Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
Mostrando entradas con la etiqueta sociedad peruana. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sociedad peruana. Mostrar todas las entradas

domingo, 11 de julio de 2021

ARTE VIVE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 11 DE JULIO)


El último viernes se inauguró una exposición binacional de grabado en la Casa Orbegoso, devenida en el futuro Museo del Bicentenario de nuestra ciudad. Con esta actividad, uno puede ir respirando una gran bocanada de aire fresco en medio de la zozobra política y sanitaria de nuestro país. No todo tiene por qué ser gris; por lo contrario, espacios como estos nos hacen sentir vivos.

Lentamente el arte presencial comienza a regresar a las calles, escenarios y galerías. La segunda ola de la pandemia nos sumió en el temor, la decepción y angustia; todo esto acompañado por el inquietante e incierto ambiente electoral que aún no culmina y, debido a las características de esta campaña de comicios presidenciales, está quedando un ambiente hostil enquistado en nuestra sociedad: peruano contra peruano. En medio de esta realidad poco alentadora, empero vamos viendo lentamente una luz diáfana en el camino: arte e intelecto comienzan a abrir sus caminos para estar presente entre los ciudadanos. Hemos tenido una intensa actividad en lo virtual, pero se hacía necesaria la presencia física para sentir que el arte sí unía almas y daban un espacio de entretenimiento y confort personal y colectivo. He tenido oportunidad de oír las diversas exposiciones de hombres y mujeres artistas que testimoniaban el duro cambio que les cupo vivir desde al año pasado. Recuerdo los comentarios de Marco Ledesma y sus primeras experiencias con el teatro virtual; o las novísimas Ferias del Libro en estas nuevas versiones. Hemos tenido conferencias de todo tipo que han logrado unir a personas que hubiera sido su presencia en diversos eventos. Pero faltaba más. La primera actividad presencial en la que estuve fue el Festival de la Música de la Alianza Francesa. Los artistas se sentían conmovidos de poder pisar un escenario, aunque sea con un limitado público por las medidas sanitarias. Algunas lágrimas vertidas daban cuenta de que estábamos dándole vuelta a la tuerca. Nuestro Festival de Cine Peruano se hacía presente en espacios amplios en otras ciudades. Y ahora las exposiciones vuelven a la superficie. Estuve en la del Bicentenario en el Centro Cultural del Banco de la Nación y era conmovedor ver a la gente “salir de las sombras” para departir, comentar e, incluso, recordar a aquellos que ya no nos acompañarán más. La exposición binacional da pasos más atrevidos: artistas peruanos y mexicanos exponen sus obras en ambos países para fortalecer el sentido de fraternidad que encierra la Hermandad Trujillo Metepec, la que acoge esta y otras actividades más de corte artístico y académico. Es un esfuerzo de artistas grabadores trujillanos, liderados por Gerardo Salazar, de seguir en actividad y arrebatar el pesimismo de todos nosotros para llenarnos de belleza tan necesaria en momentos como estos. Sabemos que el arte e intelecto no tienen el impacto de un mall que se ve “necesario” ante muchos. Pero están ahí para traernos emoción y esperanza.

domingo, 13 de junio de 2021

KEIKO EN SU SOLEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE JUNIO)

Una semana de pesadilla, de divisiones, de situaciones vergonzosas. A estas alturas, algunos medios de prensa internacional comparan el comportamiento de la lideresa Keiko Fujimori con los de Trump y el israelí Netanyahu, quienes hicieron tambalear el sistema democrático de sus respectivos países; peor aún en el nuestro por las graves deficiencias que este tiene en una sociedad muy golpeada por la corrupción y la crisis de la pandemia. Parece que su suerte está echada. Estamos en vilo.

Keiko es un personaje surgido de uno de los gobiernos más corruptos que tuvo nuestro país; ese gobierno supo debilitar las instituciones de nuestra sociedad y a muchas las corrompió de raíz. Con ella también vino una serie de personajes que incursionaron en la política gracias al debilitamiento y vacío de los tradicionales partidos políticos. Así se entiende la desaparición del APRA o el PPC del mapa electoral en los últimos años o en el fantoche que se convirtió AP. Esos vacíos fueron ocupados por nuevos partidos que se adecuan a un neo clientelismo (“plata como cancha”, por ejemplo) que ha viciado el mundo político. Keiko se erigió como una lideresa que recogió la popularidad positiva y negativa de su padre, quien quedó en la recordación de mucha gente por su estilo práctico de gobernar y toda esa urdimbre corrupta que envileció a nuestro país por una década y cuyos rezagos seguimos sufriendo. Ella comenzó a marcar ciertos rumbos de nuestra sociedad: con Ollanta abrió su primer frente. Su trabajo de bases, sobre todo en el Norte peruano, comenzó a entrar en acción logrando destacados avances; por eso, Keiko esperaba su ascenso apoteósico en su segunda contienda; pero, la suerte le fue adversa. Ella, increíblemente, quemó un capital político que ahora le hubiera sido totalmente positivo. Pudo más el rencor que la racionalidad y en su insano accionar sumió a nuestro país en un lustro para el olvido: 4 presidentes, dos congresos y un colapso del sistema por una pandemia que desnudó graves vacíos de décadas.

Estoy leyendo justificaciones por los resultados adversos en estas elecciones, incluso culpando al electorado de ignorante e irresponsable por haber permitido el triunfo de Pedro Castillo. No. El sentimiento anti Keiko cruza todos los estratos de la sociedad, la que hastiada ha visto tambalear la democracia por sus caprichos. No podemos borrar cinco años de pesadilla. Pedro Castillo debe de tomar en cuenta esto. Miles de votos vienen no de apoyo abierto a su tendencia política, sino de un rechazo a una candidata que arrastra tantos pasivos que cualquier otro candidato, que hubiera estado frente a ella en segunda vuelta, la hubiera vencido por un margen arrasador. Ni la inversión millonaria, ni los miedos y pánicos difundidos por los medios, ni los pactos y apoyos de personalidades han sido suficientes para maquillarla. Solo han servido para dividir más a nuestra fragmentada sociedad. Penoso Bicentenario.

domingo, 6 de junio de 2021

AGRIETÁNDONOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 06 DE JUNIO)


Momento decisivo. El Perú va a las urnas. Tras los resultados de la primera vuelta, la sociedad peruana se ha visto envuelta en uno de los procesos más conflictivos y dolorosos de los que yo recuerde. El lunes 07, Día de la Bandera, dos medios Perú estarán en posiciones encontradas. Ad-portas de nuestro Bicentenario.

Las condiciones para estos enfrentamientos incluso familiares no han sido generadas en estos últimos días; en las últimas elecciones el desarrollo de los medios virtuales de información y comunicación ha permitido la expansión de un uso inadecuado de estos para difundir sentimientos, emociones y posiciones. Adjetivos de todo calibre han circulado por las redes para acallar a la persona que no concordaba con las ideas de uno u otro candidato. Todavía está fresco el recuerdo de los PPKausas que generaron todo un discurso de odio racial y cultural tras la pérdida de su candidato, PPK, en la contienda en la que salió presidente Ollanta Humala. Lejos de haber abordado este sensible tema con el fin de moderar mensajes subjetivos, la técnica ha ido prosperando como lo hemos en las versiones electorales restantes, incluida esta. Esta pesada situación ha ido invadiendo todos los campos de nuestra vida cotidiana; no se ha modulado nuestra comunicación, sino que se ha visto invadida por mensajes amenazantes de uno y de otro lado, forzando a todos a tomar partido por alguno de los candidatos que, a decir verdad, no tuvieron una aceptación política de resaltar. Ha invadido nuestros trabajos, nuestra conversación por chat, las reuniones familiares. Vemos a personajes famosos tomando partido, algunos con posturas humillantes y vergonzosas. Los mismos medios de comunicación, lejos de actuar con neutralidad informativa, han tomado una actitud oprobiosa que ha ahondado más el desasosiego de la sociedad nuestra. Con mensajes nada claros, apuntando a los sentimientos, los medios en general han generado desconcierto y contribuido a una mayor ignorancia cívica, la cual arrastramos por décadas. Muchos de nuestros mensajes fueron construidos por otros y replicados sin ningún tipo de cuestionamiento; pero al replicarlos, les dábamos nuestros sentimientos negativos.

