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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 8 de septiembre de 2019

PERCEPCIONES DESTRUCTIVAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE SETIEMBRE)


Durante los tiempos de las cruzadas europeas y la reconquista hispánica contra la ocupación islámica, surgió un mito en el noreste de la península ibérica: el de Santiago apóstol. Este personaje, quien nunca estuvo en esa zona, fue transformado en una marca de cristiandad por el arzobispo de Santiago de Compostela, Diego Galmírez. Fue el promotor de la idea que iba a convertir a su pequeña ciudad en un centro de peregrinación que le trajo grandes réditos políticos y económicos. Se crearon rutas de acceso, llamados “caminos”, en torno a los cuales surgió todo un activo comercio y un fuerte intercambio de ideas y migraciones. De un dato falso, se creó una marca de identidad del mundo occidental la cual se fue adecuando a las necesidades de un mundo bélico, como lo era entonces. Tal fue el cambio que la misma esencia de este apóstol, Santiago de Zedebeo (apodado el Mayor), se convirtió de un hombre que predicaba el amor a ser un adalid de la guerra: Santiago Matamoros. Luego, llegó a América, donde pasó a llamarse Santiago Mataindios. Su espíritu ecuménico fue totalmente tergiversado para justificar otros propósitos. Interesante transformación. La verdad siempre estuvo en retirada.
Durante la Revolución Cultural china, los famosos Guardias rojos comenzaron a gestar este periodo duro tomando como fundamento el famoso Libro Rojo de Mao Zedong. Pese a que no era un ejército constituido, este movimiento fue creciendo entre los jóvenes estudiantes, quienes se dejaron arrastrar por la efervescencia doctrinaria y la pasión juvenil hasta llegar a los atroces excesos que provocaron que el mismo Mao deportase a muchos de ellos. El dogmatismo y el culto a la personalidad de este movimiento hicieron tambalear la sociedad china. Cualquier persona que no pensase al igual que ellos se convertía en un disidente y un claro enemigo de sus causas. Bajo esta perspectiva, la desaparición del oponente era posible e, incluso, hasta recomendable. La verdad, nuevamente, estuvo fuera de esos confines.
Los intentos absurdos de cambiar la verdad se evidenciaron escandalosamente en el caso Richard Nixon, quien no solo negaba las masacres de Vietnam, Laos o Camboya; sino que hizo una campaña sucia contra el partido rival con robo de documentos y encubrimiento de los autores: el famoso caso Watergate. La mentira y la negación eran armas poderosas.
El caso Odebrecht ha abierto una grieta que ha arrastrado a casi toda la clase política, económica y social de la sociedad peruana. Tras ella, más escándalos comenzaron a salir a flote, pese a las negaciones de todos los comprometidos: financiamientos de campañas; coimas a autoridades; compra de políticos, jueces y empresarios de todos los niveles son parte de la verdad de la corrupción. Aunque la verdad se va abriendo paso, hay muchos intereses que abogan por obstaculizar el acceso a los hechos o los tergiversan groseramente a su favor. Hora ya de sacar la basura de casa.

domingo, 2 de junio de 2019

CARCASONA, AL ENCUENTRO DE LOS CÁTAROS.




