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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 17 de marzo de 2024

TRÁFICO: RADIOGRAFÍA SOCIAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 18 DE MARZO)

 


Quizás podría ser una noticia más en los medios, una que pueda pasar rápidamente al olvido. Pero es una síntesis de lo que es la sociedad peruana en su conjunto. El estudio realizado por la empresa Compare the market (https://www.comparethemarket.com/) de seguros vehiculares nos ha retratado de cuerpo entero y explicado, de paso, el porqué de los altos costos de seguros en nuestro país para todo tipo de vehículo con alto índice de siniestralidad. Estamos segundos en el ranking negativo. El análisis tiene parámetros en los cuales vamos bastante mal: el estado de las carreteras y calles, la velocidad, y la forma de conducir de los choferes peruanos, tanto de transporte público como privado. En este último rubro, se infiere el respeto por las normas de tránsito, por lo que se desprende la rigurosidad con la que dichas leyes son acatadas por los conductores en general; de ahí viene el análisis de los grados de alcoholemia altos que se presentan en el mundo de los conductores peruanos (https://lpderecho.pe/tabla-alcoholemia-ley-27753/). El Estado, en todas sus manifestaciones, tiene faltas en la infraestructura vial. Nuestra famosa Autopista del Sol no la es por las numerosas carencias que presenta. Muchas regiones de La Libertad aún presentan problemas de conectividad y, en varios casos, el estado de muchas carreteras es mediocre. Ni qué decir de pistas y calzadas de nuestra ciudad en la que hay muchos sectores críticos, incluso cerca del Centro Histórico. Y luego está el tránsito público y privado de nuestro país. Veamos sólo Trujillo. La presencia de numerosas empresas de micros y combis que saturan avenidas y calles principales es un índice del deterioro de la normatividad y el sentido común. Se sabe que hay regidores que hacen lobby a favor del funcionamiento de estas empresas, algunas de las cuales tienen unidades con más de ¡30 años de antigüedad! Hay ciudades en las que los ticos han sido retirados del transporte público (taxis). Estos fueron importados en los 90, o sea hace 30 años. En el sector privado, una vez se entrevistó a un dirigente de transporte pesado y desconoció el propósito de los óvalos. Interesante. A veces observamos camiones destartalados llevando ladrillos sin medidas de seguridad y ensuciando las calles. Circulan ante la vista y paciencia de las autoridades responsables de la aplicación de normas al respecto. Además, cada vez vemos más nuevos vehículos grandes que entran al parque automotor de la ciudad y que los conductores siguen sus propias reglas, no las que son necesarias para el buen convivir. Unas verdaderas amenazas. Recientemente, no es nada raro ver cada vez más vehículos nuevos con abolladuras o sin espejos laterales. A veces daños por otros, o muchas veces por imprudencia. Hay otros puntos más que pueden agregarse como lo es el problema de motos y mototaxis. Escuché hoy sobre los problemas por afrontar en los Panamericanos 2027: seguridad y transporte. Si vemos la radiografía, vamos mal en ambos rubros. ¿Real imagen de nuestro país?



lunes, 22 de enero de 2024

“PARTIDOS POLÍTICOS” (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 21 DE ENERO)

 



Leyendo el libro ¡Usted fue aprista! de Nelson Manrique, el autor analiza el documento presentado por la CIA en mayo de 1963 en el que se describe los otrora partidos políticos de la débil democracia peruana que buscaban la presidencia durante las accidentadas elecciones presidenciales de ese año, tras el golpe de estado de 1962 dado por la junta militar presidida por Ricardo Pérez Godoy (Nelson Manrique, 2009, págs. 256 – 263). En la descripción que se hace de cada uno de los partidos en contienda, hay que resaltar la explicación hecha del partido Unión Nacional Odriísta del exdictador Manuel Odría: “[..] era una organización puramente personalista. Su apoyo provenía de diversos sectores de la sociedad peruana [..]. Las clases bajas [..] fueron beneficiadas por los programas de obras públicas [..] y las clases altas confiaban en su habilidad para controlar los sindicatos [..]” (págs. 258-259) (subrayado mío). A lo largo del siglo XX también hemos tenido casos patéticos como el cacicazgo del Cacerismo en el Sur peruano, sobre todo en Puno. Pero, tras el Fujimorato, la destrucción de partidos formales con una ideología guía y ese raro sentido “empresarial” de las nuevas organizaciones políticas han permitido el surgimiento de las anomalías amorfas que tenemos ahora. Así pues, 51 años después aquella descripción selectiva hecha por la CIA es el común denominador de casi todos los organismos políticos actuales, salvo alguna que otra excepción. Manejados a su antojo por los líderes de esas organizaciones, la reciente promulgación de la Ley de Reforma Electoral propuesta por este congreso prácticamente les autoriza a que manejen, en cierta forma, estas organizaciones a su antojo. El gobierno actual ha permitido esta irregularidad atentatoria contra nuestra enclenque democracia, validando los intereses expuestos por los inefables congresistas, los que tratan de eliminar cualquier tipo de control para esta suerte de vientres de alquiler en los que se han convertido para tener peores candidatos para los dos principales poderes del estado, el legislativo (congreso) y el ejecutivo (presidente y gabinete). La reciente promulgación no va a ser nada positiva, salvo para aquellos que buscan el poder para su beneficio personal o la posibilidad de que la corrupción representada por el narcotráfico y las actividades ilícitas (tráfico de terrenos, minería y tala ilegales) pongan cada vez más personajes tenebrosos que velen por los intereses de esas fuerzas oscuras proponiendo leyes específicas que atenten contra la sociedad en su conjunto. El deterioro que venimos sufriendo se va a acentuar incontrolablemente con candidatos inadecuados que poblarán las listas electorales propuestas al electorado a quien le cantarán promesas imposibles. Sólo basta ver todos los destrozos generados por este congreso coludido con el actual gobierno para ver lo que viene, lo que generará mayor inestabilidad en todos los campos.


domingo, 19 de noviembre de 2023

¿DEPORTE COLECTIVOS, RADIOGRAFÍA SOCIAL? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 19 DE NOVIEMBRE)

 