Estas elecciones están enmarcadas en una terrible pandemia, esa que nos ha mostrado la peor cara de la sociedad, pero también actos que han trascendido a la miseria. Todos anhelamos una recuperación económica, pero también debemos de ser conscientes que esta sólo se logrará cuando haya un crecimiento mundial (somos dependientes) y esto no será posible por un buen tiempo. Fuertes demandas sociales han sido destapadas con tantas promesas y eso sí da mucho miedo, pues se ha apuntado a una vena sensible social: la desesperación. No cumplir con estas pueden abrir una espiral de violencia que será difícil contener; eso debe ser claramente leído por cualquier de los dos que suba al sillón presidencial. Hay que trabajar en cerrar grietas urgentemente.


domingo, 23 de mayo de 2021

DESPEDAZÁNDONOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE MAYO)


En todas las últimas elecciones, desde las municipales hasta las presidenciales, estamos viendo que los recursos del agravio y del insulto se han ido incrementado. Esta campaña lo evidencia. Dichos recursos han existido en diversas contiendas de nuestra historia electoral. Recordemos los violentos grupos organizados de partidos políticos que tenían una participación disuasiva o ejercían violencia física, como el caso de los famosos búfalos o los comunistas. La publicación de libelos o pasquines era frecuente. A lo largo de varias décadas del siglo XX, agrupaciones políticas como las aprista y comunista estaban prohibidas y proscritas, y la presencia de algunas de ellos en los resultados parciales originaron anulaciones de las elecciones generales de 1936 y 1962. La solución era relativamente sencilla: prohibir partidos políticos y deportar a sus líderes. El caso más virulento fue el Ochenio de Odría. Por otro lado, las campañas electorales siempre estaban plagadas de ataques en las que los medios cumplían determinadas funciones. A medida que la tecnología iba avanzando, una febril campaña de difamación del postulante contrincante era más elaborada y lograba alcances más amplios. Los medios escritos, radiales y, luego, televisivos jugaban un rol decisivo en el electorado. Inclinaban la tendencia hacia tal o cual candidato de su preferencia y las redacciones modulaban los mensajes para inflar o tirarse abajo a determinado contendor electoral. Columnistas, dibujantes, locutores llenaban de sesgada información dirigida a sus receptores. Debido a la celeridad que iba exigiéndose en el mundo moderno, la información era cada vez más compacta, sencilla, pero también sofisticada. Eso lo entendió bien Montesinos con la creación de los famosos diarios y programas chichas: sencillos y hasta vulgares en su forma, y selectivo y destructivo en su contenido. La construcción positiva o negativa de un candidato pasaba por las líneas de estos medios que moldeaban a sus receptores: movilizaban sentimientos, frustraciones, ambiciones y pasiones que fueron muy bien capitalizadas políticamente. El desborde vino con Internet: la relativa libertad de este medio y el capital poderoso y peligroso que encierra lo hemos visto en las últimas décadas: grupos (u hordas) de personas (PPKausas, trolles) que dirigían ataques arteros contra un candidato o su grupo de electores con mensajes racistas, clasistas, misóginos hasta genocidas corrían de un lado a otro. Los hay en chats de nuestros amigos y de otros círculos, quienes utilizan estos como argumentos contra tal o cual candidato; son mensajes altamente violentos en su contenido. Además, hemos visto a postulantes recientemente lanzando diatribas e injurias no solo contra su contrincante, sino contra otros grupos como los mismos medios de comunicación de manera verbal (“mermeleras”) o incluso agresión física. Se está abriendo una profunda brecha insalvable en nuestra sociedad.


domingo, 9 de mayo de 2021

METAMORFOSIS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 09 DE MAYO)

 




Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama convertido en un monstruoso insecto[..]”. Estos son los primeros renglones de una de las novelas cumbres que retrata, de manera figurada, la incomprensible transformación de un hombre sencillo y común que no entiende lo que le sucede. La Metamorfosis, con la excelente traducción del alemán al español por Jorge Luis Borges, nos va describiendo no solo la transformación de este hombre, sino el de todo su círculo familiar hasta llegar a rechazarlo, negarlo y olvidarlo. Eran años de una Europa enloquecida de los rezagos de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial) y se encaminaba inexorablemente hacia la Segunda Guerra.

Tras los resultados de la primera vuelta de las últimas elecciones generales, se han visto varios cambios en muchas personas. En los círculos de las redes sociales a las que pertenezco, así como la información correcta que llega por diversos medios de comunicación hemos visto esos drásticos cambios. Entre los círculos de amigos hay fujimoristas y castillistas, y han sido fiel a su posición; también hay de todas las tendencias políticas, desde la derecha extrema hasta la izquierda. Han cruzado todo tipo de información y posición hasta ese 11 de abril. Los cambios comenzaron a gestarse una vez concluidos los escrutinios. Así como los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta comenzaron sus negociones y, supongo, condiciones; lo mismo está pasando con cierta cantidad de personas quienes comenzaron a “negociar” sus votos. En el camino de esta transformación personal por querer justificar una posibilidad electoral he ido viendo mucho deterioro de personas sensatas. En esta trayectoria, también, se ve la facilidad con la que las personas confunden un modelo económico con uno político: la historia nos ha mostrado, precisamente, que el modelo que muchos quieren mantener surge de fuertes gobiernos autoritarios y represivos que les permitía aplicar una doctrina que surge de un laboratorio económico en Chicago. Volvamos a esa metamorfosis que es preocupante, pues esta está dañando el débil tejido de la sociedad peruana. He leído en chats comentarios racistas y clasistas de toda índole, incluso viniendo de personas vinculadas a la educación: un quiebre grave y delicado ha surgido en muchos como si la novela Doctor Jekyll y Mr. Hyde se hubiera hecho realidad en muchos que ocultaban un odio visceral contra un modo de ser, una raza, un idioma, una gran parte de nuestra sociedad. Y los hacen circular con toda intencionalidad.

No sé quién será el ganador de esta segunda vuelta, una encrucijada en la que muchos peruanos jamás pensamos que llegaría. Quizás, esta sea nuestra verdadera lección. Patrick Modiano, nobel francés de literatura, escribía un poco para exorcizar ese terrible pasado que conoció a medias de su padre: judío él, para salvarse, se dedicó a traicionar a su gente denunciándolos ante los nazis. Oscura verdad.


domingo, 25 de abril de 2021

LECCIONES DE UNA PESADILLA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 25 DE ABRIL)



Dos candidatos comienzan la carrera y, también, la refriega para acceder al sillón presidencial. Este 06 de junio, los peruanos nos volcamos nuevamente a las urnas. Nos hemos quedado con dos males, los peores posiblemente. Tenemos que optar por uno de ellos. Esa es la encrucijada de la sociedad peruana para celebrar su bicentenario. Una mirada hacia un posible abismo.

