Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
Mostrando entradas con la etiqueta artistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta artistas. Mostrar todas las entradas

jueves, 5 de septiembre de 2013

LA MUJER EN EL CINE

Cuando comenzamos a hurgar entre las fechas, efemérides y celebraciones de una sociedad, muchas veces nos topamos con costumbres y orígenes que se pierden en las profundidades del tiempo, u otras, las más recientes, con eventos que se institucionalizan para hacer oficial un mérito que asume un valor simbólico en una sociedad  de ese momento, o porque puede asumir un valor económico potencial generador de ciertas ganancias en un grupo social cuyo motor económico es el que se quiere poner en valor (he ahí los diversos días a los que se les ha asignado algo gastronómico, entre otras raras efemérides).
Los pueblos antiguos giraron en torno a eventos agrarios y, en muchos casos, las religiones dominantes asimilaron y sincretizaron muchas de las manifestaciones paganas para hacerlas “cristianas” (por ejemplo) y tener ribetes de mundo oficial; de ahí entendemos el famoso Corpus Christi, que es una forma de contrarrestar las fuertes celebraciones paganas del cambio del solsticio. No es una rara coincidencia que el gobierno de Velasco y su intento de reforma agraria se haya dado cercanamente a esta fecha (24 de junio) con todo lo que en el mundo agrario implicaba (parte de la ideologización del Inkarri).  El mes de noviembre en casi todo el mundo antiguo es un mes de renovación y  por eso es el mes de los muertos, entendible como tránsito hacia otra vida o transformación dentro de un ciclo de la misma. Este es el acercamiento al mundo natural.
Pero los logros alcanzados por la humanidad en el constructo de sus derechos tienen un largo - y bastante diferente - camino desde los inicios como especie “inteligente”. Los documentos religiosos (libros santos de cualquier religión) son las primeras propuestas de ese saber convivir con los otros y consigo mismo (por ejemplo, descartar el suicidio); lo mismo sucede con  los antiguos códices, basados en conductas reactivas sancionadoras en mucho casos, más que en protectoras del individuo. Los inicios de estas nuevas relaciones reglamentadas estaban “cubiertos” de sacralidad, con el fin de dar un contexto explicativo y justificativo de un conjunto de leyes y reglas para una sociedad. Con el devenir de nuestra independencia mental, dichas leyes y reglas van teniendo un valor per se, y un valor de correlación con los individuos que conforman determinada sociedad, para un mejor gobierno social. Los logros de los Derechos Humanos han seguido este camino; la independencia con la entelequia religiosa y la secularización de los mismos a partir del espíritu de la Revolución Francesa han sido caminos tortuosos que han cobrado vidas, cabezas, ideas. Pero son logros al fin y al cabo.
El criterio de igualdad como término ha tenido una interesante, apasionada y maltratada realidad; tanto en el género, como en lo racial y lo sexual, la aplicación de este criterio está bastante lejos de su realización. La lucha por la igualdad de género en los últimos siglos se ha visto plagada de sacrificios, inmolaciones e intolerancias por doquier. Y la estratificación social por el parámetro económico es una suerte de clasificador de desgracia para aquella mujer o niña que le cupo la mala suerte de pertenecer al estrato más bajo del colofón social. Es una visión fatalista (penosamente bastante inmovilizadora), pero la realidad no hace sino corroborar lo anteriormente dicho. Hay que ver que algunos folclóricos intentos de reivindicación de la mujer con dichas características, no hace sino maltratar más la lucha permanente y seria de varias mujeres y hombres que sí quieren el cambio. Los intentos mediáticos casi carnavalescos  deslucen la lucha de hombres y mujeres solitarios, o instituciones culturales, sociales y políticas que tienen la intención de lograr la equidad. La humanidad muchas veces quiere asumir un reto para plantearse ese ideal. Recuerdo el año 1975 como el Año de Mujer, declarado por la ONU. Incluso hay el mes de la Mujer.
Lastimosamente, las efemérides que recuerdan las conquistas de derechos básicos de la humanidad han merecido poco espacio en el calendario oficial de la vida social, salvo aquellas que indican la recuperación de  la libertad perdida en una guerra (¿?). En un artículo publicado en la revista dominical de un diario limeño, se resume el contenido de un libro escrito por uno de los grandes pensadores de los últimos tiempos, Gilles Lipovetsky, quien escribe lo siguiente: “..cuando más se evoca y se pone en escena la memoria histórica, menos estructura ésta los elementos de la vida corriente. De ahí ese rasgo característico de la sociedad híper moderna: celebramos lo que ya no queremos tomar como ejemplo.” Este último subrayado mío invita a reflexionar qué es lo que se hace y no se hace cuando estamos frente a las celebraciones de eventos como estos. La profunda visión de una sociedad como la nuestra, llena, plagada de celebraciones, según reza el mismo texto, es encorsetar o poner en un museo todo aquello que la vertiginosa sociedad consumista e individualista está generando en cada uno de nosotros. La sentencia es contundente, habida cuenta de que estas celebraciones están plagadas de muchas buenas voluntades e intenciones. Estas buenas voluntades se han inflado de buenas intenciones públicas y buenas leyes, como excelsas declaraciones que reconfortan nuestras angustias de buenas personas y satisfacen nuestras responsabilidades de buenos ciudadanos. Como para dejar tranquila nuestras conciencias. Pero la realidad, factura hecha por los humanos, no está nada de acuerdo con esas fabulosas declaraciones; la explotación laboral, la segregación racial, la discriminación de género, siguen aún vigentes en nuestras sociedades, todas (¿hay alguna excepción?). Así, entonces, la frase contundente escrita por Lipovetsky, tras aguda reflexión de la modernidad, seguirá teniendo esa inexorable vigencia.

