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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 30 de octubre de 2022

¿RECICLAJE O DESCARTE? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE OCTUBRE)

 


Mientras todos estamos atentos a lo que va sucediendo en la pantomima Casa de Gobierno (con su ruleta rusa ministerial) /oposición (Poder Judicial y el anómalo Congreso que tenemos), en nuestra Región ha sucedido una serie de movidas que deberían invitarnos a la reflexión. Nuestra visión centralista hace ver la periferia y no el meollo del problema de una ciudad cercana al millón y de la segunda región electoral más grande del país, luego de Lima. Una plaza interesante.

Tras la “recuperación” de la alcaldía trujillana por parte de APP en el 2019, se esperaba una consolidación de este partido en la Región con actores políticos renovados y con un mejor compromiso con la ciudadanía tras las cuestionables gestiones municipal (de oposición) y regional durante los desastres del Niño costero del 2017: El primero por inacción y el segundo por la actitud irrespetuosa del entonces presidente regional con la ciudadanía. Hasta ahora queda el recuerdo del ridículo video de rescate que fue un escándalo a nivel nacional. Pero César Acuña (CAP) se aferró a sus delfines para continuar con su labor de consolidarse en esta región, otrora bastión aprista, al cual quiere convertir en su sólido bastión apepista. Pero el nombramiento y luego separación y fuga de Daniel Marcelo (2020) comenzó una debacle cantada; pues, ante el asombro de muchos de sus militantes, CAP decidió nombrar a otro delfín: José Ruiz Vega como el sucesor de la alcaldía provincial. El actual renunciante/expulsado alcalde de Trujillo es de triste recordación para Huanchaco, donde su gestión fue altamente cuestionada y se le vincula con diversos actos de corrupción como tráfico de terrenos, por ejemplo. Con ese pesado bagaje y muchas denuncias a cuesta, CAP se arriesgó a ponerlo como alcalde de una ciudad con muchos problemas y una creciente anomia social. La gestión municipal fue blanco de críticas durante las últimas elecciones; CAP hizo una fuerte campaña para consolidar su candidatura sacrificando las otras como la de su otrora delfín. Acuña sabía que se la estaba jugando para que su partido no tenga el mismo descenso catastrófico del APRA, partido que le enseñó los trucos y todo el “saber hacer” del antes, durante y después de cada campaña electoral que le permitió ascender hasta la frenada de las últimas elecciones tanto presidenciales, regionales y municipales en las que APP se redujo considerablemente en muchas regiones y ciudades. CAP prefirió invertir su crédito político en su candidatura dejando caer a JRV. A este le espera una complicada situación una vez concluida su gestión, si Acuña haya decidido bajarle el dedo; quizás pase a la lista de desaparecidos por fuga del APP. Imagino que CAP recordó a Alan García cuando dijo que este había llorado el día que perdió Trujillo prometiendo lanzarse como, él mismo, candidato a alcalde para recuperar el Sólido Norte y salvar al partido. Conocemos la historia. ¿Cuál será la suerte de JVR?  


domingo, 2 de octubre de 2022

¿FIESTA O PESADILLA ELECTORAL? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 02 DE OCTUBRE)

 


Conversaba con una amiga sobre las características de estas elecciones y los perfiles de los candidatos que supuestamente están entre las primeras opciones que tenemos como electores para este nuevo proceso por el cual tendremos nuevos alcaldes distritales y provincial, y un nuevo gobernador regional. Y el panorama es totalmente desolador y con esta realidad vamos todos los electores a las urnas hoy domingo.

