Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 1 de mayo de 2022

DESAFÍOS PARA UNA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 01 DE MAYO)

 


 Trujillo es una ciudad que fluctúa en el millón de habitantes. Una ciudad que ha crecido caóticamente, pese a algunos intentos loables de poder ordenarla en muchos de los rubros importantes de movilización urbana. El Gobierno Central ha dispuesto el retorno al cien por ciento de la presencialidad, situación que ha generado problemas no sólo en las instituciones educativas por cuestiones logísticas, sino por todo el problema vial que se genera por el desplazamiento de estos miles de estudiantes sea por movilidad particular o pública privada. Trujillo tiene registrados, desde motos y mototaxis hasta camiones y remolques más de ciento veinte mil unidades, de las cuales entran “en actividad” temprano de lunes a viernes unos cien mil vehículos (motos hasta buses), una realidad vial estresante que se apiña en avenidas o calles en las que están ubicados centros educativos, grandes y pequeños, privados o públicos. El retorno de miles de estudiantes escolares a aulas ha generado grandes malestares en hogares (en lo microsocial) como en las instituciones educativas (macrosocial). Aún no regresan los estudiantes de universidades privadas o la única pública. La UNT cuenta con más de quince mil estudiantes, solamente. Con la escasa educación vial que hay en nuestra ciudad por parte de muchos conductores, los estudiantes están en alto riesgo. Muchos sectores de la ciudad tienen calles deterioradas y algunas fueron intervenidas "gracias" a la campaña electoral del próximo octubre. Una intervención que pudo haberse hecho el año pasado cuando todo el sistema educativo estaba en la virtualidad. Por otro lado, nuestra ciudad cuenta con un servicio público (que es privado) caótico; tienen muchas unidades en deterioro crítico y son altamente contaminantes; deberían de estar fuera de circulación desde hace muchos años. Los ticos, por ejemplo, ya tienen más de ¡30 años de circulación!; además, al no haber una regulación en este campo y al igual que el comercio ambulante, hay mucha informalidad en estos servicios, pues vemos escaso control de muchas empresas al contar con personal no idóneo y, lo más alucinante de todo, con un prontuario de papeletas e infracciones que ahora quieren que se las condonen o eliminen. Cinismo o delincuencia. La informalidad se ve en la sobreoferta de rutas (arreglos políticos) y en la insana competencia que surge entre los conductores de unidades de trasporte a los cuales vemos en carreras por calles y avenidas de nuestra ciudad para captar clientes. Cuatro o cinco micros o custer ofreciendo la misma ruta. Un raro sentido de competencia empresarial. Esas son las unidades las cuales usan muchos estudiantes exponiéndose a un riesgo total que espero no termine en un accidente fatal como ya hemos visto anteriormente. En Lima circulan unas unidades de transporte público completamente informales y que causaron accidentes fatales. Se hizo el seguimiento de ellas, incluso reportajes; pero las autoridades no respondían. ¿Y aquí?

domingo, 24 de abril de 2022

KUÉLAP, ¿TURISMO, EDUCACIÓN O CULTURA? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE ABRIL)

 



El derrumbe de una de las murallas laterales del sitio arqueológico de Kuélap está mostrando algunas situaciones críticas de la información y conocimiento de muchas instituciones que conforman el aparato público de nuestro país. Pregunté a varias personas en diversos contextos acerca de sobre quién recae el seguimiento de este hecho y muchos me respondieron que era el Ministerio de Cultura (MINCUL) el responsable directo y quien debe de asumir el liderazgo de lo que sigue. Sugerí si este asunto pudiera ser abordado por Educación (MINEDU) o Turismo (MINCETUR), pero muchos eran enfáticos que le corresponde al MINCUL este incidente. Como sucedió con el lamentable derrame de petróleo (agravado con el reciente escándalo del Congreso) acerca de la responsabilidad de este incidente (Medio Ambiente - MINAM), preguntaba si el encargado era Energía y Minas (MINEM) u otros ministerios; todos tenían la certeza de que el promotor de investigaciones y sanciones a este incidente corresponden a la entidad pertinente. ¿Para todos están claras las responsabilidades vinculantes? No creo que todos lo entiendan a cabalidad, además rechazan su existencia. Sino no se entendería ciertas posiciones y justificaciones: durante las últimas campañas electorales presidenciales: más de un candidato ofrecía desaparecer algunos ministerios; como sucedía en los planes de gobierno de los partidos políticos que pasaron a la segunda vuelta, el MINCUL debería de ser absorbido sea por Educación (Perú Libre), sea por Turismo (Fuerza Popular). Si uno revisa varios planes de gobierno, las propuestas para estos ministerios surgidos de una necesidad de autonomía no han sido del todo comprendidas por nuestros políticos y, las más de las veces, los ministerios se han vuelto en la despensa de todos los partidos que han pasado por el poder o algunos de sus aliados del momento. Además, la escasez de personas idóneas para determinados puestos, la voracidad de pagar favores políticos con puestos estatales y la ignorancia de las cúpulas políticas han hecho que estas entidades sean vilipendiadas y prostituidas en su fin. Por sus pasillos pululan abogados, administradores, ingenieros y otros profesionales que ven las necesidades desde sus perspectivas sin entender los temas y problemas por abordar y solucionar. Este gobierno ha hecho gala de la mediocridad, la que caracteriza a casi todo el mundo político. Aún recuerdo la entrevista que hizo Beto Ortiz a Héctor Berrecil quien, como vocero de Fuerza Popular, no supo dar propuestas en este campo. Ignorancia. O que Turismo engulla a Cultura como lo proponía Renovación Popular o sea un apéndice de Educación como lo propuso Perú Libre. La crisis de algunos ministerios está en el hecho de que la ineptitud, la vileza y la angurria han sido los principales móviles de su desprestigio, creando una burocracia también existente en las demás instituciones estatales percibidas como primordiales.