Viernes 18 de enero. Un detalle que no había tomado en cuenta al comprar mi pasaje en Perú: Portugal tiene una hora de adelanto. Por tal motivo, ese día tuve que confiar en que la conexión vía Madrid, empezando desde Lisboa todo iba a marchar bien. Había comprado el pasaje a Lisboa vía TAP, la cual no tiene vínculo con IBERIA por lo que tenía que recoger mi equipaje en Madrid y de ahí enviarlo vía AIR NOSTRUM, una línea de vuelos regionales manejada por IBERIA, puesto que mi vuelo era para la parte sur de Francia, a Toulouse. Ya desde Trujillo había coordinado con todas mis amigas y esposa.
El día anterior me había desecho de cajas de DVD, de CD y había envuelto todo este material con bolsas de burbujas para aislarlos. También dejé para donación ropa que ya estaba un poco maltrecha y que no iba a usar más durante el viaje o mi retorno a Trujillo. Mi maleta pesaba, pese a los libros y regalos, 19,5 kilos. Una hazaña. El día anterior cenamos una verdadera orgía de mariscos en un restaurante cercano a casa de nosotros. A modo de despedida, Soraia nos había invitado a cenar a este restaurante en el que habíamos estado hacía dos días previos. Maria tuvo que levantarse temprano para poder dejarme en el aeropuerto. Cuando compré el pasaje, la idea era poder en un vuelo con poca diferencia de horas, pero el suyo era por la noche. Ni modo. Tomamos un desayuno ligero y nos fuimos al aeropuerto. Como estos vuelos se realizan en Europa, son considerados regionales. En realidad, estaba con el tiempo un poco ajustado. Una demora podría significar perder el avión. Salimos con una media hora de retraso aproximadamente. El vuelo es un poco más de una hora. Llegamos a Barajas y de ahí a buscar mi equipaje. He viajado ligero en este viaje, pese a los libros, discos y música. Luego me fui al counter de IBERIA para despachar mi equipaje. Para ingresar mi equipaje hice una cola, pero confusión salí de ella para realizar el envío por otro medio. Confusión, retorné a la cola otra vez. Era larga, pues había un vuelo hacia Japón, cargado de turistas. Felizmente pasó rápido y me registré mi equipaje, tuve que pagar casi 50 dólares por este. Al retorno felizmente no sucedió lo mismo. Una vez ingresado, me dirigí a la Sala de embarque. En realidad, los aviones son bastante pequeños, no más de 80 pasajeros con una cabina estrecha y un techo que incomodaba a los más altos. Debido a la estrechez de la cabina, nuestro equipaje de mano tuvo que ir en la cabina inferior. El vuelo duró casi hora y media. Al llegar al aeropuerto de Toulouse, al descender tuvimos que recoger nuestro equipaje de mano. Puesto que esa cabina no estaba del todo presurizada, mi mochila tenía bastante escarcha en torno a ella. Felizmente no había puesto nada que pudiera ser dañado en esta. Pasé todos los controles necesarios, recogí mi maleta y ya en la zona de estar me esperaba Melissa, tan tierna y loca como siempre. Ya era pasado mediodía. Ella me tenía una sorpresa: nos íbamos a Carcasona. Y, con la coordinación de Olivier, íbamos a visitar el castillo de esta ciudad, la cual siempre soñé visitar desde la primera vez que pisé Francia en el 2010. En esa época visité muchos lugares como Albi, Cordes, el mismo Toulouse y Conques, además que haber estado en otras zonas más de la denominada región cátara. Muchos amigos ya me habían hablado de esta bella ciudad y, por fin, tuve oportunidad de conocerla. Carcasona es un bello castillo fortaleza reconstruido en el siglo pasado, luego de siglos de abandono. He aquí su historia (https://www.carcassonne.es/historia/). Es necesario conocer más sobre el mundo cátaro y la vergonzosa cruzada contra ellos que significó su exterminio y la expansión de Francia hacia esta zona sureña rica y culta, que contrastaba con la norteña hosca, inculta y violenta. Los cátaros fueron condenados por herejía y su último refugio, Montsegur, fue testigo de una gran pira donde quemaron a muchos cátaros (hombres, mujeres y niños). La tercera cruzada fue contra ellos. Aquí hay más datos https://www.loscataros.com/historia-de-los-cataros/ ) (https://www.youtube.com/watch?v=3GXbftC_NJM). Otro documento visual muy rico (https://www.youtube.com/watch?v=NqroTQv0rQo).




Llegamos luego de un viaje de casi una hora desde Toulouse, durante el cual vimos varios tramos del famoso Canal de Midi, el cual se oferta como un sitio turístico simpático; para la próxima vez será (https://www.la-provenza.es/ruta-por-el-canal-del-midi) (https://riosdelplaneta.com/canal-de-midi/). En la carretera escuchamos algunas noticias que nos preocuparon: la posibilidad de que el ingreso a la ciudad esté bloqueado por los chalecos amarillos (Gilles Jaunes). Hicimos una pausa para leer con más tranquilidad el mapa rutero (tan común en los vehículos) y preguntar a otra pareja que iba en su auto. Todo parecía una falsa alarma. Llegamos a nuestro objetivo. Teníamos que buscar el lugar para dejar el auto. Una vez que lo logramos, nos dirigimos hacia las murallas sólidas de la ciudadela. Melissa llamó a la amiga de Olivier para ubicarla, mientras veía extasiado este magnífico monumento. Nos encontramos con ella, quien nos permitió ingresar al museo y la ciudadela interna. La museografía y el material audiovisual es de calidad y te da una idea de este bello espacio y su evolución. Carcasona fue rescatada del olvido, de su estado ruinoso y, tras su puesta en valor, es reconocida como Patrimonio de la humanidad. Pese al frío, la visita fue agradable, sorprendente y doloroso por saber todo el triste fin de esta comunidad rechazada por la iglesia católica. En nuestra caminata buscábamos la oficina de turismo. Nos topamos con una pareja a la cual le preguntamos si hablaban francés; ellos respondieron que poco y les preguntamos sobre su origen; ellos respondieron que eran de Cataluña, les pregunté en español y ellos me respondieron en catalán. Un tema espinoso por entonces. Caminamos por las paredes anchas de la muralla, vimos un espacio adaptado para espectáculos y la iglesia de Saint Nazaire, una verdadera joyita. Esta es la belleza a la que hay que visitar (https://sobrehistoria.com/carcasona-sus-origenes-y-leyendas/) (https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/paseo-por-carcasona-maravillosa-ciudad-medieval-sur-francia_11743/1). 




