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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 25 de junio de 2023

FESTIVAL DE CORRUPCIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 25 DE JUNIO TRUJILLO)

 



En la política peruana todo está permitido. Vale todo. La actividad de todos los actores políticos del congreso y del poder ejecutivo con la inefable Dina Boluarte a la cabeza nos ha demostrado que hay más fondo del que uno puede suponer en las honduras de la miasma en la que esos personajes nos han sumido.

En los últimos meses hemos visto la suma de contubernios a los que pueden llegar una banda “legal” de desalmados angurrientos que dicen llamarse congresistas, ministros o funcionarios del mediocre e impopular gobierno que nos están llevando a la anomia política que vivimos en la época del Fujimorismo más desalmado de los 90. En ese entonces, tras la disolución del congreso y de diversos poderes del Estado en el golpe del 5 de abril de 1992, todo este aparato estatal funcionaba siniestramente para los propósitos de la dupla siniestra y la banda de secuaces que deterioraron todas las instancias sociales, políticas, económicas, educativas y culturales de entonces y cuyas consecuencias estamos pagando ahora. El remedo de Congreso y sus integrantes son, en cierta manera, es producto del desarme gestado desde entonces. Ahora la figura recae en esa camarilla que ascendieron a una curul supuestamente bajo los ideales de una ideología, la cual enviaron literalmente al tacho tan sólo para satisfacer sus apetitos de posesión y poder, y de enriquecimiento los más. Desde la elección del Defensor del Pueblo, los tumbos políticos que vamos viendo son terribles. La impopular gobernante y sus ministros juegan a pared con muchos congresistas, posición que se entiende para sus intereses, contrarios a la gobernabilidad en general trasgrediendo todo el sistema legal y constitucional. El rompimiento peligroso de equilibrio de poderes que estamos presenciando, ahora con el absoluto empoderamiento negativo del Congreso cambia el punto gravitacional en una de las instituciones más impopular y cínica que se haya visto. No importa, todo vale. Por eso vemos las alianzas que presenciamos atónitamente. Haciendo historia, hubo alianzas que fueron escandalosas como la dupla APRA-UNO durante el primer gobierno de Belaunde, posición que hizo que varios apristas de buen cuño se alejaran del partido (los termocéfalos); ese “pacto” volvió ingobernable al país, pues petardeó los intentos de cambios del bisoño presidente frente a lo que halló en ese congreso. Ahora es lo contrario; ambas partes fagocitan para poder quedarse hasta el 2026. La ciudadanía está abrumada por la mediocridad, las amenazas de este gobierno bravucón e incompetente que no tiene (hasta la fecha) la capacidad de responder ante la amenaza de un nuevo El Niño, pues para más preocupado en negociar concesiones y arreglos políticos. Por otro lado, el retorno de Keiko significa el lento desplazamiento de grupos políticos similares, la absorción de varios de sus congresistas y, pronto, abiertos choques con otro partido que apunta a la misma masa electoral: APP.



BERLÍN: CON DUDAMEL, SANS SOUCI Y DINOSAURIOS

  





10 de mayo. Miércoles. Día de historia y arte. Luego de 29 años regreso a uno de los lugares que más me impactó en mi primera visita a Alemania en 1994: Sans Souci (Sin preocupación). Y luego nos íbamos a uno de los lugares, Cecilienhof, lugar de la Conferencia de Potsdam, el que definió la historia de la humanidad desde 1945 hasta la Caída del Muro de Berlín: la Guerra Fría.