domingo, 17 de abril de 2022

ENSEÑAR TRAS EL AISLAMIENTO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 17 DE ABRIL)

  


El COVID, el aislamiento, la crisis económica y sus consecuencias han resquebrajado las relaciones sociales de todo grupo humano, sus organizaciones y los vínculos interpersonales. Han puesto al límite nuestros niveles de tolerancia, resiliencia y modos de interrelacionarnos. El proceso es lento y tiene muchos altibajos, y es precisamente en el campo educativo donde se están sintiendo estas anomalías y cambios.

Hagamos un recuento de lo que ha sido la vida del profesor en tiempos de pandemia. Como todos los peruanos, tuvieron que ir al encierro forzoso con los temores de la pérdida de trabajo y el contagio latente que los rodeaba. Fuera del haber convertido sus hogares en centros de trabajo con todas las incomodidades que esto supuso, muchos docentes se enfrentaron con una realidad a la cual se les había ido preparando con cierta regularidad: el uso de las TIC al 100 %: un salto cualitativo al cual muchos de ellos no estaban del todo preparados; ni qué decir de aquellos docentes que tenían que dictar clases con escasos recursos y, peor aún, hacer el seguimiento académico a miles de estudiantes cuyas realidades socioeconómicas les imposibilitaba contar con aparatos adecuados e, incluso, internet. La educación pública debe de tener como objetivo la expansión y abaratamiento de la Internet y proveer al mayor número; esta estrategia permitirá implementar la educación híbrida en muchos niveles y como una interesante alternativa ante situaciones complejas. Por ejemplo, el reciente paro de transporte hizo que muchos colegios no hayan suspendido sus labores educativas que en otras situaciones hubieran significado un retroceso en el desarrollo académico. Una experiencia que abre muchas posibilidades. Además, significan a la larga una reducción de momentos tensos y gastos (transporte, horarios, alimentación) que hemos experimentado con el retorno de la presencialidad, fuera de atenuar la fuerte contaminación ambiental generada por el viejo parque automotor que tenemos como sociedad.

Además, el retorno a la presencialidad ha desatado una serie de situaciones que están desbordándose. Periódicos en el mundo alertan sobre la agresividad verbal frecuente entre los alumnos, con intercambios sexistas muy hirientes. En nuestra sociedad, nuestros jóvenes se han estado reuniendo en diversos espacios en los que sus relaciones no fueron moduladas por el contexto: mall, fiestas y lugares públicos eran los sitios de sus encuentros en los que las reglas han sido laxas y con una permisibilidad cómplice de muchos de los integrantes de diversos grupos; esa violencia la han estado trasladando a zonas de recreo, canchas de fútbol, básquet o vóley y también en las aulas. Es una violencia que fluye en los medios virtuales, en las redes juveniles y que también impregnan la niñez. Los PPFF, muchas veces, no tienen las herramientas para enfrentar esta situación y la derivan al colegio. Ahora toca trabajar en conjunto.

domingo, 10 de abril de 2022

FATÍDICOS CINCOS DE ABRIL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 10 DE ABRIL)

 


“¡Disolver!” 05 de abril 1992. Un discurso pronunciado por el entonces presidente, Alberto Fujimori, a las 10 de la noche por diversas cadenas televisivas cambió la historia de nuestro país. Una carta blanca que hizo cambios en todos los planos, sobre todo en la economía, la justicia y la política de nuestro país. 30 años después, las consecuencias de esa ruptura se han ido evidenciando en una fuerte anomia social, cultural y política en la que se ha convertido nuestra sociedad y permite entender lo sucedido el reciente martes, el 05 de abril de 2022. Lo maquinado por la dupla Fujimori-Montesinos ha dado el engredo que tenemos ahora en todos los niveles de la sociedad peruana. En su momento, todos los que alzaron sus voces fueron acallados con discursos avasallantes que etiquetaban negativamente a políticos y sus partidos, a gestores y defensores sociales, a entidades judiciales; un sonsonete que ha permanecido hasta nuestros días y que hace que muchas personas “terruqueen” sin ton ni son a cualquier persona o manifestación de protesta. Demolieron toda actividad política hasta convertir esta actividad en el circo de baja estofa en el que ha devenido. Castillo, su pantomima de gabinete y el congreso circense que tenemos son, pues, productos de ese detrimento que ha afectado a nuestra sociedad en todos los campos. Las pérdidas de un liderazgo positivo en lo político han sido paulatinas, acumuladas por el deterioro de los líderes electos en todos los niveles tras la caída de Fujimori en el 2000. La creación de organizaciones políticas ligadas a intereses, varios muy oscuros, ha sido el campo de la informalidad y el descaro, desde el narcotráfico hasta las universidades bambas y la minería ilegal. Lo estamos sufriendo en cada elección edil o regional. Tenemos gobernadores y exalcaldes en prisión o prófugos, personajes puestos por diversos partidos políticos. Sólo basta ver nuestra ciudad para saber que sobre tres exalcaldes pende orden de captura. Castillo es la suma de todas las mediocridades electas en municipios, ciudades y regiones con autoridades cuestionadas por diversos tipos de corrupción. El reclamo de los 04 y 05 de abril era un conjunto de pedidos justos mezclados con propuestas de empresas y personas informales, incluso bordeando con lo delincuencial. Ningún político o partido ha asumido el liderazgo de esta protesta sea por el marcado deterioro de estos, sea por el desborde de los petitorios. Es el poder de la informalidad incrementada por décadas de populismo y demagogia, la que heredará cualquier nueva plana política de adelantarse elecciones; muchos líderes tuvieron bajo perfil o dieron declaraciones desastrosas que pasan factura a su organización. También hubo los azuzadores, aquellos que quieren ganar réditos en toda esa miasma lumpenesca que ha sido esa marcha del 05 por las calles limeñas, reminiscencias de un actuar oscuro durante la recordada Marcha de los Cuatro Suyos. Algo siniestro recorre nuestro país.

