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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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miércoles, 5 de octubre de 2011

DAVID LEAN, THE MASTER

Hay algunos cineastas que reúnen los elementos culturales que los identifican frente a ciertas turbulencias que han ido y van apareciendo a lo largo de los turbulentos y vertiginosos siglos XX y XXI. El cine es una de las artes que más embates ha experimentado, sea por ser un arte de masas muy efectiva, sea por los acelerados desarrollos tecnológicos que todo campo humano ha vivido en los últimos tres siglos (desde el XIX). Estos eventos, tanto particulares como generales, han hecho de que las personas involucradas en el cine hayan sufrido cambios radicales originados por motivos extra cinematográficos, las más de las veces por criterios económicos, y con ello, los ideológicos. Ha sido difícil desde hace un buen tiempo (peor aún en estos tiempos de fuertes crisis económicas por todo el mundo) mantener una línea de trabajo personal entre las personas que están en el mundo del film. Cada década pasada, desde la culminación de la segunda guerra mundial hasta la actualidad, se ha visto afectada por diversos acontecimientos que hacían temblar los grandes estudios y con ellos a sus principales actores: los directores y la gente del plateau. Pero, pese a las circunstancias históricas, hubo personas que frente al temporal, siguieron sus líneas de trabajo a lo largo de su carrera. Y uno de ellos fue David Lean.

Nuestro director fue un hombre de su siglo. Nace un 25 de marzo de 1908 en Croydon, en el seno de una familia cuáquera muy estricta que, irónicamente, le restringe ir al cine en su niñez. Dudó por su futuro: seguir la carrera de contador (como lo era su padre) o incursionar en el cine. Felizmente, el cine lo atrapó e hizo de todo para llegar a la cúspide. Realizó todos los trabajos imaginables, desde mensajero, asistente, todos los oficios que lo ayudarían a su decisión final; tuvo contacto con los grandes directores como Michael Powell o Anthony Asquith; hasta que logró su sueño: ser editor fílmico. Y es así que se hace conocido en los estudios cinematográficos ingleses. Durante la última guerra mundial (fue un hombre de cine que se quedó en su país, cuando muchos compatriotas emigraron hacia Norteamérica), conoce a un libretista con el que ha de trabajar grandes obras e, incluso, crearán su propio estudio: Noël Coward. Trabajarán juntos en su nuevo estudio, Cineguild, varias obras adaptadas de Coward, quien era dramaturgo también. El éxito sonreirá a ambos cuando en 1945 harán una de las bellas películas de la cinematografía inglesa: Breve Encuentro (Brief Encounter). Además se verá que David Lean es un verdadero poeta de la imagen y un excelente director. Y con su film, además marca un renacer del cine británico de post guerra.

Luego de haber llevado a la pantalla grande obras dramatúrgicas, se involucra con los grandes literatos de la época victoriana, como Charles Dickens, de quien va a trabajar su obra Grandes Esperanzas en 1946, junto al gran actor Alec Guinnes, con quien hará otros films más. Trabajará dos films más con su estudio y luego cerrará por problemas económicos. Su internacionalización se dará, accidentalmente, en 1957 con una espectacular película que acaparará muchos premios de la Academia de Hollywood: El Puente sobre el río Kwai. El film en proyecto fue casi abandonado, pero fue rescatado por Lean y se trasladó a las selvas de Sri Lanka, donde filmará todas las escenas. Sus temas siempre fueron ingleses, pese a haber trabajado en estudios norteamericanos que pudieran haberlo condicionado. El aporte económico era estadounidense, pero los conceptos, ingleses. Y este acercamiento le permitirá crear grandes producciones con una visión poética, como nunca otro director la supo manejar: Lawrence de Arabia, La Hija de Ryan, Doctor Zhivago. Todas ellas ofrecen un paisaje que es como un actor más en la obra, es parte de la narración. Algunas de ellas, como Lawrence son poesía visual. Lean fue un maestro de la imagen y logró reunirse con grandes fotógrafos, libretistas y compositores musicales (como Maurice Jarré) con quienes trabajaron películas “redondas”. A lo largo de su carrera cinematográfica, sólo trabajo 17 películas; pero, algunas de ellas están consideradas como algunas de las obras más importantes del cine inglés y mundial; tres de ellas, incluso, están entre las diez mejores del BFI (British Film Institute)

He aquí algunas de las mejores obras de este director inglés, quien falleció el 16 de abril de 1991, exactamente hace una década, y quien tiene por derecho propio un espacio en la gloria del cine.

