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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 22 de diciembre de 2019

DERECHO A MATAR (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE DICIEMBRE)


Dos jóvenes muertos en uno de los locales limeños de la empresa McDonald. Esta triste realidad ha desatado una polémica en la cual el grueso de nuestra sociedad está midiendo fuerzas. Fuerzas para que no seamos las siguientes víctimas.
Digo esto por las siguientes razones: casi en simultáneo con esta lamentable tragedia, escuchamos las desafortunadas declaraciones de la candidata por Lima al Congreso por el partido Avanza País, Beatriz Mejía. En sus explicaciones minimiza el caso de las mujeres violadas en nuestro país, pese a un incremento de las cifras de mujeres violentadas de toda edad con una mayoría del segmento de niñas y las adolescentes de 12 a 17 años. El año pasado, del número total de mujeres violadas, el 47 % corresponde a esta franja generacional. Cuando escuché su exposición en un programa de debate, me trajo a la memoria las declaraciones de Jorge Trelles en una entrevista televisiva en 2011 donde soltó la frase al aire: “nosotros matamos menos”. Recordé el tenebroso contenido del libro Muerte en el Pentagonito de Ricardo Uceda. La candidata Mejía, de ser electa, promoverá una visión que debilita la integridad humana; así nos lo ha hecho saber. Esto en el mundo político.
También leo con consternación que Leonor Velásquez Gonzales, profesora que atropelló a 6 niños, irá a prisión preventiva por siete meses. Esto es correcto. Sin embargo, Melissa González Gagliuffi, quien atropelló a 3 jóvenes (muriendo 2 de ellos), pese a muchas evidencias y análisis de peritos, está libre. En el mundo legal, la justicia tiene sus recovecos que generan indignación y acentuada desconfianza de que esta proteja nuestra integridad. Así se puede entender, en la oscuridad de la praxis jurídica, que haya microbuses circulando por nuestras ciudades, pese a que cargan miles de soles en multas u otras infracciones. Casos hay varios. Por ejemplo, en Trujillo: un microbusero, Víctor Hugo Hilario, atropelló a tres personas en estado de ebriedad intentando darse a la fuga. Esperemos que la justicia ya haya dado cuenta de este personaje. O el caso tan sonado en Lima de los micros piratas llamados “bestia”, los que acumulan millonarias deudas y multas ascendentes a los 200 mil soles como mínimo. Muchos de los argumentos que se esgrimen para dar libertad a estos asesinos del volante son el del “derecho al trabajo”, el "ser generador de ingresos familiares" u otras argucias aceptadas por la mayoría de la población que termina por solidarizarse con su asesino. La imagen del pobrecito es la que cala en aquellos que a la larga se convertirán en sus víctimas. Al final de cuentas son microempresarios, los que activan el transporte público, el cual es manejado por manos privadas. Quiero ser cándido en esta reflexión final e imaginar que no son la corrupción ni el tráfico de influencias los que influyen las decisiones de jueces o magistrados en estos casos. Imposible.
A la larga, no es difícil matar en nuestra sociedad si se halla la cuerda correcta.