Nuevamente cayó el equipo nacional de fútbol. Una crónica con un final ya previsto, ya anunciado: otro fracaso. El comportamiento errático y espasmódico de los dos grandes deportes colectivos, el fútbol de varones y el vóley femenino, pareciera que estuvieran retratando la crisis de la sociedad peruana en su conjunto. Gracias a los medios, la publicidad, la propaganda y a otros factores promovidos por la educación, los deportes colectivos son actividades muy integradas a la sociedad con muchos fines; no sólo sirven como entretenimiento, sino como una fuente poderosa de ingresos, así como una forma atractiva y estimulante de creación de identidad; también son una construcción de una marca y formas útiles de distracción de gobiernos para sus pueblos: pan y circo. Por eso, muchos estados son benefactores directos o indirectos de la formación de equipos acompañados de intensas campañas distractoras o fomentadoras de un chauvinismo a ultranza en la que los jugadores reúnen todas las cualidades y valores del buen ciudadano. Y en medio de los grandes eventos deportivos los gobiernos hacen sus fechorías en medio de la euforia popular. Ejemplos varios tenemos: durante la campaña clasificatoria del equipo peruano para el Mundial de Argentina 78 y mientras un ebrio Morales Bermúdez abrazaba a un sudado Julio Meléndez, en los diarios en un recuadro lateral salían discretamente al día siguiente una nueva alza de gasolina; o, cuando se caía frente a Bolivia en esta magra campaña del actual seleccionado, la reciente jugada del inefable congreso para lograr la bicameralidad y la reelección no sólo automática, sino a perpetuidad si lo desean los dilectos padres de la patria. El microcosmos que se arma en un seleccionado nacional, sea de fútbol o vóley, o las otras modalidades relegadas en nuestro pobre panorama deportivo, muestran un poco cómo es la sociedad de la cual “extraen” los jugadores que las conforman. Con sus bondades y defectos, juntos tratan de construir un objetivo decisivo: goles o puntos. Y una cabeza fría, exigente y preparada para la idiosincrasia de los connacionales: los DT. Pero no está funcionando. Ambos equipos a nivel sudamericano están en la cola: esa es la radiografía actual. En el Sudamericano de Vóley Femenino de este año, Perú quedó último; en este torneo sudamericano de fútbol, clasificatorio, también estamos últimos. En el reciente Panamericano, las medallas peruanas casi todas son individuales. Para nosotros, agobiados por nuestros políticos, delincuentes, recesiones e inflaciones; pareciera que la única forma para lograr nuestras medallas de resistencia va a tener que ser una lucha en solitario. Cuando escribo este texto, me viene a la mente ese vals que dice: “un fracaso más, qué importa, si en la vida nunca fui feliz”; mientras los DT y sus equipos técnicos, tanto del deporte como de la sociedad, siguen viviendo su vida en paralelo: todo en paz.


domingo, 29 de octubre de 2023

RADIOGRAFÍAS DE NUESTRA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 29 DE OCTUBRE)

 


A veces algunos elementos, aunque parecieran irrelevantes (para muchos lo son), retratan a una sociedad diseccionándola implacablemente en sus errores y faltas; así también como sus logros y planificación. En este caso, el deporte es ese elemento social que está desnudando las crisis que hemos estado acumulando como sociedad en las últimas décadas. Para comentar sobre el deporte que genera actividad física, identidad, contención en sociedades de riesgo, diversión, trabajo en equipo, disciplina, un largo etcétera, no hablaremos sobre una única manifestación bastante mediocre en nuestro país como lo es el fútbol, sino del deporte de manera global que exhibe sus logros en eventos masivos como lo son los Bolivarianos, Panamericanos y, su versión mayor, las Olimpiadas. En este caso nos centraremos en los Panamericanos de Santiago de Chile 2023. Los Juegos Panamericanos son una vitrina para mostrar los avances en el campo deportivo y se aprovecha, también, para poner en vitrina a una ciudad y a un país; por eso, atrae no sólo a deportistas y cultores de los diversos deportes que se muestran en cada versión, sino los viajeros que quieren visitar un lugar que te ofrece una gran variedad de atractivos. Pero, se debe tener presente que estas justas son deportivas, no gastronómicas, arqueológicas, discotequeras o de cualquier otra rama que puede aprovechar las circunstancias: en otras palabras, es para mostrar al mundo cómo una sociedad y su gobierno están desarrollando en su colectividad, entre sus niños, adolescentes y jóvenes la actividad deportiva en todas sus variables. Además, es ver cuánto las políticas públicas al respecto han funcionado o, por lo menos, muestran que hay políticas vinculantes exitosas. Es, pues, una prueba que nosotros asumimos como sociedad. Cuando Lima fue sede, la expectativa no estaba en el show, sino cuánto nuestra sociedad había dado el espacio y los tiempos correctos, semilleros efectivos, diversificación deportiva a todos los cultores del deporte. Perú tuvo una triste actuación en los Panamericanos de Guadalajara 2011 con 2 medallas de plata y 5 de bronce; mejoró en Toronto 2015, con 3 de oro, 3 de plata y 6 de bronce; Lima, 2019, fue mejor con 11 de oro, 7 de plata y 21 de bronce. Cuando escribo este artículo, el cuadro medallero peruano en Santiago no se ha movido en tres días: mal síntoma. Tras haber organizado los últimos Panamericanos uno espera que el deporte peruano tenga un mejor nivel en toda modalidad. Pero si el vóley femenino quedó en último puesto en el reciente Sudamericano y el vicecampeón de Maratón al llegar a Lima tuvo que tomar un taxi, pues nadie de su Federación (¡Campeón Panamericano!) lo fue a recoger; los resultados del deporte peruano van a ser lamentables. Colombia, Chile, Ecuador y hasta el grupo de Atletas Independientes (Guatemala) han sacado una buena distancia de nosotros; nosotros, rezagados. Radiografía de nuestra sociedad.


domingo, 10 de septiembre de 2023

LA CAJAMARCA DE PEPE CHÁVEZ TEJADA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 10 DE SEPTIEMBRE)

 


El sábado pasado tuve la oportunidad de asistir, parcialmente, a la presentación del libro de fotografías Cajamarca. Belleza, soledad y coraje del autor José Luis Chávez Tejada con quien tuve una conversación interesante sobre el origen y gestión de este libro que muestra a una ciudad de bellas construcciones que conforman un patrimonio monumental notable, que es la atracción e interés de arquitectos, historiadores, promotores culturales y operadores turísticos; y que genera una gran cadena de servicios de la que los peruanos y, sobre todo, sus autoridades no somos todavía conscientes del gran potencial que tenemos a mano. Pepe me comentó cómo logró obtener todo ese corpus fotográfico, logrados en la soledad y enclaustramiento de la pandemia, cuando las ciudades de casi todo el mundo parecían espacios fantasmales. Además, contó todo el tortuoso camino recorrido, entre burocracia e indiferencia de muchos actores decisivos, para tener el libro en sus manos. Hacer cultura en nuestro país es apasionante, pero también frustrante al no haber una respuesta efectiva no sólo por parte de las autoridades, sino de la población en general, sea por desinterés, desconocimiento y, las más de las veces, prejuicio. Hay todavía en el ambiente esa idea de que la cultura es aburrida o inaccesible al entendimiento. Tema para discutir en otros ámbitos. Este artículo se centra en la preocupación de Pepe y la de muchos ciudadanos que habitan en ciudades con rico patrimonio histórico cultural, pero que ven día a día su lenta desaparición. En agosto estuve de visita en su ciudad y muchas de la periferia; aunque Cajamarca y Cajabamba tratan de preservar su centro histórico evitando construcciones inapropiadas, no ocurre lo mismo con ciudades como Chota, Bambamarca, San Marcos, entre otras. Sus bellas plazas de armas dejaron de ser un espacio equilibrado para ser ahora un muestrario de edificios de mal gusto, sin enlucir, como una muestra equivocada del “crecimiento”. Esa desgracia es la que vemos en nuestra ciudad. Pese a todas las gestiones en Trujillo para convertir a Trujillo en Patrimonio Cultural de la Unesco convocando a vecinos, empresas e instituciones para ese objetivo; no se va a poder lograr, pues el espacio propuesto está tan deteriorado, tugurizado o derruido que se hace difícil lograrlo. Quizás una o dos calles. Actualmente Arequipa, una de las pocas ciudades que tiene ese estatus, se encuentra en riesgo de perderlo debido a la inadecuada intervención de constructoras en zonas intangibles. José Chávez se propone con este libro lograr convertir a Cajamarca en Patrimonio Cultural. Este objetivo debe interesar a todos, incluido el mundo empresarial. Los réditos serán beneficiosos para la ciudad y sus habitantes logrando una actividad alternativa y limpia que mejore su calidad de vida. Esperemos que los cajamarquinos asuman un rol más proactivo en el manejo de su ciudad evitando el mal ejemplo de nuestra indiferencia.



domingo, 13 de agosto de 2023

DESTRUYENDO CIUDADES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE AGOSTO)

 



Salir de la rutina para conocer nuevos lugares hace ver con criterios más amplios el lugar en el que se vive: la infraestructura, el tejido social y sus manifestaciones, la historia de sus habitantes y sus proyecciones hacia el futuro. Estas vacaciones me permitieron visitar varios lugares de la Región Cajamarca.