Estas películas, en las que el personaje principal es la mujer, ofrecen una vista desde ópticas temporales y espaciales totalmente diferentes. Muchas de estas perspectivas tienen vigencia pese al tiempo transcurrido o representan modelos que mujeres en nuestra sociedad están buscando en la rara dinámica que se experimenta en los últimos años. Las brechas son cada vez más marcadas, pero pese  a presentarse tan diferentes siguen manteniendo la misma problemática que a cada ser humano nos toca vivir. Algunas satanizadas, otras vacuas; quizá percepciones muy sesgadas propuestas por directores varones o por un público que las prefería así (como el caso de la Star-System)


TROIS COULEURS: BLUE (TRES COLORES: AZUL) KRYSZTOF KIESLOWSKI FRANCIA 1993 Este filme pertenece a una trilogía que el director hizo inspirándose en los colores de la bandera francesa y creando como una suerte de leit motiv interno, la palabra LIBERTÉ. Julie (Juliette Binoche) es la esposa de un gran compositor francés, y la madre de una niña de 6 años: ellos son su familia y los dos perecen en un accidente automovilístico. El mundo se le derrumba, de pronto la viudez; en culturas como la nuestra, la viudez es todo un proceso complicado para rehacer el mundo; el duelo implica cerrar puertas seguras y abrir nuevas desconocidas. En muchas culturas antiguas, la viuda estaba condenada al abandono e incluso la muerte; en la India, solía quemársela viva con el cuerpo de su difunto esposo. Estar sola es todo un cambio de perspectiva que puede devenir en depresión, negar todo. Un acontecimiento la hace reflexionar y, además, se da cuenta de que su soledad es el principio de un mundo de posibilidades que las puede trabajar dentro de la nueva óptica: su nueva libertad.


VIRIDIANA  LUIS BUÑUEL ESPAÑA/MÉXICO 1961 Quizá uno de los filmes más irreverentes de Buñuel, muy censurado por la curia romana y que disgustó a todas las autoridades eclesiásticas de los países en los que se proyectó esta polémica película, hace escarnio de la actitud pacata e hipócrita de las personas que dicen ser religiosas, pero en sus vidas actúan de otra manera. Un hombre maduro que convierte a una joven mujer en objeto de su deseo y que la seduce en el marco de la visión benevolente. Además, hay una escena que toma como marco de referencia la Última Cena y está protagonizada por un grupo de desalmados mendigos, delincuentes y prostitutas; esta es precisamente la escena que irritó a Roma y por la que nuestro director se enfrentó a la iglesia. Cannes también desafió a la iglesia en 1961, puesto que el año anterior había entregado las Palmas a otra desafiante película como lo fue La Dolce Vita de Federico Fellini.

LA VIDA DE OHARU (SAIKAKU ICHIDAI ONNA) KENJI MIZOGUCHI JAPÓN 1952 Contundente y sorprendente película sobre el estudio de una geisha y su sufrida vida durante el siglo XVII, en un Japón aún medieval y en el que la estratificación social era prácticamente inamovible; en una sociedad tan rígida y machista, la mujer tenía escasos o nulos derechos en las decisiones que ella tomase para su vida. La costumbre de vender a las hijas ha estado tan extendida en nuestras sociedades que es así cómo podemos entender el sentido de las razones por las cuales el padre de la novia daba al novio no solo la virginidad intacta de su hija (a través del vestido blanco), sino que además pagaba los gastos de la fiesta de la boda, más una dote que le permitiera en un principio mantener a la nueva unión, sobre todo a la novia. Los matrimonios arreglados, las ventas de hijos e hijas, eran muy frecuentes. Siendo muy joven, nuestro director fue un testigo impotente de la venta de su hermana mayor para ser geisha; esto nos permite entender esta franca y dolorosa película de una mujer, hija de un mercader, que intentó ser libre en el amor y caer en lo más bajo de estratificación social, solo apreciada por su cuerpo.



LA PROFESORA DE PIANO (LE PIANISTE)  MICHAEL HANEKE AUSTRIA/FRANCIA 2001 Es una película extraordinaria, pero dura y agresiva sin mucha concesión con un excelente elenco francés (Isabelle Huppert, Annie Girardot y Benoît Magimel), está basada en la novela de la ganadora del Nobel de Literatura, la escritora austriaca ELFRIEDE JELINEK. Una historia violenta en la que vemos una extraña relación entre una madre (Girardot) y su hija, una renombrada pianista y profesora de música; la relación de posesión – útero posesivo, raya con lo lésbico y ha hecho de la profesora Erika, una persona sadomasoquista. La formación que muchas madres castrantes ejercen sobre sus hijas deforma la realidad emocional de las mujeres y que luego transmiten a sus hijas. Hay escenas francamente fuertes, con auto mutilaciones y una tortuosa relación con su alumno de piano (Magimel). Por la actuación, Isabelle Huppert ganó Palma de Cannes como mejor actriz.


DER BLAUE ENGEL (EL ÁNGEL AZUL) JOSEF VON STERNBERG ALEMANIA (1930)  es una de las película –símbolo de todas las mujeres fatales.  Lola es una mujer glamorosa  que arrastra a un destacado profesor, Immanuel Rath (Emmil Jannings). El profesor era un moralista radical, atacaba el libertinaje de la pequeña ciudad portuaria en la que vivía, hasta conocer a nuestra cantante de cabaret; cae en la pasión desenfrenada, se muda a vivir con ella hasta que se cansa de él. La escena en la que el profesor hace el ridículo ante sus colegas es indignante, pero moralmente aleccionadora. Luego de su triste actuación, el profesor retorna humillado a su colegio y se refugia en su pupitre donde muere de dolor y humillación. La película tiene una carga de fuerte sensualidad, una Marlene Dietrich desafiante, que nos encandila con su grave voz de alto con melodías como Ich bin von Kopf bis Fuss auf Liebe angestellt  (estoy hecha para el amor desde la cabeza hasta los pies) de Holländer, sus bellas piernas (como las de la Mistinguette) y todo ese mundo de cabaret que hizo mucha fama a la Alemania pre-nazi.


TRISTANA LUIS BUÑUEL FRANCIA/ESPAÑA 1970  Una obra maestra del gran cineasta aragonés, basada en la novela de Benito Pérez Galdós, notable escritor de la generación del 98. La vida provincial es el contexto en el cual se va a desarrollar la historia: una huérfana (Catherine Deneuve) es acogida por un notable en la pequeña ciudad de Toledo; él, un libre pensador, le inculca nuevas ideas de moral y la hace su amante; ella, joven, se enamora  de un joven pintor, Horacio (Franco Nero), y huyen; las circunstancias no le son benévolas y retorna con un  cáncer voraz. Ya inválida, deja morir a su viejo amante. Dura realidad de una mujer que tuvo que luchar para hallar su libertad con toda una secuela trágica de momentos. Si nuestros abuelos vieran este filme hallarían muchas cosas en común en nuestras ciudades, de las que no escapa Trujillo.

