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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 7 de abril de 2024

VERGONZOSO E INSULTANTE (DIARIO CORREO ARTÍCULO DE OPINIÓN TRUJILLO 07 DE ABRIL)

 


Hace unos años se emitió por un servicio de streaming la serie danesa Borgen que mostraba los entretelones de los manejos y negociaciones entre los partidos políticos en los momentos decisivos de la vida política de una nación en la que discutían cuotas de poder reflejadas en sus congresos o ministerios. Todas estas movidas debían ser meditadas cuidando cualquier detalle para que después la opinión pública no reaccione negativamente contra tal acción o personaje que signifique la anulación del hecho o la renuncia de un ministro. Viendo el escenario político peruano, la realidad es totalmente diferente y frustrante al no haber una opinión pública que reaccione indignada ante la suma de escándalos y dislates que vivimos los peruanos por las acciones casi criminales del Congreso peruano hasta los torpes y tragicómicos comportamientos del Ejecutivo con Dina a la cabeza. Desde la ley forestal, el tratamiento con la minería ilegal, el relajo en el alicaído magisterio, bicameralidad con reelección dirigida, un largo etcétera; hasta las ridículas justificaciones de diversos personajes por el caso del evidente enriquecimiento y ostentación por parte de la Boluarte y las movidas ministeriales en las burdas negociaciones políticas partidarias para colocar ministros en el gabinete Adrianzén con el fin de lograr el voto de confianza: todo esto es una verdadera pantomima permitida gracias a la debilidad de la opinión pública y a la complicidad de varios medios de comunicación masivos. La cereza del execrable pastel que vamos a digerir como sociedad es la risible explicación que la Boluarte nos ha presentado para justificar el escándalo de los Rolex y joyas con claro alarde. La primera presentación fue para llorarnos en cámara por su posición de ser la primera mujer presidente y su condición de mujer andina; y la segunda sí raya con el paroxismo al presentarnos sus descargos, situación que ha indignado a la opinión pública en general. Estas declaraciones contradicen todo lo dicho y negado con anterioridad y esto debería agravar su permanencia en el poder. Pero han sacado un As bajo la manga: la sostenibilidad. Esto nos dice a los peruanos que debemos actuar como la mujer que es golpeada por su marido perennemente, pero debe defender la unidad matrimonial. ¿Con estos personajes en el poder, seremos un país más estable para invertir cuando están cambiando, “súbitamente”, las reglas del juego con el mega puerto de Chancay, por ejemplo? La premisa de la sostenibilidad la defienden varios partidos, incluso Fuerza Popular, el que trató de vacar a cuanto presidente hemos tenido desde la caída de PPK; el evidente hecho de que los congresistas no desean perder sus pingües ganancias es un obvio argumento existente. Lo que vivimos hoy es insultante para nuestra sociedad en su conjunto y es una de las poderosas razones por la que muchas personas decepcionadas no ven futuro en nuestro país y emigran para escapar de esta pesadilla.


lunes, 15 de enero de 2024

ECUADOR PARA EL ESPANTO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 14 DE ENERO)

 