Esta visita fue una buena oportunidad de ver lo bueno y también los males que acogen a todas las ciudades peruanas, en unas más que en otras, incluida Trujillo. Viajar con amigos que saben de arquitectura y la historia de la región me dio más luces. El centro histórico de la ciudad de Cajamarca lo ha salvado la acción tanto de historiadores y arquitectos, como de operadores turísticos; sin embargo, se ve un acelerado deterioro de varias bellas casonas (como en Trujillo) que son carcomidas por el interior para convertirse en cocheras o tugurios comerciales. Los alrededores de la ciudad sí son clara evidencia del desorden y peligro de cientos de edificaciones que surgen sin ningún criterio técnico producto de invasiones, tráfico de terrenos y corrupción rampante que corroen nuestra sociedad. Ya no sólo es criterio estético, es la seguridad de cada uno de las personas que las habitan y el de la ciudadanía en general. Además, el boom de la construcción en zonas en las que hay poca regulación municipal y profesional hace permisible la construcción en zonas de alto riesgo (faldas de colinas y cerros), tala indiscriminada y ocupación de áreas verdes que son el sustento y, a la larga, la sostenibilidad de cualquier ciudad. Estuve, también, en Bambamarca, Chota (con un inmenso coso de toros), Hualgayoc, Cajabamba, Namora, San Marcos, entre otros lugares. Salvo excepciones como Cajabamba y Namora que tratan de cuidar su centro histórico a duras penas, las demás ciudades ven su antiguo centro sometido a un estrés de construcciones de cemento y ladrillo desafortunadas y riesgosas, cuyas medidas de seguridad deben ser dudosas. Algunas edificaciones con numerosos pisos y vidrios multicolores rompen la armonía de lo que solían ser las plazas cajamarquinas de antaño; y para acentuar la crisis estética, estos monstruos tienen sólo la fachada enlucida. Un mal hábito arraigado en todos los estamentos de la construcción. Comentábamos que, por suerte, no se generaban tantos incendios provocados como suele suceder en otros países; pero la explicación fue triste: como hay tanta permisividad en la invasión de tierras (veamos el ejemplo de Trujillo sin ir muy lejos) no es necesario recurrir a “medidas extremas”. La corrupción lo permite. La proliferación de nuevos barrios residenciales en zonas de cultivo es, como ya he resaltado, una cuestionable decisión que afecta la seguridad alimentaria de la zona, concepto que parece no ser muy relevante para muchas personas, fuera del hecho de que muchas áreas verdes son afectadas por la minería formal (lo vimos en el camino a San Pablo) y, peor aún, la informal.


sábado, 12 de agosto de 2023

SOCIEDAD DE NIÑOS VS. LOS ADULTOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE JULIO)

 


Por estos días, millones de niños de jóvenes han celebrado las próximas Fiestas Patrias o lo están haciendo. A lo largo y ancho de nuestra nación, y contra todas las dificultades, miles de docentes y padres de familia se aúnan para que los niños y adolescentes en edad escolar conmemoren un aniversario más de nuestras fiestas que nos recuerdan la oficialización de la ruptura con la Metrópoli. De manera puntual, se ha tomado la declaración de la Independencia en Lima como el corolario del largo proceso que, en realidad, culmina en la Batalla de Ayacucho en 1824. Como decía un amigo historiador, detalles sutiles del centralismo peruano.

Pero centrémonos en estas conmemoraciones que movilizan a todo nuestro país para celebrarlas. Los niños, sobre todo, asumen estas festividades con mucho entusiasmo: ellos reciben mensajes a través de sus profesores, publicidad y propaganda de todos los medios que celebramos la libertad, la diversidad, la justicia, el honor, el orgullo de pertenencia, la identidad, la verdad, el civismo, un largo etcétera de cualidades y valores que se van a destacar a través de discursos, pancartas, folletos, maquetas, un sinfín de material visual que veremos pegado en las aulas o exhibidos en las ferias de fin de segundo bimestre escolar. Los entusiastas niños aprenden bailes, hacen dibujos y recitan poemas que hablan de héroes, de una patria ideal, de una sociedad justa, inclusiva y llena de derechos, de personas cívicas que respetan a los demás ciudadanos, que asumen una mayor conciencia ecológica y que vela por el bienestar de los demás. Sin embargo, los rostros de jóvenes de años superiores distan mucho de ese entusiasmo que vemos insuflado en los niños. Escépticos, dudan de las palabras que escriben, pronuncian o leen. Están orgullosos de su país, pero quieren irse lo más lejos posible de este; aman a su patria, pero no es un lugar en el que esperan vivir; hablan de la inclusión y justicia, pero el choleo y racismo son parte esencial de su vocabulario. Cierto es que la adolescencia, periodo crítico en el desarrollo personal, es confrontacional; pero, ¿qué los hace tan escépticos de nuestras palabras, de nuestros actos y nuestras propuestas? Pues, nosotros, los adultos. Desde el mundo político hasta nuestro accionar cotidiano, creamos en nuestros jóvenes un doble discurso en el que nuestras acciones y comentarios deterioran la credibilidad de un orden, seguridad y las bases de una estabilidad tanto personal como social. Los docentes se hallan, muchas veces, en una franca desventaja frente a estas situaciones; la palabra justicia tiene tan poco sentido para muchos jóvenes que ven hechos y planteamientos basados en el abuso del poder, así como el facilismo; y en nuestra sociedad, el escaso respeto a la ley y la impunidad, espacios en los que la corrupción es la moneda de todos los días, ingrediente clave. Los chicos crecen en una triste disyuntiva creada por nosotros. Para reflexionar.



domingo, 16 de julio de 2023

PETARDEANDO LA DEMOCRACIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE JULIO)

 