GRITOS Y SUSURROS (VISKNINGAR OCH ROP)  INGMAR BERGMAN  SUECIA 1973 Un film doloroso como un estudio sobre el comportamiento de cuatro mujeres, tres hermanas y una sirvienta, en torno al proceso agónico de una de ellas, Agnès; ella tiene un cáncer terminal y sus otras dos hermanas, lejos de ayudarla en su lenta agonía, actúan dolorosamente enfrentando sus demonios, sobre todo Karin, quien decide mutilarse con el fin de frustrar sus encuentros sexuales con su esposo. Sólo la sirvienta, Anna, quien había perdido un hijo, comprende la dimensión  de la situación y decide ayudarla. Todo en un entorno bello estéticamente hablando que disimula el sentido trágico de la enfermedad, la frustración y la muerte.

LA PASSION DE JEANNE D´ARC  (LA PASIÓN DE JUANA DE ARCO)  CARL DREYER FRANCIA 1928 Una obra maestra de todos los tiempos. La actuación de Maria Falconetti es extraordinaria y exigió tanto de ella que terminó en un sanatorio para recuperarse. Es una película que inicia el fin del cine mudo, ya que sus imágenes son tan poderosas que necesitan la palabra para la redondez del mensaje. Intensos primeros planos que muestran rostros en toda sus dimensiones, arrugas, verrugas, pelos; no escapa nada a la cámara, puesto que tiene que mostrar al público todo un proceso psicológico tanto de Juana de Arco, como los de sus jueces (entre los que figura el gran artista Antonin Artaud). Una mujer frente a sus jueces. Según Kobal, estamos ante una sinfonía de rostros. Y es cierto, la película discurre en tomas de dichos rostros desde diferentes ángulos. Es una obra de imprescindible visión. La fotografía de Rudolph Maté ayudó en esto, explotó el color claro de los fondos para no permitir que no haya ningún elemento de distracción y centrar nuestra visión en el /los rostro(s) enfocados en esos momentos. Si alguien duda de la espiritualidad, creo que la visión de este filme le hará cambiar de opinión. Por cierto, es  uno de los filmes más conmovedores de todos los tiempos.


THE LITTLE FOXES  (LA LOBA)  WILLIAM WYLER USA 1941 Espléndida película  y quizá una por la que más se la recuerda en el mundo del celuloide por la participación de la actriz Bette Davis. A través de este filme, vemos el ascenso arrasador del capitalismo moderno, sin escrúpulos y, también, la lucha silenciosa de las mujeres por ganarse un lugar “bajo el sol”. Y para hacerlo no va a dudar en tomar decisiones que nos espanta por lo que significan estas decisiones tomadas. Es interesante ver que su hija representa todos los valores y la moral de la sociedad conservadora sureña norteamericana del siglo XIX. Aunque la película nos la muestra odiosa e intrigante, no debemos olvidar que la posición de la mujer en ese contexto no era nada envidiable y su lucha era doble y descarnada. Wyler ha sido un gran director que ha sabido trabajar con ese carácter y personalidad de una actriz como lo fue Bette Davis; e indudablemente el personaje de Regina Giddens, la Loba, es inmortal.


BELLISSIMA (BELLÍSIMA) LUCHINO VISCONTI ITALIA 1951 Este es un extraordinario estudio de la pobreza en toda su crueldad y miseria humana. Una mujer, Maddalena Ceccini (Anna Magnani), sueña con su hija convertida en una estrella infantil del cine. Obsesionada y contra la voluntad del padre, invierte sus ahorros en torturar a la niña en cursos de canto, baile, moda, todo aquello que permite a varias personas explotar la desesperación y estupidez que pueda tener una persona para cumplir sueños irrealizables. En la accidentada trayectoria hacia el estrellato, la mujer es estafada, humillada por inescrupulosos que sacan ventaja de su inocencia; cuando el soñado estrellato llega, de repente ve a su hija acosada por los cazatalentos dispuestos a tragarse enteras a estas nuevas figuras para explotarlas en su “etapa útil” para luego descartarlas (como sucede en el “showbiz” actual). Es un estudio nada benévolo de esa clases arribista que existe entre las personas que aspiran a más sin tener escrúpulos (aquí recurre a la coima, a la recomendación – como el famoso tarjetazo peruano o los infaltables padrinos –, a la intriga y la calumnia).

MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS PEDRO ALMODÓVAR ESPAÑA 1989 La película muy atractiva, con escenas rápidas y cargadas de color y escenografía; personajes casi kistch, pero dinámicos y en permanente acción.  Los personajes rayan con la cursilería, pero son simpáticos; Almodóvar es un genio en la observación del espíritu femenino, con sus histerias e histrionismos, un mundo en la que el varón es un ser periférico. Los personajes femeninos de Almodóvar de esa época son dominantes, conducen la narración, toman decisiones más transcendentales que los personajes masculinos. Como en las novelas de García Márquez, el hilo conductor está en la mujer.


 BELLE DE JOUR (BELLA DE DÍA) LUIS BUÑUEL FRANCIA 1967 Un film muy al estilo de Buñuel. Plagado de fetichismos, obsesiones y formalismos, es la historia de una mujer formal, rígida y recatada; en un verdadero baño de onirismo, sueños, deseos y voyerismos, la bella Severine decide dedicarse a la prostitución en un disimulado burdel. Así ella logra explotar sus más oscuros deseos que no lograba colmar con su esposo. Pero, ante la realidad forzada a sancionar a las personas que desacatan los roles, pronto se ve envuelta en un lío amoroso con un truhán y desemboca en una tragedia; su esposo queda ciego. Ella, culpable, recibe castigos por su inmoralidad; pero se torna en placer. Hay escenas en que la realidad y lo onírico no están claramente definidos.