Luego de nuestro desayuno consistente tomamos las líneas respectivas para ir a nuestro destino, que se encuentra alejada del corazón de Berlín. Al igual que el castillo de Versalles en Francia, Sans Souci se encuentra alejado del trajín de la capital y se encuentra ubicado cerca de Potsdam. Al bajar de nuestra estación para dirigirnos a Sans Souci, nos encontramos con una bella ciudad de grandes palacios e inmensas cúpulas. Los emperadores prusianos convirtieron en su residencia a esta zona que se halla rodeada por lagos y el río Havel. Si uno quisiera, sería bueno quedarse un par de días en este bello espacio, pues hay mucho que ver (https://www.germany.travel/es/ciudades-y-cultura/potsdam.html). Veríamos parte de la belleza de esta ciudad al tomar una carreta halada por un percherón que nos llevó por la ciudad (https://www.youtube.com/watch?v=t3WRrCWG78g). Pero eso vendrá luego. Nos dirigimos a nuestro objetivo: los chicos no tenían una menor idea de lo que verían. Sans Souci fue construido por Federico II de Prusia de los Hohenzollern, Federico el Grande, el rey culto amante de la música y que embelleció la Prusia de entonces, gran impulsor del despotismo ilustrado (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/federico_ii.htm).  La muestra es este castillo. Este palacio de retiro de verano se hizo, precisamente, para evitar tener preocupaciones, imitar a la naturaleza, pero bajo el control y dominio de los humanos (https://www.youtube.com/watch?v=1aK2tYOwIXo). Con bellos jardines, habitaciones sobrias en muebles, pero sí recargadas en detalles que imitan a la naturaleza y el placer estético, caminar por sus salas es un disfrute. Hay un cuadro de Adolph Menzel que está en el Altesmuseum (Museo Antiguo) de Berlín que muestra a Federico el grande dando un concierto de flauta en este palacio, espacio que uno logra visitar en este recorrido (https://elblodgeilabasmati.com/2022/04/10/el-concierto-de-flauta-adolf-menzel-1852/). La primera vez que estuve vi sus jardines, bastante mustios, pues era diciembre. En esta oportunidad eran inicios de primavera y era otro el panorama. Este palacio no sólo implica recorrer sus interiores, sino sus jardines que tienen un diseño muy bien planificado en el que la perspectiva buscaba el equilibrio, la belleza y la perfección. Los ángulos de vista te permiten gozar de un placer estético como nunca se había planificado para un jardín (https://www.visitberlin.de/es/palacio-sanssouci-schloss-sanssouci). Por eso, caminar por su verdura también es ver cómo el hombre trata de dominar a la naturaleza para que le dé placer estético. Una de las cosas que sí me sorprendió fue la escasez de servicios higiénicos en el lugar: su ubicación era complicada, alejada del complejo arquitectónico. ¿Obedece al criterio que había en el palacio en el cual los muebles de los corredores no eran usados como descanso, sino como mero placer estético, pues eran incómodos (e imposible) para sentarse? Al salir, fui a la librería a comprar recuerdos y me encontré con dos libros de fotografías antiguas de Potsdam, uno de Hartmut Ellrich que contiene fotos de antes de la Primera Guerra Mundial (IGM) y otro de Michael Sobotta que muestra el periodo de 1936 al 1943. En este último hay fotos muy interesantes y el recopilador se ha cuidado de evitar fotos en las que se mostraba banderas nazis que pendían en los edificios públicos, los cuales abundaban en esa ciudad. Potsdam fue la capital alternativa a Berlín hasta la renuncia del Kaiser. Durante los últimos meses de la IIGM, Potsdam recibió un bombardeo despiadado, destruyendo muchos de sus bellos edificios. Algunos fueron reconstruidos, otros se perdieron para siempre. Tatjana me informa que tenemos la posibilidad de poder recorrer el sitio con un carromato halado. Buena decisión. Así pudimos recorrer los jardines a lo lejos y el otro bello castillo, el Palacio Nuevo, el cual necesita de una mañana completa para su recorrido (https://potsdam-tourism.com/es/como-explorar/parque-sanssouci/palacio-nuevo). Este palacio es más grande y suntuoso. Aún no he tenido la oportunidad de conocer sus interiores, pero el conjunto se ve monumental y con ese sentido de grandiosidad que suelen tener los palacios. 





