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Trujillo, La Libertad, Peru
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lunes, 25 de septiembre de 2023

TERGIVESANDO HECHOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE)

 


Dina Boluarte quiso darse un baño de popularidad y aceptación en el mundo internacional. Con varios problemas internos y con relaciones congeladas o frías con varios países del orbe, Boluarte intentó dar una imagen democrática y de tolerancia que se volvieron en declaraciones cínicas y un incompetente manejo de la Cancillería peruana, tan venida a menos en muchos campos. Diversos hechos revelaron una mediocre representatividad que, como nación, hemos ido perdiendo en las últimas décadas. Nos hemos convertido en un “país irrelevante”. La narrativa empleada de la culpabilidad de los otros sin aceptar la incompetencia de su gobierno y la gente que la rodea y, por qué no decirlo, la manipula tiene eco en medios de información cada vez menos leídos o vistos en nuestra sociedad; muchos optan por otras plataformas serias en redes sociales con el fin de acceder al tratamiento de la noticia con más veracidad que el paporreteo oficial. A nadie le cabe la duda de que Pedro Castillo dio un golpe de estado frustrado y que permitió el crecimiento de la corrupción en muchos campos, fuera de la que ya estaba instalada por décadas como se está viendo desde el sonado caso de Odebrecht u otros menores, como el caso de Sara Goray, cuyos hilos se remontan a gestiones anteriores y que abrió una interesante Caja de Pandora que incluía periodistas, políticos, funcionarios; todo un antiguo sistema instalado. El sonsonete de usar a Castillo como chivo expiatorio por este gobierno demuestra la escasez de argumentos para enfrentar hechos que han recibido la condena mundial como el caso de las muertes durante las protestas de diciembre del año pasado. Lo peor ante este hecho es que los organismos oficiales del Estado encargados de velar la seguridad y vida de los ciudadanos han hecho mutis ante las claras condenas internacionales ante todas las evidencias mostradas. El reciente pronunciamiento emitido por las embajadas de Australia, Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Italia, México, Francia y Reino Unido, en defensa de la separación de poderes e independencia de instituciones ha generado un fuerte malestar en las esferas del poder y la reacción destemplada de la congresista Chirinos hace indicar que ambos poderes están yendo por mal camino a tal punto que estas embajadas amigas hayan tenido que emitir este pronunciamiento. Una embajada tiene protocolos rigurosos para participar en este tipo de declaraciones y se hacen con toda la anuencia de sus respectivos gobiernos centrales, pues estos parten de hechos evidentes que la prensa anuente quiere negar tratando de tapar el sol con un dedo. Flota en el aire esa sensación de impunidad, esa que ayuda a incrementar la dura desaprobación que tienen todos los poderes del Estado en nuestra sociedad. Están viviendo una vida paralela echando leña a una sociedad cansada de atropellos y corrupción. Y los partidos políticos callan en todas las voces en abierta complicidad. ¿Hasta dónde llegaremos?


domingo, 16 de julio de 2023

PETARDEANDO LA DEMOCRACIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE JULIO)

 