domingo, 20 de mayo de 2018

ORIETTA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 20 DE MAYO) MI SENTIDO HOMENAJE A ORIETTA BRUSA


El lunes 14, por la madrugada, Orietta Brusa partió en un viaje sin retorno. Se fue silenciosamente, durmiendo. Partió en paz. Cerró su paso por esta ciudad, por este mundo, con una estela grande que ha originado una respuesta inusitada entre jóvenes, amigos, enemigos y la intelectualidad de nuestra ciudad.
Italiana de nacimiento, adoptó la nacionalidad peruana y decidió afincarse en nuestra ciudad en la que se desarrolló en el mundo académico y cultural. Por su notable personalidad y carisma, fue conociendo a diversos amigos, algunos de los cuales la adoptamos como nuestra familia. Amiga de sus amigos, fiel a ellos, tenía un alto sentido de la fidelidad, algo ya poco conocido en mundo tan egoísta e individualista en el que nos hemos convertido. Militante de izquierda, feminista, atea confesa, fue una mujer que luchó por la mujer, por la posición de esta en la sociedad, a pesar de que muchas de ellas no entendieron su mensaje por lo osado y revolucionario que era. Reconocía en ellas el peor enemigo de su género por volverse complacientes y hasta aliadas de machistas que ofenden a las mujeres día a día. Su sencillez era conocida, así como su amor por los animales desvalidos; pero era mujer de vasta cultura, que empequeñecía, sin quererlo, a docentes universitarios, incluso decanos. Su posición de respeto a los derechos humanos y laborales le hizo granjearse muchos enemigos. Sus argumentos (actividad tan poco conocida por gente patán en el poder) eran contundentes y cuestionaban decisiones tomadas por las autoridades de las instituciones por las que pasó; por eso, no es raro que ambas universidades para las que laboró la hayan tomado como un personaje incómodo y hayan buscado diversos artilugios para “desprenderse” de ella. Pero, les dio el nivel académico que una universidad, si se jacta de serlo, debe de tener.
Ahora me viene el recuerdo de un cuento que leí en la niñez: El pintor de mariposas de Rafael Santos Torroella. En este, un pobre pintor que vivía solo se dedicó a reparar las alas de mariposas que habían quedado dañadas por una u otra razón; el pintor muere y en el camino a su entierro anónimo en una fosa común, sobre su pobre ataúd se comenzaron a posar un puñado de mariposas y luego, cientos, miles. Fue el entierro más bello que hubiera querido un rey. Orietta fue como ese pintor que fue arreglando la vida de sus estudiantes. Tanto en la UNT como en la UPN, cientos de alumnos fueron tocados por las palabras y ejemplos de ella, a quienes les orientó o reorientó la vida. Mujeres y hombres, jóvenes y maduros, decidieron cambiar sus rumbos gracias al apoyo de esta mujer que ayudó a muchos a hallar un sentido de vida en medio de la oscuridad y la sombra. Los cientos de testimonios de ellos, de todas las edades y carreras, dan una buena esperanza de que su legado no se perderá. Su memoria está, pues, en la semilla que plantó en ellos y que la harán crecer a través de sus acciones y gestos. Gloria Mundi.

domingo, 20 de agosto de 2017

SORDERAS ESTRATÉGICAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 20 DE AGOSTO) SOBRE LA HUELGA DE MAESTROS

La huelga y el paro laboral son algunos derechos de los trabajadores ganados en diversas circunstancias históricas; por ejemplo, el origen del simbólico Día del Trabajo refiere a los luctuosos sucesos en Chicago durante los primeros días de mayo del 1886. Estos derechos, como otros aún no conocidos por la mayoría de la población trabajadora, figuran en la Constitución peruana de 1993 y reguladas por D.S. Nº 010-2003-TR (Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo) y el D.S. Nº 011-92- TR (Reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo). El primer decreto regula el derecho a la huelga en los artículos de 72 al 86, y el segundo en los artículos 62 al 73 (fuente Sergio Salguero Aguilar). Salvo gobiernos de facto, estos derechos se han tornado casi inalienables en toda sociedad democrática, pues están inmersos en los DDHH, ya que un reclamo justo se fundamenta en el Derecho a la Justicia y la Vida. No creo que haya personas que rechacen la idea de mejoras salariales que redundarán en la mejora de su calidad de vida y de su familia. La declaración de una huelga o de un paro es siempre un acto político, pues es una estrategia y una manifestación pública de un grupo que busca un objetivo, que debe de ser una mejora social no solo del grupo que representan sino de la sociedad en general. Este es el ideal.
La huelga magisterial ha ido tomando muchos caminos desde que se declaró en Cuzco en pasado junio. Tropiezos de todas las partes dirigentes del SUTEP, las luchas intestinas por el poder de este extenso sindicato, el desplazamiento de bases tradicionales por otros más radicales; los desaciertos de negociación por parte del Gobierno y sus ministros involucrados (no solo Educación, tras ella Trabajo y Economía), sus erradas formas de comunicación; el aprovechamiento de líderes y personajes de oposición de esta coyuntura, las formas insidiosas de participación y comunicación de algunos congresistas: todo esto ha coadyuvado a generar una significativa desestabilización social en este sector sensible de la sociedad. La educación ha perdido puntos en su presupuesto anual, en vez de incrementarlo para generar mejoras en este sector. Esto genera un profundo malestar pues se asumió que el sector Educación iba a ser prioritario para este Gobierno. Del otro lado, muchos dirigentes parecieran no buscar el bien común, sino que juegan con la impunidad y mediocridad para favorecer a sus propios intereses o el de sus aliados. Han desvirtuado el principio de la huelga. Hay docentes que, lejos de ser retirados por diversas irregularidades, han sido beneficiados con ciertas movidas en detrimento del ideal educativo. La capacitación necesaria, punto no negociable, ha sido cuestionada por diversos dirigentes con el fin de favorecer a sus partidarios.