Ambos candidatos vienen con mochilas muy pesadas. Uno, la de haber pertenecido a movimientos que causan temor entre muchas personas que vivimos la dantesca década de los 80, que creció ante la ineficiente respuesta de los gobiernos de turno; además, Castillo ha dirigido una larga huelga de los docentes en el 2017 y mantiene vínculos con personas ligadas a la corrupción, como es el caso de Vladimir Cerrón.  Keiko tiene una mochila mucho más pesada, por eso arrastra tras de sí un rechazo de mucha gente en nuestra sociedad: trae a rastras el pasado de su padre que permitió que la corrupción calase en todas las instituciones de la sociedad peruana; envileció medios de difusión, amenazó a opositores a su régimen; compró el Poder Judicial a su medida y destruyó la credibilidad en las fuerzas armadas y policiales. Permitió un modelo económico exitoso a nivel macro, pero no hubo un desarrollo positivo en todos los niveles sociales. En su plan de privatizaciones, lanzó a las calles a miles de personas y, para atenuar la situación, permitió el ingreso de ticos, buses camión, combis, custer, mototaxis; convirtiendo al sistema de transporte público en la pesadilla que es ahora. Aceleró el centralismo y permitió el crecimiento de monopolios de servicios como el de telefonía e internet convirtiéndolo en uno caro. Permitió la apertura de instituciones educativas lo que fue lentamente envilecido por personas que vieron más un negocio que un servicio en bien de la comunidad.

Ambos candidatos tienen un bolsón duro de votantes, uno bastante mayor que el de la otra. La refriega se va a dar en el campo de los indecisos. Hay muchas personas que no cederán su voto al otro contrincante; otros dudan. Castillo es una inmensa incertidumbre. Pero, la imagen asociada de Keiko a realidades que se han desnudado con la pandemia y la corrupción, con el comportamiento de sus congresistas que generaron tanta inestabilidad y los escándalos que la asocian con lavado de activos y narcotráfico; todo eso hace dudar a muchos. Su influencia se ha visto en medios que la apoyan abiertamente y la reciente destitución en América TV genera muchas más dudas. Los estrategas de marketing político de cada candidato tratarán de convencer a gente que ha sido olvidada o ha sido testigo de tantos desaciertos que nos han llevado, quiérase o no, a la situación en la que nos hallamos. Y hay algo que sí debería de preocuparnos mucho: el narcotráfico. Ser un narcoestado es una condición que nos hundiría en una espiral de violencia tan grave o peor como la que pasamos en los 80. Duro dilema.


domingo, 18 de abril de 2021

INCERTIDUMBRE TOTAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 18 DE ABRIL)

11 de abril 2021 pasará para la historia. Millones de peruanos han decidido entre 19 candidatos los dos que pasarán a segunda vuelta para ver quién será el presidente del Bicentenario y el que nos gobierne por cinco años, si antes no pasa algún raro incidente en un país en el que pueden pasar tantas cosas. Acostumbrados a votar por el mal menor para evitar al mayor, tenemos en el escenario a dos posibles males mayores, según sus lamentables recorridos políticos a la fecha. Hay muchos factores que han jugado de por medio como la pandemia, los impedidos de votar por estar contagiados y los temerosos de contagiarse, así como el prurito de generar pánico en unas votaciones que a la larga han sido más tranquilas de lo esperado. De manera personal y tal como pregunté a varios amigos por redes, las elecciones fluyeron rápido después de los problemas iniciales como suelen suceder en cualquiera de los procesos electorales previos, como el caso de las mesas no constituidas. Del total de votos válidos emitidos, los dos candidatos que pasan a segunda vuelta, Pedro Castillo y Keiko Fujimori, reciben un respaldo bastante débil pues ninguno de ellos llega al 20 % deseado; si los nulos y blancos representasen a un candidato, este era un bolo fijo para la segunda vuelta y posible ganador de la banda presidencial. Juegos de la democracia.

El ascenso de Castillo ha sido insospechado. Quizás haya sido inflado por los estrategas de campaña de partidos de derecha que fueron minando a la posible rival: Verónica Mendoza. Pero también indica un total desconocimiento de una fuerza social que ido creando conexiones que los demás desconocían. Por otro lado, la antigua costumbre de la izquierda de desmembrarse en pequeños partidos ahora ha sido asimilada por la derecha; tantos candidatos de esta tendencia han hecho que se canibalicen entre ellos y las de ganar las tenía el fujimorismo que, pese a todo, cuenta con un aparato político mejor constituido y presente a nivel nacional que los otros partidos que surgen solo para estos momentos. Si analizamos en frío, Castillo hubiera podido haber barrido a otros contrincantes, pues tiene más presencia que los otros partidos de derecha centrados en Lima y algunas grandes ciudades. Así de improvisada y frágil es la política peruana. El caso de Keiko es interesante, pues llega a esta segunda vuelta gracias al socavamiento sistemático de personajes como López Aliaga, Soto, Lescano y Forsyth.

Tenemos dos opciones de espanto. Una ya mostró las facetas que la hacen un peligro; por ejemplo, lo vivido en este último lustro con sus lamentables congresistas. El otro tiene pasado turbulento que aterroriza a muchos. Queda un poco más de un mes para ver qué conceden ambos candidatos. Hay algo que sí es preocupante y de lo cual poco se ha hablado en estas elecciones: el narcotráfico. La pregunta está saber con cuál de los dos legitimaríamos un verdadero narcoestado y, de paso, nuestra perdición.

domingo, 11 de abril de 2021

ELECCIONES AL VACÍO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 11 DE ABRIL)

Hoy es un día clave para millones de peruanos. Tras una década turbulenta, llegamos a un periodo electoral trascendental para nuestra sociedad: hoy debemos elegir al presidente del Bicentenario. No solo para que dirija el destino de nuestro país en los próximos cinco años, sino la persona que reciba una celebración clave que debe de resaltar nuestra identidad como nación.

Este último lustro ha sido una agonía por nuestra inestabilidad política. No bien se determinó una segunda vuelta entre PPK y Keiko Fujimori para que diversos analistas vieran la fragilidad de la situación. Ambos candidatos venían con duros pasivos de corrupción (no olvidar Panamá papers, por ejemplo). El triunfo por escaso margen de PPK fue el inicio del suplicio para la sociedad peruana: un poder legislativo desafiante y boicoteador contra un endeble presidente que veía a sus ministros censurados, oír pedidos extravagantes y soportar la malcriadez de la candidata contrincante por no reconocer el triunfo del contendor e, incluso, sugerir fraude. PPK se vio en el tortuoso camino de entablar conversaciones con diversos partidos con el fin de generar estabilidad. Hasta que llegaron las negociaciones con un grupo de disidentes del fujimorismo con Kenji a la cabeza obteniendo el insólito indulto a Alberto Fujimori, acción que precipitó la caída de su gobierno de turno y el inicio de una larga pesadilla entre el legislativo y el ejecutivo lo que devino en dos congresos (uno peor que el otro), cuatro presidentes (incluidos PPK), todo en medio de una avasallante pandemia que mostró la realidad de una sociedad que aparentó ser rica y solo sirvió para acentuar las profundas divisiones socioeconómicas y geográficas. Las últimas décadas, lejos de haberse trabajado en ser una sociedad más inclusiva, más equilibrada en servicios para su población, con mejor sistema de salud y educación, con sistema de justicia más eficiente y con criterio de imparcialidad, y una seguridad otorgada a toda su población; todo esto, por lo contrario, se derrumbó con la crisis sanitaria. Una salud pública venida a menos ha hecho que miles de peruanos se hayan visto forzados a asumir costos onerosos que la salud privada exigía y sigue exigiendo. Cosas como balón de oxígeno o camas UCI pueden significar la ruina familiar, todo por haber descuidado un sistema que debió haber sido reforzado y haberse convertido en paradigma para los demás países que se compraban el concepto de vernos un país con un modelo económico exitoso. De manera brusca, los peruanos nos hemos desnudado. Una segunda fantasía del guano llega a su fin.