Las acciones que uno realiza traen consecuencias. Siguiendo el principio sartriano, una persona siempre es responsable de los actos que realice o deje de hacerlos. Son los actos que acometemos los que nos describen ante los demás como entidades sociales que somos. Las palabras son también actos en potencia como lo son, por ejemplo, las promesas electorales, tan venidas a menos. En los últimos días, hemos visto acciones y anuncios que son un verdadero detrimento de las bases de la débil democracia peruana. ¿Qué es la democracia? Es un “sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho de este a elegir y controlar a sus gobernantes”. Es un sistema político imperfecto, pero que destaca sobre las otras formas, por ser de carácter participativo e inclusivo. Esa debe ser su naturaleza y no desligarse de donde emana su fuerza: la voluntad popular. Esta última se ve reflejada por una serie de medios sociales desde encuestas hasta mítines de apoyo o en contra. Lo que hemos estado viendo en estos últimos días es alarmante, pues son acciones que vienen desde el mismo gobierno en todos sus poderes, bastante impopulares y que viven en un mundo paralelo a la sociedad peruana. Ante el descontento social por el descaro evidente del poder central y el congreso, recurren a medidas peligrosas que dinamitan nuestro sistema democrático y acentúan la peligrosa vorágine de confrontamiento que estamos viviendo ya hace casi una década. En momentos como estos, las medidas extremas deben ser controladas para evitar acentuar esa brecha sociopolítica en la que la sociedad peruana se está hundiendo. El haber recibido al grupo denominado La Resistencia (o La Pestilencia), por parte de la gestión de la cuestionable ministra de Cultura es inaceptable; bajo esa perspectiva, movimientos de extrema izquierda entrarían también en esa promoción de “diálogo” con grupos lumpen en cuya naturaleza el concepto diálogo les es desconocido. Las renuncias y detracciones posteriores son una clara evidencia de la gruesa metida de pata que calza con la impopularidad gubernamental. Pero es lamentable que muchos medios de comunicación no hayan hecho comentarios al respecto. Era urgente parar esto. Los medios alemanes hablan, alarmados, de la elección a la alcaldía de Hannes Loth, candidato del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), xenófobo, nacionalista y cuyos objetivos explícitos ocultos son "eliminar el orden básico democrático libre" y "abolir la garantía de la dignidad humana". La democracia como tal debe crear “candados políticos” para evitar estos juegos peligrosos que permitieron en diversos momentos de la historia que personajes cuestionables como Hitler y varios de los que hemos visto en este siglo hayan subido al poder por su populismo, violencia y bravuconería. Eso debió entender la ¿irresponsable? ministra de Cultura al autorizar tan grueso error que empodera a violentistas y legitima sus trasnochadas ideas. El puesto le quedó grande. Pero sus acciones dejan muchas dudas, muchísimas.


domingo, 16 de octubre de 2022

DIALOGANDO CON RAFAEL DUMETT (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE OCTUBRE)

 


El viernes 14 tuve la oportunidad de tener diversas conversaciones con Rafael Dumett, quien vino a Trujillo como jurado a iniciativa de los organizadores del Festival de Cine Peruano de Trujillo (FECIT). Rafael tuvo una recargada agenda y se dio un tiempo para poder presentar su libro El espía del Inca. Todas las conversaciones se centraron en un solo gran tema: el manejo de la información. Su novela, a pesar de ser una obra de ficción, tiene una serie de datos cruzados y verificados, fuentes e información obtenidas gracias a la constancia y disciplina del autor, el respeto que él tiene hacia el lector y el asumir las consecuencias que se están generando a raíz de la lectura propuesta. Dumett expuso claramente en sus presentaciones sobre la falta de atención hacia la verdad, el conformismo social y la negación de muchas personas y sectores de aceptar hechos oscuros que ocurrieron a lo largo de nuestra historia y que nos describen tal como somos. Muchos conceptos e ideas culturales formados por décadas han sido cuestionados gracias al avance de las ciencias sociales complementado con el desarrollo de otras ramas de la ciencia en búsqueda de la verdad, esa que muchas veces no queremos aceptar. La oficialidad difunde muchas “afirmaciones” a través de diversos medios y sistemas que son poco cuestionadas con el fin de evitar confrontaciones e incomodidades y mantener una suerte de statu quo. Dumett habló de la honestidad en la construcción de la información, de la disciplina en la verificación y exposición de datos y fuentes. Hablando con un grupo de jóvenes, él les demandó ser más cuestionadores de todo lo que ellos ven, leen u oyen en una sociedad cada vez más apabullada por medios de comunicación sesgados y una cultura informativa ligera e irrespetuosa, carente de fundamentos frecuentemente. Por ejemplo: la visión que se tenía del Imperio Inca, “un imperio sólido, con ciudadanos felices” y una probidad ensalzada por el Inca Garcilaso de la Vega se derrumba ante los escenarios que nos muestra Rafael en su novela. Extrapolando, la idea de una sola nación se ve cada vez más complicada al ver los resultados de estas últimas elecciones, en las que vemos una sociedad fragmentada, disociada. Se hacen necesarias la honestidad y seriedad informativa, las que se ven todos los días melladas por posición aviesa, torcida de intereses que buscan destruir más que construir un ideario más real, propositivo para nuestra sociedad que está atravesando esta grave crisis de gobernabilidad y credibilidad en las instituciones y personas que dirigen la nación en su conjunto. Comencemos leyendo bien los resultados del 03 de octubre para tener claro el panorama y no construir ilusiones en desmedro de las evidencias. Ni líderes ni partidos políticos han estado a la altura de las circunstancias. Negarlas es escindir más a la sociedad. Una dosis de humildad y sentido común serían puentes para nuestra dañada ciudadanía.



