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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 8 de octubre de 2023

MOVIDAS OSCURAS CONTRA LA SOCIEDAD PERUANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 08 DE OCTUBRE)

 


Varios lamentables sucesos en las últimas semanas han ocurrido, sucesos que involucran directamente a la casta política gobernante. Son sucesos bochornosos y luctuosos que incrementan el nivel de desaprobación de ese circo que es el congreso peruano. Están en competencia de impopularidad, Gobierno y Congreso. Fuera de los escándalos habituales centrémonos en dos, pues dan una radiografía cruda de lo que está pasando en el país. La muerte de Nano Guerra García desnuda muchas cosas, tanto de él como del sistema de salud peruano. Aún se recuerda cuando este congresista participó en una sesión congresal estando en el balneario Punta Sal en junio del año pasado; situación indignante, sobre todo cuando comentó suelto de huesos, sin más, “lamentable he tenido que trabajar”. Estando en playas arequipeñas, enfrentó una crisis cardiaca que no pudo ser abordada a tiempo por la precariedad del sistema público sanitario. Este sistema colapsó en la reciente pandemia y muestran la realidad que enfrentan millones de peruanos diariamente. Pero este lamentable acontecimiento fue prontamente relegado de las primeras planas y por los líderes políticos, pues temen echar más leña al fuego al índice de rechazo social. Las opiniones y reacciones vistas en redes sociales pueden ser censurables, pero es también una muestra del hastío contenido de la población. Y ni bien comenzaba el luto político cuando fuimos testigos de un escándalo que involucra directamente a una congresista, nada menos que la tercera vicepresidente del congreso: Rosselli Amuruz. En una fiesta hecha por su pareja, Paul García (excongresista), hubo una pelea que terminó con un comunicador muerto de un balazo. Es una situación bastante confusa y con diversas versiones que trataban de sacar del escenario a dicha congresista, las recientes revelaciones van desmintiendo toda la narrativa hecha tras el cruento escándalo. Esta situación permitió escudriñar más el pasado de este personaje para ir descubriendo una serie de perlas más que involucran a la pareja, como contrataciones irregulares para el Congreso, para el Estado, ese que defenestran, pero del cual viven sangrándolo; además, realizó viajes al exterior durante la semana de representación. Y su famosa celebración de cumpleaños durante la tercera ola del COVID, mientras miles de compatriotas fallecían por la pandemia. Se espera una moción de censura contra ella, pero conociendo la realidad del este hemiciclo, es bastante difícil que prospere. “Otorongo no come otorongo”. Somos pues rehenes de una casta política semidelincuencial que ha formado “partidos políticos” a su medida y que se juntan, gobierno y congreso (con minúscula), para jugar en pared con el fin de perpetuarse en el poder al estilo Fujimori. ¿A estas alturas alguien tiene dudas al respecto? Esos escándalos pueden estar ocultando tramas oscuras para copar otros poderes de manera silenciosa. Piensa mal y acertarás. 

domingo, 7 de febrero de 2021

ROMPECABEZAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 07 DE FEBRERO)

Vacunas. Comunicados de farmacéuticas. Oxígeno. Confinamiento. ONP. El laberinto de palabras con los que estamos construyendo las realidades cotidianas de todos los peruanos. Cuarentena rígida. Huanchaco. Pozas de oxidación. Ciclovías. Gestiones municipales. Son otras palabras que conforman el imaginario de nuestra vida citadina, local. Palabras que han estado dando vueltas en los medios de comunicación y en las murmuraciones de los vecinos en medio de arranques de populismo y especulaciones.

