuido en la era de las precauciones. Pero hubo algunas reacciones que asumieron una perspectiva totalmente sesgada: ver a Notre Dame como un espacio únicamente religioso. Es como pasa aquí con la reciente destrucción de muchos geoglifos en la quebrada de Santo Domingo, los cuales son vistos como objetos vetustos que “frenan” el progreso económico de un puñado de personas. La simplificación de las cosas genera percepciones erróneas y crasos errores, que incluso pueden provocar hechos lamentables como este último.
El segundo sucedió el miércoles último. El expresidente Alan García se suicida para evitar la prisión preventiva que se dictó en el marco de la investigación de corrupción que lo involucra como a otros miembros de su partido. Este acto ha abierto un sinfín de riesgos peligrosos para la sociedad peruana: desde el extraño ensalzamiento del suicidio en una sociedad que lo censura hasta la posibilidad de continuar con las investigaciones del caso Odebrecht. En el marco de las pesquisas de este caso hasta la fecha, AGP se veía involucrado en casos de corrupción. La puerta se abrió con los dudosos pagos para una conferencia. El escándalo estalló con el caso que involucran a Luis Nava y Miguel Atala, quienes también reciben la prisión preventiva. El suicidio de AGP ha generado una crisis de psique social al colocarnos en un conflicto de intereses de una sociedad religiosa que no promueve la muerte inducida, negando incluso la eutanasia. Por otro lado, el golpe cultural que se recibe, sobre todo en lo educativo. Muchos niños y adolescentes han formulado preguntas a sus mayores y, pronto, a partir del día lunes 22, muchos docentes recibirán una andanada de preguntas sobre lo acaecido este miércoles. Las opiniones vertidas estos días han sembrado muchas dudas entre los jóvenes. Estamos ante un caso de evasión extrema por parte de una persona.
Ahora es el momento del partido aprista de recomponer sus cuadros. Hay que permitir el curso de las investigaciones para comprobar si su líder estuvo o no involucrado en actos de corrupción; y de ser cierto, el ser capaces de enmendar su error histórico por haber crecido en la negación de una imagen corrupta de su líder, salvo una colusión implícita con AGP con sus posibles negociados turbios.

domingo, 24 de marzo de 2019

CONGRESISTA: MUERTO DE HAMBRE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO 24 DE MARZO)

Eufemismo: según la RAE, dícese de una manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante. O sea, es la palabra o expresión menos ofensiva que sustituye a otra palabra o expresiones de mal gusto que puede ofender o sugerir algo no placentero o peyorativo al oyente.
El 25 de octubre del año pasado, Leila Chihuán, congresista de la República por FP, hizo unas declaraciones que provocaron una reacción de censura en los medios al comentar que sus 15,600 soles, más sus viáticos y los gastos de representación no le eran suficientes para su ritmo y calidad de vida. Su apellido fue adjetivado con el sentido de “estar pobre”, “estar escaso de recursos”, “estar chihuán”. Sus comentarios golpearon más la alicaída imagen de un congreso despilfarrador que durante la gestión de Luis Galarreta se trataron de hacer compras de computadoras, televisores y canastas navideñas costosas. Tras una relativa calma de las torpezas hechas por diversos “padres de la patria”, la jornada pasada se informó sobre el caso de cinco legisladores que cobraron doble en la famosa “semana de representación”; la reacción desencajada de Karina Beteta no hizo, sino que caldear más los ánimos contra estos personajes arrogantes y cada vez más alejados de la sociedad. Las excusas eran groseras y burdas para defender un dinero que dicen pertenecerles por su condición de representantes de la sociedad peruana. Durante todo este episodio, Karina Beteta recordó súbitamente haber sido maltratada por su excompañero de partido, Daniel Salaverry. La reacción de apoyo a favor de esta fue tibia, pues más grotesco y risible fue la posición de la congresista para justificar sus gastos al exterior mientras cobraba doble por su famosa semana de representación. Simplemente vergonzoso.  
Y así el escándalo se acentuó al conocerse los frecuentes viajes al extranjero con suculentos gastos pagados de muchos congresistas que cobraron, también, puntualmente sus semanas de representación. Y lo peor estaba por venir, cuando todos los peruanos refrescamos la memoria del hecho que estos gastos de representación no son justificados. Las penosas declaraciones de diversos congresistas, desde Gino Costa hasta Jorge Bruce para defender la naturaleza de estos gastos causaron hilaridad e indignación. Para colocar la cereza sobre la torta de lodo, las desatinadas declaraciones de Mercedes Aráoz sirvieron para ahondar la brecha entre legisladores y el pueblo peruano, y que la congresista se volviese objeto de duros comentarios y graciosos memes, pollada bailable incluida.
Tras leer todas estas explicaciones, no queda más que pensar que la palabra “congresista” significaría una suerte de inopia, la que está rondando entre los mendicantes que pululan en el Congreso de la República. Pero, el reciente escándalo que nuevamente envuelven a Héctor Becerril, Javier Velásquez Quesquén y Jorge Bruce podría ampliar la acepción a “delincuente”, realidad que identifica cada vez más a los dilectos "padres de la patria".