Esta campaña ha sido una verdadera muestra de derroche económico y acciones ridículas (basta ver los numerosos candidatos haciendo campaña por Tiktok) con el fin de mostrar un rostro más “amable”, marketero, ante un gran número de indecisos, esos que han inflado los porcentajes de cuadros estadísticos electorales de los últimos días. Y este se incrementó a medida que diversos medios alternativos de comunicación destapaban hechos escandalosos de corrupción de numerosos candidatos con juicios pendientes, lavados de activos de diversos partidos políticos y amañes frecuentes entre los integrantes de las listas para los puestos en disputa como está pasando con las principales cabezas de listas de los partidos en contienda. Es difícil hallar un partido político que no arrastre personajes con pasado dudoso. El partido que se halla en la mayoría de gobiernos municipales y el regional, APP, es el segundo que tiene mayor número de postulantes con problemas legales. Esta situación se permite por el hastío y la desidia de muchos electores que piensan votar en blanco, viciado o no asistir a la votación. Rechazo velado. Así de debilitada está la democracia formal en nuestro país. Cuando oigo y leo a muchas personas en redes uno se pone a pensar qué pasaría si las votaciones no fuesen obligatorias, la deserción sería alta. Este es el gran temor de la realidad política de nuestro país y esta situación permite el ascenso de personajes díscolos y embaucadores que siguen destruyendo la democracia en sí. En esto los partidos políticos son los culpables: son estos los que colocan a los candidatos entre los cuales la sociedad debe elegir a un puñado para que nos gobiernen, aunque la percepción de muchos es de que lucren y saquen muchas ganancias personales y su argolla. Escepticismo peligroso. La ley de partidos es de necesidad pública para salvar con el tiempo la enclenque democracia peruana. Un ejemplo: en mi artículo del domingo 11 hablaba de la destrucción de mitos sobre tipos de postulantes en nuestro país. La creencia de estar frente a candidatos probos gracias a su posición económica ha sido desmentida por todo lo que hemos vivido en las últimas décadas. Ante esta realidad, queda que la sociedad civil se organice en faros ciudadanos: colegios profesionales, universidades y toda institución deben conformar un fuerte frente de control para monitorear a los electos; es la sociedad civil en su conjunto la que se verá más afectada de permitirse que la corrupción avance en todos los estamentos sociales.


domingo, 11 de septiembre de 2022

MATANDO MITOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 11 DE SEPTIEMBRE)

 


El mundo político es siempre una verdadera caja de sorpresas en la que se van creando mitos en el interior del mundo popular, los que son tomados por hábiles comunicadores para armar las estrategias de campañas electorales con el fin de reforzar, machacar estos mitos en el imaginario del elector. Estos mitos cruzarán, aparecerán en la mente del elector delante de la cámara de votación para marcar la boleta que dará el apoyo a tal o cual candidato. Las campañas electorales, cada vez con mayor parafernalia y con mayor exhibición del poder del dinero, exploran los sentimientos y creencias de todo tipo de elector, desde el menos formado hasta el que ha leído y analizado todos los planes de gobierno, que cada vez más son pocos. Estos mitos son reforzados por el boca a boca cotidiano y, muchas veces, esta acción es la determinante para que una persona se decida en el momento crucial de su elección. Luego, pasa a ser una cifra más en el conteo final.

Uno de los mitos más extendidos y utilizados como argumento para la difusión entre el electorado es el de los candidatos millonarios, los que poseen cuantiosa fortuna. Para muchos, esta condición es válida para hacerlo un candidato idóneo al puesto. Sin embargo, los últimos ejemplos de corrupción destapados por el caso Odebrecht involucraron a muchas personas millonarias del poder político como el caso de PPK, quien tuvo que renunciar a la presidencia, el que mantenía un arresto domiciliario cambiado a comparecencia en la actualidad. Grupos económicos poderosos cercanos a los diversos gobiernos, como el famoso Club de la Construcción, también nos lo demuestran al ver las interesantes movidas y fondos encubiertos destinados a tal o cual candidatura para su beneficio. Este imaginario, el del hombre rico, es manipulado abiertamente desde otra perspectiva al difundir la idea de que la riqueza obtenida es fruto del esfuerzo de tal o cual candidato que se presenta como una suerte de mesías para calmar las necesidades de pobladores de diversos estratos sociales, generalmente los más deprimidos. “Él conoce la realidad de las personas oprimidas, pues la ha vivido”, dixit. Un hombre de éxito que quiere compartir el suyo con los demás. Esta imagen paternalista es la más empleada y difunden profusamente fotos de personas en situación de precariedad que tienen su minuto de fama gracias a la foto abrazando al candidato. Esta es uno de los recursos más manidos por todos, es un buen gancho. Por otro lado, está la estrategia del pobre, del humilde, del hombre o mujer de pueblo, comprometido por las causas del pueblo, que utiliza la palabra “pueblo” cada cinco minutos; que dice estar preocupado por sus connacionales, pues lo conmueve sus pesares y problemas. Aunque la palabra “pueblo” no es sólo manipulada por este tipo de candidatos (la usan todos), son estos últimos personajes los que terminan por prostituir el sentido de esta palabra para darle un nuevo valor semántico: clan.

