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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

sábado, 31 de diciembre de 2011

TERÇA FEIRA CARIOCA


Martes 29 de noviembre. Luego de haber presenciado una buena final el día anterior y haber buscado desesperadamente algún restaurante abierto a las 11 de la noche, nos fuimos a descansar para estar despejados para el primer día de actividades de la Alianza. Las actividades empezaron en punto a las 9 de la mañana con una presentación colectiva y en la que hubo ciertos equilibrios y desequilibrios que iban a surgir a lo largo de este evento. Brasil, de por sí, ya es un país continente y tiene algunas decisiones que le son particular. Pero como era el día de mi cumpleaños, me hice un pequeño regalo: visitar el Concorvado.

A las 11 de la mañana había acordado con Marcela Pardón y la chica cubana que había participado el día anterior en el espectáculo musical, encontrarnos todos en la recepción de nuestro hotel: puntualmente llegaron todos y las chicas ya se habían organizado. Bastante prácticas ellas, ya se habían averiguado las diversas formas para llegar al lugar. Como el lugar se ha vuelto más famoso a raíz de la denominación de maravilla del mundo, las formas para llegar al mismo se han multiplicado y tienen una buena difusión entre los turistas. Las chicas ya habían hecho el periplo por metro (¡qué práctico y rápido es un metro! ¿Trujillo estará pensando en uno?), ya se sabía dónde descender. Esto generó una pequeña confusión (descendimos erradamente una estación después) y acudimos a un policía; con nuestro portuñol, nos hicimos entender y éste nos ayudó facilitándonos el retorno hacia una estación anterior; al salir ya del metro, fácilmente accedimos al pequeño bus que nos llevaría hasta la estación del tren que nos subiría hasta otra estación (se sube con pequeños buses) para ascenso final. Ya en el lugar, se acercó un señor ofreciendo sus servicios de ascenso. El precio era el mismo, sólo que no subíamos en el tren. El otro problema del tren es que tenía horarios rígidos y teníamos por uno cada tres cuatros de hora. Así que tomamos entre los tres el servicio de estos taxis que nos hizo una breve escala desde un mirador desde el cual vimos ya un paisaje mejor, despejado, con un sol brillante como nunca. El último tramo fue mucho mejor, rodeado por la verdura y con un tráfico fluido. Este ascenso hacer recordar el tramo de Aguas Calientes a Machu Picchu. Una vez en la última estación, nuestro chofer nos dio las instrucciones para el retorno. Tomamos un bus pequeño e hicimos el último tramo. La llegada al lugar fue un poco accidentada por la cantidad de vehículos que llegaban. Pero aún no podíamos contemplar al detalle el inmenso Cristo, ya que nos faltaba ascender un poco más. Tomamos un ascensor para agilizar la visita. En ese sentido, las instalaciones han sido preparadas para soportar un gran flujo de visitantes. Pero, así como Machu Picchu, el hecho de haber sido nombrada maravilla trae un gran flujo de viajeros y algunas veces el número sobrepasa lo planificado. Ya en el lugar, la multitud era agobiante, tenías que pelearte algún puesto para tener una visión de las playas como Ipanema o el Maracanã. Todo estaba ocupado y tomarte una foto con el Cristo era imposible. Luego de varios intentos infructuosos, cada uno salió retratado con varios turistas más. De hecho, sobre todo nuestra amiga cubana que se plantó en medio de una foto masiva y salió retratada en todas esas cámaras. Fue gracioso, aunque las caras desconcertadas la miraban con un tufillo de odio. Luego de haber permanecido casi una hora y bastante exhaustos y con mucha hambre procedimos a descender. Tomamos otro pequeño bus y paramos en la estación para tomar el vehículo que nos iba a devolver. Nos habían colocado una distinción con la que podíamos tomar otro auto y en el trayecto para tomarlo, se acercó uno: iba a ser la experiencia más terrible del viaje. El chofer estaba viendo en una pequeña pantalla un famoso film brasileño ÚLTIMA PARADA 174, film muy violento que, creo, alteró la adrenalina de nuestro conductor y él alteró la nuestra. Comenzó a descender a toda velocidad y en una curva peligrosa, cerrada, hizo una barbaridad: adelantó a dos vehículos, nosotros sólo contuvimos la respiración. De habernos encontrado con otro auto, indudablemente lo mínimo hubiera sido quedar heridos de gravedad, sobre todo yo que iba de copiloto. La impresión nos dejó mudos a todos, mas nuestro chofer seguía impávido; llegamos cinco minutos después con el fin de buscar con quién hablar para denunciar el caso. Pero no hubo a quién hacerlo (raro). En realidad, tal como Lima o Trujillo, los pilotos de cierto transporte público son bastante irresponsables. Lo vivimos en los taxis (se pasaban la luz roja) y en este caso, lugar al que llegan muchos turistas. Así como están logrando trabajar en mejorar la calidad de vida de las favelas (ya se van viendo mejorías y se exponen los planes y proyectos), hay que trabajar en la conciencia cívica. Y eso lo veo también en lo que Trujillo quiere hacer con sus Bolivarianos del 2013. Si se mantiene esa cultura de informalidad y saturación vehicular que nuestra ciudad vive, la imagen que se van a llevar de Trujillo no va a ser nada positiva. Una cosa interesante: Rio de Janeiro es una ciudad muy poblada y extensa con un buen número de autos, pero no es tan bulliciosa como nuestra ciudad. Además para ser un país con muchos más recursos, veía que en el tránsito había mucho menos camionetas 4x4, vehículos que dan comodidad a sus dueños, pero incomodidad a los demás ciudadanos (siempre y cuando la use para viajar o campo). Hay mucho menos presencia de los mismos, pese a que las calles son mucho más anchas (salvo en el casco antiguo) y un poder adquisitivo más alto.






















Una vez pasado nuestro buen susto, nos fuimos a almorzar. El susto nos abrió repentinamente el apetito. Comimos en un restaurante simpático y tras ello, un buen helado. Las chicas querían ir al Atlántico, a Ipanema, a mojarse los pies. Por mi cuenta decidí regresar y, como en el camino desde la bajada del metro al hotel estaba la Biblioteca Nacional, hice un alto allí para ver la maravillosa exposición de Giorgio Vasari. La Biblioteca es un bello edificio, en la Avenida Rio Branco. Ahí también conseguí una buena cantidad de revistas de Historia que edita la Biblioteca. Tras esta saludable visita, me fui a pie hasta nuestro hotel para descansar un poco. Por la noche teníamos una buena recepción en la restaurada Casa de Correos, en pleno corazón del viejo Rio. Había una inauguración, el de las fotografías de Brassaï, un fotógrafo de origen húngaro que tomó fotos nocturnas de París y también de sus seres noctámbulos. La exposición era parte de la invitación que nos hacía el Embajador de Francia en Brasil. Luego hubo un cóctel con un espectáculo que fue apreciado en toda su magnitud: un grupo de mimos franceses hizo un espectáculo genial, pero la estrategia informativa no fue la adecuada o poco comprendida por lo que el público y se desperdició todo el show. Una lástima. Salimos a comer algo y nos fuimos al hotel Novotel a comer, Iván Dibós nos invitó la cena, gracias también a su esposa. Fue una velada simpática. Así cerraba mi día, mi terça-feira.

martes, 27 de diciembre de 2011

LA UNIDAD DE LOS CONTRARIOS DE LUIS EDUARDO GARCÍA

29 de setiembre. Después de algunas dudas, LEG decidió presentar su poemario con el cual había logrado el Premio Copé de Bronce del 2009. Y me invitó a hacer la presentación del mismo ante un nutrido público conformado por sus entrañables alumnos y el intelectual ávido de conocer la nueva producción de LEG, quien ya tiene un sitio en las letras de nuestra ciudad y región.

Confieso que soy poco lector de poesía, la cual demanda un rigor y recursos de lector frecuente que tuve que trabajar para poder estar a la altura de las circunstancias. LEG es un empedernido lector y tiene referentes amplios que son sus leit motiv poético. Gran admirador de la obra de Pessoa, es él quien le ha de dar recursos creativos de heteronimia que lo acercan mucho a los que fue este gran escritor portugués en vida. El velado homenaje atraviesa este libro desde el mismo hecho de cómo quiere abordar el principal y único tema de este poemario: el amor. Y además halló en el poeta argentino Roberto Juarroz el material necesario para crear sus epígrafes y que ayudan a crear una unidad interna en los tres bloques como se presenta el poemario, así como la división que uno, como lector, establece en el mismo; así, se puede decir que hay otro bloque visto desde la perspectiva de trato del tema y que se puede establecer uno del poema 1 al 7 inclusive, y de ahí hasta el 22.

Los siete primeros poemas el amor es acompañado por la tristeza (salvo el 2, que da cierta esperanza). El abandono, la decepción, son esas formas manifiestas del dolor que causa el amor que fue o el no correspondido. Y cierra con su poema 7 como un ángel caído, Lucifer, cuya luz se apaga, pese al brillo. De ahí, los poemas discurren en lo contradictorio que es el amor. Los permanentes recursos empleados, metáforas y sinestesias, corroboran esa contradicción a la cual termina llamando la unidad de los contrarios. Así llegamos al poema 10, tomando prestada la idea de Juarroz que atraviesa su Octava poesía vertical,  13, la cual es usada en el epígrafe de esta parte. El último verso del poema 10, va a ser el elemento de cohesión del resto del poemario. Este verso es el título de este poemario. Y es, además, el nombre de la última parte, cuyo último verso es nuevamente el mismo. En esta parte hace una explícita declaración de amor a su pareja, Natalia, y es el único nombre propio que ha de aparecer en toda la obra. La aparición de los heterónimos de Pessoa comienza a darse desde el poema 14, veladamente dedicado a la amada ideal de Pessoa, Ofelia Queiroz, a quien por coincidencia le escribió una carta un 29 de septiembre de 1929 en la cual trata de restablecer el vínculo roto entre Pessoa y ella, pero colocándola en otro sitio, al cual podía quizá acceder como otra creación, como un heterónimo; no como un ortónimo. Coincidencia o no, LEG se presenta ante el lector amado como un ortónimo, así lo hace explícito y lo tiene como exigencia.  Y cierra esta primera parte con un bello poema en el que resume todos los amores que un ser humano puede tener.  Aunque a su madre sí le alcanzó el tiempo para poder enterarse de la buena nueva, que había ganado un nuevo premio con un nuevo poemario, su figura de madre ausente se ve a lo largo del poema, como adelantándose a la pronta ausencia terrenal, y para eso juega con los opuestos para hacernos entender, a través de la contradicción, con el uso del oxímoron, lo que él espera del amor y lo que ha obtenido de éste.

