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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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lunes, 6 de abril de 2015

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN EL CINE

El 8 de mayo de este año se celebran 70 años de la firma de la rendición incondicional de la Alemania nazi ante la Unión Soviética. Es el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Faltaba Japón, país integrante del Eje, el cual se rendirá en agosto, luego de las dos bombas atómicas que caerán sobre Hiroshima y Nagasaki. Esta guerra significó un gran trauma para la humanidad. Esta confrontación cambiará el mapa del mundo y preparará la guerra fría de manera ineluctable. Una guerra que se hizo con el fin de contener el surgimiento del comunismo en Europa, para lo cual algunos gobiernos  apoyaron movimientos fascistas en Alemania, Italia y España sin medir las terribles consecuencias que iban a venir. En el damero tendido de la geopolítica, los diversos gobiernos de la frágil realidad europea del momento buscaban diversas alianzas para cubrirse las espaldas y poder seguir con sus planes de expansión en los cuales se hallaban abocados. Italia y Alemania (luego Japón) hicieron un pacto, que luego se convertiría en el Eje, pacto que apuntaba a cambiar todo el mapa de fronteras de Europa: Alemania procedía anexionarse a Austria y, con la ley de los Sudetes, condenaba a la desaparición de la entonces Checoslovaquia. Italia, por su lado, se va a anexionar Albania y, durante la guerra en sí, va a intentar anexarse Grecia. Era la herencia de la Primera Guerra Mundial.
Históricamente, la mayor parte de la culpa de este conflicto se le atribuye a Alemania. Pero las potencias ganadoras de la Primera Guerra Mundial, así como los grandes industriales del mundo son también tan culpables como el surgimiento del partido nazi. El periodo nazi es una de las etapas históricas más fascinante y oscura de la humanidad, plagada de errores intencionales aún no asumidos por grupos mencionados que empujaron a este fenómeno sociopolítico al poder. Reflexión del mal uso de los medios para evitar procesos inexorables históricos y una visión maquiavélica de un estrato social, el cual no tuvo escrúpulos en usar como contenedor o tapón de acontecimientos históricos que iban provocándose en la Europa de entreguerras. El ascenso vertiginoso del nazismo corresponde a una convulsionada etapa de la Alemania derrotada y humillada después de la Primera Guerra Mundial. El oneroso Tratado de Versalles significó una carga pesada para el pueblo alemán, un tratado en el que comprometió su territorio y su población  a los desalmados intereses de los capitalistas y políticos de los países vencedores. Aunque también lo fue cuando se partió en dos, después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania  además se convirtió en  una zona experimental para las ideas del comunismo bolchevique y el capitalismo monopolista, como  ya lo había vislumbrado Lenin en sus diversas tesis al respecto. La clase alta alemana se acomodó rápidamente a la nueva situación y trató de mantener una suerte de statu quo que, obviamente, la beneficiara. Cuando el peligro rojo aparecía como una sombra siniestra en el panorama teutón, un grupúsculo surgido en la Bavaria conservadora hace su aparición y este grupo va a poder “conjurar” todos los temores de una población temerosa y humillada por los resultados de la guerra, desmoralizada por los pagos abusivos impuestos a su industria y toda actividad económica y una terrible espiral inflacionaria. Los alemanes se veían acorralados por enemigos internos y externos, y su país no era visto con simpatía por las demás naciones, sobre todo por los vencedores. Los réditos humillantes hicieron que el pueblo alemán busque un salvador. Además la inestabilidad política en la era Hinderburg, manejado el país por una casta de gobernantes egoístas, interesados e insensibles favoreció  el ascenso de este mediocre partido manejado por un resentido (a todo nivel) que supo reunir todas las frustraciones del momento. Personajes oscuros como Franz von Papen, Wilhem von Gayl o el intrigante general Kurt von Schleicher no hicieron nada más que crear la incredulidad del pueblo alemán por sus gobernantes y permitir el ascenso de Hitler. Tal como sucede en nuestras débiles democracias, el sentido político pasa a un segundo plano dando prioridad a líderes emergentes demagogos, incapaces de trazar una línea de nación a largo plazo (como ha pasado en nuestro país desde su Independencia). Hitler fue un perfecto líder, no hay que negarlo, pues surgió en una coyuntura, supo “leerla” y darle una respuesta; dirigió al pueblo bajo las ideas que él creía y los demás las abrazaron como suyas en esas circunstancias. Le dio fe a un pueblo desilusionado. Hay que entender todo esto bajo esa óptica. El poder acumulado por él fue atractivo para los grandes industriales y comerciantes quienes lo intentaron de utilizar como un títere para sus intereses y contener el malestar social. El avance comunista entre los descontentos alemanes era imparable y esta clase dirigente no tuvo ningún reparo en apoyarlo; además los demás países como Inglaterra o Estados Unidos trataron de presionar para que el enfrentamiento sea entre Unión Soviética y el Reich, es por eso que el pacto Molotov (STALIN) – Von Ribbentrop (HITLER) fastidió mucho a los intereses de estas potencias. La rara posición de estos países se ve en la ambigua posición que asumieron estos gobiernos (no así sus pueblos) frente a la abierta participación de los nazis apoyando a Franco durante la Guerra Civil española, en la que la Luftwaffe participó con algunos tipos de aviones para bombardear algunas ciudades desprotegidas enemigas de los falangistas.