Al salir, nos fuimos ya hacia la ciudad para ir al hotel que Melissa había separado, el hotel Ibis, cómodo, bien ubicado y de buen precio. Por la noche salimos a caminar por la ciudad para conocer esta ciudad medieval y comer la cassoulet. Hallamos el Blasco y en el cual cenamos muy bien. Hicimos una buena caminata para ver las murallas brillantes por la iluminación. Nos fuimos a descansar para poder partir temprano a Montpellier a visitar a Olivier…








domingo, 5 de mayo de 2019

SINTRA, EL VIAJE HACIA LOS SUEÑOS REALES






Lunes 14 de enero. Últimos días en Lisboa, últimos días en Portugal.
El lunes, luego de una semana recorriendo el Norte y Sur portugueses, decidimos dedicarnos a hacer cosas caseras y hacer compras para preparar el retorno de Maria a Perú. Nos fuimos a un gran supermercado a comprar todo lo que iba a traer en sus dos maletas: bacalao, vino, ingredientes con los cuales nos tiene a todos sorprendidos con sus recetas bajo la manga. Compramos, además, cosas para Soraia, quien se tenía que apertrechar para todo el año prácticamente. También fuimos a la FNAC a comprar muchas películas, un total de 18, que aún no acabo de verlas todas. Había comprado algunos CD de música popular y culta. Iba bien premunido. Ese lunes fue todo un día casero.
Martes 15. Este día nos íbamos hacia el oeste de Portugal, nos íbamos hacia Sintra y Cascais. Salimos temprano para que no nos gane el tráfico y poder aprovechar una visita a estos dos fascinantes lugares. Comenzamos con Sintra, una ciudad que tiene tantas cosas para ofrecer y de las cuales solo pudimos visitar tres: Castelo dos Mouros, Palacio de la Pena y el Palacio Nacional de Sintra. Queda pendiente el Palacio de Regaleira, el cual tiene unos jardines alucinantes que parecen haber inspirado el film El laberinto del fauno. Fuimos al Castillo de Sintra o Castillo de los Moros, restos de un recinto amurallado hecho por los árabes durante los siglos VIII y IX. Es interesante destacar que muchos identificamos la invasión musulmana del siglo VIII a través de la historia de España. Pero Portugal fue también un país sometido en su totalidad y muchos espacios que estuve visitando en la zona norte y sur del país lusitano quedan evidencias de esta ocupación. En una revista que Maria me trajo desde Portugal, Visão História, en un número especial sobre las cruzadas (No. 26, diciembre 2014), las cruzadas tuvieron dos frentes: la conquista de Medio Oriente y el otro era la península ibérica. La historia no trata a la reconquista como una suerte de prolongación de las cruzadas cristianas para recuperar Jerusalén. Según los datos históricos, las cruzadas empezaron en el 718; hacia el 750 se recuperó Porto. En 1064 se recupera Coimbra y en 1147 se conquista Lisboa por manos de Afonso Henriques, a la postre el primer rey de Portugal, y que fue el único logro de la Segunda Cruzada. La reconquista de la península ibérica es vista también como una de las principales cruzadas del mundo cristiano, una de las cuales se hará, como veremos en mi visita en Francia, contra los mismos cristianos que se habían desviado a la religión oficial, los cátaros, y que protagonizará una de las masacres más terribles en el sur de Francia en ciudades como Bézier, Carcasona o Montsegur: la cruzada albigense. Esta masacre fue ilustrada como un triunfo en la catedral de Albi en un inmenso mural al costado del altar mayor.