THE WOMEN (LAS MUJERES)  GEORGE CUCKOR USA 1939 Cuckor fue siempre un gran director de actrices. Más aún cuando éstas se reúnen para despotricar contra los hombres y contra ellas mismas. Este film hace un estudio del mundo femenino de la lealtad y la traición, de la visión de la pareja desde la mujer, su posición en el matrimonio y los elementos de amenaza contra este. Hay formas de destrozar al enemigo sin matarlo, este film muestra cómo puede ser una guerra sin cuartel sin que el objeto de asedio se percate de lo que está sucediendo a sus espaldas. Genial la participación de Joan Crawford como la amante (femme fatale) y Norma Shearer como la esposa.


viernes, 19 de noviembre de 2010

FESTIVAL DE CANTO LÍRICO DE TRUJILLO, DÉCIMO CUARTA VERSIÓN

La ciudad de Trujillo ha estado viviendo durante esta última semana y media una verdadera fiesta del bel canto. Aunque para muchas personas identifiquen a éste, injustamente, como una arte intrascendente o aburrida, el bel canto es toda una verdadera manifestación del espíritu artístico del ser humano y la feliz consecución de dote personal (no todos tiene buena voz), talento interpretativo y carácter personal para salir adelante en este mundo de belleza, sufrimiento, alegría y, algunas veces, crueldad. Mi afición al bel canto data de pequeño; mi madre cantaba y desde su afición, más el hecho de haber heredado una buena voz (tenor con ribetes de barítono) me permitieron acercarme a este mundo. Canté desde pequeño música religiosa (de ahí mi afición a los grandes como César Franck o J.S. Bach), luego integré coros, sea como parte de él o solista y, durante mi estancia en Lima, canté en un cuarteto de voces y en la ópera que retornó a nuestrom país en los años 80. Así, pues, pude participar en Otello de Verdi y Aída de Verdi, pero mi afición se acercó a la obra coral de Haendel, Bach y la obra de los italianos del barroco como Monteverdi. Muchos amigos también se interesaron por desarrollar una vida en el bel canto como es el caso de Mariella Monzón. Comencé a oír ese exigente mundo de cantantes, siempre deslumbrado por timbres impresionantes como Teresa Berganza (grande como Rossina), Kathleen Ferrier (quien murió tan joven), Beniamino Gigli (soberbias interpretaciones en El buscador de Perlas de Bizet), Renata Scotto (impresionante Lucía de Lamermoor), Paata Burchuladzte, Nicolai Ghiauriov, José van Dam (genial Leporello), Cesare Siepi, Diana Damrau (qué tal carácter de mujer), Régine Crespin, tantas bellas voces que te tomaría toda una vida ir tras todas sus obras. El cine me ayudó a fomentar este sólido interés con filmes como E la Nave va, Amadeus, Diva, entre otros; e incluso algunos cantantes como María Callas (Medea de Pasolini) o José van Dam (La bella El Maestro de Música) me permitió verlos en otras facetas cuando hicieron sus pininos como actores, como ha sucedido también con otros cantantes populares (Sting o Tom Waits).El mundo de las bellas voces ha sido, pues, un mundo gratamente conocido, aunque he visto también el duro camino que implica dedicarse a esta bella arte, sobre todo en sociedades un poco reacias como la nuestra a esta manifestación.
Lo vivido el día miércoles 17 ha sido un muy gratificante experiencia personal, casi conmovedora por ver tantos jóvenes artistas venidos de otras partes del planeta (vinieron desde Angola, Corea y Japón) para mostrarnos su calidad como personas imbuidas en este arte y en camino a su perfeccionamiento. Es interesante ver cómo cada artista va buscando su personalidad en la aria que canta; el bajo bufo ecuatoriano (Diego Zamora) está dotado de un gran histrionismo, pero tiene todavía buen camino por recorrer para sus notas graves y algunas agudas que no calen. Pero tiene un buen dominio corporal, aunque éste no debe sacrificar la interpretación en sí. Personalmente me gustó la mezzo María Francisca Muñoz, quien hizo una Carmen con el verdadero timbre que debe tener. La Callas y Jessye Norman, ambas registro de soprano, "han jalado a su  molino" a este personaje de graves. En el poco tiempo que hablé con la contralto Muñoz le decía que era tiempo volver ese papel a las contraltos (una voz tan tibia como Fedora Barbieri para este papel).
Como a veces sucede en que te pierdes el momento de la historia por estar en otro lado, no logré ver a la ganadora del primer puesto. Pero vi oyendo al segundo puesto, excelente tenor de Angola Emanuel Mendes, quien ha aprendido de la escuela rusa y la soprano Tatiana Meira, sorprendente con sus arias de Mozart.
Queda como simple detalle que hubo un solo peruano para este concurso, del cual disfrutan los extranjeros y nosotros nos hemos convertido en meros espectadores. Esperemos que haya cambios futuros y haya una mayor presencia de cantantes peruanos.

