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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 29 de marzo de 2020

REFLEXIONES II (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 29 DE MARZO)


15 días, una quincena. Tras la última semana cargada de muchas tensiones, también tenemos muchas lecciones. Muchas cosas por cambiar a futuro, un futuro que se vislumbra incierto. He visto y leído muchas buenas voluntades, ingenio y capacidad de respuesta ante la incertidumbre de lo nuevo que se vendrá; sin embargo, se han visto actos y reacciones censurables por personas de toda condición.
En mi artículo anterior, hablaba sobre las desmesuradas acciones ocurridas desde el inicio del evento. Muchos personajes públicos reaccionaron contra las medidas que se han dado; pero vemos que muchas naciones, en un principio reacias al aislamiento forzado, han comenzado a actuar de la misma manera. Siendo un virus de alto contagio, el aislamiento social es un principio inmediato. Estamos frente a medidas totalmente nuevas para nuestra sociedad. Son perfectibles, como cualquier respuesta que se dé; hay vacíos, los hay. Hay muchos casos desesperados, los hay y los habrá. Ante una situación como esta, con tanta población a la que se la ha impulsado a la iniciativa personal (emprendedor de micro y mediana empresa), el Estado busca los medios de poder proteger a una gran población vulnerable. Hay una gran población marginal, la cual tiene escasos o nulos medios para responder a esta situación. La actitud de romper el aislamiento se entiende por su necesidad de ganar el pan diario. Pero el hecho de que haya individuos que salen para festejar o reunirse para “celebrar” esta pandemia debe de ser sancionado drásticamente. Hubo un caso de exceso por parte de un militar con un ciudadano en Piura, acción censurada por la misma institución; pero, lamentablemente, hay casos de reincidencia. Llevar esta gente (quizá infectada por su irresponsabilidad) a la cárcel conlleva un peligro para la población penitenciaria, pues esta tiene nulos medios de protección. Y otro censurable caso es de los congresistas que, en plena expansión del virus, deciden hacer una sesión presencial para discutir la aprobación de una comisión multipartidaria que evalúe las acciones de este gobierno y la delegación de facultades a la Comisión Permanente. La angurria del poder sobre la ponderación.
PD. El viernes falleció Marcela García; una amiga comprometida con una participación más activa de la sociedad civil en el seguimiento del compromiso y comportamiento de políticos de diversos estamentos: alcaldías, gobiernos regionales u otras instituciones. Su aspiración fue la de convocar a todas las instituciones civiles (empresariales, culturales, educativas, etc..) a asumir un compromiso más activo para evitar el avance de lacras enquistadas en nuestra sociedad: la demagogia y la corrupción. Nuestra inacción ha permitido que muchas promesas electorales sean parte del catálogo de demagogos y la corrupción, íntimamente ligada, haya avanzado a niveles insospechados.
El sueño de Marcela debe de ser nuestro derrotero común como sociedad, ahora más que nunca.

domingo, 22 de marzo de 2020

REFLEXIONES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE MARZO 2020)


El pasado domingo había escrito un artículo titulado Apocalipsis mediático. Exactamente una semana después, el coronavirus ya está instalado y avanzando en nuestro país. Desde entonces, la cifra de infectados ha ido creciendo exponencialmente, tenemos cuatro fallecidos, un nuevo ministro de Salud y un prácticamente toque de queda que se va haciendo cada vez más riguroso. También vamos viendo comportamientos erráticos e inmaduros de muchas personas, así como instituciones y empresas que han velado por sus intereses más que por el bienestar de sus trabajadores, sus familias y la sociedad en general. Esta situación, insólita y extrema, está sacando los demonios de la sociedad. Muchas personas han tenido reacciones absurdas contra las acciones tomadas por el Gobierno ante una situación nunca vivida y, por lo tanto, no tenemos ningún marco referencial aplicable en su totalidad a nuestra realidad. Cada país está buscando una u otra forma para poder afrontar esta crisis que no solo está llevándose vidas; sino economías personales, empresariales y nacionales.
La insania social empezó con un manejo inadecuado de la información que generó una estampida de consumidores compulsivos de papel higiénico y gel con alcohol, ambos materiales poco útiles para la prevención. Ver a hombres y mujeres cargando planchas de papel higiénico daba más la sensación de una diarrea colectiva como una reacción de pánico ante la llegada del famoso virus. La semana previa al domingo 15, diversas instituciones actuaron correctamente cancelando reuniones, presentaciones, eventos diversos; sin embargo, los espacios de alta probabilidad de contaminación, como discotecas o bares, siguieron sus actividades. De manera individual, muchos siguieron comportándose como si nada estuviera pasando u otros, inconscientes, han hecho, de esto, un festival o vacaciones de desenfreno. Ambos ruines tipos merecen nuestro total desprecio. El manejo de la información ha sido deplorable; las redes sociales se han vuelto las “verdaderas fuentes de la verdad” (con casi un 90 % de información truculenta y falsa) y abrió los temores de una población de poca o nula formación cívica y que ha crecido en una cultura del individualismo y egoísmo. Por ejemplo, la reacción de vecinos de Huanchaco contra la familia que tiene a una joven infectada es una muestra de ello. La ignorancia es más efectiva y alimenta el miedo, bien aprovechado por muchos para sus intereses.
Así surge el rumor del desabastecimiento, situación que genera mucho malestar. Se habla de ayudar al pequeño comerciante que muchas veces no tiene los medios para hacer frente a los supermercados. Pero la bajeza del aprovechamiento de varios de ellos les va a pasar una amarga factura en el futuro. Nula solidaridad con los ciudadanos de a pie; estos les responderán de igual forma.
Tenemos un nuevo Congreso amorfo. Debemos de ver el daño de la corrupción. Este tema lo debemos discutir la semana entrante.