Volvamos a Portugal. Nuestro plan era visitar el Castelo dos Mouros. Ubicado estratégicamente sobre un macizo rocoso del cual se divisa la pequeña ciudad de Sintra y su Palacio Nacional, como también el Palacio de la Pena, al cual iríamos después. Dejamos el auto en la ruta serpenteante que asciende hasta el Palacio de la Pena y sus jardines. En la ruta ves casas palaciegas de mucha gente que ha escogido este lugar para vivir lejos del mundanal ruido. Abrió exactamente a las 9 am. Hay un sendero casi natural de árboles frondosos y densa vegetación que lleva hasta la entrada del castillo fortaleza. Se divisan las murallas con almenaras y torreones que ya son de arquitectura cristiana. Un poco antes de llegar al lugar hay una pequeña iglesia que es un museo en la actualidad. Una vez que llegas al objetivo, ingresas para comenzar a recorrer sus murallas que son la atracción, pues desde estas ves el valle de Sintra, el palacio de la Pena y, sobre todo, el océano Atlántico. Aunque el espacio fue ocupado desde la época de las andanzas griegas por esta península, esta fortaleza es de origen musulmán y fue construida entre los siglos VIII y IX. Interesante es saber que el nombre de Sintra, según una hipótesis, viene de los celtas que llamaban a la luna “Cynthia” y que esta palabra haya dado el nombre de Sintra cuando la llegada de los árabes. La etimología es también un buen buceo en la historia, la arqueología, la guerra y la poesía. Hasta la posibilidad que esta zona haya recibido el nombre de Paraíso en su forma árabe. Esta página tiene datos muy interesantes: https://ncultura.pt/historia-do-castelo-dos-mouros/. En los espacios de interpretación y las ruinas que se hallan bajo el centro de acopio se ven los graneros antiguos como las termas y sistema de agua. La belleza está en recorrer las murallas, ver los paisajes y descubrir ese encuentro genial entre la arquitectura y la naturaleza: si no puedas contra la naturaleza, te adaptas a ella; eso se ve en cómo las paredes han respetado el sistema rocoso sobre el cual se hallan. Hay zonas que te evocan a Kuélap por la vegetación y las construcciones de piedra. El punto culminante es acceder a la Torre Real, la que corona todo el paisaje y desde el cual ves otros senderos internos por los cuales puedes descender (o ascender, depende lo que uno esté haciendo en esos momentos). Aquí tienen más datos (https://www.eldiscretoencantodeviajar.com/castelo-dos-mouros-sintra-portugal/).
Llenos de buenas vistas e historia, salimos en dirección al Palacio de la Pena a través de la Estrada da Pena. Preferimos dejar el auto para evitar problemas de estacionamiento. No es un ascenso tan pronunciado por lo que la marcha no fue tan penosa, pues cargar las cámaras más la ropa para la estación te puede complicar un poco las cosas. Sin embargo, llegamos a la boletería rápidamente; en el trayecto vimos a más gente que hacía lo mismo que nosotros. La historia de este lugar es alucinante, así como el palacio en sí. En el lugar hubo una serie de espacios religiosos: primero una capilla dedicado a Nuestra Señora de la Pena, de ahí el nombre; luego hubo un monasterio dirigidos por los Jerónimos desde siglo XVI, abandonado por un terremoto (imagino el del 1755 que destruyó Lisboa). Fue la visión de Fernando II quien quiso cambiar el lugar, la visión de esos monarcas, como Luis II de Bavaria (Ludwig II von Bayern) quien mandó a construir ese palacio soñado de Neuschwanstein (http://www.neuschwanstein.de/spanisch/luis/biograf.htm) y que apoyó para que Wagner lleve adelante sus impresionantes óperas. Algo así, de locuras y arrebatos, surgen estos castillos por el mundo. Este lugar abandonado lo ocupó Fernando II desde que lo visitó en 1838 y usó la estructura antigua para comenzar desde esta. La estructura se identifica con el color rojo y las ampliaciones posteriores en amarillo. Por eso mantiene esos dos colores. El rey tenía buen gusto e incluso practicaba cerámica y pintura, y algunas de sus obras se ven en diversos espacios del museo. Amaba los vitrales, por eso hay varios en diversos lugares. Con todos los espacios, sin contar los jardines y viendo los detalles del lugar, te puede tomar un par de horas la visita. Y los merece. Aquí más datos para ahondar (http://www.viajeuniversal.com/portugal/sintra/pena/historiapalaciopena.htm).  Más detalles de este bello lugar (http://www.historiadeportugal.info/parque-e-palacio-da-pena/).








