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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 24 de julio de 2022

OSCURIDAD Y LUMINOSIDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 24 DE JULIO)


Cercanos a Fiestas Patrias en las que todos celebramos una fecha simbólica y relevante para nosotros, nubarrones cubren el panorama social. Nubarrones políticos como de salubridad en medio de una crisis mundial: la anomia política partidaria y el rebrote galopante de la pandemia que puede cambiar el rostro de la debilitada economía peruana en su conjunto.

La renuncia de dos integrantes de APP en el Congreso obedece más al prurito por la obtención del poder de cualquier manera. Esto nos muestra cualidades y flaquezas individuales y partidarias. Y debilitan a este partido para las elecciones municipales y regionales del próximo octubre. Es interesante analizar el destino que optaron cada uno de los dos “pesos pesados” exapepistas: Echaíz se fue por la ultraderecha conservadora y Héctor Acuña hacia la izquierda atomizada. El caso de este último es bastante relevante, pues, además de ser congresista por La Libertad, es hermano de César Acuña, cuyo partido regenta el poder en muchos municipios y el Gobierno Regional en la actualidad. Solidez deteriorada. Los liberteños tenemos dos congresistas que los elegimos por un partido para migrar a otro en menos de un año. Lecturas que podemos deducir de este hecho: la carencia de una clara ideología de los partidos políticos hace que estas congregaciones acojan personajes de tendencias políticas antagónicas que generan situaciones conflictivas a la hora de tomar decisiones transcendentales para nuestro país. Así podemos ver también la misma trayectoria del errático presidente que nos gobierna. Postuló por un partido de derechas (Perú Posible) en el 2002 para terminar encabezando la lista presidencial por una caricatura de partido que se fragmenta cada vez más (Perú Libre). Sólo podemos entender esta situación a que nuestros representantes únicamente les interesa aprovechar del poder lo más posible; para esto, se autoasignan puestos públicos, desde direcciones locales hasta ministerios, o se premian entre ellos para revestirse (hasta con cuadro develado) de legalidad y falsa gloria.  Todo esto en el marco de un claro enfrentamiento de dos poderes desgastados para toda la ciudadanía. Las integrantes del poder ejecutivo y legislativo, salvo excepciones puntuales, tienen otras prioridades personales, antes que priorizar en pensar cómo enfrentar los problemas del rebrote de la pandemia y la gran crisis generada por una inflación mundial, escasez de recursos básicos y una tensión bélica en el mundo. El mensaje puntual de Uriel García ha sido, espero, una contundente llamada de atención a esta gavilla de dirigentes que tenemos. Ellos, los políticos, nos están dando una muestra de la miseria moral en la que puede caer nuestra sociedad.  Acciones como el de la atleta huancaína Kimberly García, hermosa y poderosa, que sintetiza la labor de millones de peruanos trabajadores nos da un rayo de esperanza en medio de la miasma. Para ellos, los peruanos de a pie, Felices Fiestas Patrias. 


domingo, 17 de julio de 2022

LA CAVERNA (ARTÍCULO DE OPINIÓN) TRUJILLO 17 DE JULIO 2022

 


