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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

sábado, 17 de octubre de 2009

ABORTO Y LA MADUREZ DE LA MUJER



La última semana la polémica sobre este espinoso tema ha sido abordado desde diversas perspectivas, con visiones que rayan con el fundamentalismo y que creo que amerita la reflexión de todos los ciudadanos que luchamos por los derechos personales.

En todo este "espacio democrático de discusión" se ha escuchado de manera insistente y con una posición casi obtusa a miembros de la curia católica, apoyando una posición en la cual se dice proteger a un embrión (hay todavía una larga discusión filosófica, científica y ética al respecto); pero, la mujer, quien es la que está más directamente afectada, ha tenido poco espacio de resonancia (salvo a las que han apoyado la visión de la iglesia conservadora) sobre las futuras decisiones que debe tomar nuestro país como política de estado. Varias cosas.
1) El tipo de aborto asistido y consentido que se propone es para dos casos específicos en los cuales la mujer como tal va a salir bastante damnificada. Según nos han enseñado, los hijos se crean y conciben con amor. Eso es lo que se habla para la constitución de una familia. El producto de una violación no es un acto de amor, a menos que, en los últimos años, la violación haya adquirido un nuevo valor semántico en el cual el fruto de la misma pueda llamarse acto de amor. la posición forzada de la sociedad para con la mujer violada es inaudita; en vez de protegerla, ella debe forzosamente llevar en sus entrañas el producto de su mala experiencia. Lo más gracioso (y eso es real) es que la sociedad se va a desentender del futuro de esa mujer y la va a dejar abandonada a su suerte. La autoridad eclesiática me ha parecido muy ligera en su declaración de acoger a todos los hijos producto de una violación. Hasta donde sé, los miembros de la iglesia católica tienen jurada la restricción de tener hijos y exigir una acción que para ello no es aplicable dista mucho de su comprensión y compromiso para entender al otro o, mejor dicho, a la otra. Además, y lo que más sorprende, es que la máxima autoridad eclesiástica de nuestro país tuvo la desfachatez de declarar a militares y personajes sombríos que "los derechos humanos son una cojudez"; ergo, los quieres vivos para después no ser protegidos en esta vida, bajo esa óptica que escoge quiénes tienen derecho a recibir un trato digno de ser humano y quiénes no.

2) Bueno, si le damos vuelta a esta perspectiva y se informa bien a las mujeres que sufren violaciones (niñas por sus padres o padrastros, mujeres violadas en la selva por el ejército o sendero, chicas violadas por pandillas, etc...) que no se preocupen, puesto que el producto de su mal momento tendrá un "padrino" para el mismo. Además, si lo vemos bien, la mujer sí podrá denunciar públicamente su violación (nuestra sociedad ve mal a una mujer violada e incluso se la culpa de ser ella la provocadora de una violación, mismo mito de Eva y la manzana) con el fin de certificar para que la iglesia sí pueda recibir con sello de garantía que el bebé que va a acoger sí es producto del odio humano y no del amor del mismo.

3) Esto va a amarrado al hecho de que nuestra sociedad es aún muy hipócrita en cuanto al manejo de su sexualidad tanto social como íntima. La pobreza del sistema educativo de no querer abordar la educación sexual choca con el concepto de creencia. La educación sexual es como enseñar lenguaje o matemáticas a los alumnos. Es un derecho general y no es una cuestión de opción. Yo sí puedo optar por aprender religión o no, puesto que es una cuestión de fe. Pero saber cómo es mi cuerpo y qué debo hacer para preservarlo y tomar medidas para curarlo es un deber del estado hacerlo y un derecho natural de todos los ciudadanos. Pero cuando hay cuestiones de índole religiosa sobre este tema, estamos trasgrediendo el derecho natural de los ciudadanos a conocer la verdad, así esta interfiera con preceptos de fe. Quizá así nuestro país tendría menos mujeres adolescentes o niñas preñadas, objeto de su ignorancia. Las mentes más obtusas pueden pensar que conocer los órganos genitales es invitar a que los alumnos vayan directamente al pecado. Con todo el mundo de internet que nuestros jóvenes tienen y la abundancia de diarios chichas que apuntan al varón de escasa cultural, lo que debe hacer el Estado es desarrollar una verdadera política de prevención. Eso es crucial desde cualquier perspectiva: así no "sacas del camino" a tanta niña o joven escolar o universitaria que tiene un futuro personal por labrar y mucho qué aportar a nuestra sociedad.