Una vez terminado el recorrido, fuimos a recoger el auto y desde ahí descendimos a Sintra para encontrarnos con un amigo de Maria que había sido su jefe en la empresa alemana en la que trabajaron por años hasta que la empresa se mudó a China. Tuvimos un buen almuerzo, su amigo nos sugería los buenos platos para almorzar. Una vez concluido este nos dirigimos hacia el Palacio Nacional de Sintra. Hay tantas cosas por ver. Y nos faltaba Cascais. Apretamos el paso para ir a la villa de Sintra. Antes de visitar el palacio, fuimos a ver una tienda que venden postres tradicionales, esta estaba llena. Pero salimos comprando varios para comer ahí y llevar a Soraia. La tienda se llama Piriquita. Luego nos fuimos directo al palacio. Lo que descuella por sobre todo es el par de chimeneas cónicas. Este es uno que aún mantiene su espíritu medieval. Fue originalmente un palacio musulmán, luego pasó bajo dominio cristiano y recibió los cambios estéticos manuelinos (estilo portugués). Llamado también Palacio da Vila, fue la residencia de verano de la familia real portuguesa hasta la instauración de la república. Hay varias zonas interesantes. No es tan impresionante como Pena, pero está más cargado de historia, pues una ocupación real desde el medioevo musulmán hasta la culminación de la realeza en el Portugal moderno. No hay sitio en todo Portugal que tenga esta continuidad ( https://www.ecured.cu/Palacio_Nacional_de_Sintra). Los lugares más destacados en la Sala de los Escudos al igual que el de los cisnes y de los cuervos. Todos esos detalles se ven en los techos de las respectivas salas (http://www.enelmundoperdido.com/2014/09/visitar-el-palacio-nacional-de-sintra/). La visita te puede tomar una hora por lo menos y hay muchas habitaciones en las cuales debes de tomarte tu tiempo para ver el decorado como los muebles que preserva este patrimonio de la humanidad.





Nuestro último objetivo era Cascais. Ya era un poco tarde por lo que salimos rápidamente. Cascais es un gran balneario marítimo que está sobre el Atlántico. Tuvimos oportunidad de caminar por su marina, pero la luz se estaba yendo rápidamente. Regresamos a Lisboa por la N6. Así terminamos este intenso día con Cascais pendiente.







domingo, 14 de abril de 2019

COIMBRA PROFUNDA (UN VIAJE HACIA EL PASADO PORTUGUÉS A TRAVÉS DE SU VIEJA CAPITAL)






Miércoles 09 de enero. Coimbra. Un día entero dedicado a la vieja ciudad, a la ciudad que creó en cierta manera Portugal. La ciudad cuna de la lengua portuguesa. Una vieja ciudad que vive alrededor de su universidad. Ciudad cargada de bellas construcciones y calles en el viejo casco urbano. La primera vez que supe de esta ciudad fue la escuchar un fado de la cantante Amalia Rodriguez, una entidad cultural del país lusitano. Esta ciudad está “amarrada” con una antigua ciudad romana, ahora en ruinas, llamada Conimbriga. Coimbra desplazó su nombre original, Aeminium, por la actual al ser un espacio más seguro y mejor ubicado. Esta zona estuvo bajo dominio romano, luego visigodo hasta caer en las manos musulmanas, que la convirtió en una zona de comercio activo. La ciudad fue recuperada por el rey Fernando I de León y se convirtió en el lugar de residencia de Enrique de Borgoña y Teresa de León, padres del primer rey portugués, Alfonso I. Coimbra fue capital por muchas décadas hasta perder el privilegio ante Lisboa. Su universidad data del siglo XIII y es el alma de la vieja ciudad.  Esto le dedica Saramago a la vieja urbe:

Aquí donde estas piedras martilleadas
En forma de conjuro y de trampilla,
De estatuas y columnas disfrazadas,
La luz me prometieron, con el pan.
Aquí, donde el silencio más profundo
Bajo el paso del hombre se tornó:
Ni primero aquí hubo ni segundo,
Fue Dios llamado aquí y no habló.