Había escrito hace tres semanas sobre varios personajes de  nuestro decadente mundillo político; enumeré a varios congresistas como Valdemar Cerrón, Guido Bellido, Patricia Chirinos, José Luna, Patricia Juárez, Jorge Montoya, Enrique Wong, entre otros; los que representan a diversos partidos políticos, supuestamente adversos ideológicamente, pero tan símiles en sus acciones que demuelen diariamente la escasa pizca de credibilidad que les queda (¿alguien a estas alturas les cree literalmente?) y vemos con qué impunidad cometen atropello tras atropello en sus propuestas, acciones y negaciones.  Con un gobierno tan mediocre como el que tenemos y que negocia abiertamente para poder subsistir, el poder legislativo y el poder ejecutivo conviven en una suerte de insano contubernio; arreglos que permiten que muchos cuestionados ministros, como el ahora prófugo y cuestionado Juan Silva jamás censurado por el actual Congreso pese a las escandalosas evidencias; y, por otro lado, los avances de propuestas legislativas contra la Constitución, esa que querían defender hasta con los dientes. Vemos a un presidente enredado en sus mentiras y anuncios absurdos, y un círculo parental que se comporta como los círculos cercanos de presidentes anteriores, pero con un accionar más burdo y con un seguimiento a muerte de muchos medios de comunicación como no lo hubo con tanta intensidad anteriormente. Tenemos un gabinete ministerial poblado por algunos personajes con currículo bastante preocupante. Y, por último, pero no peor, la pléyade de congresistas ansiosos de buscar cómo “jalar agua para su molino”. Para ello no dudan en actuar con todo desparpajo para justificar sus acciones totalmente reñidas en desmedro de nuestra sociedad: el ataque abierto contra la SUNEDU es una de las tantas perlas que estamos viendo. Pese a que un congresista gana poco (Enrique Wong dixit) y tengan que trabajar atentando contra la integridad familiar como lo explicó Nano Guerra García, estos inefables personajes quieren aferrarse a algún organismo del Estado (Congreso), al que tanto defenestran y boicotean; la promoción intensa del retorno a la Bicameralidad con la posibilidad de reelección fue rechazada abrumadoramente en el referéndum del diciembre del 2018. Obstinados varios de ellos, con la fujimorista Patricia Juárez a la cabeza, no cejan en su propuesta; pero todo parece que no prosperará sino, de tratar de serlo, tendría que ser sometido a nuevo referéndum. Y para cerrar la mediocridad de la casta política que nos desgobierna, un baño neutro ha sido motivo de que nuestro país le haya podido darle las espaldas a realizar la asamblea de la OEA en Lima. Tan ridícula ha sido la argumentación para justificar esta negativa que esta noticia ha sido expuesta en la prensa internacional que desnuda la mediocridad de las personas que tienen en sus manos la política de nuestra nación. En octubre hay elecciones, ¿con lo que que estamos presenciando, saldremos de las profundidades?




domingo, 15 de mayo de 2022

BAJEZAS A LA PERUANA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 15 DE MAYO)

 


Desde octubre de 1994 hasta enero del 95, participé en el sistema educativo danés gracias a un proyecto escolar en Bornholm y que contaba con una beca otorgada por la Dansk AFS para los profesores visitantes de Perú y otros países africanos (sobre todo Ghana). Esta beca me permitió trabajar en aulas con colegas y alumnos daneses para compartir conocimiento sobre nuestra sociedad. Temas peruanos eran abordados por dichos alumnos de diversos grados con la guía de sus profesores. La convivencia en esta sociedad, una de las más felices del mundo, me enseñó a desarrollar altos niveles de tolerancia y respeto por el otro, mejorar la empatía y tratar de ser un mejor ser humano modulando mis reacciones ante tal o cual hecho. Recibí una fuerte observación cuando una vez conté un chiste centrado en las características físicas de una persona para hacer una caricatura de ella y automáticamente las reacciones de las personas me mostraron que mi broma no era aceptable bajo ningún motivo. El respeto por el otro es uno de los principales principios de la educación que se imparte en sus aulas bajo de la filosofía del educador Nicolás Grundtvig.

El ruido político generado con marcado interés por diversos grupos políticos y personas de diversas tendencias nos va distrayendo de estas graves situaciones que involucran a la sociedad peruana en su conjunto a través de hechos y acciones que ponen en entredicho a nuestra comunidad, la que se está convirtiendo a pasos agigantados en retrógrada, insensible y egoísta; todo esto sintetizado, en cierta forma, por el mundo político que nos representa. Comentarios de diversos congresistas, así como diversos personajes de la cúpula gubernamental son ofensivos y denigran a los oponentes de turno. Ante la escasez de argumentos se recurre a opiniones y percepciones lesivas para describir a una persona o determinado grupo social, cultural o de contienda política. Así se puede entender las posiciones machistas bastante ofensivas de personajes como Guido Bellido o Vladimir Cerrón o las expresiones grotescas de Patricia Chirinos sobre una ministra del actual gabinete. Pero esas expresiones lacerantes tienen eco en varios grupos que ven con simpatía las expresiones empleadas por estos personajes; peor aún, cuando las personas humillan a otras por sus características culturales, raciales y de clase en un país tan multirracial y pluricultural como el nuestro, o cuando por la crisis sanitaria muchos peruanos pasan por una situación crítica generándose una dura movilidad social como no se había visto en décadas. Peligroso escupir al cielo. Hay muchos retos por delante para poder construir puentes urgentes, esos que los puede crear la sociedad civil. Pero, si diversos personajes faranduleros u otros de dudosa reputación marcan la agenda social de nuestro país, arduo camino hay por delante.

