Este espacio ha sido creado por Gerardo Cailloma con el fin de difundir mis ideas y poder compartir con el que esté interesado temas sobre cine, música, educación, viajes, literatura y todo aquella diletancia que produzca placer estético (como el buen comer)
Datos personales
- Gerardo Cailloma
- Trujillo, La Libertad, Peru
- Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
domingo, 1 de septiembre de 2024
LA ESENCIA DEL CAOS
domingo, 19 de mayo de 2024
CIUDADANOS SITIADOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 19 DE MAYO)
Trujillo se encuentra en un febril proceso de intervenciones para mejorar la calidad de servicios públicos como son el sistema de agua y desagüe, y el vial. Desde una perspectiva global, es una necesaria acción para una ciudad que ha tenido un crecimiento exponencial en cuanto a viviendas y su parque automotor. Sin embargo, hay una serie de detalles que las autoridades comprometidas deben velar para que estas acciones sean ejecutadas con prontitud y transparencia, pues pueden suceder y suceden varios hechos que perturban la continuidad de las labores ciudadanas, tanto de manera colectiva como individual. De manera personal, nuestra casa se ha visto comprometida con el cambio de redes de agua y desagüe que ha sido, inicialmente, bienvenido; pero, una serie de situaciones complicadas ha ido apareciendo generando un malestar en el vecindario. Los canales de comunicación fueron en un principio buenos; pero, a medida del avance de la obra, han surgido desaciertos que han ocasionado que muchos vecinos tengan autos encerrados por semanas, problemas con los desechos, comunicaciones confusas sobre la apertura o sellado de calles, entre otros problemas. Suena como cliché: sabemos cuándo empieza, pero no cuándo termina. Esta incertidumbre surge entre los habitantes habida cuenta de ejemplos que hemos visto en otras partes de la ciudad. El caso de Huerta Grande es notorio; empezó en septiembre del 2019 y culminaron casi a finales del 2020; mientras tanto hogares y negocios se vieron afectados por esta crítica situación, pues levantaron tuberías dejando expuestas las del desagüe, lo que originó una situación calamitosa a todo el vecindario por meses e, incluso, hubo algunos negocios pequeños que quebraron. Viendo el panorama se pueden identificar puntos críticos: falta de coordinación de todas las instituciones y empresas de servicios, un permanente monitoreo del avance de las obras, el compromiso de las empresas contratadas para realizar los cambios, un plan alternativo consensuado y en permanente comunicación con la ciudadanía; y, sobre todo, el trabajo en conjunto de dichas instituciones con el fin de hacer obras que aborden el mayor número de servicios (luz, agua-desagüe, telefonía, alcantarillado). Recuerdo algunas reuniones para ver la reconstrucción del pavimento del Centro Histórico a las cuales siempre faltaban Hidrandina y SEBALIB. En los planes de contención debe verse cosas urgentes como desechos (SEGAT), bomberos y ambulancias; puntos críticos que hay que informar a la ciudadanía en general en casos como estos. Y, además, pensar que, siendo un servicio, la ciudadanía no debería verse tan afectada, pero al ser este asunto tan politizado, vemos que surgen temores que los actuales trabajos puedan verse afectados por cambios en la cúpula del poder. Los avances y abandonos en zonas como San Nicolás o La Merced no hacen, sino corroborar todas nuestras incertidumbres. Debemos exigir más transparencia.