BRIEF ENCOUNTER (BREVE ENCUENTRO) (1945) Una de las más queridas películas inglesas, aparece una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, para una sociedad cansada de bombardeos, muertes y tensiones. Nos acercamos a una película intimista protagonizada por una pareja simple, corriente; la actriz Celia Johnson encarna a Laura, una simple y sencilla ama de casa que se ve de pronto involucrada en una relación amorosa con Alex (Trevor Howard) un doctor que tiene que partir a Sudáfrica. Lo que podría ser una relación adúltera turbia, se convierte en un sencillo encuentro de dos almas que quieren amarse, pero no pueden consumar la relación. Y todo ocurre en una estación del tren donde todo fluye. Este sencillo, pero bello film recibió Palma de Oro de Cannes en 1945.

GREATS EXPECTATIONS (GRANDES ESPERANZAS) (1946) La obra de Charles Dickens fue llevada a la pantalla tras un feliz decisión de Lean de acercarse a los clásicos victorianos. Como buena obra de Dickens, refleja la férrea y casi inamovible sociedad inglesa con sus títulos y sus diferencias de clase del siglo XIX, pero pese a ese rigor social, el hijo de un humilde herrero tiene un benefactor anónimo y es enviado a Londres a seguir estudios superiores. Es por eso que muchos han traducido este film como CADENAS ROTAS.

THE BRIGDE ON THE RIVER KWAI (EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI) (1957) Este es un gran filme bélico, que utiliza el contexto de la II Guerra Mundial para hacer propaganda a la gran capacidad de laboriosidad y responsabilidad del ejército inglés, ante el desafío que pone en duda dichas “valores” como es la construcción de un puente sobre dicho río. Ante una serie de eventos y bajo el mando del Coronel Nicholson (Alec Guiness), emprenden dicha obra. Y durante su realización, se van desarrollando una serie de eventos que nos acercan a diferencias y choques culturales, rodeados de costumbres e paradigmas rígidos y coercitivos. Uno y otro van mostrando lo mejor y lo peor de sus culturas. Además, es una película de amplios escenarios y merece ser vista en gran pantalla, creación hecha obviamente para contrarrestar el frenético avance de la televisión. Es una verdadera obra maestra de espacios y personajes sólidos.

LAWRENCE OF ARABIA (LAWRENCE DE ARABIA) (1962) Gran film con Peter O`Toole, Omar Shariff y Alec Guiness, sobre la historia de Lawrence en su misión de hacer contacto con las diversas tribus árabes y aglutinarlas contra el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. A través de él (Lawrence) vemos a un pueblo con un amplio sentido de libertad, quizá producto de ese ambiente tan sobrecogedor que es el desierto en su terrible belleza. Lo más triste de todo es que las promesas ofrecidas por él a los árabes sobre su independencia no fueron sino otorgadas hasta después de la II Guerra Mundial. El film presenta las más bellas escenas de un desierto, espacio muchas veces visto como poco atractivo; y estas poderosas escenas son acentuadas con la banda sonora compuesta por Jarré.

DOCTOR ZHIVAGO (1965) La obra del escritor soviético Boris Pasternak fue llevada a la pantalla con un gran elenco, con una reconstrucción de época bastante detallada de la Rusia prerrevolucionaria y el periodo convulso de la revolución soviética. Omar Shariff y Alec Guiness vuelven a trabajar juntos en esta historia de amor y violencia que rodearon a la Rusia de entonces. Es una de sus pocas obras en la que no aborda el espíritu inglés y se traslada a este colosal país para ver su amplios espacios geográficos vistos por los ojos de ese doctor, encarnado por Shariff, su mujer (Geraldine Chaplin) y la mujer que amó apasionadamente, Lara (Julie Christie). Maurice Jarré compuso la música para este film, una melodía muy pegajosa que popularizó más esta película.