sábado, 30 de octubre de 2010

VISITA AL ANTIGUO CEMENTERIO REPUBLICANO MIRAFLORES DE TRUJILLO

El día 29 de octubre, como cierre de un intenso mes de charlas y actividades sobre el patrimonio de nuestra ciudad y Región, se hizo una actividad poco usual para la ciudad de Trujillo: una visita nocturna al cementerio de nuestra ciudad. Este visita coincide no sólo como la visita a uno de los lugares patrimoniales e históricos de cualquier ciudad, sino que coincide con la pronta celebración del día y del mes de los muertos: el 02 de noviembre. En la Alianza Francesa, organizamos un ciclo de charlas sobre el patrimonio social, cultural, artístico, arquitectónico, intangible. En esta última semana se habló sobre el Cementerio de Miraflores el martes 26 con la presentación de un conservador, Ricardo Morales, y un arquitecto, Carlos Moreno; la exposición concitó una gran expectativa, una sala llena; el miércoles 27, en nuestra galería de arte inauguramos una exposición temática sobre la muerte y a las 9 de la noche, una amiga alemana, Claudia Riess, expuso sobre la Vampirología; el jueves 28, invitamos a un arqueólogo francés, Nicolás Goepfert, doctor en arqueología andina, a hacer una interesante conferencia sobre los entierros de esta área del país.En realidad, cada una de estas conferencias estuvieron incluidas en una semana que llamamos "la muerte". No queríamos hacer nada de frívolo, pensando hacer algún evento ligado a la celebración de Halloween. En realidad, en nuestra cultura sí celebramos la muerte a nuestra manera, y se ve en las actividades que se hacen en los cementerios u otros lugares de culto funerario ocasionales de nuestra sociedad. Por ejemplo, cuando  vivíamos en Arequipa, nuestros vecinos el día 01 y 02 de noviembre solían dejar comida al retrato de una persona fallecida, en este caso a un joven que falleció de meningitis. Las costumbres en nuestra sociedad varía de lugar en lugar, en Piura la celebración toma dos días; en otras partes se ha reducido "oficialmente" a un día, celebración que sincretizado con una creación cristiana, la de todos los santos.
Nuestro cementerio, el de Miraflores, es una creación republicana. Antes, los ciudadanos fallecidos eran enterrados en las criptas de las iglesias, siendo una de las principales, la Catedral de Trujillo. Cuando se construyó el local del INC, el antiguo cementerio de la misma fue destruido. La sobrepoblación de cadáveres y las amenazas a salubridad pública que significaba enterrar cadáveres de manera masiva durante las epidemias que asolaban nuestras ciudades, hicieron reflexionar sobre la necesidad de hallar nuevos espacios para nuestros muertos. Una de las primeras ciudades en dar el paso a secularizar este rito (era de potestad de la iglesia, lo cual le daba buenos réditos) fue Lima, con su famoso Presbítero Maestro, obra del arquitecto y pintor Matías Maestro. Este bello espacio ha sido rescatado del olvido y ahora se ha convertido en un nuevo museo para la ciudad. Un cementerio es un libro vivo de una ciudad y en algunos casos de un país. Pese a las diferencias de espacio determinado en cada cementerio (de acuerdo a clase social u otro distingo), es un lugar común para todos los seres que pasamos por esta vida (incluso para los suicidas, los rechazados por la iglesia u otros cultos). Recuerdo en Jerusalén, la ubicación de muchas tumbas cerca de la sellada Puerta Dorada, por la cual ha de pasar el mesías y las almas de aquellos que están cerca de dicha puerta, son las almas que pronto han de resucitar en la gloria. Esa creencia de estar en lugar santo, en terreno religioso, hizo que la gente en un inicio desconfiara de los cementerios que hallaban en las afueras de la ciudad. Uno ve las tumbas que pugnaban estar cerca del altar mayor, la idea de las indulgencias famosas que fueron crítica severa de Lutero. Recuerdo hace años cuando fui a Zaña, vi en una urna restos de un noble criollo, quien tenía aún traje de sedas y creo haberle visto un anillo; no sé si quedará algo de eso en esas interesantes ruinas de la iglesia de San Agustín. Miraflores fue inaugurado el 02 de diciembre de 1831 y para que el cementerio fuera "legitimado" se trasladó los restos del obispo Francisco Javier de Luna Victoria, quien estaba enterrado en la iglesia de los jesuitas, la Compañía, abandonada en ese entonces. El cementerio cuenta con pocos mausoleos, pero hay algunos destacados como el de la familia Larco-Herrera y el mausoleo a Agustín Ganoza. Aunque este cementerio es para cristianos, hace un par de décadas tomé fotos de tumbas de ciudadanos judíos que murieron en nuestra ciudad. Para un trabajo de investigación que hizo León Trahtenberg sobre los judíos en el Perú, fotografié fotos de nichos que tenían no una cruz, sino una estrella de David en la lápida, y los apellidos correspondían a personas fallecidas en los años 20 del siglo pasado. Ahí tenemos el caso de Moisés Eskenazi y León, quien falleció de Meningitis el 19 de julio de 1923.
Hay, pues, todo un libro de historias que hay que ir buscando en este espacio cultural de nuestra ciudad. La infeliz decisión de querer demoler los antiguos nichos no ha prosperado, pero se ve que hay que hacer mucho para rescatar la memoria de una ciudad. Esperemos que este aporte que hemos hecho desde la Alianza Francesa tenga una notable repercusión en la conciencia de todos los ciudadanos.