El punto de partida fue el antiguo molino, cuyas aspas destacan en el horizonte. Un punto de referencia.  Lentamente recorrimos la avenida que bordea al palacio y sus jardines hasta llegar al lugar que fue nuestro primer arribo: La Luisenplatz donde se halla la puerta de Brandemburgo, pero de Potsdam. Cruzamos parte de la ciudad y luego nos entramos en una zona de grandes residencias, muchas de estilo Bauhaus. Pronto llegamos a una avenida que accede al Nuevo Palacio, el cual vimos desde lejos; seguimos en nuestra ruta cruzando las instalaciones de la Universidad de Potsdam. Doblamos hacia la Maulbeerallee, la que cruza el Jardín Botánico de la Universidad y el castillo de la Orangerie, que está cerrado por restauración. Hay paseos varios que cruzan estos lugares en los que se hallan fuentes, parques, recodos para descansar. Un verdadero ambiente bucólico. Muchos de los chicos iban durmiendo por el trotar lento. Llegamos a nuestro de inicio y nos fuimos a tomar nuestra movilidad para irnos a Cecilienhof. El tranvía cruza muchos sectores de la ciudad como el famoso Barrio Holandés. Sin embargo, era tiempo de almorzar, teníamos que calmar nuestra hambre: con Tatjana habíamos visto en Trujillo un sitio que es una cervecería y que sirven los platos típicos de la zona: el Meierei. Tal como había comentado anteriormente, Berlín y sus alrededores se levantan entre lagos, ríos y canales. Este restaurante, que queda cerca de nuestro siguiente objetivo, se halla a orillas del Junfernsee (https://www.berlin.de/en/tourism/lakes/4791504-6218638-jungfernsee.en.html). Una de las aves más frecuentes que vimos en nuestra estancia en ambas ciudades fueron los patos mandarines (https://www.youtube.com/watch?v=q9LpAdb5GmA) que, por supuesto, habitan en los lagos y canales, y se han acostumbrado a los humanos. Vi varios en nuestra visita al colegio en la isla, en las plazas que tenían fuentes en Berlín y en este lago. Almorzamos las grandes salchichas con pan y una buena mostaza para matar nuestra hambre. Ya estábamos listos para nuestro segundo encuentro con la historia: la Conferencia de Potsdam. Estábamos muy cerca desde el restaurante y nos fuimos a pie. Ya se habían hecho todas las coordinaciones (entradas, audioguías) desde Trujillo. 







Cecilienhof es una bella construcción que no sufrió muchos daños durante la IIGM (https://www.dw.com/es/palacio-cecilienhof-del-%C3%A1guila-prusiana-a-la-estrella-sovi%C3%A9tica/a-59472512). Ya en manos soviéticas terminada la guerra, se realizó en sus instalaciones la famosa conferencia con la que se dividió Europa. Las salas tienen una museística interesante, didáctica y lúdica. Todos los espacios son centros de interpretación que permiten al visitante tener una idea del espacio que está ocupando y su relevancia en la historia mundial (https://www.exordio.com/1939-1945/codex/Conferencias/postdam.html). Lastimosamente no contábamos con mucho tiempo y pronto nos comenzaron a desalojar, pues estaban cerrando. Aquí una muestra en video de este interesante espacio: https://www.youtube.com/watch?v=80jvAjOTXRo. Salimos para tomar nuestro bus y luego el metro para irnos a nuestro hotel. La marcha fue bastante agotadora, por lo que esa noche no salí. Varios decidieron salir para ir a ver una sesión de jazz. El sueño pudo más esta vez; pero antes me puse a ver TV. Este medio te permite ver parcialmente los gustos de la población. Las opciones no eran muchas en nuestro hotel: había un canal que te ofertaban objetos de lujo como una subasta; antes te explicaban las características del objeto, se le colocaba un precio base y comenzaba la puja. Lo vi con joyas y ropa, fuera de la publicidad de ropa de todas dimensiones. Pero hubo otro canal que tocaba temas de historia y actualidad alemana; vi un programa sobre la IIGM y la actualidad de Ucrania, contaminación (https://www.rbb24.de/).