A PASSAGE TO INDIA (PASAJE A LA INDIA) (1984) De la obra del escritor inglés E. M. Forester, Lean hace una delicada reconstrucción de la India colonial de los años 20 del siglo pasado para mostrar esta historia de amor, misterio y odio de clases como se ve a través de los ojos de una mujer británica que quiere conocer la India misteriosa. Luego de 14 años de silencio fílmico, Lean retorna al cine para mostrarnos esta joya visual de exóticos paisajes en una atmósfera irreal, seductora, embriagadora y que va a desencadenar en una suerte de tragedia y eclosión para un país que se veía sometido por los colonialistas. Esta será su última película, una suerte de testamento. Además, esta reconstrucción de la Inglaterra del XIX y los inicios de XX abrirá un filón que será retomado por el grupo Merchant - Ivory siendo su director James Ivory una suerte de heredero.

lunes, 5 de enero de 2009

OLD JEWELS OF THE CROWN




Con el título de Viejas Joyas de la Corona, se quiere destacar una producción cinematográfica rica, que muchas veces se ha visto opacada por la maquinaria fílmica norteamericana a tal grado que el grueso público la considera inexistente, sea por la identificación de la lengua (lo mismo le sucede al cine australiano) o por el hecho que muchos de los artistas cinematográficos británicos se afincaron en Hollywood (desde Charles Chaplin –uno de los emblemas y genio del cine mudo- hasta Anthony Hopkins).
Londres fue una ciudad cosmopolita desde el XIX y prácticamente recibió influencias artísticas diversas y de todas latitudes; así se logró crear un movimiento al cual se le denominó Escuela de Brighton, pues fue en este simpático balneario al sur de Londres, donde se instaló el primer estudio en 1897. Con tan extensa y rica herencia artística, estos estudios producen innumerables obras basadas en vodeviles y farsas, comedias, documentales y obras de teatro escenificadas para el cine (toda la tradición de Shakespeare). Así va apareciendo una intensa y vasta producción que intenta contrarrestar la inundación fílmica de Francia y posteriormente la de Norteamérica; además aparece en 1909 una ley de promoción al cine británico por lo que se crea el BRITISH BOARD OF FILM CENSORS (Comité de Censura), que filtraba la producción extranjera y en cierta manera alentaba a los productores y propietarios de locales a proyectar más filmes nacionales que foráneos. Como un punto destacable a esta propuesta inglesa, los países conscientes de esta oportunidad en el cine fueron promoviendo en cada uno de sus sociedades este tipo de leyes; las versiones peruanas serían la más fuerte, la promovida por el gobierno de Velasco; la última, pero débil CONACINE (institución bastante frágil para la economía de mercado impuesta y que lenta y penosamente trata de generar un cine nacional). Habrá que ver las consecuencias del TLC en materia de cultura, en la cual está incluida la cinematografía nacional.

Volviendo a nuestro tema, las guerras mundiales asolaron Europa y esto va a ser la gran oportunidad para afianzar Hollywood sobre las demás producciones cinematográficas; descalabros económicos (sobre todo la gran recesión), los exilios forzados y la búsqueda de nuevos horizontes hicieron estragos a la industria cinematográfica tanto en el Continente como en la Isla. Pese a todo, durante la Primera Guerra, Inglaterra utilizó al cine (mudo, entonces) para propaganda. Pero, la invasión hollywoodense no permitió una escuela importante y relevante, como la Expresionista alemana o la Escuela Soviética, e incluso la sueca. Habría de esperar hasta el sonoro.

Alcanzo esta pequeña muestra de cinco filmes sonoros de directores clásicos ingleses, algunos de los cuales han de seguir su carrera en Norteamérica como el caso de Alfred Hitchcock, quien antes de alejarse de Inglaterra dejó una serie de películas también consideradas clásicas.


THE 39 STEPS (LOS 39 ESCALONES) (1935) ALFRED HITCHCOCK Nuestro Director siempre gustó de obras de espionaje o misterio, y esta es todo un clásico, a la altura de VÉRTIGO, PSICOSIS, LA DAMA DESAPARECE o EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO. Una extraña organización es observada por un agente, el cual es involucrado en un asesinato de la persona que le iba a dar los datos precisos de esta siniestra organización. Esta película es la primera obra maestra del Director y es un amplio muestrario de todos los recursos que él mismo ha de emplear en todas sus demás filmes. Una suerte de trucos y acciones de suspenso que tienen en vilo al espectador por saber qué pasará, qué vendrá después; una serie de detalles que uno debe seguir como una suerte de mensajes ocultos; es interesante cómo uno va develando el misterio a través de escenas que llamaría el understanding que me permite crear conjeturas o respuestas. También vemos esa carga de ironía, tan british que nunca lo dejó pese a haber desarrollado la mayor parte de su carrera en los Estados Unidos