Las encuestas finales son, sin embargo y de ser ciertas, una triste evidencia de que no se ha aprendido. Temerosos y avasallados, los ciudadanos se están volcando en extremismos pensando que hallarán estabilidad. Además, con un posible congreso peor que los anteriores, veremos más oscuridad en el horizonte. Todo está ahora en nuestras manos.

domingo, 4 de abril de 2021

SALDOS NEGATIVOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 04 DE ABRIL)


En exactamente una semana, millones de peruanos, tanto en nuestro país como en otras naciones, iremos a las urnas en una de las elecciones generales más anómalas de nuestra historia como país independiente, exactamente 200 años después. La situación política irregular vivida desde hace un lustro, producto de una serie de errores de las últimas décadas y el voluntarismo negativo de una lideresa, confluyen con una feroz pandemia que ha ayudado a desnudar las miserias de este sistema y ha sacado lo mejor, pero también lo peor, de nuestra sociedad. Cinco años en los que hemos tenido tres presidentes y dos congresos, todos electos por votos ciudadanos, los nuestros.

Estamos en la recta final. Durante estas dos últimas semanas presenciamos (y sufrimos) diversos debates de candidatos tanto para la Presidencia como para el Congreso. Personalmente, me hallo ante una encrucijada difícil de dilucidar; pero también me ha sido fácil descartar candidatos para sendos puestos. Pese a todo, los debates permitieron delatar a individuos con pésimas actitudes frente a otras situaciones y otros posibles escenarios. Fuimos testigos de cómo las posiciones extremas se tocaron en el camino y, luego extrañamente, terminaron por negarse. Vimos reacciones de todo tipo contra candidatos juzgados desde ópticas racistas, machistas, clasistas; muchas de estas reacciones son producto de formas violentistas con las que muchos postulantes difunden sus ideas cargadas con actitudes impulsivas que generan la exacerbación de emociones negativas vistas a lo largo de esta accidentada campaña; estas sirven para acentuar hondas diferencias, fuera de las que la pandemia nos está mostrando en su rostro más cruel y perverso. Oí propuestas populistas tanto de izquierda como de derecha. He visto el deterioro de personas enfrascadas en defender a su candidato, más que permitirse una autocrítica. Bien se dice que en un bar se prohíbe hablar de fútbol, política o religión, los cuales terminan por ser campos de dogmas más que de racionalidad. Muchos ciudadanos están más preocupados en conseguir oxígeno, una cama UCI o recursos económicos; todo esto producto de errores acumulados por décadas por haber descuidado los pilares de una sociedad con tantas carencias como la peruana. Lo más terrible es el desencanto de habernos creído los pumas de América en la primera década de este siglo para terminar como estamos ahora. Burbuja dorada.

Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de tener no solo un presidente, sino un Congreso equilibrado que es mucho más importante. Elegimos en los últimos años unos congresos Frankenstein que no contribuyeron en casi nada a favor de la ciudadanía, esa que los puso en el poder. Y también está la irresponsabilidad innegable de los partidos políticos, aquellos que nos proponen candidatos más a la medida de sus intereses que a la ciudadanía. La democracia formal ha engendrado monstruos que nada la benefician. Reflexionemos. 


domingo, 28 de marzo de 2021

YO SÍ, TÚ NO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE MARZO)


En e
l mundo infantil, las relaciones interpersonales son muy directas y francas. Aún no tienen filtros que modulen sus reacciones verbales o físicas, las cuales se van moldeando en la familia, en las aulas, en los grupos de amigos, las bandas (sí, también en ese espacio) y las reglas sociales coercitivas en los espacios que a uno le toca moverse. En esta última, más abstracta por ser más masiva, los humanos han construido entelequias como la moral, la ética, las religiones, la justicia, las normas sociales que sirven para enmarcar el buen comportamiento de una persona o de un ciudadano. En este proceso de modulación, valores y principios van creando en un individuo patrones de comportamiento que justifican, validan o censuran su actitud, su accionar y su forma de pensar.

Desde el inicio de la pandemia, muchos límites del comportamiento humano se han roto por diversas razones: la cercanía de la muerte; la pérdida de un ser querido, un patrimonio o el trabajo; el desconocimiento ante una nueva situación; y, luego de casi un año, el deterioro causado por el largo aislamiento, un profundo estrés y depresión que ha ido carcomiendo a muchos ciudadanos de todas las edades. El relajamiento de normas en diciembre nos pasó una dura factura que aún no terminamos de pagar y, quizás, dure un poco más de tiempo. Sin embargo, hay comportamientos que llaman la atención, pues son personas que asumen ciertos roles para una sociedad que ha visto desmoronarse un modelo tras otro. Todo empezó con el VacunaGate, emporio de faltas éticas; destapado, mostró la podredumbre de cualquier sociedad en la que políticos corruptos aprovechan de su poder. Este fenómeno se ha dado en otros países de Latinoamérica y otros de Europa y Asia. Este escándalo aún no termina, pues hay más personas vacunadas sin que les corresponda haberla recibido. Falta conocer la lista dorada de la Embajada China, por ejemplo. Luego ha acaecido una serie de escándalos al vacunar a gente que no les correspondía como ha sucedido con 66 personas en Iquitos, gente ligada a círculo de poder del Gobierno Regional, y 110 más en la Región Ucayali, también a gente cercana a esta entidad política. Aún está fresco el recuerdo de las primeras vacunas que llegaron a Trujillo y que no fueron destinadas al personal de primera línea como se denomina al personal de riesgo. Ahora se van reportando extravíos de vacunas en pequeñas porciones como las detectadas en Tacna y Arequipa. No está del todo claro cómo fue el proceso de vacunación realizado la semana pasada en las instalaciones de la UPAO, pues circularon listas en redes que dieron muchas esperanzas para terminar generando zozobra y desazón por el mal manejo de la información. Recientemente la decepción también se generó por un candidato quien negó su vacunación para que termine justificando su accionar de manera lamentable. Falta ética que debilita la credibilidad de su persona y su candidatura, y del mundo político.


domingo, 21 de febrero de 2021

VARIABLES DEL FAVORITISMO Y VACUNAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 21 DE FEBRERO)

Favoritismo: Preferencia dada al favor sobre el mérito o la equidad, especialmente cuando aquella es habitual o predominante. (RAE).  Preferencia que no se basa en el mérito o la justicia, sino en el favor, sobre todo en la concesión de cargos o premios (https://www.wordreference.com/definicion/favoritismo). Incluyamos dos variaciones muy comunes: nepotismo y amiguismo.

