“Gloria a Quien ha creado todas las especies que hace brotar de la tierra, 
las que proceden del trabajo del mismo hombre y las que no conocen”
AZORA XXXVI, versículo 36, QURAN
En Fukang tenemos también tranvía – replicó el hijo
con gran asombro de Luna Yen. Grandes cambios debía haber sufrido
la ciudad en la que transcurriera su infancia.
SHANGAI HOTEL, VICKY BAUM
LA VIEJA ASIA, UN MUNDO MARAVILLOSO
Asia: el inicio de todo, el principio del mundo civilizado, cuna de las más antiguas civilizaciones, algunas de las cuales aún perduran como la China y la India. Gran epicentro de las religiones actuales, sean monoteístas o politeístas: por sus extensas tierras caminaron Jesús, Buda, Mahoma. Surcaron sus mares hombres de leyenda como Simbad para ser evocado en tierras mesopotámicas por Sherezade; ciudades míticas que aún persisten como Bagdad o Jerusalén, como Estambul; otras se perdieron en el tiempo como Samarcanda en la soñada ruta de la seda; Beijing sigue siendo la ciudad celeste y aún está Kyoto, la ciudad sagrada salvada de la barbarie atómica de la Segunda Guerra Mundial. Con la mano de Genghis Khan, los mongoles construyeron el imperio más grande que se haya imaginado hombre alguno. China mandó con Marco Polo muchas técnicas que han de revolucionar al rudimentario hombre europeo: les regaló el papel, la tinta china y un silencioso milagro que revolucionará a la humanidad: la imprenta. Además revolucionaron a la Italia de entonces con dos grandes descubrimientos gastronómicos a tal grado que muchos en la actualidad piensan que son inventos italianos: los helados y el fideo. Los árabes salvaron el patrimonio griego y romano, y traerán de la India, ciencias que las van a rescatar en su lengua: al-quimic, física, al-rimetic..estas serán enriquecidas por ellos con el al-gebra, al-goritmo; les llevarán el al-riz (arroz), al-qutun (algodón); les traerán el placer de la buena vida con la al-fombra y la al-mohada. Las especias traídas (mostaza, canela, jengibre, clavo de olor) por los árabes para mejorar las gastronomías de los bárbaros europeos con el tiempo causarán la revolución en Europa iniciando el crecimiento de la burguesía comercial, dando pie al Renacimiento y luego al descubrimiento de América. Los hindúes crearán el cero y los árabes crearán las cifras modernas (¿alguien usa la romana?). No es posible concebir el pensamiento del hombre occidental actual sin la influencia de las lenguas indoeuropeas (venidas desde la India e Irán), o la religión judía que da la visión monoteísta y finita del mundo actual, no olvidemos que Joshua (Jesús) nació en Judea. Pero también están Alah, Vişnu, el Gautama Buda, Amateratsu. Solo quedan en el recuerdo los dioses griegos, romanos, celtas o nórdicos, evocados ellos en los días de la semana en cada lengua europea. Quedaron los millones de dioses del Shintô o del Brahmanismo hasta nuestros días. Sus libros sagrados pueblan nuestras casas: la Biblia (ambos testamentos), los Vedas, El Quran. Cuando los Beatles viajaron a la India volvieron a la memoria de los hombres una nación liberada por un hombre diminuto que luchó por una idea que derrotara a uno de los imperios más poderosos de ese entonces, ese hombre es Gandhi; como él otro diminuto hombre pondrá en jaque la presencia norteamericana en Vietnam, Ho-Chi Mihn. El famoso efecto mariposa no es nada menos que una concepción hindú que tiene ya más de tres mil años.
Asia es el continente más grande del planeta, así como el más poblado; la población de la India es más del doble de toda la población de todo el continente americano desde Tierra del Fuego hasta Alaska. Tiene los países más ricos en cuanto a ingreso per cápita (Emiratos Árabes Unidos y Brunei). Aunque México sigue siendo la ciudad más grande del orbe, el crecimiento exuberante de Shangai, Beijing, Yakarta, Manila ponen “en riesgo” esta supremacía guiness Pese a la inmensidad territorial, hay frecuentes conflictos que hacen temblar la paz mundial; ahí están Israel, Palestina y Líbano; India y Pakistán; Irak y los territorios curdos, que también involucra a Turquía. Sus territorios encierran inmensas montañas (Himalaya), ríos caudalosos y extensos (Río Amarillo o Yenisei) como sagrados (Ganges); zonas tan húmedas como la cuenca de Bengala y áridas como el desierto de Gobi. El nuevo poder de China, país continente, se manifiesta con sus inmensas ciudades así como las grandes obras de ingeniería a las que se está dedicando como el represa 3 Gargantas, cuyo lago artificial ya está sumergiendo más de dos grandes ciudades y pequeños pueblos.