BRIEF ENCOUNTER (BREVE ENCUENTRO) (1945) DAVID LEAN Una de las más queridas películas inglesas, aparece una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, para una sociedad cansada de bombardeos, muertes y tensiones. Nos acercamos a una película intimista protagonizada por una pareja simple, corriente; la actriz Celia Johnson encarna a Laura, una simple y sencilla ama de casa que se ve de pronto involucrada en una relación amorosa con Alex (Trevor Howard) un doctor que parte hacia Sudáfrica. Lo que podría ser una relación adúltera turbia, se convierte en un sencillo encuentro de dos almas que quieren amarse, pero no pueden consumar la relación. Y todo ocurre en una estación del tren donde todo fluye. Recibió Palma de Oro de Cannes en 1945.

HAMLET (1948) LAURENCE OLIVIER Película concebida por un hombre de teatro como Olivier, logra una feliz consecución entre el cine y las tablas, respetando la identidad de cada una de estas artes. Olivier, educado en la tradición teatral shakesperiana (es más hizo su debut en Stratford-upon-Avon, hogar de Shakespeare) lleva a cabo un Hamlet inmenso, humano, imperfecto (como hombre); sacrifica todos los detalles políticos de esta obra inspirada en la realeza danesa para centrarse en el dilema del hombre. Filmada en blanco y negro, y con escenarios alucinantes bastante expresionista, está considerada como una de las mejores adaptaciones de esta obra para el cine. Ganó el Oscar a la mejor película ese mismo año.

THE THIRD MAN (EL TERCER HOMBRE) (1949) CAROL REED Quizá sea este el mejor retrato de una situación de post guerra. El escenario es Viena, la capital de Austria, ciudad intrigante y que vivió muchos años como Berlín lo estuvo hasta la caída del muro. El escritor inglés Graham Greene fue el encargado de hacer un relato de situaciones y emociones encontradas. El director tomó dicho relato y procedió a hacer este genial filme gracias a los escenarios naturales con los que contaba: una ciudad derruida con espacios oscuros en la que nos muestra también el alma oscura de los humanos cuando trafican con la penicilina, tan necesaria para salvar niños. Estos mueren irremediablemente por la escasez artificial del producto con el fin de satisfacer el mercado negro. Por otro lado, vemos un tráfico humano en una Europa ya dividida por la Guerra Fría, refugiados que no quieren regresar al lado soviético y se someten a injurias y vejámenes. Es una cruda película que tiene cuatro actores extraordinarios: ALIDA VALLI, JOSEPH COTTEN, ORSON WELLES y TREVOR HOWARD. La melodía inmortalizó más el film. Imprescindible.

THE RED SHOES (LAS ZAPATILLAS ROJAS) (1948) MICHAEL POWELL/ EMERIC PRESSBURGER. Una triste historia que puede ocurrir el mundo de las bambalinas, en este caso el mundo del ballet. Una joven y brillante bailarina es presionada por dos hombres: el más joven la llama hacia el amor; el mayor, hacia su impresionante y veloz carrera al estrellato. La presión es insoportable y sucede un desenlace. Es una de las más bellas películas que se hayan hecho sobre el mundo del ballet, además con escenarios bellos y una interesante fotografía que nos muestra el desarrollo de la historia alrededor de dos zapatillas rojas, como un cuento de hadas triste.

BIBLIOGRAFÍA

* DICTIONNAIRE DES FILMS, LAROUSE, 1995.

* HISTORIA ILUSTRADA DEL CINE. RENÉ JEANNE, CHARLES FORD, TOMO 2, 1981.

