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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 12 de enero de 2020

¿EL VIOLADOR ERES TÚ? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 12 ENERO TRUJILLO)


El presente artículo surge de una conversación informal con tres compañeras de trabajo de diversas edades. De manera franca, comentaron situaciones embarazosas de tocamientos indebidos que les tocó la mala suerte de vivir en diversos espacios a través de sus vidas: la calle, el cine, el transporte público. Mientras comentaban sus lamentables experiencias, la impotencia, la inseguridad, el miedo y la vergüenza eran las cuatro sensaciones preponderantes que ellas sintieron en esas desagradables circunstancias. Cuando tuvimos esa conversación, ese mismo día se difundió la noticia de la sentencia a muerte de 4 jóvenes hindúes que habían violado y asesinado atrozmente a una estudiante y golpeado mortalmente al novio de esta. Los atacantes actuaron cruelmente contra la chica a vista y paciencia del chofer del bus en el que se realizó tan cruenta transgresión. Aunque es una solución extrema, sí es un logro para una sociedad que tolera y justifica vejámenes contra las mujeres por su condición como tal en un contexto cultural.
Estas dos experiencias me trajeron a la mente la tonada y letra del himno creado por el colectivo chileno Lastesis que removió la sociedad latinoamericana y mundial (España, Francia, USA, Turquía y Líbano) cuando comenzaron sus numerosas performances, Trujillo incluida. El texto es muy directo y nos involucra a todos, pues no se hace preguntas sino afirmaciones; estas identifican a diversos estamentos de nuestra sociedad que, en su accionar, han permitido a lo largo de los siglos acciones contra no solo las mujeres, sino contra grupos socialmente débiles como los niños. Ejemplos cunden entre nosotros. Comencemos con uno reciente: los “pacos” (policías) en Comas no atendieron el caso de violación de una niña de 13 años, vejada por su primo; tampoco lo hizo un hospital que tiene la obligación de atender a una persona vulnerable. En el caso de los jueces (aparato judicial), basta recordar las actividades oscuras del exjuez César Hinostroza quien negoció la pena para el violador Alfonso Ruiz Grández. El Estado y su cabeza: hay muchos ejemplos; en 2017, un buen número de congresistas votó en contra de una ley que quitaba beneficios a violadores sentenciados sosteniendo una argumentación lamentable; entre estos estaban Nelly Cuadros y Tamar Arimborgo. Otro caso, ad-portas de las elecciones de este mes: la candidata para el Congreso por Avanza País, Beatriz Mejía, declaraba que las víctimas de violación en nuestro país no eran tantas, fuera de otros comentarios desafortunados; u otras declaraciones de otra candidata quien ha llegado a confundir el término “empoderar” a los jóvenes con incitarlos a la masturbación. Sus reflexiones son desopilantes, pero hay muchas personas que se identifican con ella. Pueden llegar al Congreso.
Así, las amargas sensaciones vividas por mis colegas pueden continuar entre miles de mujeres, pues nos vamos convirtiendo en cómplices de diversos tipos de violación.

domingo, 10 de noviembre de 2019

CINISMO: MÁS DE LO MISMO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 10 DE NOVIEMBRE)