domingo, 21 de abril de 2024
ARRIBA EL TELÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 21 DE ABRIL)
Mientras la realidad internacional está plagada de vientos bélicos y el mundo político nacional y local se remece diariamente con acciones deplorables de nuestros políticos que generan zozobra en la comunidad; el mundo cultural y artístico de nuestra ciudad sigue adelante contra viento y marea. Pese a las desidias del sector público y privado, el arte y la cultura, en su diversidad, surgen como salvavidas a miles de ciudadanos agobiados de la indolencia política y la violencia rampante en nuestra ciudad. Conversatorios, una feria del libro, exposiciones, ciclos de cine y diversas manifestaciones de arte juvenil son como murallas e islas de resistencia contra esa desolada realidad. Y ahora damos paso al teatro. Y del bueno. La UPAO, en su majestuoso escenario, ofrecerá a la comunidad trujillana cuatro obras teatrales de calidad en su tercera edición con las que reitera su compromiso con la cultura trujillana. Cuando se lea este artículo, la obra La Nona, con diversos actores trujillanos, ya se habrá estrenado con éxito. En realidad, esta nueva temporada empezó prácticamente con la obra Watanabe: todo el vasto fondo marino, como conmemoración del Día del Teatro el 27 de marzo. Con notables actuaciones, las tablas del teatro nos mostraron por qué esta arte encandila a millones de personas quienes reímos o lloramos empatizando nuestras emociones con los actores que discurren en el escenario. Y esta temporada promete: el martes 23 de abril se presenta la obra Esperanza, de Marisol Palacios y Aldo Miyashiro, puesta en escena a cargo del Centro Cultural PUCP. La dirige la misma Marisol Palacios. Se ambienta a inicios de los turbulentos años ochenta, cuando una familia espera la visita del candidato a las elecciones municipales y el padre lo toma como la gran oportunidad para obtener trabajo y alcanzar la ansiada prosperidad. Ah…tan antiguo y cotidiano a la vez. Para el jueves 25 de abril, La Ira Producciones presenta Velas de Cumpleaños de Noah Haidl, dirigida por Mikhail Page. Una obra que nos presenta la línea del tiempo de Ernestina, desde sus 17 hasta sus 107 años con sus sueños, altibajos, momentos trascendentales y cómo algunos patrones se repiten generacionalmente. Cierra esta temporada el sábado 27 de abril con la obra La vida en otros planetas, escrita y dirigida por Mariana de Althaus, de quien hemos visto otras propuestas en diversas temporadas en las recientes dos décadas en nuestra ciudad. Mariana presenta esta pieza teatral como una suerte de documental con el que nos ofrece una aguda mirada sobre la educación pública en el Perú a través de los ojos de un grupo de profesores y alumnos. Tema bastante interesante y, que imagino, será visto con mucho interés por docentes que hacen su servicio en la educación pública y, por qué no, en la privada. Además, habrá conversatorios sobre el mundo teatral. Una apuesta que espera una respuesta masiva de nosotros, el público: la razón de ser del teatro.
domingo, 28 de agosto de 2022
LEONARDO (IN MEMORIAN, ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE AGOSTO)
Leonardo Sasso, hombre de artes y letras, ha fallecido la semana pasada. Argentino de nacimiento y trujillano de corazón nos dejó para seguir con sus sueños y obras por otros lados.
A Leonardo lo conocí en los años 80, cuando venía de vacaciones universitarias o laborales a Trujillo. Dedicaba mi tiempo en la distribuidora de mi padre, quien siempre apoyó a muchos deportistas y artistas que lo visitaban; en una de esas visitas, lo conocí y tuvimos una larga conversación sobre arte y otras actividades. Me contó de sus planes de montar sus obras con los textos de Lorca y Vallejo, a quienes admiraba. Sus propuestas las iba a llevar a otras ciudades del Norte peruano, como Piura o Talara. Así fue surgiendo una amistad en torno al teatro, la ópera y el cine. La primera invitación a mi casa se hizo entre vino y la voz inconfundible de María Callas y diversas óperas que escuchábamos con deleite; comencé a apoyarlo con algunas grabaciones que las iba a emplear para sus propuestas teatrales en las que usaba diversas arias para acompañar el hilo de su dramaturgia. El aria de su preferencia era Casta diva y, valgan verdades, nunca pude ver alguna puesta de escena suya con esta música. Leonardo pasaba temporadas en estío y lo consolaba que hubiera, pese a todo, personas con las que podía dialogar y contar sus locuras. Era un gran interlocutor con el cual podías hablar de cualquier tema. Una vez me comentó sobre el accidente que le sucedió y que comprometió su vida y trabajo; pero lo contaba con tal sentido del humor que atenuaba la gravedad de este incidente. Una visión muy amable de la vida. Como pasa con la vida que te da responsabilidades y te pone en jaque diariamente, le perdí el rastro. Ya instalado en una universidad local, comencé a realizar una serie de actividades culturales que me permitieron volver a verlo. Recuerdo que, en una proyección de varios filmes de Federico Fellini, del cual era un apasionado aficionado, Leonardo comenzó a evocar, después de haber visto La strada, la primera vez que la vio con su padre en los años 50 en su Argentina natal. Gracias a las coordinaciones que hicimos con la Sra. Laura Mannucci, Leonardo pudo participar como lector en la puesta en escena de Pedro y el lobo con la Sinfónica de Trujillo y el Ballet Municipal. Estaba tan emocionado que se pasó casi media página del texto dejando desconcertados a todos los artistas participantes. Anécdotas simpáticas que se me vienen a la memoria de su persona. La pandemia golpeó duramente a todos los artistas; muchos murieron y otros sobrevivieron como pudieron. Leonardo no escapó de esta triste realidad. Este año la UPAO organizó un buen reencuentro teatral con grupos y artistas trujillanos; en ese espacio, cual premonición, se le hizo un justo reconocimiento por su trayectoria artística y su vida para el teatro por quien dejó su patria, familia, para instalarse entre nosotros y hacer otra patria cultural suya. Las tablas están de duelo.