domingo, 3 de abril de 2022

¿ADAPTÁNDONOS A GOLPES? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 03 DE ABRIL)

 



En medio de la latente amenaza del COVID que está enviando al encierro a millones de personas en otras latitudes y de los tambores de guerra cuyas consecuencias nos está pasando una dura factura que son parte del grave problema de una huelga de transporte que tiende a agravarse; el retorno a aulas sigue siendo un reto en el que todos debemos de hilar fino. La naturaleza de las clases virtuales del mundo escolar de estos dos últimos años ha generado cambios actitudinales que aparecen como una suerte de fractura insospechada que se está manifestando en las nuevas relaciones. El “restablecimiento” de estas relaciones de niños y adolescentes en sus salones de clases ha provocado ciertos comportamientos que hay que observar atentamente. El ansiado momento presencial está generando algo de desencanto y un complicado reacomodo entre todos los actores de la tríada educativa: alumnos, profesores y padres de familia. Siendo una de las pocas sociedades sin clases presenciales por dos años, los peruanos estamos en un lento proceso de aprendizaje en el que vemos muchos bemoles por los cuales debemos de estar alerta. Tanto la educación pública como privada están, pues, aprendiendo en el camino y con pautas que iremos entiendo, pues no existen referentes en otras sociedades.

Durante la primera semana en la que empezaron las clases presenciales en muchos colegios públicos, una niña declaró, muy sincera ella, a un entrevistador televisivo su desasosiego por retornar a aulas: el hecho de tener que lidiar con compañeros de clases que no “le caen bien” o estar en una clase aburrida se volvían momentos desagradables para esta alumna que añora la virtualidad. Me contaban diversos amigos que trabajan o tienen hijos en educación inicial ese duro proceso de socialización para niños que habían vivido prácticamente aislados o con escaso contacto con otros niños de su edad, pese a haber estado regularmente en sus momentos virtuales. Compartir un juguete u otro objeto para estos niños no es de su agrado y estos reaccionan negativamente a la socialización; esto exige a muchos docentes creatividad y perseverancia para crear en el niño la necesidad de compartir y aprender a convivir con los demás. Interesante panorama que para muchas personas ha pasado desapercibido. Y esta evolución no está exenta de varios momentos reactivos que generan malestar y frustración no sólo a los niños, sino a los profesores y a muchos padres desconcertados. Los colegios están viviendo toda una ebullición social en la que se ven muchas reglas quebrantadas, conflictos de convivencia y cuestionamientos ante el nuevo contexto. El retorno es para muchos también un espacio de expresión de tensiones vividas en sus hogares y en el mundo familiar, algunos incluso arrastrando duelos de personas queridas que partieron a la distancia. Es, pues, una realidad que exige la colaboración de todos para restañar las brechas emocionales, mentales y sociales.

domingo, 27 de marzo de 2022

TEATRO, TELÓN ARRIBA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 27 DE MARZO)

 