La segunda parte, LEG toma distancia para hacer reflexiones del amor, “de acuerdo al cristal con que se lo mire”.  Y sus observaciones, aunque despojadas de cronicidad, son varias reflexiones de los múltiples hombres que pueblan a un ser humano. Es la parte más filosófica del poemario, y recurre a otro gran poeta que él ama mucho: Jorge Luis Borges. El poema 21 condensa, a través de sus versos, la persistencia de las contradicciones del amor, que aunque esquivo e inasible, dan en cierta manera una razón o sentido a las breves vidas de los hombres. Aunque quiere ser duro con los hombres como especie, reconoce que hay batallas en nuestro tránsito de la vida.
Sé que para poder comprender la integridad de este poemario, hay que haber leído el anterior, Teorema del Navegante, que fue presentado casi un año antes que éste. Conforman una unidad y anafóricamente refiere a éste en el actual poemario. Pero el extenso canto de amor que tengo en mis manos sacia la sed que uno tiene por ese sentimiento que como, dice Juarroz, es un centro que no coincide con el de la vida.    

CAMBIOS DE PARADIGMAS: GRUPO BRIC

En este último viaje a Brasil he constatado que para uno es difícil destruir los “nuevos” patrones (llamamos a ellos, paradigmas) que se nos han estado imponiendo en los últimos 20 años a raíz de los cambios generados en nuestras sociedades desde el punto económico (es ahí donde más se han gestado), social y cultural (todo lo estructural). La liberalización de mercado, la globalización, el desarrollo de la individualización, la estandarización de patrones humanos como la cultura, la lengua, la educación; todo esto ha conllevado a que la sociedad actual tenga nuevos patrones aceptados a pie juntillas en reemplazo a los criticados paradigmas de los años 80. Recuerdo toda una campaña agresiva que hablaba de cambios de paradigmas y hasta la misma palabra de uso lingüístico (en sus orígenes) adquirió un valor peyorativo, puesto que todo aquello que era encasillado como paradigmático era visto como antiguo, inútil y hasta nocivo contra los intereses de una sociedad. Así teníamos economistas que asumían un cuestionado rol filosófico y aparecieron en torno a ellos, una serie de personas llamadas a crear justificaciones y paliativos a los nuevos modelos que llegaron para quedarse: nuevas relaciones laborales, nuevas exigencias y patrones de conductas, nuevos modelos productivos, nuevos modelos de aprendizaje; con ellos surgen nuevas necesidades, crisis y diversos problemas, por lo que todo esto viene acompañado por pseudo escritores y charlatanes llamados a calmar los nuevos estrés de nuestra sociedad: la angustia, la presión laboral, la alta movilidad social, la fuerte rotación laboral. Un largo etcétera al cual se le buscaba las justificaciones más variadas a través de charlatanes motivadores como Miguel Ángel Cornejo hasta escritores que te dan ciertas pastillas para relajar la tensión emocional como Paulo Coelho o el caso fusión de Deepak Chopra, quien gana millones dando recetas de cómo no atosigarse con tantas medicinas modernas y crea un raro vínculo entre la meditación oriental (¿sabrá lo que es un yogui?) y el duro avatar de la vida moderna. Y a todo esto ha ayudado el desarrollo de la tecnología, sobre todo internet, y la interesante globalización que ha comenzado a mostrar hondas rajaduras debido a los problemas generados por la crisis del 2008. Cabe notar que este último tema ha desaparecido de las discusiones y puntos críticos culturales desde entonces, quizá (quiero ensayar una respuesta)  por la aparición de naciones emergentes que son el tema de esta breve reflexión.

Vuelvo al tema de mi viaje; tomé una de las revistas institucionales de la línea aérea, la cual estaba dedicada especialmente a ofertar México como destino turístico. Uno de los breves artículos que leí y que provoca esta reflexión es de Sonia Racy, llamado Diferentes Prioridades. En éste la autora comenta algunas razones por las cuales México y su economía  que figuraba a los inicios de los 90 entre las 8 economías más grande del planeta ha caído a un puesto 11 (y con posibilidades de caer más, puesto que serán ocupados por las economías europeas que desciendan por el marcado ascenso de las del grupo BRIC). Las razones son por todos sabidos: la marcada y fatídica dependencia de su economía con la de USA. México recibió dos estocadas mortales: la primera en el 95 con la famosa y traumática devaluación de su peso (el famoso Efecto Tequila) y la peor fue el 2008 cuando la economía gringa entró en receso (del cual va a demorar mucho tiempo en salir). México destina el 80 % de su economía a Norteamérica, atada por ese raro convenio llamado NAFTA, que acarreó graves problemas sociales y de producción a la sociedad mexicana como es el caso del maíz. La articulista (TAM Nas Nuvens, año 4, No 47, noviembre 2011) hace, además, un comentario interesante sobre el ingreso per cápita, el cual sigue siendo aún mayor en México que en Brasil, pero que es una meta a superar en los años venideros. Brasil tiene claras sus metas e incluso sus tiempos; los próximos Juegos Olímpicos así como el Campeonato de Fútbol son las grandes pruebas de fuego que tiene este país para mostrarlo, como lo ha hecho China en las recientes Olimpiadas de Beijing.
Brasil, como los países integrantes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), ven sus economías apuntaladas por una serie de condiciones y perspectivas que no tienen marcha atrás, salvo una catástrofe natural sin precedentes. Países con inmenso mercado interno, ricos en materia prima y con fuerte inversión en la educación. Además, países, sobre todo China y Brasil, que tienen clara su desventaja cultural (llámese lingüística) frente a las paradigmáticas lenguas europeas, sobre todo el inglés. Pero el caso chino ya es toda una ráfaga que ha originado que varias naciones de Europa hayan reflexionado con  el futuro de nuestras lenguas, incluidas el inglés y el español que son lenguas de expansión, frente al avance del mandarín. Leí una vez un artículo en que se hablaba de generar una suerte de frente de nuestras lenguas (español, inglés, francés) para hacer frente al embate de las lenguas asiáticas. Nuestro paradigma nos ha hecho creer que el inglés es una lengua que nunca va a ser desplazada. Es más, se nos repite que la información se difunde en inglés. Por ahora. La historia de las lenguas no demuestra que las mismas tienen ciertos ciclos de esplendor y que va acompañada de situaciones especiales socioeconómicas, las cuales están experimentando China y Brasil. Y Brasil es un caso especial, sobre todo para nosotros, los latinoamericanos. Los economistas prevén que este país será la cuarta economía del mundo en dos décadas (quizá menos). China será la primera; segunda, la norteamericana; tercera, la hindú; y cuarta la brasileña. Nuestros paradigmas han fijado a la lengua inglesa como prioridad de nuestro aprendizaje y lo interesante e insólito es que para poder tener posibilidades de viajar a hacer un estudio superior a un país de habla inglesa los impedimentos migratorios son engorrosos y muchas veces indignantes. Lo veo con alumnos que quisieron seguir estudios en algunos de los países con los cuales nuestra Universidad tiene contactos, y muchos de ellos no fueron aceptados por problemas de visas. Pero el vínculo que se ha abierto con universidades brasileñas es interesante, comienza a ser fluido. El inconveniente es que los candidatos no saben portugués, puesto que no se les ha ofrecido la oportunidad. Nuestros paradigmas educativos no han pensado en esa posibilidad. Ese concepto de intercambio estudiantil, por ejemplo, refleja la concepción modélica de los patrones culturales globalizadores de los 80 y 90, y los países grandes saben que ese modelo no va mucho con sus intereses. Sí, por ahora estudio inglés como una suerte de lingua franca, pero además debo ver las otras posibilidades que no se circunscriben al inglés. Eso lo tienen claro las demás lenguas como el francés y el alemán.

Estas nuevas y ejemplares situaciones nos han mostrado algunos procesos históricos lamentables. Hemos vivido a espaldas a nuestros vecinos, alimentada esta realidad con posiciones nacionalistas chauvinistas y alarmistas. Además, esto ha sido alimentado por los diversos gobiernos militares que ocuparon las diversas sillas presidenciales desde el siglo XIX hasta casi los 90 en el XX, ayudados por una carrera armamentista. Algunos liderazgos de los 70 u 80 fueron desarticulados con el fin de evitar posibles potencias económicas que disputen a las ya conocidas. Pero nada es duradero. Algunos estadistas nuestros desatendieron propuestas para discutir el manejo y precio de nuestras principales riquezas (las materias primas) para favorecer un modelo que se instituyó en los 80 con el fin de socorrer a la estrangulada economía chilena de Pinochet. Los famosos TLC surgieron para justificar un apoyo a una paria económica y que le dio sus resultados. Era para salvar una propuesta económica ideada por los famosos Chicago Boys. Pero a inicios del XXI, esta receta ya no iba a funcionar tanto. La proliferación de estos raros convenios (que trataron de boicotear y desarticular el grupo de los 20) ha hecho perder la efectividad de los mismos. Desde la gestión del presidente Toledo hasta la firma del TLC con USA durante el gobierno de García, se hizo una campaña informativa agresiva que nos contaba sobre los beneficios del mismo y las proyectivas económicas una vez firmado el mismo. Este se firmó en el 2007 y este nuevo año, 2012, se cumple el primer lustro. Creo que es válido que los promotores del mismo hagan público cuál ha sido el crecimiento proyectivo para nuestra economía y cuántos millones de peruanos nos hemos visto favorecidos por el mismo. Brasil no ha promovido ni le ha interesado hacer este tipo de convenios que son poco simétricos para las economías pequeñas (como la nuestra) y que dada la actual situación económica mundial han ido perdiendo su verdadero sentido. La idea de negociar en bloque fue promovido por los grandes países ricos en recursos naturales (nuestro país es mediano, pero los tiene)  y que tuvo su culminación en la Ronda de Doha con los marcados liderazgos de países como Brasil. Se identifica como una potencia y tiene todos los medios para lograr sus metas. Aunque aún tiene poca población para tan inmenso espacio, lo importante es que tenga una población con todas las condiciones de calidad de vida satisfechas. Y está en plena expansión. El crecimiento anunciado de un poco más del 4 % para el año entrante para un país como éste es inmenso y valioso. El crecimiento de los países del llamado primer mundo para el año entrante no pasa del 2 %. Ni qué decir de países como China o la India, cuyas economías ahora arrastran a las del primer mundo y éstos tiemblan para que, sobre todo China, no enfríen sus economías. Ya en el cambio total de paradigmas de nuestra mente todavía subdesarrollada nos parece aún una alucinación que este grupo haya discutido entre sí para ver cómo ayuda a la Comunidad Europea y al Euro con el caso de Grecia y otras economías del grupo; y más obtusa y subdesarrollada fue la de aquellos que censuraron al grupo por no haber acudido al rescate de dichas economías. Nuestra debilidad histórica mental ya se ha olvidado de las recetas que nos tuvimos que soplar del famoso Banco Mundial o las de FMI. La vida da vueltas, los paradigmas sí tardan en girar.