Varios países van a verse involucrados e invadidos durante la guerra como Francia e Inglaterra, soportando esta última el peso de la guerra hasta 1941 que Hitler decide atacar la URSS. La  Unión Soviética era gobernada bajo la mano férrea de Stalin, un hombre que transformó la obra iniciada por Lenin, por una más personalista y tiránica; este pobló con hombres disidentes de sus planteamientos políticos los campos de concentración en la lejana Siberia. Aunque muchos estalinistas justifican su actuar para haber logrado una fuerte cohesión en el espacio soviético, los paulatinos estudios históricos nos van mostrando las terribles aberraciones a las cuales muchas personas eran sometidas y que asolaron la intelectualidad soviética de entonces. Hagamos un poco de historia: tanto Hitler como Stalin querían un poco de “respiro” para sus planes de expansión. Stalin quería la península de Kola y parte de Finlandia, para asegurarse abastecimiento de minerales estratégicos así como carbón, combustible necesario para sus planes de protección contra el inevitable choque con Alemania. Por otro lado, Hitler veía sus espaldas cubiertas para poder avanzar con sus planes de invasión hacia el oeste. El inicio de la guerra el 1 de setiembre de 1939 comienza con este reacomodo de fuerzas y es una forma de ganar tiempo. La caída y repartición de Polonia supuso el primer contacto directo entre ambos líderes nefastos. Polonia va a ver masacrada a su población civil y sus mandos militares, muchos de los cuales van a ser asesinados en la famosa masacre de Katýn, autorizada por el mismo Stalin y mucho después reconocida por la Rusia actual. La momentánea amistad entre Alemania y la Unión Soviética hizo que la maquinaria  artística rusa que mostraba a los alemanes como enemigos despiadados sea suspendida hasta el ataque sorpresivo el 22 de junio de 1941, con la famosa Operación Barbarroja. El implacable invasor  avanzó libremente hasta el diciembre de ese año y amenazó ciudades estratégicas como Leningrado (actualmente San Petersburgo), Moscú y Stalingrado. El avance se logró gracias al ataque sorpresa alemán, el cual no recibió una réplica sólida. Stalin confiaba que Alemania no atacaría, ya que se encontraba envuelta en muchos frentes: en los Balcanes, en Francia, en África del norte, en Noruega. El ataque alemán se realizó con muchas milicias falangistas de diversos países, incluso España, que participó con unos escuadrones de los cuales pocos regresaron, luego del fuerte contraataque soviético.  La invasión alemana fue con la idea de arrasar al pueblo eslavo, ya que racialmente era considerado como inferior y, además, el gran interés de Hitler de convertir este espacio en un Lebensraum, un espacio vital para la expansión alemana, no sólo como su almacén, sino su futuro poblamiento. Por eso, la política de arrasamiento fue contundente, destruyendo ciudades y masacrando soldados y población civil. Algunas etnias que eran enemigas de los rusos estalinistas apoyaron abiertamente a las tropas nazis sin saber que iban a ser pronto víctima de estos. En el recuento final de la historia bélica, esta fue la guerra con la que más caro pagó la ex Unión Soviética: 13 millones de soldados y 6 millones de civiles; otras fuentes hablan de más, casi 30 millones (no sólo por fuego directo, sino hambre, frío y enfermedades). La invasión soviética a Alemania fue una suerte de terrible catarsis para un pueblo que vio a sus mujeres, ancianos y niños masacrados; cuentan terribles historias que soldados nazis lanzaban niños para ensartarlos con las bayonetas o de encerrar a todo un pueblo (hasta con sus animales) y quemarlos vivos. Eso lo sabían los alemanes e huían de la venganza rusa. Los rusos la llaman la Gran Guerra Patria. Tanto la Unión Soviética como Alemania son los países que pagaron una alta cuota humana con sus civiles.
El costo que la humanidad ha pagado por el apoyo abierto o sesgado a estos movimientos, como el nazismo o el fascismo italiano, ha sido muy alto; pero bajo la perspectiva fría de los líderes de ese entonces (o actuales) sí ha sido rentable. Así de sencillo. A la derrota de estos, el mundo estaba “hecho”  a la medida de los poderosos.


JEUX INTERDITS (JUEGOS PROHIBIDOS) RENÉ CLEMENT (1952) (FRANCIA) Una bella y triste película de la niñez durante la guerra. Historia de dos niños que se conocen fortuitamente durante la ocupación de Francia por las tropas nazis. En el avance, la población civil huye de las ciudades y estas caravanas son atacadas inmisericordemente por la aviación alemana. Los padres de la niña Paulette caen abatidos y ella se refugia con unos campesinos que la acogen temporalmente hasta que deben ser separados. Una de las miles de historias que vivieron los hombres y mujeres en ese entonces por ese “monstruo grande que pisa fuerte” como llama León Gieco a la guerra.

ЛЕТЯТ ЖУРАВЛИ - LETYAT ZHURAVLI (PASARON LAS GRULLAS) MIKHAIL KALATAZOV (1958) (UNIÓN SOVIÉTICA) Con esta bella película se inicia la nouvelle vague soviética: una película que refleja las profundas heridas que dejó la Segunda Guerra Mundial en este país: sus ciudades fueron sumidas en el dolor y el terror, pero la gente sencilla trataba de hacer lo mejor posible por arreglar sus vidas. La conmovedora historia de este film trata sobre la relación de tres personas unidas por amores ocultos y libres, pero que la guerra los obliga a separarse. Uno parte a la guerra, el otro cobardemente rechaza enrolarse y miente; ella rechaza el amor de este último esperando en vano el retorno de su amado convertido en  soldado; entre bombardeos y mensajes angustiosos se ven los tristes desenlaces de este pequeño grupo. Pero un día llega la paz, hay las esperanzas de que los extraviados en combate regresen paulatinamente a casa, quizá retornen del frente de guerra. Pero esta paz, duramente ganada,  va a ser  también  para recordar a todos aquellos que cayeron en combate, queda la frustración y el impotencia de no poder tener al amado, al padre, al hijo, al amigo, al novio,  a los que se fueron. Pero la vida sigue; por eso, un hermoso día de reencuentros ya no pasan los bombarderos alemanes sobre el cielo de Moscú, de pronto pasan las grullas otra vez.  La película no presenta el rigor de la estética estalinista (realismo soviético), sino una narración más fresca, sencilla y cotidiana de ese dolor que significó para millones de rusos la gran conflagración mundial entre 1941 – 1945.

LILI MARLEEN RAINER MARIA FASSBINDER (1980) (ALEMANIA). Este film nos muestra un fragmento de la biografía de Lale Andersen, una cantante mediocre que hizo famosa una  canción que lleva el título de este film. Ante el éxito de esta canción, el régimen nazi (sobre todo Goebbels, jefe de propaganda) quería enrolarla en sus filas como imagen, pero ella tenía un amor secreto en Suiza que ayudaba a judíos a escapar. Goebbels encuentra la canción  como un foco de desmotivación para las tropas; sin embargo, la canción se había difundido entre todas las tropas que ocupaban territorios en Europa o África; la prohibición no prosperó, sino incrementó su fama a tal grado que se la reconoce como la canción más famosa de la Segunda Guerra Mundial.


THE GREAT DICTATOR (EL GRAN DICTADOR) CHARLES CHAPLIN (1940) (ESTADOS UNIDOS) Este film habla por sí solo. Chaplin se viste de gala para hacer la parodia de uno de los hombres más temidos y odiados durante esos años. Chaplin interpreta dos personajes parecidos en lo físico, pero separados por las circunstancias de las entelequias que creamos como sociedad: Hynkel (jugando con el nombre Hitler) es un dictador caricaturizado que somete a su país, Tomania, a sus locuras; y un barbero de origen judío, quien es tomado por equivocación por las tropas de Hynkel. Hay escenas geniales como el encuentro con Benzino Napaloni (Mussolini) o cuando Hynkel juega con el mundo en un ballet de lo más sugerente. El discurso final va a ser una fuerte crítica al mundo que a Chaplin le tocó vivir, lleno de intolerancia, e invoca por la paz, la esperanza, los derechos humanos y la comprensión. La película fue hecha en momentos en que la guerra se inclinaba por el Eje.