sábado, 17 de abril de 2010

LA ISLA DE LOS MUSEOS: BERLÍN

11 de febrero. Penúltimo día en Berlín. Había estado en la zona sur de Alemania y había arribado a Berlín el día anterior desde Halle. Un frío duro, calador. Simone tenía que ir a trabajar y, por mi parte, había decidido ir nuevamente al centro de la ciudad para ver la catedral y los museos que se hallan bastante cerca. La ventaja de Berlín es que es una ciudad de espacios manejables, accesibles, gracias a la red vial que tiene. Bajé en Alexanderplatz, cerca de la inmensa torre de televisión y me fui caminando hacia la catedral. Luego de visitar el panteón de los Hohenzollern, enrumbé hacia la Isla de los Museos, la cual se encuentra a unos 500 metros de la salida de la Catedral. Todo a la mano.
La primera vez que estuve en Berlín en el diciembre de 1994 la ciudad acusaba aún los problemas de la reunificación. En la actualidad muchos de esos rezagos quedan en la ciudad, sobre todo algunos conflictos sociales. Pero en el 94, la ciudad aún lucía divisiones. Una de ellas eran sus museos. Durante mi primera visita, tuve la oportunidad de ver la bella cabeza de la reina Nefertiti, que se hallaba en un pequeño edificio en la zona que correspondía al Berlín occidental, mientras lo más relevante de la colección egipcia se encontraba en la Isla, que se ubicaba en la zona oriental. Esta visita justificó mi estancia en esta fascinante ciudad. Había colmado mis expectativas. Pero quise ver más. Esa primera estancia me permitió también parte de dos de los museos de dicha Isla: el Pérgamo y algo del Bode.
Esta nueva visita me llevó, ahora sí, a conocer 3 de estos museos: Altes Museum (que da frente a la catedral), la bella Nationalgalerie y el Bodemuseum. Ir al  Pérgamo me iba a demandar mucho tiempo; además con las nuevas instalaciones que han permitido reubicar a Nefertiti lo han hecho muy atractivo y cada día recibe cientos de personas por lo que hay que registrarse un día antes. La locura.
El Altes Museum (Museo Antiguo) tiene una bella colección de piezas de la Grecia clásica, así como bellezas etruscas y romanas. Varias bellezas pueden hallarse en sus salas, posee una buena colección de estatuas griegas y romanas en las que se pueden distinguir los bustos de Pericles (reproducción romana) y la de Adriano, así como la estatua de cuerpo entero de su amado Antínoo. El museo posee una interesante colección de arte etrusco, cultura que fue opacada por los romanos (algo así como los moches o paracas con los inca). Además tiene un colección de estatuillas en terracota, traída por diversos arqueólogos que hicieron su trabajo, a veces no tan santo, en el siglo XIX en la península itálica. Italia también va a ver muchas de sus obras renacentistas en varios museos del mundo, por ejemplo, el Bode. No conozco otros grandes museos como los de Londres o Nueva York, pero este museo tiene una interesante colección de vasos, ánforas y estatuillas de origen griego, como sólo he visto en Louvre y sobre todo en el Museo Nacional de Atenas. Además tiene algunos kouros de buena talla y bastante preservados. Algunas ánforas preservan, gracias a la minuciosa restauración alemana, el brillo de sus colores e imágenes. En la parte central del edificio se construyó una suerte de vestíbulo circular el cual es empleado como una galería para mostrar diversas estatuas, sobre todo de origen romano, que muestran a deidades del panteón grecorromano; puedes distinguir a Demeter, Mercurio, Juno, al imponente Júpiter.
En este museo hice un alto, puesto que me iba a enrumbar a otros dos más, tal como lo había previsto. Comí ligeramente y luego me dirigí a la Galería Nacional.
En el nuevo orden de estos museos, esta galería se llama actualmente Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional) y reúne lo más relevante de la pintura y escultura del arte alemán del siglo XIX. Quizá para muchos Alemania era la tierra de los románticos (literatura y música) cediendo en algunas artes a otras culturas vecinas. Francia se lleva los honores en cuanto a la pintura y arquitectura. Pero no es así. Cierto es que las escuelas francesas del XIX apabullan a las otras (Realismo, Romanticismo, Impresionismo), pero Alemania también tuvo grandes maestros. Esta galería los reúne. Estos bellos edificios que fueron construidos durante el siglo XIX fueron hechos para albergar todo el arte posible. Es para agonizar de belleza, no sólo por las obras, sino, además, por el espacio que las acoge. Todo esto se lo debemos a un hombre que quiso hacer de Berlín una bella capital: Federico Guillermo IV. Empezó la obra, pero no le alcanzó la vida para verla finalizada en conjunto. Si volviera a la vida, se sentiría emocionado por ver su idea hecha realidad. Por lo menos su estatua ecuestre vigila la entrada.
El museo tiene colecciones de otras partes de Europa. Por ejemplo: tiene algunas obras de Delacroix y una impresionante pintura de Edouard Manet, En el Jardín de Invierno. Bella, simplemente bella.  Esta pintura está en una sala que reúne otras pinturas de él, de Degas, de Renoir, de Monet, de Cézanne y algunas esculturas de Rodin y de Maillol. En realidad, los maestros franceses dominaron todo el panorama europeo, pese a que en un principio varios críticos de arte los vapuleaban, hasta que un tonto de ellos les puso por sobrenombre "impresionistas" al ver un cuadro de Manet que denominó como "Impresiones", Cosas de la historia.


























Pero el espacio otorgado a la escultura en este museo como el Bode, o varios europeos como el Louvre o la Glyptotek de Copenhague, como el Nacional de Atenas o el Narodny de Praga, te causan envidia puesto que los museos de América no muestran mucha escultura precolombina, salvo el de Arqueología de México. Europa tiene una vasta tradición arquitectónica, tanto religiosa, como militar o política-civil. Así pues, este museo también posee una interesante colección de arte escultórico del siglo XIX, el cual fue rescatado de iglesias o palacios que fueron sumidos en ruinas en los muchos conflictos bélicos que enfrentó el pueblo alemán. El más impresionante de los escultores alemanes es Johann Schadow. Sus obras son sólidas, pulcras y totalmente románticas. Fue un hombre de su época. Lo mejor, el conjunto funerario para el joven conde Alejandro von der Mark. Otro genial es Daniel Rauch y su bella escultura funeraria de la reina Luisa de Prusia. Es un placer caminar ante la piedra viva.
Pero la pintura también tuvo sus maestros alemanes. El maestro romántico Caspar Friedrich está muy bien representado. Pero lo mejor está en los realistas: para los arquitectos es todo un placer ver las obras de Eduard Gaetner y sobre todo el genial Adoph Menzel, del cual hay una inmensa colección de cuadros, ensayos, bosquejos; como pintor histórico tiene una interesante obra llamada El Concierto de Flauta de Federico El Grande en Sanssouci, un emblema del museo. Menzel retrató a la burguesía alemana como la industrialización de su país. Y se llega a la escuela naturalista con un gran maestro: Max Liebermann. Como un fotógrafo, retrató la clase proletaria del campo y la ciudad, en su sencillez y también en los problemas de injusticia.
Ya se iba haciendo un poco tarde, me dirigí al tercer museo que iba a visitar: Bode. Este museo está un poco aislado en relación a los otros y su entrada da hacia el río Spree. Estuve ahí en mi primera visita, pero como había priorizado el Pérgamo y el de Arte Oriental, el tiempo que me restaba era poco. Esta vez sí lo pude disfrutar. La ventaja es que ahora el museo tiene todas las esculturas que iban dispersas por Berlín en este museo que lleva el nombre de su primer director: Wilhem von Bode. Aquí te sumerges en la belleza de la escultura, los volúmenes del arte, su tridimensionalidad que te cubre y te acerca. Tiene, este museo, una vasta colección de estatuas religiosas de iglesias que se han perdido en el tiempo y en las guerras de la Alemania medieval. Varios santos y Cristos crucificados han sido rescatados; hay un conjunto impresionante del cual quedan pedazos como la virgen María, el mismo Cristo y otros elementos, procedente de Sajonia del siglo XIII. También posee una interesante colección de arte gótico francés, pero es Italia la que más se luce en este museo. Tiene una buena yesería de Donatello y trabajos buenos de Luca della Robbia. También posee una pequeña colección de Holanda, Portugal y una interesante, aunque pequeña, muestra de barroco español.
Completas tu visita con una bella muestra de arte bizantino, mosaicos, pinturas y esculturas traídas desde Italia, sobre todo Rávena. 
Una próxima vez debo reencontrarme con Nefertiti. Iré a verla.

jueves, 25 de marzo de 2010

EL MUSEO SOÑADO: ORSAY


























Siempre fue un sueño. Hacía muchos años en casa de una tía mía que pinta vi un libro de su colección de pinturas: una colección antigua de la Editorial Codex publicó un pequeño libro sobre el Museo de los Impresionistas, que en ese entonces se llamaba Jeu de Paume, la Sala del Juego de la Pelota. Posteriormente, en la ex-estación de trenes Orsay, la que iba a ser demolida, un proyecto de Pompidou, apoyado por Mitterand y Giscard, el sueño de convertir este bello lugar en el museo de los impresionistas se hizo realidad y abrió sus puertas en 1985.