Jueves 11. Este día íbamos a vivir una extraordinaria experiencia. Amigos de Tatjana habían estado apoyándola para los contactos musicales que estábamos disfrutando. Antes de su partida a Perú, tocaba en una orquesta (Junges Ensemble Berlin) y muchos de sus amigos le tendieron una gran mano para poder entrar a ver ensayos e, incluso, poder conversar con músicos. Pero lo que vivimos en Hamburgo con Sir John Eliot Gardiner y lo que nos iba a suceder con Gustavo Dudamel ya superó todas nuestras expectativas. Además, por años había visto LP, CD y videos con fotos de esta orquesta, el conocido director von Karajan y su gran sala de conciertos, una construcción ideal para una orquesta en el que la acústica tiene el privilegio de todo (https://es.wikiarquitectura.com/edificio/filarmonica-de-berli%C2%ADn/). Íbamos a un ensayo en el que Gustavo Dudamel (https://www.berliner-philharmoniker.de/en/titelgeschichten/20162017/dudamel/) iba a estrenar en Berlín una obra de una compositora mexicana, Gabriela Ortiz, quien iba a estar presente para el estreno de su obra Téenek ( https://laeducacion.us/gabriela-ortiz-la-compositora-mexicana-que-hizo-historia-en-la-filarmonica-de-berlin/) (https://www.dw.com/es/gabriela-ortiz-la-compositora-mexicana-que-hizo-historia-en-la-filarm%C3%B3nica-de-berl%C3%ADn/a-65795248); además iban a ensayar un concierto para piano No1 del compositor argentino Alberto Ginastera y la sinfonía No 2 de Charles Yves (https://www.berliner-philharmoniker.de/konzerte/kalender/details/54506/). Pero lo más emocionante y espontáneo que nos pasó fue que la compositora mexicana haya estado presente en el ensayo y comenzaron a ver detalles de la interpretación, fue genial; pero más aún fue el hecho de que Tatjana se haya acercado a preguntar y logró que se llamara a todo el grupo de chicos; de pronto, la Filarmónica fue espacio de hispanohablantes; Dudamel, venezolano; la compositora, mexicana; nosotros, peruanos. Gustavo y la compositora fueron muy amables, estuvimos conversando más o menos unos 10 minutos, tiempo valioso para un ensayo. Al salir del ensayo, tuvimos la oportunidad de conversar con un violinista de nacionalidad chilena quien nos contó el trabajo que se hace y que son los propios músicos quienes deciden invitar al director que los dirija. Interesante mecánica. Y son muy exigentes. Por eso, la Filarmónica es una de las mejores orquestas sinfónicas del mundo, sino la mejor. Según la revista inglesa Gramophone, la Concertgebouw y la de Berlín son las dos mejores. ¡En este viaje, vimos a ambas! (https://filarmonicadecuernavaca.com/2017/07/18/las-10-mejores-orquestas-sinfonicas-del-mundo-segun-la-revista-gramophone/).