Las acciones que uno realiza traen consecuencias. Siguiendo el principio sartriano, una persona siempre es responsable de los actos que realice o deje de hacerlos. Son los actos que acometemos los que nos describen ante los demás como entidades sociales que somos. Las palabras son también actos en potencia como lo son, por ejemplo, las promesas electorales, tan venidas a menos. En los últimos días, hemos visto acciones y anuncios que son un verdadero detrimento de las bases de la débil democracia peruana. ¿Qué es la democracia? Es un “sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho de este a elegir y controlar a sus gobernantes”. Es un sistema político imperfecto, pero que destaca sobre las otras formas, por ser de carácter participativo e inclusivo. Esa debe ser su naturaleza y no desligarse de donde emana su fuerza: la voluntad popular. Esta última se ve reflejada por una serie de medios sociales desde encuestas hasta mítines de apoyo o en contra. Lo que hemos estado viendo en estos últimos días es alarmante, pues son acciones que vienen desde el mismo gobierno en todos sus poderes, bastante impopulares y que viven en un mundo paralelo a la sociedad peruana. Ante el descontento social por el descaro evidente del poder central y el congreso, recurren a medidas peligrosas que dinamitan nuestro sistema democrático y acentúan la peligrosa vorágine de confrontamiento que estamos viviendo ya hace casi una década. En momentos como estos, las medidas extremas deben ser controladas para evitar acentuar esa brecha sociopolítica en la que la sociedad peruana se está hundiendo. El haber recibido al grupo denominado La Resistencia (o La Pestilencia), por parte de la gestión de la cuestionable ministra de Cultura es inaceptable; bajo esa perspectiva, movimientos de extrema izquierda entrarían también en esa promoción de “diálogo” con grupos lumpen en cuya naturaleza el concepto diálogo les es desconocido. Las renuncias y detracciones posteriores son una clara evidencia de la gruesa metida de pata que calza con la impopularidad gubernamental. Pero es lamentable que muchos medios de comunicación no hayan hecho comentarios al respecto. Era urgente parar esto. Los medios alemanes hablan, alarmados, de la elección a la alcaldía de Hannes Loth, candidato del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), xenófobo, nacionalista y cuyos objetivos explícitos ocultos son "eliminar el orden básico democrático libre" y "abolir la garantía de la dignidad humana". La democracia como tal debe crear “candados políticos” para evitar estos juegos peligrosos que permitieron en diversos momentos de la historia que personajes cuestionables como Hitler y varios de los que hemos visto en este siglo hayan subido al poder por su populismo, violencia y bravuconería. Eso debió entender la ¿irresponsable? ministra de Cultura al autorizar tan grueso error que empodera a violentistas y legitima sus trasnochadas ideas. El puesto le quedó grande. Pero sus acciones dejan muchas dudas, muchísimas.


domingo, 18 de junio de 2023

QUO VADIS, TRUJILLO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 18 DE JUNIO)

 Ilustración de Amorim para La Sonrisa Inca Cusco 2018




Asemejándose a la execrable y deteriorada política central, plagada de turbios y corruptos congresistas mochasueldos o con actitudes de gamonales, y personajes del poder ejecutivo ambiciosos de poder, encabezados por una lamentable presidenta; la ciudad de Trujillo va dando tumbos en espiral hacia un foso que se hace cada vez más profundo. El estilo de gobernanza de Arturo Fernández ha ido encontrando en el camino muchos detractores y poca buena voluntad de enfrentar los problemas de nuestra ciudad. La primera semana de julio, nuestra máxima autoridad edil estará cumpliendo medio año de gestión y lo que tiene en creces es el número de funcionarios renunciantes de diversos puestos del organismo municipal. Al borde de llegar al medio centenar de renuncias, esto está tornando caótica la gestión en general al descabezar procesos que se están ejecutando en momentos tan urgentes como el del enfrentar el venidero fenómeno de El Niño anunciado para inicios del año entrante. Las pocas lluvias que nos afectaron en marzo fueron un verdadero campanazo que debería servir para tener claro los objetivos y la ruta de trabajo para atenuar las consecuencias de este. No olvidar que el desastre lo hacemos nosotros por nuestra incompetencia o por las acciones dolosas hechas, productos de la corrupción (que es mucha). 

El estilo confrontacional de Fernández atrajo a muchos votantes que se sienten atraídos con posturas provocativas y altisonantes, cercanas al circo y a la gestualidad grandilocuente que cautiva a muchos. Estilos peligrosos ligados a la demagogia y que se impone cada vez en diversas partes del mundo; somos parte de este fenómeno que implica un desgaste de las clases políticas tradicionales que permiten el ascenso de personajes marginales y hasta cierto punto pintoresco, y llegan al poder. Desde Fujimori, hemos visto la desaparición de partidos como el APRA, PPC y otros y han surgido “partidos políticos” de clanes familiares u otras motivaciones usando en “pantalla” candidatos que fluctúan de acuerdo con las emociones de un electorado hastiado y muchas veces irresponsable con su voto; incluso Pedro Castillo encaja en este circuito que ha permitido que tengamos personajes insólitos en sillones municipales y regionales de muchas partes de nuestro país. Aunque en el caso regional seguimos en las mismas letanías, el sillón edil no escapa de ello. Fernández ha recibido una papa caliente, una municipalidad plagada de corrupción e ineficiencia en sectores que son una pesadilla como transporte público, seguridad, planificación urbana (¿existe?) y otros. Su actitud de desnudar la ineficiencia de sus trabajadores es, también, a la larga un reconocimiento de su incapacidad de poder haber seleccionado un personal más idóneo para su gestión. Está escupiendo al cielo. Y la posibilidad de poder contar con nuevos cuadros que reemplacen a los renunciantes se van reduciendo al ir ganando enemigos y detractores entre varios profesionales.



domingo, 26 de febrero de 2023

DESPRECIABLES REALIDADES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 26 DE FEBRERO)

 


Vaya semana la que hemos pasado. Declaraciones y hechos que han venido de cavernas oscuras del pensamiento humano. Lo más retrógrado está circulando en todos los ambientes de cualquier sociedad, quizás dado por efectos postpandemia que nos permita entender la poca empatía y la nula comprensión de los demás, de la sociedad en la que uno vive. Cargados de un clasismo y misoginia rampantes, algunas declaraciones rompieron puentes de comunicación en una sociedad que se encuentra carente de líderes que asuman ese rol conciliador; por el contrario, sus comentarios, burdos y chabacanos, han golpeado a vastos sectores de la sociedad y esperemos que sean correctamente sancionados como ya está sucediendo en las redes sociales; lastimosamente, esos resortes políticos y sociales que hubieran saltado automáticamente para corregir esas graves faltas no van a reaccionar,  parece, con el fin de contener ese desborde de trasgresiones como las que estamos viendo por diversos medios.

Dos ejemplos son mortificantes. Aparte de los muchos disparates dichos para justificar el menú del escándalo por parte de diversos congresistas de diversas bancadas, las declaraciones irrespetuosas del congresista Montoya han calado hondo en una nación en la que muchos ciudadanos tratan de terminar el día habiendo ingerido algo decente para sobrevivir. Lejos de haber censurado sus comentarios, diversas personas han justificado su accionar indicando que era correcto “cuadrar” a los periodistas por las incómodas preguntas que le estaban formulando. Así, a rajatabla. Lamentable posición y espero que tal situación haga comprender a muchos ciudadanos sobre el errado camino confrontacional que varios personajes han ido tomando en esta sociedad demasiado polarizada.  La segunda son las declaraciones bastante misóginas del actual burgomaestre trujillano. Quizás sus comentarios los haya querido hacer con burla e ironía, pero estos fueron totalmente fuera de foco. Y en la evidencia, quien realizaba dicha grabación se echó a reír festejando la broma de mal gusto que lanzó. El mismo camarógrafo se volvió cómplice al festejar con su risa burlona el lamentable hecho. Personajes hambrientos de cámaras como los son muchas autoridades encuentran colusión con una ciudadanía educada televisivamente tras las numerosas décadas de Laura Bozzo, Esto es Guerra, Los Cómicos Ambulantes, entre otros personajes y “programas” que invadieron e invaden nuestras pantallas para embrutecer a una masa electoral que decide votar por el que más se contornea de manera ridícula, profiere groserías, “tiene calle”, adopta posturas matonescas o es un macho a quien nadie le “pisa el poncho”. Es un mal mundial. Ahí tenemos a Trump y Bolsonaro. Tenemos muchos congresistas que actúan así y se protegen entre sí, sino no se entendería que un tipejo violador haya tenido tan poca sanción. Ellos son producto de todos esos años de descalabro. Son, a fin de cuentas, nuestro reflejo.