Ese día tomamos un buen desayuno. Sabíamos que íbamos a caminar sostenidamente. Las ciudades se recorren a pie, y Coimbra lo amerita. Un día previo, habíamos coordinado a través del hotel una visita a pie guiada por los principales monumentos ubicados en el casco urbano viejo. Salimos en dirección de la iglesia de Santa Cruz (Igreja de Santa Cruz), un bello monumento religioso, frente a la cual está al Plaza 8 de Mayo (Plaça 8 de Maio), punto de reunión entre todos. María y yo llegamos un poco atrasados, pues habíamos confundido la ruta; luego descubriríamos que había un camino más corto para este destino al cual retornaríamos al siguiente día para visitar nuevamente esta iglesia, la de la Santa Cruz, por su belleza e historia. Un chico francés que reside en Coimbra nos iba a guiar; nos pidió el idioma que usaría a lo largo del recorrido: iba a ser en portugués para practicarlo; pero iríamos mezclando a lo largo del recorrido entre francés y español también.
Como primera visita, entramos momentáneamente a Santa Cruz. Estuvimos brevemente, pues había una misa. Como nuestro guía hablaba bastante fuerte, uno de los feligreses se acercó a llamarle la atención. Vimos un poco de esta iglesia; por esa razón, la visitaríamos el jueves antes de dejar Coimbra para seguir en nuestro periplo norteño. Así que dejamos este monumento para el jueves y dirigirnos a la antigua catedral o la Sé Velha de Coimbra. Tomamos la rua Vizcaya de Luz hasta llegar a una portada que era la entrada a la vieja ciudad. Subimos por la Porta de Barbacã. La ciudad estuvo amurallada y hay muchos sectores que respetan la portada de acceso a la misma. Hay un simpático patio en el que ves una colección de esculturas que rinden homenaje al fado y al espíritu universitario el cual se ve bastante influenciado por esta música popular. Esta pequeña plaza es la antesala de una bella portada y una torre, la de Almedina. Aquí dejo algunos vínculos para leer: https://miscastillos.blog/2017/11/18/cerca-urbana-de-coimbra/ , https://www.castillosnet.org/portugal/informacion.php?ref=PRT-CAS-0074.








Nuestro primer objetivo, luego de ingresar a la ciudad vieja era, precisamente, su catedral vieja, la Sé Velha de Coimbra. Caminamos por las sinuosas calles medievales, tan características de la vieja Europa. Las veré también en la España palentina y ciudades como Carcasona o Montpellier, en Francia. La iglesia es un sólido edificio construido por Afonso Henriques, el primer rey portugués y el que decidió hacer de Coimbra la capital del nuevo reino de Portugal. Un interesante blog de arte e historia da cuenta de varios datos sobre su posible origen y el descarte de otras hipótesis que pensaban que este edificio ocupaba una zona anteriormente empleada como lugar de culto por los visigodos y musulmanes (http://viajarconelarte.blogspot.com/2014/04/la-se-velha-de-coimbra.html). El pórtico occidental es monumental de estilo románico (tiene otra puerta de ingreso a la iglesia). El interior, por lo menos durante la visita, era un poco lúgubre. La iluminación era tenue lo que le daba una atmósfera especial. La iglesia tiene arquería románica. En el interior hay una pintura de Santa Úrsula y las once mil vírgenes que fueron masacradas por los hunos al mando de Atila. La leyenda ha tenido un sinnúmero de correcciones, siendo una de ella el hecho de que no fueron once mil, sino 11 vírgenes que acompañaban a esta noble bretona. La pintura presenta la cruenta escena del descabezamiento de miles de vírgenes y Santa Úrsula en primer plano. Quizá el vínculo con esta virgen y Portugal radique en el hecho de que durante cientos de años era usual trasladar cuerpos bastante momificados o reliquias de santos a iglesias, claustros y santuarios con el fin de santificar el lugar y convertirlo en un lugar de peregrinaje. Este dato se halla en este texto de Jaime Ferreiro Alemparte, La leyenda de las once mil vírgenes, de 1991 (https://books.google.com.pe/books?id=CDSSF1uiJTkC&pg=PA161&lpg=PA161&dq=santa+ursula+y+las+mil+virgenes+vinculos+con+Portugal&source=bl&ots=npMPgABrTc&sig=ACfU3U3mlpl1D89UGzLHkPKdcD4LsD0fzg&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwielbu6yM_hAhXwxlkKHfJhBikQ6AEwDXoECAgQAQ#v=onepage&q=santa%20ursula%20y%20las%20mil%20virgenes%20vinculos%20con%20Portugal&f=false). Esta costumbre ha sido usual en el mundo cristiano, ves en muchas iglesias europeas restos, bastante macabro -dicho sea de paso-, de santos y santas ya bastantes deteriorados o putrefactos. Para terminar con Santa Úrsula, el gran poeta portugués Luis de Camões le dedicó un extenso poema que cuenta toda la historia de esta santa (http://santaursulavirgen.blogspot.com/2012/09/poema-de-luis-de-camoes-el-martirio-de.html). Seguimos con la vieja iglesia: los altares son sencillos, pero no por eso bellos en su trabajo de tallado y labrado en piedra. La distribución de los espacios corresponde a una iglesia románica con un segundo piso sostenido por una sólida arquería (como vi en Conques) y el altar mayor es impresionante, un trabajo en madera pintada en oro con diversas imágenes; y una notable pila bautismal tallada en piedra. Luego nos dirigimos al adusto claustro es de construcción posterior. Esta iglesia fue dirigida por los jesuitas hasta su expulsión. Ahora es un monumento nacional.