4) Del punto 3, puedo decir muchas cosas que suelto aquí: quizá los hombres estemos creando formas de control contra la mujer para evitar su competencia, así la sacamos del mercado laboral. Otro punto más, y esto va con la dinámica del mercado, me aseguro que la máquina de hacer clientes (un hijo es cliente desde que nace, sino pregúntenle a las clínicas materno infantiles y toda la industria láctea del mundo) no me falle. Ya se ha visto en Europa que la población ha decrecido. Creo que esa medida debemos aprenderla. La población crece demasiado y nos han hecho creer que eres útil si hijos tiene. Los mejores casos de esta política fueron Mussolini y Hitler. No hemos cambiado mucho que digamos.

5) Si los jóvenes supieran manejar más su sexualidad, casos como el que tenemos en discusión ahora descenderían. Es una posibilidad. Pero debemos despegarnos del tabú. Y el tabú lo respetas, pero no sabes por qué. De saberlo, de quitarnos un poco la venda, quizá la sociedad aborde este tema con más franqueza, con menos complejo por parte de los padres para con sus hijos y los hijos se acercarían con más confianza a sus padres. Es un gran temor, y pocos son los hogares latinoamericanos en los que este tema es francamente abordado. Si hay alguno, déme ejemplos para saber que ya estamos cambiando.

6) El segundo caso de aborto asistido es más terrible; es condenar a una mujer desde el embarazo a sufrir psicológicamente. Saber que el feto presenta malformaciones o, peor, su periodo de vida va a ser breve (acéfalos u otros casos) es condenar a la pobre mujer a que sea una madre fracasada y frustrada. Muchas de ellas les dan una palabra que es muy típica en Latinomérica: resignación. Resignación a ser pobre, resignación a ser incapaz, resignación a tener un empleo mal remunerado. Hay más segmentos de resignación. El de ser madre es uno de ellos y allí hay un amplio espectro. El derecho a la felicidad personal de la mujer como madre no existe. Ojalá rescatáramos a Nora Krostrad de Casa de Muñecas para volver a entender lo que son los derechos personales. Mi madre recién goza de su felicidad individual como persona mayor y viuda (tiene 74 años) ¿Hay que esperar tanto para ser feliz y poder tomar tus propias decisiones?
Largo camino aún para la humanidad.

domingo, 11 de octubre de 2009

TEATRO Y LAS MALAS COSTUMBRES MODERNAS



El día viernes 09 fui gustoso a ver una puesta en escena de una obra que había visto en cine: AGNES DEI. La puesta en escena fue sobria y con una relativamente buena actuación de las 3 actrices del Taller de Roberto Ángeles. Roberto ha hecho un buen trabajo en la dirección de actrices (no de actores en este caso), y logró arrancar aplausos silenciosos en algunos momentos cumbres de la actuación de las jóvenes artistas. El tema tan espinoso de la fe y la ciencia se vio a lo largo de la obra y la recuerdo en la obra cinematográfica con una Anne Bancroft como Madre Superiora, y una Jane Fonda en un papel raro entre policial y psiquiátrico. Esto fue en los 80 y hay detalles olvidados o cambiados.

El motivo de escribir esta reflexión es por parte de los acontecimientos que rodean a una obra teatral. El público y sus acciones.