El cinismo es una “desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables” (RAE). Otra definición: “actitud de la persona que miente con descaro y defiende o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta algo que merece general desaprobación”. El cinismo se ve en todos los planos de la vida humana: en los negocios, en las relaciones sociales; en fin, en todas aquellas actividades que implican interrelación con dos o más personas en las que haya algún tipo de transacción. Y en estas se incluye, obviamente, la política. Las prácticas cínicas en este campo no son tan recientes; muy por el contrario, es lo que ha permitido que la corrupción haya avanzado inexorablemente en nuestra sociedad; es más, es una característica esencial y necesaria en todo político corrupto a tal grado que se convierte en un patrón de su modo de pensar y actuar, y la aplica en su estilo de dirección. Es una verdadera máscara, aquella que los actores se colocaban con el fin de convertirse a cabalidad en el personaje que deberían de encarnar para tal o cual obra en el escenario. En este caso, es la máscara de cínico la que crea la personalidad (modo de pensar, sentir y actuar) de ciertos candidatos o gobernantes, por ejemplo.
Enero, elecciones 2020. Un nuevo equipo de congresistas deberá concluir el periodo vigente hasta las nuevas elecciones tanto para la Presidencia y un nuevo Congreso de la República.  Este escenario, en un principio negado por políticos y excongresistas del cerrado hemiciclo, ha generado calculadas reacciones de diversas personas que nos los están pintando en cuerpo entero. Sin ningún tipo de pudor o aceptación de los actos erróneos hechos, diversos excongresistas acometen una serie de acciones con el fin de retomar una curul, aquella que perdieron a causa de sus impenitentes acciones que llevaron a la clausura de dicho Congreso. Son, pues, una perfecta demostración de burdo cinismo. Las circunstancias hechas para facilitar el retorno de personas como Mauricio Mulder, Rosa Bartra o Yeni Vilcatoma; la renuncia de Fidel Tubino; la trasnochada y trunca alianza entre las izquierdas; el retorno de zombis como Martha Chávez; todas estas son evidencias de que los intereses de los políticos y de los ciudadanos de a pie están totalmente alejados, distanciados. Y hay que ver los de nuestra Región.
Valdría la pena ver, a estas alturas, una buena película mexicana, La ley de Herodes de Luis Estrada, la cual logró estrenarse a pocos días de las elecciones presidenciales en ese país. Este filme mostraba cómo un buen hombre se va convirtiendo en un cínico corrupto descarado al imbuirse totalmente en el mundo de la política. El filme acentuó el desplome del partido gobernante de entonces, el PRI. Esperemos que las reacciones populares vistas en esta parte del continente repercutan en nuestra conciencia electoral, hastiada de corruptos. Nuestro voto será, pues, decisivo.

domingo, 5 de mayo de 2019

DESBARAJUSTE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 05 DE MAYO 2019)


Los políticos peruanos que pueblan nuestro alicaído Congreso han entrado en la fase de caída libre. Congresistas desaforados o implicados en posibles escándalos delincuenciales (casos Becerril o Velásquez Quesquén en Chiclayo) son noticia cotidiana, generando un desmedro permanente en su credibilidad. Salvo contadas excepciones, la mayoría de congresistas engrosará la lista de personajes sospechosamente corruptos o cínicos que han ido encubriendo gruesos escándalos para el asombro e indignación de la opinión pública y del Poder Ejecutivo.  O simplemente de anónimos perfectos.
Hagamos un poco de historia. El actual Congreso fue electo en las elecciones de 2016. En ese entonces, la composición de este era la siguiente: Fuerza Popular (FP) tenía 73 escaños; Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad (FA), 20; Peruanos Por el Kambio (PPK), 18; Alianza para el Progreso (APP), 9; Partido Aprista Peruano (APRA), 5; y Acción Popular (AP), 5. Recordemos el accionar de este primer congreso con una mayoría fujimorista más el abierto apoyo del APRA, los cuales tomaron una actitud  hostil permanente desde el momento en el que su líder, Keiko Fujimori, actualmente presa, no reconoció la investidura del nuevo presidente de entonces, Pedro Pablo Kuczynski, en la actualidad bajo arresto domiciliario. Tras tres años, tenemos: 55, FP; 9, PPK; 10, Nuevo Perú; 7, Cambio 21; 7, Concentración Parlamentaria; 9, FA; 8, APP; 6, AP; 5, APRA; 5, Bancada Liberal; 5, Unidos por la República; y 3 como no agrupados. Una atomización iniciada no bien ellos empezaron a legislar (si cabe el término) y que quiso ser contenida por el partido que más pérdidas ha sufrido desde el indulto a su jefe “ideológico”: Alberto Fujimori. Lo demás ya es historia conocida. El otro caso es el de congresistas desaforados. La historia del Congreso peruano tiene muchos casos, así que el de Edwin Donayre no es el único; pero sí es descarado el blindaje absurdo por parte de varios colegas suyos. Y más escandaloso aún, el hecho a todas luces que le ha permitido fugarse de la justicia peruana. Recordemos que tres integrantes de FP, entre ellos Kenji Fujimori, casi son desaforados por el pedido insistente de sus mismos compañeros de banca. Interesante es recordar que la excongresista Tula Benites fue desaforada en 2008 por haber contratado un empleado fantasma. Imaginar que dos de sus compañeros, Del Castillo y Mulder, arrastran evidencias de lo mismo e, incluso, se archivó la investigación del primero. De los suspendidos por acciones dolosas, basta nombrar que a estas alturas se debe de estar reintegrando Moisés Mamani. Huelga comentario alguno.
Odebrecht ha abierto un gran forado. El informe Lava Jato de Rosa Bartra queda como un escándalo mayúsculo. Pero también están los aportes económicos durante campañas electorales a diversos congresistas. Quizás eso explique la cerrada oposición a la colaboración eficaz que está preocupando a más de uno. Quizás.