KANAL (CANAL) ANDRZEJ WAJDA (1957) (POLONIA) La Segunda Guerra Mundial abrió grandes heridas en los países, como Polonia,  en los que la población civil fue masacrada. Este film es una reflexión de esa negra historia que envolvió al sufrido pueblo polaco. Para ese entonces, sólo podía narrarse lo que fue la invasión nazi, pero poco se sabe de la soviética (la cual es observada en su reciente film Kattýn). Polonia fue arrasada por el embate alemán y la prometida ayuda aliada iba a demorar mucho. En la soledad, el pueblo polaco se organizó para luchar contra los invasores. La superioridad organizativa iba  a hacer presa fácil de los desorientados ciudadanos que buscaban diversos medios para luchar; en el camino van cayendo héroes anónimos que ansiaban la libertad.

THE PIANIST  (EL PIANISTA)  ROMAN POLAŃSKY (2002) (FRANCIA) EL director confiesa que muchas de las escenas que el pianista Władysław “Władek” Szpilman vive a la largo de la penuria y holocausto en el gueto de Varsovia, también le tocaron vivir en su niñez. Su madre fue enviada y muerta en un campo de concentración, y su padre fue capturado y estuvo cautivo por dos años. Pero como lo había propuesto otro sobreviviente del holocausto, Viktor Frankl, Szpilman halló en la música una forma de sobrevivencia en las condiciones más duras de una de las etapas más sombrías de la humanidad. Sin embargo, a lo largo de la dura historia biográfica que vemos en las imágenes, hay también hombres y mujeres, incluso en el enemigo, que no te hacen perder la fe en la humanidad.

MEPHISTO  (MEFISTO)  SZABÓ ITZBÁN (1981) (HUNGRÍA)  Una extraña película de este interesante director húngaro, film que retrata el mundo artístico de la Alemania nazi y la fría manipulación de la gente. La historia de un destacado actor de teatro que encarna a Mefistófeles, el diablo, que seduce a Fausto para que obtenga juventud, poder y riqueza; literalmente, vender su alma al diablo. Está basada en una obra de Klaus Mann (hijo de Thomas Mann) y es interpretada por el autor Klaus Maria Brandauer, quien nos muestra la tortura de su alma por haberse aliado a los nazis: ha probado su propia medicina. Es un hecho de la vida real y es una abierta denuncia contra todos aquellos que no dudaron en traicionar a sus amigos, familiares o a su nación por su propia seguridad. El personaje en cuestión fue cuñado, en la vida real, del autor de la obra.

FROM HERE TO ETERNITY (DE AQUÍ A LA ETERNIDAD) FRED ZINEMMAN (1953) (EE.UU.)  Película que reunió un extraordinario grupo de actores en Honolulu para reconstruir los momentos un poco antes del ataque japonés contra la flota norteamericana del Pacífico, estacionada en Pearl Harbor, en 1941.  Como un director frío y observador del comportamiento humano, muchas de las escenas son mostradas con una cierta distancia, casi contemplativa (como en su obra maestra A la hora señalada) Es un conjunto de vidas que se cruzan, como sucede en toda movilización masiva, que se van desarrollando, frustrando, complicando y terminando en finales lúgubres como la guerra. Pero es una crítica velada, además, al mundo vertical militar que se salva solo porque es “ofendido” por el ataque artero a la base norteamericana instalada en Hawái. En realidad, es un trago bastante amargo como film.

色,戒 (LUST, CAUTION – DESEO, PELIGRO) ANG LEE (2007) (CHINA) El espionaje es el mundo del valor oculto, secreto, ignorado. También el más peligroso, artero, sucio. Durante las guerras y las situaciones conflictivas, los espías realizan misiones que están más allá de la condición de la persona. Personajes famosos, como Mata Hari, han quedado en el imaginario de la humanidad; ella acabó fusilada durante la Primera Guerra Mundial. En este film, el contexto es la China ocupada por Japón, ocupación que fue toda una masacre contra la población civil. Y los infaltables colaboracionistas, dedicados a socavar la resistencia, como sucedió en otros países como Francia, Italia, Polonia o la ex Unión Soviética.  Una chica universitaria trata de llegar a un alto jefe colaboracionista para matarlo. El camino de la seducción es una forma de acercarse a él por lo que aparenta ser una mujer acomodada. El papel de Tony Leung como jefe colaboracionista es notable.

ИДPИ И СМОТРИ - IDRI I SMOTRI (MASACRE - VEN Y MIRA) ELEM KLIMOV (1985) (UNIÓN SOVIÉTICA) Crudo film que muestra las masacres realizadas por los nazis en Bielorrusia a través de los ojos horrorizados de un joven de 13 años (Flyora). Presencia la destrucción de todo un pequeño poblado en una masacre que causó desmayos en los cines durante su proyección. Flyora, como aún un niño, no entiende del todo la dimensión de la guerra y entonces comienza a perder a los suyos y, ya reclutado como joven partisano, es testigo directo (ya que logra salvarse por su iniciativa de supervivencia) de la masacre de hombres, mujeres, ancianos y niños en brazo. El odio hacia las tropas invasoras se va a ver hacia el final del film. Es el momento de las temibles represalias en las que el vencido trata de aniquilar al vencedor. Mas, pese a todo lo vivido, nuestro pequeño narrador se logra comportar a la altura de estos momentos en los que la irracionalidad nos gana.

LA NOTTE DI SAN LORENZO (LA NOCHE DE SAN LORENZO) PAOLO y VITTORIO TAVIANI (1982) (ITALIA) Intenso film que nos muestra los horrores sufridos por los civiles durante la guerra. Pese al humor y a situaciones pintorescas que se pueden vivir en medio de una tragedia, esta última marca la historia de una pequeña población, San Martino, en la Toscana. En mayo de 1944, los habitantes se enteran que los nazis han decidido dinamitar el pueblo íntegro en su huida por el avance aliado. Parte de la población decide huir para reunirse con los aliados que no se hallaban tan lejos. En su huida se encuentran con los partisanos, integrantes de la resistencia contra la ocupación y los restos de los fascistas. Hay encuentros con estos últimos que terminan con luchas sangrientas. Una muestra de la desgracia que sucedió al pueblo italiano que luchó en diversos bandos durante esta conflagración mundial.


