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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 27 de noviembre de 2022

¿PUNTADAS SIN HILO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 27 DE NOVIEMBRE)

 


Semanas tensas las que estamos viviendo. En medio de acciones ridículas de todo el inefable poder político que nos gobierna (ejecutivo, legislativo y judicial), tanto a nivel nacional como local, recibimos la visita de una delegación de la OEA para que sean testigos de lucha visceral entre los poderes del Estado peculiar en el que nos hemos convertido. La ridícula acusación de traición a la patria pareciera que surge en un aparente tinglado que está hecho más para la escena que por otra motivación, salvo que los abogados promotores de este fantoche hayan perdido su capacidad de ubicación. Y por otro lado, un escenario montado por Castillo y su pléyade de personajes mediocres que buscan confrontar a un errático Congreso, creador de cientos de mociones de vacancia, algo así como “a ver si me liga una”. Con una nueva premier bastante cuestionada y vinculada a la corrupción, la “cuestión de confianza” se ha vuelto una metralleta en manos de gorilas. Los pasos que se darán van por camino minado. Bomba de tiempo en la que alguien saldrá ganancioso.

Por otro lado, Trujillo ha sido sumergido en la basura. Por casi una semana, residuos de todo tipo inundaban las calles, avenidas, bermas y parques de la ciudad. Una población poco habituada al reciclaje desecha muchas cosas que podrían ser reutilizables para beneficios de otros y de la comunidad en general. Y desde otro punto, tenemos al SEGATT. Este ha sido un centro de acopio de pagos electorales. El saliente alcalde, defenestrado del APP, se vio abordado por las deudas y salarios pendientes con el personal de esa oficina. Cierto es que hay una alta morosidad vecinal en cuestión de pagos (muchos vociferan exigiendo los servicios gratis), pero también está la mala gestión de la administración saliente encabezada por el equipo del actual burgomaestre, quien ocupa el puesto gracias a extrañas movidas proselitistas para reemplazar al verdadero alcalde electo, Daniel Marcelo. Interesante, se le ha revocado la orden de captura. Piezas que se van acomodando. Esta huelga es bastante estratégica. Sucede ad-portas del cambio de mando con un personaje bastante populista como Arturo Fernández. Llama la atención el hecho de que una ciudad como Trujillo no cuente con un verdadero relleno sanitario; los residuos han generado toda una maquinaria de intereses tras los cuales se mueve mucho dinero. Hablando con una persona conocedora de estos procesos aplicados en otras partes, es fácil inferir que los intereses políticos individuales corruptos son los que nos permiten entender por qué no se quiere este necesario cambio. El botadero moviliza mafias con las cuales se mueven intereses electorales, por ejemplo. A pesar de haber campañas de reutilización de residuos, es indignante que estos terminen en un único botadero donde se mezclan plásticos, residuos orgánicos y otros. Lo que nos ha pasado en estos días es sólo la punta de un iceberg de oscuros intereses. Suspicacia total.


domingo, 26 de julio de 2020

DURAS FIESTAS PATRIAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 26 DE JULIO)

Este próximo martes celebramos los 199 años de nuestra independencia formal. El ambiente festivo y popular que muchos peruanos solíamos celebrar será totalmente diferente. Será un día más de angustia para millones de peruanos que han sufrido esta pandemia de una manera u otra: un descalabro económico, un problema de salud o un familiar fallecido o en agonía. La gente, desesperada, se vuelca a la calle, sea para ganar dinero o para buscar algún tipo de remedio para los efectos del COVID-19 que está golpeando a todos los estratos sociales. Hay ciudades en las que se creía que esta enfermedad había sido controlada, pero el relajo de las medidas, la presión de actores económicos más la incapacidad de autoridades, como el ejemplo de Arequipa, han pasado una dura factura a muchos ciudadanos que se ven afectados por los demoledores efectos de la enfermedad y la indolencia de autoridades regionales o locales díscolas e incapaces de entender la real situación de esta emergencia. Pero ese comportamiento, tengámoslo en cuenta, podría agudizarse, pues ya estamos comenzando una nueva carrera electoral que ha de concluir en junio del año entrante en una hipotética segunda vuelta.

