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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 15 de mayo de 2022

BAJEZAS A LA PERUANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 15 DE MAYO)

 


Desde octubre de 1994 hasta enero del 95, participé en el sistema educativo danés gracias a un proyecto escolar en Bornholm y que contaba con una beca otorgada por la Dansk AFS para los profesores visitantes de Perú y otros países africanos (sobre todo Ghana). Esta beca me permitió trabajar en aulas con colegas y alumnos daneses para compartir conocimiento sobre nuestra sociedad. Temas peruanos eran abordados por dichos alumnos de diversos grados con la guía de sus profesores. La convivencia en esta sociedad, una de las más felices del mundo, me enseñó a desarrollar altos niveles de tolerancia y respeto por el otro, mejorar la empatía y tratar de ser un mejor ser humano modulando mis reacciones ante tal o cual hecho. Recibí una fuerte observación cuando una vez conté un chiste centrado en las características físicas de una persona para hacer una caricatura de ella y automáticamente las reacciones de las personas me mostraron que mi broma no era aceptable bajo ningún motivo. El respeto por el otro es uno de los principales principios de la educación que se imparte en sus aulas bajo de la filosofía del educador Nicolás Grundtvig.

El ruido político generado con marcado interés por diversos grupos políticos y personas de diversas tendencias nos va distrayendo de estas graves situaciones que involucran a la sociedad peruana en su conjunto a través de hechos y acciones que ponen en entredicho a nuestra comunidad, la que se está convirtiendo a pasos agigantados en retrógrada, insensible y egoísta; todo esto sintetizado, en cierta forma, por el mundo político que nos representa. Comentarios de diversos congresistas, así como diversos personajes de la cúpula gubernamental son ofensivos y denigran a los oponentes de turno. Ante la escasez de argumentos se recurre a opiniones y percepciones lesivas para describir a una persona o determinado grupo social, cultural o de contienda política. Así se puede entender las posiciones machistas bastante ofensivas de personajes como Guido Bellido o Vladimir Cerrón o las expresiones grotescas de Patricia Chirinos sobre una ministra del actual gabinete. Pero esas expresiones lacerantes tienen eco en varios grupos que ven con simpatía las expresiones empleadas por estos personajes; peor aún, cuando las personas humillan a otras por sus características culturales, raciales y de clase en un país tan multirracial y pluricultural como el nuestro, o cuando por la crisis sanitaria muchos peruanos pasan por una situación crítica generándose una dura movilidad social como no se había visto en décadas. Peligroso escupir al cielo. Hay muchos retos por delante para poder construir puentes urgentes, esos que los puede crear la sociedad civil. Pero, si diversos personajes faranduleros u otros de dudosa reputación marcan la agenda social de nuestro país, arduo camino hay por delante.

PD. Si uno escribe sobre el nivel cultural de otro, un buen cuidado en la ortografía y redacción no vendría mal. Comencemos por casa.

domingo, 8 de agosto de 2021

ESTILOS DE CORRUPCIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE AGOSTO)

06 de junio. Nuestro país enfrentó el dilema de escoger dos estilos de corrupción. Luego de la letanía de un fraude inventado por el partido perdedor y sus aliados, la sociedad peruana desconocía agónicamente quiénes eran los personajes que iban a formar la parte ejecutiva del nuevo gobierno: a veces, uno puede pensar que ambos líderes jugaron en pared para permitir que la sociedad ignorase lo que se estaba tramando. Ambos líderes de los partidos en contienda enfrentan severos problemas con la justicia y esperamos que pronto esta actúe y envíe a prisión a dichos personajes que pusieron al país en difícil encrucijada. El 28 de julio, Pedro Castillo destacó en su discurso presidencial la lucha frontal contra un mal anquilosado en todo el tejido social peruano: la corrupción. Este tema sensible fue obviado durante este periodo electoral, pues casi todos los candidatos en ciernes, tanto en la primera como segunda vuelta, sea de izquierda o derecha, traían buenos pasivos. Permitir que Keiko, quien estuvo en prisión preventiva y con graves asuntos pendientes, haya postulado; así como Cerrón, presidente del partido ganador y con casi 20 casos en trámite, camine orondo por espacios públicos es muestra interesante de cómo los peruanos tenemos una especial relación con la corrupción. Era mejor hacerse de la vista gorda que preocuparse de detalles. “Roba, pero hace obra; roba y me deja robar”. Y el avance de esta ha sido implacable en todos los estamentos sociales. Es interesante ver a diversas personalidades públicas cuestionadas exigiendo transparencia cuando tienen una viga en su ojo, sean políticos o medios de comunicación. Hay silencios mediáticos interesantes como el narcotráfico y las formas ilícitas de producción (minería, por ejemplo)