Hace muchos años tuve la oportunidad de pasar prácticamente un mes en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, en la que la violencia y actos delictivos eran raros y los ciudadanos dejaban sus casas sin cerrarlas con tantos seguros o alarmas. Ese paraíso se acabó. Lo visto en las redes sociales y los medios de comunicación de lo sucedido en Ecuador es, en cierta forma, el corolario de una sorda lucha de la delincuencia que busca “hacerse oír” en los espacios de poder de ese país y una demostración de su capacidad para poder doblegar a una sociedad y su gobierno. Los hechos violentos de los días martes 09 y miércoles 10 no son un fenómeno aislado que toma de sorpresa a los ecuatorianos, pero sí son hechos que han pasado a otro nivel tan riesgoso que ha exigido que el estado haya declarado la situación como “un conflicto armado interno”. Estos hechos también nos involucran de manera directa e indirecta y muchos analistas ven un escenario igual o muy parecido en nuestro país. Los grupos delincuenciales no presentan ninguna ideología, los mueve el afán de lucro y, con este, el poder. Son la parte visible de los hilos del narcotráfico, la minería y tala ilegal, y el comercio humano (prostitución) que, este último, va de la mano con estas taras sociales; estas han surgido en sociedades con estados débiles, esos que no pueden ofrecer seguridad, salud ni un empleo digno a sus ciudadanos; la juventud de estas sociedades se dedica a estas actividades comenzando con el sicariato y el transporte de droga y otros artículos ilícitos (madera, oro) y logran corromper al mayor número de integrantes de los poderes estatales (policías, jueces, por ejemplo). Esos escándalos los vemos, leemos casi cotidianamente. La delincuencia logra insertarse en el tejido social a través de la dinámica política y accede silenciosamente (aunque ahora ya es demasiado evidente y escandalosa) por medio de la masa amorfa actual que es un partido político. También lo hace en los procesos de reclutamiento en las fuerzas del orden, colocando “topos o informantes” en las mismas instituciones. Este es un problema muy presente en muchos países latinoamericanos. Veamos el caso nuestro, por ejemplo, en el que vemos a grupos de congresistas que promueven leyes que permiten “formalizar” la ilegalidad como la reciente promulgación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre o la aprobación de la reforma que elimina las elecciones primarias en los partidos políticos (¡sin participación de la ciudadanía!), lo que permitirá que numerosos injertos (como lo es ahora) compren prácticamente curules con dinero surgido de acciones turbias. Estas modificaciones justamente se dan en momentos que vemos la oscuridad en la que está inmersa ahora el pueblo ecuatoriano. Con los personajes que pueblan el congreso nuestro, quizás la espiral prometa ser más honda que la ecuatoriana. Ajustémonos los cinturones.




domingo, 1 de enero de 2023

2023, NUEVA GESTIÓN EDIL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 01 DE ENERO 2023)



La gestión edil saliente está cerrando su periodo entre el ridículo y la incompetencia. Es el pequeño universo que encierra la política peruana en general: movidas subrepticias, palabras fatuas y silencios cómplices y fatales para la sociedad en su conjunto. Además, Daniel Marcelo, como despedida, hizo algunos cambios que han lanzado a la calle a varios trabajadores de diversas áreas con el consiguiente descontento social ad portas del nuevo año. APP colocó a estos dos políticos que han terminado en un abierto enfrentamiento para beneplácito de pocos y pesadilla de muchos. Pero nunca hay puntada sin hilo, y esta oscura situación puede ser una gran rémora para la nueva gestión que recibe el gobierno municipal hoy 1 de enero.

La ciudad arrastra algunos problemas puntuales desde décadas: tratamiento de desechos, colapso del sistema vial y seguridad ciudadana. Hay que agregar sistema sanitario y educación que colapsaron durante la pandemia. La última caótica gestión no ha hecho sino agravarlos. Y todos tienen que ser vistos de manera holística para no atacar los problemas de manera parcial o unilateral: por eso, hay que trabajar con la vecindad, el mundo académico, cultural, educativo y empresarial; y rodearse de un equipo de comunicación asertivo y verdaderamente multidisciplinario. Muchos de los problemas que la ciudad tiene son de corte cultural-educativo por lo que se hace necesario abrir canales de comunicación con la ciudadanía en el manejo de desechos sólidos y reciclaje, y el trabajo colaborativo en seguridad ciudadana. Asesoría y coordinación con otras ciudades que han desarrollado planes globales para el tratamiento de la violencia y ornato serán pertinentes y las medidas adoptadas deben ser coercitivas como política ciudadana, difundidas a todos los niveles (importante trabajo articulado con actores culturales y educativos). Hay ciudades que han tenido muchos logros macro: Medellín, Cuenca, Guayaquil y algunos planes desarrollados por Arequipa o Piura, sin ir muy lejos. Un ejemplo: Trujillo todavía carece de un plan en conjunto de mantenimiento de calles: sistema eléctrico, telefónico, agua y desagüe y reparación de calles deberían coordinar permanentemente y de manera expeditiva para intervenir en reparación de calles y avenidas de nuestra deteriorada ciudad.