Esperemos que la sensatez guíe a ambas partes, actúen con lucidez pensando en llegar a un bien común, el bien social. Los peruanos se lo agradeceremos. 

domingo, 2 de abril de 2017

EL PELIGRO DE PROTESTAR (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 02 DE ABRIL)

La protesta es tan antigua como la humanidad, es una manifestación de nuestra disconformidad o incomodidad frente a determinada situación. Según la RAE, es “expresar, generalmente con vehemencia, su queja o disconformidad”. Además, es “expresar la oposición a alguien o a algo”. A lo largo de la historia, la humanidad ha tenido diversos momentos de protestas sociales que han permitido avances en la condición humana. Recordemos: cada primer día de mayo, muchas personas conmemoran un triste sofocamiento contra grupos de obreros en Chicago por las condiciones laborales; tras varios días de violentos desenlaces que causó la muerte de varios obreros y policías, los trabajadores obtuvieron paulatinamente las 8 horas laborales (derecho que se está perdiendo en nuestros países por las formas peculiares del libre mercado). El movimiento femenino recuerda cada ocho de marzo la masacre de casi un centenar de mujeres obreras en huelga por pedir mejores condiciones de trabajo. Ambos hechos luctuosos nos permitieron acceder a logros que, en cierta forma, ahora gozamos.
La parte protestada no ve con buenos ojos estas acciones. Trata de minimizar las razones de la protesta, así como desacreditar a las personas que la incitan. Nuestro país vivió durante el fujimorato una campaña de demolición contra todos aquellos que iban cuestionando la corrupción y la pérdida de derechos (trabajo, comunicación, educación) que se fomentaba abiertamente durante la década de uno de los regímenes más corrupto del planeta. Frases peyorativas, falsos testimonios, historias sembradas, fueron algunos de los sucios recursos que se emplearon contra abogados, sindicalistas, estudiantes, periodistas que buscaban desnudar la escandalosa corrupción de la época. Y así cayó la dictadura. Sin embargo, fuertes secuelas de aquella época quedan en el imaginario social. Una persona que protesta es un agitador, un desadaptado, un rojo. Esos son los calificativos incluso otorgados por los medios. Lo tratan de deslegitimar ante la sociedad. El hecho de protestar por un derecho perdido hace que incluso una persona mediática califique esta acción de “acto terrorista”. Aún la palabra “sindicato” suena mal, incluso, a los oídos de las mismas personas que ven cómo cada día van perdiendo sus derechos laborales y sus condiciones de vida.
La sociedad, no obstante, ha ido desarrollando un compromiso sistemático para velar por sus intereses. Ayuda a ello que los medios virtuales permiten una rápida difusión de hechos censurables que conmueven a la opinión pública. Desorganización, explotación, falsas promesas, descoordinación, corrupción, uso ilegal de recursos públicos, hechos que ahora son más expuestos que antes, son manifestaciones que provocan la legítima reacción de varios ciudadanos al ver la malversación e incapacidad de personajes públicos que fueron elegidos para velar por nuestro bienestar. A golpes estamos aprendiendo. Esperemos que no sea en vano.

domingo, 11 de septiembre de 2016

DOCENCIA: PROFESIÓN DE ALTO RIESGO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 11 DE SEPTIEMBRE)

Los cambios vividos en los últimos años, tanto desde la perspectiva tecnológica como la conciencia colectiva, han originado diversas transformaciones sustanciales en todas las áreas de la actividad humana. Las comunicaciones, las herramientas aplicadas en tal o cual labor y las concepciones del espacio han sufrido severas modificaciones que han hecho que actividades y profesiones hayan ido adecuándose a los nuevos retos o, finalmente, desapareciendo.
Una de estas ha sido la docencia. Fuera del hecho de que esta profesión tiene sus fundamentos en la vocación, fundamento que no se ha tomado en cuenta muchas veces en la profesionalización de esta actividad, la docencia ha venido experimentando una serie de cambios tanto en las herramientas que complementan su desarrollo, así como en el espacio físico, social e intelectual en el que se desenvuelve cotidianamente. Estas transformaciones son bastante vertiginosas y han creado incertidumbre en el mundo del profesorado, puesto que muchos de ellos han ido quedando rezagados por su escasa capacitación, sobrecarga laboral, o el desinterés o rechazo a cambios o perturbaciones que signifiquen salir de sus zonas de confort. En los últimos años, la masificación de la enseñanza ha dado paso a una más personalizada; sin embargo, cabe resaltar que de todas las profesiones, esta es la que tiene más interacción humana que cualquiera de las otras. Un docente se vuelve, fuera de dispensador de conocimiento, confidente, psicólogo, confesor, mediador, oyente, padre, hermano, policía, un sinfín de funciones a lo largo de sus ocho o más horas de trabajo. Y este despliegue de funciones se da no solo en el aula y para niños o jóvenes. No existe profesión en la que la interrelación humana tenga tanta intensidad como la del docente. Pese a la introducción de diversos recursos en el aula para complementar el proceso de enseñanza, la relación entre el docente y sus alumnos es vital y única. Y es por eso que amerita un tratamiento especial, el cual se ha visto entorpecido en varias oportunidades por una excesiva burocracia o por malas interpretaciones que tienden a hallar en el docente el responsable e, incluso, culpable inmediato. Para nadie es un secreto que el nuevo mundo jurídico de protección al niño o al adolescente ha creado una serie de recursos mal empleados por personas que hallan fácilmente vacíos en el accionar diario para obtener beneficios bastante discutibles. Muchos docentes trabajan atemorizados por el hecho de que una palabra o un gesto hecho por estos en el aula o durante una conversación puedan ser rápidamente tergiversados por su interlocutor. Los ejemplos y evidencias son varios, más aún en casos en los que los adultos tienden a sobreproteger a sus niños o jóvenes, justificándolos en desmedro de la autoridad del docente o del centro educativo.