domingo, 22 de enero de 2023

¿AL FONDO HAY MÁS SITIO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE ENERO)

 


Más al fondo, mucho más. Más de media centena de muertos, muchos de ellos por balas. Estado de emergencia y toque de queda en muchas regiones del país. Carreteras bloqueadas en muchos tramos de la Panamericana y saqueo con destrucción de bienes en muchas ciudades y zonas de bloqueo, mientras el discurso de la presidente es que todo está “controlado”. Un verdadero diálogo de sordos en medio de un desprecio por la vida humana tal como lo expresa el lenguaje oficial, de manera subyacente, así como las expresiones de la gente en redes sociales: racismo, clasismo. Brechas y etiquetas socioeconómicas, lingüísticas y culturales han salido a flote para justificar acciones extremas observadas severamente por medios e instituciones nacionales e internacionales encargadas de los DDHH. Ya algunos gobiernos se han pronunciado para detener la creciente anomia y obituario diariamente. ¿A dónde vamos?

En una conversación sostenida entre varios gestores culturales el último viernes, se veía el camino largo pero necesario por recorrer en el campo de la cultura, artes y academia para ir cerrando las profundas zanjas que se han ido abriendo por siglos en nuestra sociedad construyendo una necesaria ciudadanía. El proceso exigirá que todas las partes aprendamos del otro, la otredad; no es un conocimiento que se le va a pedir al otro, es el de todos para conocernos más y tratar con respeto a todos los integrantes de nuestra sociedad, los peruanos. Por eso, es urgente cambiar el tono y discurso que sale desde el Palacio de Gobierno; se lo están diciendo a la presidente, la CM y Congreso en todos los idiomas posibles. O será que hay que llegar una cuota humana de decesos para que recién se module la comunicación: ¿cien, doscientos peruanos más? ¿mil? La adjetivación ofensiva de “terruco” contra muchos de los protestantes, algunos de ellos con parientes muertos por la policía, exacerba más los ánimos de una población desatendida por siglos, sin educación ni salud de calidad, con mecanismo de justicia adversos a ellos y con muestras de crecimiento desigual. Ojo, crecimiento no es igual que desarrollo, algo que no hemos vivido en nuestro país en las últimas décadas. La situación extrema le va a pasar pesada factura a Dina Boluarte y a todo su gabinete por lo que no sería raro que, de agravarse la situación, otros ministros “tiren la toalla”.

Otro papel es el que han jugado los grandes medios de comunicación, alimentando casi un lenguaje esquizofrénico. Por ejemplo, un titular de un diario local anuncia que el paro no prospera gracias a la gestión del gobernador regional y, de pronto, se suceden bloqueos e incendios; el siguiente titular aparece con un condicional: habría, serían, actuarían. No hay certeza de hechos y evidencias que corroboren lo dicho generando desconcierto, malestar y escepticismo entre los lectores. Por todo esto, sólo que decir que nos va a tocar un largo trecho para recuperar la verdad y confianza en nuestra sociedad.


domingo, 1 de enero de 2023

2023, NUEVA GESTIÓN EDIL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 01 DE ENERO 2023)



La gestión edil saliente está cerrando su periodo entre el ridículo y la incompetencia. Es el pequeño universo que encierra la política peruana en general: movidas subrepticias, palabras fatuas y silencios cómplices y fatales para la sociedad en su conjunto. Además, Daniel Marcelo, como despedida, hizo algunos cambios que han lanzado a la calle a varios trabajadores de diversas áreas con el consiguiente descontento social ad portas del nuevo año. APP colocó a estos dos políticos que han terminado en un abierto enfrentamiento para beneplácito de pocos y pesadilla de muchos. Pero nunca hay puntada sin hilo, y esta oscura situación puede ser una gran rémora para la nueva gestión que recibe el gobierno municipal hoy 1 de enero.

La ciudad arrastra algunos problemas puntuales desde décadas: tratamiento de desechos, colapso del sistema vial y seguridad ciudadana. Hay que agregar sistema sanitario y educación que colapsaron durante la pandemia. La última caótica gestión no ha hecho sino agravarlos. Y todos tienen que ser vistos de manera holística para no atacar los problemas de manera parcial o unilateral: por eso, hay que trabajar con la vecindad, el mundo académico, cultural, educativo y empresarial; y rodearse de un equipo de comunicación asertivo y verdaderamente multidisciplinario. Muchos de los problemas que la ciudad tiene son de corte cultural-educativo por lo que se hace necesario abrir canales de comunicación con la ciudadanía en el manejo de desechos sólidos y reciclaje, y el trabajo colaborativo en seguridad ciudadana. Asesoría y coordinación con otras ciudades que han desarrollado planes globales para el tratamiento de la violencia y ornato serán pertinentes y las medidas adoptadas deben ser coercitivas como política ciudadana, difundidas a todos los niveles (importante trabajo articulado con actores culturales y educativos). Hay ciudades que han tenido muchos logros macro: Medellín, Cuenca, Guayaquil y algunos planes desarrollados por Arequipa o Piura, sin ir muy lejos. Un ejemplo: Trujillo todavía carece de un plan en conjunto de mantenimiento de calles: sistema eléctrico, telefónico, agua y desagüe y reparación de calles deberían coordinar permanentemente y de manera expeditiva para intervenir en reparación de calles y avenidas de nuestra deteriorada ciudad.

Esta nueva gestión podría pasar a la historia de planificar un sistema de drenaje y un completo tratamiento de residuos sólidos y líquidos para una ciudad que ve incrementar lluvias que afectan el endeble asfalto, y que arroja 400 toneladas diarias de basura, muchas de las cuales pueden ser recicladas efectivamente. Pero hay un fantasma que recorre toda gestión municipal: la corrupción. El ejemplo del corrupto clan Becerril en Chiclayo deshizo todo un plan de manejo global de residuos con la Cooperación Suiza. La corrupción a todo nivel puede, eso sí, acelerar la corrosión edil en desmedro de la ciudad. ¿Podrán contra ese cáncer?


domingo, 25 de diciembre de 2022

TRISTES NAVIDADES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 25 DE DICIEMBRE 2022)

 


Un poco más de dos decenas de familias peruanas pasarán una de las más tristes navidades de sus vidas, pues tendrán la ausencia de alguno de sus integrantes (hijo, esposo, tío, abuelo), muchos de ellos bastante jóvenes. Además, habrá hogares en los que otros ciudadanos, civiles o policías, pasarán estas fiestas en clínicas, hospitales o postrados en sus casas. En una de las principales fiestas cristianas signadas por el amor y la fraternidad, estamos viviendo un duro momento en que estas palabras no tienen validez alguna.

