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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 26 de junio de 2022

PREJUICIOS PERNICIOSOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 26 DE JUNIO)

 



EL 22 de noviembre de 1968 la cadena NBC en los Estados Unidos emitió un capítulo especial de la serie Viaje a las estrellas (Star Trek); en este, el capitán Kirk (William Shatner) da un beso en la boca a la teniente Uhura (Nichelle Nichols): él, blanco; ella, negra. Eran años duros de la lucha contra la discriminación racial en USA. Y ese año, 1968, el mundo experimentaba una serie de eventos culturales, sociales y políticos como nunca más se vivieron posteriormente: desde el famoso Mayo del 68 hasta el Black Power en las Olimpiadas de México, el mundo quería, exigía cambios urgentes. Ese año, parafraseando a Manuel Montero, “que no cambió nada y que al mismo tiempo lo cambió todo”. Cuenta la anécdota que las posibilidades de que este capítulo fuese censurado en muchos estados norteamericanos racistas eran muy probables y se propusieron escenas alternativas; pero el actor principal se opuso rotundamente y se mantuvo la escena. Anteriormente, la actriz había sido alentada a continuar en esta serie nada menos que por Martin Luther King, quien le confesó que veía la serie por ella como académica, como mujer viajando por las estrellas. Desde entonces, la franquicia Star Trek ha sido una de las más osadas en mostrar realidades sociales, políticas y culturales que le han valido, en algunos casos, fuertes rechazos por grupos conservadores de toda índole al plantear diversos problemas, incluso geopolíticos, con propuestas osadas difundidas por televisión: migración, inteligencia artificial sensible, intervencionismo, igualdad de género, igualdad racial, capitalismo salvaje, derechos de la comunidad LGTB, fanatismo religioso, eutanasia; muchos temas bastante sensibles en la sociedad norteamericana y, de paso, mundial. Estos y otros temas polémicos fluían a través de diversos personajes que asumían diversos roles o situaciones que los ponían en encrucijadas; causaron malestar entre los más puritanos y conversadores de ese país. En los últimos filmes de esta franquicia, el personaje de origen asiático Sulu asume un rol abiertamente gay. En la última serie Star Trek: Discovery van más allá con un personaje, teniente Staments (Anthony Rapp), quien mantiene incluso un rol de pareja. ¿Hay vuelta atrás al respecto? Lo dudo. Sin embargo, tenemos el caso Lightyear y una censura velada.

Además, somos testigos de reacciones y propuestas que plantean verdaderos retrocesos contra nuestra sociedad en cuanto a materia de derechos personales, así como inferencias en campos educativos por personas no expertas en esta área. La penalización del aborto terapéutico es un atropello contra la mujer a la que se la está reduciendo a una mera bolsa reproductiva sin derecho a voz y voto por su vida. Y la otra, la intromisión de grupos conservadores en el currículo escolar. Pronto, a este paso, tendremos que cambiar los libros de ciencias, historia y geografía, pues ya está demostrado que la tierra es plana, ¿no?



domingo, 15 de agosto de 2021

DESTELLOS DE ESPERANZA Y LUCHA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 15 DE AGOSTO)

El panorama político es incierto, cargado de polarización y de actos desatinados de todas las partes. Además, la ONU ha emitido un informe alarmante que pone en jaque a la humanidad entera. Todo esto bajo el manto incierto y amenazador de una tercera ola de una pandemia que nos ha golpeado fuerte en todos los sentidos. Sin embargo, la vida sigue adelante para ciudadanos sencillos y creativos que sacan fuerzas de las adversidades y construyen belleza para los demás. Trujillo ha tenido diversas manifestaciones artísticas y culturales ya de manera presencial entre conciertos, obras de teatro y exposiciones. La creatividad no ha cesado y, como suele ser en el espíritu creador, ha logrado convertir, incluso, la adversidad como fuente de inspiración.

He podido ver este último viernes 13 uno de esos chispazos que cambian la vida a una persona. Gracias a la gestión de David Gennell, artista trujillano afincado en Lima, en coordinación con El Cultural, se ha inaugurado una exposición-museo ambulante de visión obligatoria: Primitivo. En esta vemos diversas manifestaciones de arte popular que iluminan nuestros ojos y mente al ver cómo, a través de la madera, el barro, las fibras, los colores; estos artistas han reinterpretado el mundo, su mundo. Algunas nos muestran el camino duro que han tenido que transitar tras duras vivencias violentas personales y sociales que les cupieron vivir. Y es notable. Tan fuerte es su respuesta al mundo que muchas de estas ya se han convertido en patrimonio de nuestra nación, como es el caso de Primitivo Evanán (quien da el nombre a esta exhibición) y algunos de sus artistas se han convertido en personajes del Bicentenario; la presencia de algunos de ellos en la muestra quienes han venido a mostrar su arte y dictar unos talleres me permitió conversar con ellos, sobre todo con la Sra. Mery Salazar. Me contaba los días duros del terrorismo y de la indiferencia de la sociedad; pero ella siguió adelante y muestra con orgullo su pasado yanesha. Interesante las conexiones que hay entre la injusticia y el arte: en una de las tablas Sarhua de la exposición, se ve una denuncia de una artista que sufrió violencia racial y clasista por parte de otra mujer.

También la academia participa. En medio de diversos eventos sobre el Bicentenario, punto de inflexión para el país de TODOS los peruanos y gracias a la gestión de Juany Solís, el miércoles 18 en la Fundación del Bco. de la Nación habrá un conversatorio sobre el libro Pájaros de medianoche de Inés Ruiz. Se recordará a muchas peruanas sufrieron una esterilización irreversible; además, la indiferencia y complicidad de varios sectores sociales. La autora investigó este tema que afectó a la población analfabeta, pobre y rural víctima de tantos vejámenes durante la violencia senderista y fujimorista. Arte e intelecto nos dan espacios, pues, para que los peruanos hallemos respuestas a vacíos que deambulan en nuestra sociedad.









domingo, 18 de julio de 2021

PERÚ Y FRANCIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 18 DE JULIO)


El pasado miércoles Francia celebró su fiesta nacional. Conmemoración de una fuerte carga política, social y cultural que marcó el fin de una era y el inicio de una nueva. Aunque la toma de Bastilla no fue un hecho trascendental desde el punto de vista militar, sí lo va a ser desde la perspectiva del pensamiento como un cambio copernicano de la condición humana que, como estamos viendo recientemente, se pone en peligro ante posiciones radicales, ultraístas y fanáticas.