En París, en la semana que estuve deambulando por sus calles, no podía faltar a esta cita: era impostergable. El servicio público (que es público y no el pandemónium de transporte privado que hay aquí) en Francia es excelente, pese a las quejas de los usuarios parisinos; el metro y los sistemas alternos te llevan a toda esta inmensa ciudad y mi destino estaba estratégicamente ubicada. No hay que olvidar que fue una estación de trenes y que casi todo el servicio de transporte está conectado (es el caso de casi toda Europa).
Al salir de la estación de metro me di directamente con la entrada principal al museo. Era un viernes, tranquilo, con un poco de lluvia. La estación está cerca al museo y había poca marcha por hacer. Al ingresar ya estás en otro ambiente. La antigua estación  es de por sí una belleza y muestra el gusto de finales del XIX e inicios del XX, una muestra de la Belle Epoque. Lo que era la zona de trenes, ahora es una galería de estatuas en las que puedes hallar varias de Rodin, Carpeaux, Daumier. Los andenes son ahora las galerías por las que discurres para ver a los maestros. Entre por el ala izquierda y vi la belleza de Millet; no logré entrar a la exposición visitante de Ensor, pero en Amberes vi una gran colección de él. En la primera planta o la 0 están los maestros impresionistas: fui a buscar mi preferido Degas. Pero no podías dejar de ver a Manet, Monet y Renoir.
Uno de los pintores que siempre me llamó la atención y pertenece a una escuela anterior (realismo) es Honoré Daumier; había visto unas pinturas de él del Quijote y algunas obras sorprendentes sobre la clase obrera parisina; era su retratista, una suerte de Doisnaeu de la pintura.


Cuando recorres las galerías te detienes a contemplar a Millet y su Angelus, el que inspiró al surrealista Buñuel. Al atrevido Courbet, demasiado para su época. Pero Manet y su odalisca, a Monet y sus impresiones de la catedral de Saint Romain, sus nenúfares (para llorar), a Degas y sus desnudos y bailarinas. A Cézanne y sus bañistas, Van Gogh y su autorretrato, a Toulouse Lautrec y sus bailarinas. A Rousseau el aduanero y su increíble Encantadora de Serpientes.Gauguin, Seurat, Morisot, Bonnard, Boldini, Derain,.. Las esculturas de Carpeaux, el genial Daumier y su carácter ácido de crítico social. Degas y sus bailarinas. La bella e impresionante colección de Art Nouveau, muebles y arte utilitario. Demasiado.

Para cerrar vi una de las exposiciones itinerantes: L´Art Nouveau revival. Esta mostraba cómo dicha arte influyó en los gustos y objetos de los hombres del siglo XX. De pronto, hacia el final de la exposición comencé a identificar una serie de objetos de mi niñez y adolescencia: el Pop Art, la psicodelia. Súbitamente un periodo vivido por mí ahora se halla en el museo: ropa (la minifalda, las camisas psicodélicas) carátulas de LP (grupo YES, Procol Harum). Ahora ya soy parte de la historia como todos los de mi generación. A mucha honra.

sábado, 6 de diciembre de 2008

PRAGA, EL CIELO (1)

Uno de los viajes de mi vida que nunca olvidaré es el que realicé a Praga en abril de 1990. Fue un viaje medio planeado, medio a la deriva; pero le puse toda la voluntad para que se haga realidad.