domingo, 20 de febrero de 2022
PERIODISMO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 20 DE FEBRERO)
A lo largo de mi vida universitaria y laboral, he tenido contactos con muchas personas que han ejercido y ejercen el periodismo de manera profesional. Muchas de ellas terminaron convirtiéndose en grandes amigos, amistad que sigo cultivando hasta nuestros días. A lo largo de la historia de medios de nuestro país, sobre todo cuando aparecen los periódicos como tales y, luego, otros medios de comunicación (radio, televisión y, ahora, la virtualidad) uno termina de entender por qué esta profesión puede convertirse en un cuarto poder. En artículos míos anteriores, recordé algunos ejemplos de su mal uso: cuando vivía en Lima un amigo y colega de trabajo, al enterarse de un avasallador cáncer terminal, se suicidó; en medio de esta tragedia familiar, un canal de televisión emitió la noticia como un ajuste de cuentas por narcotráfico. La reacción de muchos amigos, familiares y colegas fue inmediata: una carta de rectificación por parte del canal que difundió la noticia sin pruebas. Nunca hubo dicha rectificación. Otra fue la manipulación tendenciosa de posibles sismos que causó pánico y problemas económicos a nuestro país. El principal diario promotor no enmendó su error. Fue una noticia más. Ejemplos como estos hay muchos que quedan impunes, sobre todo para las personas que no tienen recursos ni poder para exigir rectificaciones. Algunos periodistas cuestionados han expuesto contubernios políticos, económicos o sociales; pero sus trabajos se desdibujan debido a acciones como defenestrar campañas sanitarias urgentes para la comunidad o manipular la memoria de personas a su antojo. Se usa la libertad de expresión como un cajón de sastre en el que hechos bastante cuestionables denigran la profesión. No olvidemos de lo que fue la prensa Geisha presta a ocultar los crímenes de una dictadura, avalar sus atropellos y ser cómplices de toda la red putrefacta que sigue asolando nuestra sociedad. Un periodista, honesto y leal a su profesión, busca la verdad y la comprueba con hechos tratando de mantener la difícil imparcialidad. Hay periodistas que luchan contra todo tipo de corrupción perseverante y transparentemente generando espacios de discusión y buscando las evidencias para construir la noticia muchas veces enfrentando riesgos. No es fácil. Hace una semana vi la proyección de un documental sobre la masacre de 8 periodistas en Uchuraccay y la evolución de este acontecimiento (y también el olvido). Toda forma de corrupción económica o política busca diversas formas de amenazas y amedrentamiento. Recientemente, en Trujillo, un grupo de periodistas de investigación tuvo que cancelar en último momento una entrevista a una candidata a la alcaldía, pues esta le es incómoda al dueño de la radio; o las declaraciones de un jefe policial corrupto que, con gritos, quiere ocultar su crimen menospreciando la sistemática investigación hecha por un periodista local. Han expuesto parte de la gangrena. Mi completa solidaridad con ellos.
domingo, 5 de diciembre de 2021
CAVILACIONES TRUJILLANAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 05 DE DICIEMBRE)
Visitas inesperadas de amigos de antaño son siempre una verdadera cajita de sorpresas y un gran regalo para nuestras abrumadas vidas cotidianas. Así sucedió el pasado fin de semana con la visita de un amigo de tiempos universitarios con el que nos fuimos alejando por el tráfago de nuestras vidas en particular. El reencuentro inicial fue bastante simpático y entrañable, pues miraba en él un optimismo y alegría no sólo por el encuentro, sino por sus planes personales que habían empezado a caminar prácticamente con esta visita. No quiero ahondar detalles en sus planes de vida, pero sí reflexionar sobre las circunstancias que fueron rodeando este reencuentro.