PD. Si uno escribe sobre el nivel cultural de otro, un buen cuidado en la ortografía y redacción no vendría mal. Comencemos por casa.

domingo, 10 de abril de 2022

FATÍDICOS CINCOS DE ABRIL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 10 DE ABRIL)

 


“¡Disolver!” 05 de abril 1992. Un discurso pronunciado por el entonces presidente, Alberto Fujimori, a las 10 de la noche por diversas cadenas televisivas cambió la historia de nuestro país. Una carta blanca que hizo cambios en todos los planos, sobre todo en la economía, la justicia y la política de nuestro país. 30 años después, las consecuencias de esa ruptura se han ido evidenciando en una fuerte anomia social, cultural y política en la que se ha convertido nuestra sociedad y permite entender lo sucedido el reciente martes, el 05 de abril de 2022. Lo maquinado por la dupla Fujimori-Montesinos ha dado el engredo que tenemos ahora en todos los niveles de la sociedad peruana. En su momento, todos los que alzaron sus voces fueron acallados con discursos avasallantes que etiquetaban negativamente a políticos y sus partidos, a gestores y defensores sociales, a entidades judiciales; un sonsonete que ha permanecido hasta nuestros días y que hace que muchas personas “terruqueen” sin ton ni son a cualquier persona o manifestación de protesta. Demolieron toda actividad política hasta convertir esta actividad en el circo de baja estofa en el que ha devenido. Castillo, su pantomima de gabinete y el congreso circense que tenemos son, pues, productos de ese detrimento que ha afectado a nuestra sociedad en todos los campos. Las pérdidas de un liderazgo positivo en lo político han sido paulatinas, acumuladas por el deterioro de los líderes electos en todos los niveles tras la caída de Fujimori en el 2000. La creación de organizaciones políticas ligadas a intereses, varios muy oscuros, ha sido el campo de la informalidad y el descaro, desde el narcotráfico hasta las universidades bambas y la minería ilegal. Lo estamos sufriendo en cada elección edil o regional. Tenemos gobernadores y exalcaldes en prisión o prófugos, personajes puestos por diversos partidos políticos. Sólo basta ver nuestra ciudad para saber que sobre tres exalcaldes pende orden de captura. Castillo es la suma de todas las mediocridades electas en municipios, ciudades y regiones con autoridades cuestionadas por diversos tipos de corrupción. El reclamo de los 04 y 05 de abril era un conjunto de pedidos justos mezclados con propuestas de empresas y personas informales, incluso bordeando con lo delincuencial. Ningún político o partido ha asumido el liderazgo de esta protesta sea por el marcado deterioro de estos, sea por el desborde de los petitorios. Es el poder de la informalidad incrementada por décadas de populismo y demagogia, la que heredará cualquier nueva plana política de adelantarse elecciones; muchos líderes tuvieron bajo perfil o dieron declaraciones desastrosas que pasan factura a su organización. También hubo los azuzadores, aquellos que quieren ganar réditos en toda esa miasma lumpenesca que ha sido esa marcha del 05 por las calles limeñas, reminiscencias de un actuar oscuro durante la recordada Marcha de los Cuatro Suyos. Algo siniestro recorre nuestro país.

domingo, 13 de febrero de 2022

REPLANTEANDO NUESTRA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE FEBRERO)

 


