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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

miércoles, 5 de octubre de 2011

DAVID LEAN, THE MASTER

Hay algunos cineastas que reúnen los elementos culturales que los identifican frente a ciertas turbulencias que han ido y van apareciendo a lo largo de los turbulentos y vertiginosos siglos XX y XXI. El cine es una de las artes que más embates ha experimentado, sea por ser un arte de masas muy efectiva, sea por los acelerados desarrollos tecnológicos que todo campo humano ha vivido en los últimos tres siglos (desde el XIX). Estos eventos, tanto particulares como generales, han hecho de que las personas involucradas en el cine hayan sufrido cambios radicales originados por motivos extra cinematográficos, las más de las veces por criterios económicos, y con ello, los ideológicos. Ha sido difícil desde hace un buen tiempo (peor aún en estos tiempos de fuertes crisis económicas por todo el mundo) mantener una línea de trabajo personal entre las personas que están en el mundo del film. Cada década pasada, desde la culminación de la segunda guerra mundial hasta la actualidad, se ha visto afectada por diversos acontecimientos que hacían temblar los grandes estudios y con ellos a sus principales actores: los directores y la gente del plateau. Pero, pese a las circunstancias históricas, hubo personas que frente al temporal, siguieron sus líneas de trabajo a lo largo de su carrera. Y uno de ellos fue David Lean.

Nuestro director fue un hombre de su siglo. Nace un 25 de marzo de 1908 en Croydon, en el seno de una familia cuáquera muy estricta que, irónicamente, le restringe ir al cine en su niñez. Dudó por su futuro: seguir la carrera de contador (como lo era su padre) o incursionar en el cine. Felizmente, el cine lo atrapó e hizo de todo para llegar a la cúspide. Realizó todos los trabajos imaginables, desde mensajero, asistente, todos los oficios que lo ayudarían a su decisión final; tuvo contacto con los grandes directores como Michael Powell o Anthony Asquith; hasta que logró su sueño: ser editor fílmico. Y es así que se hace conocido en los estudios cinematográficos ingleses. Durante la última guerra mundial (fue un hombre de cine que se quedó en su país, cuando muchos compatriotas emigraron hacia Norteamérica), conoce a un libretista con el que ha de trabajar grandes obras e, incluso, crearán su propio estudio: Noël Coward. Trabajarán juntos en su nuevo estudio, Cineguild, varias obras adaptadas de Coward, quien era dramaturgo también. El éxito sonreirá a ambos cuando en 1945 harán una de las bellas películas de la cinematografía inglesa: Breve Encuentro (Brief Encounter). Además se verá que David Lean es un verdadero poeta de la imagen y un excelente director. Y con su film, además marca un renacer del cine británico de post guerra.

Luego de haber llevado a la pantalla grande obras dramatúrgicas, se involucra con los grandes literatos de la época victoriana, como Charles Dickens, de quien va a trabajar su obra Grandes Esperanzas en 1946, junto al gran actor Alec Guinnes, con quien hará otros films más. Trabajará dos films más con su estudio y luego cerrará por problemas económicos. Su internacionalización se dará, accidentalmente, en 1957 con una espectacular película que acaparará muchos premios de la Academia de Hollywood: El Puente sobre el río Kwai. El film en proyecto fue casi abandonado, pero fue rescatado por Lean y se trasladó a las selvas de Sri Lanka, donde filmará todas las escenas. Sus temas siempre fueron ingleses, pese a haber trabajado en estudios norteamericanos que pudieran haberlo condicionado. El aporte económico era estadounidense, pero los conceptos, ingleses. Y este acercamiento le permitirá crear grandes producciones con una visión poética, como nunca otro director la supo manejar: Lawrence de Arabia, La Hija de Ryan, Doctor Zhivago. Todas ellas ofrecen un paisaje que es como un actor más en la obra, es parte de la narración. Algunas de ellas, como Lawrence son poesía visual. Lean fue un maestro de la imagen y logró reunirse con grandes fotógrafos, libretistas y compositores musicales (como Maurice Jarré) con quienes trabajaron películas “redondas”. A lo largo de su carrera cinematográfica, sólo trabajo 17 películas; pero, algunas de ellas están consideradas como algunas de las obras más importantes del cine inglés y mundial; tres de ellas, incluso, están entre las diez mejores del BFI (British Film Institute)

He aquí algunas de las mejores obras de este director inglés, quien falleció el 16 de abril de 1991, exactamente hace una década, y quien tiene por derecho propio un espacio en la gloria del cine.