Aquí toca hablar sobre los partidos políticos, verdaderas fachadas de mediocridad y delincuencia (entre ellas, la corrupción) que nos dan un reflejo de lo deteriorado que se halla el tejido social. El hecho de que PL no tenga cuadros para completar su organización ejecutiva es la situación que vemos en realidades más pequeñas, como en nuestra ciudad, por ejemplo (hoy ha salido un reportaje sobre el accionar de la gestión municipal). A pesar de algunos ministros destacados, estamos viendo lo que usualmente han hecho todas las anteriores gestiones: favores políticos partidarios. Pesa, además, la escasa o nula formación de cuadros técnicos debido a la escasa o nula actividad partidaria, lo que arroja resultados patéticos como los que estamos viendo en las intenciones de algunos "ministeriables". Esto nos lleva a otra cruel realidad incrementada en los últimos años: el centralismo. La idea romántica de formar cuadros provincianos choca con el desmantelamiento que han sufrido nuestras regiones en las últimas décadas; y esto pasará “inexorablemente” con los buenos ministros exportados a Lima que engrosarán el aparato estatal o privado capitalino. ¿Se podrá luchar contra ese cáncer? La sociedad civil debe asumir un rol más activo.

domingo, 1 de agosto de 2021

¿QUO VADIS, PERÚ? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 01 DE AGOSTO)


El 28 de julio, Pedro Castillo dio el discurso presidencial de orden en el marco de dos grandes festividades nacionales: día de la independencia política y el Bicentenario de esa fecha que tiene un significado relevante no solo para los peruanos como nación, sino a toda la América hispana que contemplaba el inicio de la caída del último bastión de la presencia de la corona española en este lado del continente. La ceremonia y discurso estuvieron llenos de símbolos, gestos y buenas intenciones, este último centrado en preocupaciones de corte social, además de algunas propuestas un poco trasnochadas para estos tiempos. Quizás esas anticuadas ideas nos daban una idea de lo que estaba por venir. El nombramiento de Guido Bellido en la PCM generó muchas justificadas inquietudes: personaje machista, homofóbico y con problemas judiciales. La juramentación de sólo dos mujeres en gabinete ahondó la decepción. Así como veíamos muchos ministros improvisados en el cargo con poca o nula experiencia en algunos sectores en plena crisis económica y sanitaria, no teníamos ministros de Economía y Justicia; cerrando el día, dos hombres que apoyaron a Pedro Castillo en la tormenta de Fuerza Popular como Aníbal Torres o Pedro Francke dieron un paso al costado. Cundieron sensaciones de obstinación, manipulación, humillación. A estas alturas el Gabinete está completo. Pero un velo de incertidumbre cubre la presidencia de Castillo.