¿Qué demagogo nos toca?


domingo, 21 de agosto de 2022

INCONGRUENCIAS CÍNICAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 21 DE AGOSTO)



Bucear las noticias sobre la política peruana es un verdadero viaje a variantes cínicas en cada uno de los personajes que pululan los poderes del Estado en Lima y sus variables locales. De lo limeño, nos llegan notas totalmente incongruentes y que apuntan a que la relación simbiótica de corrupción y desfachatez entre el Poder Legislativo (el Congreso) y el Ejecutivo (con el inefable Castillo a la cabeza) continuará en una suerte de mutua convivencia en la que se mostrarán los dientes por un buen tiempo; sólo los dientes. Uno necesita del otro para fagocitarse y justificar su existencia. Todo gesto queda en eso: gestos.

Sin embargo, tenemos en ciernes ya unas elecciones regionales y municipales que pondrán a prueba los partidos políticos que son los causantes de toda la debacle que venimos viviendo ya hace más de un lustro. La distracción direccionada intencionalmente hacia las torpezas de Pedro Castillo, quien es ducho en este rubro, hace que la ciudadanía no esté observando con detenimiento el  mundo electoral local, espacio en el que ya ha comenzado una silenciosa batalla campal con el fin de sacar de carrera a algunos candidatos y otros invierten plata como cancha en costosa propaganda que ya comienza a inundar calles, postes, paredes, cuanto espacio pueda ser ocupado por rostros retocados, intervenidos por cirugía o Photoshop, para ser más marketeros a un bastante desorientado ciudadano, golpeado por la violencia callejera y pandillaje; el comercio ambulatorio cada vez más invasivo; un sistema vial decadente plagado de combis asesinas, micros destartalados, ticos y mototaxis escurridizos; calles y avenidas con cráteres que destruyen sostenidamente los vehículos “públicos” y privados; un sistema de control de residuos manejados por mafias de reciclaje. Los candidatos a diversos puestos comenzarán a prometer soluciones a estas anomias sociales que tornan a los ciudadanos violentos, egoístas, escépticos con lo político; también fomentarán la incultura cívica que ayuda a incrementar un clientelismo ávido de poder, prebendas y negociados como hemos visto en tantas gestiones: si no es el carné, es el voto tomado en celular.  La inmadurez cívica fomenta ese neoclientelismo que hace que los esperpentos que tenemos de partidos políticos acojan a tantos nuevos tránsfugas. Basta con ver el congreso para validarlo.   

Faltando ya poco más de un mes para las elecciones del 02 octubre, veremos las novedades de ahora en adelante. ¿La ciudadanía se preocupará más por los escándalos que habrá pronto o por los planes de gobierno regional o municipal de los candidatos? ¿Tendremos más de la pesadilla que estamos viviendo como ciudad? ¿Podrán los grandes medios de comunicación jugar un rol de ayudar a la ciudadanía con toda la información transparente, luego de los lamentables comportamientos que esta sigue teniendo con el tratamiento de la noticia? Interrogantes, muchas interrogantes con colofón el 03 de octubre.



domingo, 17 de julio de 2022

LA CAVERNA (ARTÍCULO DE OPINIÓN) TRUJILLO 17 DE JULIO 2022

 