Me parece interesante que las políticas de los gobiernos latinoamericanos estén un poco más centradas en los vecinos. Para la paradoja de todos nuestros modelos los países que van a experimentar más crecimiento fuera de Perú, Chile y Brasil son Argentina y Venezuela, los nombrados como los parias de Latinoamérica. Y el Mercosur, cuya condición exige no tener ningún TLC se va a convertir en uno de los mercados más dinámicos del mundo. Perú es un país con una posición estratégica, la cual debemos aprovechar pero no es desmedro de nuestra sociedad. Un claro ejemplo de posiciones absurdas es la de buscar energía hidroeléctrica generada por la construcciones de represas en nuestras selvas amazónicas, afectando a varios compatriotas y dañando nuestros propios recursos. Esa no es una política adecuada. Pero debe verse muchos rubros en conjunto desde económicos hasta culturales: su arte, su educación y sus investigaciones. Conocemos tan poco a Brasil como ellos a nosotros. Cada uno de nuestros países no se reduce a fútbol, samba, chicha, Concorvado o Machu Picchu. Son sociedades que tienen que conocerse más, promover más el intercambio. Brasil estudia más español que nosotros el portugués. Y no hay que olvidar que la influencia brasileña ha modelado muchas zonas del Perú como nuestra Amazonía (la tradicional cadencia charapa parece mucho a la línea de entonación del portugués brasileño) e, incluso para vergüenza del centralismo limeño, asumió responsabilidades en zona de frontera con compatriotas nuestros necesitados de salud y educación.

Ya es momento de voltear los ojos al vecino, quizá allí hallemos muchas soluciones a nuestros problemas. Hora de cambiar paradigmas.

sábado, 24 de diciembre de 2011

SEGUNDO DÍA CARIOCA: JARDIM BOTÂNICO



Lunes 28 de noviembre. Las actividades de la Alianza empezaban recién esa noche. Iba a ser la final del Concurso de la Canción Francesa entre todas las sedes de las Alianzas de Brasil y prometía ser una noche memorable. Por la mañana, luego de nuestro suculento desayuno, fuimos al local central y de ahí nos fuimos a caminar un poco. Caminamos para cambiar dinero, ya que aún no tenía la moneda local (el día anterior una persona nos había prestado) y necesitábamos hacer cambio urgente. Además, el dólar no circula tan libremente y muchas tiendas rechazan los billetes, por lo que era urgente hacer el cambio. Había intentado sacar dinero con tarjeta, pero parecía que la cuota diaria había sido ya cubierta con los pagos que había hecho el día anterior. Y casas de cambio no había tan disponibles por lo que hallar dinero se volvió casi un suplicio para varios de nosotros. Nos dijeron ir a la Avenida Rio Branco y eso es lo que hicimos. Hallamos una y, ya con más comodidad, comenzamos a hacer planes para la tarde. Almorzamos en un restaurante que había sido el punto de reunión de muchos creadores del movimiento que creó el Bossa Nôva, y muchas fotos del local lo demostraban. El Bossa Nova fue un movimiento no solamente musical, pues hubo toda una movida política alrededor . Aquí más datos: file:///D:/ARTE/Dialnet-RioDeJaneiroCuerpoYLatidoDeUnaCiudad-3626077.pdf.  Un buen almuerzo rociado con una buena cerveza para ir de visita al famoso Jardín Botánico de esta ciudad. De la misma Rio Branco, cerca de la Biblioteca Nacional tomamos un taxi las cuatro personas que tuvimos el tiempo y la voluntad de hacerlo. El trayecto nos mostraba una ciudad con un tráfico intenso, con autovías por todas partes y nuevos túneles para poder comunicar diversas partes de la ciudad a las cuales se llegaba por un largo periplo. Pese a todo, tomamos un buen tiempo y tuvimos que rodear la laguna Rodrigo de Freitas (la llaman Lagoa) para poder llegar a nuestro destino. Vimos que en medio del lago estaban armando un inmenso árbol que, a estas alturas, debe estar en todo su esplendor. Es uno de lo más grandes de Rio. Llegamos a este bello Jardín, el cual tiene más de 200 años y fue creado por D. João. Ocupa 137 hectáreas, por lo que recorrerlo toma su buen tiempo. Tiene zonas que muestran densa vegetación que se pierden con el paisaje natural que rodea a la ciudad. Además hay cientos de aves que anidan en sus numerosos árboles; así pudimos ver una bandada de tucanes que se movían libremente. Accedimos por la entrada principal y nos recibe una avenida de bellas palmeras, alineadas y majestuosas (Aléia Barbosa Rodrigues) y nos dirigimos hasta la Fuente de las Musas (Chafariz das Musas), que representa muchas alegorías. El lugar es utilizado también para sesiones fotográficas y vimos una pareja vestidos de novios tomándose fotos, quizá, para una revista de la ciudad. Luego nos dirigimos a un pequeño lago artificial construido por la acción de uno de sus directores, Fray Leandro, cuyo busto se encuentra cerca del mismo. El lugar es un verdadero remanso y caminas con toda tranquilidad. A pesar de estar parcialmente nublado, la lluvia no llegó a caer por lo que hicimos una buena caminata por los diversos lugares que nos permitió el tiempo: vimos plantas insectívoras, el árbol de la canela, diversos tipos de bambú. Llegamos a un museo muy interesante: la casa de pilões, lugar que fue utilizado como depósito de pólvora (antes, desde sus orígenes en el siglo XVI, había sido un molino) durante el periodo en que Rio de Janeiro se había convertido en la capital del Imperio Portugués. La información es profusa y con buena museografía. Tras esta interesante visita, y ya un poco apretados de tiempo, fuimos a ver los lugares que nos interesaban: un gran centro de orquídeas, un centro de bromelias y un interesante lugar de cactus. En verdad, para nosotros, los peruanos, que compartimos una selva prodigiosa (espero que no la arrasen como lo está haciendo un poco Brasil) y la riqueza de nuestra sierra, nos permite ver mucha flora que nuestros ojos no lo suelen prestar atención debida. Aquí en Trujillo, gracias a la visión de un buen hombre como el desaparecido Dr. Hernán Miranda, se creó un jardín botánico, pequeño, sencillo y con muchos problemas de rechazo de constructoras (¡cuándo no!) y vecinos. Pero un jardín botánico es un patrimonio tangible que toda gran ciudad debe tener. Y este gran pulmón está protegido por la UNESCO como Reserva de Biósfera.  Aquí hay más datos de tan interesante lugar: http://www.jbrj.gov.br/. Otro más para obtener detalles diversos para los amantes de parques, de fauna, flora y ecología: https://imaginariodejaneiro.com/que-visitar-en-rio-de-janeiro/areas-verdes/jardin-botanico/. Viéndolo bien, después de estas intensas discusiones que nuestra sociedad ha vivido en las últimas semanas a raíz de la minería como la salvación de nuestra economía, no se ha visto las posibilidades en el mundo agrícola como en el mundo del turismo que puede atraer bellos lugares naturales que amenazan ser destruidos por la angurria de los hombres y su fácil solución. Durante los días de nuestra visita a Brasil se había abierto la fuerte discusión sobre la ley de la Amazonía, la cual había movilizado a mucha gente por algunas polémicas decisiones de no incluir ciertos territorios para beneficiar a otras grandes empresas, así como los criterios empleados para la reforestación. Lo interesante es que la televisión brasileña tenía las “puertas” abiertas a todas las posiciones y las discusiones eran serias, todas televisadas, en las que se exponían los riesgos de las propuestas alcanzadas por el Parlamento. Como siempre, había gente que quería las sabidas soluciones rápidas. Pero, grandes soluciones de ahora, inmensos problemas del mañana. Rio de Janeiro está apostando por su vida natural y le saca provecho a eso. La ciudad se ha vuelto un importante centro de convenciones y ofrece al visitante su mejor esplendor: su naturaleza. Un ejemplo lo vimos con un compañero, los días que estuvimos era temporada baja y los hoteles estaban llenos por las semana siguiente, nuestro compañero pasó aprietos para conseguir hospedaje por ese par de días.

Nuestra visita la terminamos tomando una buena infusión acompañando una deliciosa torta de manzana. Nos quedaba poco tiempo para prepararnos para la noche de gala, así que nos enrumbamos en un taxi hacia nuestro hotel. Y logramos ver lo terrible que puede ser el tráfico en la famosa hora punta. Una experiencia para no repetir.     

viernes, 23 de diciembre de 2011

EL DESCANSO DE LAS PALABRAS DE CARMEN ORTEGA


Este año tuve el privilegio de presentar dos obras de amigos, a través de cuyos análisis desnudamos al creador y al ser humano que utiliza la palabra para crear belleza.

El 31 de agosto, Carmen Ortega, filóloga y educadora, fue la primera en ser desnudada a través de sus textos. Amante de la lectura, ella busca incesantemente textos para poder motivar a sus alumnos, pero también para poder saciar su sed de ampliar horizontes en este apasionante mundo de las palabras. Carmen había propuesto que tres personas nos acercásemos a su obra (desde la perspectiva kantiana, es muy difícil que accedamos a conocer íntegramente nuestro objeto de estudio, en este caso su obra) para poder presentarla, no como tamices implacables, sino como lectores sensibles, a la comunidad lectora. Fuimos tres los señalados: Karina Bocanegra, docente y poeta, gran organizadora de eventos poéticos; Orietta Brusa, docente e infatigable lectora, así como luchadora de los derechos de las personas; y mi persona. La cita fue en la Alianza Francesa de nuestra ciudad y frente a un numeroso público, comenzamos (me evoca la imagen de Neruda y su Oda a la Cebolla) a deshojar su obra para llegar al corazón de la misma. A través de un diálogo dirigido por mis preguntas, los tres fuimos “pelando” cada una de las capas que se presentaban en sus palabras, en sus cuentos, en sus metáforas, en sus diversas figuras. Cerró la presentación, la misma autora, quien con mucha franqueza reconoció los “finos cortes” que se había hecho a su obra y a ella misma.