ビルマの竪琴BIRUMANO TATEGOTO (EL ARPA BIRMANA) KON ICHIKAWA (1957) (JAPÓN) Uno de los más hermosos films pacifistas de todos los tiempos. Un soldado que toca el arpa se siente horrorizado por los estragos de la guerra y la inutilidad de las órdenes que envían al sacrificio a jóvenes cuando la guerra ya está perdida. Y más aún, es testigo de ver pilas de cadáveres de soldados que quedarán a la intemperie sin que nadie se ocupe de darles una sepultura digna. Regresa convertido en un monje budista para encargarse de los cuerpos inermes. Es un film que muestra que poca acción bélica, pero sí sus consecuencias, el abandono, la insensibilidad ante la muerte masiva de hombres y la insensata idea del inútil auto sacrificio que casi condena a casi toda la sociedad japonesa a una masacre colectiva, culpa de un gobierno militarista. Una obra de arte.


THE BEST YEARS OF OUR LIVES (LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA) WILLIAM WYLER (1946) (ESTADOS UNIDOS)  Quizá el tema esta película ahora nos parecería muy cursi y demasiado inocentón. Es casi un documental trabajado por el mismo director (quien también estuvo en el frente) que nos muestra la reacción de la mayoría de norteamericanos, tanto soldados como civiles, una vez que hubo concluido la Segunda Guerra Mundial. Incluso la euforia embargaba a aquellos que regresaban mutilados. Es un manifiesto sincero de una población que tenía fe en lo que los medios masivos de comunicación difundían, el ideal de libertad y justicia que ellos enarbolaban; por eso la sinceridad que transluce en la película. Obviamente frente a las hechas entre los 70 y 80 para asimilar lo que fue Vietnam, hay una marcada distancia: sería interesante comparar Los mejores años con Regreso a Casa, una dura película de Hal Ashby; o Nacido el 4 de julio de Oliver Stone, películas nada concesivas con el fantasma ignominioso de la guerra.

jueves, 4 de abril de 2013

LA VIOLENCIA EN EL CINE

Violento: que está fuera de su estado natural. // Que obra con ímpetu y fuerza. // Aplicase a lo que uno hace contra su gusto. // Dícese de la muerte que se da a uno con hierro, veneno u otra cosa. // Dícese de genio arrebatado e impetuoso. // Que se hace contra el modo regular.” Esta es la definición dada por el diccionario Espasa-Calpe del año 1956. Esta se mantiene vigente e incrementada en una sociedad global con graves problemas de anomia política y social, debido a una serie de circunstancias dadas en los últimos tiempos. Pero la violencia no es una acción humana reciente, ha acompañado al hombre desde que existe como especie. La historia (y suponemos la prehistoria también) ha sido un amplio muestrario de las diversas manifestaciones violentas que incluso han cambiado el curso de esta: guerras, revoluciones, alzamientos, grupos guerrilleros o terroristas; crímenes pasionales, venganzas, actos de rapiña o por hambruna. Miles han sido los móviles que han hecho de la humanidad un conjunto de criaturas que predican la paz y hacen la guerra. Y su inteligencia le ha permitido crear constructos mentales (como el racismo) como físicos (las armas) para hacer esta violencia más sofisticada, selectiva y efectiva. Como la producción en serie. Los últimos cien años de historia nos han permitido ver esa capacidad de poder generar toda una maquinaria destructiva para eliminar o someter al otro. Los nazis no son el único ejemplo, pero se los toma como paradigma.


Pero la violencia se ve en todos los niveles de nuestra sociedad. Algunos lucran con ella, no sólo los vendedores de armas, sino los creadores de videojuegos, juguetes o propietarios de medios de comunicación. Una primera plana de prensa amarilla vende mucho más que una revista de corte cultural o científico. “Lo que le gusta a la gente” es el eslogan. En esta situación esquizofrénica, contradictoria en la que crecen los niños, es usual mostrarse como una persona buena, asiduo a los servicios religiosos y ser un buen ciudadano, pero, a la vez, ser corruptor de ciudadanos, ejercer maltrato a los miembros de su familia y aborrecer a los pobres y a las personas contrarias a sus intereses o ideas. Eso, trasladado a un ámbito social, se acentúa mucho más cuando la sociedad deteriora sus mecanismos persuasivos para hacer del espacio en que vives un lugar seguro y adecuado para convivir. En los últimos años, la corrupción de los restos del Estado ha hecho desbordar el control que tenía sobre la sociedad, gracias a una serie de razones (narcotráfico, delincuencia juvenil, intereses políticos, desarticulaciones caprichosas). El Estado ha desaparecido como tal en muchos países por haber confiado en demasía en el mercado como el gran regulador social y nos hemos convertidos en guetos poco integrados. Trujillo es un ejemplo palpable de este aislamiento, cuando vecindarios enteros cierran sus calles para convertirse en lugares enclaustrados.

El cine, como arte, toma directamente esos problemas para hacerlos temas en sus películas. Estos films incluso obedecen a géneros ya determinados, como el bélico, policial, terror. Pero es muy frecuente que en las películas que reflejan la vida cotidiana se muestre actos de violencias de diversas índoles, desde el hogar hasta la sociedad misma.

PIXOTE, A LEI DO MAS FRACO (PIXOTE, LA LEY DEL MÁS DÉBIL) HECTOR BABENCO, 1981, BRASIL. Pixote es un joven de una favela, como muchos que abundan en el Brasil. Y como los hay en PPJJ, callampas, u otras poblaciones de gente de escasos recursos y con pocas circunstancias de hacerse un futuro. El joven actor que encarna a Pixote, Fernando Ramos Da Silva, fue un joven que representó su verdadera vida, tanto así que fue asesinado por la policía cuando cumplió 19 años. Nos muestra una triste realidad que surgió (y surge) en nuestras grandes ciudades: los escuadrones de la muerte. Estos aparecieron como una suerte de solución rápida a los problemas generados por la anomia social, producto de una serie de factores: crecimiento demográfico explosivo, marcadas diferencias sociales, escasas o nulas oportunidades para mejorar la calidad de vida, migración, disfunción familiar, narcotráfico. Si vemos el conjunto de causas, Trujillo es una sociedad que tiene en su haber muchos Pixote que caminan por sus calles. ¿La solución?

LA BATTAGLIA DI ALGERI (LA BATALLA DE ARGELIA), GILLO PONTECORVO, 1966, ITALIA. El colonialismo ha sido una de las acciones históricas humanas más conflictivas. El mundo ha visto siempre al colonialismo como una acción violenta justificable para el ejecutor, puesto que venía revestida de diversos principios de validez bastante cuestionables, desde religiosos (evangelización, guerras santas) hasta culturales e, incluso, fisiológicas; en el fondo, era un criterio económico que obedecía a una expoliación de las colonias en pro de las metrópolis (Europa lo tenía claro). Y los intentos independistas eran reprimidos de manera violenta, acompañados de una difusión satanizada de los “rebeldes”. Españoles, franceses, ingleses, japoneses, rusos, norteamericanos han edificado imágenes anatematizadas de los Gandhi, Simón Bolívar, Washington, Ben Bella, Chang Kai-Sheck, Martí, San Martín que se embarcaron en las guerras de liberación de sus propios países. Este film, casi narrado como un documental, nos muestra las fuerzas represivas que imponen los países colonizadores sobre los vencidos. Así fue la historia y esta sigue repitiéndose..