Estas situaciones se han trasladado también a la universidad y paulatinamente se han generalizado al haberse convertido en un servicio más ofrecido al alumno, mal llamado cliente.

domingo, 21 de agosto de 2016

EXPLOTACIÓN LABORAL INFANTIL (A RAÍZ DEL DÍA DEL NIÑO, ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN EL DIARIO LA INDUSTRIA DE TRUJILLO)

El flagelo de la esclavitud no ha desaparecido. La explotación laboral de muchos niños de pobre condición envuelve una actitud esclavista en la actualidad. Se la empleó en épocas pasadas y actualmente tenemos formas cada vez más sofisticadas y justificadas de estas veleidades humanas. La esclavitud es la forma más barata de conseguir un recurso de trabajo casi gratuito y para eso se debe de degradar al ser humano a la condición de una bestia de carga o de una máquina, pues es una fuente de energía laboral que debe de generar muchos réditos y poco gasto. En otras palabras, una forma de alta rentabilidad.
En la antigüedad, la esclavitud logró sus formas de sofisticación durante el Imperio Romano, en el que se estableció un complejo sistema para comercialización y categorización de diversos grupos humanos (hombres, mujeres y niños), incluso con un intrincado aparato legal que permitía a una persona convertirse en un ciudadano libre o, por el contrario, en un esclavo. Los famosos gladiadores fueron, en muchos casos, esclavos que podían ganar su libertad; o, sino, una derrota de un ciudadano metido de gladiador significaba convertirse en un esclavo más. El cristianismo cuestionó este sistema y esta posición le permitió ser acogido masivamente por miles de personas en esa condición. Pero la cristianización no va a ser un impedimento de su difusión; las conquistas europeas desde el siglo XIV en adelante va a encontrar “carne fresca” en diversos continentes, sobre todo África. En América, las discusiones si los aborígenes contaban con alma o no, pese a las discrepancias o justificaciones por parte de hombres religiosos como Bartolomé de las Casas, solo van a generar atenuaciones en el trato duro y salvaje que tuvieron los conquistadores con los diversos pueblos sometidos. El nuevo sistema de esclavitud va a tener diversos nombres como obraje, encomienda u otras formas de usurpación sobre diversas etnias y culturas de la América precolombina. Lo interesante es que no solo trabajaban gratis, sino que además debían de pagar impuestos por su condición de avasallados sin importar la edad o sexo.
La expansión de los DDHH después de la Revolución Francesa ha sido un proceso largo de concientización. Y no acabará. Los últimos dos siglos han sido turbulentos con independencias violentas en antiguas colonias africanas (como Congo Belga o Argelia) o la macabra maquinaria del nazismo que clasificaba a muchas etnias como infrahumanos.  En realidad, los DD.HH. van en contra de la lógica de una obtención escandalosa de ganancias, que incluso tienen hasta legitimación (se crea un cuerpo legal para su justificación).  Las condiciones laborales de muchas empresas en el extranjero, como las famosas maquilas, no es sino una forma de explotación tan frecuente en la que se emplea a mano de obra más barata como lo son las mujeres y los niños. Y muchas empresas hacen la vista gorda ante esta cruda realidad. Es que es una ganancia redonda. Y los estratos más vulnerables, débiles e invisibles de la sociedad como lo es el niño es carne fácil de una pirámide de explotación que nace, en muchos casos, en hombres de corbata hasta padres Inescrupulosos que los emplean para obtener ganancias indebidas. Tapar el sol con un dedo.