El domingo pasado, tras la presentación un cuarteto limeño ante un público entusiasmado, se anunció una temporada teatral en la que veremos a diversos grupos trujillanos e, incluso, un trabajo personal (https://www.facebook.com/teatroupao/). Viernes 25 de marzo. Continuando con las actividades de reapertura del Gran Teatro de la UPAO, directivos y los responsables de la programación de la cartelera se han lanzado a una audaz iniciativa; personalmente diría “cruzada” por los riesgos que esta conlleva: el rescate y la institucionalización del Festival de Teatro de Trujillo. Como primera obra, tuvimos la puesta en escena de la obra de MVLL, La Chunga, pieza teatral cargada de erotismo, violencia y de rescate. Bajo la conducción de Sonia Rodríguez, su elenco conformado por Aldo Polti, Yusepi Díaz, Jim Pflücker, Ronal Salinas y Lesli Lazo, nos llevan a la Piura de 1945, en el bar regentado por esta mujer identificada como la Chunga. La violencia y el erotismo juegan sus papeles a través de los diversos personajes masculinos y, sobre todo, la dupla femenina que van desarrollando el tema: la desaparición de Meche, una joven atractiva, vendida por Josefino, su amante y proxeneta, a la Chunga. A lo largo de la hora y media que transcurre la obra, vamos conociendo historias a través de las cuales conoceremos las frustraciones y demonios que cargan José, Lituma, el Mono y el mismo Josefino, conocidos como los Inconquistables. Cargados de un machismo rampante, sexismo y clasismo (tal como se ve en su novela que le sirvió de inspiración, La Casa Verde), los cuatro varones tratan de mantener ese statu quo de su mediocridad que les permita existir. Frente a esos arrebatos violentos y extraños dislates, la Chunga emerge como un muro que recibe el embate de agresiones verbales y físicas, humillaciones y complicidades de los actores en escena; pero, poco conocemos de ella, salvo la censura de un personaje al recordarle su pasado. El machismo cómplice se fue aceptando entre muchos espectadores que censuraban más el beso lésbico de la Chunga y Meche, que las vejaciones que esta última recibía por parte de su “amado”. Sintomático en una sociedad que censura manifestaciones homosexuales, pero hace la vista gorda ante evidentes agresiones de los varones hacia las mujeres o miembros de comunidades LGTB; y estas evidencias las vemos en los círculos gubernamentales, partidos políticos y sus cuestionados líderes, y la vida cotidiana en la que los feminicidios y cualquier forma de acoso y segregación contra la mujer están tolerados e, incluso, justificados.

Estas iniciativas culturales, fuera de la necesidad de contar con grupos teatrales de buen nivel, necesitan de un público muy activo, el que se irá formando con buenos espectáculos que este espacio ofrezca y, sobre todo, de autoridades y empresas que apuesten por este rubro. Sólo así ese eslogan, un poco chauvinista, será válido: “Trujillo, la capital de la cultura”.


domingo, 20 de marzo de 2022

MARZO ¿MES NEFASTO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 20 DE MARZO)

 


Este mes parece signado por grandes desgracias colectivas. En el 2017 una fuerte lluvia dio el inicio de una semana de pesadilla que sumió a la ciudad entera en el caos y la desesperación; en el 2020, el gobierno nos mandó a un aislamiento radical a causa del COVID-19 por crisis sanitaria. 15 de marzo, un deslizamiento de tierra en Retamas, Pataz, la sierra liberteña pone una raya más en la lista de infortunios. Todo en el marco de un conflicto bélico que tiene fuertes repercusiones económicas en nuestra sociedad y el desatino de un TC que abre nuevas heridas sociales en una convulsionada ciudadanía.

Los famosos “castigos divinos” no son más que la evidencia de la incompetencia, corrupción o desidia, tanto de autoridades como de la ciudadanía en general. Aún recuerdo el Niño del 82-83, del 97-98 y el reciente Niño costero del 2017, los que tuvieron los famosos huaicos que asolaron casi los mismos espacios, calles y avenidas de la ciudad. Para el último Niño el gobierno había asignado fondos para la prevención de zonas que iban a ser abatidas. Tras las riadas de esa semana, la famosa prevención quedó en nada. El fenómeno esperado en noviembre del 2016 nos sacudió en marzo del año siguiente. Las zonas asoladas, ya identificadas como zonas de riesgo, volvieron a ser ocupadas y reconstruidas; ya hay pistas, agua y desagüe, sistema eléctrico. Algunos planes de reconstrucción son cuestionables. ¿A esperar que se los lleve el agua otra vez? El COVID derrumbó el sueño de un país pujante por décadas. Dos pilares de su supuesta pujanza fueron bastante relegados: salud y educación. Las brechas abiertas nos desencajaron en todos los aspectos mostrando buenos, pero también viles gestos sociales que vieron en la desgracia una excelente oportunidad de negocio. ¿Habrá cambios para la prevención de una posible nueva catástrofe sanitaria? Lo de Retamas ya linda con la tozudez más precaria: erosión, falta de prevención, informalidad y mucho de criminalidad que también se ha visto en las otras desgracias. Inescrupulosos traficantes de terrenos tienen mucho que ver en el asunto y se coluden con el populismo de autoridades quienes terminan transformando titulaciones en votos. Muchos problemas podrían evitarse si es que el accionar humano fuese el correcto y no confundiéramos perspectivas. La mujer que sobrevivió a una riada de lodo y piedras en Punta Hermosa en el 2017 ocupaba ilegalmente terrenos. Prevención y planificación son palabras postergadas ante la galopante corrupción, populismo, angurria o desprecio por la persona que vemos a diestra y siniestra, no importando el tinte político o el estrato socioeconómico. Así podemos entender el porqué de un accidente en un parque de diversiones, un accidente mortal en una cadena de comida rápida, más de 60 casas dañadas y víctimas mortales en Pataz, los sobrecostos de algunas clínicas o los precios inflados por los balones de oxígeno. Y, por supuesto, “la ira divina nos seguirá castigando, porque así lo dicta el destino”.