Luego seguimos en nuestra marcha hacia la nueva catedral. En nuestro andar, vimos cómo la vida universitaria influyó de manera gravitante en el desarrollo cotidiano de esta ciudad. Tuvimos una vista excepcional de la nueva Coimbra y el río Mondego que nace cerca a esta ciudad y desemboca en el Atlántico, el lugar para buenas fotos es cerca de la Torre do Anto. Coimbra se comenzó a expandir por la margen sur del río, se creó una zona industrial y con ello nuevos barrios fuera del perímetro antiguo. En algunos pasos, hay indicaciones o marcas de la ubicación de la antigua muralla de la cual quedan varios restos (por ejemplo, las portadas de acceso), pero generalmente fue demolida e, incluso, formaban parte de casas que utilizaban sus estructuras. Eso pasó un poco en Trujillo que empleó algunas partes de su muralla de adobe para constituir parte de la casa edificada.
Así llegamos a la Catedral Nueva de la ciudad (Sé Nova), la cual era un templo del colegio jesuita, dedicado –nuevamente- a las once mil vírgenes. Este es un regio edificio, según lo leído, de estilo manierista, muy en boga en la Europa del siglo XVII. El edificio fue oficialmente inaugurado tras casi cien años de edificación, en 1640. En ese entonces era de manejo por la congregación hasta su expulsión de Portugal en 1759 por la gestión del marqués de Pombal (http://www.cervantesvirtual.com/portales/expulsion_jesuitas/expulsion_portugal/). La expulsión jesuita fue dentro de un escenario sangriento que significó la masacre la familia aristocrática de los Távora (http://salondeltrono.blogspot.com/2017/12/el-proceso-contra-los-tavoras-pombal.html).  En 1772, la administración de la catedral (el cabildo) se traslada al edificio abandonado. La fachada tiene cuatro estatuas de religiosos jesuitas: San Ignacio, San Luis (Aloysius) Gonzaga, San Francisco Javier y San Francisco de Borja. El interior de la iglesia es monumental, con bellas capillas adornadas con imponentes retablos en pan de oro. Personalmente me gustó la capilla de la Sagrada Familia, adornada con columnas con volutas que cargan a varios serafines. Hay otro que me parece ser el de la Santísima Trinidad. Tiene un órgano el cual está activo y es empleado en los servicios religiosos. Hacia la mano izquierda hay una galería que tiene un pequeño museo con varias yeserías e imágenes de culto manieristas. En el interior de la iglesia y en el museo hay dos imágenes interesantes que representan a la Señora de la Buena Muerte. Aquí tienen más datos de este obligado monumento (http://www.historiadeportugal.info/se-nova-de-coimbra/) (http://www.centerofportugal.com/es/se-nova-catedral-nueva/). Frente a este monumento está el Museo Nacional Machado do Castro que no pudimos visitar por el tiempo. Queda pendiente.









Desde aquí ya estábamos prácticamente en el campus universitario. Ubicado a un paso, llegamos al corazón de la vida de esta ciudad. Es una visita obligada ir por sus calles llenas de estudiantes y profesores, sus monumentos y ruas peatonales. (http://www.viajeuniversal.com/portugal/coimbra/universidad/historiauniversidaddecoimbra.htm). Una de las estatuas relevantes a visitar es la del Rey Dinis I, quien no solo creó la universidad (en Lisboa), sino que la desplazó a Coimbra, debido a los continuos alborotos que los estudiantes protagonizaban. Siempre los universitarios han sido una buena piedra en el zapato, parte del intelecto. Ingresamos a la parte antigua por la Porta Férrea para ingresar al Pátio o Paço das escolas, Hicimos una pausa, pues ya íbamos a regresar a la parte baja. Fuimos a la cafetería del lugar, la cual estaba muy llena. Fui a su tienda de recuerdos y compré un libro de la ciudad, CD (ya no se estila), un cómic que explica el origen de Coimbra.
No pudimos entrar a la Biblioteca Joanina, ni a la capilla de San Miguel, verdaderas joyas. La verdad es que estábamos un poco cansados. Así que dejamos estos y otros espacios más que tendremos que visitarlos en otra oportunidad (http://www.historiayarqueologia.com/2015/04/universidad-de-coimbra-portugal.html).