El libro de Carmen tiene diversos móviles e inspiraciones. Gran amante del cine, muchos de sus cuentos se acercan a posibles guiones de cortometrajes de corte histórico como es el caso de su primera obra con la que abre el libro: El Escorial. Este cuento abre la primera parte: Con el Tiempo. Además este cuento presenta lo que va a ser el poemario narrativo que tenemos en nuestras manos. La autora, como el adolescente que rescató la Biblia Regia, regresa ya madura para entregárnosla (nos convertimos, cada lector, en Benito Arias) en nuestras manos. Nos va a regalar el valor de las palabras, un poco venidas a menos en estos tiempos, y frente al fragor de la vida cotidiana nos quiere enseñar la belleza de ellas en nuestras vidas, como lo han sido para ella a lo largo de trajinar, tanto como profesora, investigadora, madre, hija, esposa, amiga, mujer. Los siguientes cuentos peregrinan hacia la memoria, la cual es rescatada por la palabra (¡quién sino ella!), a la memoria de esa España gloriosa a la cual ella pertenece y que es su espacio geográfico (como los nombra decididamente). Algo que duramente se busca entre nosotros para hallar también algo básico que se busca en la escritura: identidad.

Luego de su viaje a la identidad, viaja a la intimidad. Y estos viajes son dolorosos, aunque figurados (o quizá personales), porque van cortando facetas de su vida y de las cuales no se puede salir muchas veces airoso. Es la más íntima y que valientemente Carmen (sobre todo para los que la conocemos) ha desnudado en su libro. Deja llagas, escoriaciones, heridas abiertas. Habla del abandono, de la violación, del despojo. También en esta parte se encuentran sus dos narraciones más extensas y que llevan, incluso, nombre propio. Las primeras narraciones breves son como fotografías de emociones, sentimientos de experiencias personales o de otros, las cuales las ha hecho suyas. Algunas teñidas de nostalgia, de remembranzas. Una de las breves más destacadas es Fotografía, con todo el movimiento escénico detenido y ya tornándose sepia. Muy lograda la memoria congelada y contemplativa de un retrato familiar simple, de aquellos que terminan en nuestros álbumes y evocamos con la tristeza de los ausentes. También esta parte/ sección es la más cargada de sensualidad (por eso Con la Vida). Oasis Azul es la que abre esa parte del mundo interno tan poco y tan frecuentemente mostrado. Pero es el sexo también que se muestra con todo su dolor, cuando es vejado como la triste narración Arena y Caña que ha sucedido muchas veces a mujeres que se alejaron de sus patrias para compartir sus vidas con hombres foráneos. Podría ser la historia policial de una violación de una turista más, pero abordada desde el alma de una mujer que ve violentada su dignidad, su condición humana, de mujer. Pero Humo de Soledad y La Nada son obras de nivel discursivo apabullante; fuera de la parte formal, las historias son marcadas por la soledad y el desengaño. Y ambas tienen personajes definidos, con nombres propios, con esquemas de vida trazados, que pueden ser lo de Carmen o los de sus personajes creados que tienen vida propia. La primera historia-cuento sucede en cualquiera de nuestras inefables carreteras, plagadas de cruces de muertos que con el tiempo se vuelven anónimos y quedan como hitos de la vía para los conductores. Triste y dolorosa con un narrador, Alberto, quien se convierte en una suerte de Pedro Páramo. Me hizo evocar a Bécquer y María Elena Walsh, cuando hablaban de los muertos y de las estatuas, tan solos se quedan ambos. La segunda narración se centra en una mujer viajera que vive un engaño y pierde por esas ilusiones lo que, en cierta manera, había creado como relación. Es una obra desencantada en tiempos quebrados muy bien elaborados en breve espacio narrativo.

La última parte, Fantasías, se centra en reflexiones de la vida, de su vida. Es la que más juega con elementos de sinestesia para lograr el sentido total; aquí se halla frente a la inefabilidad, más allá de las palabras (como Vallejo en su poema Intensidad y Altura). Las obras están inspiradas en vivencias de la frustración vivida (incluso, una alude a la política externa española de los últimos años) y presente a otros dos personajes femeninos: Lucía y Rosa. Personajes abandonados que se refugian en la palabra para seguir viviendo; se recurre a lugares comunes que pueden significar vida o muerte, como el agua.

La obra narrativa de Carmen está marcada por un vasto vocabulario, exigente y preciso. El castellano en su vastedad. Tal como también lo comentaron Orietta y Karina. Un buceo al alma femenina, la cual me hubiera gustado más compartir. Sólo me queda ser el dual.  


jueves, 22 de diciembre de 2011

UNA CIUDAD MARAVILLOSA, RIO DE JANEIRO


Hay algunos viajes que no habías previsto en tus planes y que, de pronto, aparecen delante de ti, inesperadamente, y que son toda una verdadera aventura a tu imaginación. Así un poco podría calificar el viaje que realicé a Rio de Janeiro entre los días 27 de noviembre al 01 de diciembre de este año.
El viaje ya estaba organizado desde el mes de agosto, cuando se acordó que un grupo de representantes de las Alianzas Francesas de diversas ciudades de nuestro país iba a estar presente en el primer encuentro de Alianzas de Latinoamérica y el Caribe en esta ciudad, el primer encuentro de los Estados Generales, reunión en la que se iba a discutir los nuevos rumbos de nuestra Institución en esta parte del continente. Casi 180 personas venidas desde México hasta Argentina y Chile iban a participar en talleres, conferencias y eventos culturales en esta bella,  grande y cara ciudad. Pero merece que hablemos sobre esta fascinante ciudad que fue capital, no sólo de Brasil, sino la primera y única capital europea durante el periodo de la ocupación del reino de Portugal por parte de las tropas napoleónicas en el siglo XIX. Este hecho permitió que la ciudad haya tenido un trato especial arquitectónico como no lo tuvieron otras ciudades del continente.
Salimos el día sábado 26 desde Lima en un vuelo de TAM con una escala de un par de horas en São Paulo. Con tres horas de adelanto, estas escalas nos iban a “robar” en cierta manera nuestros tiempos, puesto que llegamos casi ya para domingo, puesto que ya era medianoche en Rio de Janeiro. Con los traslados y las distancias en esta ciudad de más de diez millones de personas, llegamos casi a la una de la mañana y nos quedó nada más que comer unas hamburguesas para matar el hambre; la otra solución era ir a los restaurantes de las famosas playas de Copacabana, Leblón o Ipanema; pero veníamos con un cansancio que preferimos descansar. Tiempo después nos enteramos que el restaurante ubicado en el hotel vecino al nuestro (Novotel) atendía las 24 horas. Cosas que uno aprende en la vida.
Domingo 27 ya levantados a las 5 de la mañana, hora peruana (pero 8 de Brasil) decidimos aprovechar lo máximo del día, puesto que teníamos libre los días domingo y lunes, los restantes eran días de actividades. La decisión unánime: Pão de Açucar, el famoso Pan de Azúcar, una de los paisajes más emblemáticos de la ciudad. Ir al lugar del teleférico no era complicado, lo interesante es ver que la ciudad ha sido construida en torno a sus grandes accidentes naturales. Han respetado sus pequeñas montañas verdes, algunas de cuyas laderas han sido ocupadas por construcciones de todo tipo, desde edificios lujosos hasta las famosas y temidas favelas. Eso ha generado algunos problemas logísticos, ya que por cuestiones de transporte ir de un lugar a otro es una larga espera, sea por las distancias, sea por la interminable hilera de autos que tiene la ciudad. Aunque era domingo, no escapamos de la presencia de un fuerte tráfico e iba a ser peor en días corrientes. Fuimos en dos taxis hacia nuestro destino inicial. El ascenso se hace a través de modernos funiculares abiertos para poder ver el paisaje, el cual no pudimos ver en su esplendor por ser un día lluvioso. En la base hicimos nuestras primeras compras de recuerdos: por la lluvia, comprabas ponchos o paraguas; opté por este último. El ascenso es interesante y llegamos a la primera estación. Ya la lluvia arreciaba un poco y el paisaje estaba cubierto por nubes bajas. El lugar está rodeado de una cerrada vegetación y no es raro que algún incauto animal se acerque a algunos visitantes. En la primera estación hay una gran sala de proyección que muestra algunos fragmentos de filmes en los que este bello lugar natural se ha inmortalizado; uno de ellos fue un film del famoso agente 007. Pero no podíamos ver mucho del espectáculo natural que estaba bajo las nubes; percibíamos algunas playas y el Concorvado estaba totalmente cubierto. El lugar estaba lleno de turistas. Decidimos subir a la segunda y última estación. Ya allí se comenzó a despejar un poco el cielo y logramos ver un poco más del paisaje. La ciudad está construida rodeando a sus playas, a su lago (Lagoas) y sus montañas. Tras un par de horas, decidimos bajar para ver nuevos lugares.
Al descender, decidimos ir a almorzar algo, pero hallar un restaurante por los alrededores era algo difícil. Decidimos ir al centro de la ciudad, al centro viejo. Fuimos a un restaurante cercano a la antigua Casa de Correos, ahora restaurada y usada como Sala de Exposiciones (había una estupenda exposición de la India); aquí hallamos librerías en las cuales pude conseguir filmes, libros y cd de música brasileña. De rigor. Después salimos en dirección a la Catedral (estaba cerrada), y de ahí nos dirigimos a una joyita que estaba cerca del centro antiguo: el convento de São Bento (San Benito), una verdadera sorpresa oculta entre los edificios de esta zona. La iglesia es una belleza y está en buen estado de conservación. Aquí su página para que puedan ver lo que es: https://www.mosteirodesaobentorio.org.br/. Esto es lo que dice sobre la iglesia que es el espacio que visitamos: "La Iglesia Abacial es una de las iglesias más hermosas de Río de Janeiro, si no la más hermosa, y uno de los principales monumentos del barroco portugués-brasileño. La construcción de la iglesia comenzó en 1633 y duró más de cien años, y las obras se completaron en 1798; más tarde se produjeron cambios menores. La fachada de la iglesia es muy sencilla, contrastando con la riqueza del interior. El trabajo de la talla de madera dorada se llevó a cabo entre 1694 y 1734. La iglesia y el edificio del monasterio son obra de cuatro monjes del siglo XVII: fray Leandro de São Bento y fray Bernardo de São Bento Corrêa de Souza, arquitectos, fray Domingos da Conceição da Silva, escultor y fray Ricardo do Pilar, pintor. Cabe mencionar también al Mestre Inácio Ferreira Pinto, gran tallista y escultor del presbiterio de la segunda mitad del siglo XVIII. La Iglesia Abacial comprende especialmente una nave central, frente a la cual se encuentra la capilla mayor, integrada por el altar mayor, el coro (donde se encuentran los monjes en sus momentos de oración) y el trono donde, en el escalón superior, se encuentra el imagen de la patrona del Monasterio, Nossa Senhora de Monserrate." Interesante es ver que muchos edificios de los 50 o 60 estaban abandonados. No sé si esto obedece a un plan de rescate o es que las empresas, instituciones han abandonado el centro (como sucedió en Lima) para mudarse a lugares con mejores instalaciones. Daba cierta pena y nostalgia caminar entre grandes edificios vacíos, deteriorados, las ventanas con sus persianas colapsadas. Pero muestran el esplendor de lo que fue Rio en su periodo como capital del Brasil. Pese a todo, el país muestra una pujanza abierta, con la clara idea de ser pronto una mega potencia (ya de esto hablan todos los economistas, que la colocan como la cuarta economía del mundo después de China, USA e India).
Tal como uno se ha informado, Rio va a ser la sede de los Juegos Olímpicos del 2016 y una de las sedes del Campeonato de Fútbol. Y la ciudad se está remozando en muchas partes. Lo vimos en su aeropuerto, en muchas zonas de la ciudad y en los planes de recuperación de algunas zonas sociales deprimidas. El rescate de las favelas para la población está dentro de esos planes.
Pero hay problemas sociales latentes; como buenos turistas, nos metimos en algunas zonas vedadas. Atravesamos una avenida y, de pronto, nos topamos con una suerte de boulevard ocupado por gente de escasos recursos. Algunos de ellos nos miraban de reojo, éramos perfectos extraños. Caminábamos cuatro personas (otros partieron antes a descansar) y nos vimos en una situación bastante tensa; correr no era una buena solución, así que caminamos con el mayor de los aplomos y muy atentos a lo que se moviera alrededor de nosotros. La lluvia jugaba puntos a favor, puesto que nosotros caminábamos por la zona central del boulevard, sin alguna protección, mientras que las demás personas trataban de guarecerse del aguacero que nos caía. Cruzamos la avenida y llegamos a un lugar mucho más seguro. Pese a todo, la ciudad no dejaba de mostrar sus esplendores pasados y que ahora deben estar en los planes de rescate.