Vacaciones por Pascua (para nosotros, Semana Santa). Por suerte, en Israel tuve un par de semanas de vacaciones, ya que era Pessah (Jesús celebraba pessah, cuando fue capturado). Dan Levy, el coordinador en el colegio en el cual trabajaba en Israel, me había conseguido 3 fechas simpáticas para ir a Budapest, ciudad en la que había vivido su juventud. Los pasajes de Malev ya estaban copados; sólo quedaba ir vía Viena. En un buen vuelo de Austrian Airlines (se comía bien), llegué a Viena (bella) y me puse a planificar mi viaje por tren a Budapest (escribiré sobre ella en otro momento). Ya en Budapest, viajar a Praga por tren no era caro; había llegado a los países del Este europeo en momentos de cambios de régimen político y económico. Todo era barato, el mercado negro era fuerte en Budapest para cambiar florines a dólares o viceversa; además todo lo que es arte y cultura (libros, discos) era barato por política de estado; felizmente esa secuela quedó y podías comprar libros maravillosos (de fotografía o arte) al precio de un dólar. Era increíble. Ahora me dicen que esos libros costarían en la Budapest actual algo de 35 a 40 dólares. Sociedad del libre mercado, le dicen. Ante esta realidad, ahorré mucho dinero que pensé podía gastar; había estado previamente, durante el mes de febrero, en Egipto (país relativamente barato) y los gastos comparativos entre El Cairo y Budapest eran abismales. Comías bien, ibas a espectáculos por poco.
Así pues, busqué comprar mi pasaje por tren a Praga y dirigirme a la embajada checa para conseguir mi visa. Todo estaba listo. Salí a la medianoche, me despedí de los amigos que había hecho en esta bella ciudad y me enrumbé hacia el sueño.
Llegué a Praga a las 10 de la mañana aproximadamente. Tal como había comentado inicialmente, no había hecho nada de reservas. Subí a un tranvía desde la estación de tren y traté de contactarme con una joven pareja de checos, traté con todas las lenguas que podía emplear (hasta hebreo), convenimos en comunicarnos gestualmente; quería ir a la ciudad vieja (Malá Straná) y lo logré; a medida que el tren iba adentrándose a la ciudad, mi fascinación iba creciendo, lo que había visto en fotos, había sentido en la obra de Smetana, visto a través de sus bellas estampillas, haber repasado a través de su Narodny Galerie; no se comparaba en nada en lo que veían mis ojos. Estaba mudo de la emoción. Praga es condenadamente bella; quería bajar de rodillas (hubiera hecho el ridículo, pero bien lo merecía) y mis jóvenes acompañantes no entendían mucho lo que me pasaba.
Pero pronto tenía que aterrizar. Eso de salir sin planificación previa (en Europa ahora es imposible) me iba a pasar la factura. Hoteles disponibles a esas alturas era un nuevo sueño, casi quimera. En mi desesperación (caminaba con mis maletas) topé con un chico que era de las juventudes de viajeros y llamó desde su oficina a varios hoteles. Llenos. Como última instancia, me llevó a una oficina de turismo. Hordas de alemanes ocupaban hoteles, hostales, pensiones, albergues. Como yo, otros habían hecho lo mismo y estábamos en medio de la desolación: la idea de dormir en un parque quizá haya cruzado por mi mente; en realidad, no lo recuerdo.
De pronto, la muchedumbre de turistas se fue reduciendo, varios fueron acomodados en diversos hospedajes un poco alejados de la ciudad; iba quedando con pocas personas. Me acerqué a un chico de aspecto mediterráneo árabe: Wahlid. No hablaba alemán (la lengua por excelencia en esta zona, como me pasó en Budapest también) y estaba totalmente abandonado a su suerte. Él era de origen libanés, maronita, y vivía en París. Nuestra lengua de comunicación era el francés. Juntos gestionamos una pensión; hallamos una, de un señor que vivía en una zona residencial no lejos del corazón de la ciudad. Nuestro principal problema ya estaba solucionado. Con Wahlid íbamos a compartir 3 intensos días en el paraíso.



lunes, 3 de noviembre de 2008

JAVIER ECHECOPAR, maestro




Trujillo, Teatro Municipal, 7:30 de la noche, lunes 03 de noviembre. El teatro parcialmente lleno, Javier Echecopar sale al escenario con guitarra en mano. Con magistral movimiento comienza a interpretar las canciones de su repertorio. Javier en los últimos años ha sido un incesante investigador del reperterio musical peruano de la colonia y husmeado en archivos y trabajos de investigación que abordan este tema (como el delicioso estudio que realizó Juan Carlos Estenssoro sobre la vida y obra de José Onofre de la Cadena y Herrera, interesante personaje vinculado a Trujillo). Su exitosa carrera dedicada a la música lo ha llevado a ser el mejor guitarrista en lo barroco (me temo no sólo en el Perú, sino en Latinoamérica) y gran impulsor del rescate de nuestro patrimonio. No ha escatimado esfuerzos para vincular la música culta con la popular (ambas se nutren recíprocamente) y tiene una vasta producción discográfica (personalmente poseo 4 discos compactos que suelo oír con frecuencia). Aunque no soy muy aficionado a la música de guitarra, Javier tiene una gran capacidad de intepretación que llamó mi atención (como pocos guitarristas lo han hecho como Lagoya, Raúl García Zárate o Andrés Segovia). Gracias a eso, me embarqué en la empresa de oírlo con más frecuencia, lo que me permitió hacer gratos descubrimientos como el excelente disco GUITARRA ANDINA DEL PERÚ, en el cual hallé interesantes propuestas personales de HUÉRFANO PAJARILLO, que había oído en la versión del maestro Raúl García e incluso una versión en vivo que alguna vez oí a Jaime Guardia (hace muchos años) en versión de charango. Interesante es este bloque de yaravíes en los cuales ha podido captar el alma andina, en su dolor y alegría. Su trabajo mostrado su álbum LO MEJOR DE JAVIER ECHECOPAR es impecable; en este oí la primera versión de nuestro himno (el cual presenta después en un reinvención en CUATRO SIGLOS DE GUITARRA) y tiene unas versiones notables de unos lieders de Alfonso de Silva, con la limpia voz de Josefina Brivio (había oído estas versiones al piano con voces de sopranos como Mariella Monzón, Jacqueline Terry y Nora Usterman). Esta versión es limpia e interesante la audición en guitarra (siempre la había oído en piano). Las canciones modernistas son tan sensibles y muchas veces es difícil hallar ese humor de la misma; recuerdo ASHAVERUS, una bella canción poco interpretada; pero en el disco la versión de LAS GAVIOTAS es soberbia.
Pero lo más notable va a ser su trabajo en lo barroco; interesante y metódico trabajo el de CUADERNO DE MÚSICA PARA GUITARRA DE MATÍAS MAESTRO que data de 1786, el cual es más extenso en CUATRO SIGLOS.. y en LA GUITARRA EN EL BARROCO DEL PERÚ.
El concierto ofrecido en Trujillo mostró un amplio y sintético panorama de su trabajo académico. Estuvo acompañado por el "Cuarteto Trujillo" en la Suite Barroca Peruana en su propia versión. La primera parte se centró en lo barroco, tanto andino como español americano en las buenas transcripciones que él ha hecho de la inmensa obra de Martínez de Compagnon (mucha de esta la he conocido interpretada para un ensemble de cámara colonial y una buena versión es la del grupo ARS TAKI y la de Aurelio Tello.
La segunda parte se abrió con la transcripción a guitarra de la obra coral HANACPACHAP, pero lo interesante fue las variaciones que le dio a tan bella canción, cuya letra es original en quechua. Para mantener el sabor norteño de su visita interpretó una musicalización del poema de César Vallejo ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CALIZ en versión libre llamada Cáliz del 36. Dos alusiones a nuestro mar en Pájaro Marino y Chicama, luego una marinera; las raíces vinieron con dos canciones de Manuelcha Prado y cerró con su propuesta de nuestro himno.
Es un eximio guitarrista, espero que vuelva por nuestra ciudad; y espero que el público mejore para tener un concierto de primer orden, como nos lo merecemos ¿di?