domingo, 16 de diciembre de 2018

CONTUNDENCIA (ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO CORREO DE NUESTRA CIUDAD DOMINGO 16 DE DICIEMBRE)


El domingo 09 de diciembre, tras los resultados del referéndum, se han cerrado y abierto una serie de capítulos en la historia de la política peruana: las cifras dan un espaldarazo contundente a las propuestas presidenciales de reformas profundas en el alicaído Poder Judicial y en los principales actores de la política peruana, o sea, los partidos políticos. Pese a toda una intentona de desacreditar esta actividad electoral y todo el ambiente turbio político en nuestros días, los resultados son tan abrumadores que han obligado a todas las personas contrarias al mismo a tener que reformular su mensaje e, incluso, aceptarlo a regañadientes.
Lo preocupante de los resultados concierne a los Partidos Políticos. Estos han sido golpeados por dos resultados directos: la no reelección automática y la transparencia en el financiamiento de los mismos, sobre todo en periodos electorales. En la primera advertencia, los cuadros técnicos y de carrera de los múltiples partidos creados y reciclados en las últimas décadas no han sido los adecuados, puesto que una de las poderosas razones por las que la población ha votado contra la reelección de congresistas es la total muestra de incapacidad para legislar y hacer política correcta en pro de la sociedad. Muchos de estos ambicionan tener una curul para satisfacer apetitos personales (como creaciones de universidades, por ejemplo) o para actuar más como una horda que como una clase política dirigencial. Recientemente una ley que beneficia con exoneraciones tributarias a casinos raya como un insulto contra la sociedad peruana. Además, el escándalo de Edwin Oviedo con las azucareras lambayecanas apunta a que va a arrastrar a un par de conocidos congresistas. Veremos el curso de las acciones y esperamos que sus demás colegas no terminen por blindarlos como ya se hizo con uno de ellos en el escándalo Los cuellos blancos del puerto. Pero tenemos otros sonados casos como Moisés Mamani, Yesenia Ponce, Edwin Donayre, Benicio Ríos; pareciera que las fuerzas políticas se dedicaran a buscar personajes de extraña catadura que casi rayan con la escoria social.
La segunda advertencia observa las fuentes económicas. Las fuertes evidencias de corrupción y el manejo soterrado de malas prácticas de la empresa Odebrecht han escandalizado a la sociedad (no solo peruana); esta empresa destinaba dinero sucio de manera directa o indirecta interfiriendo en la transparencia de un proceso electoral. En los tentáculos de su acción corruptiva, involucró a muchos directivos de la Confiep, durante determinados periodos electorales, quienes fueron canales de inversión de la empresa brasileña para engrosar la caja chica (o grande) de determinados partidos políticos (como FP, Partido Nacionalista Peruano o el APRA) en campañas electorales.
Este claro mensaje debe de ser punto de partida para democratizar los partidos, sumidos aún en el cacicazgo, unilateralidad, verticalidad o la visión de tratarlo como su chacrita familiar.

domingo, 18 de noviembre de 2018

EL GRAN BONETÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE)