Las instituciones en las que hice mis estudios escolares y universitarios eran de origen francés. La Revolución Francesa masificó la educación básica para que todos individuos conozcan el espíritu de la nueva república y se conviertan en ciudadanos. Una vez que España abandonó nuestro territorio, muchas instituciones funcionaron con una suerte de inercia; hubo necesidad de armar todo el sistema legal, administrativo y ejecutivo de la joven nación. Los conceptos planteados en El contrato social de Rousseau comenzaron a moldear las nuevas repúblicas, desechando las ideas monárquicas que merodeaban en nuestras novísimas naciones. Cabe recalcar, además, que fueron las invasiones napoleónicas las que aceleraron las gestas independistas hispanoamericanas. Hubo un constructo legal que fue adoptado y que permanece hasta nuestros días con ciertas modificaciones: el Código Napoleónico que inspira nuestra inicial Constitución y es base de nuestro aparato legal. La Alianza Francesa hizo tres conferencias en torno a estos momentos gestados por la figura muy polémica de Napoleón por el bicentenario de su muerte. Luego serían la salud, educación, la policía y fuerzas armadas las que serían reorganizadas a través de misiones francesas. Y con ellas llegó la cultura y arte de esa nación: ciencias, arquitectura, fotografía, gastronomía, cinematografía. Desde tiempos virreinales, nuestro país estuvo en el imaginario de la sociedad francesa. Vale un Perú, frase con una carga emotiva, hizo que nuestro pasado precolombino sea visto con cierta visión idílica exagerada como lo refleja la ópera Las Indias Galantes de Rameau, en la que el amor huye de una Europa codiciosa hacia lugares exóticos idealizados como China, Turquía, Norteamérica y, por supuesto, el Perú. Su literatura nos vio como el espacio en el que los ideales de su Revolución se encarnaron en un general peruano que frecuentaba al marqués De la Mole, conocido de Julien Sorel, el principal protagonista de la novela Rojo y negro de Stendhal. O la visión especial de Louis Baudin, autor de El imperio socialista de los incas, que hace una relectura interesante de las sociedades precolombinas y de América Latina; algo que en cierta manera se verá un poco en el libro Civilizaciones de Laurent Binet. Flora Tristán y su nieto, Gauguin, estuvieron por aquí. Vallejo está en Montmartre; París fue gestora del boom latinoamericano. Los DDHH, grandes conceptos del siglo XX, están aún pendientes en nuestra agenda.

domingo, 28 de junio de 2020

DESANGRADO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE JUNIO)


Una semana para reflexionar. Cuando ya estábamos cumpliendo cien días de nuestro aislamiento, varios sucesos perturban la “normalidad” atroz a la que muchos nos hemos estado acostumbrando. En lo económico, en lo político y en lo social, eventos varios han roto esa suerte de monotonía mortal en la que estábamos cayendo los peruanos. La reapertura de una serie de actividades comerciales formales se ha dado en el marco de acontecimientos que han tirado contra la cuerda nuestros diversos hábitos de consumo, la calidad de los materiales que compramos y que tienen un periodo de vida programado, y los escandalosos costos draconianos de algunos servicios, sobre todo los ligados a la salud; estos últimos han levantado una polvareda que, espero en lo personal, se tomen en cuenta para acciones futuras postpandemia.
En clínicas privadas, los costos exorbitantes para el tratamiento de pacientes de COVID-19 se han vuelto una verdadera pesadilla para familiares y posibles deudos que se ven en la obligación de desembolsar cantidades de dinero que compromete no solo la salud del paciente, sino la integridad de su familia. Conozco personas que han quedado con una deuda pesada que arrastrarán y que irán cubriendo con sus sueldos o la venta (lamentable) de propiedades diversas. En las leyes del mercado, el costo es el producto de la oferta y la demanda en la que la vida no es más que una mercancía más. La lógica fría de muchas personas seguidoras de este modelo ahora se está topando con la cruda afrenta de tener un familiar enfermo y no tener los medios para acceder al sistema privado en una sociedad en la que su sistema público ya está totalmente colapsado. El Gobierno ha hecho una serie de gestiones con estas empresas de salud para lograr tratos en un momento en que entramos en las peores fases de la pandemia, sobre todo en el Norte, región en la que se ve un incremento notable de infectados y de fallecidos. Los argumentos de muchas personas e instituciones al modelo han mostrado el verdadero rostro de la humanidad más vil y oscura. Se han dado reglas de juego muy benevolentes y opcionales. Mala señal. Otros advierten la posibilidad de que algunos funcionarios y trabajadores de clínicas privadas hagan reglas sucias como crear listas de falsos pacientes supuestamente infectados para de esa manera cobrar los 55 mil soles de subsidio por enfermedad. La corrupción no solo se da en el sector público, pues ya hemos visto muchos casos de personas y empresas que han actuado y actúan con deshonestidad. Hay oscuros intereses por que no haya protocolos claros y rígidos para que, en situaciones como estas, inescrupulosos obtengan ganancias y réditos a costa de una población desesperada por su integridad.
Una vez concluida esta terrible situación, tenemos que replantear los principios de diversos sectores de la sociedad peruana que, por estúpidos prejuicios, hemos ido postergando hasta llegar a la situación en la que nos hallamos.

domingo, 12 de enero de 2020

¿EL VIOLADOR ERES TÚ? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 12 ENERO TRUJILLO)


