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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 6 de marzo de 2022

LAS MUERTES DE LA VERDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 06 DE MARZO)

 


1. Cuando era muy joven, en Arequipa, un día hablaba con el padre de un amigo que había salido de Alemania entre guerras: el señor, bastante mayor, me comentaba que siempre le daba cólera ver la serie televisiva norteamericana Combate con Vic Morrow, pues mostraba a los alemanes como los malos y estos tenían que perder. Sin chistar e incuestionable. 2. Al retorno de mi experiencia becaria en Dinamarca, tuve que volar a Lima vía Madrid los primeros días de febrero de 1995. Perú estaba en conflicto con Ecuador; el piloto y personal de la tripulación nos informaron que el viaje iba a demorar un poco más, puesto que no podíamos sobrevolar territorio ecuatoriano por tener nuestro vuelo como destino final a Lima: inmediatamente mostraron el mapa de ambas naciones en las grandes pantallas utilizadas para proyectar filmes durante el vuelo.  El comentario de varios pasajeros no peruanos era automático: David contra Goliat. Uno soltó una censura contra nosotros aduciendo que éramos abusivos y ambiciosos. 3. A raíz de dicho conflicto, invité a un amigo periodista que había estado con el presidente de entonces, Alberto Fujimori, en la Cueva de los Tayos para que contara su experiencia a mis alumnos en clases en la universidad que enseñaba; los comentarios del periodista confirmaron el irresponsable actuar del entonces presidente, afirmación totalmente opuesta a la que muchos medios difundían. 4. En televisión por cable proyectaron el documental 11M que narra el atentado terrorista de Al Qaeda contra varios trenes en Madrid; inmediatamente el gobierno de entonces de José María Aznar persistió en la teoría que este ataque había sido organizado por el grupo terrorista vasco ETA, teoría que fue esgrimida permanentemente por todos los integrantes de su gobierno hasta que las evidencias refutaron todo.

En mi artículo dominical de la semana pasada escribía sobre el texto El sueño de la razón de Juan Villoro, en el cual pedía con urgencia desarrollar el pensamiento crítico, ese que Edgar Morin promovía de manera insistente. Ante un mundo virtual avasallante construido por una rapidez informativa, el ciudadano no tiene tiempo para reflexionar y construye una verdad sustentada en la parte emotiva del lector o del televidente. Estamos construyendo una “verdad” en base a emociones que contornean y terminan distorsionando nuestra percepción. El ciudadano no se da el tiempo de pensar y cuestionar lo que los medios nos dan enlatado, obligándonos a pensar de manera unilateral en un mundo multilateral; los envoltorios son tan convincentes que los aceptamos sin chistar. El terrible conflicto bélico en Ucrania es el espacio donde se van contorneando monstruos y lavando rostros de otros para ser los “buenos de la película”. Peor; así como los nazis prohibieron a los polacos oír a Chopin, ¿se llegará a prohibir ver filmes de Tarkovski, leer a Tolstoi o Pushkin, u oír a Prokofiev o Tchaikovski? Absurda guerra dolorosa.

domingo, 27 de febrero de 2022

RETORNO A AULAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 27 DE FEBRERO)

 


El último día del año pasado, un amigo me invitó a una entrevista radial sobre el retorno a aulas de manera semipresencial. En la entrevista le comentaba mis inquietudes, ya no sólo las logísticas (que son muchas) o sociopolíticas (incertidumbre política, clima de guerra), sino las nuevas relaciones que vamos a establecer dentro de nuevos escenarios con diversas coyunturas que generan dudas, temores y esperanzas. Uno de los principales aspectos a tomar en cuenta es el paulatino cambio de hábitos que vamos a tener como sociedad dentro de aquellos centros que retornen a la semipresencialidad. Previamente, todos nosotros hemos tenido una serie de modificaciones de conducta empujadas por el ambiente de pandemia y la mortalidad que asoló a muchas familias. Muy difícil que a estas alturas no haya hogar peruano que no haya tenido casos de contagio o, más extremo, de mortalidad. El temor nos encerró y muchas personas se vieron forzadas a convivir en espacios reducidos no sólo por horas, sino por meses. Varios hogares forzaron una convivencia que, en algunos casos, terminaron en disputas. Padres e hijos vivieron esta situación anómala como pudieron, fuera del permanente temor económico y sanitario. La casa se volvió el lugar de trabajo y el salón de clases. La intimidad se vio reducida buscando lugares dónde no ser invadido por la virtualidad laboral o estudiantil, u otras circunstancias.

Pero veamos qué pasará ya en el meollo de la educación en sí. Fuera del hecho de que nuestro país fue uno de los pocos que aisló a la mayoría de sus alumnos en sus hogares, hay que tomar en cuenta algunas cosas muy puntuales leídas en el artículo El sueño de la razón de Juan Villoro el cual destaca el libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro del sociólogo francés Edgar Morin; en este artículo, Villoro destaca la necesidad de desarrollar el pensamiento crítico no como una pose, sino como urgencia. Ante un mundo virtual construido por una rapidez informativa y acentuado en estos dos últimos años, casi no hay tiempo para reflexionar y se construye una verdad que viene de afuera nada tamizada y en la cual nuestra parte emotiva juega un rol importante; construimos una verdad en base a emociones que contornean nuestra percepción. A esto hay que agregar el hecho de que los humanos nos hemos vuelto dependientes de aparatos que almacenan nuestra memoria; estos determinan nuestra vida, literalmente. El texto es muy interesante; con una investigación cuantitativa enuncia que la capacidad de raciocinio de la humanidad ha descendido a partir de los 70 cuando irrumpen las máquinas en proceso más íntimos entre los hombres. Es una realidad latente en nuestros estudiantes para tomarse en cuenta en el marco del retorno gradual a aulas. Algunas decisiones tomadas en los últimos años para salvar la situación educativa en pandemia deberán ser motivo de otros artículos pertinentes de un antes y un después desde marzo.