Las ansiadas vacunas se acercan cada vez más a nuestro país, mientras que el laboratorio creador y dueño la patente de Ivermectina ha sacado un comunicado que ha dejado pasmadas a muchas personas que la ingieren o promueven su consumo. Desde que empezó esta pandemia, desesperados ciudadanos buscaban formas de prevención o cura contra este mal, desde la lejía, cloro hasta este medicamento; personas de toda condición social y académica son declarados seguidores y hasta fanáticos (se ha llegado hasta el insulto y el agravio en medios contra personas que descalificaban su consumo). Han surgido especulaciones, como siempre; pero los hechos ahí están y no creo que un laboratorio envíe un mensaje con el fin de desprestigiar su producto: es solo una aclaración y un deslinde de responsabilidades a complicaciones que puedan surgir en cualquier momento. La segunda ola motivada por las lamentables reuniones masivas en las fiestas de fin de año del 2020 ha creado el colapso, nuevamente, del sistema sanitario e incremento del consumo de oxígeno. Hay iniciativas positivas de ciudadanos honestos, sensibles y empáticos ante este drama social; pero, como siempre, los grandes especuladores han visto en esta necesidad (al igual que el gas doméstico) una fuente rápida de enriquecimiento. En cada tragedia, siempre hay grandes oportunidades de negocios y oportunismos. Y de esto tenemos como clara evidencia la trasnochada idea del uso de los recursos de la ONP para emplear dichos recursos de manera inconsciente, una expectativa digna de políticos populacheros que solo aspiran a buscar votos entre una población deprimida por salud y economía.

Mientras en nuestra ciudad, hay movidas para que la Municipalidad tome la iniciativa de importar vacunas para la población. Si vemos el manejo que existe en la actualidad con las demás actividades y gestiones que compete a cualquier municipio, uno puede hacerse la pregunta cómo podrían manejar recursos de esta magnitud que implican una infraestructura y una logística que necesariamente tendrían que coordinar con el Gobierno central. El infierno está empedrado de buenas intenciones. La ciudad tiene diversos asuntos que atender para su buen funcionamiento desde el mantenimiento de un sistema vial adecuado (ver intento fallido de ciclovías), de comunicación asertiva sobre la basura y el manejo de esta (el tema de Huanchaco y las aguas servidas, situación colateral, está pendiente). Que empiece a hacer bien lo que compete ahora.

domingo, 16 de agosto de 2020

LO MISMO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE AGOSTO)

Cuarentena. ¿Inesperada? No. ¿Injusta? Quizás para muchos que viven el día a día en la burbuja en la que hemos vivido por años y que nos estalló de pronto. El modelo de país apoyado por muchos se nos vino abajo. Las críticas hacia otros llueven para zafarnos de la responsabilidad política que tenemos como sociedad. Pese a los llamados de atención de diversas personas que reclamaban por los errores ahora desnudados descarnadamente y con una virulencia que han afectado a muchas personas cercanas a muchos ciudadanos, volteamos el dedo acusador a la cabeza máxima de un estado debilitado por nuestras propias decisiones. Veamos nuestra historia electoral y veamos la lista de autoridades que hemos puesto en alcaldías, gobiernos regionales y gobiernos centrales. La democracia nos exige también que asumamos nuestra responsabilidad histórica.

En marzo cuando se entró en la primera cuarentena, la reacción de todo el mundo era obvio: pánico. No solo por la pandemia, sino por el cáncer enquistado en nosotros. Es tan grande la informalidad que cualquier plan de ayuda de directa o indirecta será insuficiente para poder asistir a ciudadanos o familias. Otro factor: la actividad bancaria es un servicio caro y, como se ha visto ahora en muchos casos, ineficiente que deja secuelas lamentables. Los bonos no funcionarán no porque sea una mala intención del Gobierno actual, sino por la escasa bancarización de una sociedad que desconfía de cualquier banco por los costos de sus servicios. Y también está el gusto de la informalidad de muchas personas que prefieren estar fuera del sistema para evitar tributar, por ejemplo. Costo y evasión son variables de un mismo drama.