Tras una semana de interesantes movidas culturales, volvemos a la realidad política. Fueron 7 días que cumplen con creces lo que un amigo extranjero alguna vez me comentó: en nuestro país, no hay día aburrido; siempre hay novedades cada vez más interesantes. Y parece que lo sucedido en este par de semanas recientes ha rebasado nuestra imaginación colectiva sobre las diversas formas de corrupción enquistadas en nuestro país por décadas y que han pasado delante de ojos de supuestos hombres probos, cuya función era velar por los intereses del Estado y la sociedad que representan, o sea, nosotros.
El desbande presenciado por los otrora leales hombres del partido naranja y las abruptas reacciones del hombre que acuñó la frase “quien no la debe, no la teme”, Alan García, son síntomas de que hay ciertos golpes certeros contra este fangoso campo generado por la empresa Odebrecht, la que está desmantelando la clase política de Sudamérica, ya que no solo nos está afectando, sino al mundo político y social de Colombia, Ecuador, Argentina, Venezuela, Panamá y allende nuestros mares. Incluso un par de muertes recientes en Colombia han generado sospechas. La pirámide del sistema corrupto generado desde el gobierno y sus adyacentes ha sido confrontada directamente. En situaciones anteriores teníamos algunos partidarios kamikazes que asumían la culpa del líder o lideresa. El caso de Jaime Yoshiyama es uno de esos. En su acción suicida ha dejado una seria interrogante al cambiar la dirección del dinero. La incertidumbre del narcotráfico salta automáticamente, ilícita actividad que copa partidos políticos con mucho dinero, empresas de fachada, candidatos populistas, etc. La distracción es obvia; pero se va, en estas pesquisas, tras el Gran Bonetón o, mejor dicho, los grandes.
El libro Historia de la corrupción en el Perú, del desaparecido historiador Alfonso Quiroz, citado por la congresista Milagros Salazar, es un fascinante recuento del tema central del mismo: la corrupción manifiesta y velada (las más de las veces) hecha por el Poder y las personas, empresas e instituciones que lo acompañaron en sus fechorías. La congresista no tuvo peor idea que emplearlo para cerrar su exposición sobre el caso de Keiko, personaje líder del partido naranja, visto como una de las instituciones más corruptas. El texto de Quiroz que debería estar en los planes lectores de estudiantes de tercero, cuarto y quinto de secundaria, así como los primeros ciclos de universidad, muestra modalidades criminales que tanto daño han hecho a nuestra sociedad y que, en números, es exponencialmente más dañina que la década de los movimientos sediciosos. Solo con sacar la cuenta de todo el dinero gastado desde los 80 a nuestros días en coimas y actos corruptos se habrían construidos cientos de colegios, hospitales equipados con alta tecnología, un gran sistema vial, servicios de agua y desagüe para todos los poblados del Perú y generar un sueldo digno a todos los empleados del Estado (profesores, policías, comenzando por ellos). Así de criminales son los grandes corruptos.
La cárcel es su destino final y todo ciudadano debe apoyar, sin dudar, esta sanción.

domingo, 14 de octubre de 2018

CAMBALACHE A LA PERUANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 14 DE OCTUBRE)