El estallido del caso de las vacunas ha caído como un plomazo a toda la sociedad. El vil beneficio de muchos personajes de cúpulas políticas y de otros ciudadanos más ha generado desazón y hasta frustración en todos los círculos sociales de nuestro país y adonde haya llegado esta noticia. Lo que muchos quieren ver sólo como un acto corrupto de política va más allá de esa limitada visión, pues toca las fibras más hondas de nuestra anquilosada sociedad. Y a medida que vamos descubriendo casos que se han dado en diversos círculos de poder (político, económico, de comunicación y religioso), se han desnudado de manera directa todas nuestras taras sociales. Demás está explicar los sucesos, enfoquémonos en todo lo que esto significa al quedar expuestas las formas cómo funcionan muchas cosas en nuestro tejido social y que, quiérase o no, a cada uno de nosotros también nos compete.

El aprovechamiento de políticos y el arribismo y búsqueda de favores de algunos personajes del área médica, en este asunto, han puesto en bandeja los mecanismos de funcionamiento de cualquier proceso de interrelación en nuestra sociedad en la que se ostenta el poder de cualquier índole. Ha enseñado cómo las personas sacan ventajas de su posición para favorecer a diversos círculos de su interés (por eso las variables de nepotismo = familiares o amiguismo = círculo de conocidos). Esta modalidad no es exclusiva del sector público, se ve en todos los niveles. Hemos visto no solo personas inescrupulosas saquear arcas públicas, sino también convertirse en verdaderos lastres de empresas privadas, compañías e instituciones. A lo largo de la historia hemos visto desfalcos y quiebras de bancos de fomento o privados, o grandes y empresas por parte de hijos, sobrinos, parientes o amigos con algún cargo de poder. En el plano político se ve, un ejemplo palpable, en la creación de las listas electorales en las que vemos, muchas veces, a personas de dudosa reputación en puestos nominales privilegiados.

El problema es de raíz y pasa por una reeducación necesaria, urgente, primordial; no es un tema de derechas o izquierdas, es un problema fundacional, este que permite que la corrupción se instale y anquilose entre nosotros. La UP Cayetano Heredia tiene grandes investigadores, pero algunos monstruos en calidad humana. La pandemia en nuestro Bicentenario ha servido, a la larga, para hacer un brutal diagnóstico de lo que tenemos que cambiar urgentemente. ¿Nuestros candidatos se atreverán a asumir tal reto que incluso los obligue a replantearse a sí mismo? 

domingo, 14 de febrero de 2021

CLARIDAD Y OSCURIDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 14 DE FEBRERO)

Vacunas. Una luz en las tinieblas. Una pesadilla para la estupidez humana.

Rashomon, filme del maestro Akira Kurosawa, tiene por tema la descripción de una violación y posteriormente el asesinato de un samurái en manos de un asaltante de caminos. Desde un punto de vista de la magnitud del caso, sería un simple crimen, uno más en la época medioeval japonesa en la que cundía el desorden y primaba la ley del más fuerte y avezado. Pero la historia es muy singular, pues el hecho o incidente es narrado desde cuatro perspectivas: la de un testigo, un peregrino que vio casi todo el incidente; la del bandido que explica sus motivos; la de la mujer que había sido violada por el bandido y esposa del asesinado; y, para redondear la increíble narración, el mismo samurái muerto que se encarna a través de una médium. El hecho es el mismo: cada uno describe cómo fueron los sucesos antes, durante y después de la muerte del guerrero; todos coinciden en los mismos. Pero ver las motivaciones, temores, mentiras y dudas que van surgiendo en cada uno de ellos para entender el porqué de estos crímenes van hundiendo cada vez más a un monje budista que va perdiendo la fe en la humanidad por conocer estas simples narraciones.

El domingo pasado arribó a nuestro país un lote de 300 mil vacunas para tratar de controlar la pandemia que está en su segunda ola agresiva no solo aquí, sino a nivel mundial. Una esperanza que comenzó a alegrar a muchas personas, sobre todo los que trabajan en salud, como una forma de ayudar a todo el terrible trabajo que están soportando diariamente. Me contaba un médico que ya se había contagiado dos veces y no tenía ánimos de seguir adelante. Pero mucha gente y medios vieron el hecho para construir imágenes e información negativas de la llegada de este lote: desde que la vacuna no sirve hasta que la cantidad era ínfima. Es más, en redes sociales se leen mensajes informando que todo es fraude o farsa y, en el caso más insano, esperaban que estas vengan falladas o el haberse extraviado en el mar. Las redes están plagadas de basura y circulan libremente. El otro caso es la cobertura que se le da al expresidente Vizcarra por su decisión de haberse vacunado o no; sea lo que haya hecho, su acción ha hecho sepultar el reconocimiento a miles de peruanos y peruanas que sí pusieron el hombro para que ahora muchos de los que despotricaban de las vacunas terminen siendo inoculados. Como colofón está el accionar de los alcaldes, como el de Trujillo, que quiere gestionar la compra y manipulación de vacunas, cuando su gestión no ha concluido correctamente con el asfaltado de calles y haya hecho algunas ciclovías que enfrentan ciclistas con choferes. Me abstengo de opinar sobre este nefasto Congreso, rémora cómplice de la pandemia.

Rashomon, obra maestra de observación de la naturaleza humana, le da una opción de redención al monje: rescata a un niño abandonado y decide criarlo para restituir la fe en la humanidad. Ojalá.

domingo, 24 de enero de 2021

RESPONSABILIDADES ABRUMADORAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 24 DE ENERO)

A uno le gustaría empezar una actividad, como el redactar un texto, con buena predisposición. Sin embargo, la presencia de tantos incidentes, cifras y noticias ligados a la pandemia lo hacen a uno cambiar de opinión en el camino. Por ejemplo, el mundo político con su campaña electoral daría tanto que hablar que uno podría escribir muchos artículos al respecto, entre alarmantes y jocosos, irónicos y reflexivos. O el Poder Judicial y sus sorprendentes liberaciones de personajes peligrosos. Pero no.

Círculos cercanos de amigos y experiencias personales me han llevado nuevamente a este asunto, que ya parece monotemático, único. La semana comenzó a fragmentárseme al leer los textos de diversos grupos de amigos y colegas de trabajo que informaban sobre el contagio de amigas y amigos que habían sido muy cautelosos en su quehacer. A estas alturas, puedo afirmar que no hay ningún chat colectivo en los que participo en el que no haya habido personas contaminadas, enfermas o fallecidas desde el inicio de la pandemia. En junio y julio del año pasado leía textos desesperanzados de familiares cuyos padres, hermanos o tíos habían caído enfermos y necesitaban urgente apoyo. O saber que algunos de ellos fallecieron. Y, de pronto, en estas últimas semanas se repite ese duro panorama. Dos buenos amigos están infectados y guardan su aislamiento de rigor. Un excolega de trabajo y su familia están en el hospital bajo observación. Mi madre que sigue un tratamiento por una dolencia tuvo que ser desplazada a un piso superior por la demanda de espacio para personas infectadas. Mi esposa me comenta que Portugal vive lo mismo y en los hospitales hay hileras de ambulancias esperando colocar a los enfermos. Ahora los jóvenes conforman el nuevo grupo de riesgo; cada día hay más infectados. Acabo de hablar con un exalumno mío que sale de su convalecencia. Estos datos no son de noticias elaboradas, son los que recibo de manera directa.