Una vez concluida nuestra visita, nos fuimos nuevamente al centro comercial donde hicimos las gestiones para comprar los chips telefónicos. Fuimos a su buen patio de comidas para escoger cada uno lo que deseaba. Fui por comida turca y griega. De ahí nos íbamos a un lugar que siempre atrae la imaginación de grandes y chicos: Museo de Historia Natural. Sí, a ver dinosaurios, animales de todo el planeta, la alerta ecológica, la historia de nuestro planeta, ver el mundo mineral en su belleza. En Viena en 1990 visité uno por primera vez y en la entrada principal te recibe un gran carnívoro en posición de ataque (https://www.wien.info/es/turismo-en-viena/museos-y-exposiciones-en-viena/museos-m%C3%A1s-destacados/naturhistorisches-museum-viena-museo-de-historia-natural--352926). Ese museo, el de Viena, tiene joyas como la Venus de Willendorf y vi el esplendor de rocas llevadas de Sudamérica, sobre todo de los Andes peruanos. La joya del museo berlinés es el esqueleto del Archaeopterix, un fósil que es una suerte de eslabón entre los grandes reptiles (dinosaurios) y las aves. Los restos contienen plumas. Desde entonces, los estudios paleontológicos han ido dando grandes giros, alimentando la fantasía de millones de humanos a través de la saga de Jurassic Park y otros filmes. En mi niñez vi a Rachel Welch en Hace un millón de años (One Million Years B.C.) en el hombres y dinosaurios convivían en un mundo hostil (https://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-51111/). Esa es la imaginación que tuvimos y que seguirá siendo la atracción de todos. El museo nos recibe con una gran sala con grandes vitrales en los que vemos varios esqueletos de un diplodoco, un inmenso Braquiosaurio, un Kentrosaurio (tan parecido al Estegosaurio), entre otros. Luego accedes a unas vitrinas donde ves fósiles diversos como los trilobites, por ejemplo. Y el famoso Archaeopterix. Luego vas por salas que te explican la evolución del planeta, las salas de taxidermia, de conservación de especies marinas, la impresionante sala entomológica en la que vez mariposas e insectos de infinita variedad. La sección que te enseña al arte de la taxidermia es genial. Y la sala de los minerales con una especial mención a Alexander Humboldt.  Es una visita obligada (https://www.museumfuernaturkunde.berlin/en). La sala de venta de recuerdos es una locura por todo el material lúdico que ofrece, fuera de los libros de cada rama de la ciencia que se dedica a la investigación de la vida natural de nuestro planeta (https://www.youtube.com/watch?v=JOiGhzge4nU).



Ya nos quedaba poco tiempo. Tomamos un bus para ir y uno de nuestros alumnos se distrajo con el chat por lo que se olvidó de bajar en nuestro paradero. Felizmente, se reaccionó rápido y se le dio las instrucciones para regresar. Ahora nos íbamos al Memorial y Centro de Documentación del Muro de Berlín. Fuimos a ver un documental, pero como habíamos llegado temprano, tuvimos la oportunidad (https://www.visitberlin.de/es/memorial-y-centro-de-documentacion-del-muro-de-berlin). El muro es parte importante de la historia de esta ciudad, del país y del mundo, y es un claro ejemplo de lo que fue la Guerra Fría y la situación crítica que dividió familias y la sociedad en su conjunto (https://enciclopediadehistoria.com/muro-de-berlin/). Su caída fue un logro importante, pero también trajo varios problemas sociales y económicos que fueron poco abordados por la euforia. Lo triste es ver la cantidad de personas que fueron asesinadas en su intento por querer escapar de la RDA. Este muro que dividió la ciudad está presente de una manera u otra en diversos sectores de la ciudad. Pasará una generación más para que esto sea historia, quizás. Pero hay que ver con las ideas nazis, por ejemplo, que cada cierto retorna con potencia y violencia y se manifiestan en partidos de extrema derecha que pueden gobernar y generar una crisis en la debilitada Europa en lo económico por lo del COVID y la guerra de Ucrania, esta última que ha generado grandes problemas económicos con la pérdida del gas ruso, por ejemplo.

Terminada nuestra visita, nos fuimos al hotel. Estaba bastante agotado. Previamente habíamos hecho las coordinaciones para retornar la silla de ruedas a sus propietarios. Felizmente no era lejos del hotel y todo salió OK. Al día siguiente nos íbamos a visitar una de las historias más oscuras de la humanidad: el holocausto.







lunes, 19 de junio de 2023

HAMBURGO, ENTRE LA DIVERSIÓN Y LA DIVINIDAD (CRÓNICA DE VIAJE POR ALEMANIA)

 