Los pasos dados por los actores políticos han sido erráticos y poco atentos al termómetro social en ebullición. Se echa la culpa a una población cansada de ver la rampante corrupción e indiferencia de la clase política que tenemos desde hace décadas; incluso se la anatematiza con términos despectivos acuñados en las últimas décadas, “terruco”, con el que ponen en el mismo cajón a hombres y mujeres hartos del comportamiento del grupo gobernante. Para una mayoría cargada de escepticismo, los últimos gestos “correctivos” son insuficientes, pese a que puedan estar en los tiempos adecuados para su realización. Los voceros gubernamentales y las cajas de resonancia que han encontrado en diversos políticos y medios de comunicación han puesto más gasolina al fuego. El desaparecido Guillermo Thorndike, zorro viejo en manejo de medios de comunicación, alertaba cómo estos ayudan a transformar al culpable en un ciudadano probo y al inocente en todo un diablo pervertido ante la opinión pública. Las portadas de diarios que priorizaban cifras económicas en vez de vidas dicen mucho de los intereses de las personas que encabezan los mismos; insensibilizando a la población tomando distancia del drama humano que millones de compatriotas viven. Sus reclamos se vuelven acciones casi terroristas por el solo hecho de cuestionar la indiferencia de congresistas y del ejecutivo. Varios organismos internacionales han llamado la atención sobre el actuar de nuestras fuerzas del orden, obligadas a ejecutar órdenes. Veía la entrevista entre el congresista Carlos Anderson y el periodista Carlos Cornejo; el primero, durante la acalorada conversación, sostenía, parafraseando, que las FFAA respondían frente al clima de guerra actual. Dura aseveración: ¿una guerra civil? Lastimosamente, esta situación es aprovechada por inescrupulosos revoltosos, el lumpen e, incluso, personas interesadas en radicalizar el uso de la fuerza ante los reclamos reforzando la idea del terror. Uno puede estar en desacuerdo con esta situación, no concordar con la clase política que nos ha gobernado en las últimas décadas; pero eso no hace calificar al rival de terrorista. Como líderes políticos, deben moderar sus mensajes, escuchar a la ciudadanía, ser más empáticos con sus reclamos dirigidos a mejorar la calidad de vida de cada uno de los habitantes de nuestra nación tal como figuran en los artículos 1, 2 y 3 de la Constitución.


domingo, 18 de diciembre de 2022

SORDERA E INSENSATEZ (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 18 DE DICIEMBRE)

 


Este año tuvimos la visita de Rafael Dumett con quien conversamos sobre su notable novela El espía del Inca. En su libro y en la conversación que tuvimos por su obra se fue pelando una serie de mitos y creencias que se han ido construyendo en nuestra sociedad oficial que dista mucho de la real, un discurso que ha alejado una verdad cruda y engañosa, esa que se está agitando violentamente por estos días para sorpresa e incomodidad de muchos. El discurso que hemos aprendido en escuelas y medios de comunicación, aferrándose a estos y defenestrando a aquellos que lo rechazaban imputándoseles automáticamente la categoría inexorable de “terruco”, se ha resquebrajado violentamente y se han soltado muchos demonios contenidos histórico, cultural y políticamente hablando; como una suerte de Caja de Pandora. Después de que PCT iniciara una aventura golpista, las secuelas de esta acción se hubieran podido cortar rápidamente de no haberse cometido los gruesos errores por parte de la presidente reemplazante, así como el del nefasto Congreso, el espacio que concentra a las sordas fuerzas políticas de nuestro país.

En una entrevista radial comentaba del peligro que significaba el estado de emergencia en nuestro territorio; antes de que entrara en vigor, hice los comentarios de las posibles graves consecuencias de la implementación de este sin tener la capacidad de haber leído el malestar social y de no haber actuado con serenidad; todo lo contrario, reaccionaron con un triunfalismo que ha exacerbado e indignado a muchos sectores de la sociedad. Carente de una buena de respuesta, se permitió que PCT realice diversos comentarios proselitistas y demagogos contando con el apoyo de algunos gobiernos latinoamericanos; y que la presidente haya confirmado inicialmente su permanencia en el poder hasta el 2026 con la venia y aplausos congresales, lo que provocó que mucha gente se haya volcado a las calles indignada por la percepción de burla por parte del poder político. Nula capacidad de lectura social. Mientras muchos aplauden la paz de los cementerios, al momento de escribir este artículo hay 18 muertos (¿terrucos?), un gabinete que se tambalea, el juego sucio de adelantar elecciones sin cambios en la estructura de los principales culpables del panorama desastroso: los partidos políticos. El bucle degradado de nuestra política recae en ellos, en esas congregaciones civiles cuestionadas que se rehúsan a aceptar el válido rechazo ciudadano. Salvo excepciones, estos partidos congregan personajes nada cívicos, carentes de empatía y un denigrante egoísmo. ¿Podrán proponerse a hacer los cambios políticos para enderezar las cosas? ¿podrán los otorongos dejar de serlo en esta ocasión antes de que nos derrumbemos como sociedad? ¿Estarán a la altura estos personajes? Desesperados, muchos añoran tener alguien con botas en el poder, dudando del desempeño civil: un eterno estado de sitio. ¿Eso queremos para nosotros?


domingo, 6 de noviembre de 2022

INSEGURIDAD, PESADILLA SOCIAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 06 DE NOVIEMBRE 2022)

 


La reciente conversación con un amigo quien ahora radica en Lima y trabaja en un organismo de la ONU motiva este texto. En este diálogo, él me comentaba alarmado la forma cómo cierto tipo de delincuencia se ha ido incrementando en diversos barrios y urbanizaciones de clase media y media alta. Esta delincuencia está bastante ligada a la migración irregular generada por las últimas oleadas de migrantes, sobre todo venezolanos, que llegaron a nuestro país antes de ponerse ciertos “candados” a dicha migración. Pero hay que ir por partes para entender este problema en el cual participan directamente muchos connacionales convirtiéndose en cómplices del avance de esta modalidad delictiva.

Toda migración siempre es dolorosa para quien la realiza. Se deja un estilo de vida, familia, recuerdos por una situación incierta las más de las veces. Muchos son obligados a tomar esta dura decisión, sobre todo cuando una sociedad sufre fuertes crisis, como una guerra o depresión económica. Muchos compatriotas se vieron forzados a emigrar durante el primer gobierno de AGP o la década fujimorista; precisamente fue durante este periodo que muchos gobiernos cerraron el libre tránsito a los peruanos como pasó con España que recibió un gran flujo de peruanos que trabajaron en todo, incluida la delincuencia. Diarios argentinos, chilenos, japoneses y españoles publicaban noticias de prensa amarilla en las que muchos compatriotas se veían involucrados. Como deducción simplista del vulgo, cada latinoamericano (peruano o colombiano especialmente) era un delincuente en potencia. Para nosotros encajaba perfectamente el despectivo “sudaca”. La actual crisis económica general ha hecho que muchos que vieron una posibilidad aquí se haya desvanecido. Hay ciudadanos honrados que han hecho su vida entre nosotros, pero también hay malos elementos que se unieron para delinquir. La excesiva informalidad de nuestra sociedad permite, precisamente, que estos elementos avancen impunemente gracias a, consciente o inconscientemente, la colusión y permisibilidad dada por la corrupción entre nosotros. Este avance está dado gracias a ciertas modalidades como el otorgamiento de licencias de funcionamiento a ciertas actividades que arrastran en conjunto todo un enjambre delincuencial: licencias para bares o clubes nocturnos, y hoteles donde hay prostitución atraen a ladrones, comercializadores de drogas y otros personajes de mal vivir, y hacen suyo el lugar. Las laxas reglas de migración permitieron que bandas organizadas ingresasen al país; también está el hecho de que muchos jóvenes sin trabajo se dediquen a comerciar droga o meretricio. En este sentido, la restricción municipal para ciertos negocios y la presión de autoridades hacia ciertas formas irregulares de asociación (como los hacinamientos en parques) deben ser coactados y trabajar con los vecinos para ejercer una mayor coerción social y económica sobre negocios irregulares.

lunes, 8 de agosto de 2022

AL LÍMITE (DIARIO CORREO ARTÍCULO DE OPINIÓN TRUJILLO 07 DE AGOSTO)


En una semana llena de pantomimas y desplantes en el mundo político peruano, y un avance alarmante y descarado de la corrupción en el Poder Judicial, una triste noticia nos estremeció y nos debe de invitar a una profunda reflexión, esa que los partiduchos que nos gobiernan en los poderes legislativo y ejecutivo no nos permiten abordar por ocuparse estos más en cubrir sus veleidades y trafas que en preocuparse por la ciudadanía.

