EL 22 de noviembre de 1968 la cadena NBC en los Estados Unidos emitió un
capítulo especial de la serie Viaje a las estrellas (Star Trek); en este, el capitán
Kirk (William Shatner) da un beso en la boca a la teniente Uhura (Nichelle
Nichols): él, blanco; ella, negra. Eran años duros de la lucha contra la
discriminación racial en USA. Y ese año, 1968, el mundo experimentaba una serie
de eventos culturales, sociales y políticos como nunca más se vivieron
posteriormente: desde el famoso Mayo del 68 hasta el Black Power en las
Olimpiadas de México, el mundo quería, exigía cambios urgentes. Ese año,
parafraseando a Manuel Montero, “que no cambió nada y que al mismo tiempo lo
cambió todo”. Cuenta la anécdota que las posibilidades de que este capítulo fuese
censurado en muchos estados norteamericanos racistas eran muy probables y se
propusieron escenas alternativas; pero el actor principal se opuso rotundamente
y se mantuvo la escena. Anteriormente, la actriz había sido alentada a
continuar en esta serie nada menos que por Martin Luther King, quien le confesó
que veía la serie por ella como académica, como mujer viajando por las
estrellas. Desde entonces, la franquicia Star Trek ha sido una de las más
osadas en mostrar realidades sociales, políticas y culturales que le han
valido, en algunos casos, fuertes rechazos por grupos conservadores de toda
índole al plantear diversos problemas, incluso geopolíticos, con propuestas
osadas difundidas por televisión: migración, inteligencia artificial sensible,
intervencionismo, igualdad de género, igualdad racial, capitalismo salvaje,
derechos de la comunidad LGTB, fanatismo religioso, eutanasia; muchos temas
bastante sensibles en la sociedad norteamericana y, de paso, mundial. Estos y
otros temas polémicos fluían a través de diversos personajes que asumían
diversos roles o situaciones que los ponían en encrucijadas; causaron malestar entre
los más puritanos y conversadores de ese país. En los últimos filmes de esta
franquicia, el personaje de origen asiático Sulu asume un rol abiertamente gay.
En la última serie Star Trek: Discovery van más allá con un personaje, teniente
Staments (Anthony Rapp), quien mantiene incluso un rol de pareja. ¿Hay vuelta
atrás al respecto? Lo dudo. Sin embargo, tenemos el caso Lightyear y una
censura velada.
Además, somos testigos de reacciones y propuestas que plantean
verdaderos retrocesos contra nuestra sociedad en cuanto a materia de derechos
personales, así como inferencias en campos educativos por personas no expertas
en esta área. La penalización del aborto terapéutico es un atropello contra la
mujer a la que se la está reduciendo a una mera bolsa reproductiva sin derecho
a voz y voto por su vida. Y la otra, la intromisión de grupos conservadores en
el currículo escolar. Pronto, a este paso, tendremos que cambiar los libros de
ciencias, historia y geografía, pues ya está demostrado que la tierra es plana,
¿no?