Una semana tras las anómalas elecciones del domingo pasado. Una semana para la historia de la torcida política nacional. Día a día los peruanos hemos sido zangoloteados en el vaivén incesante de las olas de excremento político y judicial en el que estamos sumergidos como sociedad.
No bien nos estábamos reponiendo de los resultados electorales sorpresivos de nuestra ciudad, así como de otras ciudades y regiones, cuando el fujimorismo y sus aliados salieron a la carga. Los resultados fueron una suerte de puñalada en el corazón de un partido que aspira mantener su adjetivo de “popular”. Lo que se pensaba que era una lección que invitaría a la reflexión a los integrantes de todas las tiendas políticas afectadas, se convirtió en un tsunami tras la retirada silenciosa de estos personajes post elecciones. Este interesante contrapunto empezó, días previos a los comicios, con las movidas en el Poder Judicial al revocar el indulto de Alberto Fujimori la semana pasada. Las lágrimas de su hija Keiko fueron motivo de diversas controversias, tanto al interno de su partido como en la sociedad. Los resultados electorales municipales y regionales, a lo largo del país, se vieron teñidos por el acelerado desgaste de los otrora grandes partidos que había en nuestro escenario político, presididos precisamente por cuestionados líderes percibidos como cabezas de la corrupción en nuestro país. Pero el miércoles 10 fuimos testigos de un bombazo: prisión preventiva de diez días para Keiko Fujimori por el caso cócteles. La ciudadanía reaccionó con estupor, sorpresa. Esta medida era insospechada para una persona vista como intocable, blindada desde todos los frentes regulares e irregulares posibles. El hecho, de pronto, activó al inerte conjunto de sus congresistas partidarios para proponer una ley beneficiosa a Alberto Fujimori para evadir la prisión por su edad: un verdadero plan B, maquinado previamente, para perturbar la paz pública; pero la sorpresiva situación que atraviesa la cuestionada lideresa ha hecho que la desidiosa maquinaria congresal haya actuado con una inusual celeridad, un espíritu expeditivo no antes visto entre estos, sobre todo con el tema de las reformas exigidas por el Poder central. Para coronar todo esto, el cuestionado Pedro Chávarry hace uso de su oscuro poder para desarticular otras áreas del Poder Judicial que podrían facilitar una acusación formal y efectiva contra Keiko Fujimori y otros. Esperamos más manotazos arteros.
Hay, entre toda la miasma, resultados contundentes. Los golpes electorales son duros: el caso del APRA es lamentable, está en caída libre; Fuerza Popular desapareció prácticamente del escenario nacional. Ambos han accedido a escasos sillones ediles y ninguno regional. Debilitados, tienen poco margen de juego. Esto permite, sin embargo, el ascenso peligroso de otros partidos cuestionados también por sus estrategias y móviles. Todo ad portas de un posible Niño. Lamentable.

domingo, 14 de enero de 2018

PARCHES Y RETAZOS, MOCOS Y BABAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 14 DE ENERO)

El remezón del indulto de Fujimori sigue causando estragos en todos los ámbitos del mundo político peruano. Desde el hecho de haber creado un Gabinete de parches y retazos hasta demostrar cómo están “unidos” los diversos partidos con mocos y babas. Las consecuencias ponen en entredicho, cada vez más, el irónico (e hilarante) “Año del Diálogo y Reconciliación Nacional”, socavado, torpedeado por las decisiones de nuestro enclenque Gobierno.

La juramentación del “flamante Gabinete de la Conciliación” este martes 09 de enero tuvo un acta de nacimiento nada auspicioso. Durante la juramentación, PPK confundió la investidura de Cayetana Aljovín, una suerte de ministra comodín, puesto que esta ha ocupado, con este ministerio, tres carteras bastante disímiles: en 2016 dirigía el Ministerio de Desarrollo e Incluso Social (bastante cuestionada en ese entonces); en el 2017 encabezó el Ministerio de Energía y Minas: y ahora, en 2018, es la nueva canciller al dirigir la delicada cartera de Relaciones Exteriores, en el momento más álgido de nuestro país frente a la comunidad internacional por el cuestionado indulto. La rotación de ministros es bastante alta en este gobierno, que ingresa a su segundo año en el poder en una lenta agonía que no tiene cuándo acabar. Pero lo sucedido en otras tiendas políticas es bastante interesante y va a decidir los trazos que vendrán durante este 2018. El nombramiento de dos ministros de las canteras del APRA ha desatado la ira non santa de la dirigencia aprista provocando la expulsión automática de Javier Barreda y Abel Salinas. Esta medida ha sido cuestionada por Jorge Del Castillo, en abierto desafío a Mauricio Mulder y su líder, AGP. Pareciera que las cosas se están saliendo de control en el monolítico partido. Quizá sea una disidencia más de las varias que tuvo a lo largo de su historia partidaria. El otro cuadro es bastante más interesante: FP está cuestionando, incluso algunos abiertamente, el indulto de su líder natural (o por lo menos eso han pregonado permanentemente y era el caballito electoral partidario). La lucha fratricida entre los hermanos Fujimori ha entrado en una nueva fase tras el inesperado (para Keiko) indulto. Ambos han saboreado el gusto del poder y no lo van a soltar fácilmente. Los mensajes de los voceros keikistas y las sanciones contra los 10 congresistas “disidentes” de FP son un claro proceder para restablecer el orden en una tienda política que se pensaba férrea y que torpedeaba la continuidad de este débil gobierno. Pero vienen situaciones en la que el panorama se enturbiará más: Lava Jato sigue su avasallante camino y la crisis de los líderes actuales se puede (y debe) agravarse. 
Al final de cuentas, ¿valió la pena el tan ansiado indulto para tener el escenario actual? ¿Están satisfechos los apristas, izquierdistas, keikistas y de otras tiendas con el indulto “humanitario”?
Feo panorama. Bienvenido al Perú, Francisco.