En una ciudad como Trujillo, el hábito de ver teatro se ha vuelto en los últimos años algo tan extraño como ir a los conciertos de la Sinfónica. Son acciones y hábitos que han caído en desuso y los jóvenes y muchos mayores no han pisado a lo largo de sus cortas o largas vidas un espacio en el que haya una representación digna de ser llamada como tal (miles de bodrios se ven por todas partes y terminan por malograr el gusto de la gente con tontería como Baño de Mujeres) El empobrecimiento de las formas de acceso al teatro, a la música culta en vivo y al mismo cine ha sido, en parte, por la mala costumbre de volver al hombre, al humano, en una suerte de paria sedentario en su casa. Desde la aparición del betamax en adelante, el humano perdió ciertos hábitos de socialización al dejar de ir al cine, teatro y conciertos sinfónicos. La costumbre de comer e ingerir todo tipo de bebidas se acentuó mucho más (ya se había iniciado como un mal hábito en el cine, sobre todo el gringo) y las personas hallaron habitual comer, beber, conversar y reír durante una sesión de arte escénico en sus pantallas.

El retorno de estas artes escénicas a sus usuales espacios en los últimos tiempos se encontró con un público joven con ciertas costumbres que chocaban con lo que los ingleses llaman "santity of the class"; las acciones que mucha gente del público hace atentan contra lo que sucede en el escenario.

En los últimos tiempos, como parte de la preparación global de mis alumnos universitarios, demando a que todos ellos asistan, con carácter obligatorio, a obras de teatro, cine, conciertos de todo tipo. En mi contacto con los agentes y promotores culturales les pido una serie de reglas claras para poder hacer un buen trabajo y comenzar a "domesticar" a más de mil jóvenes, quienes muchas veces van por primera vez en su vida al teatro. Ellos están en un proceso de aprendizaje no sólo en los contenidos de los espectáculos que se les ofrece, sino en un proceso de adecuación a contextos que demandan comportamientos especiales y apropiados: es el aprendizaje situacional que todo el mundo debe tener. Lo que llamamos "tener mundo".

Pero los procesos son lentos, sobre todo cuando queremos cambiar hábitos. Un elemento transgresor de los últimos 15 años es el celular, el cual ha invadido todo espacio imaginable. No hay ocasión desde la más solemne hasta la más cotidiana en el que este aparatito te crispe los nervios y rompa el encanto de cualquier buena conversación. Y los híper comunicados jóvenes de hoy arrastran sus aparatitos a todo lugar para agredir a todo aquel que está en su entorno.

¿Qué hacer con esta triste realidad? Triste, ya que la situación con la que se enfrentan las actuaciones en vivo de verse expuestas a agresiones por parte del público con sus sonoras bolsas de plástico, los chicles mascados con las bocas abiertas (francamente de total mal gusto), sus impertinentes cámaras de bolsillo con flash y los ruidosos celulares, muchas veces hacen que una sola actuación sea, ya de por sí lo es, un verdadero acto de heroísmo y sacrificio.

Volviendo a la representación del viernes, antes de empezarla, un presentador pidió al público apagar celulares (varios sonaron en la obra), no comer durante la presentación (un par de viejas "cultas" desenvolvían caramelos sentadas cerca de mí) y no usar flash durante la presentación (hubo tres destellos de fotografías). El presentador hizo hincapié de esto 3 veces; ¿es que no entendemos?

Hay mucho por hacer.

martes, 6 de octubre de 2009

CINE Y LITERATURA FRANCESAS


Desde la existencia del cine como arte, ése ha recurrido a la literatura como fuente de inspiración temática para la generación de sus discursos narrativos; pero, si en un principio existía una dependencia del cine por aquélla, pronto y paulatinamente cada una fue buscando su verdadero discurso, sea en el desarrollo sincrónico o diacrónico correspondientes (literatura y cine, en ese orden). Obviamente la interrelación ha dado buenos frutos para el crecimiento de ambas artes; como así también el aporte de todas las artes en general. El cine, en cierta manera, es la acumulación de siglos de reflexión estética cuya consecución se dio cuando los primeros maestros del mudo fueron ahondando en técnicas y perspectivas filosóficas de lo que es hacer cine. Hubo varios críticos que defendían la autonomía de las artes frente al cine: en cierta manera, el cine reúne la materia de trabajo de sus otras “hermanas”. El cine fue empleando de ellas lo que le era pertinente para su creación: música, actuación, guión, escenario, sonido, fotografía, luz. De la música, del teatro, de la arquitectura, de la danza, de la pintura; de cada una de ellas se fue alimentando para obtener nuevas ideas y propuestas.

