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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 18 de marzo de 2018

MARCA TRUJILLO (UN CAMINO DIFÍCIL HA EMPEZADO, PERO INTERESANTE) ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 18 DE MARZO


El día jueves 15 del presente comenzó a rodar por todos los medios la marca ciudad, la Marca Trujillo. Un proyecto anhelado por un grupo de ciudadanos de crear un concepto que ayude a la construcción de la identidad trujillana.
El proceso para llegar a esta Marca no ha dejado de ser accidentado, habida cuenta que se hizo en un ambiente bastante politizado. Pero la idea de la creación de una marca es un bien común, colectivo, que va más allá que los intereses políticos partidarios. En el ambiente sesgado que cunde en la ciudadanía, las buenas iniciativas, muchas veces, se ven enturbiadas las más de las veces por una actitud negativa contra el contrincante, pese a que este pueda ofrecer interesantes propuestas para viabilizar soluciones económicas, culturales y sociales para la ciudad. Para acceder a la Marca Trujillo, luego de los trámites administrativos correspondientes, se contrató un servicio de Consultoría, la cual enfrentó no pocas dudas en el aparato burocrático, así como ácidas críticas al mostrar sus primeros productos. Este desarrolló un completo estudio en la sociedad con sus principales actores. La creación de una marca no solo obedeció a la idea de lograr un despegue y un crecimiento sostenido en lo económico, industrial, cultural y turístico; sino también identificar todo aquello que fortalezca la identidad de los trujillanos de nacimiento y residentes. Esta fue sometida a varias pruebas y testeos entre diversos ciudadanos de la ciudad que realizan diversas labores, además de personalidades destacadas en diversos ramos que residen en nuestra ciudad. Las reuniones que se realizaban con diversas personas fueron constructivas, pese a que pudieran parecer demoledoras. Lo bueno es que se comprendió que se debe de partir de un punto para comenzar un proceso que tomará buen tiempo. Luego de su presentación, queda su difusión activa a partir de la fecha a la comunidad a través de los medios de comunicación, tanto locales como nacionales.
Marca Trujillo también cuenta con Comisión de Promoción de la misma, que velará por las condiciones que garanticen su desarrollo y ejecución para que se cumplan con los objetivos e impactos a corto, mediano y largo plazo. Esta Comisión la integran personas independientes provenientes de diversas empresas e instituciones nacionales y privadas; funcionará como un órgano técnico y especializado, que permita tener una mirada externa crítica estratégica para las actividades que se realicen en beneficio de la ciudad y su Marca. Además, ya se han nombrado un grupo de embajadores que llevarán la marca a sus actividades: Piccolo Clemente (con un simpático discurso presentado a la audiencia vía un audiovideo), Modesto Montoya, Gerardo Chávez, Maju Mantilla, Pepe Alva (quien habló a nombre de ellos): es el primer grupo de embajadores, ciudadanos destacados en sus rubros.
Es, pues, una buena oportunidad para que Trujillo, ya una gran ciudad, pueda apostar por una imagen positiva y la construcción de una mejor percepción sobre nosotros mismos, sus ciudadanos.

domingo, 4 de febrero de 2018

TURISMO, ¿MAL NEGOCIO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 04 DE FEBRERO) UNA GALLINA DE HUEVOS DE ORO, OPORTUNIDADES PERDIDAS