El fin de semana pasado vi una obra teatral puesta en escena por jóvenes actores trujillanos. El tema: el suicidio. Dos jóvenes entablaron un diálogo, cínico y desesperante, sobre la realidad que los empujaba a tomar tan drástica respuesta a un pesado morral cargado de frustraciones, rechazos y derrotas; esas que agobian a miles de personas. Las procesiones van por dentro. Pese al acercamiento entre ambos, toman la fatal decisión de saltar al vacío. Tras dos años de pandemia (que parece rebrotar galopantemente), todos nos sumimos en el silencio de nuestras casas, en un aislamiento cargado de temor e incertidumbre. Cuando reviso los textos de entonces, asombra saber que llegamos hasta aquí. Pero no llegamos íntegros. En el camino muchas heridas mentales se abrieron; pero hubo la esperanza de que en algún momento las íbamos a abordar para reconstruir nuestra psique, nuestras emociones, nuestro mundo interior. Algo de esperanza. Mis textos escritos a inicio de este año invitaban a la reflexión y diálogo, luego de conversaciones sostenidas con profesores y psicólogos durante los primeros meses de retorno a la presencialidad estudiantil. Olas diversas de emociones recorrían las aulas y patios de diversos colegios; niños y jóvenes volvían a verse; pero, en el trayecto fueron emergiendo grandes carencias en infantes y adolescentes. Duelos truncos, miedo a la socialización, reclamos no oídos, miedos y tics iban surgiendo entre ellos. Capacidades motrices truncas entre los más niños y dificultades de trabajar en equipo. Quizás otras carencias vayan a surgir en las aulas universitarias, fuera del deterioro académico. En la absurda creencia de que los adultos pueden ser más capaces de controlar sus frustraciones, he ido teniendo algunos amigos quienes partieron por sus manos sin habernos preocupado por sus silencios. Decidieron saltar al vacío al no tener las respuestas que necesitaban. La sociedad nuestra enfrenta estos nuevos vacíos que agobian a muchos profesionales de la salud mental, profesores, padres de familia. A la sociedad en general. Los puentes están débiles y muchas veces son muchos elementos externos los que empujan a tan fatal decisión.

Además, muchas personas son víctimas de vejaciones por inescrupulosos abusivos y, también, por medios escandalosos; algunas personas aprovechan para sacar ganancia del escándalo público; de eso viven: del morbo de la chusma. Estos inescrupulosos son culpables de esta situación justificando su accionar lesivo para satisfacer a “su público”.


domingo, 1 de mayo de 2022

DESAFÍOS PARA UNA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 01 DE MAYO)

 


 Trujillo es una ciudad que fluctúa en el millón de habitantes. Una ciudad que ha crecido caóticamente, pese a algunos intentos loables de poder ordenarla en muchos de los rubros importantes de movilización urbana. El Gobierno Central ha dispuesto el retorno al cien por ciento de la presencialidad, situación que ha generado problemas no sólo en las instituciones educativas por cuestiones logísticas, sino por todo el problema vial que se genera por el desplazamiento de estos miles de estudiantes sea por movilidad particular o pública privada. Trujillo tiene registrados, desde motos y mototaxis hasta camiones y remolques más de ciento veinte mil unidades, de las cuales entran “en actividad” temprano de lunes a viernes unos cien mil vehículos (motos hasta buses), una realidad vial estresante que se apiña en avenidas o calles en las que están ubicados centros educativos, grandes y pequeños, privados o públicos. El retorno de miles de estudiantes escolares a aulas ha generado grandes malestares en hogares (en lo microsocial) como en las instituciones educativas (macrosocial). Aún no regresan los estudiantes de universidades privadas o la única pública. La UNT cuenta con más de quince mil estudiantes, solamente. Con la escasa educación vial que hay en nuestra ciudad por parte de muchos conductores, los estudiantes están en alto riesgo. Muchos sectores de la ciudad tienen calles deterioradas y algunas fueron intervenidas "gracias" a la campaña electoral del próximo octubre. Una intervención que pudo haberse hecho el año pasado cuando todo el sistema educativo estaba en la virtualidad. Por otro lado, nuestra ciudad cuenta con un servicio público (que es privado) caótico; tienen muchas unidades en deterioro crítico y son altamente contaminantes; deberían de estar fuera de circulación desde hace muchos años. Los ticos, por ejemplo, ya tienen más de ¡30 años de circulación!; además, al no haber una regulación en este campo y al igual que el comercio ambulante, hay mucha informalidad en estos servicios, pues vemos escaso control de muchas empresas al contar con personal no idóneo y, lo más alucinante de todo, con un prontuario de papeletas e infracciones que ahora quieren que se las condonen o eliminen. Cinismo o delincuencia. La informalidad se ve en la sobreoferta de rutas (arreglos políticos) y en la insana competencia que surge entre los conductores de unidades de trasporte a los cuales vemos en carreras por calles y avenidas de nuestra ciudad para captar clientes. Cuatro o cinco micros o custer ofreciendo la misma ruta. Un raro sentido de competencia empresarial. Esas son las unidades las cuales usan muchos estudiantes exponiéndose a un riesgo total que espero no termine en un accidente fatal como ya hemos visto anteriormente. En Lima circulan unas unidades de transporte público completamente informales y que causaron accidentes fatales. Se hizo el seguimiento de ellas, incluso reportajes; pero las autoridades no respondían. ¿Y aquí?

domingo, 17 de abril de 2022

ENSEÑAR TRAS EL AISLAMIENTO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 17 DE ABRIL)

  


El COVID, el aislamiento, la crisis económica y sus consecuencias han resquebrajado las relaciones sociales de todo grupo humano, sus organizaciones y los vínculos interpersonales. Han puesto al límite nuestros niveles de tolerancia, resiliencia y modos de interrelacionarnos. El proceso es lento y tiene muchos altibajos, y es precisamente en el campo educativo donde se están sintiendo estas anomalías y cambios.

Hagamos un recuento de lo que ha sido la vida del profesor en tiempos de pandemia. Como todos los peruanos, tuvieron que ir al encierro forzoso con los temores de la pérdida de trabajo y el contagio latente que los rodeaba. Fuera del haber convertido sus hogares en centros de trabajo con todas las incomodidades que esto supuso, muchos docentes se enfrentaron con una realidad a la cual se les había ido preparando con cierta regularidad: el uso de las TIC al 100 %: un salto cualitativo al cual muchos de ellos no estaban del todo preparados; ni qué decir de aquellos docentes que tenían que dictar clases con escasos recursos y, peor aún, hacer el seguimiento académico a miles de estudiantes cuyas realidades socioeconómicas les imposibilitaba contar con aparatos adecuados e, incluso, internet. La educación pública debe de tener como objetivo la expansión y abaratamiento de la Internet y proveer al mayor número; esta estrategia permitirá implementar la educación híbrida en muchos niveles y como una interesante alternativa ante situaciones complejas. Por ejemplo, el reciente paro de transporte hizo que muchos colegios no hayan suspendido sus labores educativas que en otras situaciones hubieran significado un retroceso en el desarrollo académico. Una experiencia que abre muchas posibilidades. Además, significan a la larga una reducción de momentos tensos y gastos (transporte, horarios, alimentación) que hemos experimentado con el retorno de la presencialidad, fuera de atenuar la fuerte contaminación ambiental generada por el viejo parque automotor que tenemos como sociedad.