En cuanto a la literatura, la transformación de los textos literarios en guiones sean teatralizados (para el mudo) como la creación de los parlamentos en el sonoro se hizo cada vez más frecuentes. Cierto es que en la adecuación de dichos textos, hubo drásticos cambios que permitiesen su adaptación a los tiempos, espacios y realidades cinematográficas. Por tal razón, hubo algunos que defenestraban al cine por haber “simplificado” los textos literarios, volviendo un texto en una suerte de mero cuadro sinóptico visual. Esta no es la intención de la cinematografía, y una actitud así le resta el valor per se de lo que es ella. Igualmente, muchos han imputado al trabajo de guionista como aquel que ha prostituido el oficio de escritor, adecuándolo de acuerdo más a las exigencias del cine que a la literatura; Justo es decir que se desarrolla una maquinaria de autores guionistas que transforman historias literarias (y no literarias, también) para hacerlas cinematográficas. Esta transformación era muchas veces toda una especial perspectiva de lo leído. E incluso el paso de algunas obras de la literatura al cine ha sido una buena oportunidad para potenciar aquéllas bajo una singular relectura cinematográfica. Casos como EL PADRINO de Mario Puzo son notables y no escasos.

El encuentro de los temas entre las dos artes ha dado buenos frutos, ya que el resultado ya no es una obra literaria. En los últimos tiempos, muchas de las obras que fueron guiones de cine han pasado a ser incluidas como obras literarias. Un ejemplo es el guion del film MANHATTAN de Woody Allen, el cual, debido a la sobriedad de los diálogos se ha vuelto en clásico de lectura.

LE COUPERET, (ARCADIA), 2005, COSTA GAVRAS Este es un film basado en la novela The Ax de Donald E. Westlake. Es la desesperante historia de un directivo que se queda en la calle a raíz de un plan de reorganización de la empresa (como sucede con frecuencia en muchas empresas de cualquier sociedad latinoamericana) y se dispone a recuperar su trabajo por cualquier medio, incluso matando a sus contrincantes. Bastante dosis de humor negro y patetismo como es la realidad laboral actual. Muy contemporáneo.

MON PETIT DOIGT M’A DIT (MI DEDO MEÑIQUE ME HA DICHO) 2005, PASCAL THOMAS Película basada en la novela By the Pricking of My Thumbs de Agatha Christie, la genial escritora británica de obras de misterio. Una anciana desaparece. Como obra de suspenso, nos narra los pormenores de un pueblecito que guarda un secreto olvidado: una casa dividida a lo largo, unas tumbas a las que es mejor no asomarse, una muñeca que resurge del pasado, un notario aterrador que lleva la máscara de la muerte. Prudence y Bélisaire Beresford, son los encargados de resolver este misterio y cuentan con la paciencia de un Hércules Poirot (el famoso detective francés). Todo bastante sazonado con el humor negro de Agatha Christie Y hallaran una verdad para el asombro.

VIPERE AU POING (UNA VIBORA EN EL PUNO) 2004, PHILIPPE DE BROCA. Este film basado en la obra del mismo nombre del autor francés Hervé Bazin, quien nos lo presenta como un relato autobiográfico. Es una adaptación de una de las novelas sobre el tema de la infancia más conocidas y apreciadas de toda la literatura francesa; en un tono tragicómico nos muestra el combate violento, despiadado y cruel librado por un niño de diez años contra su madre en el seno de una gran familia burguesa venida a menos hacia 1920.

LE PRIX DU PARDON, (EL GRAN PERDON), 2001, MANSOUR SORA WADE Basada en la novela senegalesa de Mbissane Ngom. La historia transcurre en un pequeño pueblo de la Costa sur de Sénégal. Una dense neblina cae sobre la villa y esto impide salir a pescar. El líder mayor no puede hacerse a la mar y es su hijo menor quien debe asumir ese reto desafiando dioses y prejuicios.