También están los negacionistas y anti reglas de toda índole que surgieron desde que empezó la pandemia. Recuerdo a aquellos comentaristas que se burlaban del COVID-19 y las medidas adoptadas; y que, al final, resultaron infectados quedando en el mayor de los ridículos. Pero, lejos de aprender esa lección, vemos una nueva oleada de comunicadores, líderes religiosos (abrir los templos para el culto, por ejemplo), políticos (“todo está bien en mi ciudad”), empresarios (la actividad minera es un foco infeccioso del que poco se está hablando) y muchas personas que con sus actitudes han permitido que la pandemia se haya expandido más en las últimas semanas. Haber levantado la cuarentena fue motivo para que mucha gente haya hecho locuras. Me comentó una amiga de Huanchaco que el primer domingo libre de las restricciones, el conocido balneario recibió una visita apabullante de gente tal que la distancia social no era para nada respetada. La celebración del aniversario de un equipo de fútbol con fuegos artificiales y marchas fue una muestra infeliz en momentos como estos. El desequilibrio emocional puede ser una causante, pero la irresponsabilidad es también un factor que nos indica cuán miserable ha sido nuestra formación social por velar nuestra persona y su entorno.

domingo, 28 de junio de 2020

DESANGRADO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE JUNIO)


Una semana para reflexionar. Cuando ya estábamos cumpliendo cien días de nuestro aislamiento, varios sucesos perturban la “normalidad” atroz a la que muchos nos hemos estado acostumbrando. En lo económico, en lo político y en lo social, eventos varios han roto esa suerte de monotonía mortal en la que estábamos cayendo los peruanos. La reapertura de una serie de actividades comerciales formales se ha dado en el marco de acontecimientos que han tirado contra la cuerda nuestros diversos hábitos de consumo, la calidad de los materiales que compramos y que tienen un periodo de vida programado, y los escandalosos costos draconianos de algunos servicios, sobre todo los ligados a la salud; estos últimos han levantado una polvareda que, espero en lo personal, se tomen en cuenta para acciones futuras postpandemia.
En clínicas privadas, los costos exorbitantes para el tratamiento de pacientes de COVID-19 se han vuelto una verdadera pesadilla para familiares y posibles deudos que se ven en la obligación de desembolsar cantidades de dinero que compromete no solo la salud del paciente, sino la integridad de su familia. Conozco personas que han quedado con una deuda pesada que arrastrarán y que irán cubriendo con sus sueldos o la venta (lamentable) de propiedades diversas. En las leyes del mercado, el costo es el producto de la oferta y la demanda en la que la vida no es más que una mercancía más. La lógica fría de muchas personas seguidoras de este modelo ahora se está topando con la cruda afrenta de tener un familiar enfermo y no tener los medios para acceder al sistema privado en una sociedad en la que su sistema público ya está totalmente colapsado. El Gobierno ha hecho una serie de gestiones con estas empresas de salud para lograr tratos en un momento en que entramos en las peores fases de la pandemia, sobre todo en el Norte, región en la que se ve un incremento notable de infectados y de fallecidos. Los argumentos de muchas personas e instituciones al modelo han mostrado el verdadero rostro de la humanidad más vil y oscura. Se han dado reglas de juego muy benevolentes y opcionales. Mala señal. Otros advierten la posibilidad de que algunos funcionarios y trabajadores de clínicas privadas hagan reglas sucias como crear listas de falsos pacientes supuestamente infectados para de esa manera cobrar los 55 mil soles de subsidio por enfermedad. La corrupción no solo se da en el sector público, pues ya hemos visto muchos casos de personas y empresas que han actuado y actúan con deshonestidad. Hay oscuros intereses por que no haya protocolos claros y rígidos para que, en situaciones como estas, inescrupulosos obtengan ganancias y réditos a costa de una población desesperada por su integridad.
Una vez concluida esta terrible situación, tenemos que replantear los principios de diversos sectores de la sociedad peruana que, por estúpidos prejuicios, hemos ido postergando hasta llegar a la situación en la que nos hallamos.

domingo, 14 de junio de 2020

HÉROES Y CAÍDOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 14 DE JUNIO)


