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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 26 de marzo de 2023

EL DISCURSO DE LA MENTIRA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 26 DE MARZO)

 


Dina Boluarte visitó Trujillo. Un viernes que la ciudad trata de ordenar sus actividades entre calles y avenidas destrozadas o polvorientas, y con un calor insoportable dado por las altas temperaturas que agravan la sensación térmica. La ciudad muestra aún las secuelas del reciente paso del ciclón Yaku con vías que algunas de ellas habían sido recientemente asfaltadas y que ahora están nuevamente plagada de huecos lo que hace penoso el tráfico un día de semana laboral. Además, la ciudad se remecía por el asesinato de un abogado a plena luz del día y los transeúntes, tan acostumbrados a la cultura Tik Tok, se dedicaban a filmar o tomar fotografías tan sangrienta escena para reventar de likes el material subido en sus redes. Espero que no haya habido desatinados que se hayan tomado fotos de ellos mismos en primer plano y la dantesca escena como fondo de las mismas. Puede ocurrir. La visita de Boluarte desencadenó fuertes críticas en redes al haberse decidido cerrar el tráfico en varios sectores del Centro Histórico con todas las molestias y temores en el escenario previamente descrito.

El actual gobierno tiene una existencia complicada, sostenido por un Congreso que cada día se esfuerza en caer peor a la ciudadanía por sus disparates y groserías. El exhibicionismo mostrado durante las desgraciadas ocurridas la semana pasada ha tenido por respuesta el repudio de muchas personas, sea de manera presencial (Ayacucho, Lima, Arequipa, etc..) o por las redes, ese repudio poco expuesto en la mayoría de medios de comunicación que les están lavando la cara a todos los poderes del Estado, judicial incluido. Internacionalmente, el gobierno está venido a menos, tras los informes de organismos internacionales sobre los asesinatos de varios ciudadanos en Juliaca y Puno; el ahogamiento de varios soldados en Puno podría haber sido utilizado como justificación frente al comportamiento social, pero a medida que se iban conociendo las circunstancias han preferido “echarle tierrita”. Los momentos de emergencia climática han sido un respiro, pero el enfado de muchas personas ante la indolencia y corrupción de gobiernos centrales y regionales está llegando a su límite. Es inaudito oír a César Acuña y gente de APP quienes han estado en el poder por casi dos décadas digan sueltos de huesos que los gobiernos anteriores son los culpables de lo que sufrimos hoy los trujillanos por tragedia repetida. APP está apoyando decididamente a este gobierno, pues está construyendo una red que desplace a Fuerza Popular en el país. Sin embargo, para nadie es un secreto que la única preocupación de los congresistas es ver cómo ganar más plata y asegurar su futuro y el de su entorno familiar. Todo parece indicar que Boluarte y Otárola terminaron su “luna de miel”. Hay que ver qué discurso se va a crear para la comunidad, siempre bajo la mirada atenta de sus aliados en todos los poderes para ver cómo se pueden fagocitar recíprocamente.


domingo, 19 de marzo de 2023

CIUDAD CANGREJO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJLLO 19 DE MARZO)



Exactamente,
como hace seis años, Trujillo ha vuelto a dar un buen salto hacia atrás. Nadie lo puede negar. Varias fotos del paso de numerosos huaicos en marzo del 2017 pueden ser utilizadas para describir gráficamente la situación en la que se encuentran muchos sectores de nuestra ciudad. Las mascarillas, olvidadas en un rincón de nuestras casas tras levantar las restricciones sanitarias a fines del año pasado, vuelven a ser usadas para evitar inhalar el denso polvo que dejaron las innumerables activaciones de las quebradas y las riadas de agua que recorrieron calles y avenidas de diversos sectores de la ciudad. Y, como hace seis años, todo el sistema de baja policía comienza a colapsar por cerros de basura al lado de bolsas de arena, material de construcción desechado, y podas de ramas y troncos de parques y avenidas de la ciudad. Como hace seis años.  