Además, el retorno a la presencialidad ha desatado una serie de situaciones que están desbordándose. Periódicos en el mundo alertan sobre la agresividad verbal frecuente entre los alumnos, con intercambios sexistas muy hirientes. En nuestra sociedad, nuestros jóvenes se han estado reuniendo en diversos espacios en los que sus relaciones no fueron moduladas por el contexto: mall, fiestas y lugares públicos eran los sitios de sus encuentros en los que las reglas han sido laxas y con una permisibilidad cómplice de muchos de los integrantes de diversos grupos; esa violencia la han estado trasladando a zonas de recreo, canchas de fútbol, básquet o vóley y también en las aulas. Es una violencia que fluye en los medios virtuales, en las redes juveniles y que también impregnan la niñez. Los PPFF, muchas veces, no tienen las herramientas para enfrentar esta situación y la derivan al colegio. Ahora toca trabajar en conjunto.

domingo, 10 de abril de 2022

FATÍDICOS CINCOS DE ABRIL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 10 DE ABRIL)

 


“¡Disolver!” 05 de abril 1992. Un discurso pronunciado por el entonces presidente, Alberto Fujimori, a las 10 de la noche por diversas cadenas televisivas cambió la historia de nuestro país. Una carta blanca que hizo cambios en todos los planos, sobre todo en la economía, la justicia y la política de nuestro país. 30 años después, las consecuencias de esa ruptura se han ido evidenciando en una fuerte anomia social, cultural y política en la que se ha convertido nuestra sociedad y permite entender lo sucedido el reciente martes, el 05 de abril de 2022. Lo maquinado por la dupla Fujimori-Montesinos ha dado el engredo que tenemos ahora en todos los niveles de la sociedad peruana. En su momento, todos los que alzaron sus voces fueron acallados con discursos avasallantes que etiquetaban negativamente a políticos y sus partidos, a gestores y defensores sociales, a entidades judiciales; un sonsonete que ha permanecido hasta nuestros días y que hace que muchas personas “terruqueen” sin ton ni son a cualquier persona o manifestación de protesta. Demolieron toda actividad política hasta convertir esta actividad en el circo de baja estofa en el que ha devenido. Castillo, su pantomima de gabinete y el congreso circense que tenemos son, pues, productos de ese detrimento que ha afectado a nuestra sociedad en todos los campos. Las pérdidas de un liderazgo positivo en lo político han sido paulatinas, acumuladas por el deterioro de los líderes electos en todos los niveles tras la caída de Fujimori en el 2000. La creación de organizaciones políticas ligadas a intereses, varios muy oscuros, ha sido el campo de la informalidad y el descaro, desde el narcotráfico hasta las universidades bambas y la minería ilegal. Lo estamos sufriendo en cada elección edil o regional. Tenemos gobernadores y exalcaldes en prisión o prófugos, personajes puestos por diversos partidos políticos. Sólo basta ver nuestra ciudad para saber que sobre tres exalcaldes pende orden de captura. Castillo es la suma de todas las mediocridades electas en municipios, ciudades y regiones con autoridades cuestionadas por diversos tipos de corrupción. El reclamo de los 04 y 05 de abril era un conjunto de pedidos justos mezclados con propuestas de empresas y personas informales, incluso bordeando con lo delincuencial. Ningún político o partido ha asumido el liderazgo de esta protesta sea por el marcado deterioro de estos, sea por el desborde de los petitorios. Es el poder de la informalidad incrementada por décadas de populismo y demagogia, la que heredará cualquier nueva plana política de adelantarse elecciones; muchos líderes tuvieron bajo perfil o dieron declaraciones desastrosas que pasan factura a su organización. También hubo los azuzadores, aquellos que quieren ganar réditos en toda esa miasma lumpenesca que ha sido esa marcha del 05 por las calles limeñas, reminiscencias de un actuar oscuro durante la recordada Marcha de los Cuatro Suyos. Algo siniestro recorre nuestro país.

domingo, 27 de febrero de 2022

RETORNO A AULAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 27 DE FEBRERO)

 


El último día del año pasado, un amigo me invitó a una entrevista radial sobre el retorno a aulas de manera semipresencial. En la entrevista le comentaba mis inquietudes, ya no sólo las logísticas (que son muchas) o sociopolíticas (incertidumbre política, clima de guerra), sino las nuevas relaciones que vamos a establecer dentro de nuevos escenarios con diversas coyunturas que generan dudas, temores y esperanzas. Uno de los principales aspectos a tomar en cuenta es el paulatino cambio de hábitos que vamos a tener como sociedad dentro de aquellos centros que retornen a la semipresencialidad. Previamente, todos nosotros hemos tenido una serie de modificaciones de conducta empujadas por el ambiente de pandemia y la mortalidad que asoló a muchas familias. Muy difícil que a estas alturas no haya hogar peruano que no haya tenido casos de contagio o, más extremo, de mortalidad. El temor nos encerró y muchas personas se vieron forzadas a convivir en espacios reducidos no sólo por horas, sino por meses. Varios hogares forzaron una convivencia que, en algunos casos, terminaron en disputas. Padres e hijos vivieron esta situación anómala como pudieron, fuera del permanente temor económico y sanitario. La casa se volvió el lugar de trabajo y el salón de clases. La intimidad se vio reducida buscando lugares dónde no ser invadido por la virtualidad laboral o estudiantil, u otras circunstancias.

Pero veamos qué pasará ya en el meollo de la educación en sí. Fuera del hecho de que nuestro país fue uno de los pocos que aisló a la mayoría de sus alumnos en sus hogares, hay que tomar en cuenta algunas cosas muy puntuales leídas en el artículo El sueño de la razón de Juan Villoro el cual destaca el libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro del sociólogo francés Edgar Morin; en este artículo, Villoro destaca la necesidad de desarrollar el pensamiento crítico no como una pose, sino como urgencia. Ante un mundo virtual construido por una rapidez informativa y acentuado en estos dos últimos años, casi no hay tiempo para reflexionar y se construye una verdad que viene de afuera nada tamizada y en la cual nuestra parte emotiva juega un rol importante; construimos una verdad en base a emociones que contornean nuestra percepción. A esto hay que agregar el hecho de que los humanos nos hemos vuelto dependientes de aparatos que almacenan nuestra memoria; estos determinan nuestra vida, literalmente. El texto es muy interesante; con una investigación cuantitativa enuncia que la capacidad de raciocinio de la humanidad ha descendido a partir de los 70 cuando irrumpen las máquinas en proceso más íntimos entre los hombres. Es una realidad latente en nuestros estudiantes para tomarse en cuenta en el marco del retorno gradual a aulas. Algunas decisiones tomadas en los últimos años para salvar la situación educativa en pandemia deberán ser motivo de otros artículos pertinentes de un antes y un después desde marzo.