LA HISTORIA OFICIAL, LUIS PUENZO, 1984, ARGENTINA. Este es una valiente película filmada poco después de la caída de los militares argentinos tras su fracaso en las Malvinas y haber asolado todo el país con secuestros y masacres. Con este film salieron a la luz para el grueso público esa etapa oscura de la Argentina: secuestros, raptos de bebés, desaparecidos, las locas de Mayo. Cuando se venía abajo el barco, los militares y colaboradores huyen y es, a través de una profesora de historia, genialmente interpretada por Norma Aleandro, que vamos descubriendo la triste verdad, la otra historia no oficial, que mereció como reflexión de la comisión que se ocupó de averiguar sobre estos crímenes una sola frase: NUNCA MÁS.

O HOMEM DO ANO (EL HOMBRE DEL AÑO), JOSE HENRIQUE FONSECA, 2003, BRASIL Un hombre se enfrenta a un delincuente común que aterrorizaba a un vecindario. Esta acción lo convierte en el héroe de los vecinos y, en cierta forma, le rinden pleitesía: le obsequian cosas, le otorgan facilidades e, incluso, se hacen de la vista gorda ante algunas fechorías menores iniciales. Y poco a poco el hombre del año va sacando provecho de su nueva situación y opta por el camino errado. Obtiene poder y placer. Basado en la novela El matador de Patricia Melo, nos muestra la triste transformación de un simple joven en un criminal de alto vuelo por el esplendor que lo termina rodeando a partir de un giro en su vida.

THE WIND THAT SHAKES THE BARLEY (EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA), KEN LOACH, 2006, INGLATERRA/ IRLANDA Una guerra civil es un guerra fratricida. Varios países del mundo, incluido el nuestro, han vivido o viven una en sus territorios. Los casi setenta mil peruanos muertos en dos décadas, muertos por otros peruanos en una suerte de guerra no declarada nos da un triste escenario de nuestra realidad. Las guerras civiles dividen familias. Y este es el triste caso que nos muestra esta poderosa película anglo-irlandesa que nos narra la historia de la independencia de Irlanda y la posterior confrontación entre sus pobladores. Dos hermanos, Teddy y Demian abrazan la causa independista; pero, luego del armisticio propuesto por los ingleses, surge la fractura por los acuerdos conseguidos. Y todo lleva a un triste desencuentro. Ganó la Palma de oro de Cannes en 2006.

IF… (SI...) LINDSAY ANDERSON, INGLATERRA, 1968 En plena efervescencia de los años 60, así como hubo pensadores (Russell y Sartre) que generaron un malestar que desembocaron en los cambios sociales y políticos del mundo occidental (con su cúspide en el mayo del 68 francés), también las artes (y sobre todo ellas) estuvieron a la altura para poder reflejar los cambios de una sociedad industrial rica, pero con excesivas diferencias. Los hippies estaban alterando el ambiente norteamericano y muchas bandas de melenudos roqueros sacaban de quicio a los padres de los adolescentes que iban en masa a estos conciertos de música estridente, gritos; venían, paso a paso, cambios que iban a marcar la sociedad posterior. Pero todo cambio es doloroso y esta película nos muestra, en un microcosmos, lo que sucedía en una sociedad rígida. El sistema educativo inglés es observado con una lupa inquisidora y los protagonistas, los alumnos de un internado aristocrático, van a estallar en varios rebeldía hasta las escenas finales que se exigieron fuesen censuradas. Este film y la Naranja Mecánica de Kubrick fueron considerados películas incitadoras a la violencia que se manifestaba por todos los claustros universitarios de Europa y el mundo. Pero Cannes le otorgó la Palma de oro.

SALVE GERAL (TIEMPO DE MIEDO), SERGIO PEZENDE, 2009, BRASIL. Basada en hechos reales acaecidos en mayo del 2006 en São Paulo, esta película muestra la relación que establece una mujer viuda con una abogada de un líder de una banda delincuencial muy poderosa (PCC), la cual organizó una asonada con disturbios, ataques a cuarteles de policías, asesinato de algunos de ellos. A través de la trama en la que se ve envuelta esta viuda profesora de música, vamos viendo la fuerte corrupción existente en las prisiones brasileñas (que no excluyen a las nuestras), así como el poder que muchas bandas organizadas han obtenido en nuestros países. Paralizar una ciudad de casi veinte millones de personas lo dice todo. Y es una advertencia de lo que podría suceder (y está sucediendo) en muchas ciudades latinoamericanas (incluida Trujillo) frente a un Estado debilitado y una ciudadanía ajena a sus problemas.

DO THE RIGHT THING (HAZ LO CORRECTO) SPIKE LEE, 1989, EEUU Un verano intenso, un espacio social plagado de descontento, un racismo latente; todo esto son parte de un caldo de cultivo para cualquier manifestación violenta como la que vamos a experimentar en esta película. La convivencia entre personas de diversas creencias, religiones, costumbres, lenguas y razas es bastante difícil y pende de un hilo muy delgado que puede romperse ante cualquier manifestación de antagonismo. La presencia de guetos, costumbre de separar a un conjunto de personas con ciertas características culturales aparece en la Alemania del medioevo. Esta costumbre se acentúa cuando hay una fuerte masa migrante que se asienta en un nuevo país. El caso notorio en nuestro país se da en las comunidades chinas. Pero esta palabra carga, muchas veces, un valor semántico negativo, sobre todo por evitar la tendencia hacia la integración y la asimilación. En este caso, la ciudad de los diversos guetos, como lo es Nueva York, va a presenciar este oscuro drama teñido de racismo, intolerancia y desesperación.

KATYŃ, ANDRZEJ WAJDA, 2007, POLONIA. Uno de los sucesos más escandalosos de la segunda guerra mundial, que significó la aniquilación de la cabeza del ejército polaco por las órdenes de Stalin. Aunque la guerra despierta los instintos más oscuros del hombre y muestras de salvajismo se ven por todas partes en un campo de conflagración, la memoria debe persistir. 22 mil oficiales (incluido el padre del mismo director) fueron masacrados en los bosques de esta zona (ubicado en la actual Ucrania) cuyo nombre retumba y empaña las relaciones entre la actual Rusia y Polonia. El film hace un crudo recuento, a través de los mismos militares, así como sus familiares (padres, esposas), de los sucesos precedentes a esta matanza hasta su ejecución y el modo en el cual se fueron enterando los deudos. Rusia reconoció oficialmente esta matanza en 1990, luego de haberla negado y haber dado la autoría a los nazis. Irónicamente, cuando hubo un acercamiento entre el polémico Lech Kaczynski y el presidente ruso Dmitri Medvédev, el presidente polaco murió en un extraño accidente de avión al intentar aterrizar en Smolensk, la ciudad cerca de Katyń. En este accidente murieron muchos miembros del gobierno polaco y, pese a las investigaciones que se hicieron y las explicaciones que se dieron, los polacos no dudaron en culpar a Moscú de este extraño incidente.