(http://www.centerofportugal.com/es/universidad-de-coimbra/). Nuestro guía nos dio dos opciones para descender: el jardín botánico de la universidad o por las calles estrechas medievales del complejo citadino universitario. Preferimos el segundo. El descenso fue una belleza cruzarse con bellas callejuelas y tener espacios seguros en el que transitan pocos autos. Es una zona rígida. Al llegar a Largo de Portagem, nuestro guía nos llevó a ver algunas opciones de restaurantes. Decidimos ir al restaurante Aeminium, el nombre original de la ciudad. Un buen almuerzo de mariscos, rociado con el vino de la casa. Fuerzas para continuar con nuestro periplo.
Tras el almuerzo nos fuimos a la otra orilla del río a buscar tres monumentos: la Igreja de São Francisco (ahora convertido en un espacio de exposiciones), Santa Clara nueva y Santa Clara vieja. Cruzamos por el puente de Santa Clara y nos dirigimos hacia San Francisco. Estuvimos poco tiempo, para luego dirigirnos a la belleza de Santa Clara nueva. Esta edificación se hizo para reemplazar la antigua que resultó severamente dañada por las crecidas del río Mondego. Ingresamos por un simpático atrio que da a una plaza en la que se ubica el gran conjunto; en dicha plaza hay una estatua de Isabel de Portugal. En el interior y en el retablo mayor, se encuentra una urna que contiene los restos de precisamente Santa Reina Isabel de Portugal, reina de origen español, quien es patrona de la ciudad.   He aquí su biografía, según la cual, ella no la pasó nada bien, con el maridito que se manejó.  (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/isabel_santa.htm). Aquí hay más detalles de este lugar (http://viajarconelarte.blogspot.com/2014/09/santa-clara-nova-en-coimbra.html).






Tras visitar este bello lugar, nos dirigimos a Santa Clara la vieja. Este lugar es, desde el punto de vista histórico, más relevante que la iglesia nueva. Aquí estuvieron Inés de Castro, Juana la Beltraneja y Santa Isabel de Portugal. (https://elalmanaque.com/turismo/portugal/coimbra1.htm). Monasterio creado para poder acoger monjas clarisas en el siglo XIII, es uno de los monumentos más emblemáticos de Coimbra, pese a que se halla en ruinas. No pudimos entrar, puesto que llegamos casi a golpe de 5 pm. Lo dejamos para la próxima vez. Lo que sí hice fue tomar varias fotos del exterior. He aquí más datos de este interesante lugar (http://viajarconelarte.blogspot.com/2013/11/la-azarosa-historia-de-santa-clara.html). (http://www.historiayarqueologia.com/2015/04/monasterio-de-santa-clara-velha-de.html). Es, pues, un sitio obligado a visitar. Queda en mi agenda.





Regresamos caminando al hotel. No estábamos lejos. Luego de un buen duchazo, salimos para ir nuevamente a la ciudad vieja para asistir a un concierto de fado interpretado por estudiantes universitarios que lo practican. Nos fuimos al escenario de Fado ao Centro. El concierto empezó puntual. Oímos buenas interpretaciones de diversas canciones y diversas variaciones de las múltiples herencias que recibió esta música, producto de los largos viajes que hizo el pueblo portugués. Este sitio es recomendado (http://www.centerofportugal.com/es/fado-ao-centro/). Aquí la breve descripción de tan interesante forma de cantar a la cual muchos poetas y cantantes amaron y escribieron canciones (http://www.luzdelagrima.com.ar/doc/Caracteristicas%20musicales%20del%20fado.pdf). Este texto vincula dos formas musicales separados por un océano, pero con muchos puntos en común (file:///C:/Users/Gerardo/Downloads/47409-1-168070-1-10-20171002.pdf)
Regresamos al hotel para tomar una simple sopa. El jueves nos tocaba otra buena jornada.