Los fenómenos naturales pueden convertirse en una fuerte amenaza hasta ser un desastre, si estos crecen más de lo previsto o, como es en nuestro caso, los espacios afectados no estaban preparados para enfrentarlos. A diferencia de otras circunstancias, terremotos y Niños han sido registrados a través de la historia lo que da un referente necesario para que las personas de las zonas potencialmente afectadas deban, ojo, deban tomar las medidas necesarias. No es un aerolito el que nos afecta; son fenómenos que, aunque tengan sus diferencias específicas, por lo general tienen las mismas manifestaciones. Ergo, el ser humano, ser racional e inteligente, tiene todas las oportunidades de enfrentar algunos de estos embates de manera victoriosa reduciendo las condiciones para un desastre. Crónicas, informes, estudios han dado bastante información de lugares de alto riesgo y los hechos que ocurren. Las quebradas y Mampuesto están registrados por siglos. Sabemos lo que va a ocurrir. Pero las respuestas políticas y sociales, generalmente antitécnicas, parecen ser siempre las que causan los desastres. Para el Niño costero del 2017, el gobierno de Humala destinó recursos a los gobiernos de las áreas regionales posiblemente afectadas. Se lo esperaba en el 2016, por eso las clases escolares del 2015 se clausuraron en noviembre. Los gobiernos regionales informaron que habían hecho las obras de prevención necesarias. Ese marzo del 2017 retrocedimos una década como ciudad. Posteriormente, hubo medidas exigidas a los gobiernos regionales de reubicar a pobladores de zonas vulnerables; no fueron atendidas. Por las elecciones municipales del 2018, se priorizó el criterio político. Recuperar la Municipalidad Provincial era prioridad y había la posibilidad de perderla por una medida tan impopular, pero necesaria. Fuera de la incompetencia, desidia y burocracia de la reconstrucción con cambios (vergonzoso), la responsabilidad gubernamental regional es también relevante. Tenemos, parece ser, un nuevo Niño. Como hace seis años, las aguas recuperarán lo que les pertenece.

domingo, 12 de marzo de 2023

DESASTRES HUMANOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 12 DE MARZO)

 


¿Qué habremos hecho los peruanos como sociedad que nos merecemos los desastres físicos y sociales que estamos padeciendo? Como sociedad vemos eternos déjà-vu, esos que causan destrozos en nuestra propiedad y credibilidad, así como la rampante corrupción que existe en todos los estamentos del aparato público, coludidos con varias empresas y personas privadas obviamente.

Cuando escribo este artículo, estamos a la espera de una segunda riada de agua tan fuerte como la que sufrimos el viernes por la noche. Espero que no sea así. Ojalá. Pero también es posible que sea más fuerte y que, incluso, la información sea solamente virtual vía videos de Tik Tok que pueblan las redes sociales, pues afecte a la distribución de diarios en soporte papel. Hay muchas cosas que pueden decirse sobre las desgracias que nos están pasando, muchas de ellas ya reiterativas. Corrupción, ineptitud, estafa electoral, demagogia, escasa sensibilidad social; lo mismo. Pero hay puntos que sí deben de tomarse en cuenta, elementos que han cambiado la fisonomía de nuestra sociedad. Comencemos por aceptar que el cambio climático ya es un hecho poderoso con el cual tenemos que convivir. Los negacionistas deberían de explicar a la ciudadanía por qué un fenómeno (ciclón) visto en aguas adentro o en países de Oceanía o Lejano Oriente (tifón) aparece frente a nuestras costas: ¿es casual o ya va a ser un elemento regular que debemos de tener en cuenta con el otro fenómeno irregular, a estas alturas, como lo es El Niño? De ser así, ¿movemos nuestras ciudades como en la antigüedad o hacemos sacrificios humanos para “aplacar su ira”? El sistema de alcantarillado ya es una obligación, no un lujo. Desde el Niño del 97/98 se pedía uno. Este gobierno regional debe ir creando un plan que abarque el mayor número de ciudades de la Región; lo de Pacasmayo y Chepén ha sido contundente. El otro tema tabú en Trujillo es el molón de Salaverry. Desde que vivo aquí, todos reconocen que el cambio de dirección de la corriente marina es causa de este y seguirá golpeando a Las Delicias, Buenos Aires y Huanchaco. No hay voluntad política de quitarlo: es un asunto económico. Pero este factor es el que ha exigido que, como parte de la protección costera, se haya construido un sistema de enrocado que fue todo un gran problema en el Niño costero del 2017. El cauce “natural” de casi todos los huaicos de esa hecatombe es hacia el océano y no pudieron desembocar al mar por el enrocado, generándose una desgracia triple para los residentes: lluvia, huaicos y empozamiento de agua (inundación). ¿Sabrán los residentes propietarios de esa zona cuánto ya han perdido por la degradación de su patrimonio inmueble? ¿Ha surgido alguna demanda legal por esto?