La gente pide no parar las actividades económicas. Nos tratamos de recuperar. Pero nuestros errores como sociedad nos han puesto en esta encrucijada. El debilitamiento del sistema de salud pública es uno de ellos y estamos pagando las consecuencias. Hay gente que pide que el sector privado asuma la entrega de vacunas. Si algún candidato ofrece esto, ese es el promotor de una estrategia terrible: genocidio. Vemos que no hay una receta social eficaz que contenga el avance de la pandemia hasta la fecha. Algunos datos preocupantes latinoamericanos:  Panamá, un país modelo de economía pujante: población 4´711 mil habitantes y 4,980 muertos por COVID. En otras palabras, un poco más de un muerto por cada 1000 habitantes; al igual que nuestro país en relación con el número de habitantes. Colombia y Argentina se dispararon. Ni hablar de Brasil o México. Y cada vez rodeados de irresponsables antivacunas o antimascarillas (hasta un candidato sale así en las entrevistas). La verdad, ¿la hay?

domingo, 3 de enero de 2021

RESPONSABILIDADES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 03 DE ENERO)

 2021. Bicentenario de la Independencia política de nuestro país. Elecciones generales. En este año nuevo, los peruanos tenemos dos eventos relevantes con los que debemos de estar a la altura.

Abril será un mes en el que iremos a urnas para elegir el nuevo lustro gubernamental con un nuevo Congreso que asuma funciones legislativas. El lustro anterior ha visto 4 presidentes: inició PPK y culminará la misión presidencial Fernando Sagasti, si es que no hay algún exabrupto más parecido al que generaron la caída de Martín Vizcarra y el fugaz periodo de Manuel Merino. Tendremos que escoger un nuevo parlamento conformado por 130 congresistas entre los que son propuestos por una veintena de partidos. Las recientes inscripciones y observaciones han dado muchas sorpresas tanto en cuanto planchas presidenciales como cuadros de congresistas. Los partidos políticos nuevos y tradicionales, responsables del panorama que atravesamos en la actualidad, pusieron a un grupo de personas que, según las políticas internas de cada organización, era el más idóneo para poder asumir cargos tanto legislativos como los cuadros ejecutivos aparentes para que nuestra vida nacional continúe y mejore. Hemos visto los dos recientes congresos; los resultados son deplorables, salvo pocas excepciones. Personas incapaces, egoístas, individualistas, oportunistas y demagogas han poblado nuestros congresos hace décadas; pero las últimas versiones de este periodo gubernamental han sido un lamentable panorama de lo mal que está el sistema político de nuestra nación. Aunque es un mal común que se ve en muchas democracias formales alrededor del mundo, nuestros congresos han sido un conjunto de personas que pocas veces han velado por el país asumiendo posturas que no les competen, proponiendo leyes de lo más populistas e insostenibles y velando por intereses más que reñidos con lo ético y lo social. Muchos partidos no han dejado de ser meros clanes familiares y algunos orígenes de muchos de los que están en competencia son muy oscuros, vinculados a situaciones de corrupción, lavado de dinero y otras pesadas herencias. Estuve leyendo la biografía de Pablo Escobar y la serie recreada en la biografía de Juan “Chapo” Guzmán. Los hilos del narcotráfico siguen ejerciendo su poder y las diversas formas de lavado de activos apuntan a fortalecer candidaturas de todo tipo como se ha visto a lo largo de nuestra historia y la de muchos países sudamericanos.  

2021 es nuestro Bicentenario nacional. El de Trujillo nos tocó bastante deslucido por la pandemia y otros problemas de organización. Como ciudad y región no tuvimos una gran obra que hubiera dado un realce a nuestra ciudad. Un gran sistema vial y drenaje, por ejemplo, proyectado y planificado tras los destrozos del Niño del 97-98, hubiese sido un gran regalo para la actual urbe en la que hemos convertido. Faltó visión, liderazgo. Oportunidad perdida. Trujillo es una gran ciudad. Pues, hora de despegar.

domingo, 27 de diciembre de 2020

2021 (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 27 DE DICIEMBRE)

Hace un año despedíamos el 2019 con incertidumbres políticas y sociales, pero con la voluntad de que podíamos aspirar a un avenir positivo. Rumores de una enfermedad nos llegaban desde el Asia, pero nos eran lejanos en ese entonces. Nadie presagiaba que nuestro mundo, tal como lo conocíamos hasta esos momentos, iba a dar un giro sorprendente. Y a lo largo de este año hemos ido descubriendo, para bien o para mal, las capacidades e incapacidades que como humanos tenemos y que es una dura lección por enfrentar, y que es la herencia con la que entramos al 2021.

Desde los meses iniciales, cuando la pandemia azotaba ya varios países, comenzaron voces de alerta, así como las de negación y escepticismo que un evento de esta magnitud acarrea. Hemos visto líderes de opinión, políticos y personalidades de toda índole convirtiéndose de la noche a la mañana en una suerte de exégetas en una materia tan complicada y novísima como lo fue este virus. Grandes errores se fueron acumulando al haber permitido que personas que no tenían nada que ver con el tema médico aseverasen opiniones que generaban grandes desconciertos. Líderes como Bolsonaro o Trump, muy interesados en salvar otras cosas que vidas, llevaron a desastres sanitarios a sus países. En nuestro país, periodistas de diversos medios mostraban su incredulidad ante este evento y, peor aún, se mofaban del mismo. Cuando dos de ellos cayeron contagiados, su sonsonete paró. Los medios han jugado un papel tan ambiguo en las campañas realizadas por todo el mundo como en nuestro país. Y hemos visto que incluso no han sido transparente en informar todo el problema sanitario en nuestro país. Focos grandes de contagio como zonas industriales, agrarias o mineras, tanto formales como informales, no fueron difundidas del todo o lo hicieron de manera parcial más por intereses económicos que por el manejo de la verdad. Por otro lado, las marchas de noviembre eran difundidas con la advertencia de ser un caldo de cultivo para la pandemia; pero parece ser que esto no ha sucedido al no haber el temido rebrote pandémico a fines de noviembre. Más que la opinión de políticos u otros personajes, esperamos que la ciencia dé más explicaciones al respecto para poder actuar con propiedad y salvar vidas.

Pero las sociedades, como la peruana, han buscado soluciones ante esta situación. Se vio una interesante capacidad de organización y respuesta que nos queda como aprendizaje con la cual debemos de trabajar para futuro. Muchas personas han salido adelante tanto por ingenio, resiliencia; pero también de trabajo colaborativo. Son fortalezas que deben primar, de ahora en adelante, en nuestras planificaciones.  

2021 puede ser un año de reconstrucción en todos los ámbitos. Hemos sido golpeados por muchas pandemias: COVID 19, corrupción política, informalidad en todos los campos y deficiencias de un modelo incapaz de haber satisfecho pilares de nuestra sociedad: salud, educación y seguridad. ¿Seguiremos en lo mismo?

domingo, 6 de diciembre de 2020

DESANGRÁNDONOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 06 DICIEMBRE)

Bicentenario doloroso. Sangriento. Polarizado. Las marchas que salieron a las calles para protestar contra la intención golpista salen a las carreteras para reclamar saldos pendientes en diversas partes de nuestro vasto territorio. La falta de claros interlocutores para tratar los problemas, los más de índole agrario, es un necesario pendiente a resolver para evitar esta situación extremadamente grave por las fisuras que se están abriendo en nuestra sociedad. Los hechos de violencia no son una eclosión surgida de la nada. Es una suma de silencios, errores y ausencias que comienzan a estallar en momentos duros como los que estamos pasando en todo el país. Tras la dura pandemia que abatió a muchos peruanos, la crisis económica que trata de ser menguada por ciudadanos trabajadores; a todo esto, se suma la indiferencia de las elites de poder que no han sintonizado con los problemas que hay en todo el territorio. Se identifican más de doscientos conflictos latentes en los que encontramos los laborales, ecológicos o medioambientales, políticos. La Defensoría del Pueblo ofrece un mapa interactivo (https://www.defensoria.gob.pe/mapa-de-conflictos-sociales/) en el que se muestra una realidad latente que pueda estallar en cualquier. Pero, dicho documento virtual, actualizado a octubre de este año, debe de agregar estos nuevos escenarios.