Por la noche teníamos una invitación a comer un rodizio, invitación que no íbamos a desdeñar, por lo que regresamos al hotel para descansar un poco prepararnos para ir a Ipanema a un buen restaurante y comer como Dios manda. Un buen día para empezar Rio de Janeiro.

jueves, 8 de diciembre de 2011

LOS CLÁSICOS DEL MIEDO, CINE DEL BUENO

El paso del tiempo causa (en nosotros) mutaciones


que ningún cosmético puede disimular. Somos, pues,

de la misma estirpe de los monstruos.

DOS NOMBRES DEL CINE FANTÁSTICO, RICARDO BEDOYA


Quizá uno de los sentimientos más complejos y primitivo en el ser humano es el del miedo. La génesis de este puede ser de lo más diversa en el mundo natural o creado por el hombre, pero la reacción es visceral y remite a un acto reflejo de supervivencia que se remonta a los orígenes mismos del hombre. Muchos factores que provocan éste siguen una línea muy antigua de arquetipos iniciales en la naturaleza que han ido cambiando en forma gracias a la sofisticación de la cultura humana. Los temores a la muerte, al ser devorado por un depredador, al dolor físico, al autoritarismo avasallador que comprometa la integridad física y mental de uno, están latentes en el imaginario humano y en muchos aspectos subyace en toda actividad que el hombre realiza cotidianamente y está presente en los temores que uno tiene hacia el futuro. El estar abandonado, el extravío como un cachorro sin manada, son sensaciones que suelen inmovilizar incluso al más valiente de los hombres que esté errando por esta vida. Muchas veces el miedo se acerca a la presencia positiva del dolor, sensación intensa que se acerca al placer, como una forma primitiva de reconocimiento de mi ser como entidad física. Se dice que el dolor (Thanatos) y el placer (Eros) confluyen y los límites de uno frente al otro se diluyen. Quizá sea esta perspectiva la que hace que lo que genera el miedo, pese a todo, siga siendo muy atractivo para el ser humano.

Así pues, es una suerte de placer el que sea generado por un factor imaginario, casi bordeando ribetes de masoquismo, y que moviliza a muchos de nosotros a buscarlo a través de las diversas manifestaciones del arte; es así que la literatura, sobre todo, y el cine han creado obras cuyo leit motiv es el terror; o han empleado a éste (como un instrumento) para llegar a explicar algo subyacente. Así pues se ha convertido en todo un género. Escritores mayores como Guy de Maupassant, Poe, Stevenson, King, Stoker; cineastas prominentes como Polansky, Murnau, Whale, Kubrick, Ford Coppola; todos ellos han incursionado en este género, aunque no es exclusividad de las artes nombradas (sino recordemos la escultura tétrica del gótico con el fin de atemorizar a los fieles; o la música de Mussorgsky).

Pero es el cine el que ha logrado enriquecer paulatinamente este género, gracias al poder de la imagen y los diversos recursos que muchas veces han dejado poco a la sugestión e imaginación del público. La literatura ha sido muy generosa creando personajes en el mundo del terror que el cine ha inmortalizado, pero esto generó que el cine haya tenido poca autonomía en la generación de sus personajes. Drácula, Frankenstein son personajes prestados de la literatura, inmortalizados por Bela Lugosi o Boris Karloff; personajes que han sido frecuentemente retomados por cineastas y actores por esa gran fascinación que ejercen sobre el espectador.

Pero el cine de terror también obedece a coyunturas que tratan de explicar de manera figurada el momento vivido; siendo manifestación de una supraestructura, el cine es también un intérprete de esta realidad y nos muestra relecturas subyacentes a través de las imágenes y de los monstruos creados; así pues muchas de estas películas se pueden entender por el momento político, social o económico que se vivía, al ideología del momento; otras por los temores del desarrollo inexorable de la ciencia que, en vez de ser un quehacer a favor del hombre, se vuelve contra éste hasta ser aplastado por su creación. Temores inconscientes de convertirse en Dios.


FRANKENSTEIN JAMES WHALE 1931 La dupla Whale- monstruos va a producir una gran gama de films en esta década prodigiosa, algunos de los cuales se van a convertir en clásicos del cine e incluso obras maestras como es el caso de LA NOVIA DE FRANKESTEIN. Pero la presencia de un gran actor que solía hacer papeles de “hombre malo”, Boris Karloff, revolucionó la construcción de estos personajes, ayudado por maquillajes y otros trucajes para crear personajes creíbles y temidos. Además, el mito de Prometeo llevado a la pantalla por el genio de Whale toca la fibra de esa necesidad humana de la perpetuación de la especie y la inmortalidad. Ese fuego divino es terrible y genera las consecuencias nefastas como las que vemos en la actualidad. La obra de Mary Shelley se da en pleno desarrollo del positivismo y ella creó, quizá de manera inconsciente, un llamado a la reflexión y la ética científica. De este monstruo vendrán los futuros creados ya no por acción natural o divina, vendrán los creados por los hombres, por sus fracasos de querer ascender un peldaño más en la cumbre del universo. Los intentos fallidos llegarán hasta nuestros días, atravesando los experimentos nazis, las mutaciones radioactivas (Godzilla y su secuela), la genética y el campo extraño y temido de los transgénicos. Jugando a Dios.


KING KONG MERIAN COOPER Y ERNEST SCHOEDSACK 1933 Entrañable film de aventuras y terror que muestra, además, los avances técnicos para el cine en esos años. La historia es por todos conocidas gracias a los remakes de los 80 y la de la década pasada. Un director de cine en busca de una actriz bonita para hacer una película de aventuras en una remota isla detenida en el tiempo de la prehistoria: la isla Calavera, sugerente nombre. Aquí se van a encontrar con seres inmensos y monstruosos, hasta hallar al colosal simio sagrado de los hombres aborígenes. La blonda protagonista es raptada por los nativos para ser sacrificada a su gran dios: Kong. Tras una serie de eventos, durante los cuales rescatan a la heroína y capturan al inmenso simio, todos recalan en Nueva York para hacer el espectáculo que les dará grandes réditos. Pero la naturaleza se les escapa de las manos, más aún de un simio enamorado que no duda en escalar el edificio más alto de la ciudad: el Empire State. El film causó mucha sorpresa por los recursos empleados y pudo haber sido más efectiva si no se hubiesen eliminado muchas escenas consideradas violentas por mucho público del pre estreno. Se inspiró en otro film de aventuras llamado El Mundo Perdido, cuyo equipo técnico también trabajó para esta película. Los publicistas de la época, con el fin de provocar más impacto en el potencial público, le agregaron KING (Rey) y así quedó para la posteridad.