08 de mayo. Lunes. Día de diversión. Tatjana me había hablado sobre este lugar y tenía la menor idea de lo que iba a ser. Por razones médicas, una de nuestras alumnas tenía que reposar y creo que hizo bien, pues lo que íbamos a vivir ese día fue la locura. Nuestro punto de reunión: escuela Wichern, la que visitaríamos al día siguiente. Desde ahí, saldríamos con dirección a Heide Park, un genial parque de atracciones en el cual pasaríamos todo el día. Por razones de tiempo, hubo un problema con dos alumnos que me acompañaban y tuvimos que hacer toda una red de coordinaciones para poder alcanzar al grupo que estaba con Tatjana. Diez chicos y ella iban ya adelante. Por cuestiones de suerte y misterio, el tren que iban a tomar hacia el parque de diversiones se atrasó (creo que ya se está haciendo frecuente algunos retrasos en algunas líneas de trenes, sobre todo) y eso nos permitió darles el alcance en la estación para tomar el tren hacia el sur de Hamburgo. El parque está a un poco más de 40 minutos en auto y una hora y media en tren (https://www.rome2rio.com/es/map/Hamburgo-Harburgo/Heide-Park), casi mitad de camino a Hannover. El parque está estratégicamente ubicado a grandes, fuera de Hamburgo o Hannover, sino también a otra gran ciudad portuaria como Bremen. El parque es parte del plan turístico de la ciudad de Soltau ( https://www.soltau-touristik.de/). Al llegar a la estación final, nos fuimos caminando a nuestro objetivo, una marcha regular de unos 15 minutos más o menos. Ya en la entrada, Tatjana hizo los chequeos necesarios para que todos tengamos nuestras entradas, ir a dejar mochilas u otras cosas. El plan inicial era estar tranquilos en la entrada y esperar que los chicos se divirtiesen, pero ya adentro decidimos ver algunos juegos y el espíritu de niño y lo lúdico que todos tenemos nos ganó. Intentamos un primer juego y nos enganchamos; los chicos iban en grupos buscando juego tras juego; la ventaja es que, con el único boleto, uno puede ingresar a cualquier juego sin necesidad de comprar el derecho en cada uno de ellos; muchos repitieron los juegos con más adrenalina. Aquí tienen un mapa con los todos los juegos: https://www.freizeitpark-welt.de/freizeitparks/heide_park/fotos/parkmap/2012.jpg. Comenzamos con uno con poco “riesgo”: disparar a fantasmas en 3D. Nos dimos cuenta lo incorrecto que eran nuestros disparos. Luego, a sugerencia de Tatjana, fuimos al Roter Baron (Barón rojo), juego con flotadores y muchas corrientes de agua que nos terminó mojando a algunos. De lo más divertido. El siguiente sí nos iba a poner el corazón en la boca: el Krake, una suerte de carrusel en el que íbamos varios en un carro bien atados sin antes no haber dejado todo tipo de prenda que pueda fácilmente desprenderse o salir disparada por los aires, como los gorros o los lentes. El momento cumbre es cuando nuestro carro queda suspendido en el aire y, de pronto, hay una caída libre no apto para cardíacos. Adrenalina pura. Los gritos no faltaron, obviamente. La sensación de vacío y la inseguridad de la caída nos dejó con el alma suspendida. Luego todo pasa tan rápido. Y lo más gracioso es que hay instaladas cámaras de fotos instantáneas para hacer tomas de todos los participantes: y el resultado es de lo más gracioso. Uno tiene que marcar el número de toma para poder recoger una foto, un poco cara, por cierto. De ahí hicimos una seguidilla de visitas cada cual más intensa una que la otra: el Big Loop, la zona de Transilvania, la zona Maya hasta llegar al Coloso. Hicimos acopio de fuerzas para subir a esta montaña rusa que tiene una altura de un poco más de 50 metros y una caída de ¡48 metros! Alucinante (https://spaincoaster.com/colossos-heide-park/). Aquí un video de hace 10 años (hay varios cambios, por ejemplo, ya no está la estatua de la libertad) para que uno pueda experimentar la adrenalina que tuvimos: https://www.youtube.com/watch?v=h2tJFbnMAvk&t=3s. Lo que hacen las personas de subir los brazos era muy frecuente entre los visitantes. Algunos chicos repitieron este plato fuerte del parque. De ahí nos fuimos a La tierra de los olvidados (Land der Vergessenen) y nos pasó algo muy gracioso: Tatjana nos pidió ver hacia un alumno que estaba en la cola para una toma del recuerdo, cuando súbitamente salimos como una bala al circuito. Fue una locura y un momento muy gracioso. Éramos samaqueados como unos muñecos de goma. Hilarante. Y para cerrar, íbamos con Tatjana al Scream, una torre que tiene muchas sillas para ascender hasta una buena altura y caer. Se llama así por la cantidad de gritos que se oyen. Momentos antes de subir me doy con la sorpresa que este juego era restringido para las personas que sufren presión alta, como yo.