Para dos ciudades norteñas, el 2018 empezó con la grata noticia que abre un sinfín de oportunidades para su población, su economía y su desarrollo sostenible: Cajamarca ha sido seleccionada entre los 18 mejores lugares del mundo para visitar por la cadena de televisión CNN en español; y Trujillo lo ha sido por la revista Forbes. Esta grata nueva ha caído como un regalo de posibilidades para ambas ciudades que tienen ante sí un reto que deben de asumir sus autoridades, su mundo empresarial, sus habitantes. De hacer una buena gestión que involucre el mayor número de actividades complementarias al turismo, los réditos serán abundantes y, sobre todo, permanentes y en expansión; de lo contrario, si actuamos ante “una gallina de huevos de oro”, el resultado puede ser desastroso para comunidades que aún no identifican al turismo como el gancho que les permitirá mejorar su calidad de vida, la de su familia y la de su comunidad.
Ciudadanos de Trujillo han tratado por años de convertir su ciudad y región en polos de desarrollo turístico; pero, se han topado con angurrias personales, sobrexplotación de recursos, indiferencia de autoridades y escepticismo de los pobladores. Ejemplos: he visto taxistas engañando impunemente a turistas desorientados; otro, estamos inmersos en el problema de la basura, mucha de esta provocada inconscientemente por los pobladores: ver los mercados y sus entornos o cómo quedaron Huanchaco o la Plaza de Armas tras la visita papal es una muestra de la inmadurez de la población sobre el manejo de residuos sólidos. No hay una estrategia socioeconómica y educativa para una población que genera tanto desecho visto hasta en las rutas de entrada de la ciudad. Otro: el servicio turístico establece diferencias de tarifas que paga un extranjero cuando visita un lugar arqueológico o de interés histórico o cultural: muchos turistas se preguntan el porqué de esos privilegios al ver la diferencia numérica y se sienten estafados o discriminados (lo es en el fondo) frente a un servicio. No debemos de olvidar que lo que se ofrece en un sitio arqueológico o un viaje de aventuras es un servicio a un usuario, un turista que llega a tomarlo.
Las comparaciones son odiosas, pero útiles si se quiere lograr objetivos: Arequipa logró una extraordinaria movilización de su población en los años 70 con el fin de mejorar su ciudad y convertirla en un polo turístico. Pero esa acción estuvo liderada por sus autoridades y principales, y toda la población ponía su grano. Se quería poner a la ciudad en el mapa turístico. Desde el ambulante frutero hasta los empresarios dueños de negocios céntricos, la población se movilizó hasta lograrlo. Trujillo debe de trabajar por su orgullo de pertenencia, respeto a su patrimonio, por su identidad histórica cultural; que sus habitantes, oriundos y foráneos, se sientan orgullosos de sus logros y comprometidos en sus cambios. Ya no mendigos sentados en un banco de oro.

domingo, 27 de noviembre de 2016

APAGANDO Y AVIVANDO INCENDIOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE)

En las últimas semanas, en nuestro país y en el mundo hemos visto surgir incendios naturales así como incendios figurados de corte social, político o económico. Estos acontecimientos han hecho que nuestras sociedades  (no solo la peruana) hayan experimentado diversos tumbos que vale la pena hacer un alto para reflexionar.
Los incendios son un reto permanente para la humanidad. Las causas naturales no son tan  diversas, pues están más relacionadas casi siempre con la sequía. En este fenómeno, hemos compartido y compartimos tristes experiencias con Bolivia, Portugal, España, Israel, Italia, Australia, EEUU, entre otros países. Pero, las provocadas por los hombres son más variadas: sequía por sobreexplotación de recursos, mal uso de cultivos, contaminación, ignorancia y, en muchos casos, angurria humana para convertir un rico suelo natural en uno eriazo para ocupación habitacional. La relación entre bosques y el grueso de la humanidad en los últimos siglos no ha sido nada grata para los primeros. La palabra “deforestación” ya es un vocablo importante en las situaciones de riesgo y que atentan contra nuestra seguridad en general. Y esta situación provoca los otros incendios: los económicos, políticos y sobre todo los sociales. La deforestación por fuego (que suele volverse incontrolable) es un recurso rápido no solo empleado por campesinos sino por traficantes de tierras.  Aún quedan en el recuerdo los incendios forestales que amenazaron Machu Picchu en octubre del año pasado. O el lamentable suceso de octubre del 2009  en que varios inescrupulosos traficantes de terreno intentaron ocupar varias hectáreas del famoso bosque de Pómac (Lambayeque) para luego quemar los algarrobos. El desalojo de esos desalmados le costó la vida a tres policías.
Hace dos semanas estuve en Laquipampa, un refugio de vida silvestre, ubicado también en Lambayeque, que mantiene un delicado equilibrio entre la agricultura y los bosques naturales. Estuve conversando con el promotor de esta ruta turística; comentó sobre las estrategias aplicadas con la población rural con el fin de generar una serie de cambios en las costumbres de los pobladores y visitantes de esta zona ubicada en la interesante sierra lambayecana. La propuesta es bastante simple y compleja a la vez: convertir un recurso natural en el eje económico de toda una población. Este lento proceso debe de culminar en una toma de conciencia local de cuidar su patrimonio. El poblador se vuelve en un celoso guardián de su recurso. Muchas comunidades ya han ido asumiendo estas posturas generándoles confrontaciones con diversos poderes económicos o políticos. Pero les faltan otros recursos más para la prevención.
Recientemente he leído con pena que Laquipampa estuvo luchado contra diversos incendios forestales, algunos incontrolables. Y me viene a la mente los bellos parajes que visité y a la gente amable que conocí. Espero que, como el ave Fénix, resurjan de sus cenizas.