domingo, 15 de marzo de 2020

APOCALIPSIS MEDIÁTICA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 15 DE MARZO)


El coronavirus llegó al Perú. ¡Hay que salvar nuestros hijos, hay que matar a todos los enfermos y comprar todo el papel higiénico y botellas de gel que haya para poder proteger con estos a mis párvulos embadurnándolos y envolviéndolos como una momia egipcia! ¡Los venezolanos la han traído, bótenlos al mar! ¡Ya hay 38 contagiados y el curita ya murió! Pero ¿por qué el gobierno toma medidas tan drásticas como cancelar las clases de mis hijos del colegio y la universidad? Pucha, o sea que por culpa del virus ya no podré ir al estadio a ver al equipo de mi corazón, ni compartir un par de chelas con un solo vaso con mis patas; no vale. Y no podré ir a celebrar mis fiestas patronales, ni cargar el anda en la procesión. ¡No es justo! Así es cómo, lentamente, la incongruencia y una suerte de insania se han comenzado a instalar en la psique social de los peruanos y de todas las personas, en general.
La situación del coronavirus ha desnudado la sociedad peruana, no solo en su parte política y legal, sino en lo social y antropológico. Así como hay actos altruistas, hay también manifestaciones del lado más ruin que puede ocultar una persona. Desde el punto de vista gubernamental, las acciones tomadas han sido las correctas: primero evitar que millones de niños (no hay mortandad entre ellos, pero son agentes conductores) y jóvenes adquieran el virus, sea por los encuentros en aulas escolares, sino en el pésimo servicio público privado, pues miles de vehículos sucios (combis, colectivos, micros, buses de 25 años de antigüedad o más) llevan como ganado a estos grupos sociales hacia y desde sus destinos. ¿Cree uno que diariamente estos vehículos son limpiados con desinfectantes? Viajar apiñado es exponerse a contraer, más que el colegio o universidad, el dichoso virus. Es raro que no se haya abordado este tema. ¿Muchos intereses de por medio? Ahora queda en las conciencias de padres y madres no exponer a estos en sitios masivos; la gente tiene graves problemas de comprensión, pues tergiversan los mensajes enviados por los medios correctos. Muchas lecciones positivas se pueden sacar. Si la familia refuerza lo aprendido por los niños en aulas sobre la limpieza, habremos dado un gran paso. La pelota está en el terreno familiar.  Por otro lado, las acciones de apoyo al sector productivo son correctas en la medida de lo posible. Podemos volver a una suerte de normalidad, si es que acatamos las reglas. Italia fue una muestra del dejar actuar libremente y ahora acarrea el desastre que tiene. Pero un matiz centralista relució inicialmente; todo a Lima. Ahora ya han descentralizado las unidades de análisis a las grandes ciudades. Ojalá hubieran actuado así con el dengue, tan lejos de Lima, tan lejos.
Se reclama agua. Ahora es el turno de los políticos. Dirigir el gasto hacia zonas de alto riesgo es despilfarro. Desde 2017, estamos esperando que actúen correctamente nuestras autoridades locales. ¿Lo harán?

domingo, 8 de marzo de 2020

MUJER (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE MARZO)