El presente artículo surge de una conversación informal con tres compañeras de trabajo de diversas edades. De manera franca, comentaron situaciones embarazosas de tocamientos indebidos que les tocó la mala suerte de vivir en diversos espacios a través de sus vidas: la calle, el cine, el transporte público. Mientras comentaban sus lamentables experiencias, la impotencia, la inseguridad, el miedo y la vergüenza eran las cuatro sensaciones preponderantes que ellas sintieron en esas desagradables circunstancias. Cuando tuvimos esa conversación, ese mismo día se difundió la noticia de la sentencia a muerte de 4 jóvenes hindúes que habían violado y asesinado atrozmente a una estudiante y golpeado mortalmente al novio de esta. Los atacantes actuaron cruelmente contra la chica a vista y paciencia del chofer del bus en el que se realizó tan cruenta transgresión. Aunque es una solución extrema, sí es un logro para una sociedad que tolera y justifica vejámenes contra las mujeres por su condición como tal en un contexto cultural.
Estas dos experiencias me trajeron a la mente la tonada y letra del himno creado por el colectivo chileno Lastesis que removió la sociedad latinoamericana y mundial (España, Francia, USA, Turquía y Líbano) cuando comenzaron sus numerosas performances, Trujillo incluida. El texto es muy directo y nos involucra a todos, pues no se hace preguntas sino afirmaciones; estas identifican a diversos estamentos de nuestra sociedad que, en su accionar, han permitido a lo largo de los siglos acciones contra no solo las mujeres, sino contra grupos socialmente débiles como los niños. Ejemplos cunden entre nosotros. Comencemos con uno reciente: los “pacos” (policías) en Comas no atendieron el caso de violación de una niña de 13 años, vejada por su primo; tampoco lo hizo un hospital que tiene la obligación de atender a una persona vulnerable. En el caso de los jueces (aparato judicial), basta recordar las actividades oscuras del exjuez César Hinostroza quien negoció la pena para el violador Alfonso Ruiz Grández. El Estado y su cabeza: hay muchos ejemplos; en 2017, un buen número de congresistas votó en contra de una ley que quitaba beneficios a violadores sentenciados sosteniendo una argumentación lamentable; entre estos estaban Nelly Cuadros y Tamar Arimborgo. Otro caso, ad-portas de las elecciones de este mes: la candidata para el Congreso por Avanza País, Beatriz Mejía, declaraba que las víctimas de violación en nuestro país no eran tantas, fuera de otros comentarios desafortunados; u otras declaraciones de otra candidata quien ha llegado a confundir el término “empoderar” a los jóvenes con incitarlos a la masturbación. Sus reflexiones son desopilantes, pero hay muchas personas que se identifican con ella. Pueden llegar al Congreso.
Así, las amargas sensaciones vividas por mis colegas pueden continuar entre miles de mujeres, pues nos vamos convirtiendo en cómplices de diversos tipos de violación.

domingo, 3 de noviembre de 2019

LOS JÓVENES Y LA ANHELADA JUSTICIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 03 DE NOVIEMBRE)


La semana pasada tuve la oportunidad de acompañar a uno de los premios Nobel de la Paz de 2015, el tunecino Ahmed Galai, quien vino de visita para participar en la Décimo Segunda Feria del Libro de Nuevo Chimbote. Fuera de haber hecho la traducción de su conferencia principal sobre el rol de los jóvenes en las transformaciones sociales y algunas rondas de prensa, tuvimos la oportunidad de conversar sobre muchas cosas de nuestros países, nuestras semejanzas (las más) y diferencias (las menos) entre nuestras sociedades; ambas habían pasado y pasan por algunos problemas en sus respectivos mundos políticos que afectan todos nuestros tejidos sociales, económicos y culturales; así como las interesantes respuestas que se generan en cada una de las realidades, distantes geográficamente, pero cercanas en los problemas cotidianos que nos aquejan y las propuestas imaginativas surgidas en el seno de cada una de ellas.
Galai vino a contar las experiencias vividas en la sociedad tunecina que estuvo al borde una turbulencia ciudadana (hubo más de 200 muertos) que pudo devenir en una cruenta guerra civil (como las que aquejaron a Libia o Siria) en el marco del gran movimiento social llamado la Primavera Árabe. Túnez salió a las calles para buscar más respeto por los DD.HH. de todos los grupos; la mejora de la economía para todos sus ciudadanos y no solo el grupo privilegiado que dominaba el país; e incrementar las expectativas de una vida decente para su juventud afectada por las secuelas del gran crac capitalista del 2008. Tras la inmolación a lo bonzo de un joven, Mohamed Bouazizi, Túnez empieza su Revolución de los Jazmines. Un grupo de ciudadanos de diversas tendencias políticas se ve en la necesidad de asumir el control social para evitar el caos definitivo. La estrategia de este grupo es escuchar y conciliar, estar atento a las propuestas integradoras e inclusivas basadas en los derechos esenciales de cada persona en tanto ser humano y ciudadano. Es por eso por lo que la sociedad tunecina se preocupa más por su educación; tiene una gran presencia de mujeres en todos los campos económicos, laborales, intelectuales y culturales; y, un punto importante, se basa en el laicismo en todos los niveles. Estuvieron atentos a todo lo que la juventud tunecina proponía o les inquietaba, quienes actuaban rápidamente y demostraron una increíble capacidad organizativa, gracias a las redes sociales que jugaron un papel importante. El diálogo directo con los jóvenes y otras fuerzas sociales permitió construir una nueva Constitución que vele realmente los derechos de todos y no proteja los privilegios de pocos.
Las exposiciones de Ahmed Galai fueron un dardo para las clases políticas peruanas y latinoamericanas. Basta ver los resultados de los partidos tradicionales, tan casquivanos y lejos de los reclamos de la sociedad peruana actual. Le pregunté a Galai si estamos frente a una Primavera Latinoamericana; su sonrisa fue una buena respuesta.

domingo, 13 de mayo de 2018

EXTREMOS IRRACIONALES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 13 DE MAYO)