Además de estos datos disponibles para todos y los que deberían de ser revisados permanentemente por las personas interesadas, la observación directa viene sobre los responsables políticos de cada región en las que hay estos conflictos. La falta de información por parte de los partidos políticos y sus representantes (gobiernos regionales o congresistas) es lamentable. En cuanto a los congresistas, es bueno recordar dos de sus funciones: “[..] se debe a todos los peruanos, por lo que debe escuchar sus demandas” y “A través del debate consigue acuerdos con el resto de sus colegas para proponer, revisar y aprobar leyes que beneficien a todos los peruanos”. Veamos si es válido en los 130 congresistas (7 por La Libertad) que representan a más de treinta millones de peruanos. Hemos visto su triste y decepcionante accionar en el anterior y actual Congreso, el cual reúne gente cuyo interés dista de las verdaderas funciones. La derogación de la Ley Agraria ha sido un acto más por la reacción social que por otra capacidad de encontrar soluciones consensuadas a los problemas álgidos dejándonos sin marcos legales. Su labor se ha centrado más en crear zozobra y protegerse entre ellos (hasta ahora siguen cubiertos Edgar Alarcón y Humberto Acuña) que en actuar por el bien de la sociedad. Muchos de ellos residentes en Lima por años, se lanzan a postular por regiones cuya realidad desconocen. En el caso de nuestros legisladores, ¿habrán percibido antes el malestar de los trabajadores agrarios o ahora se suben a la ola con el fin de quedar bien ante ellos? Estamos aprendiendo a golpes.

domingo, 29 de noviembre de 2020

RANCIOS CINISMOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 29 DE NOVIEMBRE)

Las aguas no están para nada quietas. A río revuelto, ganancia de “pescadores”. Y qué pescadores. En el hemiciclo que reúne una variopinta cantidad de personajes con problemas judiciales, los congresistas siguen en su fanfarria como si lo sucedido hace una semana no hubiera nunca ocurrido. Mientras miles de ciudadanos de todas las edades, sobre todo jóvenes, salen a las calles a protestar hastiados de la política y del nada prestigioso privilegio de haber tenido tres presidentes en menos de una semana; nuestra casta política hace diversos contubernios amañados sin ningún tipo de escrúpulos buscando cómo ganar réditos a como dé lugar. Las reuniones del actual presidente Sagasti con personajes arteros como Keiko Fujimori o César Acuña genera mucho escepticismo en la sociedad, pese a los drásticos cambios necesarios en una cúpula de la PNP cuestionada por muchos actos de corrupción durante la pandemia (recordemos los casos del material sobrevaluado o de pésima calidad) y, peor aún, por los acontecimientos represivos y luctuosos en las últimas protestas callejeras con la suma de dos muertos, ciudadanos heridos e, incluso, secuestrados. Las humillantes declaraciones de un cínico Manuel Merino colmaron la paciencia de muchas personas y, en un arranque de populismo, los congresistas decidieron levantar la pensión vitalicia de los numerosos expresidentes vivos (prófugo, con arresto domiciliario, golpista, con sentencia suspendida). Pero nuestros parlamentarios olvidaron un reclamo pendiente: la inmunidad. De pronto, nos viene una sorpresa: el lanzamiento de Martín Vizcarra al Congreso por el partido Somos Perú. El apoyo masivo (no sé si le quedará este hasta las elecciones en abril del 2021), sin duda, cambia todo el panorama electoral. Muchos de los actuales candidatos cuyos partidos participaron en la asonada de hace dos semanas ven con mucho temor esta candidatura. Muchos han salido mal parados como golpistas, mentirosos y traicioneros. Personajes como KFF o Acuña Peralta enfrentan el dilema de promover la vacancia para evitar el posible acaparamiento de curules por parte de Somos Perú, o se hacen literalmente los locos con el posible riesgo de que varias agrupaciones desaparezcan del mapa electoral. La primera posibilidad nos hace recordar la pesadilla que experimentamos con una mayoría parlamentaria confrontacional plagada de fujimoristas aviesos que tumbaron a PPK y volvieron ingobernable al país. Vizcarra, como candidato, pone a los políticos contra las cuerdas.  A todas luces, es la cerecita de la torta.

¿Somos el país de las maravillas?, ¿qué hacer? Pues informarnos. Saber qué nos van a ofrecer los numerosos partidos que, de hecho, vienen con posibles delincuentes como candidatos. Nuestro voto es clave para seguir poniendo límites a la corrupción. Es momento de construir ideas, argumentos para desarticular cuanto payaso populista se ponga delante de un estrado o cámaras. Ahí está nuestro poder. 

domingo, 22 de noviembre de 2020

TERRUQUEO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE NOVIEMBRE)

Para empezar este artículo, tomo prestado un pequeño extracto del ensayo “Estética de la derecha peruana: una breve indagación sobre sus formas” de Mijail Mitrovic: “[..] El fujimorismo en el poder apostó por la cultura de masas como mecanismo de dominación y en ella la imagen documental operaba de dos modos: por un lado, atiborraba la prensa chicha del mórbido realismo de la catástrofe y el crimen, mientras la cuidadosa puesta en escena de las capturas de líderes de Sendero y el MRTA apuntaba no tanto a la lucha contra la subversión sino a desalentar cualquier disenso mediante el estigma del terruqueo [..]”. El resaltado y subrayado son míos.

Tenemos un nuevo presidente. Uno nuevo surgido en el marco de una ola de descontento contra la clase política vergonzosa y descarada. Los que recordamos los años 80 desde inicios de las acciones sangrientas de SL, los gobiernos de entonces no fueron capaces de enfrentar el crecimiento de este cáncer que prosperó por incapacidad de no ver al monstruo que tenían delante de sí, por el crecimiento de una galopante corrupción, una inflación desastrosa, escasez e ingobernabilidad como lo fue el primer gobierno de Alan García. Los entonces partidos de izquierda, corroídos por la inacción y el avance senderista abrumador, no trazaron una frontera con los movimientos terroristas, salvo excepciones. El ascenso de Fujimori fue acompañado de un aparato mediático que aplastaba sistemáticamente a opositores sociales y políticos de manera escandalosa. Así surgió el término terruco y sus diversas variables como "terruqueo" o “terruquear”. Esta palabra sirvió para encasillar, como una suerte de cajón de sastre, toda acción que implicaba reclamos por trasgresión de los derechos sociales y humanos. Ejemplos sobran. Cualquier resquicio de malestar contra el régimen o contra el modelo y las personas que sustentaban ciegamente al gobierno de turno, era acallado no solo a través de los medios, sino por la sociedad misma que vio con temor un posible rebrote de SL o cualquier variante de terrorismo. Tres generaciones de peruanos hemos crecido y reaccionado con el prejuicio que estigmatizaba personas y acciones. Esto también, en cierta manera, desalentó a muchas personas que querían hacer política, pues el fujimorato desmanteló toda forma de institucionalidad política: los Vladiveos son las más claras evidencias de ello. Prensa, farándula y algunos partidos políticos eran ignominiosos vasallos de una campaña escandalosa. Pero el daño causado en la sociedad aún persiste en las percepciones de la gente. Son respuestas automáticas, aprendidas por el sonsonete reiterado no solo en esa década, sino en los gobiernos siguientes. Una extensión a estas palabras es “caviar”, dada a aquellas personas que, pese a su condición socioeconómica, se adhieren a reclamos sociales justos.