domingo, 13 de marzo de 2022

PROCESIONES SILENCIOSAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE MARZO)

 


Marzo, retorno a aula tras 2 años de encierro y alejamiento escolar y universitario de los claustros académicos. Salvo excepciones contadas en el mundo escolar, toda la vida estudiantil se fue a lo virtual por la situación crítica sanitaria que expuso la triste realidad que viven nuestros sistemas básicos sociales: la salud y la educación. Las medidas adoptadas por la virtualidad pusieron en jaque a muchos colegios pequeños y medianos tanto privados como públicos, y desnudó las grandes falencias de la implementación de procesos virtuales en el mundo universitarios. En este artículo, abordaré un tema de manera descriptiva y reflexiva el mundo escolar y observaré algunos puntos vinculantes con el mundo universitario.

Para muchos colegios del sistema privado, las clases presenciales comenzaron desde el 01 de marzo, la mayoría de manera híbrida. Los casi 8 millones de estudiantes de educación básica, y los padres y profesores de estos (una gran masa de nuestra población) comienzan a desaprender y reaprender protocolos. Salvo una mínima población estudiantil del 2.6 % del total que llevó clases semipresenciales el 2021, el resto tiene delante de sí nuevos desafíos desde lo sanitario hasta lo pedagógico en sí. Todos hemos sido testigos del duro proceso que ha sido para docentes, sobre todo, de saltar abruptamente a la virtualidad. En el 2020, muchos colegios particulares pequeños y medianos cerraron, pues no tenían los medios para implementar esta modalidad. Muchos profesores fueron a la calle, difícilmente absorbidos por el sistema; algunos cambiaron de rumbos. Los alumnos fueron a diversos colegios, la mayoría nacionales. El surgimiento de colegios virtuales (sin ningún tipo de instalaciones) pudieron haber surgido en este proceso de reacomodo. Esta migración por parte de los docentes fue todo un reto y evidenció hondas brechas generacionales; además de otras brechas entre los colegios con recursos (privados o nacionales) frente a aquellos que recurrieron al celular o la laptop compartida con hijos o parejas que realizaban trabajo remoto. En otros casos fue peor el panorama. Fisuras latentes que deben reducirse urgentemente.

Por otro lado, se tomaron medidas transitorias como la de aprobación escolar automática en estos dos años, medida que debe ser descartada, salvo alguna otra emergencia. La exigencia académica debe retomarse paulatinamente para ayudar no sólo al alumno, sino a la sociedad en sí, pues su futuro depende de los estándares académicos. Esta situación abre, también, grandes preguntas al sistema universitario que recibe a esta población en sus aulas. Conociendo la política de muchas universidades privadas preocupadas por la rentabilidad y el reclutamiento de alumnos- clientes, cabe preguntarse las estrategias que estas emplearán para suplir las deficiencias de muchos estudiantes graduados durante el 2020/21. ¿Habrán tomado precauciones? Pero, hay más pendientes por discutir.


domingo, 6 de marzo de 2022

LAS MUERTES DE LA VERDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 06 DE MARZO)

 


1. Cuando era muy joven, en Arequipa, un día hablaba con el padre de un amigo que había salido de Alemania entre guerras: el señor, bastante mayor, me comentaba que siempre le daba cólera ver la serie televisiva norteamericana Combate con Vic Morrow, pues mostraba a los alemanes como los malos y estos tenían que perder. Sin chistar e incuestionable. 2. Al retorno de mi experiencia becaria en Dinamarca, tuve que volar a Lima vía Madrid los primeros días de febrero de 1995. Perú estaba en conflicto con Ecuador; el piloto y personal de la tripulación nos informaron que el viaje iba a demorar un poco más, puesto que no podíamos sobrevolar territorio ecuatoriano por tener nuestro vuelo como destino final a Lima: inmediatamente mostraron el mapa de ambas naciones en las grandes pantallas utilizadas para proyectar filmes durante el vuelo.  El comentario de varios pasajeros no peruanos era automático: David contra Goliat. Uno soltó una censura contra nosotros aduciendo que éramos abusivos y ambiciosos. 3. A raíz de dicho conflicto, invité a un amigo periodista que había estado con el presidente de entonces, Alberto Fujimori, en la Cueva de los Tayos para que contara su experiencia a mis alumnos en clases en la universidad que enseñaba; los comentarios del periodista confirmaron el irresponsable actuar del entonces presidente, afirmación totalmente opuesta a la que muchos medios difundían. 4. En televisión por cable proyectaron el documental 11M que narra el atentado terrorista de Al Qaeda contra varios trenes en Madrid; inmediatamente el gobierno de entonces de José María Aznar persistió en la teoría que este ataque había sido organizado por el grupo terrorista vasco ETA, teoría que fue esgrimida permanentemente por todos los integrantes de su gobierno hasta que las evidencias refutaron todo.