domingo, 4 de enero de 2009

EL BUEN ÓSCAR




Huelga decir que es por casi todos conocidos el espectáculo de cine más auspiciado, el Oscar de Hollywood. Todo se ha dicho al respecto y cada año millones de personas se cuelgan a cualquier medio de difusión masivo para poder participar en algo en la máquina de sueños. Así el glamour de actores y actrices permiten hacer conocidos, potenciar o marcar la decadencia de modistas, fotógrafos, estilistas y cirujanos plásticos.
En los últimos años las elecciones para el mejor filme no ha dejado de estar teñido de movimientos decisivos para un espaldarazo de un director o actor, así como asegurar la fuerte inversión hecha en alguna película de moda (recuerden TITANIC). Desde la primera versión del Oscar allá en 1926 (se hacía por dos años) muchos Oscares han sido otorgados a buenos y malos actores y actrices, buenos y malos directores; así como a buenas y malas películas (¿recuerdan Rocky?). También el Oscar ha sido una forma de llamar al orden a algunos díscolos directores, actores o libretistas; y en otros casos ha pasado por alto sobre genios en el séptimo arte; tal es el caso de Orson Welles, Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick, Charles Chaplin, Quentin Tarantino (en Pulp Fiction, notable), Jean Seberg, etc..
En algunos casos, fue también el escenario de protestas como la de Marlon Brandon o la más reciente contra la torpe y abyecta decisión de Bush de invadir Irak; también fue un espacio de confrontación cuando varios actores no se plegaron al reconocimiento (Oscar honorario) de un gran director, pero un triste traidor, delator: Elia Kazan. Fue incómodo y triste ver escenas que ya estaban previstas. Cosas de la vida.
Ver las entregas en canal de televisión de señal abierta (sobre todo en las peruanas) es muy aburrido porque la continuidad del espectáculo ha sido sacrificada para satisfacer la publicidad de los patrocinadores, y recibe recortes que quitan coherencia narrativa. Personalmente, me parece una falta de respeto que le digan a uno que va a ver tres horas de lcualquier Entrega, cuando en realidad sólo vemos una hora y media, y la otra de tandas comerciales, sacrificando shows muy simpáticos en pro de una pasta dental o de uno de cualquiera de esos bancos auspiciadores.
Este puñado de filmes nos va a mostrar algunas que sí están en el candelero de las obras maestras y no es, en cierta manera, necesario el hecho de haber recibido un Oscar para su reconocimiento.

ON THE WATERFRONT (NIDO DE RATAS) (1954) Dirigida por Elia Kazan, con los actores Marlo Brandon, Rod Steiger y Eva Marie Saint, nos narra la lucha sórdida y violenta de los muelles neoyorquinos, la corrupción de los sindicatos manejados por mafiosos, la impotencia de la gente común y la lucha por la verdad. En una época teñida de marcatismo, es un filme valiente que bien le pudo haber valido la censura; pero la presencia de estas estrellas de cine la hizo en cierta manera “invulnerable”.

GONE WITH THE WIND (LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ) (1939) Filme mítico, dirigido por Víctor Fleming, un extensa narración de la caída del Sur norteamericano por el Norte en pleno proceso de expansión (desde entonces no se ha detenido ¿o sí?). Un extenso fresco que nos muestra a cuatro personalidades, movidas por buenos y malos sentimientos, dependiendo como los veamos. Scarlett (Vivien Leigh) es el pilar de esta película, mujer que vive las circunstancias y se adapta con un sentido del pragmatismo increíble, lo cual nos la muestra sin escrúpulo alguno. Y lo más interesante es la filosofía transformadora de Scarlett y Rhett Buttler (Clark Gable), un vividor; es para una Norteamérica en un mundo al borde de la II Guerra Mundial, una filosofía de un futuro que uno puede cambiar. En realidad es una gran película que muestra el rol que va a desempeñar los Estados Unidos en el nuevo orden social.

ALL QUIET ON THE WESTERN FRONT (SIN NOVEDAD EN EL FRENTE) (1929-1930) Este bello filme anti bélico dirigido por Lewis Milestone, está basado en la novela del alemán Erich Maria Remarque. El espíritu explosivo y jubiloso para el reclutamiento de jóvenes en un liceo no deja ver la sinrazón de una guerra y envía a su población juvenil a una masacre segura. Cuando los jóvenes reclutas se encuentran con los veteranos, éstos se encargan de “bajarlos a tierra” y comienzan a ver la crueldad y crudeza de la guerra. El mundo estaba susceptible a estos hechos (hacía 10 años había concluido la I Guerra Mundial, La Gran Guerra, tema de este filme) y, pese a las muchas películas que criticaban las guerras, el mundo se dirigía penosamente hacia una segunda

GANDHI (1982) Es un verdadero fresco histórico dirigido por Richard Attenborough y con la actuación de Ben Kingsley. Esta reconstrucción nos muestra uno de los líderes notables del siglo XX, cuya visión cambió el orden mundial a través de un método, luego empleado por pacifistas del mundo entero. Puso a la India en el orden mundial. La actuación de Kingsley es buena y se hace conocer en la cinematografía como todo un actor versátil (recuerden a Stein en La Lista de Schindler). Pese a la gran labor de este pequeño gran hombre, no fue suficiente para evitar los futuros conflictos entre hindúes y musulmanes (hasta la fecha).