domingo, 11 de octubre de 2015

TURISMO SOSTENIBLE Y SUS POSIBILIDADES NATURALES



Los días 25 y 26 de setiembre estuve en Chiclayo para asistir al primer Congreso Internacional sobre gestión en turismo sostenible (https://www.facebook.com/congresointernacionaldegestionturistica?pnref=story) o sostenibilidad turística (depende cómo lo veamos). Durante dos mañanas pude oír propuestas, tanto de expositores peruanos así como extranjeros sobre la creación de conceptos de productos turísticos y su permanencia en este campo que aún se halla en pañales en nuestro país. Una de las propuestas que me interesó bastante fue la expuesta por gestión ecuatoriana de la ciudad de Cuenca, gestión que ha logrado un consenso comunal y que ha comprometido a diversos actores de cualquier quehacer de dicha ciudad. Tal como lo detalló, el Ing. Freddy Espinoza, integrante de este buen proyecto, desde las autoridades políticas hasta el ciudadano a pie se han tomado en serio el trabajo de hacer de Cuenca una visita inolvidable (https://www.youtube.com/watch?v=cr5TXoSOBrw). Estuve en esa ciudad en 1992 gracias a la visita de entrañables amigos como lo son Laura y Patrick Gallard Moscol, quienes vivían en ese entonces en esa bella ciudad. El modelo de gestión público privado me hizo recordar el que experimenté en Arequipa a fines de los años 60  y unos buenos años de los 70, gestión que ha dado sus frutos y convirtieron a la ciudad y la región en un derrotero del turismo mundial. El hecho es que ambas, por el modelo de gestión integrador, han logrado ser declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad (https://www.youtube.com/watch?v=SbbuO-5LqDU). El Congreso, además, presentó a la comunidad las infinitas posibilidades de creación de oportunidades de negocios en este rubro, pero que, como dijo la expositora de Costa Rica (Damaris Chaves), es cuestión de que el producto creado sea mantenido en su calidad, renovado para potenciarlo y ser imaginativos; fuera del hecho de que debe tener una visión comprometida con la zona de intervención. El problema del mundo empresarial es que muchas veces se entiende que la zona intervenida es para enriquecerse y hay una serie de factores sociales, ambientales y geográficos que deben ser cuidados, respetados e integrados. Todavía la gente sigue pensando como un colonialista que tiene delante de sí a la gallina de los huevos de oro. El turismo es una actividad que genera más cadenas productivas que otras y son más durables en el tiempo. Sin embargo, hay gente que quiere convertirla en una actividad fungible de corta duración y pareciera pensarse más como un hecho extractivo que edificativo. Pienso en Cajamarca, región que ha entrado en una fuerte recesión a raíz del problema minero, actividad que se priorizó postergando su tradición ganadera y agrícola, además de poseer un patrimonio natural e histórico que no le dieron la real importancia. Este año que estuve para sus carnavales  (https://www.facebook.com/jesusgerardo.caillomanavarrete/media_set?set=a.1057576380939049.1073742017.100000600914417&type=3),   ya un buen grupo de ciudadanos está interesado de comenzar a articular sus patrimonios culturales en un proyecto más grande que pueda ingresar al mapa turístico peruano y del subcontinente. Cajamarca tiene tan bellos lugares, como el santuario de Polloc, pero pocas son las personas que lo han visitado. Es un lugar perfectamente desconocido para la mayoría de peruanos (https://www.facebook.com/jesusgerardo.caillomanavarrete/media_set?set=a.1055905351106152.1073742016.100000600914417&type=3).  