En mi artículo dominical de la semana pasada escribía sobre el texto El sueño de la razón de Juan Villoro, en el cual pedía con urgencia desarrollar el pensamiento crítico, ese que Edgar Morin promovía de manera insistente. Ante un mundo virtual avasallante construido por una rapidez informativa, el ciudadano no tiene tiempo para reflexionar y construye una verdad sustentada en la parte emotiva del lector o del televidente. Estamos construyendo una “verdad” en base a emociones que contornean y terminan distorsionando nuestra percepción. El ciudadano no se da el tiempo de pensar y cuestionar lo que los medios nos dan enlatado, obligándonos a pensar de manera unilateral en un mundo multilateral; los envoltorios son tan convincentes que los aceptamos sin chistar. El terrible conflicto bélico en Ucrania es el espacio donde se van contorneando monstruos y lavando rostros de otros para ser los “buenos de la película”. Peor; así como los nazis prohibieron a los polacos oír a Chopin, ¿se llegará a prohibir ver filmes de Tarkovski, leer a Tolstoi o Pushkin, u oír a Prokofiev o Tchaikovski? Absurda guerra dolorosa.

domingo, 27 de febrero de 2022

RETORNO A AULAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 27 DE FEBRERO)

 


El último día del año pasado, un amigo me invitó a una entrevista radial sobre el retorno a aulas de manera semipresencial. En la entrevista le comentaba mis inquietudes, ya no sólo las logísticas (que son muchas) o sociopolíticas (incertidumbre política, clima de guerra), sino las nuevas relaciones que vamos a establecer dentro de nuevos escenarios con diversas coyunturas que generan dudas, temores y esperanzas. Uno de los principales aspectos a tomar en cuenta es el paulatino cambio de hábitos que vamos a tener como sociedad dentro de aquellos centros que retornen a la semipresencialidad. Previamente, todos nosotros hemos tenido una serie de modificaciones de conducta empujadas por el ambiente de pandemia y la mortalidad que asoló a muchas familias. Muy difícil que a estas alturas no haya hogar peruano que no haya tenido casos de contagio o, más extremo, de mortalidad. El temor nos encerró y muchas personas se vieron forzadas a convivir en espacios reducidos no sólo por horas, sino por meses. Varios hogares forzaron una convivencia que, en algunos casos, terminaron en disputas. Padres e hijos vivieron esta situación anómala como pudieron, fuera del permanente temor económico y sanitario. La casa se volvió el lugar de trabajo y el salón de clases. La intimidad se vio reducida buscando lugares dónde no ser invadido por la virtualidad laboral o estudiantil, u otras circunstancias.

Pero veamos qué pasará ya en el meollo de la educación en sí. Fuera del hecho de que nuestro país fue uno de los pocos que aisló a la mayoría de sus alumnos en sus hogares, hay que tomar en cuenta algunas cosas muy puntuales leídas en el artículo El sueño de la razón de Juan Villoro el cual destaca el libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro del sociólogo francés Edgar Morin; en este artículo, Villoro destaca la necesidad de desarrollar el pensamiento crítico no como una pose, sino como urgencia. Ante un mundo virtual construido por una rapidez informativa y acentuado en estos dos últimos años, casi no hay tiempo para reflexionar y se construye una verdad que viene de afuera nada tamizada y en la cual nuestra parte emotiva juega un rol importante; construimos una verdad en base a emociones que contornean nuestra percepción. A esto hay que agregar el hecho de que los humanos nos hemos vuelto dependientes de aparatos que almacenan nuestra memoria; estos determinan nuestra vida, literalmente. El texto es muy interesante; con una investigación cuantitativa enuncia que la capacidad de raciocinio de la humanidad ha descendido a partir de los 70 cuando irrumpen las máquinas en proceso más íntimos entre los hombres. Es una realidad latente en nuestros estudiantes para tomarse en cuenta en el marco del retorno gradual a aulas. Algunas decisiones tomadas en los últimos años para salvar la situación educativa en pandemia deberán ser motivo de otros artículos pertinentes de un antes y un después desde marzo.

domingo, 20 de febrero de 2022

PERIODISMO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 20 DE FEBRERO)


A lo largo de mi vida universitaria y laboral, he tenido contactos con muchas personas que han ejercido y ejercen el periodismo de manera profesional. Muchas de ellas terminaron convirtiéndose en grandes amigos, amistad que sigo cultivando hasta nuestros días. A lo largo de la historia de medios de nuestro país, sobre todo cuando aparecen los periódicos como tales y, luego, otros medios de comunicación (radio, televisión y, ahora, la virtualidad) uno termina de entender por qué esta profesión puede convertirse en un cuarto poder.