La justicia ha caído sobre la familia Humala. Pero, la justicia ha sido esquiva a todos los demás personajes que deberían de seguir los debidos procesos a los que se está sometiendo a la expareja presidencial. Y, lejos de haber ejecutado con coherencia las debidas acciones ante una población que duda del actuar del Poder Judicial de nuestro país, realizan torpezas que no hacen sino exacerbar los ánimos contra ese corrupto organismo (pocos lo dudan) y transforman lentamente a esta pareja que delinquió en héroes ante la opinión pública. Para acentuar esta situación que se presenta como una acción para encubrir sus incompetencias, sancionan con todo el rigor (que corresponde) de la ley a esta pareja; mientras, sin embargo, el grueso de personas involucradas en el escándalo Lava Jato sigue su vida tranquila, seguros de no ser perturbados en sus propias intenciones políticas. Más aún, en recientes días, personas involucradas en acciones incorrectas (apropiaciones de terrenos de manera ilícita, tráfico de influencias, vídeos trucados, entre otras graves irregularidades) salen libres de cualquier compromiso con la justicia. Estas decisiones acentúan la percepción de clara parcialidad, venganza, desproporción por parte del Poder Judicial.
Por otro lado, la semana pasada se realizó la polémica marcha Con mis hijos no te metas, durante la cual hubo posiciones y encuentros de antagonistas que terminaron en algunos conatos de violencia. Me llamó la atención la actitud de uno de los seguidores que, ante la posición contraria por parte de varias mujeres que protestaban contra la marcha, tuvo respuestas que encerraban un mensaje violento, virulentamente negacionista, típico de personas movidas por un dogma (por eso existe el término “dogmático”); la actitud impulsiva mostrada por este personaje meritaría una fuerte demanda por agresión verbal ante el alicaído sistema judicial, uno de cuyos miembros liberó a un tipo que había sido denunciado por su pareja por maltratos y luego la buscó para asesinarla. El número de mujeres violadas y forzadas a tener un bebé no deseado va en incremento en una sociedad que deja en el desamparo a estas víctimas no solo de los violadores físicos, sino de los de sus derechos como mujer, como persona. Las mujeres siguen siendo vistas como un mero envase de la gestación, proceso en el cual ella ya no tiene ninguna voz ni voto; un vientre de alquiler.
Somos una sociedad que celebra el día de la madre (excluyendo a aquellas que optaron o no pueden serlo), pero presenta altos índices de feminicidio, sobre todo de mujeres que son padre y madre para muchos niños y jóvenes. Contamos con un poder político que clama destempladamente por justicia por ellas; no obstante, se niega a dar sanciones más drásticas contra aquellos que atentan contra sus vidas por ser considerado un crimen de género (como que lo es).  El país de las maravillas.

domingo, 11 de marzo de 2018

PARADIGMAS, PREJUICIOS Y ABUSOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 11 DE MARZO) DÍA DE LA MUJER Y SUS SECUELAS


Uno al leer la historia del mundo, en general, se hace pocas preguntas sobre los héroes anónimos que permitieron, en su ausencia, el fracaso de un proyecto; o en su presencia, el silencioso aporte para la consecución del logro alcanzado. Los identificables son los líderes, buenos o malos, de estos hechos que influyeron en modelar el mundo de una u otra manera. Sin embargo, hay toda una serie de datos y hechos que no aparecen en los textos de enseñanza de historia de los diversos pueblos del mundo. En la historia peruana aparecen las famosas rabonas, mujeres que acompañaban a sus maridos durante las guerras de Independencia y la del Pacífico. María Rostworowski rescató la figura femenina en el mundo andino precolombino y colonial. La Revolución Mexicana y la Guerra Civil Española tienen sus heroínas conocidas y anónimas. 
A lo largo de la historia, se piensa que son los siglos XX y XXI en los que los DD.HH. de las minorías (extrañamente llamadas así, pese a la gran cantidad de personas que las integran) se desarrollaron en el continente europeo a partir de la Revolución Francesa en adelante, puesto que las otras partes del mundo se hallaban sumergidas en estado primitivo o en la barbarie. Pero, hubo pueblos muy antiguos, como los sumerios, en los cuales las mujeres tenían derechos plenos en todos los campos del quehacer humano, incluso laboral. Por ejemplo, hace 40 siglos aproximadamente, las mujeres acadias podían trabajar en labores que, por diversos prejuicios actuales, se asignan a los hombres. En el siglo XIII, en África, en el imperio de Mali, se firmó la Carta de Manden (https://elpais.com/elpais/2012/03/23/africa_no_es_un_pais/1332521468_133252.html), una antigua constitución en la que se establece la igualdad de géneros para asumir con responsabilidad los derechos básicos de las personas. Las expansiones coloniales posteriores hicieron pasar al olvido estos logros humanos por diversas razones que huelgan explicar aquí. La oficialización cultural establece, además, los patrones de conducta que rigen a su sociedad. Esta se sustenta en la educación, arte, religión, lengua, un largo etcétera. Un video promovido desde diciembre del año pasado por la ONU Perú invita a la reflexión a nuestra sociedad sobre los numerosos paradigmas que escinden a los hombres y mujeres de nuestra nación: de las 24 frases prejuiciosas que rondan entre nosotros, 12 corresponden a la percepción de género que incluso “dirigen” la enseñanza de padres a hijos o la censura social. Debemos de ir cerrando esta brecha.
Pero, el excesivo celo con el que se está actuando comienza ya a convertirse en una cacería de brujas. Los abusos existieron, los hubo; pero ya el límite entre un derecho y un nuevo abuso del oprimido se vuelve tenue perdiéndose en la vorágine en la que uno se vuelve poderoso por las circunstancias, más que por la justicia misma. Podemos desvirtuar una verdadera causa por un raro sentido de venganza.