Sin embargo, lo que más se destacó en el evento es el factor humano: cualquier bello lugar o concepto que se cree depende de la voluntad de trabajo de los involucrados y la necesidad de trabajar todo por un mismo fin, el cual va a beneficiar a todos. Entre burocracia, celos, egoísmo, falta de compromiso y desinterés, muchas oportunidades se han ido perdiendo en el camino. Inaudito que se estén ofreciendo una serie de productos cuando las condiciones no son las ideales por falta, sobre todo, de una adecuada infraestructura vial o de servicios. El turismo de aventura no significa de sufrimiento. Hubo una interesante feria en las instalaciones de la Universidad que coorganizó el evento, pero detalles deben siempre ser tomados en cuenta. Falta aún la vocación del servir, el hecho de adelantarse a la situación que pueda surgir, la cultura de la prevención y de los detalles mínimos. Además hubo buenas ofertas para poder viajar a las bellezas naturales que ofrece Lambayeque, pero la respuesta de los concurrentes no era la esperada; creo que una persona que viaja bajo esta perspectiva debe ser la primera en “husmear” qué es lo que este nuevo lugar me ofrece. Personalmente, quise ir al Refugio de Vida Silvestre Laquipampa, pero no hubo el quórum necesario para poder hacer este viaje soñado (http://www.sernanp.gob.pe/sernanp/zonaturismoi.jsp?ID=74). Pese a todo, hice los contactos pertinentes e iré con un grupo de amigos que sí están interesados en ver las bondades de esta afamada área protegida. Justamente una de las exposiciones centrales versaba en el inmenso potencial de las áreas protegidas de nuestro país puede generar grandes oportunidades (http://www.sernanp.gob.pe/sernanp/). Espero que la conferencia no haya caído en saco roto. Hubo profuso material entregado en los diversos estands de la feria, material de calidad con información precisa y motivadora. Lambayeque, lugar conocido por sus grandes e importantes museos, quiere ofrecer la imagen de lugar que encierra otros tesoros como sus reservas naturales e históricas como el Bosque Seco de Pómac (https://www.facebook.com/jesusgerardo.caillomanavarrete/media_set?set=a.985490194814335.1073741997.100000600914417&type=3).
El sábado se centró en el boom culinario y sus variantes: la gastronomía ha tenido sus sostenidos y bemoles. Los conferencistas hablaron de la necesidad de independizar nuestras acciones y gestiones para empezar para rescatar el patrimonio no tangible. Uno de los expositores ha sido muy pragmático y tiene mucho éxito en Moyobamba, su punto de acción y residencia. En realidad, me sorprendió mucho su actividad y es un hombre que no necesita de Lima para sus gestiones. Buen ejemplo. Además hace investigación con el fin de lograr mejores resultados. Es consciente de la necesidad de mantener un equilibrio entre el consumo y la reproducción. Y aquí viene el detalle de varios defectos que se han ido generando en la gastronomía. El boom puede ser el ocaso de varias especies de plantas o animales, de manera directa o indirecta. En una reciente visita al Bosque de Cañoncillo comentaba el guardián de dicha reserva natural las absurdas contradicciones cuando las cosas se hacen apuradas. Se sacó cuenta de cuántos árboles de algarrobo se talarían para proveer de leña a las pollerías se todos los peruanos decidiéramos celebrar el día del pollo a la brasa. Los efectos serían catastróficos y creo que el lanzó esa desafortunada propuesta no medía las posibles terribles consecuencias para los bosques naturales ya comprometidos con la tala indiscriminada.