Pero también caí en la cuenta que casi todos los juegos tenían esa instrucción: restringido para las personas hipertensas. En fin. Cosas de la vida. Aquí una visita a este lugar para toda la familia: https://www.wikiwand.com/es/Heide_Park.

Comenzamos nuestro retorno a Hamburgo. Había que ir hasta la estación de tren. Caminar con dos chicos que tenían problemas para hacerlo era dificultoso. A pesar de ser lunes, había una buena cantidad de gente en el parque. Felizmente había servicio de bus que nos llevaba hasta la estación. Fantástico. Sólo faltaba esperar al tren para que nos lleve de retorno a Hamburgo. Y así se hizo. Luego del largo retorno, cansados pero felices, llegamos a la Estación Central (Hauptbanhof); los chicos fueron recogidos por sus respectivas familias y con Tatjana nos fuimos a nuestro metro; en la estación nos recogió su padre y en casa, la madre de Tatjana había preparado una cena deliciosa: un día perfecto. Al día siguiente regresábamos a Berlín.  



09 de mayo. Martes. Un medio día al cual se le iba a sacar el jugo. Lo primero que se hizo es la visita al colegio Wicher (https://www.wichern-schule.de/), un colegio privado evangélico que surgió como una escuela superior, pero con el tiempo se convirtió en colegio de primaria. La visita fue muy simpática; estuve con algunos chicos en la clase de alemán, espacio en el que hablamos un poco sobre nuestro país y nuestra ciudad. Estuvimos sólo 40 minutos y luego nos encontramos con las autoridades del colegio: con gesto simpático les entregamos los presentes que habíamos llevado desde Trujillo. Ya al colegio nos habíamos ido con todo nuestro equipaje. Desde ahí, luego de nuestra visita nos íbamos al centro antiguo de la ciudad, a la iglesia Saint Petri, iglesia luterana que data del siglo XI y que pudo sobrevivir a los terribles bombardeos que sufrió Hamburgo en la IIGM en la famosa Operación Gomorra en 1943 (https://www.youtube.com/watch?v=njHcjVvSYRE). Casi todas las iglesias y monumentos históricos en las ciudades grandes de Alemania sufrieron grandes daños en la IIGM. 





Recuerdo mi visita a Dresden y cómo sufrió un terrible bombardeo causando miles de muertos y dañando toda la bella ciudad, llamada la Perla del Elba. Sobre este bombardeo se ha hablado mucho e, incluso, hay un filme alemán de casi tres horas de duración que reproduce esos terribles días sobre una Alemania en huida y derrotada (https://www.youtube.com/watch?v=MJqko4h1dEw). La familia materna de Tatjana pasó penurias por esos bombardeos que afectaron a algunos familiares. La guerra es “monstruo que pisa fuerte toda la inocencia de la gente”, como dice León Gieco. Volvamos a San Petri (San Pedro) (https://www.hamburg.com/sights/places-of-worship/11747476/st-petri/); pudimos dejar nuestras maletas mientras íbamos a dos objetivos antes de ir la estación de tren: el Ayuntamiento (Rathaus) y la iglesia San Miguel. El edificio del Ayuntamiento es impresionante y con una bella plaza. Se puede ingresar a ver el patio interior que tiene una bella fuente de agua (https://www.barcelo.com/guia-turismo/es/alemania/hamburgo/que-ver/ayuntamiento-hamburgo/); tuvimos poco tiempo, pues teníamos que ir a ver y escuchar el concierto de los órganos de la iglesia San Miguel. 