THE WOLF MAN (EL HOMBRE LOBO) GEORGE WAGGNER 1941 Todo un clásico del cine terror con uno de los actores que inmortalizó al hijo de la licantropía: Lon Chaney, Jr. La vieja maldición de los hombres lobos es retomada y recreada libremente (para darle un carácter más truculento) para hacerla más comercial; el principal papel recae en este actor que realizó diversos papeles en la saga fundada por este film y algunas versiones cómicas en las que compartía su papel con otro grande del cine terror: el Drácula de Bela Lugosi. Fue Chaney quien le dio el carácter especial a este film. Hijo de un gran actor de filmes de carácter así como de terror (su padre fue el personaje que encarnó El Fantasma de la Ópera y Quasimodo, en filmes mudos), trabajó la construcción de este personaje con el maquillaje. El maquillador y creador de máscaras, Jack Pierce, se dedicó a observar varios tipos de lobos y sus diversos estados para poder crear el maquillaje adecuado. Muchas escenas fueron censuradas entonces por ser muy violentas.


lunes, 5 de diciembre de 2011

SÃO PAULO, CAJAMARCA: MUCHAS TRISTES COINCIDENCIAS, OBLIGADAS ENSEÑANZAS


En los últimos días, y por azares de las circunstancias, fui partícipe de un situación bochornosa que explica, de manera micro social, lo que está sucediendo con nuestra sociedad (no sólo la peruana, sino la latinoamericana y mundial). Un pequeño grupo de miembros de diversas Alianzas Francesas de Perú había participado en un evento en la ciudad de Río de Janeiro por el espacio de 3 días e iniciábamos el retorno, vía São Paulo, con la empresa LAN. Nuestro vuelo desde esa ciudad a Lima salía este último jueves a las 8:15 de la noche y previsto su arribo a nuestra capital a las 11 de la noche, hora local. El retorno se hacía con regularidad, hasta que llegamos a São Paulo. Por razones técnicas, el vuelo fue suspendido y la información de dicha suspensión fue dada, de manera definitiva, a las 10 de la noche, hora decisiva, puesto que el aeropuerto de Lima cierra a partir de la 1 de la mañana. Un grupo de viajeros fue rápidamente reubicado, ya que Lima sólo era una escala. El resto soportó pacientemente la última información de suspensión del vuelo y la reprogramación de este para el día siguiente a las 11 de la mañana. El recojo de maletas y la distribución de los casi 130 pasajeros fue toda una empresa de horas, finalmente fuimos alojados en un hotel del centro de la ciudad. Hora: 1:30 am. Todos teníamos que estar nuevamente en el mismo aeropuerto a las 6:30 am. No hay que olvidar que São Paulo es una ciudad de más de 20 millones de personas y las distancias son bastante largas. Todos los pasajeros, a su manera, estábamos asimilando la situación e hicimos nuestro segundo peregrinaje, cargando maletas, algunos hijos, para nuestra partida a las 11 de la mañana. Con todo el malestar encima (habíamos dormido un par de horas a lo más), esperamos la llamada y partida en la puerta asignada. La tensión de todos fue creciendo cuando vimos la hora y nadie, absolutamente nadie, se acercaba a dar informaciones al respecto. El malestar se fue generalizando y algunas voces pasaron del murmullo a la conversión especulativa a viva voz. Y esto fue causando mayor zozobra y desesperación. La situación, fácilmente observable por un sociólogo, fue mostrando personas con cierto liderazgo, así como algunos indiferentes a lo que estábamos viviendo (felizmente algunos). A las 11 en punto, todos subimos a la primera planta a reclamar por la situación. Y desde este punto, quiero hacer un paralelo con lo sucedido en Cajamarca. Si nosotros en menos de 12 horas, vimos transformar nuestras sensaciones y percepciones de lo sucedido, ¿qué se puede decir de una sociedad que ha estado percibiendo cosas más transcendentales de su hábitat y su situación social? En nuestro grupo no había los llamados “cholitos ignorantes”, como muchos calificativos suelen verter por lo que está sucediendo; en nuestro grupo, incluso gente de VIP estaba también comprometida con la situación: todos éramos afectados. Paulatinamente la situación se iba haciendo cada vez más insostenible, ya muchos comenzábamos a levantar cada vez más la voz, puesto que había algún portavoz oficial de la empresa para que explicase qué estaba sucediendo. La pobre comunicación y la absurda posición de algunas personas del aeropuerto (algunos policías se reían de lo visto) no hizo más que exacerbar más nuestra cólera. Señoras respetables ya gritaban a viva voz, e incluso turistas permanecían unidos a nuestra tensa realidad. Cada vez iban sumándose más pasajeros indiferentes a la protesta a viva voz. La demora y el tumulto originado por estar casi todos los pasajeros juntos, comenzaron a poner nerviosa a la autoridad hasta que un camarógrafo comenzó a filmar los incidentes. En ese momento la empresa (¿lo que algunos llaman Responsabilidad Social?) se percató que había varias personas de edad en el grupo y aparecieron diversas sillas de ruedas, que había una mujer embarazada, que había 3 señoras solas con hijos pequeños. Pero aun así, la paciencia de todos nosotros había sido totalmente desbordada por la indignación por lo sucedido. La tardía aparición de un representante de la empresa lo hizo víctima de quejas y ataques abiertos de todos nosotros, hubo pasajeros que provocaban a viva voz, hubo otros que exigían un diálogo, todos tenían algo qué decir. Cuando se sacó el grupo a dialogar, se vio diversas posiciones de algunas personas que habían asumido un liderazgo. Un incidente iba a provocar más indignación: un turista japonés comenzó a grabar las conversaciones que se iban sosteniendo en la zona de equipaje y un policía se lanzó violentamente sobre él para quitarle la cámara, acción que fue impedida masivamente por todos nosotros. Luego de fuertes diálogos mudaron al vuelo de la misma hora sólo que ahora el viernes: 24 horas después. El trato con las personas de la empresa era abiertamente hostil y la desconfianza de nuestra parte era totalmente entendible. Y además esto era un perfecto caldo de cultivo de murmullos, suposiciones y conjeturas. Mover las maletas nuevamente, como mover ciudades, casas, lagos, era motivo de mayor desencanto de todos nosotros. A las 2 de la tarde, estábamos en otro hotel con nuestras cosas para almorzar y ser recogidos nuevamente a las ¡4:30 pm! La sensación de ser tratados como monigotes molestaba a todos. Otra vez en el aeropuerto, otras varias especulaciones más, algunas que causaban duras incertidumbres como que el cupo del avión había sido largamente rebasado por el número de pasajeros del día viernes más todos nosotros del día anterior. La desconfianza era entendible, además todos teníamos un carácter irascible por los sobresaltos de sueños cortados por haber ido tres veces al mismo aeropuerto en sólo 24 horas. Sé que el Cónsul de Perú en São Paulo se hizo presente y con un grupo de viajeros se apersonó a una oficina brasileña equivalente a nuestra INDECOPI.

Queramos o no, todos los pasajeros vivimos de manera breve, esa triste situación que aqueja a muchas partes de nuestro país. Todos estos conflictos pudieron haberse remediado si hubiera habido gente idónea para solucionar estas graves situaciones. El hecho de poner administradores o ingenieros en puestos que corresponden a comunicadores o sociólogos hace que la situación se acentúe con las graves consecuencias que vemos en la actualidad. Y sobre todo, desarrollar la empatía para planificar tus estrategias de comunicación. No sé si estas capacidades estemos trabajando a mayor cabalidad, puesto que lo que más veo en nuestras casas de estudios es ver especialistas en temas específicos desdeñando la formación humana cabal. Un ejemplo, esta situación vivida fue una viva manifestación sociológica la cual, creo, que ninguno de nosotros estuviera en la capacidad de poder resolver (claro está, sin recurrir a las armas). En el entreacto, fui además testigo de muchas acciones que semánticamente tienen una palabra para cada caso: ¿fuimos agitadores por el hecho de reclamar nuestros derechos? ¿Potencial terrorista una cónsul francesa que necesitaba a gritos una silla de ruedas? ¿Un turista japonés amenazado por un policía a causa de su actuar sedicioso? ¿Soy un terrorista por hacer apología a la violencia por escribir esta reflexión? ¡Cuántas palabras reciben diversas cargas semánticas por estas situaciones! ¡Y cuánto tenemos que enseñar a nuestros jóvenes!

martes, 1 de noviembre de 2011

TRUJILLO, ¿UNA GASTRONOMÍA PARA EL FUTURO?

En los últimos años nuestro país ha venido experimentando toda una revolución en la gastronomía, la cual ha sido aprovechada por muchas personas tanto en lo cultural como en lo económico. Esta “revolución” ha tratado de ser inclusiva, ya que, a diferencia del chorreo macroeconómico, ésta ha logrado llegar a más gente de todos los estratos sociales y culturales de nuestro país, así como a generar una revaloración de elementos culturales de varias zonas, muchas veces postergadas, ahora puestas en valor por los diversos elementos gastronómicos que aportan a la identidad alimenticia, si cabe el término. Así la sierra, muchas veces olvidada y lejana a los ojos de los ciudadanos costeños, es rememorada por ser el banco ancestral genético de nuestro país. Si comparamos lo dado por la costa frente a lo de la sierra, lo del primero es una mera sombra frente al bagaje rico que los Andes han dado no sólo al país, sino al mundo entero: diversos tubérculos (destacando la papa y sus más de 3,000 variedades), diversos tipos de maíz (choclo o sara, 35 en total), carnes, matices de ajíes y hierbas aromáticas, con las variantes de las oriundas traídas por los españoles u otros foráneos. Con tanta variedad, son algunas ciudades estratégicas que han hallado un interesante desarrollo gastronómico en nuestro país, mucho antes de esta revaloración liderada por Gastón Acurio entre otros.

En verdad, es meritorio reconocer algunas gastronomías como la arequipeña, la cual es una de las más ricas de nuestro territorio, por la variedad de platos, especies, carnes y combinaciones empleadas. Frente a un rocoto relleno, un chupe de camarones o un pastel de papas con anís con su queso fundido serrano, hasta el paladar más exigente se rinde para dar paso al buen momento gourmet. Recuerdo mis años de infancia por esos lares y haber degustado tan variada calidad de nutrientes ricos, deseables; recuerdo la chicha sara, sus grandes granos dulces; el polvo de cañihuaco, parecido al chocolate en polvo, que era todo un vicio para nosotros. Y las diversas calidades de habas, como nunca en otro lugar he visto.

Otro lugar impresionante en la culinaria es Chiclayo, una ciudad en la que quedas sorprendido por la ancestral cocina que preserva y que, espero yo, siga manteniendo vigencia sobre otras propuestas descabelladas. Un delicioso espesado con arroz con loche, acompañado de chinguirito, experiencia fuerte que algunos no terminan por asimilar, son platos fuertes “de bandera” de la culinaria chiclayana, con su tradicional arroz con pato, rellenas, lifes, tacu tacu de olla, u otras delicias, que la hacen una cocina de fuerte personalidad y de fama en nuestro país. Algunas guías de viajeros europeas y norteamericanas sugieren ambas culinarias, la chiclayana y la arequipeña. Recuerdo la guía de Steven Birbaum, que sugería pedir platos preparados “a la chiclayana”.