domingo, 6 de marzo de 2022

LAS MUERTES DE LA VERDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 06 DE MARZO)

 


1. Cuando era muy joven, en Arequipa, un día hablaba con el padre de un amigo que había salido de Alemania entre guerras: el señor, bastante mayor, me comentaba que siempre le daba cólera ver la serie televisiva norteamericana Combate con Vic Morrow, pues mostraba a los alemanes como los malos y estos tenían que perder. Sin chistar e incuestionable. 2. Al retorno de mi experiencia becaria en Dinamarca, tuve que volar a Lima vía Madrid los primeros días de febrero de 1995. Perú estaba en conflicto con Ecuador; el piloto y personal de la tripulación nos informaron que el viaje iba a demorar un poco más, puesto que no podíamos sobrevolar territorio ecuatoriano por tener nuestro vuelo como destino final a Lima: inmediatamente mostraron el mapa de ambas naciones en las grandes pantallas utilizadas para proyectar filmes durante el vuelo.  El comentario de varios pasajeros no peruanos era automático: David contra Goliat. Uno soltó una censura contra nosotros aduciendo que éramos abusivos y ambiciosos. 3. A raíz de dicho conflicto, invité a un amigo periodista que había estado con el presidente de entonces, Alberto Fujimori, en la Cueva de los Tayos para que contara su experiencia a mis alumnos en clases en la universidad que enseñaba; los comentarios del periodista confirmaron el irresponsable actuar del entonces presidente, afirmación totalmente opuesta a la que muchos medios difundían. 4. En televisión por cable proyectaron el documental 11M que narra el atentado terrorista de Al Qaeda contra varios trenes en Madrid; inmediatamente el gobierno de entonces de José María Aznar persistió en la teoría que este ataque había sido organizado por el grupo terrorista vasco ETA, teoría que fue esgrimida permanentemente por todos los integrantes de su gobierno hasta que las evidencias refutaron todo.

En mi artículo dominical de la semana pasada escribía sobre el texto El sueño de la razón de Juan Villoro, en el cual pedía con urgencia desarrollar el pensamiento crítico, ese que Edgar Morin promovía de manera insistente. Ante un mundo virtual avasallante construido por una rapidez informativa, el ciudadano no tiene tiempo para reflexionar y construye una verdad sustentada en la parte emotiva del lector o del televidente. Estamos construyendo una “verdad” en base a emociones que contornean y terminan distorsionando nuestra percepción. El ciudadano no se da el tiempo de pensar y cuestionar lo que los medios nos dan enlatado, obligándonos a pensar de manera unilateral en un mundo multilateral; los envoltorios son tan convincentes que los aceptamos sin chistar. El terrible conflicto bélico en Ucrania es el espacio donde se van contorneando monstruos y lavando rostros de otros para ser los “buenos de la película”. Peor; así como los nazis prohibieron a los polacos oír a Chopin, ¿se llegará a prohibir ver filmes de Tarkovski, leer a Tolstoi o Pushkin, u oír a Prokofiev o Tchaikovski? Absurda guerra dolorosa.