Las dos últimas semanas han sido luctuosas para La Libertad, epicentro peruano del COVID-19, compartido con Lambayeque, Piura, Lima y Loreto. Hombres y mujeres, profesionales y aspirantes han ido cayendo en esta lucha sin cuartel contra esta pandemia. Personas que, lastimosamente a pesar de su sacrificio, pronto van a pasar al olvido en una epidemia en la que, como la guerra, la muerte pierde todo ese rito de recordación y homenaje que solemos respetar en tiempos relativamente normales. Así vamos viendo, cada día, caer policías, militares, brigadistas, enfermeras, voluntarios. Personas valiosas y valerosas que han enfrentado con pocas herramientas y muchas carencias una de las más grandes catástrofes de estas últimas décadas que aún estamos sufriendo. No solo han tenido que pelear contra la escasez de recursos y la premura de la situación, sino contra la indolencia de personas irrespetuosas, díscolas e, incluso, agresivas que atentan contra su labor e integridad; la ignorancia perniciosa que cunde cada vez más en espacios caóticos; la corrupción hasta de las mismas autoridades que presiden tal o cual institución (como los sonados casos de la policía); el acaparamiento de material indispensable por parte de personas inescrupulosas e insensibles (incluso médicos) para poder hacer su riesgosa labor. Y todo para que al final se conviertan en cifras más o cifras menos en medio de esta locura. No habrá tiempo para el luto, pues las exigencias y la competencia serán los nuevos faros de la vida que queremos restablecer a la normalidad.
La muerte de César Flórez Corbera, subgerente de Defensa Civil, el reciente 11 de junio, ha puesto un rostro visible a las víctimas de la pandemia. Hombre comprometido con su labor, le tocó atacar uno de los mayores focos de contagio: los mercados. Se enfrentó a esos espacios en los cuales la desgracia va desnudando más ese sueño inconsistente que los peruanos hemos vivido por casi tres décadas. Sueño en el que se permitió que la brecha entre un país idealizado se alejaba del país real. El rostro de Flórez Corbera, como el de otros cientos de peruanos, debe de quedar en el inconsciente colectivo para cuestionarse y replantear nuestra sociedad una vez culminada esta pesadilla. Pero me temo que esos héroes anónimos y conocidos se les olvidará para seguir con la rutina de un estilo de vida, ese que nos exige trabajar por metas prescindiendo lentamente de todo el entorno social que nos rodea y mantener una suerte de burbuja para negar lo demás; ese que ha venido siendo desnudado por críticos nacionales y extranjeros, por periodistas de opinión que han cortado fino la burbuja peruana.
Crónica de un suicidio anunciado. Así es como quería llamar a este artículo de opinión. Hubiera sido más justo para la triste realidad de la que somos asombrados y atemorizados testigos. Y, quizás, como cómplices, nos olvidemos de ellos. Espero que no.

domingo, 3 de mayo de 2020

EN NUESTROS FRÍOS LABERINTOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO 03 DE MAYO TRUJILLO)