En artículos míos anteriores, recordé algunos ejemplos de su mal uso: cuando vivía en Lima un amigo y colega de trabajo, al enterarse de un avasallador cáncer terminal, se suicidó; en medio de esta tragedia familiar, un canal de televisión emitió la noticia como un ajuste de cuentas por narcotráfico. La reacción de muchos amigos, familiares y colegas fue inmediata: una carta de rectificación por parte del canal que difundió la noticia sin pruebas. Nunca hubo dicha rectificación. Otra fue la manipulación tendenciosa de posibles sismos que causó pánico y problemas económicos a nuestro país. El principal diario promotor no enmendó su error. Fue una noticia más. Ejemplos como estos hay muchos que quedan impunes, sobre todo para las personas que no tienen recursos ni poder para exigir rectificaciones. Algunos periodistas cuestionados han expuesto contubernios políticos, económicos o sociales; pero sus trabajos se desdibujan debido a acciones como defenestrar campañas sanitarias urgentes para la comunidad o manipular la memoria de personas a su antojo. Se usa la libertad de expresión como un cajón de sastre en el que hechos bastante cuestionables denigran la profesión. No olvidemos de lo que fue la prensa Geisha presta a ocultar los crímenes de una dictadura, avalar sus atropellos y ser cómplices de toda la red putrefacta que sigue asolando nuestra sociedad. Un periodista, honesto y leal a su profesión, busca la verdad y la comprueba con hechos tratando de mantener la difícil imparcialidad. Hay periodistas que luchan contra todo tipo de corrupción perseverante y transparentemente generando espacios de discusión y buscando las evidencias para construir la noticia muchas veces enfrentando riesgos. No es fácil. Hace una semana vi la proyección de un documental sobre la masacre de 8 periodistas en Uchuraccay y la evolución de este acontecimiento (y también el olvido). Toda forma de corrupción económica o política busca diversas formas de amenazas y amedrentamiento. Recientemente, en Trujillo, un grupo de periodistas de investigación tuvo que cancelar en último momento una entrevista a una candidata a la alcaldía, pues esta le es incómoda al dueño de la radio; o las declaraciones de un jefe policial corrupto que, con gritos, quiere ocultar su crimen menospreciando la sistemática investigación hecha por un periodista local. Han expuesto parte de la gangrena. Mi completa solidaridad con ellos.

domingo, 13 de febrero de 2022

REPLANTEANDO NUESTRA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE FEBRERO)

 


En la interesante novela Las orillas del aire de Karina Pacheco, el padre de la protagonista rememora las narraciones crueles de un tirano gamonal, padre suyo y abuelo de la protagonista, que daba de latigazos sin piedad a niños que trabajaban de pongos en su hacienda para demostrar su poder y enseñar a los demás un tipo de respeto muy usual y al cual muchos acuden. Esa visión hizo que el padre de la narradora tome una decisión contraria ante tal injusticia. La visión de opresión y sumisión establecía una turbia reciprocidad tolerada y justificada de manera abierta por varios actores sociales en la que los roles eran definidos e, incluso, aceptados por las partes involucradas. Un statu quo inamovible. A lo largo de la historia de la humanidad, en general, y la nuestra, en particular, vemos ejemplos diversos en nuestras acciones, percepciones y juicios de valor que hacemos del otro, como una forma de ubicar a las personas en diversos círculos y en diversos momentos.

Durante las recientes semanas, hemos visto dos comportamientos de cabezas de nuestro Estado, explicados, quizás, por una situación histórica que nos permite entender, pero no justificar. Es más, urge cambiarlos: la prepotencia mostrada a través de actos y gestos encarnados en la Presidente del Congreso y el comportamiento errático del Presidente de la República con decisiones muy cuestionables sobre ciertos procesos vitales de nuestra sociedad. En lo económico, todo apunta que no habrá repercusión alguna notable (ya está visto); sin embargo, por satisfacer obligaciones serviles partidarias con la mediocridad, la selección ministerial en Salud, Transporte o Cultura no hace sino mostrar una debilidad y sumisión a intereses partidarios u otros que se mueven en la sombra. Mientras una decide que las cosas se manejan como en su chacra, el otro se acomoda servilmente manipulando la palabra “pueblo” de manera gaseosa y vacua. Esos comportamientos reflejan nuestra sociedad: impunidad y mediocridad. Estos también permiten entender el mensaje abyecto de Beto Ortiz, vejando a una mujer por defenestrar a una autoridad. Uso de las personas como objetos, como peones, como pongos. La sociedad peruana, 200 años después.

Leyendo un número sobre las epidemias en una revista de historia, se describía el desastre que fue la peste negra, la cual significó el fin del sistema feudal; pero esta permitió que las personas sean más conscientes de su fuerza laboral y, con el tiempo, del valor de su individualidad asentando las bases del Renacimiento hasta llegar a la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano. Se pensaba que para las celebraciones del Bicentenario tendríamos a las personas idóneas de este momento crucial para una sociedad afectada por una pandemia. Pero no es así. Las evidencias nos dan un derrotero a los cuales debemos de apuntar a cambiar; doscientos años después debemos exigirnos algo mucho mejor para nosotros mismos.

domingo, 6 de febrero de 2022

DE MAFIA EN MAFIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 06 DE FEBRERO)

 