Su entusiasmo y admiración por
la ciudad que lo acogió momentáneamente fueron decantándose y desvaneciéndose por
una serie de eventos que me permitieron entender más, a través de su
experiencia, nuestra propia decadencia. Trujillo no sólo son bellas casas
solariegas, “las Huacas del Sol y la Luna o el coloso Chan Chan”. En su
estancia inicial, hizo un viaje a nuestros patrimonios arqueológicos, visitas
en las que pudo constatar el deplorable mantenimiento de nuestro sistema vial. Al
final de su visita, ya no le causaba sorpresa hallar una calle o avenida en la
que haya encontrado numerosos huecos, rompemuelles de irregulares dimensiones o
escasa o nula señalética. Su capacidad de tolerancia a “mínimos” detalles le
permitía aceptar hasta ese entonces que seguíamos siendo la segunda ciudad
peruana y con una buena calidad de vida. Tras su retorno de una breve ausencia
de nuestra ciudad y hospedado en un céntrico hotel, de pronto se vio abrumado
por la clausura de la plaza de armas, el tráfico endemoniado generado por esta
medida, el desorden de nuestras calles, la mendicidad de todo tipo y la
violencia que se respira entre las personas. Lo llevé a Huanchaco para
“relajarnos” y terminar encontrándonos con desorden y basura. Lo llevé por
la ex Vía de Evitamiento para ver las “espaldas” de Chan Chan para encontrarnos
con un nuevo relleno sanitario de la ciudad; en realidad, es una vía que hay
que tratar de evitar. Por eso, “evitamiento”. Mi amigo trabajó un buen tiempo
en el área de comunicaciones de PromPerú. Sus observaciones reflexivas tuvieron
un buen fundamento: no era sólo para el visitante, sino también para el
residente. Él está pensando pasar una larga temporada fuera de Lima, sea en
Arequipa o Trujillo. El viaje le aclaró más la situación. Trujillo ve un
marcado deterioro en el cual todos los ciudadanos hemos contribuido con nuestro
grano de arena: desde permitir que personas o empresas intervengan nuestro
espacio sin respeto a normas mínimas de vecindad, hasta elegir autoridades
incompetentes y corruptas; desde trasgresiones arquitectónicas y físicas (ruido
y tratamiento de basura, por ejemplo) hasta el mantenimiento de nuestras vías,
erosión costera o el criminal tráfico de terrenos. Trujillo. Ay… Y el cadáver
siguió muriendo.
domingo, 11 de julio de 2021
ARTE VIVE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 11 DE JULIO)
El último viernes se inauguró una exposición binacional de grabado en la Casa Orbegoso, devenida en el futuro Museo del Bicentenario de nuestra ciudad. Con esta actividad, uno puede ir respirando una gran bocanada de aire fresco en medio de la zozobra política y sanitaria de nuestro país. No todo tiene por qué ser gris; por lo contrario, espacios como estos nos hacen sentir vivos.
Lentamente el arte presencial
comienza a regresar a las calles, escenarios y galerías. La segunda ola de la
pandemia nos sumió en el temor, la decepción y angustia; todo esto acompañado
por el inquietante e incierto ambiente electoral que aún no culmina y, debido a
las características de esta campaña de comicios presidenciales, está quedando
un ambiente hostil enquistado en nuestra sociedad: peruano contra peruano. En
medio de esta realidad poco alentadora, empero vamos viendo lentamente una luz
diáfana en el camino: arte e intelecto comienzan a abrir sus caminos para estar
presente entre los ciudadanos. Hemos tenido una intensa actividad en lo
virtual, pero se hacía necesaria la presencia física para sentir que el arte sí
unía almas y daban un espacio de entretenimiento y confort personal y
colectivo. He tenido oportunidad de oír las diversas exposiciones de hombres y
mujeres artistas que testimoniaban el duro cambio que les cupo vivir desde al
año pasado. Recuerdo los comentarios de Marco Ledesma y sus primeras
experiencias con el teatro virtual; o las novísimas Ferias del Libro en estas
nuevas versiones. Hemos tenido conferencias de todo tipo que han logrado unir a
personas que hubiera sido su presencia en diversos eventos. Pero faltaba más. La
primera actividad presencial en la que estuve fue el Festival de la Música de
la Alianza Francesa. Los artistas se sentían conmovidos de poder pisar un
escenario, aunque sea con un limitado público por las medidas sanitarias.
Algunas lágrimas vertidas daban cuenta de que estábamos dándole vuelta a la
tuerca. Nuestro Festival de Cine Peruano se hacía presente en espacios amplios
en otras ciudades. Y ahora las exposiciones vuelven a la superficie. Estuve en
la del Bicentenario en el Centro Cultural del Banco de la Nación y era
conmovedor ver a la gente “salir de las sombras” para departir, comentar e,
incluso, recordar a aquellos que ya no nos acompañarán más. La exposición
binacional da pasos más atrevidos: artistas peruanos y mexicanos exponen sus
obras en ambos países para fortalecer el sentido de fraternidad que encierra la
Hermandad Trujillo Metepec, la que acoge esta y otras actividades más de corte
artístico y académico. Es un esfuerzo de artistas grabadores trujillanos,
liderados por Gerardo Salazar, de seguir en actividad y arrebatar el pesimismo
de todos nosotros para llenarnos de belleza tan necesaria en momentos como
estos. Sabemos que el arte e intelecto no tienen el impacto de un mall que se
ve “necesario” ante muchos. Pero están ahí para traernos emoción y esperanza.