EL APANDO, FELIPE CAZALS, 1976, MÉXICO. Un film bastante violento centrado en tres personajes, adictos a las drogas; un par de ellos, completamente cegados por el vicio, induce a su tercer compañero para que su madre sea la que introduzca dichas drogas en el penal y, para eso, lo hace en sus genitales. La desestructuración de una sociedad violentada por las drogas ha marcado a muchos países en Latinoamérica, incluido Perú. Si leemos los periódicos tremendistas y truculentos que abundan en nuestra débil sociedad formal, los subtemas expuestos en la película ocurren en nuestras ciudades. Hay escenas muy violentas y de intensa carga erótica, de relaciones lésbicas, que aún hoy causan repulsión. Pero esta triste historia es el retrato del submundo en el cual muchas personas se sumergen y que terminan por denigrarse para lograr sus objetivos.

THE KILLING FIELDS (LOS GRITOS DEL SILENCIO), ROLAND JOFFÉ, 1984, EEUU. La humanidad ha presenciado a lo largo de su historia grandes crímenes étnicos que cuestionan su condición de ser racional. Las masacres de kurdos, tutsis, armenios, gitanos, judíos, indios norteamericanos, la esclavitud negra, muchos ejemplos son los que empañan nuestra historia como especie civilizada. La desplazamiento y masacre de casi dos millones (algunos hablan de más) de camboyanos a manos del Khmer Rouge es el último gran genocidio perpetrado en el siglo XX. Bajo el tirano régimen de Pol Pot, la población fue desplazada del campo a la ciudad, siguiendo a ultranza los principios maoístas. Además diezmaron la población intelectual del país: tener una profesión o hablar otro idioma significa la muerte. El caso de este periodista traductor, Dith Pran, es representado por el actor-doctor Haing S. Ngor, quien personalmente presenció la muerte de su esposa en el momento del parto de su único hijo, quien también murió. Ngor recibió un premio por su actuación y murió asesinado por su extraño caso de robo. Pese a que ya el Khmer Rouge estaba derrotado y sus líderes, juzgados; muchos sospechan que los largos tentáculos de este sombrío partido hayan alcanzado a este actor. La historia lo dirá.

martes, 1 de mayo de 2012

PIER PAOLO PASOLINI, REVOLUCIONARIO


Yo, ahora, tengo poco tiempo: por culpa de la muerte

Que se viene encima, en el ocaso de la juventud.

Pero por culpa también de este nuestro mundo humano

Que quita el pan a los pobres, y a los poetas la paz.



“AL PRÍNCIPE” – POEMAS -  PIER PAOLO PASOLINI


Pier Paolo Pasolini (1922-1975) fue uno de los más grandes cineastas italianos del siglo XX; polémico y comprometido, comunista y homosexual confeso, persona que tuvo a Jesús, Freud y Marx como sus modelos o paradigmas; creó desequilibrios vitales tanto en la sociedad italiana como en el mundo artístico en general. Fue un poeta en la palabra y en la imagen a pesar de que algunos críticos piensan más que sacrificó al cineasta por el poeta interesado en mostrar un discurso de ideas. En su provocación, utilizó diversos medios textuales o visuales para transgredir, subvertir el orden y no dejar a nadie conforme. Muchos han de ver su cine acartonado o rudimentario, pero su rigor sobre una  lectura cinematográfica se acomodaba a sus intenciones comunicativas como el hecho de emplear al filme propiamente dicho en tanto el medio para expresar sus ideas.

Pasolini llega tarde al cine; su primer trabajo cinematográfico fue en el año 1961, luego de su intenso recorrido en el mundo de la literatura, sea en poesía, dramas o ensayos. Comprometido con la causa marxista, se dedicó a la recolección y difusión de la poesía popular italiana, dedicándose incluso a hacer una antología para hacerla conocida al mundo intelectual y artístico oficial. Por sus posturas críticas, se alejó del Partido Comunista por discrepancias en cuanto al tratamiento del pensamiento de Antonio Gramsci y la postura del partido de alejarse del pueblo a quien se debía. Dicha actitud le fue granjeando enemistades; muchas veces parecía un personaje díscolo difícil de controlar, gestor de ácidas reflexiones sobre dirigentes de instituciones varias, incluidos sus amigos intelectuales. Ya en el cine, su obra tiende a seguir la escuela Neorrealista, a la cual admiró mucho. Su formación de cineasta no fue académica, es por eso que muchas de sus películas han de presentar deficiencias o conceptos técnicos cinematográficos muy rudimentarios; pero, pese a todo, supo trabajar con directores como de la talla de Federico Fellini, con actores como Silvana Mangano o Terence Stamp o con artistas como María Callas.

En el ensayo que escribió José Carlos Huayhuaca (La Pasión de la Muerte según Pasolini, HABLEMOS DE CINE, No 75-76), en una aguda reflexión revisa la obra de nuestro Director; pero es drástico en hacer ver que su obra se fundaba en una intención tanática exacerbada, en la que lo sexual pasa a un plano meramente provocativo y se centra en un trabajo detallista, casi morboso, de buscar elementos de corte necrófilos: toda una antitesis a la propuesta de compromiso de lucha y liberación de PPP. El concepto que engloba este Círculo de la Vida  lo acercaría a Buñuel como continuador de espacios vitales para el ser humano, como el reciente ciclo que acabamos de ver.