Las noticias que nos rodean. Segundo país en la zona sudamericana con más contagiados. Revuelta carcelaria con reos fallecidos. Keiko y Susana Villarán libres. Colas inmensas para comprar cerveza en Piura, una de las zonas más castigadas por la pandemia. Viaje cuestionado del Ministro de Salud a Lambayeque llevando un puñado de pruebas para el coronavirus. Ley que faculta el retiro del 25 % de las AFP. Empresas grandes pugnando acceder a la Suspensión Perfecta. Renuncia del Ministro de Interior por graves casos de corrupción. Varios policías muertos por contagio. Trabajadores de servicios públicos, como SEGAT, suspenden sus labores por contagio de muchos trabajadores. El desempleo crece día a día. Comienza la migración en masa de residentes transitorios en grandes ciudades hacia sus lugares de origen. El dilema entre hambre o enfermedad. Reacción negativa de padres de familia contra la educación virtual. Fatiga social por el aislamiento. Colapso de la Salud Pública. Fotos de grandes fosas comunes de algunas ciudades que muestran entierros masivos. Redes llenas de noticias alarmistas que hablan de conspiraciones chinas y comunistas contra el mundo. Perú entre los primeros veinte países con más contagio a nivel mundial. Recesión nacional y mundial.
Hay muchas más noticias que estas. Son las que pueblan los diversos medios de comunicación, sean virtuales o físicos. En el mundo virtual, plagado de noticias falsas, estas van acompañadas de comentarios de toda índole, siendo los negativos los que más abundan en estas redes de las que están pendientes millones de personas “prendidas” a sus celulares, computadores o televisores. La gente está atenta a cifras, números, curvas y cuadros estadísticos, de campanas de Gauss. Hemos preferido congelar nuestro miedo a través de envolturas numéricas, fotos o filmaciones digitales en HD.
Paulatinamente, de manera personal, estas frías cifras comenzaron a tener rostro humano. Primero, ya son 14 personas del vecindario que cayeron enfermas con 2 muertos. Un policía, conocido de varios colegas míos, fallece por complicaciones respiratorias a causa de la infección. Luego, un compañero de trabajo está en UCI con respirador artificial con pronóstico reservado. Casi a inicios de la pandemia en nuestra sociedad, una amiga española, directora de un colegio, me escribió un extenso correo en el que me contaba el panorama lamentable de su escuela, PPFF y profesores contagiados, y con un sistema de salubridad en camino al colapso. Al leer su correo sentí lejano ese mensaje, pero como una clara advertencia. Ahora toca nuestra pequeña realidad. Pero, pregunté a varias personas si tenían conocidos o familiares suyos infectados, y la respuesta es negativa. Quizás estemos negando esta realidad por defender nuestro único rincón de protección frente a esta hecatombe que nos está arrollando. 
Defendemos con garras nuestro último reducto. 
Urge crear espacios de alivio social.

domingo, 5 de abril de 2020

APRENDIZAJE POSITIVO, LIDERAZGO NEGATIVO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 05 DE ABRIL)


Tres semanas de aislamiento. Tres semanas de una experiencia que nadie quiso tener y que ahora la tenemos instalada en nuestras ciudades. Una epidemia que fue hasta menospreciada por muchos e, incluso, se la manipuló con una carga política desviando la verdadera dimensión de una pandemia, situación absurda y torcida por la que ahora se tienen que morder la lengua por su ignorancia, intransigencia, indolencia o estar contaminado sufriendo sus consecuencias. Esta tragedia ha puesto en prueba a todos los peruanos, latinoamericanos, a la humanidad en general. En esta anómala situación vamos viendo la educación que cada uno ha recibido y la capacidad de respuesta que cada uno tiene frente a la misma. Esta crisis, pues, ha desnudado muchas falencias sociales y esperemos que, así como la humanidad tiene que replantear muchos errores, nuestra sociedad reoriente sus ideales y objetivos, fortalezca nuestros logros y enmiende sus graves carencias.
Dos pilares sociales deben de ser motivo de reflexión y acción: educación y salud. La salud ya no será vista, espero, como se estuvo haciendo hasta antes de la pandemia. Buenos médicos y un eficiente sistema de salud público son bases para una sociedad sana. Sin embargo, las prioridades no se han enfocado precisamente en el sistema público, lo que ha hecho que mucha gente (trabajadores y usuarios) recurra al sistema privado, dejando en la vulnerabilidad a un gran segmento de la población de medianos y escasos recursos que vive en permanente riesgo. Replantear la salud pública tiene que ser la nueva prioridad de ahora en adelante. Debe de ser política estatal y todo nuevo gobierno debe de honrarla. Sino escenas futuras, como las actuales, se repetirán. Hay que el tema sensible de la corrupción, gran enemigo de nuestra sociedad. La salud debe de estar amarrada a políticas de prevención: lo importante es que la población sepa cómo prevenir enfermedades y cómo actuar frente a casos como estos. El otro pilar es la educación es el otro pilar fundamental y el que ha estado buscando respuestas a esta nueva realidad. La virtualidad es una herramienta útil que puede salvar la situación; pero las condiciones sociales distan de ser óptimas como para poder tener a millones de niños y jóvenes atendiendo clases virtuales por una u otra razón. Las numerosas capacitaciones hechas por años en materia de TIC deberían de salir a relucir en momentos como estos. Quizás la “caja boba” (como llamó De Gaulle a la televisión) pueda ayudar en estas actividades, quizás. Menos Esto es guerra, más Sucedió en el Perú.
Lo negativo viene del mundo político. Ver a autoridades ediles involucrados en escándalos (nuestro teniente alcalde en una juerga o el alcalde haciendo proselitismo durante entrega de alimentos) es demostrar una incapacidad de liderazgo en momentos que la población necesita de modelos positivos y asertivos a nuestra situación.
Son asuntos pendientes