Otro departamento que ofrece una gran variedad de carnes es Piura. No sólo por lo que ofrece de animales de corral, sino por el vasto océano que baña sus costas que presencian el choque de dos corrientes (la Fría y la Caliente) ofreciendo a sus habitantes toda una fauna ictiológica que te permite preparar la más amplia variedad de cebiches, gracias a sus carnes más los prodigiosos limones de Tambogrande.
Otras culinarias están en vías de descubrirse y son un reto para nuestra imaginación y la aceptación, como lo es la de la selva y sus carnes y frutos desconocidos a la mayoría de peruanos: difícil hallar muchos compatriotas que hayan comido paujil, paiche, chonta, pijuayo, umarí, mango verde con sal, juanes de yuca; muchos más, los suris. Así como los caldos tradicionales de la sierra como el puchero cuzqueño, el caldo de manzana, los locros u otros. Así como no hemos viajado a muchas partes de nuestro país, no hemos viajado a sus honduras gastronómicas. Hay un largo camino por recorrer.
¿Y Trujillo? ¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? Cierto es que hay una tradición culinaria vieja, es la solidez lograda por el hecho de ser un espacio ocupado por más de mil años. Pero es una ciudad un poco rara que le da la espalda a los productos que generosamente la naturaleza le ha estado regalando a su población. Y aunque muchas de sus delicias son de origen serrano, pareciera que aún la ciudad sigue dando las espaldas a las delicias que están delante de uno. El Shámbar se ha revalorado y, de pronto, aparece una ola de consumo. Pero, en los últimos 15 años, la naturaleza verde comenzó a rodear a Trujillo por un proyecto que tiene sus sostenidos como sus fuertes bemoles: Chavimochic. Este proyecto le ha dado una gran variedad de frutos, verduras y hortalizas que todavía no ingresan al imaginario gastronómico, salvo honrosas excepciones. La crisis del 2008 marcó un intento por parte del empresariado del espárrago de desarrollar un mercado de consumo interno para su aceptación. Pero faltó la creatividad para “hacerlo nuestro”. Se usa el espárrago para crear duplicaciones de la cocina francesa como el soufflé. El piquillo o la alcachofa no terminan de ser asumidas de manera popular y masiva como lo ha sido el arroz, un alimento cuya masificación no pasa más allá de los 100 años. Los peruanos hemos hecho del arroz ya un aditamento peruano y hay muchas culinarias actuales que no lo conciben fuera de sus platos fuertes. ¿Llegarán la berenjena, el espárrago, la alcachofa ser parte integrantes de platos de consumo diario? Había sugerido esto en un taller en la zona de Miramar y hubo chispazos interesantes. Quizá Trujillo pueda buscar nuevos derroteros en este novísimo campo ancestral (vale la contradicción). Un desafío para chefs, escuelas de cocinas, restaurantes, vivanderas o simples amas de casa.

Publicado en el primer número de la revista trujillana CÍRCULO SOCIAL

miércoles, 5 de octubre de 2011

DAVID LEAN, THE MASTER

Hay algunos cineastas que reúnen los elementos culturales que los identifican frente a ciertas turbulencias que han ido y van apareciendo a lo largo de los turbulentos y vertiginosos siglos XX y XXI. El cine es una de las artes que más embates ha experimentado, sea por ser un arte de masas muy efectiva, sea por los acelerados desarrollos tecnológicos que todo campo humano ha vivido en los últimos tres siglos (desde el XIX). Estos eventos, tanto particulares como generales, han hecho de que las personas involucradas en el cine hayan sufrido cambios radicales originados por motivos extra cinematográficos, las más de las veces por criterios económicos, y con ello, los ideológicos. Ha sido difícil desde hace un buen tiempo (peor aún en estos tiempos de fuertes crisis económicas por todo el mundo) mantener una línea de trabajo personal entre las personas que están en el mundo del film. Cada década pasada, desde la culminación de la segunda guerra mundial hasta la actualidad, se ha visto afectada por diversos acontecimientos que hacían temblar los grandes estudios y con ellos a sus principales actores: los directores y la gente del plateau. Pero, pese a las circunstancias históricas, hubo personas que frente al temporal, siguieron sus líneas de trabajo a lo largo de su carrera. Y uno de ellos fue David Lean.

Nuestro director fue un hombre de su siglo. Nace un 25 de marzo de 1908 en Croydon, en el seno de una familia cuáquera muy estricta que, irónicamente, le restringe ir al cine en su niñez. Dudó por su futuro: seguir la carrera de contador (como lo era su padre) o incursionar en el cine. Felizmente, el cine lo atrapó e hizo de todo para llegar a la cúspide. Realizó todos los trabajos imaginables, desde mensajero, asistente, todos los oficios que lo ayudarían a su decisión final; tuvo contacto con los grandes directores como Michael Powell o Anthony Asquith; hasta que logró su sueño: ser editor fílmico. Y es así que se hace conocido en los estudios cinematográficos ingleses. Durante la última guerra mundial (fue un hombre de cine que se quedó en su país, cuando muchos compatriotas emigraron hacia Norteamérica), conoce a un libretista con el que ha de trabajar grandes obras e, incluso, crearán su propio estudio: Noël Coward. Trabajarán juntos en su nuevo estudio, Cineguild, varias obras adaptadas de Coward, quien era dramaturgo también. El éxito sonreirá a ambos cuando en 1945 harán una de las bellas películas de la cinematografía inglesa: Breve Encuentro (Brief Encounter). Además se verá que David Lean es un verdadero poeta de la imagen y un excelente director. Y con su film, además marca un renacer del cine británico de post guerra.

Luego de haber llevado a la pantalla grande obras dramatúrgicas, se involucra con los grandes literatos de la época victoriana, como Charles Dickens, de quien va a trabajar su obra Grandes Esperanzas en 1946, junto al gran actor Alec Guinnes, con quien hará otros films más. Trabajará dos films más con su estudio y luego cerrará por problemas económicos. Su internacionalización se dará, accidentalmente, en 1957 con una espectacular película que acaparará muchos premios de la Academia de Hollywood: El Puente sobre el río Kwai. El film en proyecto fue casi abandonado, pero fue rescatado por Lean y se trasladó a las selvas de Sri Lanka, donde filmará todas las escenas. Sus temas siempre fueron ingleses, pese a haber trabajado en estudios norteamericanos que pudieran haberlo condicionado. El aporte económico era estadounidense, pero los conceptos, ingleses. Y este acercamiento le permitirá crear grandes producciones con una visión poética, como nunca otro director la supo manejar: Lawrence de Arabia, La Hija de Ryan, Doctor Zhivago. Todas ellas ofrecen un paisaje que es como un actor más en la obra, es parte de la narración. Algunas de ellas, como Lawrence son poesía visual. Lean fue un maestro de la imagen y logró reunirse con grandes fotógrafos, libretistas y compositores musicales (como Maurice Jarré) con quienes trabajaron películas “redondas”. A lo largo de su carrera cinematográfica, sólo trabajo 17 películas; pero, algunas de ellas están consideradas como algunas de las obras más importantes del cine inglés y mundial; tres de ellas, incluso, están entre las diez mejores del BFI (British Film Institute)

He aquí algunas de las mejores obras de este director inglés, quien falleció el 16 de abril de 1991, exactamente hace una década, y quien tiene por derecho propio un espacio en la gloria del cine.

BRIEF ENCOUNTER (BREVE ENCUENTRO) (1945) Una de las más queridas películas inglesas, aparece una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, para una sociedad cansada de bombardeos, muertes y tensiones. Nos acercamos a una película intimista protagonizada por una pareja simple, corriente; la actriz Celia Johnson encarna a Laura, una simple y sencilla ama de casa que se ve de pronto involucrada en una relación amorosa con Alex (Trevor Howard) un doctor que tiene que partir a Sudáfrica. Lo que podría ser una relación adúltera turbia, se convierte en un sencillo encuentro de dos almas que quieren amarse, pero no pueden consumar la relación. Y todo ocurre en una estación del tren donde todo fluye. Este sencillo, pero bello film recibió Palma de Oro de Cannes en 1945.

GREATS EXPECTATIONS (GRANDES ESPERANZAS) (1946) La obra de Charles Dickens fue llevada a la pantalla tras un feliz decisión de Lean de acercarse a los clásicos victorianos. Como buena obra de Dickens, refleja la férrea y casi inamovible sociedad inglesa con sus títulos y sus diferencias de clase del siglo XIX, pero pese a ese rigor social, el hijo de un humilde herrero tiene un benefactor anónimo y es enviado a Londres a seguir estudios superiores. Es por eso que muchos han traducido este film como CADENAS ROTAS.

THE BRIGDE ON THE RIVER KWAI (EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI) (1957) Este es un gran filme bélico, que utiliza el contexto de la II Guerra Mundial para hacer propaganda a la gran capacidad de laboriosidad y responsabilidad del ejército inglés, ante el desafío que pone en duda dichas “valores” como es la construcción de un puente sobre dicho río. Ante una serie de eventos y bajo el mando del Coronel Nicholson (Alec Guiness), emprenden dicha obra. Y durante su realización, se van desarrollando una serie de eventos que nos acercan a diferencias y choques culturales, rodeados de costumbres e paradigmas rígidos y coercitivos. Uno y otro van mostrando lo mejor y lo peor de sus culturas. Además, es una película de amplios escenarios y merece ser vista en gran pantalla, creación hecha obviamente para contrarrestar el frenético avance de la televisión. Es una verdadera obra maestra de espacios y personajes sólidos.

LAWRENCE OF ARABIA (LAWRENCE DE ARABIA) (1962) Gran film con Peter O`Toole, Omar Shariff y Alec Guiness, sobre la historia de Lawrence en su misión de hacer contacto con las diversas tribus árabes y aglutinarlas contra el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. A través de él (Lawrence) vemos a un pueblo con un amplio sentido de libertad, quizá producto de ese ambiente tan sobrecogedor que es el desierto en su terrible belleza. Lo más triste de todo es que las promesas ofrecidas por él a los árabes sobre su independencia no fueron sino otorgadas hasta después de la II Guerra Mundial. El film presenta las más bellas escenas de un desierto, espacio muchas veces visto como poco atractivo; y estas poderosas escenas son acentuadas con la banda sonora compuesta por Jarré.