Había escrito hace tres semanas sobre varios personajes de  nuestro decadente mundillo político; enumeré a varios congresistas como Valdemar Cerrón, Guido Bellido, Patricia Chirinos, José Luna, Patricia Juárez, Jorge Montoya, Enrique Wong, entre otros; los que representan a diversos partidos políticos, supuestamente adversos ideológicamente, pero tan símiles en sus acciones que demuelen diariamente la escasa pizca de credibilidad que les queda (¿alguien a estas alturas les cree literalmente?) y vemos con qué impunidad cometen atropello tras atropello en sus propuestas, acciones y negaciones.  Con un gobierno tan mediocre como el que tenemos y que negocia abiertamente para poder subsistir, el poder legislativo y el poder ejecutivo conviven en una suerte de insano contubernio; arreglos que permiten que muchos cuestionados ministros, como el ahora prófugo y cuestionado Juan Silva jamás censurado por el actual Congreso pese a las escandalosas evidencias; y, por otro lado, los avances de propuestas legislativas contra la Constitución, esa que querían defender hasta con los dientes. Vemos a un presidente enredado en sus mentiras y anuncios absurdos, y un círculo parental que se comporta como los círculos cercanos de presidentes anteriores, pero con un accionar más burdo y con un seguimiento a muerte de muchos medios de comunicación como no lo hubo con tanta intensidad anteriormente. Tenemos un gabinete ministerial poblado por algunos personajes con currículo bastante preocupante. Y, por último, pero no peor, la pléyade de congresistas ansiosos de buscar cómo “jalar agua para su molino”. Para ello no dudan en actuar con todo desparpajo para justificar sus acciones totalmente reñidas en desmedro de nuestra sociedad: el ataque abierto contra la SUNEDU es una de las tantas perlas que estamos viendo. Pese a que un congresista gana poco (Enrique Wong dixit) y tengan que trabajar atentando contra la integridad familiar como lo explicó Nano Guerra García, estos inefables personajes quieren aferrarse a algún organismo del Estado (Congreso), al que tanto defenestran y boicotean; la promoción intensa del retorno a la Bicameralidad con la posibilidad de reelección fue rechazada abrumadoramente en el referéndum del diciembre del 2018. Obstinados varios de ellos, con la fujimorista Patricia Juárez a la cabeza, no cejan en su propuesta; pero todo parece que no prosperará sino, de tratar de serlo, tendría que ser sometido a nuevo referéndum. Y para cerrar la mediocridad de la casta política que nos desgobierna, un baño neutro ha sido motivo de que nuestro país le haya podido darle las espaldas a realizar la asamblea de la OEA en Lima. Tan ridícula ha sido la argumentación para justificar esta negativa que esta noticia ha sido expuesta en la prensa internacional que desnuda la mediocridad de las personas que tienen en sus manos la política de nuestra nación. En octubre hay elecciones, ¿con lo que que estamos presenciando, saldremos de las profundidades?




domingo, 9 de enero de 2022

DESAFÍOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 09 DE ENERO 2022)


Año electoral. Corren las apuestas. Entre falos gigantes y retornos al vientre corrupto que gestó la carrera de un político, entre peleas de “comadres” y desbarajustes partidarios, el tramo central de la carrera electoral del 2022 ha empezado.