MAESTROS LATINOAMERICANOS



Toda cinematografía (como cualquier quehacer humano) tiene una historia, no ha surgido exnihilo, de la nada. Surge de la presencia de ideas, situaciones y, sobre todo, hombres que, como pioneros, empezaron con sus propuestas a “echar la rueda” de diversas actividades humanas, entre ellas, el cine. El de Sudamérica tiene sus pioneros a largo de su accidentada historia.
En el periodo mudo, casi todas las cinematografías de las naciones de esta parte del mundo veían a varios directores, actores, guionistas, fotógrafos, entre otros, hacer obra. Nuestro país tuvo varias personas imbuidas en la factura de filmes, algunos de los cuales fueron éxitos en su momento. Los avances en los primeros años del cine silente eran notables en nuestros países, ya que la brecha tecnológica no era tan amplia como en la actualidad. La llegada del cine a nuestras ciudades fue bastante fulgurante y el cine llegó por primera vez a Lima en 1897, más exactamente el 02 de enero. Aunque las cámaras de filmación no eran lo pequeñas y prácticas como lo son en la actualidad, muchos países como México, Argentina y Brasil fueron cuna de algunas primeras creaciones notables en la filmografía. Casos como el que el primer largometraje de animación fue creado por primera vez en Argentina (El Apóstol, 1917) u otros datos interesantes y anecdóticos. Pero la gran producción siempre venía de Francia o Estados Unidos, países que hicieron del cine una arte y, sobre todo, un negocio rentable. Además, las condiciones socioeconómicas de nuestros países hicieron que el cine haya tenido por mucho tiempo una elaboración artesanal, más que una industria. Interesante es saber que esta situación de manufactura básica permitía que hubiera incluso una cinematografía regional, pero debido a su carácter de artesanal no permitió un crecimiento del mismo. Era sobre todo un sueño romántico que se fue extinguiendo hacia la aparición del sonoro.
El cine sonoro aleja la producción artesanal y demanda una suerte de “profesionalización” de la cinematografía; ante esta exigencia muchas realidades cinematográficas decaen hasta casi la extinción. Por eso, el paso al sonoro fue más lento por las exigencias técnicas. Así las personas interesadas en el cine se convirtieron en personas que se encargaban en la distribución de cine extranjero que manufactureros. Hacer cine se convirtió en un acto heroico y, pese a las propuestas de algunos gobiernos de hacer un cine nacional para masas, poca gente mantuvo un vivo interés en filmar como sí se hizo en el periodo silente. La presión económica (público consumidor) fue una de las primeras limitantes; la otra fue la censura que se fue desarrollando paulatinamente en los diversos poderes de la sociedad latinoamericana: lo político, lo religioso y los grupos de poder económico se volvieron factores de coerción en la producción cinematográfica. Inicialmente, los filmes en el periodo mudo eran filmes de entretenimiento, históricos, de aventuras y documentales, pocos de ellos tenían un carácter social. A medida que las nuevas técnicas se iban implementando, las temáticas se iban haciendo cada vez más ricas; ahí empezó los primeros choques con las diversas autoridades e intereses. Sobre todo, cuando diversas naciones comenzaron a caer en manos de militares o civiles dictadores. Así pues, los numerosos artistas que veían al arte como una forma de denuncia, se volvieron personajes muy incómodos para las dictaduras de turno. Brasil, Argentina, Chile, vieron su mundo intelectual y artístico bastante diezmado durante las dictaduras de los 60 hasta los 80. Muchos murieron en prisión, otros optaron por el exilio. La efervescencia de los 60 en el mundo generó diversas corrientes, sobre todo en Brasil, Argentina, Perú y Chile, muy ligadas a lo popular. Algo así también pasó en Bolivia, nación que vio un notable surgimiento de un cine con temática indígena como se vio un poco en la fotografía, pintura, literatura e incluso arquitectura en el indigenismo de los años 20 en el Perú. Casos como Miguel Littin, Raúl Ruiz, Glauber Rocha, Jorge Sanjinés, Silvio Caiozzi o Leopoldo Torres Nilsson son los más evidentes, quienes resistieron con sus propuestas de hacer un cine social. En una entrevista hecha a Leopoldo Torres, comentaba cómo la dictadura militar argentina bajo la liberalización de la economía fue estrangulando toda la producción cinematográfica de entonces; cabe recordar que las dictaduras argentinas diezmaron de manera sangrienta el mundo artístico, asesinando algunas personas ligadas al cine como el caso de Raimundo Gleyzer. Muchos de los cineastas se vieron obligados a trabajar en un cine comercial de corte erótico con el fin de sobrevivir. Otros varios se fueron a hacer un cine en el exilio. En Chile, la junta de Pinochet mandó al exilio a muchos artistas del cine, caso Patricio Guzmán, Miguel Littin (este último estaba en proceso de filmar su película LA TIERRA PROMETIDA, la cual finalizó en 1991). El proyecto desarrollado por Unidad Popular fue desarticulado y algunos trabajos fueron concluidos en el exilio. La ley de fomento del cine dada en 1967 se desarticuló del todo en 1974 en la que se liberalizó la economía: caso parecido en el Perú fue con el gobierno de Alberto Fujimori y su ministro de economía de entonces, Carlos Bologna en 1992. En el caso chileno, hubo un cine comercial que sobrevivió por años hasta que el retorno de la democracia permitió que varios cineastas retornaran (aunque en los 80, hubo una amplia amnistía y esto permitió la visita de varios artistas al terruño como músicos, literatos y, obviamente, cineastas). Silvio Caiozzi se quedó en Chile y siguió haciendo cine en su país luchando con la censura de la Junta con formas veladas de crítica social. El caso de Raúl Ruiz ya es definitivo: su cine es del exilio y vive actualmente en Francia, donde tiene una producción prolifera. De ahí en adelante, el cine de nuestros países han tenido diversas trayectorias: para muchas cinematografías el camino ha sido duro, pero han ido contado con el apoyo de entes estatales o de compañías extranjeras que han visto un potencial en los viejos y jóvenes hombres de cine: nuestro reciente éxito LA TETA ASUSTADA es una coproducción española. IBERMEDIA ha sido una de las empresas que ha dado un espaldarazo a varios de los jóvenes o ha concretado sueños de los viejos. Pero esa dependencia puede ser caprichosa o peligrosa, dependiendo como se la vea.