DOCTOR ZHIVAGO (1965) La obra del escritor soviético Boris Pasternak fue llevada a la pantalla con un gran elenco, con una reconstrucción de época bastante detallada de la Rusia prerrevolucionaria y el periodo convulso de la revolución soviética. Omar Shariff y Alec Guiness vuelven a trabajar juntos en esta historia de amor y violencia que rodearon a la Rusia de entonces. Es una de sus pocas obras en la que no aborda el espíritu inglés y se traslada a este colosal país para ver su amplios espacios geográficos vistos por los ojos de ese doctor, encarnado por Shariff, su mujer (Geraldine Chaplin) y la mujer que amó apasionadamente, Lara (Julie Christie). Maurice Jarré compuso la música para este film, una melodía muy pegajosa que popularizó más esta película.

A PASSAGE TO INDIA (PASAJE A LA INDIA) (1984) De la obra del escritor inglés E. M. Forester, Lean hace una delicada reconstrucción de la India colonial de los años 20 del siglo pasado para mostrar esta historia de amor, misterio y odio de clases como se ve a través de los ojos de una mujer británica que quiere conocer la India misteriosa. Luego de 14 años de silencio fílmico, Lean retorna al cine para mostrarnos esta joya visual de exóticos paisajes en una atmósfera irreal, seductora, embriagadora y que va a desencadenar en una suerte de tragedia y eclosión para un país que se veía sometido por los colonialistas. Esta será su última película, una suerte de testamento. Además, esta reconstrucción de la Inglaterra del XIX y los inicios de XX abrirá un filón que será retomado por el grupo Merchant - Ivory siendo su director James Ivory una suerte de heredero.

martes, 30 de agosto de 2011

ADIÓS A AREQUIPA

Para cerrar ese 14 de agosto, nos fuimos a comer algo turco (no hallamos el mejor que se hallaba en la calle Villalba y nosotros sólo merodeábamos por la Calle San Francisco y alrededores) y tras ello, nos fuimos a un lugar llamado Zona Cero, un complejo donde hay bar, discoteca, pub y restaurante. Teníamos intenciones de jugar billar para aprender. Hay todo un mito negativo alrededor de este juego, que incluso causa un poco de escozor entre docentes, ya que muchos adolescentes prefieren ir a jugarlo que ir a aulas. Con todo mi prejuicio, Laetitia me enseñó las reglas y comencé a jugar. Luego nos invitaron a jugar unos turistas galeses, uno de ellos muy diestro, que era profesor de matemáticas. Hablábamos en inglés y entre ellos, hablaban el gaélico, que me sonaba a holandés. Ellos estaban muy orgullosos de su nacionalidad, no ingleses: gaélicos. Es la primera oportunidad que tuve para poder hablar con personas que tenían estas perspectivas muy peculiares de su orgullo y su posición frente a los ingleses a quienes los tratan como invasores. Interesante. Una vez concluida esta larga jornada, fuimos a dormir.


Al día siguiente, lunes 15, era fiesta. Toda la ciudad se había volcado a las calles para ver el largo corso para las fiestas. Es larguísimo. El día anterior había estado Juan Vives de Colombia, pero ya la ciudad es tan grande que te enteras de todo mucho después. El día que viajábamos iba a estar Juan Luis Guerra (me hubiera gustado verlo, puesto que a Trujillo no irá, quizá, nunca). Me levanté temprano y me fui a caminar por ahí. Fui a Sta. Teresa para ver el museo, pero estaba cerrado. Lunes, día de descanso. Lo que hice fue caminar por las calles un poco y bajar a San Lázaro. Es la zona vieja de la ciudad, barrio tranquilo y limpio, con las calles arregladas y maceteros con geranios para alegrar al transeúnte. La gente cuida su ciudad con esmero y pulcritud. ¿Por qué los demás no lo hacemos con las nuestras? Laetitia me llamó y ya era casi mediodía. Así que decidimos ir a almorzar a uno de los restaurantes que se halla en la Plaza de Armas. La multitud era increíble y era muy arriesgado ver la cantidad de niños que iban con sus padres exponiéndolos al peligro. Muy censurable. Las pobres criaturas eran llevadas como muñecos y arrastradas peligrosamente por la multitud. Logramos subir a un restaurante, luego de haber intentado en uno que nos quiso cobrar 50 soles sólo por estar sentados ahí sin comer. Realmente abusivos. Fuimos un poco más allá y vimos uno moderado y con buena oferta culinaria. Todo el menú por 35 soles y qué menú. Obviamente al final tuvimos que dejar el rocoto relleno o el pastel de papa o el soltero de queso o el postre. Demasiado. Culminamos con un anisado para la digestión y partimos a seguir caminando por ahí. No nos interesaba el corso, ya que había mucha repetición: el carnaval de Arequipa lo escuchabas a la entrada de la plaza con un grupo, a la mitad con otro grupo y al final con otro más; era un chicle acústico que terminaba por aburrir. Salimos con el objeto de ir a caminar por el puente Bolognesi o Grau, pero nos topamos con un guardia que había perdido todo sentido de autoridad en una de las esquinas y estaba generando un peligroso tumulto; decidimos ir por otra esquina donde los guardias sí actuaban con sensatez. Descendimos hacia los viejas calles que llevan hacia los diversos puentes y nos encontramos con una cuadra cargada de tiendas que vendían guitarras, mandolinas, violines o charangos. En algunas se veían a músicos mostrando sus cualidades, pero es algo que no veo en Trujillo, una ciudad con mucho amor a la música, pero pocas casas musicales. Irónico. Muchos de estos conjuntos habitacionales antiguos han sido remodelados por apoyo municipal e instituciones españolas. Los vecinos cuidan sus “nuevos” espacios y los muestran con orgullo. Algunos vecinos nos invitaron a pasar a ver sus remoladas casas. Seguimos nuestro trayecto. Una buena caminata para conectarnos con el Puente Grau. Vimos bonitos paisajes. Arequipa es una ciudad fotogénica. Llevé a Laetitia a ver San Lázaro y regresamos por el conjunto San Francisco. Entramos a ver una feria y allí encontramos los regalos para llevar a todos nuestros amigos y familia en Trujillo. Muchas cosas bonitas colman sus instalaciones y gente dedicada a un trabajo honrado para todos.

Retornamos al hotel, puesto que ella y yo teníamos bastante trabajo pendiente. Ver correos, preparar una presentación que tenía ese sábado, asuntos de matrículas que iba coordinando con mis profesores en Trujillo, asuntos de la Alianza. Varios asuntos. Para cerrar esa última noche en Arequipa nos fuimos a comer al Zigzag. Una delicia. Una variedad de carnes a la piedra, de cerdo, vaca y alpaca, con una entrada con carnes de avestruz fue toda una orgía para nuestros paladares. Cuando regresábamos a nuestro hotel, en Moral, cercano a Sta. Catalina, el corso no había aún concluido. Eran las 11 y media de la noche y todo había empezado a las 10 de la mañana en punto. El del año pasado duró más allá de las dos de la mañana. Un exceso.


Último día. Martes 16. Laetitia fue a la Alianza a ver una serie de detalles. Íbamos a almorzar al Club Arequipa con el simpático Presidente de la Alianza de Arequipa. Creí haber perdido mi candado de maleta por eso fui a ver uno al Mercado San Camilo. Bajé por varias calles que las recordaba de mi niñez: Mercaderes, Dean Valdivia, Santo Domingo. Ya no existe el cine Real, ahora es un centro comercial. Arequipa ha cambiado bastante. Luego subí por Santo Domingo. Iba con mi cámara con cierto temor, pero se respiraba cierta seguridad. Eso lo percibimos más que en Trujillo, por ejemplo. Sé que hubo y hay asaltos, pero la presencia de numerosos turistas hace a una población más atenta de cuidarlos más que abandonarlos. De ahí me dirigí hacia el convento de Santa Teresa. Ahora sí tuve más suerte. El lugar es muy interesante, hay todo un tesoro en imaginería religiosa que quizá también la tenga el bello convento del Carmen de Trujillo, lugar que espero un día decida abrir sus puertas para mostrarlas a todos. El convento está en proceso de reconstrucción y tiene un museo bastante bien implementado. Una vez culminada mi visita, me dirigí hacia el Museo de Arte Moderno, pero estaba cerrado. Una pena. Pero todo se compensó con el Museo de la Catedral, situación que ha molestado a la población religiosa, puesto que la nave de la catedral es parte de la visita por lo que piden a la gente que una vez concluida la misa, la gente se retire para poder comenzar las visitas guiadas. Una situación conflictiva que acarreó posiciones encontradas como ha pasado con la Catedral de Cuzco. Sólo entras libremente cuando hay misa a las 6 de la mañana. Así está pasando en Arequipa. Pero la visita es muy interesante y tiene algunos tesoros escondidos entre sus muros. Y luego subir hasta los campanarios es un regalo a la vista: la plaza de armas, la ciudad, los volcanes, todo desde el techo de este monumento. Impresionante.
Terminada la visita preparamos las cosas para ir al almuerzo; el Club es bonito, mucho más pequeño que el Central de Trujillo. Hay una limpieza extrema y una atención de primera. Pero los tiempos nos traicionaron. Nuestro avión salía a las 4 y 15 y teníamos que estar a las 3. Pero conseguir taxi y todos esos menesteres son complicados. Llegamos al aeropuerto casi a las 3 y media, todo tuvo que hacerse rápido, no logramos comprar nuestros ansiados chocolates de la Ibérica, tenía intenciones de comprar las famosas guaguas, pero fue empresa frustrada. Con Laetitia teníamos intenciones de asaltar a algunos viajeros con cargadas bolsas de chocolates. Y además nos dijeron que teníamos que pagar impuesto de salida, que no es como en Lima o Trujillo que el impuesto está incluido en el pasaje. Terrible. Una sola ventanilla para casi cien pasajeros. Detalles que deben tenerse en cuenta para no reventar el hígado del viajero, ya que ahora tienes que pasar las medidas de seguridad (felizmente no es como en Europa que te desnudan o te sacas los zapatos). Ya en el avión hice un rápido recuento de este viaje. Un buen paréntesis para seguir adelante.

Laetitia se quedó en Lima, yo seguí viaje a Trujillo.