Leyendo el interesante ensayo “Una canción de fuego: Daenerys y sus nombres” de Gabriela Camacho, (en Pandemia, Dragones y Muertos vivientes de la autora y Farid Kahhat), inspirado en la serie Juego de Tronos, ella hace un estudio descriptivo y comparativo del poder aplicando teorías de Max Weber y politólogos contemporáneos. Pareciera que W. Cerrón, usando su poder a través de P. Castillo, acude a una serie de estrategias con el fin de legitimar un poder contrario al otorgado a PC vía democracia formal durante las últimas elecciones. El accionar de todos los personajes, incluido nuestro actual Presidente, durante esta campaña electoral se entienden mucho más al leer algunos capítulos de la compilación Ciudadanos sin república de Alberto Vergara, sobre todo su artículo Muñeca brava en el que hace una radiografía de las últimas elecciones en nuestro país y que puede ser extensiva a esta por lo que estamos viviendo. Vergara es muy claro al indicar que muchos de los factores a los que hemos llegado, pese a que habla a los periodos de Humala y PPK, no han sido promovidos por el electorado, sino por clases dirigentes ciegas e incapaces de entender la diferencia entre crecimiento y desarrollo, y haber confiado que sólo el mercado iba a crear una conciencia democrática para evitar caer en los extremos que, ahora, estamos viviendo. Los remedos de partidos políticos nos pusieron en frente a sus “dueños” o líderes que buscan evadir de la justicia (ya sabemos quiénes) o ven sus apetitos personales. De ahí podemos entender el alto número de ausentismo, votos nulos y viciados en las últimas elecciones.


domingo, 4 de julio de 2021

TRABAJANDO PARA OTROS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 04 DE JULIO)


Reza el refrán popular: “nadie sabe para quién trabajar”. La campaña electoral que hemos vivido en lo que va del año ha sido una muestra de ello. Una vez iniciada la contienda electoral, hemos visto diversas campañas poco imaginativas y sí muy directas para despotricar al o a los contrincantes en ciernes, y campañas de desgaste contra los que iban ocupando los primeros puestos de las encuestas que reventaban en las portadas de todos los diarios, las redes sociales y los diversos canales de TV tanto de señal abierta como cable. La clásica fragmentación de la izquierda también la ha heredado la derecha y el centro por lo que tuvimos un alucinante número de candidatos; esto también hizo su labor, pues todo prometía que los votos iban a estar bastante dispersos. La accidentada campaña tuvo a Forsyth, López Aliaga, De Soto y Lescano como candidatos ganadores turnándose el pináculo de la fama y todos auguraban una segunda vuelta con la posibilidad de la participación de Verónica Mendoza en dicha competencia, todo esto en medio de una feroz segunda ola de la pandemia en la cual cayeron muchas personas conocidas y buenos amigos míos. Eso puede haber influido en la marcada ausencia de electores. Para sorpresa de muchos, nos quedamos con dos candidatos impensables para ciertos círculos de personas: Pedro Castillo y Keiko. Es el juego de la democracia.

La segunda vuelta fue un viaje más turbulento: el electorado fue expuesto a todo tipo de información, entre veraz y falsa, entre completa y parcial, que aún nos inunda de diferentes maneras. Los medios no jugaron honestamente, y las noticias del miedo y la incertidumbre aún pueblan portadas y nuestros celulares. Se fragmentó más la sociedad con argumentos (si se les puede llamar como tales) racistas y clasistas de ambos lados. Los resultados dieron pie a situaciones cada vez más cuestionables y tomaron un cariz bastante peligroso, violento bajo el manto de la palabra fraude. Los ataques iban y venían: ambos aglutinaron diversos partidos y personajes para hacer campaña de mutuo desprestigio. La reaparición interesante de Montesinos y el respaldo de la comunidad internacional a los resultados dieron un giro con la situación de Keiko. El escenario ahora es otro y los apoyos “incondicionales” toman otro rumbo. Lo que podría haber sido una posibilidad de triunfo para ella se cierra y sus antiguos socios “zafan cuerpo”. Tras últimos papelones internacionales, alea jacta est.

Por otro lado, Cerrón, reo fundador del partido ganador, busca un espacio posible para legitimarse. A cerrarle puertas. Político peligroso y corrupto, comportamiento de cabecilla. Al final, insólita verdad de nuestra vida pública: ambos líderes y muchos seguidores de los partidos finalistas quizás tengan un punto de confluencia: la cárcel. Ironías de nuestra increíble política. Así, Keiko y Cerrón verían toda ceremonia política futura desde los barrotes de una prisión. Simpático escenario.