Más tarde, con Bárbara Wong, la creadora de este Congreso, y su hija nos fuimos a Pimentel para ver la puesta de sol. Así me despedí de dos intensos días de turismo.

Esta experiencia la iba a vivir de manera directa pocos días después, cuando por gestión de Jamy Hurtado, profesora de turismo de la Universidad Privada del Norte, nos fuimos al mencionado Bosque de Cañoncillo, cerca de San Pedro de Lloc (http://www.conservamospornaturaleza.org/area/bosque-natural-el-canoncillo/).   El viaje lo realizamos el sábado 03 de octubre, con varios alumnos de la misma carrera. El lugar ha ido mejorando. Lo he visitado dos veces previamente y mi última experiencia no fue tan agradable ya que acampamos cerca de arrozales y los mosquitos tuvieron un banquete con los cuatro viajeros. Estuvimos en una ruina chimú que ahora ya forman parte del circuito (siempre y cuando estés más tiempo en el área), pero el objetivo de la visita era la parte natural y recreativa (sandboard). La zona está mejor cuidada; en la anterior visita veíamos cantidades de botellas de plástico desperdigadas por todas partes e incluso sobre la laguna mayor (hay otras dos más pequeñas) que forma este oasis en medio de dunas. Muchos de los jóvenes no están muy habituados a caminar, y menos en condiciones como la de marchar bajo un sol ardiente y cerca de dunas. Pese a todo, la visita fue un éxito, puesto que se conjugó naturaleza con diversión. Aquí fue que nuestro guía, Sixto Armando Ventura, (quien tiene formación académica) nos dio la información necesaria y la visita fue muy interesante. Han sido muy cuidadosos con el manejo ecológico, con introducir nuevas especies con el fin de no causar un fuerte impacto a la fauna natural y hacer un estudio sobre las consecuencias del crecimiento de las arroceras vecinas, cultivo que no era usual hace unos 100 años. Hay que entender que para los procesos de cambios geográficos, geológicos y climáticos no se miden por días o años; sus ciclos son diferentes. Recuerdo el comentario que hubo en una reunión en la que una geóloga, emocionada, comentaba que había encontrado dos rocas casi coincidentes en la misma era, solo las diferenciaba 20 millones de años. Casi nada. Nuestro guía hizo el comentario que referí líneas arriba, sobre el famoso día del pollo a la brasa. Menuda idea. Ya están controlando a los leñadores furtivos. Cuando acampamos en el 2003, recuerdo que por la noche (entre 2 y 4 de la mañana) los leñadores pasaban con sus animales de carga y toda la tala que habían logrado. Las acciones para evitar esta depredación ha mejorado; además los mismos habitantes van tomando lentamente conciencia de las potencialidades que este Bosque encierra. Las visitas movilizan a muchas personas, desde guías hasta transportistas (mototaxis) y vendedores ambulantes que sacan algo para su día a día. Si este bosque tuviera visitas más sostenibles, otros podrían beneficiarse. Culminada nuestra visita,  nos dirigimos a Pacasmayo donde almorzamos y, antes de partir, dimos una pequeña vuelta por el malecón. Espero que Cañoncillo se vaya convirtiendo en un modelo de turismo sostenible.