THE BRIGDE ON THE RIVER KWAI (EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI) (1957) Dirigida por David Lean, este es un gran filme bélico, que utiliza el contexto de la II Guerra Mundial para hacer propaganda a la gran capacidad de laboriosidad y responsabilidad del ejército inglés, ante el desafío que pone en duda dichas “valores” como es la construcción de un puente sobre dicho río. Ante una serie de eventos y bajo el mando del Coronel Nicholson (Alec Guiness), emprenden dicha obra. Y durante su realización, se van desarrollando una serie de eventos que nos acercan a diferencias y choques culturales, rodeados de costumbres e paradigmas rígidos y coercitivos. Uno y otro van mostrando lo mejor y lo peor de sus culturas. Además, es una película de escenarios y merece ser vista en gran pantalla, creación hecha obviamente para contrarrestar el frenético avance de la televisión. Es una verdadera obra maestra de escenarios y personajes sólidos.

THE FRENCH CONECTION (CONTACTO EN FRANCIA) (1971) Este filme de William Friedkin lanzó a la fama al policía Popeye, encarnado por Gene Hackman. El mundo de las drogas comienza a cambiar el ritmo de la vida de la sociedad norteamericana de manera paulatina e inexorable. Algunos policías realizan labores insospechadas para evitar el ingreso de la misma y capturar a los “peces gordos”. Basado en una historia real, tiene una secuela, pero no superaron a esta película que nos muestra los diversos tentáculos del poder, tan enraizados que ya se tornan difícil de establecer los límites.

LAWRENCE OF ARABIA (LAWRENCE DE ARABIA) (1962) Otro gran filme de David Lean, con Peter O`Toole, Omar Shariff y Alec Guiness, sobre la historia de Lawrence en su misión de hacer contacto con las diversas tribus árabes y aglutinarlas contra el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. A través de él (Lawrence) vemos a un pueblo con un amplio sentido de libertad, quizá producto de ese ambiente tan sobrecogedor que es el desierto en su terrible belleza. Lo más triste de todo es que las promesas ofrecidas por él a los árabes sobre su independencia no fueron sino otorgadas hasta después de la II Guerra Mundial.

GRAND HOTEL (GRAN HOTEL) (1931-1932) De la novela de Vicky Baum, es una película dirigida por Edmund Goulding, y tenía por intención hacer resaltar la figura bizarra y fatal de Greta Garbo, quien encarna a una bailarina de ballet, y la de John Barrymore, en el papel de un Conde quebrado y ladrón. Pero quien destaca es la joven Joan Crawford, quien encarna el papel de una secretaria ambiciosa. Todos estos personajes reunidos en el Grand Hotel en Berlín.

THE SILENCE OF THE LAMBS (EL SILENCIO DE LOS INOCENTES) (1992) Un buen filme policial de Jonathan Demme, que nos hace conocer un nuevo tipo de monstruo, Dr. Lector – Anthony Hopkins. Su refinamiento es tan elevado como su crueldad; el nuevo terror está en la sofisticación, en los juegos de palabras, en la semántica y el psicoanálisis. Quizá con más agudeza hubiera sido una brillante película.

AMADEUS (1984) Una verdadera joyita de Milos Forman, retorna a su Praga natal para filmar en esa bella ciudad esta libre recreación (del autor Peter Shaffer- Equus) de la vida del gran Mozart y su pretendida pugna con Salieri, magníficamente encarnado por Murray Abraham. Para la gente que ama la música es una extraordinaria oportunidad de “ver” la misma en tan bellos escenarios como es la vieja capital checa, una joya centroeuropea a la cual el mismo Mozart le dedicó una sinfonía y triunfó más de una vez con sus óperas, sobre todo Don Giovanni. Es todo un placer para melómanos y para los amantes del cine