Martín Vizcarra dará su último discurso este año. Le tocó asumir riendas de un país zarandeado por la corrupción y ahora por una pandemia que está asolando no solo al nuestro, sino a todos los países del mundo. Sin embargo, el COVID-19 ha abierto, pese a todo, nuevas perspectivas para la sociedad peruana. Hay que refundar muchas cosas, desde el nuevo rol del Estado en sus funciones y el replanteamiento de la participación de la sociedad peruana. Vizcarra, ya de salida, debe de generar confianza, restablecer el sentido de autoridad y manejar los recursos que beneficien al mayor número de peruanos.

Esta realidad es, pese a todo, una oportunidad para iniciar una intensiva campaña de formalización en todos los niveles y quehaceres de la sociedad y futura responsabilidad del nuevo gobierno. La informalidad alimentada por un viciado concepto de emprendimiento debe de ser atacada como parte de las nuevas estrategias laborales; no para crear mayor burocracia, sino para que un ciudadano sea reconocido y acceda a formas de integración social, las que han sido mal vistas y manejadas en las últimas décadas. La informalidad, como un cáncer, se ha enquistado en todos los sectores y esa fue una de las poderosas razones por las cuales la sociedad en su conjunto se desplomó en los primeros meses del aislamiento social. Los rubros de Salud y Educación son los otros pilares sensibles en los cuales el Estado debe de retomar el timón. Es muy irónico que muchas personas que critican la situación sanitaria hayan estado defendiendo por décadas el debilitamiento de la presencia estatal en este rubro. En el educativo, ya se han visto los desequilibrios evidentes y las brechas por cerrar.

Veamos cuáles serán los planes de gobierno de los futuros candidatos.


domingo, 28 de junio de 2020

DESANGRADO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE JUNIO)


Una semana para reflexionar. Cuando ya estábamos cumpliendo cien días de nuestro aislamiento, varios sucesos perturban la “normalidad” atroz a la que muchos nos hemos estado acostumbrando. En lo económico, en lo político y en lo social, eventos varios han roto esa suerte de monotonía mortal en la que estábamos cayendo los peruanos. La reapertura de una serie de actividades comerciales formales se ha dado en el marco de acontecimientos que han tirado contra la cuerda nuestros diversos hábitos de consumo, la calidad de los materiales que compramos y que tienen un periodo de vida programado, y los escandalosos costos draconianos de algunos servicios, sobre todo los ligados a la salud; estos últimos han levantado una polvareda que, espero en lo personal, se tomen en cuenta para acciones futuras postpandemia.
En clínicas privadas, los costos exorbitantes para el tratamiento de pacientes de COVID-19 se han vuelto una verdadera pesadilla para familiares y posibles deudos que se ven en la obligación de desembolsar cantidades de dinero que compromete no solo la salud del paciente, sino la integridad de su familia. Conozco personas que han quedado con una deuda pesada que arrastrarán y que irán cubriendo con sus sueldos o la venta (lamentable) de propiedades diversas. En las leyes del mercado, el costo es el producto de la oferta y la demanda en la que la vida no es más que una mercancía más. La lógica fría de muchas personas seguidoras de este modelo ahora se está topando con la cruda afrenta de tener un familiar enfermo y no tener los medios para acceder al sistema privado en una sociedad en la que su sistema público ya está totalmente colapsado. El Gobierno ha hecho una serie de gestiones con estas empresas de salud para lograr tratos en un momento en que entramos en las peores fases de la pandemia, sobre todo en el Norte, región en la que se ve un incremento notable de infectados y de fallecidos. Los argumentos de muchas personas e instituciones al modelo han mostrado el verdadero rostro de la humanidad más vil y oscura. Se han dado reglas de juego muy benevolentes y opcionales. Mala señal. Otros advierten la posibilidad de que algunos funcionarios y trabajadores de clínicas privadas hagan reglas sucias como crear listas de falsos pacientes supuestamente infectados para de esa manera cobrar los 55 mil soles de subsidio por enfermedad. La corrupción no solo se da en el sector público, pues ya hemos visto muchos casos de personas y empresas que han actuado y actúan con deshonestidad. Hay oscuros intereses por que no haya protocolos claros y rígidos para que, en situaciones como estas, inescrupulosos obtengan ganancias y réditos a costa de una población desesperada por su integridad.
Una vez concluida esta terrible situación, tenemos que replantear los principios de diversos sectores de la sociedad peruana que, por estúpidos prejuicios, hemos ido postergando hasta llegar a la situación en la que nos hallamos.