domingo, 20 de agosto de 2017

SORDERAS ESTRATÉGICAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 20 DE AGOSTO) SOBRE LA HUELGA DE MAESTROS

La huelga y el paro laboral son algunos derechos de los trabajadores ganados en diversas circunstancias históricas; por ejemplo, el origen del simbólico Día del Trabajo refiere a los luctuosos sucesos en Chicago durante los primeros días de mayo del 1886. Estos derechos, como otros aún no conocidos por la mayoría de la población trabajadora, figuran en la Constitución peruana de 1993 y reguladas por D.S. Nº 010-2003-TR (Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo) y el D.S. Nº 011-92- TR (Reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo). El primer decreto regula el derecho a la huelga en los artículos de 72 al 86, y el segundo en los artículos 62 al 73 (fuente Sergio Salguero Aguilar). Salvo gobiernos de facto, estos derechos se han tornado casi inalienables en toda sociedad democrática, pues están inmersos en los DDHH, ya que un reclamo justo se fundamenta en el Derecho a la Justicia y la Vida. No creo que haya personas que rechacen la idea de mejoras salariales que redundarán en la mejora de su calidad de vida y de su familia. La declaración de una huelga o de un paro es siempre un acto político, pues es una estrategia y una manifestación pública de un grupo que busca un objetivo, que debe de ser una mejora social no solo del grupo que representan sino de la sociedad en general. Este es el ideal.
La huelga magisterial ha ido tomando muchos caminos desde que se declaró en Cuzco en pasado junio. Tropiezos de todas las partes dirigentes del SUTEP, las luchas intestinas por el poder de este extenso sindicato, el desplazamiento de bases tradicionales por otros más radicales; los desaciertos de negociación por parte del Gobierno y sus ministros involucrados (no solo Educación, tras ella Trabajo y Economía), sus erradas formas de comunicación; el aprovechamiento de líderes y personajes de oposición de esta coyuntura, las formas insidiosas de participación y comunicación de algunos congresistas: todo esto ha coadyuvado a generar una significativa desestabilización social en este sector sensible de la sociedad. La educación ha perdido puntos en su presupuesto anual, en vez de incrementarlo para generar mejoras en este sector. Esto genera un profundo malestar pues se asumió que el sector Educación iba a ser prioritario para este Gobierno. Del otro lado, muchos dirigentes parecieran no buscar el bien común, sino que juegan con la impunidad y mediocridad para favorecer a sus propios intereses o el de sus aliados. Han desvirtuado el principio de la huelga. Hay docentes que, lejos de ser retirados por diversas irregularidades, han sido beneficiados con ciertas movidas en detrimento del ideal educativo. La capacitación necesaria, punto no negociable, ha sido cuestionada por diversos dirigentes con el fin de favorecer a sus partidarios.

Esperemos que la sensatez guíe a ambas partes, actúen con lucidez pensando en llegar a un bien común, el bien social. Los peruanos se lo agradeceremos. 

domingo, 23 de octubre de 2016

EL VALOR DE LA VIDA EN EL PERÚ (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE OCTUBRE)

En lo que va de esta semana una serie de acontecimientos ha permitido ver cuánto valor otorga nuestra sociedad a la vida humana en general. Hechos luctuosos como la muerte de un comunero en Las Bambas o la de tres bomberos en un misterioso incendio en Lima; así como la letanía de la pena de muerte como solución a la violencia en nuestro país o la posible presencia de escuadrones de la muerte en varias ciudades del mismo, incluida Trujillo; o el tratamiento de un posible brote de una epidemia infantil en nuestra Región; cada una de estas situaciones nos pone en jaque y es interesante ver cómo reaccionamos ante ellas, ya que es una radiografía de nuestra psique social de cuánto valoramos la vida humana en situaciones de riesgo. Y más contradictorio aún es el informe emitido por un estudio realizado por William Chopik de la Universidad Estatal de Michigan (https://www.indy100.com/article/psychopaths-countries-map-world-empathy-least-seven-lowest-7363926), estudio en el cual ubica a la sociedad peruana como la tercera más empática a nivel mundial. La reflexión sobre este estudio es pensar en qué criterio de empatía se está tomando (cognitivo o afectivo) como lo plantea un interesante  artículo de Irene Fernández-Pinto, Belén López-Pérez y María Márquez de la Universidad Autónoma de Madrid (http://www.um.es/analesps/v24/v24_2/12-24_2.pdf) sobre la perspectiva de la empatía, el “ponerse en los talones del otro”.
Las situaciones presentadas al inicio de este artículo han provocado respuestas diversas y contradictorias a lo largo del país, sobre todo en las redes sociales. Las cargas emotivas descargadas son actos solidarios, pero con tintes políticos, raciales, económicos, entre otros tamices. El asesinato de un joven travesti en mayo de este año en La Esperanza no es igual a la muerte de los tres bomberos caídos este último miércoles, pero quizá tenga más en común con el comunero muerto el viernes 14 en Las Bambas. Ambos se asemejan más por su marginalidad y escaso interés para el grueso de nuestra sociedad. Estas personas muertas en los Andes lejanos o en una cantina de un populoso distrito son semejantes a los miles de peatones anónimos que intentan cruzar una transitada avenida poblada de combis o microbuses, o un usuario que pide cualquier prestación de una entidad pública (Seguro Social, por ejemplo); o una fuerza laboral juvenil barata disponible a aceptar cualquier trabajo hasta límites humillantes. Así también podemos entender los “negociazos” en la salud y otros rubros sociales, la sobreexplotación laboral, el crecimiento del sicariato, la aplicación de la pena de muerte; en todas estas acciones reales o potenciales vemos respuestas en la que la condición de vida no es relevante para el que las ejerce o las desea como solución. Hemos tomado una marcada distancia entre mi persona y aquel que es “medido” con ese barómetro.

Tenemos un camino largo a discutir al respecto. Pero algo se ha andado.