A partir de ahora en adelante hasta el 02 de octubre, la ciudadanía peruana verá un carrusel de políticas con promesas desopilantes, tápers y bolsas de azúcar o arroz subrepticias, asfaltados y reparaciones de veredas y cráteres urbanos de última hora. Seremos testigos de arrebatos alucinados de líderes amantes del cemento y prebendas, de favorcitos y de arreglos amañados para favorecer a tal o cual empresa, amigo o familiar. Y en entorno será la tercera ola de la pandemia (esperemos que no sea el preludio de otras más como sucede en otras latitudes). Los peruanos asistiremos a las presentaciones de miles de candidatos a gobiernos regionales, municipios provinciales y distritales, y regidurías que asumirán sus puestos en 2023, los cuales serán elegidos entre 169 movimientos regionales hasta la fecha habilitados, más los partidos nacionales que tienen en sí grandes fisuras, tanto de izquierda como de derecha. No hay que olvidar que el desbande empezó no bien varios congresistas tomaron sus credenciales como sucedió con tres integrantes de Renovación Popular (uno de La Libertad) para terminar engrosando las filas de Avanza País. El caso del APRA es bastante sui géneris y es una muestra de cómo los intereses individualistas movilizan a personas por encima de la lealtad a un partido. Un partido sobreviviente es Acción Popular (AP), partido que se mueve en un cieno entre líderes que defienden el golpe de 2020 y otros que lo defenestran. Los demás partidos son, por su accionar e intereses, vientres de alquiler. Lo hemos visto en el caso de Perú Libre y el actual presidente; o el caso de Hernando (de) Soto, quien ni siquiera recordaba el nombre de su entidad política. Reclutan personajes cuestionables que hacen aportes generosos o que tienen móviles que coinciden con los intereses de los líderes de determinada congregación política: eso se puede ver claramente en las distribuciones de las listas, muchas de las cuales causan la ira de los partidarios de tal o cual partido. Su preocupación es el poder a como dé lugar.

Pero hay una presencia valiosa y debe de ser sostenida en el tiempo: los movimientos ciudadanos sin bandera política definida, pero con la intención de intervenir en las decisiones que se tomen en cualquiera de las formas de poder: regional, municipal o distrital. Estas movilizaciones ciudadanas son necesarias, obligatorias. Son una forma de controlar, modular y evitar que la corrupción avance de manera rampante. La ciudadanía puede hallar en estos, canales con los pueda acercar sus reclamos y observaciones, habida cuenta que tenemos en ciernes grandes proyectos que nos involucran a todos, sin excepción, como la erosión costera y el tratamiento de las quebradas.

miércoles, 5 de enero de 2022

¿BICENTENARIO PARA EL OLVIDO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 02 DE ENERO)

 


Y así se acabó el 2021. El segundo año de nuestro Bicentenario. Una celebración que sirvió para saber qué somos como sociedad o si, en realidad, merecemos serlo.

Las celebraciones del Bicentenario se deslucieron, primero con la inestabilidad política del gobierno anterior en el que tuvimos, cual república bananera, varios presidentes en una semana; todo esto en medio del estallido de la pandemia, el confinamiento forzado y, luego, con el deplorable comportamiento de muchos ciudadanos de todos los estamentos sociales y económicos de nuestra sociedad. Hasta ese entonces pensábamos ser todavía uno de los “pumas” de América, tener una sólida identidad manifiesta por cantar con más ganas el himno nacional en Rusia 2018 y tener una de las mejores gastronomías del mundo. Pese a todo, hubo algunas preparaciones para tan magnas fechas: desde lo académico hasta las edificaciones simbólicas que, como decía Gilles Lipovetsky sirven para que “celebremos lo que ya no queremos tomar como ejemplo”. Nuestra nación intentó preparar un programa interesante, pero en el camino ya vimos lo que nos pasó. Aún recuerdo las conmemoraciones del sesquicentenario (1971 al 1974) con inauguraciones de monumentos desde el del desembarco de San Martín en Pisco hasta el obelisco de la pampa de Ayacucho, actividades artísticas y la impecable edición de la Colección Documental de la Independencia del Perú de ¡86 volúmenes! (https://sesquicentenario.bnp.gob.pe/#), además de la producción académica de universidades o institutos. Una intensa actividad académica de todas las ciencias para la construcción de un sentido de nación. Nuestro bicentenario iba a ser el derrotero con el que entrábamos a una hipotética madurez como nación. Pero lo que tenemos es una clase política deslucida presente en todos los poderes del Estado (Ejecutivo y Legislativo) que nos muestra, quizás, la anomia social que somos. Con partidos políticos, sin ideología o una visión de Estado para los cincuenta años, estos han sido el espacio para la corrupción, decadencia y aprovechamiento personal de cuestionados personajes que hablan de moral y ética descaradamente. Esto es lo que tenemos en la actualidad. Leía el prólogo de Carmen Mc Evoy, Valentín Paniagua: el presidente historiador. Es la introducción para el libro publicado por Paniagua quien hizo la transición tras la renuncia de Fujimori; este sumió a la sociedad en la frustración y escepticismo, entre el nihilismo y el cinismo. Tan descolocada dejó a la sociedad en cuanto a valores democráticos que aún se toma a Alberto Fujimori como un modelo de presidente: cuatro décadas de deterioro moral, social, institucional; ese con el que llegamos a nuestras conmemoraciones. El texto de Mc Evoy, esperanzador, habla del político que piensa en el bien común y proyecta una nación para todos. 2022 será año de elecciones municipales y regionales. La brecha es grande y no creo que se esté a las alturas de las circunstancias.