Esta nueva gestión podría pasar a la historia de planificar un sistema de drenaje y un completo tratamiento de residuos sólidos y líquidos para una ciudad que ve incrementar lluvias que afectan el endeble asfalto, y que arroja 400 toneladas diarias de basura, muchas de las cuales pueden ser recicladas efectivamente. Pero hay un fantasma que recorre toda gestión municipal: la corrupción. El ejemplo del corrupto clan Becerril en Chiclayo deshizo todo un plan de manejo global de residuos con la Cooperación Suiza. La corrupción a todo nivel puede, eso sí, acelerar la corrosión edil en desmedro de la ciudad. ¿Podrán contra ese cáncer?


domingo, 6 de noviembre de 2022

INSEGURIDAD, PESADILLA SOCIAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 06 DE NOVIEMBRE 2022)

 


La reciente conversación con un amigo quien ahora radica en Lima y trabaja en un organismo de la ONU motiva este texto. En este diálogo, él me comentaba alarmado la forma cómo cierto tipo de delincuencia se ha ido incrementando en diversos barrios y urbanizaciones de clase media y media alta. Esta delincuencia está bastante ligada a la migración irregular generada por las últimas oleadas de migrantes, sobre todo venezolanos, que llegaron a nuestro país antes de ponerse ciertos “candados” a dicha migración. Pero hay que ir por partes para entender este problema en el cual participan directamente muchos connacionales convirtiéndose en cómplices del avance de esta modalidad delictiva.

Toda migración siempre es dolorosa para quien la realiza. Se deja un estilo de vida, familia, recuerdos por una situación incierta las más de las veces. Muchos son obligados a tomar esta dura decisión, sobre todo cuando una sociedad sufre fuertes crisis, como una guerra o depresión económica. Muchos compatriotas se vieron forzados a emigrar durante el primer gobierno de AGP o la década fujimorista; precisamente fue durante este periodo que muchos gobiernos cerraron el libre tránsito a los peruanos como pasó con España que recibió un gran flujo de peruanos que trabajaron en todo, incluida la delincuencia. Diarios argentinos, chilenos, japoneses y españoles publicaban noticias de prensa amarilla en las que muchos compatriotas se veían involucrados. Como deducción simplista del vulgo, cada latinoamericano (peruano o colombiano especialmente) era un delincuente en potencia. Para nosotros encajaba perfectamente el despectivo “sudaca”. La actual crisis económica general ha hecho que muchos que vieron una posibilidad aquí se haya desvanecido. Hay ciudadanos honrados que han hecho su vida entre nosotros, pero también hay malos elementos que se unieron para delinquir. La excesiva informalidad de nuestra sociedad permite, precisamente, que estos elementos avancen impunemente gracias a, consciente o inconscientemente, la colusión y permisibilidad dada por la corrupción entre nosotros. Este avance está dado gracias a ciertas modalidades como el otorgamiento de licencias de funcionamiento a ciertas actividades que arrastran en conjunto todo un enjambre delincuencial: licencias para bares o clubes nocturnos, y hoteles donde hay prostitución atraen a ladrones, comercializadores de drogas y otros personajes de mal vivir, y hacen suyo el lugar. Las laxas reglas de migración permitieron que bandas organizadas ingresasen al país; también está el hecho de que muchos jóvenes sin trabajo se dediquen a comerciar droga o meretricio. En este sentido, la restricción municipal para ciertos negocios y la presión de autoridades hacia ciertas formas irregulares de asociación (como los hacinamientos en parques) deben ser coactados y trabajar con los vecinos para ejercer una mayor coerción social y económica sobre negocios irregulares.

domingo, 19 de diciembre de 2021

TRUJILLO, NUEVO FAR WEST (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 19 DE DICIEMBRE)