Tomamos el metro (que no es subterráneo y se ve la ciudad desde otra perspectiva) y desde la estación hicimos una pequeña caminata. Y llegamos a nuestro objetivo: https://www.guiadealemania.com/iglesia-de-san-miguel-hamburgo/. Llegamos casi a mediodía para ver la presentación: el lugar es impresionante, así como los dos inmensos órganos en el interior. La iglesia es sobria en decoración, como todas las iglesias luteranas. Pero los instrumentos musicales emiten una música imponente. Al momento de la interpretación, todos los asistentes permanecimos callados y reflexivos, mientras recordaba que en Perú hay dos órganos interesantes: el de la Catedral de Arequipa, órgano de origen belga y ya reparado gracias al apoyo de ese gobierno, que pudiera ser motivo de conciertos programados para el público (https://www.youtube.com/watch?v=as223gFcrGo); y el órgano de Andahuaylillas, preciosa iglesia barroca cercana al Cuzco/Cusco, también reparado en este caso por el Gobierno francés y en cuya reinauguración se interpretó el famoso Hanan Pacha (https://www.youtube.com/watch?v=gvsc99RnX-Y); sería ideal programar conciertos estables como atracciones turísticas. Hay muchos viajeros amantes de la música culta antigua. Lo que vi este día es una gran posibilidad para ciertos espacios históricos musicales de nuestras ciudades. Una vez concluido el concierto, salimos hacia la sala de entrada para tomar las escaleras con el fin de subir hasta lo más alto de la torre de esta iglesia; ya teníamos entrenamiento tras la subida de la catedral de Berlín. Aquí una buena vista de la iglesia y las perspectivas desde la torre (https://www.youtube.com/watch?v=o3_r2ZZMd1U). Así cerramos nuestra estancia en Hamburgo, con una vista espléndida de la ciudad hacia su río, el Elba, y sus principales monumentos. 







Nos dirigimos a recoger nuestras maletas en San Pedro para luego ir a la estación de tren, donde almorzaríamos. Nuestro tren, el ICE 603, saldría a las 2:35 pm. Ya más expertos en trenes y metros, los chicos ya se desplazaban con más seguridad y conocimiento del lugar al que iban. El viaje de retorno fue tranquilo, llegamos a Berlín a las 4:20. De ahí a nuestro hotel, el Seifert (https://www.tripadvisor.com.mx/Hotel_Review-g187323-d529516-Reviews-Hotel_Seifert-Berlin.html), a instalarnos cómodamente. Es una construcción del siglo XIX, edificio de techos altos, grandes ventanas y cientos de detalles por todo lugar. Aquí nos quedaríamos los siguientes días hasta nuestro retorno a Trujillo. Bien ubicado, con cientos de tiendas y restaurantes que nos permitían desplazarnos a los lugares de interés que visitaríamos los siguientes días. Dejamos nuestras cosas y salimos a ver el vecindario en el cual Tatjana había vivido en sus años universitarios. Para cerrar la noche que no era tan noche (a las 8 de la noche aún había luz solar), cada uno escogió un lugar cercano donde cenar. Muchos se fueron a comer shawarma, nosotros escogimos cenar comida hindú en un restaurante que estaba al costado el hotel, el Spice India. Fin de dos días agitados. Al día siguiente iríamos a la vieja historia prusiana y alemana.