domingo, 2 de octubre de 2016

LA VEJEZ Y LA SOCIEDAD MODERNA

La Humanidad es muy vieja, Colás, y más sabe el diablo por viejo que por diablo» (Ramón Pérez de Ayala, El curandero de su honra).  Este viejo refrán ha sintetizado la visión que da la edad con la experiencia de las cosas prácticas. Es una visión que implica respeto y admiración hacia las personas que con la edad suelen sortear con más herramientas los problemas habituales o fortuitos. En antiguas culturas, la persona anciana era una fuente del saber, de la experiencia y la de toma de decisiones agudas y reflexivas frente a una crisis u otra situación álgida que comprometía a una familia, un clan, una sociedad. El gobierno de los ancianos o gerontocracia no era mal vista, aunque con el tiempo podía devenir en una oligarquía. Esto se daba en un mundo en que el conocimiento no era tan cambiante, las formas de aprendizaje eran más lentas y evoluciones sociales lentas.
Pero, desde el inicio de la segunda revolución industrial, muchas cosas se trastocaron. Los núcleos familiares cambiaron y las fuerzas laborales frente a una máquina no eran tan diferenciadas, puesto que la fuerza bruta se reemplazó por destrezas manuales y con rapidez de aprendizaje. Esto se va a ir acentuando cada vez más en los siglos venideros. La industrialización va a exigir a la humanidad aprendizajes y adecuaciones rápidos. Esta va a ser la primera gran brecha que se va a generar entre los adultos y los jóvenes. La exacerbación de la misma es la que estamos viviendo con el desarrollo de internet que ha creado un sutil concepto de “viejo” y “nuevo”: migrante y nativo digitales.
Las sociedades ricas, además, van a estar muy ligadas a los núcleos familiares pequeños que incluso van a ver reducidas sus tasas de natalidad y que van a tener una fuerte influencia negativa en la generación de recursos para las pensiones de retiro laboral: la jubilación. Las sociedades latinas tienden a ser más, dizque, protectoras de sus ancianos, pero como sociedad es incapaz de dar una buena calidad de vida a sus millones de adultos mayores. En las sociedades ricas, esta satisfacción sí se ve de manera más mayoritaria, pese a que se puedan mostrar, a nuestros ojos, como más frías e “inhumanas”. Sin embargo, son las sociedades ricas que la van mostrando una fuerte tendencia hacia el envejecimiento social, ya que cada vez hay menos jóvenes que aporten a los seguros sociales de sus países y generen crisis en dicho sistema. Alguna vez un ministro japonés de finanzas, Taro Aso, en 2013 pidió a los ancianos de su país que “se den prisa en morir” por el gasto que ocasionaba al Estado sus tratamientos (http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/22/internacional/1358870209.html). En países como el nuestro, ante la mediocridad de nuestro sistema social, se creó una propuesta para asegurar nuestro futuro individual. Se desarrolló la codicia, aunque todo apunta a que está haciendo agua por todos lados.
En un mundo con estas características, ser viejo ha ampliado su “radio de acción”: ante un modelo económico bastante salvaje, la madurez ya puede entrar en esta categoría. Una persona entre 40 y 50 años tiene escasas probabilidades de hallar un trabajo dependiente por diversas razones, las mayorías económicas. Conozco a varias personas de manera personal cuyas perspectivas laborales son sombrías y que lo condenan al rincón de los “descartables”. Así como los objetos perecibles y desechables, se está convirtiendo una gran porción de la humanidad.
Esa visión es aprendida directa e indirectamente por una nueva sociedad que ya va viendo a sus adultos como lastras, cargas pesadas. Hay una comedia negra argentina llamada Esperando la carroza la que nos retrata de cuerpo entero.

Y para entrar en mayor contradicción de la situación, gracias al desarrollo de la medicina y otros factores, la gente tiende a ser más longeva. La pregunta está en identificar dónde se halla el error: ¿en la persona o en el sistema? 

PAZ A LA COLOMBIANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 02 DE OCTUBRE)

Hoy, 02 de octubre, millones de colombianos pueden dar un paso transcendental en su historia: aceptar las condiciones de un cese al fuego definitivo entre el Gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) iniciado este 26 de agosto al cesar las hostilidades de manera unilateral; y de manera global a partir del 29 del mismo mes. Aunque hay fuerte oposición, de ser aceptado, vía plebiscito, Colombia entraría en un proceso de paz bastante interesante y no carente de riesgos, ya que el movimiento guerrillero más antiguo de América entrará en los procesos civiles y democráticos de esa nación con ciertas y estrictas condiciones para su reincorporación.
Las diversas etapas históricas de la violencia sistemática de Colombia surgen desde los años 30 del siglo pasado. Es el 09 de abril de 1948 con el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaytán que la situación recrudece los fuertes enfrentamientos entre los dos partidos principales: liberales y conservadores. El famoso Bogotazo inicia prácticamente una guerra civil que termina en 1957 con el acuerdo llamado Frente Nacional formando una coalición bipartidista para ocupar el sillón presidencial. Hubo una cierta estabilidad política, pero negar el acceso a las elecciones presidenciales a otros partidos y la acentuación de las brechas económicas serán el caldo de cultivo de diversos movimientos guerrilleros como ELN, EPL, M-19 y sobre todo las FARC durante los 60. Surgen movimientos conservadores que darán origen a los paramilitares. En los 70 entra un nuevo componente y del cual hay mucho de qué hablar: el narcotráfico. Como sucedió en el Perú, los movimientos sediciosos hallan su financiamiento en crímenes focalizados como el secuestro y posteriormente una lucha frontal con los narcotraficantes de las regiones amazónicas de nuestros países. Con el tiempo terminan por hacer arreglos y mantienen una buena convivencia postergando sus verdaderos ideales (tanto en Perú como Colombia la historia es similar).
Colombia ha realizado diversos procesos de paz como lo hizo el presidente Barco y el M-19; o las negociaciones bastante turbias hechas por Álvaro Uribe con los paramilitares (AUC).  Pero el contexto colombiano se volvió tan insostenible que en 1997 se ideó un plan norteamericano para invadir este país. Los EE.UU. esperaban el apoyo de las FFAA de Perú, Ecuador y Brasil. Interesante saber que esta tentativa fue dada a conocer por Vladimiro Montesinos a Genaro Delgado Parker en 1999.

De ganar el sí, hay puntos interesantes en sus casi 200 páginas que nos conciernen, todos vinculados al narcotráfico. Uno de ellos: el Gobierno de Colombia se compromete a apoyar a sus campesinos desplazados que retornen en reemplazar el cultivo de coca. ¿Adónde irán todos los narcotraficantes? Basta leer al periodista Jorge Colombo para entender ese raro futuro que nos puede esperar a todos los peruanos. (http://blogs.elespectador.com/ladrograycolombia/2011/01/17/historia-de-violencia/)

domingo, 25 de septiembre de 2016

EL AMAZONISMO (DE LA SELVA, SU MOVIMIENTO DE IDENTIDAD) ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 25 DE SEPTIEMBRE