domingo, 31 de octubre de 2021

SOLEDAD DEL CIUDADANO DE A PIE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 31 DE OCTUBRE)


1. Semana de la Canción Criolla. “La jarana va a empezar al golpe de un buen cajón” y, luego, una parada de burro por las idas y venidas para autorizar eventos artísticos relacionados a la fecha. 2. La Reforma Política Electoral, ¡ay! Siguió muriendo en un espectáculo desfachatado en Cajamarca, burlándose de la ciudadanía al evitar el control positivo de esas entidades llamadas partidos políticos. 3. Nuestro alcalde es acusado de actos fraudulentos en su gestión en Huanchaco por lo que entramos en otra espiral de escándalos que dejarán a la ciudad en ascuas ante las urgencias en seguridad, infraestructura vial y otros baches citadinos. En todos estos casos, el gran perdedor es el ciudadano de a pie.

En el primer caso, las indecisiones gubernamentales y la falta de coordinación entre sus ministerios (en este caso, Interior, Salud y Cultura) han dado cuenta de una situación lamentable impidiendo a muchas personas del sector musical poder trabajar en momentos tan críticos como los que están pasando. Y peor aún al ver que otras actividades masivas, incluidas fiestas con vigilancia policial incluida, se vienen realizando en diversos espacios públicos en nuestra y otras ciudades. Una gota más que rebalsa el vaso de la indignación y frustración. En el segundo caso, el Congreso está actuando en contra de los intereses de los ciudadanos. Vemos la mediocridad en la que se han convertido los partidos políticos, a los cuales podríamos llamar bandas organizadas: el dinero y el interés de clanes de poder hacen que estas instituciones, la base del sistema democrático, hayan caído en manos de personas que crean partidos de última hora en torno a grupos familiares o económicos. No se puede tapar el sol con un dedo ante las escandalosas evidencias que tenemos. Vargas Llosa dice que no sabemos elegir bien; creo que debería de empezar por ver los partidos políticos que son los que nos dan una lamentable lista de personas cuestionadas que han de dirigir los destinos de nuestras ciudades, regiones o país. Y son los mismos candidatos electos (congresistas) los llamados a hacer esa reforma que atentaría contra sus propios intereses. Estos son los cuestionamientos de una democracia enclenque que han crecido en una ciudadanía incrédula, desarraigada políticamente y encerrada en la cápsula de descrédito creada en las últimas décadas intencionalmente. Y lo último se desprende de la mediocridad de dichos partidos políticos que ponen a candidatos que arrastran problemas de diversa índole. Los cuestionamientos ya venían desde la gestión edil en Huanchaco, pero se hizo caso omiso a estos. Los ciudadanos se están organizando para exigir la función principal de estos políticos: servir a la ciudadanía. Ni el partido gobernante, ni los que se hallan en diversos puestos públicos están a la altura de las funciones que les compete. ¿Las elecciones del año entrante nos volverán a mostrar la mediocridad de siempre?