Leyendo un artículo de Martín Estévez para la revista argentina El Gráfico en la que incluye una entrevista al joven deportista medallista olímpico Braian Toledo (recién fallecido), este comentaba la dura y triste niñez que pasó en su hogar en el que su madre vivía una casi insana fantasía con un hombre que huía de ella cada vez que estaba embarazada de cada uno de los numerosos hijos que tuvo. La madre había puesto todas sus aspiraciones en un tipo con el fin de poder completar su sueño de madre-esposa con amplia prole. Esperaba poder cumplir con el rol que se asigna a la mujer en nuestras sociedades en las que existen tantos ritos como coerciones para que ellas cumplan con las mismas. Las trasgresiones de estos roles hacen que la sociedad las condene por no estar ceñidas al sistema. Uno de estos lamentables casos fue el de las reacciones contra la madre de la niña asesinada en Independencia, Lima, quien recibió una andanada de críticas y censuras por parte de los medios, sobre todo vulgares. Algunos promovieron la lapidación mediática y astutamente tomaron distancia de la misma responsabilidad que les cae por ser promotores de una cultura mediocre de sexismo chabacano. Muchas mujeres apoyaron la burda propaganda, aunque otras ya toman una posición más crítica, habida cuenta de que los medios no son capaces de tratar la noticia del incremento de feminicidios, sino como actos truculentos y cargados de morbosidad. La sangre vende tanto como la calata de la semana.
Como sociedad arrastramos entelequias determinantes de la mujer. Aún quedan personas (pocas, espero) que conservan el marcado deslinde entre madre y la vida sexual. Una vez conversé con un universitario que estaba convencido de que todas las madres deben de ser como la virgen María. El camino de la mujer en la historia es duro. En la Biblia se habla de la primera mujer, Lilith; ella se rebeló contra Dios y el hombre. Fue expulsada del paraíso convirtiéndose, según leyendas, en la madre de todos los vampiros. Luego se creó a Eva, arrancada del hombre. Eva jugó el papel de la mala; su acción significó la anatematización social, política y cultural de su género. En otras culturas, sufrieron desprecio y minusvalía. Un poema chino del Che King dice en sus primeros versos: “La sabiduría del hombre sabio es nuestra fuerza. La sabiduría de la mujer sabia es nuestra ruina[..]”. En el código de Hammurabi, el ojo de un hombre plebeyo valía 60 siclos de plata; la vida de una mujer plebeya, 30. Muchas viudas eran quemadas vivas con su cónyuge muerto, pues estas se convertían en una carga para la comunidad. La función de reproductoras ha sido promovida por algunos modelos de gobierno (Mussolini, Hitler, Perón) con políticas agresivas de natalidad premiando a las mujeres que daban más hijos al régimen.
Su lucha por la equidad ha sido reconocida el 08 de marzo como Día Internacional de la Mujer. Una conmemoración para honrar y seguir trazando nuevos derroteros.

domingo, 1 de marzo de 2020

DESVALIDOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 01 DE MARZO)


Lluvias, huaicos. Coronavirus. Dengue. Accidentes laborales, Mc Donald. Suicidios. Palabras que han estado rondando en los medios en las últimas semanas Precaución. Precavidos. Palabras que surgen por asociación a las primeras nombradas.
Los diarios y las redes internacionales, nacionales y locales han reventado con noticias alarmantes de epidemias expandiéndose o rebrotando en áreas vecinas a nosotros; de cambios climáticos drásticos que amenazan nuestro patrimonio e, incluso, nuestra vida; de condiciones laborales tan riesgosas que causan daños, mutilaciones y hasta la muerte de muchos trabajadores en diversos centros laborales en los que no habría tanto riesgo de mortandad; de ciudadanos desprotegidos en una sociedad que cada vez se ha vuelto más aislada, egoísta e insensible gracias al sistema que nos rige.
Hagamos un espacio de reflexión para tratar de atenuar algunas de estas consecuencias que, más de una vez, son por desinterés humano y, en algunos casos, intencional. Esto último, como tal, convierte la falta en una suerte de homicidio negligente o culposo. Los daños sufridos en el último Niño costero del 2017 se hubieran atenuado considerablemente si se hubiese atendido a las voces expertas que, año tras año, advierten las terribles consecuencias por haber construido en zonas de alto riesgo (hasta casas de material noble) y no tener un plan urbanístico regulado. Todas las ciencias, desde la hidráulica y la ecología hasta la historia y la arqueología, han advertido a todos los políticos del siglo XX y XXI sobre las consecuencias de haber permitido la expansión urbana en lechos de ríos que se activan en cada Niño. Pero el populismo, la ambición económica y la corrupción son más fuertes: tráfico de terrenos y votos proselitistas son la verdad única que hace que nuestra ciudad y Región asuman responsabilidades que nuestros dirigentes no son capaces de hacerlo. Además, es sabido que cada reconstrucción es buena para el ingreso de dinero extra a las arcas de personas corruptas: nuevas pistas, nuevas carreteras, nuevas veredas, etcétera. Gran punto pendiente.
En el caso de la salud, el tema es delicado, pues está ligado a problemas álgidos del tejido social: falta de educación preventiva, hábitos dañinos justificados por la costumbre, temor, alarmismo para ganancia de inescrupulosos, higiene personal y social. La comunicación y educación son las medidas más rápidas y efectivas para atenuar el pánico. Recordemos que, por medidas populistas del fujimorato en 1991, el cólera se expandió, pese a las extremas normas que había implantado el entonces ministro de salud, Carlos Vidal Layseca, quien renunció por no concordar con las populacheras acciones de Fujimori. Tiene que haber espacios para los expertos y los medios de comunicación, sobre todo la radio, deben de encabezar esta acción para dirigir a la población ante cualquier amenaza, como el dengue o el coronavirus.
Voluntad política y social, ¿las hay?