La gente - los “terrucos” - salió a la calle a protestar. Una barrera ha comenzado a caer. Es tiempo de desaprender prejuicios y poner las cosas en orden.

domingo, 15 de noviembre de 2020

NO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 15 DE NOVIEMBRE)


Cuando publico este artículo la suerte del gobierno interino de Merino se tambalea y cae a pedazos por la acción luctuosa del día de ayer sábado 14 de noviembre. Hasta la fecha hay dos jóvenes muertos y las renuncias masivas de ministros y miembros de diversos poderes del Estado, totalmente deslegitimado ante la sociedad peruana e, incluso, internacional. Ahora nos toca un camino difícil, pero no imposible para aspirar a reformas profundas en mejora de la gobernabilidad de nuestra nación. Que las muertes injustas de estos jóvenes no sea en vano.

Lunes 09 de noviembre. Un día de los más oscuros para la política y sociedad peruanas. En un acto alevoso y premeditado de la manera más maquiavélica posible, Martín Vizcarra es vacado gracias a una interpretación aún antojadiza de esa caterva de mezquinos angurrientos en la que se ha convertido el Congreso de la República. Y, desde entonces, entramos en el limbo total. Algunas personas aplaudieron inmediatamente el acto y se sumaron discretamente a la algarabía insana de estos facinerosos que comenzaron a tramar la repartija de todo el poder político actual: una forma velada de golpe disfrazada de un proceso democrático para legalizarse ante la sociedad nacional e internacional. Pero estos mequetrefes, lejos de haber percibido el sentir social, avanzaron con sus planes para dejarnos ahora en una situación extrema que, estas alturas que redacto este artículo, no ha quedado para nada aclarada. Las primeras reacciones fueron el primer campanazo que puso en alerta a los peleles que se sumaron a la votación: de pronto, sus cálculos políticos no comenzaron a cuadrar y, a medida que la indignación ha ido creciendo, han ido, literalmente, “zafando cuerpo”. Es tanta la indignación popular que uno de los principales gestores de este zafarrancho, Edgar Alarcón, brilla por su ausencia en medios y comunicaciones. El gabinete formado por Ántero Flores Aráoz es, por demás, una demostración del abandono y desesperación que rodean a este pseudo gobierno, y ha rebuscado por los rincones olvidados de los desvanes políticos para sacar a personajes tan cuestionados como D´Alessio, ¡Sheput! (por fin lo sacan de las cavernas) o el cuestionado Gastón Rodríguez, quien empezó bastante mal por las acciones hechas por la PN en las manifestaciones masivas contra los ciudadanos: el uso de perdigones y gases lacrimógenos ha causado rechazo nacional e internacional. Y desde el punto de vista internacional, muchos países esperan el pronunciamiento del TC para reconocer la validez de este; hasta la fecha solo cuatro países han reconocido al mismo. La OEA y varios organismos internacionales están a la espera.  

¿Los partidos, en qué se han convertido? Los casos de AP y APP han provocado la repulsa general; César Acuña dio unas declaraciones días antes sobre la posición partidaria y, sin embargo, ese lunes negro sucedió lo contrario. Cálculos políticos que pasarán facturas políticas que no deben ser olvidadas por la población. Los reclamos de los trujillanos frente a las puertas de APP en la marcha del jueves es un claro indicio del daño causado a la escasa fiabilidad de estos. Muchos arguyen que no deberíamos quejarnos, puesto que hemos elegido a esas patrañas. No. La responsabilidad cae sobre un partido político: estos escogen a su gente y ofrecen una lista a una población que debe ejercer el voto obligatorio. Si tenemos congresistas delincuentes, es gracias a esas agrupaciones que los empoderan y avalan para que nos dirijan como sociedad.


domingo, 1 de noviembre de 2020

CARNAVAL ELECTORAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 01 DE NOVIEMBRE)

 ¡24 candidatos a la presidencia con sus respectivas planchas! Otras tantas listas para el Congreso de la República. Si una persona mirara a la distancia esta contienda política, diría que nuestro país resuma democracia. Tanto, así como pensar que somos la sociedad mejor preparada académicamente por la copiosa cantidad de universidades que tenemos en cada región y ciudad. En el mundo de las apariencias somos una sociedad con un alto sentido de participación ciudadana electoral y con una formación académica generalizada. Nada tan lejos de la verdad.

Por décadas, el desprestigio del Congreso vino acompañado del deterioro de las agrupaciones políticas. A la mente me vienen viejos partidos que sostenían líneas ideológicas y formaban cuadros partidarios con personas entrenadas para el mundo político formal. Cada uno de ellos ha ido perdiendo el sentido de su razón de ser para quedar como un simple conjunto de personas que se reúnen para alcanzar el poder a como dé lugar. Un torcido sentido práctico los guía. Sus intenciones son descaradamente evidentes y esta es la forma cómo ahora entendemos el quehacer proselitista. En su desenfrenado camino por el poder se ha buscado, moda de antaño, artilugios y leguleyadas con el fin de llevar “agua para su molino”, sea partidario, sea de interés personal. De hace un buen tiempo, hay estrategias diversas como las de recurrir a personajes mediáticos con el fin de ganar votos de personas con escasa madurez electoral. No es nuevo. Recordemos el polémico paso por el hemiciclo de la vedette Susy Díaz, quien hizo una campaña desopilante mostrando, en su nalga derecha, el número 13 con el postulaba al Congreso en la lista de uno de los usuales desaparecidos partidos “express” Movimiento Independiente Agrario (MIA); debemos de tomar en cuenta de que ella tomó “prestada” la táctica que había utilizado la actriz porno italiana Cicciolina que le permitió entrar al parlamento de su país. Por el número de leyes aprobadas, Susy Díaz fue más prolífera que muchos congresistas reelectos; sin embargo, la corrupción la envolvió. El mundo de la televisión, de la farándula y el deporte es tentado por líderes partidarios interesados en captar el voto de ese electorado díscolo o desinformado. Recordemos el boom de las voleibolistas que llevó al congreso a Leila Chihuán y Gaby Pérez del Solar por Fuerza Popular; Cecilia Tait por Perú Posible; y Cenaida Uribe por Gana Perú. Leila y Cenaida no salieron bien paradas.

Así también, y contradiciendo la mala fama de muchos estos personajes públicos, tenemos el interesante prospecto político de un Salvador del Solar que muchos lo querían en el sillón presidencial. No postulará, pues se sabe que lo que se viene en los años siguientes será una dura prueba de fuego de la cual pocos sobrevivirán políticamente a la cólera de una nación cansada de estos partidos políticos demagogos, los cuales parecen velar solo por sus intereses, tal como lo evidencian.