domingo, 25 de febrero de 2018

DISTOPÍA PARA PULPINES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 25 DE FEBRERO) UNA POLÉMICA LEY QUE YA FUE RETIRADA, ESPERAMOS


Varios de los anhelos de la humanidad se transforman en utopías, esos lugares remotos inalcanzables, pero que sirven como un derrotero para muchas personas que necesitan soñar un mundo mejor para ellas y para los demás. Son los momentos por los que uno lucha y aspira como una sociedad digna para vivir. Son espacios ideales que la sociedad crea para sus hijos y jóvenes con el fin de crecer en la certeza de que un mejor futuro vendrá. Esa es la aspiración de muchos hombres y mujeres que trabajan para que las cosas cambien para bien. Sin embargo, la realidad es otra para muchos. Aunque la frase “el infierno está empedrado de buenas intenciones” encaja para todos y cada uno de nosotros que derrumbamos, de manera personal, buenos proyectos para dignificar nuestras vidas y la de los demás; también un sistema cada vez más injusto y una corrupción galopante se encargan de cortar las aspiraciones de dignidad, justicia y calidad de vida de cuanta persona luche por estas. Los encargados de cortar las alas a gran parte de una población, nuevamente en esta ocasión, son las personas que fueron elegidas, es un decir, para velar por los derechos de aquellos que se verán afectados por estas polémicas gestiones. Esta reforma es una prolongación del fracasado intento de “facilitar” el acceso a la juventud a un mercado laboral en el cual las empresas y empleadores iban a recibir muchas facilidades y beneficios tributarios y, por el lado del joven empleado, una serie de recortes de sus derechos laborales adquiridos (Ley 30288). Esta polémica Ley (Ley Pulpín) tuvo la breve duración de un poco más de un mes ante la reacción de miles de jóvenes que veían sus derechos vulnerados. Incluso fue un poco mal vista por el sistema educativo universitario privado; pues, desde el punto de vista de la inversión personal en estudios universitarios y la posterior remuneración, se creaba un abismo de escaso retorno de inversión al esfuerzo económico hecho por cinco o más años.
Se vuelven a vulnerar derechos; ahora al segmento de institutos. “Esto no es una ley esclavizante; pues, con esta, los chicos adquirirán competitividad y se adecuarán a lo que el mercado necesita cuando egresen”; estas son las palabras inauditas dichas por Rosa Bartra, responsable de elaborar este proyecto de ley (1215) para modificar Ley de Modalidades Formativas Laborales (28518). Un mensaje preocupante que se envía a los jóvenes, pues describe la realidad del mercado laboral: no vale la pena que estudies, pues tu esfuerzo no tendrá recompensa por un buen tiempo. De ser aprobada esta reforma, se generará una discriminación laboral en una sociedad bastante escindida por ello y generará más frustración en el segmento juvenil, caldo de cultivo de violencia social de la cual nos quejamos permanentemente. Sería bueno dejar de lado la palabra “terrorista” para calificar a los que disienten de estas propuestas, pues con esta tendrá a miles coreando por las calles.