BRIEF ENCOUNTER (BREVE ENCUENTRO) (1945) Una de las más queridas películas inglesas, aparece una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, para una sociedad cansada de bombardeos, muertes y tensiones. Nos acercamos a una película intimista protagonizada por una pareja simple, corriente; la actriz Celia Johnson encarna a Laura, una simple y sencilla ama de casa que se ve de pronto involucrada en una relación amorosa con Alex (Trevor Howard) un doctor que tiene que partir a Sudáfrica. Lo que podría ser una relación adúltera turbia, se convierte en un sencillo encuentro de dos almas que quieren amarse, pero no pueden consumar la relación. Y todo ocurre en una estación del tren donde todo fluye. Este sencillo, pero bello film recibió Palma de Oro de Cannes en 1945.

GREATS EXPECTATIONS (GRANDES ESPERANZAS) (1946) La obra de Charles Dickens fue llevada a la pantalla tras un feliz decisión de Lean de acercarse a los clásicos victorianos. Como buena obra de Dickens, refleja la férrea y casi inamovible sociedad inglesa con sus títulos y sus diferencias de clase del siglo XIX, pero pese a ese rigor social, el hijo de un humilde herrero tiene un benefactor anónimo y es enviado a Londres a seguir estudios superiores. Es por eso que muchos han traducido este film como CADENAS ROTAS.

THE BRIGDE ON THE RIVER KWAI (EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI) (1957) Este es un gran filme bélico, que utiliza el contexto de la II Guerra Mundial para hacer propaganda a la gran capacidad de laboriosidad y responsabilidad del ejército inglés, ante el desafío que pone en duda dichas “valores” como es la construcción de un puente sobre dicho río. Ante una serie de eventos y bajo el mando del Coronel Nicholson (Alec Guiness), emprenden dicha obra. Y durante su realización, se van desarrollando una serie de eventos que nos acercan a diferencias y choques culturales, rodeados de costumbres e paradigmas rígidos y coercitivos. Uno y otro van mostrando lo mejor y lo peor de sus culturas. Además, es una película de amplios escenarios y merece ser vista en gran pantalla, creación hecha obviamente para contrarrestar el frenético avance de la televisión. Es una verdadera obra maestra de espacios y personajes sólidos.

LAWRENCE OF ARABIA (LAWRENCE DE ARABIA) (1962) Gran film con Peter O`Toole, Omar Shariff y Alec Guiness, sobre la historia de Lawrence en su misión de hacer contacto con las diversas tribus árabes y aglutinarlas contra el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. A través de él (Lawrence) vemos a un pueblo con un amplio sentido de libertad, quizá producto de ese ambiente tan sobrecogedor que es el desierto en su terrible belleza. Lo más triste de todo es que las promesas ofrecidas por él a los árabes sobre su independencia no fueron sino otorgadas hasta después de la II Guerra Mundial. El film presenta las más bellas escenas de un desierto, espacio muchas veces visto como poco atractivo; y estas poderosas escenas son acentuadas con la banda sonora compuesta por Jarré.

DOCTOR ZHIVAGO (1965) La obra del escritor soviético Boris Pasternak fue llevada a la pantalla con un gran elenco, con una reconstrucción de época bastante detallada de la Rusia prerrevolucionaria y el periodo convulso de la revolución soviética. Omar Shariff y Alec Guiness vuelven a trabajar juntos en esta historia de amor y violencia que rodearon a la Rusia de entonces. Es una de sus pocas obras en la que no aborda el espíritu inglés y se traslada a este colosal país para ver su amplios espacios geográficos vistos por los ojos de ese doctor, encarnado por Shariff, su mujer (Geraldine Chaplin) y la mujer que amó apasionadamente, Lara (Julie Christie). Maurice Jarré compuso la música para este film, una melodía muy pegajosa que popularizó más esta película.

A PASSAGE TO INDIA (PASAJE A LA INDIA) (1984) De la obra del escritor inglés E. M. Forester, Lean hace una delicada reconstrucción de la India colonial de los años 20 del siglo pasado para mostrar esta historia de amor, misterio y odio de clases como se ve a través de los ojos de una mujer británica que quiere conocer la India misteriosa. Luego de 14 años de silencio fílmico, Lean retorna al cine para mostrarnos esta joya visual de exóticos paisajes en una atmósfera irreal, seductora, embriagadora y que va a desencadenar en una suerte de tragedia y eclosión para un país que se veía sometido por los colonialistas. Esta será su última película, una suerte de testamento. Además, esta reconstrucción de la Inglaterra del XIX y los inicios de XX abrirá un filón que será retomado por el grupo Merchant - Ivory siendo su director James Ivory una suerte de heredero.