Hablaba con un amigo sobre cine y tocamos el género western que me hizo evocar esas imágenes de un Medio Oeste norteamericano de calles polvorientas y con una ley rampante del más fuerte y con predominancia de pistoleros, asaltantes y autoridades corruptas. Caí en cuenta de que, a medida que iba imaginando escenarios urbanos y sus habitantes, hallaba muchas similitudes entre nuestra ciudad, sucia y polvorosa, con esas imágenes cinematográficas. He venido comentando a través de esta columna sobre el sostenido deterioro de nuestra calidad de vida. Me viene a la memoria una teoría planteada por los científicos sociales James Q. Wilson y George L. Kellinge para explicar el deterioro social, el incremento de la violencia y un amplio espectro de anomias sociales, la Teoría de las Ventanas Rotas.
 A través de diversas observaciones en la que las condiciones físicas urbanas (una de ellas, el ornato) de un lugar ayudan al “relajamiento” peligroso del respeto de las reglas. Otro científico social, Philip Zimpardo, realizó otro experimento hecho con dos vehículos abandonados en dos barrios de condiciones sociales diferentes, Bronx de Nueva York y la residencial Palo Alto en California. Los resultados fueron interesantes: “[..] Cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores rompieron un vidrio del automóvil de Palo Alto. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx, y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre. [..] No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología humana y con las relaciones sociales. Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que vale todo. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos cada vez peores se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional [..]”. Extrapolemos esta descripción con lo que nuestra ciudad ofrece a sus habitantes; mejor dicho, lo que ofrecemos a nosotros mismos. Daniel Eskibel resume lo siguiente: “[..] Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen 'pequeñas faltas' (estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja) y las mismas no son sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores y luego delitos cada vez más graves [..]” Interesante observación en la que Trujillo tiene todas las de perder. Eskibel concluye: “[..] Se trata de crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la convivencia social humana, como la que no tenemos ahora.” Parte de nosotros, ciudadanos, ver qué ciudad queremos para vivir.

miércoles, 24 de julio de 2019

MONSTRUOS TRUJILLANOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 21 DE JULIO)



La venida de amigos de otras latitudes nos permite refrescar situaciones comunes entre nosotros, pero que no serían toleradas en otras partes, incluidos nuestros vecinos del Norte o del Sur. Incluso en algunas ciudades del Perú. Los errores de gestiones y gobiernos anteriores; más el sentido de impunidad, escaso o nulo respeto por el otro y la deficiente educación cívica han hecho que muchas ciudades peruanas se hayan convirtiendo en lugares insufribles e, incluso, con pocas esperanzas de mejora. Lentamente, Trujillo va convirtiéndose en una ciudad dentro de este rango.
Tanto sus habitantes como autoridades elegidas por nuestros votos en democracia formal hemos generado situaciones de deterioro que nos hacen ver con pesimismo la disposición de la ciudad para las próximas fiestas de independencia tanto de Trujillo como la del país. En un pasado artículo mío publicado en este medio hablaba del deterioro de la calidad de vida del trujillano, en el caso concreto del manejo del ruido en nuestra ciudad. Ha cesado un poco el escándalo generado por diversas empresas de ventas de artículos eléctricos en diversos puntos de la ciudad, pero bandas escolares, polladas y discotecas son los nuevos elementos perturbadores. Pero se yerguen otros monstruos que deterioran la ciudad: la violencia, comercio informal, el tráfico y la manipulación de la basura son verdaderas pesadillas. De la violencia y la informalidad se ha vertido mucha tinta y están estrechamente vinculados con los otros dos.
El incremento exponencial del tráfico privado y público se da por la significativa presencia de vehículos nuevos, pero también por el nulo control para retirar vehículos en estado lamentable y de alto riesgo para la población. La crisis se acentuó con el populismo del fujimorismo que permitió el ingreso de autos usados o no aptos para circulación urbana, menos para uso público. Así aparecen los ticos, los colectivos y los mototaxis. Lo que en un momento fue una rápida solución para los miles de desempleados públicos, se convirtió ahora en una franca pesadilla compleja de solucionar. Un solo gran bus acoplado sustituiría a varios micros y combis, gran parte del gran problema. Pero generaría el desempleo de muchas personas (varios informales) que viven de esto. El retiro masivo de estos vehículos menores significaría una solución con dos rostros.
El problema de la basura tiene un amplio espectro: desde el económico (negocio redondo y mafias) hasta la escasa educación cívica. Se habla de un nuevo relleno sanitario, pero no hay plan global para la solución integral, incluido lo educativo, que pueda generar muchas oportunidades como energía, por ejemplo. El cobro de bolsas plásticas es algo. El sueño de una planta de residuos sólidos se aleja más de una ciudad que bota 330 toneladas diarias y es benevolente con sus agentes que ensucian más, tipo La Hermelinda o las compañías constructoras.
¿Quién le pone el cascabel al gato?