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Trujillo, La Libertad, Peru
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lunes, 25 de marzo de 2024

NO ME DEFIENDAS, POR FAVOR (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 24 DE MARZO)

 


Estamos presenciando una verdadera opereta de república bananera. Una que nos muestra el nivel de la clase política que nos gobierna en todos los poderes del estado. Una en la que las palabras han perdido todo su peso y las acciones alejan a estos organismos de la sociedad civil en su conjunto. Veamos el Congreso de la República, el Poder Legislativo, cuyos integrantes en mayoría han decidido cambiar la Constitución de 1993, al aprobar de manera sórdida la reelección de los actuales congresistas, gestores de intereses individuales y muchos ligados a formas ilegales que atentan contra toda la sociedad en su conjunto como la minería y tala ilegales, por ejemplo. Podrán acceder nuevamente al Estado por modificaciones que están haciendo a todo el Título IV de la constitución mencionada. Todo el contenido será cambiado. Todo. Interesante cómo los individuos que clamaban no tocarla en su integridad son los principales promotores de este drástico cambio, la bicameralidad, la cual fue rechazada en el referéndum del 2018. En su esencia, la existencia de dos cámaras es saludable para la formulación de buenas leyes, discutidas; pero esta modificación tergiversa la esencia del puesto de senador para volverlo omnipotente. Para regar más perlas, este congreso aprueba la Ley 31973 que hace cambios drásticos a la Ley Forestal 29763; estos cambios habilitan o “liberan” amplias zonas protegidas con el fin de darles un uso agrícola permitiendo la tala de los bosques que se hallan en las zonas “liberadas” y poder convertirlas en zonas de cultivo de plantas o árboles como la dañina palma aceitera (https://rightsandresources.org/es/blog/la-ley-soto-cerron-y-la-deforestacion-en-peru/). Cuando en todo el mundo hay fuertes reclamos para detener el avance de la deforestación que están creando crisis como la escasez de agua o el calentamiento global, los “iluminados” congresistas, lobistas del mundo ilegal, aprueban esta ley con una increíble celeridad. Y para cerrar los logros de estos inefables personajes, han derogado el decreto legislativo 1607 que frenaba la minería ilegal. Tala y minería ilegal van juntas en muchas zonas y son altamente nocivas, ¿o alguien lo duda? Las exportaciones peruanas a grandes mercados como el europeo pueden verse afectadas por estas nocivas decisiones. El Poder Judicial vive en su propio limbo en esta lucha de poderes para no ser aplastado por el Legislativo. Y el Ejecutivo se ha pasado la última semana creando diversas narrativas, algunas bastantes ridículas para atenuar las evidencias de ostentación de una presidente embriagada de poder que vive su mundo paralelo. Es sostenida en el poder por los oscuros acuerdos con los demás personajes que han tejido una densa telaraña para cubrirse todos. Varios ministros platearon argumentos que fueron cambiando, incluso, el mismo día. Irène Némirovsky, en su obra Suite francesa, describe la sociedad parisina que se va deteriorando a medida del avance incontenible del nazismo: surgen traidores, egoístas, comodines, inescrupulosos; bajezas humanas. Tan vigente hoy.


lunes, 29 de enero de 2024

JALONEOS DESATINADOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE ENERO)

 


La jalada de cabellos contra Dina Boluarte en Ayacucho ha abierto, sin querer, una caja de Pandora exhibiendo un muestrario de contradicciones en uno de los rubros más sensibles de la sociedad peruana: la seguridad. El hecho muestra varias aristas en las que todos los poderes del Estado salen perdiendo: legislativo, ejecutivo y judicial; y esa pérdida es aprovechada no sólo por el crimen organizado (narcotráfico, tala y minería ilegal, trata de personas, tráfico de terrenos), sino por la delincuencia común que actúa ya con todo desparpajo en muchas ciudades de nuestro país. La reacción del gobierno tras el incidente ayacuchano ha sido una suma de desatinos en las que, incluso, han tenido que reconocer la inutilidad de los planes de gobierno en materia de seguridad propuesto por la cabeza de la Policía Nacional durante el cuestionado pase al retiro del general Jorge Angulo (toda una verdadera destitución) y la respuesta de este a la decisión, un verdadero desacato a su posición contra la disposición del Gobierno. Boluarte, en su afán de ganar puntos para su alicaída popularidad, comete desatinos tan burdos como esta visita a Ayacucho. La infantil e insultante acción de lanzar caramelos a la población, muestra de desprecio a esa comunidad, que arrastra una profunda herida social es una muestra de la incompetencia del equipo de imagen de esta persona. Pero el vejamen contra la autoridad hizo reventar el “chupo” de la inseguridad. Cierto es que es condenable la acción acometida contra la autoridad, pero los desaciertos de su accionar incitaron la cólera de una población que aún espera respuestas por parte de los organismos del Estado involucrados en la muerte de varios ciudadanos en diciembre de 2022. El “boquete” abierto de las campañas de seguridad, anunciadas con bombos y platillos por Otárola, ha dejado a la ciudadanía en una suerte de limbo: se nos informó que estas diversas campañas intensivas iban a restaurar esa seguridad perdida en tantos espacios sociales y geográficos de nuestro país. Pero el último caso, la suerte de contención en la frontera peruano-ecuatoriana, mostró una verdadera filtración en la que el Ecuador ha identificado un tráfico de armas que involucra a las fuerzas de seguridad peruanas. El Estado peruano es una coladera complaciente gracias en cierta manera a los personajes de todos los poderes vinculados (congresistas, fiscales, ministros) con el narcotráfico, la minería ilegal, los lavados de activos, un largo etcétera de la que somos testigos los ciudadanos de a pie. Los ciudadanos, ante la inutilidad de los poderes nacionales y locales en diversas materias, se organizan como pueden, a veces incluso trasgrediendo las leyes ciudadanas (como las tranqueras y la libre circulación), para poder hacer frente a ese crimen que, coludido con tantos corruptos en el poder, parece va ganando la guerra contra nosotros. Es la soledad de la sociedad peruana. ¿Caeremos en Fuenteovejuna?