Algunos filmes de interés de estos maestros:
EL CHACAL DE NAHUELTORO MIGUEL LITTIN (1969) Para muchos, la película fundamental del cine chileno de todos los tiempos. La historia del asesino José del Carmen Valenzuela Torres se vuelve un espejo de la pobreza inhumana y violenta de la sociedad chilena. Desnuda la humanidad miserable en la que podemos caer en la desesperación provocada no por tus voluntades, sino la respuesta furtiva ante la injusticia que te coloca en situaciones extremas. Y además de situaciones absurdas como se verán en este film. Duro film como la pobreza misma.

LA TIERRA PROMETIDA MIGUEL LITTIN (1971/1991) Tras su éxito con El Chacal, Salvador Allende, presidente de Chile de entonces, nombra a Littin director de Chile Films. Uno de sus proyectos fue filmar la historia del que fuera el primer gobierno socialista chileno en 1932. Este gobierno fue derrocado y esta historia se vuelve cíclica, puesto que al gobierno de Unidad Popular le va a pasar lo mismo en 1973, cuando Pinochet ejecute su golpe. Littin se va al exilio, a Cuba, y es ahí donde debe terminar su proyecto (en 1991). Es un cine que evoca las propuestas de un cine de actores masivos y se asemeja a un canto coral como los propuestos por Miklos Jancső.

BOQUITAS PINTADAS LEOPOLDO TORRES NILSSON (1974) Basada en la novela de Manuel Puig. La historia transcurre en una ciudad provinciana argentina de los 30. La muerte de un hombre, Juan Carlos, por tuberculosis hace recordar a su ex amada lo diversos amores furtivos que Juan sostuvo con diversas prostitutas. Tanto la novela como el film nos muestran la represión sexual castrante en las pequeñas ciudades provincianas, acompañada de gente chismosa y frustrada. La obra del escritor Puig siempre fueron polémicas y otra de ellas, El Beso de la Mujer Araña, fue llevada con éxito al cine por el brasileño Héctor Babenco.