Una semana para el olvido. Al momento de escribir este artículo, un nubarrón se cierne sobre la sociedad peruana. Hay un presidente que representa a los grupos más oscuros de ciertas mafias políticas; un congreso que vota a favor de desarticular las formas de control de calidad para que otras mafias poderosas logren sus turbios propósitos; y un conato de gabinete ministerial con un rosario de ministros en los que la palabra corrupción aparece por todos lados: el nuevo ministro del Interior arrastra ciertos vínculos con el narcotráfico, más abuso de autoridad, y cuya designación precipitó la caída del anterior gabinete; un aprendiz de ministro de Medio Ambiente con nula experiencia en momentos que atravesamos una de las crisis ecológicas más graves de nuestra historia; una reo contumaz que trata de ceñir la banda de ministra de la Mujer, portadora de uno de los discursos más retrógrados dichos por parte de una persona que ocupa este cargo; el ministro de Cultura, racista, xenófobo, quien tendría a su cargo velar por la diversidad de uno de los países más ricos desde esa perspectiva; o la permanencia del de Transporte, ligado a mafias de transportistas. La cereza de la torta: un premier que representa la visión arcaica de las relaciones humanas legitimando la violencia física, el dolo y un extremismo religioso que justifica, quizás, su insana misantropía. Las alarmas han saltado por todos lados: varios de estos políticos han sido elegidos en las últimas elecciones presidenciales. Esta fue la “oferta” política que los actuales partidos políticos ofrecieron y ofrecerán a una población electoral que tiene que ir a las urnas para votar por lo que se tiene. Sólo con tomar los casos de Castillo y Valer bastan para llamar poderosamente la atención de lo que hacen estas agrupaciones políticas: Castillo postuló por Perú Libre sin ser miembro; mientras que Valer del APRA y otros partidos postuló por Renovación Popular. Vientres de alquiler que engendran anomias políticas. Este gabinete se acerca a los extremos: populistas, fanáticos religiosos, conservadores a ultranza. Castillo, culpable de sus erráticas decisiones, promovió el ascenso de Valer, el que parece quedará trunco debido al rechazo que está generando en la ciudadanía por tener toda esa retahíla de acusaciones de toda índole. Pero estos personajes se volverán a metamorfosear, pues saben utilizar un discurso populista o conservador a ultranza que, como en el caso de Valer, le ha permitido una curul en este cuestionado Congreso.

Se pide el rechazo formal de este alucinante gabinete y la vacancia del inefable Castillo. Una vez fuera este gobierno, ¿qué nos viene después? ¿Qué panorama tenemos por delante si vemos que estas organizaciones políticas son, a la larga, causantes de la desgracia que estamos viviendo? ¿Habría algún candidato que contenga la corrupción y anomia generada en las últimas décadas o qué mafia nos tocaría ahora? Estamos viviendo nuestra soledad.

PD. A estas alturas, Valer ya ha anunciado su renuncia y se abre una nueva incógnita. La pregunta ahora es qué hará este anodino presidente que se dedica a oír a unos consejeros que han salido de ultratumba de la corrupción.

domingo, 30 de enero de 2022

LA CAPACIDAD DE LA NEGACIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 30 DE ENERO)

 


El grave incidente ecológico frente a Ventanilla es un cúmulo de errores que ha ido tomando ribetes extremos ligados a una capacidad de negación inaudita por parte de todos los actores involucrados en este desastre, capacidad alimentada por la incompetencia de varios entes reguladores para hallar una rápida solución a esta catástrofe. Y para colmo de males, se ha ido politizando esta desgracia con lo que, al final, un grupo privilegiado sacará alguna ganancia y la mayoría pierde.

A través de este accidente, vemos una realidad tenebrosa que evidencia una serie de falencias e incompetencias mortales que arrastran instituciones o empresas de nuestro país. La explosión volcánica en una remota isla en medio del océano Pacífico ha tenido graves secuelas en nuestro territorio: en Tonga se reconocen oficialmente a tres muertos; en nuestro territorio, dos. Fuera del país más afectado, somos el único país que ha tenido un saldo humano trágico. Tan importante fue esta noticia para los medios que nunca identificamos quiénes fueron estas dos víctimas. La Marina de Guerra dio una alerta de oleaje anómalo, ese que arrasó con propiedades en la bahía de Paracas y dos vidas. En el mundo, esta noticia fue suficiente para demostrar la precariedad de ciertas instituciones ante criterios a tomar en momentos críticos. Algunos llaman sentido común. Mientras la institución involucrada se defendía con argumentos poco sólidos, llegó la noticia del derrame de petróleo. Demás está comentar todo lo que leemos en medios sobre la secuencia de errores y justificaciones que provocan indignación no sólo a nivel local, sino internacional. Tanto es el escándalo que todos los medios han tenido que ir aceptando los hechos tal como se dieron.

Hay muchas lecciones que este lamentable suceso nos está dejando. Comenzando por la seguridad frente de desastres naturales: la respuesta local dada fue totalmente diferente a la de nuestros vecinos. Además, el centralismo y el poder político y económico determinan la calidad informativa en nuestra sociedad: dos personas ahogadas en playas limeñas hubieran tenido portadas estridentes. Y el daño ecológico (suceden a menudo en nuestra sierra y selva) ha dado una dura lección que permite entender que esos reclamos de gente que ven sus ríos, lagunas y tierras envenenadas por cualquier sustancia son muy válidos y merecen la misma atención como la que genera semejante desastre en costas limeñas. Se anuncia que para recuperar todo el siniestro desde el punto de vista ecológico (ergo, humano) demorará veinte años. Estos son hechos sin tintes políticos, son fácticos y comprobables. Se pueden medir en buscadores de noticias en cuanto al tratamiento de medios de comunicación y los otros ya se han dado todas las explicaciones biológicas, ecológicas, ictiológicas posibles. A estas alturas, los silencios indican complicidad o miedo velados. Roa Bastos escribía: “no hay memoria para el daño”. Lástima.