Se inspiró en los entornos campesinos u obreros y de estas canteras sacó a muchos de sus actores aficionados, así como a sus amantes, algunos de los cuales (Ninetto Davoli) fueron llevados a la pantalla grande como actores principales. Pero esta vida privada, para muchos licenciosa, también estuvo acompañada por un espíritu político ácido y crítico, situación verdaderamente incómoda para el régimen de entonces. El 2 de noviembre de 1975 nuestro director fue asesinado por un delincuente, Pino Pelosi, de 17 años a quien, dice, le había propuesto tener relaciones sexuales. Cuando se hizo público el asesinato, la intelectualidad y los artistas italianos dudaron sobre los móviles de este crimen, que tenía un tufillo a complot o crimen político. Un poco más de 30 años después, algunas pistas nuevas han surgido, que apuntan a que todo lo dicho esa noche de noviembre no es del todo cierto y que hay muchas cosas más oscuras por descubrir. Según Andrés Caicedo, el cine italiano perdió en menos de tres años dos pilares de su cinematografía: de los restos que quedaban de ese cine sencillo, heredero del Neorrealismo, sólo Pasolini fue honesto con sus propuestas, nunca sometió su cine – pese a no ser neorrealista - como sí lo hicieron Visconti (quien lo siguió dos años después)


EL EVANGELIO SEGÚN MATEO (IL VANGELO SECONDO MATTEO) (1964) Es una visión hermosa de la vida de Jesús vista por un comunista como lo fue Pasolini. Su visión es la de un hombre que acerca a este Jesús al hombre, tal como también lo hizo muchos años después José Saramago en su libro “El Evangelio según Jesucristo”. Sus imágenes son sencillas, casi rudimentarias, con algunos errores de encuadre; pero  son poderosas, sinceras, sin maquillajes;  y respetan el contexto histórico desmitificando los casi dos mil años que nos separa con este hecho histórico- religioso. Es un Jesús más humano, pero duro, drástico, con palabras que serían el terror de mucha gente en la actualidad. De sus enunciados, uno puede inferir lo lejos que está el mundo actual, sus instituciones de sus prédicas. En la actualidad pasaría ser un terrorista. Todo esto acompañado con la música de J. S. Bach (La Pasión según San Mateo) y otras obras corales étnicas. La obra la dedicó a la memoria de Juan XXIII, el Papa bueno.


EL DECAMERÓN (DECAMERONE) (1971) Basada en la obra de Boccacio, es una libre interpretación de este notable libro que reúne los cuentos de 10 jóvenes refugiados en un palacete, huyendo de la peste. Los cuentos son todo un mosaico de la Italia prerrenacentista, que cuenta historias muy divertidas de gente de toda condición social que se mueven por diversos intereses. La película trata de mostrar cómo eran los personajes en realidad, alejándolos del ideal de Hollywood. Vemos mujeres y hombres desdentados y descuidados físicamente. No hay que olvidar que la belleza y los cuidados de ese entonces distan de lo que se vive actualmente. Los cuentos elegidos por PPP sacaron de las casillas a las autoridades religiosas de muchos países, como el nuestro. La historia del robo sacrílego a la tumba de un obispo o la de la que acontece en un claustro de monjas son ambas muy graciosas, pero bastante intencionadas (ya lo hemos dicho en la introducción de esta presentación, PPP criticó la Curia romana). Por la acción (y sanción) del Cardenal Juan Landázuri, este filme fue censurado en el Perú, aunque ya se estaba proyectando el mismo en el famoso Cine Roma en Lima. El escándalo suscitado (con cierre momentáneo de cine incluido) hizo que mucha gente fuera hasta a Chile a verla. En realidad, hay varias escenas en las que la iglesia no sale bien parada.


LAS MIL Y UNA NOCHES (I FIORI DELLE MILLE E UNA NOTTE) (1974) ¿Quién no ha leído u oído algunos cuentos que salieron de la boca de la legendaria Sherezade?  PPP toma algunos de ellos y hace un viaje a la Arabia feliz, el Yemen, para ofrecernos periplos eróticos en una cultura sensual y todos rodeados de parajes míticos y ensoñadores de este lugar del planeta. Gusta el desenfado como aborda los temas del erotismo, el cual ha de ser posteriormente castrado por las religiones monoteístas inspiradas en el judaísmo (el cristianismo y el islamismo).   En muchos parajes de la película, hay grandes saltos que dificultan la secuencia narrativa del mismo. Pero en la globalidad, cumple el cometido de lo que es un filme que reinterpreta las técnicas del lenguaje hablado cuando narra cuentos. Con este filme, cierra el ciclo que él denominó de la vida y se embarca en el que sería su última película: SALÒ, filme que contrasta marcadamente con lo que uno ve en los tres del círculo de la vida: Decamerón, Mil y una noches y los Cuentos de Canterbury, este último basado en los cuentos de Chaucer.

SALÓ O LOS 120 DÍAS DE SODOMA (SALÒ O LE 120 GIORNATE DI SODOMA) 1975 ¿Cómo calificar esta obra de PPP?  Es un film vilipendiado, aborrecido por muchos; aclamado por otros. Huayhuaca, duro crítico de la obra cinematográfica de nuestro director, la reconoce como su trabajo más elaborado, frío y reflexivo de todo lo hecho por él. La historia se centra en los últimos días del fascismo en Italia, un grupo de autoridades se reúne para llevar a cabo una orgía, secuestrando a muchachas y muchachos de un pequeño pueblo: Salò. Este grupo estaba conformado por notables del lugar: un obispo, un duque, magistrados, todos aquellos que representaban al poder de una sociedad cualquiera. Los jóvenes son sometidos a diversas sevicias sexuales, incluidas la tortura y las mutilaciones, bajo una visión sadomasoquista sin igual. Por esta temática, el film fue presentado como pornográfico cuando llegó al Perú; en Lima se lo podía ver sólo en funciones de trasnoche, como las otras películas pornográficas. En provincia, por lo menos en Trujillo, se pudo ver en proyección regular. Creo que no sabían lo que tenían entre manos.


Bibliografía:


Diccionaire des Films – Bérnand Rapp, Jean-Claude Lamy, LAROUSSE, 1995.

Historia del Cine Mundial, Georges Sadoul. SIGLO XXI EDITORES. 5ta edición, 1980.

La pasión de la muerte según Pasolini, José Carlos Huayhuaca, HABLEMOS DE CINE, No 75-76, 1980

Ojo al Cine,  Andrés Caicedo, Editorial Norma, 1999.









viernes, 6 de enero de 2012

EL BANQUETE DE LA IMAGEN

(Este artículo ha salido publicado, más breve, en la revista CÍRCULO SOCIAL, No 2)

Que el cine es un libre espacio de ideas, nadie lo puede dudar. Que muchas de estas ideas se sinteticen en este espacio audiovisual, también nos queda bastante claro. Y que el cine tome algunas de estas ideas para hacerlas su leit motiv, es un punto que no se puede discutir.