La reciente visita a Trujillo de Gino Ceccarelli y Christian Bendayán, dos personalidades destacadas en el mundo del arte peruano contemporáneo e iquiteños ambos, y la reciente lectura de diversos fragmentos del ensayo sobre el problema del indio de José Carlos Mariátegui con mis alumnos de colegio son los referentes que motivan este artículo.
En las discusiones realizadas sobre el arte amazónico y su coyuntura es inevitable evocar la aguda y vigente reflexión escrita por Mariátegui en su obra 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana. El problema indígena, tema álgido en las primeras décadas del siglo pasado, es abordado de manera sistemática y global, y es una realidad aún no superada por la sociedad peruana ya entrado el siglo XXI. Pero en las últimas décadas  hemos comenzado a conocer esa gran porción de nuestro territorio aún lejano tanto geográfica como mentalmente de los peruanos costeños y de la oficialidad centralista: la Amazonía (739.676 km², que representa el 57,6% del territorio peruano).  Si para el limeño de inicios del siglo pasado el indígena cuzqueño era un ser tan lejano y exótico como un watusi o un berebere; para el costeño actual lo es un huitoto, ashaninka o bora. Nuestro desconocimiento sobre ese mar verde es el motivo por el cual aún no lo sentimos como parte de nuestra compleja identidad. El vasto territorio amazónico es ocupado, según datos de 2011, por 332,975 habitantes. En su vastedad es salpicada por algunas poblaciones notables como Iquitos, la ciudad más grande del mundo sin acceso terrestre. La selva es descomunal, pero las ideas erradas de civilización la han hecho lugar de barbaridades, narradas a través del alucinado Roger Casement, recreado por Mario Vargas Llosa en su obra El sueño del celta; o por los ojos trastornados del español Lope de Aguirre y el irlandés Brian Fitzgerald (Fitzcarraldo), ambos retratados por el cine del alemán Werner Herzog. Pero son visiones occidentales. Como reclamaba Mariátegui en su propuesta sobre el indio peruano, se necesitan voces desde adentro para interpretar ese mundo aún ignoto para los demás, esa cosmogonía no entendida por la mayoría de nosotros, que se documente todo el imaginario que lo abordamos con ojos y actitud de exotismo antes que respeto y admiración. La selva sigue siendo un territorio ferozmente agredido, escenario de matanzas (Bagua) y de luchas pendientes del Estado peruano por la seguridad (VRAE), de gente desplazada por intereses mercantilistas (tala, minería, petróleo).
El lenguaje de los artistas, de pobladores nativos que acceden a estudios académicos y de los investigadores sociales han abierto esa ventana que nos permitirá acercarnos a ella con respeto; que sus mitos no queden solo como anécdotas de la rica tradición oral; que nos unamos a la defensa de sus intereses y que no volvamos a escuchar frases indignantes como la dicha por un exmandatario al llamarlos “ciudadanos de segunda”.

domingo, 11 de septiembre de 2016

DOCENCIA: PROFESIÓN DE ALTO RIESGO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE)

Los cambios vividos en los últimos años, tanto desde la perspectiva tecnológica como la conciencia colectiva, han originado diversas transformaciones sustanciales en todas las áreas de la actividad humana. Las comunicaciones, las herramientas aplicadas en tal o cual labor y las concepciones del espacio han sufrido severas modificaciones que han hecho que actividades y profesiones hayan ido adecuándose a los nuevos retos o, finalmente, desapareciendo.
Una de estas ha sido la docencia. Fuera del hecho de que esta profesión tiene sus fundamentos en la vocación, fundamento que no se ha tomado en cuenta muchas veces en la profesionalización de esta actividad, la docencia ha venido experimentando una serie de cambios tanto en las herramientas que complementan su desarrollo, así como en el espacio físico, social e intelectual en el que se desenvuelve cotidianamente. Estas transformaciones son bastante vertiginosas y han creado incertidumbre en el mundo del profesorado, puesto que muchos de ellos han ido quedando rezagados por su escasa capacitación, sobrecarga laboral, o el desinterés o rechazo a cambios o perturbaciones que signifiquen salir de sus zonas de confort. En los últimos años, la masificación de la enseñanza ha dado paso a una más personalizada; sin embargo, cabe resaltar que de todas las profesiones, esta es la que tiene más interacción humana que cualquiera de las otras. Un docente se vuelve, fuera de dispensador de conocimiento, confidente, psicólogo, confesor, mediador, oyente, padre, hermano, policía, un sinfín de funciones a lo largo de sus ocho o más horas de trabajo. Y este despliegue de funciones se da no solo en el aula y para niños o jóvenes. No existe profesión en la que la interrelación humana tenga tanta intensidad como la del docente. Pese a la introducción de diversos recursos en el aula para complementar el proceso de enseñanza, la relación entre el docente y sus alumnos es vital y única. Y es por eso que amerita un tratamiento especial, el cual se ha visto entorpecido en varias oportunidades por una excesiva burocracia o por malas interpretaciones que tienden a hallar en el docente el responsable e, incluso, culpable inmediato. Para nadie es un secreto que el nuevo mundo jurídico de protección al niño o al adolescente ha creado una serie de recursos mal empleados por personas que hallan fácilmente vacíos en el accionar diario para obtener beneficios bastante discutibles. Muchos docentes trabajan atemorizados por el hecho de que una palabra o un gesto hecho por estos en el aula o durante una conversación puedan ser rápidamente tergiversados por su interlocutor. Los ejemplos y evidencias son varios, más aún en casos en los que los adultos tienden a sobreproteger a sus niños o jóvenes, justificándolos en desmedro de la autoridad del docente o del centro educativo.

Estas situaciones se han trasladado también a la universidad y paulatinamente se han generalizado al haberse convertido en un servicio más ofrecido al alumno, mal llamado cliente.