Este nuevo escenario debe de ser esclarecido por las personas y organismos pertinentes para ver el futuro de nuestra ciudad. ¿Veremos los consabidos parches en las novísimas calles y avenidas recientemente asfaltadas para la foto? Academia y sensatez para Trujillo.


domingo, 5 de marzo de 2023

DÍA DE LA MUJER (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 05 DE FEBRERO)



Durante la semana que se fue, tuve oportunidad de ver dos exposiciones de pintoras y un artista plástico que motivan este artículo. Además, el próximo miércoles 08 de marzo se conmemora el Día de la Mujer. En la galería del Gran Café, cinco pintoras (dos trujillanas, dos limeñas y una apurimeña) muestran su trabajo a la colectividad, muestra que enseña el alma de estas artistas de diferentes generaciones y realidades geográficas en la búsqueda de su propio lenguaje y su propia historia. Y en la galería Huaqo hay una exposición en la que el artista Yue Benites aborda temas tan presentes y necesarios para la compresión e inclusión en una sociedad de silencios e hipocresías. De pronto, vemos por televisión a una mujer aimara campesina que portaba a su hijo en sus espaldas baleada por la policía en Lima, imágenes que están circulando por el mundo a estas alturas. Racismo, clasismo y sexismo destilan esas acciones como ya las han nombrado diversos informes de organismos internacionales.

Alcanzar la equidad ha tenido, tiene y tendrá una apasionada y maltratada realidad; tanto en el género, lo racial y lo sexual, la aplicación de este derecho está bastante lejos de lograrse. La estratificación socioeconómica, además, es un clasificador de desgracia para aquella mujer o niña que le cabe la mala suerte de pertenecer al estrato más bajo de la escala social. Visión fatalista e inmovilizadora, pero la realidad no hace sino corroborar lo anteriormente dicho. Se han visto intentos de reivindicación de la mujer de diversos grupos étnicos, culturales y económicos; pero los logros son desalentadores; incluso, la lucha permanente y seria de varias mujeres y hombres que quieren el cambio se han visto deslucida e, incluso, atacada en esta sociedad extremadamente polarizada. Intentos mediáticos casi carnavalescos deslucen la lucha de hombres y mujeres solitarios, o instituciones culturales, sociales y políticas que tienen la intención de lograr la equidad. Dichas personas sufren una fuerte estigmatización vista en diversos medios y la opinión de muchas personas. Evidencias saltan por todo lado.

El día de la Mujer cae en medio de estos conflictos. Pero, las efemérides que recuerdan las conquistas de derechos humanos básicos han merecido poco espacio en el calendario oficial de la vida social. Gilles Lipovetsky sentencia lo siguiente: “[..] cuando más se evoca y se pone en escena la memoria histórica, menos estructura ésta los elementos de la vida corriente. De ahí ese rasgo característico de la sociedad híper moderna: celebramos lo que ya no queremos tomar como ejemplo [..]”. La sentencia es contundente, habida cuenta de que estas celebraciones están plagadas de buenas voluntades e intenciones, las que se quieren reflejar en políticas públicas y buenas leyes, las cuales, como excelsas declaraciones, terminan reconfortando nuestras angustias de buenas personas y satisfaciendo nuestras responsabilidades de buenos ciudadanos. Como para dejar tranquilas nuestras consciencias. Así de sencillo y triste.