domingo, 4 de febrero de 2018

MONOPOLIOS (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN LA INDUSTRIA DOMINGO 04 DE FEBRERO) MEDICINAS MONOPOLIZADAS


La posibilidad de tener un monopolio en una de las áreas más sensibles de la sociedad humana como es la salud debería de exigir nuestra severa observación del riesgo al que se enfrenta diversos sectores de la población peruana. A raíz de esta situación ha vuelto a salir a la luz la necesidad de una ley antimonopolio en un país, como el nuestro, que tenía algunos servicios y bienes que reúnen esas características que contradicen la ley del mercado libre, la que promueven y promueven todos los partidos, y por la que muchos peruanos se sienten atraídos. Actualmente el Perú es uno de los poquísimos países en América Latina que no cuenta con una ley antimonopolios; solo existe reglamentación al respecto únicamente para tres sectores específicos: radio, prensa y comunicación; energía; y telecomunicaciones como sistema. De este último es de ingrata recordación la monopolización que tuvo Telefónica en los 90 gracias a la privatización concedida por el gobierno de Alberto Fujimori que, por un lado nos permitió modernizar el sistema de telecomunicaciones, pero por otro hizo que el Perú tuviese uno de los servicios internet y telefonía celular más caros del mundo (aún lo es) y la capacidad de penetración de los mismos no haya sido óptima por un buen tiempo, pues no tenía competencia alguna en el mercado de este rubro. Los intentos de emitir una Ley Antimonopolio han encontrado muchos escollos tanto en el MEF como en nuestro Congreso, campo de pesados lobbies donde se compran descaradamente conciencias y votos.
En el Perú hay evidencias de un casi monopolio de producción (no comercialización) como es el caso del mercado de cervezas peruanas, cuyas marcas iniciales se han ido fusionando por décadas hasta quedar, en el 2015, con el 95 % de la producción de las mismas con la fusión SABMiller/ABInBev, convirtiendo a Backus en su subsidiaria. Lo que actualmente consumimos las cervezas Pilsen, Cristal, Cuzqueña u otras de ese paraguas (Pilsen Trujillo, Arequipeña, Dorada) de su preferencia son producidas en cinco fábricas distribuidas por el Perú: Lima, Motupe, Arequipa (una de las fábricas más eficientes del mundo, según sus propios reportes), Cuzco y Pucallpa. Pilsen Trujillo es solo una marca, un recuerdo. La optimización de la producción hizo cerrar fábricas, concesionarios, distribuidores. La aparición de varias marcas de cervezas artesanales en lugares como Huaraz, rompe este monopolio de producción, pero es insignificante. Y nada qué decir de los precios. Este monopolio tampoco impide la importación de cervezas a nuestro mercado.

Indecopi poco puede hacer para evitar la formación de estas asociaciones que optimizan gastos (reducción de personal, generalmente, de la empresa fusionada) y mejoran su rentabilidad. Es aquí donde Indecopi debe de entrar a tallar. Los juegos de estas empresas fusionadas pueden presionar en precios. Este sea quizá el peligro de lo que pueda suceder tras la anunciada fusión de InkaFarma con MiFarma. Su presencia en el mercado de medicamentos y su distribución es del casi 96 %; una cifra peligrosa que puede condicionar el precio de las mismas, la oferta que ofrecen los médicos (así como los seguros de salud privados) y la postergación de la producción y distribución de genéricos para una población a la que el enfermarse puede significar la quiebra económica de la persona e incluso su entorno familiar.