El cine ha tomado muchas de las actividades cotidianas y las ha convertido en una temática que focaliza toda la acción de los personajes e incluso condiciona las escenas, guiones, fotografía y hasta la banda sonora. Un objeto puede ser el hilo de una historia, como, por ejemplo en la ópera Otello de Verdi, un pañuelo, el cual puede ser un mensaje de amor o la marca de una fatalidad por venir. Así hemos tenido autos bondadosos o asesinos, cartas fatales o de amor tardío; el repertorio es amplio.
Ahora bien, la conjugación de artes, sean mayores o menores, pueden traer felices consecuciones para el séptimo arte. La danza ha hecho su aporte con obras que se tornaron hitos para el cine como Amor sin Barreras (West Side Story), puesto que lo que no se podía expresar por los parlamentos o imágenes lo hacía el canto y la danza, complementando un mensaje real y estético bastante maduro. La pintura nos impresionó en el film Andrei Rubliev de Tarkovski, cuyas escenas finales con los acercamientos (close-up) de los iconos rusos que él pintó no pueden ser borradas de nuestras retinas. En las otras artes han aportado grandes obras para el cine. Le ha pasado también a la Tira Cómica (para muchos la octava arte) que incluso ha cuestionado un poco algunas esencias del cine.
 ¿Y la gastronomía? ¿Puede esta efímera arte aportar algo significativo al arte cinematográfica? Difícil pregunta y mucho más difícil poder dar una respuesta contundente que incluya a la gastronomía dentro de la pléyade compartida de todas sus hermanas. Todas las películas tienen en su desarrollo escenas de comer sea de manera individual o grupal, como se convierte en una acción cotidiana o accidental como parte de la narración; es como respirar, beber agua. Otras tomaron el acto de comer como el marco en el que se realiza un acto gravitante para la trama; así tenemos el asesinato cometido por Al Capone contra uno de sus compinches en uno de los banquetes ofrecidos por él en Chicago en el film Los Intocables de Brian de Palma, cuando Capone (Robert de Niro) propina a su secuaz un soberano batazo que le revienta la tapa de los sesos y, con una vista aérea, vemos cómo la sangre del delincuente va tiñendo de rojo el pulcro mantel blanco del banquete. O las dos masacres infringidas, siempre en banquetes, a varios delincuentes en algunos restaurantes de Tokio en el film Kill Bill 1 de Quentin Tarrantino; la primera O-Ren (Lucy Liu) realiza una masacre alrededor de una mesa para un banquete ofrecido a todo el mundillo del hampa japonés, sobre todo para matar al asesino de sus padres; la segunda es la revancha de La Novia (Umma Thurman) contra O-Ren en una masacre gore en el restaurante La Casa de las Hojas Azules. Las escenas son brutales, todas plenas de sangre, cuerpos despezados y filudas espadas manejadas diestramente. Cortes finos.
Pero repasemos algunos films que hicieron de la culinaria su motor de inspiración, su leit motiv. Y que son ciertos hitos en el cine, mostrándonos todo un interesante filón para trabajar. Son dos en las que centraremos nuestra atención: El Festín de Babette, del danés Gabriel Axel (1987) y La Gran Comilona de Marco Ferreri (1973). Ambos filmes tienen en la comida su motor narrativo y todo se centra en ello. Hay otros films que tienen la misma temática, pero no llegan a la calidad de estos. Festín es un film franco-danés, basado en una narración corta de Isak Dinesen y situado en 1871 en un pequeño pueblo de pescadores de la península de Jutlandia; este nos cuenta la historia de una mujer francesa que huye de la Revolución de la Comuna de París y busca refugio en casa de dos hermanas solteras, hijas de un pastor protestante que las educó rígidamente. La refugiada era una notable chef de alta cocina francesa y decide hacer un banquete para celebrar el centenario de su padre fallecido. Así nuestra principal cocinera (Stéphane Audran), habiendo ganado una importante suma en la lotería, decide hacer un festín para sus receptoras y sus amigos; según la tradición religiosa, el reconocimiento de estas delicias incurría a cada uno de los comensales caer en el pecado de la lujuria y gula. Vemos a lo largo del delicioso festín cómo cada uno de los invitados va cediendo ante la majestuosidad culinaria que tenían delante de ellos; pero ¿en qué consistía este banquete? La obra literaria no dice nada al respecto, pero cuando fue llevada al teatro por el grupo Oobleck, los artistas crearon su propio menú. Para este grupo, dar mayor realismo es hacer la cena en pleno escenario y luego invitarlo al público. ¿Cuál es este menú? Blinis a la Demidoff, una suerte de panqueques con gallina, cubierto de una pasta de caviar; luego un plato especial Codornices en su sarcófago, puesto que la carne de esta ave queda envuelta en una pasta a base de trufas, todo adornado con vegetales puestos como un ramo de flores, los decorados de un funeral; y una contundente sopa de tortuga  a la Lousiana para completar el festín. Al final de este, todos los comensales caen rendidos antes la maravilla que acababan de disfrutar y, con o sin pecado, habían estado en el séptimo cielo por cerca de una hora. Lastimosamente en la pantalla no puede llegar a nosotros los olores que sí podemos tener en el teatro, pero las magníficas actuaciones de todos los comensales y el amor con el que iba trabajando la cocinera cada uno de sus platos quedaron eternamente perennizados en el celuloide. Terminada la cena, como Adán y Eva en el Paraíso después de comer la fruta prohibida, los comensales se retiran tratando de borrar de sus mentes y conversaciones el sublime momento que les había tocado vivir.
El film de Ferrara es bastante interesante y fue bastante rechazado en su estreno por proponer cosas hedonistas ligadas a lo necrofilia: un suicidio gastronómico. Comer hasta literalmente reventar. Pero comer cosas delicadas, carnes, pastas, dulces, todo un placer de cualquier paladar, pero hasta la exageración. Así cuatro amigos, dos italianos y dos franceses, deciden suicidarse en una orgía de comida y sexo. Los cuatro actores conservan sus mismos nombres de la vida real: Phillipe Noiret, Michel Piccoli, Ugo Tognazzi y Marcello Mastroianni; todos ellos de diversas profesiones y exquisitos en sus detalles, se reúnen en la casa de los abuelos del primero y para tal motivo traen todos los mejores productos para hacer un gran banquete; vemos ingresar a la casa camiones con carga de lo más variada, carnes de cerdo y venado, aves como codornices o faisanes; todo tipo de pastas, frutas, vegetales y hortalizas. Las mesas de la cocina se van llenando pescados y legumbres (como en las amplias cocinas en el film Lo que queda del Día), y luego todo eso convertido en deliciosos platillos que van llenando la gran mesa (escena que fue evocada en La Edad de la Inocencia  de Martin Scorsese), todo para un solo propósito: suicidio. Uno a uno los comensales van perdiendo la vida rodeados de comida y acompañados en un principio por prostitutas y luego por una de ellas que los acompaña en su empresa, la voluminosa Andrea Ferrol.

Estos dos films sintetizan que la gastronomía también puede acompañar bien al cine. Creo haber dado una respuesta satisfactoria a la pregunta. Creo.