CACHIMBA SILVIO CAIOZZI (2004) Una simpática comedia de Caiozzi que se volvió todo en éxito de cartelera a su emisión. Un mediocre empleado de banco encuentra accidentalmente una colección de cuadros de un dudoso pintor de los 30. Cual hombre de buen corazón, decide dejar este legado artístico a la nación, pero surge una serie de acciones que ponen en peligro su altruista decisión. Fue todo un éxito comercial en Chile y en otros países y anunciaba un resurgir económico del cine chileno.

MARTIN FIERRO LEOPOLDO TORRES NILSSON (1968) Para este film Torres Nilsson tomó como base el gran poema gauchesco de José Hernández, y tiene por principal actor a Alfredo Alcón como el gaucho. Muchos actores jóvenes se irán forjando en este cine épico como María Aurelia Bisutti, Lautaro Murúa, Leonardo Favio. Martín Fierro fue un personaje mitológico, que había pertenecido a la nobleza agraria argentina y por razones varias del destino, se vuelve desertor, delincuente; pero, a través de él, vemos las injusticias del campo.

JULIO COMIENZA EN JULIO SILVIO CAIOZZI (1976) Una de la obras más exitosas del cine chileno, es una obra que podría ser considerada histórica, pero que en el contexto se utilizó como una descripción critica de una casta social en extinción, en cierta forma. Para su filmación empleó una serie de referentes, guionistas y documentos que describían la vida de los terratenientes de principios del siglo XX, muy parecidos a los teníamos en el Perú antes de la reforma agraria de Velasco. Las costumbres de este grupo social, con sus peculiares percepciones de la vida, sociedad y justicia se ven graficadas a través de un joven que es forzado a hacerse hombre por su edad iniciándolo con prostitutas y burdeles. Cuenta Caiozzi que visitó a muchos de decadentes personajes para hacer una reconstrucción muy detallada de la época, pese al poco respaldo económico con el que contaba. En una entrevista hecha en los 80 por su film, decía que esta obra, de manera velada, describía también a los grupos sociales del Chile actual, con sus traumas y complejos.

GÜEMES LEOPOLDO TORRES NILSSON (1971) La historia del general Martin Miguel de Güemes es llevada a la pantalla para narrar su lucha contra los españoles por la independencia apoyando la campaña de Don José de San Martin. Nuestro director hizo otras obras fílmicas con temas históricos sobre todo centrados en la lucha por la independencia (El Santo de la Espada). La obra está basada en un guión teatral de Juan Carlos Dávalos.

domingo, 4 de octubre de 2009

MERCEDES SOSA. PENA



Pena. Eso es lo que uno siente en un momento como este cuando sabes que una voz que te acompañaba en tus momentos se ha apagado.

Se ha ido silenciosamente, pero su voz ha quedado marcada en cada uno de los que la oímos por sus discos o conciertos. Mercedes Sosa fue una revelación cuando alguna vez traje un disco suyo en mi casa. La había oído por los años 60, llegó con poca pantalla; llegaba mucha gente del folclor argentino y Mercedes Sosa ya era una voz. No tuve la suerte de oírla como soprano, pero la prefiero (y quiero recordarla así) como una bella contralto, una voz llena, cálida, inmensa como sus letras. Volver a los 17, La Carta, Gracias a la Vida eran temas que iba oyendo con una fruición por saber que había música así. Luego, ya creciendo, fui descubriendo a través de su selección cosas tan bellas como Ginastera. Cuando obtuve un disco de ella con sus conciertos luego del exilio en Europa, entré en un limbo hermoso de lo que era oír La Cigarra, Sólo le pido a Dios, Soy Pan, soy Paz; era la música que debería haber oído siempre. Derrumbo a muchos su Canción de las simples cosas, precisamente por simple, por sencilla, por humana.

No la veremos más en escenarios, pero tenemos un patrimonio inmenso que nos acompaña en la memoria personal y colectiva de cada uno de nosotros. Que cada lágrima que caiga en su honor sean bellas canciones que lleguen a todos, sobre todo a los jóvenes. Ellos tienen una misión, quizá ella les dé muchas luces para hallar esos caminos.