domingo, 7 de agosto de 2016

POR UNA MÁS (A RAÍZ DE LA MARCHA NI UNA MENOS) ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 07 DE AGOSTO

En torno a la marcha “Ni una menos”, han surgido comentarios positivos y negativos tanto desde afuera como en el interior del círculo de personas sobre las cuales recaerán los efectos de esta. Los cambios sociales que deben de ir surgiendo en cualquier sociedad son cambios lentos y difíciles; llevan su propio ritmo. Algunas veces estos cambios son acelerados por voluntad popular como la famosa Revolución Francesa o el Mayo del 68. El movimiento hippie de los 60 fue una reacción paulatina que devino en un cambio necesario en la sociedad norteamericana de entonces, en la que la guerra de Vietnam era uno de los detonantes principales que exigían un reacomodo urgente de diversos actores sociales. Los cambios deben de ir madurando en el grupo social para ir despojándose de paradigmas aprendidos por décadas y que se convierten en lastres enraizados en los entes sociales más insospechados. El término “machista”, por ejemplo, no es imputado solo al varón sino a muchas mujeres que enseñan, bajo ese filtro, a los demás miembros  de la sociedad; en este caso, a sus hijos. El desarrollo de la equidad de género ha tomado un largo camino y aún le falta mucho por recorrer, puesto que lo más difícil no va a ser crear leyes o condiciones para que estos derechos puedan prevalecer. Lo difícil va a estar en el cambio de la mentalidad de una sociedad que, quiérase o no, sí ha sido homogénea en considerar ciertos roles y posiciones estructurales como naturales e inalterables, incuestionables. Incluso desde diversas manifestaciones sociales, como la lengua, hay diversos ejemplos que muestran en su organización e interpretación un mundo orientado hacia lo masculino. Aún a las mujeres que trabajan se les reclama el hecho de que posterguen su maternidad u otros roles para las cuales fueron “creadas”, como algunos líderes religiosos sostienen muy sueltos de huesos. Para muchos historiadores, la segunda Revolución Industrial fue una partera de los movimientos feministas, los cuales surgieron con movimientos socialistas o comunistas, los que no veían con buenos ojos el despertar de las mujeres en el nuevo orden social. Peor aún fue en los sesenta cuando la mujer comenzó a controlar su fertilidad a través de la píldora anticonceptiva por la cual surgieron miles de detractores. Solo basta ver toda la turbulencia actual con la píldora del día siguiente. Y son, muchas veces, las mismas mujeres que “lanzan el grito al cielo” por haberles permitido acercarse más a su independencia.  
Esta marcha puede tener una repercusión poderosa en la sociedad urbana peruana, en el pensamiento colectivo, en la visión de nuestra sociedad. Se espera que esta no sea un evento social, ni un encuentro de amigos, ni la oportunidad para         que muchos fanáticos de la virtualidad se dediquen a cazar Pokemones durante esta. La posibilidad de estropear o debilitar sus objetivos radica en gestos de sus participantes. 
Y, sin embargo, se mueve.

domingo, 19 de junio de 2016

LAS RAÍCES DEL ODIO (PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN EL DIARIO LA INDUSTRIA TRUJILLO DOMINGO 19 DE JUNIO)

El reciente y lamentable suceso acaecido en la ciudad de Orlando, EEUU, o lo sucedido con el asesinato de un joven travesti  de 15 años en La Esperanza, Trujillo, son muestras de las diversas manifestaciones de los sentimientos más oscuros que movilizan el comportamiento humano. En el caso norteamericano, todo apunta a que el móvil no ha sido una acción terrorista de carácter político, sino que sus raíces se funden en el odio al otro. Este sentimiento, definido por la RAE como la antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea, genera una profunda repulsión hacia una persona, cosa, idea, fenómeno; e incluso provoca en la persona que odia un deseo vesánico e irracional de destruir a su objetivo. El odio se origina, generalmente, en el miedo a lo que rechaza. Para entender más el hecho que segó la vida de 50 personas tomo prestado el siguiente párrafo del ensayo Odio y racismo en la institución imaginaria de la sociedad globalizada del Dr. en Filosofía Harold Valencia López de Colombia: “El odio al otro […] se instala a través de dos canales. Un canal se dirige al otro (objeto) real, como revés de la imagen positiva de sí mismo. El otro canal refracta en odio a sí mismo, porque el YO como fabricación social es uno de los primeros extranjeros en uno mismo. Es el extranjero que habita en mí y que el proceso de socialización me ha forzado a alojar, […]. Este odio de sí mismo tiene como característica su universalidad, y el sujeto necesita desplazarlo hacia objetos exteriores para poder sobrevivir. Desde esta óptica, hay una tendencia profunda de la psique humana de encerrarse, de rechazar, odiar, de sentir con hostilidad todo lo que no es ella misma, lo otro, lo distinto lo que representa una amenaza, un peligro. Esta tendencia […] es generalmente reforzada […] al conjugarse con la otra tendencia profunda de las sociedades […] a su clausura. […], la tendencia al cierre de toda sociedad, a hacer imposibles ciertas preguntas, su rechazo y hostilidad frente a lo extraño, al extranjero. […] la podremos denominar la raíz social del odio.” (pág. 4, subrayado es mío http://www.ub.edu/demoment/jornadasfp2009/comunicaciones/3_miercoles/valencia-harold-odioracismo.pdf)
Así podemos entender que las denominadas minorías alojan el odio de los demás en los miedos colectivos, manipulados por diversos intereses como los económicos, políticos, religiosos que toman esas características de la universalidad de las minorías; estas pueden ser de toda índole: racial, lingüísticas, generacional, geográficas, de clase, de género. Simplificamos en las minorías nuestros miedos-odios fortalecidos por las construcciones sociales. Y así crecen los miedos sociales como la homofobia o la xenofobia. Da pseudo fundamentos al racismo y la intolerancia religiosa, a la discriminación laboral y a la generalización ramplona de un grupo humano. La sociedad peruana, en cierta manera, resultó siendo violenta por su pasividad ante la terrible masacre con los peruanos que reunían ciertas características: pobre, quechua hablante, indígena. NN para la mayoría de la sociedad urbana costeña.
Estos miedos y odios son aprehendidos por diversos medios: el hogar, el grupo social, los medios de comunicación e, incluso, políticas de Estado, como lo fue el Nazismo como modelo más sofisticado de exterminio. Incluso todos los niveles estructurales de esa sociedad funcionaron para justificar exterminios: desde la filosofía hasta la forma de producción (llámese campos de concentración). Los odios están latentes y esperan una coyuntura para “exorcizar sus demonios” y están presentes en nuestra sociedad: así entendemos las barras bravas o la muerte de dos policías en la sierra liberteña.

Pero es la Educación la verdadera herramienta que puede contrarrestar esos desbordes. Por eso debe de ser prioridad en una nación que quiere cerrar heridas y tender puentes a las minorías con las mayorías. Proceso lento, pero urgente.