domingo, 29 de enero de 2017

MIGRACIÓN Y FIJACIÓN DE IDEAS (DEBATE EN LA ALIANZA FRANCESA DE TRUJILLO)

El jueves 26 se realizó en las instalaciones de la Alianza Francesa de Trujillo un interesante debate sobre la migración de ideas y personas europeas (y de otras latitudes) que llegaron a nuestro país y, en especial, a nuestra ciudad a finales del siglo XIX e inicios del XX. Se centró en tres derroteros: sociología, filosofía y arte, todas vistas desde la perspectiva histórica. Por más de dos horas, Juan Gamarra Nieto, Alfredo Alegría y Hugo Florián Orchessi, integrantes de la mesa, expusieron ese interesante caudal de ideas y hechos que marcaron la vida social, política y cultural de nuestro país durante el siglo XX en adelante. Hechos como la Guerra con Chile, la segunda Revolución Industrial, la Revolución Rusa (este año cumple su primer centenario), la Primera y Segunda Guerras Mundiales desencadenarán cambios violentos en la aletargada Trujillo de esos años. La expansión productiva capitalista reflejada en las haciendas azucareras que agobiaban el crecimiento físico de la ciudad encontraban su justificación en clases sociales arraigadas en la posesión de la tierra y sus especiales relaciones laborales; como lo dijo un espontáneo espectador del público durante el debate, un espíritu gamonal de hacendado marcaba a la ciudad y al país entero. Así surgen los movimientos políticos como el APRA y el Partido Comunista que tratarán de remover al país desde sus cimientos. No en vano la Revolución del 32 marcará al Sólido Norte, aunque ese espíritu inicial haya cambiado tanto. Las migraciones trajeron varios cambios positivos: desarrollo industrial (dirigido principalmente en los ingenios azucareros) y comercio, ingreso de tecnología en un mercado muy virgen, desarrollo del intelecto y nuevos movimientos artísticos (llega la fotografía, el cine, importación de libros y obras de arte), continuidad de corrientes literarias europeas o nuevas propuestas como las hechas por el Grupo Norte o el Indigenismo. Perú entraba, quiérase o no, en el concierto mundial; pero también acentuaron algunas lastras y taras que marcan a la sociedad peruana hasta nuestros días: una de ellas, el racismo.
La migración de ciudadanos hacia una sociedad no tan xenófoba como la nuestra fue positiva en su gestión, pero un fracaso en cuanto a planificación estatal. La emigración europea fue una migración voluntaria, pero no halló un Estado organizado y con capacidad de respuesta ante la llegada de los foráneos; muchos emigrantes fueron abandonados a su suerte, como sucedió con los alemanes de Oxapampa y Pozuzo. Las migraciones japonesa y, sobre todo, china fueron promovidas por enganches laborales que rayaban con la esclavitud. Durante la IIGM, hubo un movimiento xenófobo y racista contra la comunidad japonesa. La historia está llena de sorpresas y nos permite entender la realidad que nos rodea.

Aunque pasado más de un siglo, las ideas siguen vigentes y se sofistican. Se usan para excluir e incluso construir barreras y muros, no solo mentales, sino físicos. Las ideas se convierten en herramientas o armas, depende cómo las usemos: para construir o destruir. Al concluir el debate y con las reflexiones finales de los participantes, pese a las perspectivas sombrías actuales, se otorgó la esperanza de una vida mejor para nuestras sociedades. Depende de nosotros.