En este apoteósico contexto, el arte asiático ha estado alimentándose de esa abrumadora realidad tanto geográfica como humana. Sus bellos libros religiosos son hermosas reflexiones cosmogónicas de sus antiguos habitantes; la creación de la identidad de estos pueblos pasaba por la lengua y su ordenamiento del espacio que ocupaban: los jardines colgantes de Babilonia, la Muralla China, los templos hindúes o japoneses, Borobudur, La Meca, el Muro de los Lamentos, Hagia Sofía, Bali, cientos de nombres que no hacen sino agrandar nuestro imaginario de leyendas y maravillas. Alí Babá, Aladino aún recorren viejas calles de pequeños pueblos asiáticos hasta llegar a las increíbles construcciones de los Emiratos Árabes Unidos, país que acoge el 15% de todas las grúas de construcción de todo el mundo actual. Buda estará contemplando con su risa enigmática lo que pasa en este siglo XXI en su continente.
Les alcanzo un pequeño grupo de filmes de este impresionante continente, de inmensos contrastes, tan poco conocido en nuestras carteleras, aunque el boom de la cinematografía japonesa en los 80, la china en los 90 y la coreana recientemente sí nos han acercado a este lado del planeta. Este grupo nos puede dar visiones generales que corresponden a diferentes momentos de esta vasta filmografía.
EL BAÑO ZHANG YANG CHINA 1998 Este es un bello film que muestra el encuentro de un hijo con su padre quien tiene un salón de baños calientes (parecido a una sauna); además se reencuentra con su hermano menor quien sufre retardo mental. El barrio de su infancia es constantemente demolido por el crecimiento de la nueva Beijing. Las distancias entre el padre e hijo se van acortando no sin antes sufrir algunas fricciones. Pero la muerte del padre deja al hijo en una insólita posición. Es doloroso el encuentro entre el pasado y el demoledor futuro. Las decisiones finales son difíciles de asumir, pero luego de todo lo vivido, un cambio de rumbo es enfrentado con mayor entereza. Es, además, una parábola de lo que está viviendo la sociedad china, con una tradición milenaria que subyace en la sociedad y un contundente avance arrollador de esta ya gran potencia económica mundial.
APAJARITO (EL INVENCIBLE) SATYAJIT RAY INDIA 1956 Esta película corresponde a una trilogía (EL LAMENTO DEL SENDERO – PATHER PANCHALI y EL MUNDO DE APU- APUR SANSAR), que empezó con escasísimos recursos económicos y una sola cámara de 16 mm Trata de un niño, Apu, quien vive en ese mundo carente de cosas materiales, pero lleno de mundo espiritual. Estas películas reflejan la sociedad bengalí, una de las tantas etnias, rica en cultura. Esta segunda película, la más difundida, muestra a Apu independizándose de su madre y enfrentar los problemas de la pobreza solo. En una inmensa producción cinematográfica como la India, no era difícil hallar esta joya, pese a que no estaba tan inscrito en la serie de filmes más reconocidos en circuitos económicos internos. No es un film sensiblero como muchas veces identificamos a las películas patéticas y lacrimosas que suele enviarnos Bollywood.
EL GLOBO BLANCO ABBAS KARIOSTAMI IRÁN 1995 La ternura de este cine es descubierta en la década de los 90 en los festivales de Cannes y de otras latitudes. Debido a la animadversión de los gobiernos sucesivos de Estados Unidos, este filmografía ha sido poco conocida por estas latitudes por el problema de la comercialización; pero sus bellas películas nos muestran que con pocos recursos, grandes historias simples y mucha imaginación y talento se pueden hacer pequeñas obras maestras como este simple cuento de hermanos que transcurre en un solo día antes de las fiestas religiosas de Ramadán. Clase para nuestras cinematografías, cuyas realidades se parecen a la iraní.