En la interesante novela Las orillas del aire de Karina Pacheco, el padre de la protagonista rememora las narraciones crueles de un tirano gamonal, padre suyo y abuelo de la protagonista, que daba de latigazos sin piedad a niños que trabajaban de pongos en su hacienda para demostrar su poder y enseñar a los demás un tipo de respeto muy usual y al cual muchos acuden. Esa visión hizo que el padre de la narradora tome una decisión contraria ante tal injusticia. La visión de opresión y sumisión establecía una turbia reciprocidad tolerada y justificada de manera abierta por varios actores sociales en la que los roles eran definidos e, incluso, aceptados por las partes involucradas. Un statu quo inamovible. A lo largo de la historia de la humanidad, en general, y la nuestra, en particular, vemos ejemplos diversos en nuestras acciones, percepciones y juicios de valor que hacemos del otro, como una forma de ubicar a las personas en diversos círculos y en diversos momentos.

Durante las recientes semanas, hemos visto dos comportamientos de cabezas de nuestro Estado, explicados, quizás, por una situación histórica que nos permite entender, pero no justificar. Es más, urge cambiarlos: la prepotencia mostrada a través de actos y gestos encarnados en la Presidente del Congreso y el comportamiento errático del Presidente de la República con decisiones muy cuestionables sobre ciertos procesos vitales de nuestra sociedad. En lo económico, todo apunta que no habrá repercusión alguna notable (ya está visto); sin embargo, por satisfacer obligaciones serviles partidarias con la mediocridad, la selección ministerial en Salud, Transporte o Cultura no hace sino mostrar una debilidad y sumisión a intereses partidarios u otros que se mueven en la sombra. Mientras una decide que las cosas se manejan como en su chacra, el otro se acomoda servilmente manipulando la palabra “pueblo” de manera gaseosa y vacua. Esos comportamientos reflejan nuestra sociedad: impunidad y mediocridad. Estos también permiten entender el mensaje abyecto de Beto Ortiz, vejando a una mujer por defenestrar a una autoridad. Uso de las personas como objetos, como peones, como pongos. La sociedad peruana, 200 años después.

Leyendo un número sobre las epidemias en una revista de historia, se describía el desastre que fue la peste negra, la cual significó el fin del sistema feudal; pero esta permitió que las personas sean más conscientes de su fuerza laboral y, con el tiempo, del valor de su individualidad asentando las bases del Renacimiento hasta llegar a la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano. Se pensaba que para las celebraciones del Bicentenario tendríamos a las personas idóneas de este momento crucial para una sociedad afectada por una pandemia. Pero no es así. Las evidencias nos dan un derrotero a los cuales debemos de apuntar a cambiar; doscientos años después debemos exigirnos algo mucho mejor para nosotros mismos.

domingo, 6 de febrero de 2022

DE MAFIA EN MAFIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 06 DE FEBRERO)

 


Una semana para el olvido. Al momento de escribir este artículo, un nubarrón se cierne sobre la sociedad peruana. Hay un presidente que representa a los grupos más oscuros de ciertas mafias políticas; un congreso que vota a favor de desarticular las formas de control de calidad para que otras mafias poderosas logren sus turbios propósitos; y un conato de gabinete ministerial con un rosario de ministros en los que la palabra corrupción aparece por todos lados: el nuevo ministro del Interior arrastra ciertos vínculos con el narcotráfico, más abuso de autoridad, y cuya designación precipitó la caída del anterior gabinete; un aprendiz de ministro de Medio Ambiente con nula experiencia en momentos que atravesamos una de las crisis ecológicas más graves de nuestra historia; una reo contumaz que trata de ceñir la banda de ministra de la Mujer, portadora de uno de los discursos más retrógrados dichos por parte de una persona que ocupa este cargo; el ministro de Cultura, racista, xenófobo, quien tendría a su cargo velar por la diversidad de uno de los países más ricos desde esa perspectiva; o la permanencia del de Transporte, ligado a mafias de transportistas. La cereza de la torta: un premier que representa la visión arcaica de las relaciones humanas legitimando la violencia física, el dolo y un extremismo religioso que justifica, quizás, su insana misantropía. Las alarmas han saltado por todos lados: varios de estos políticos han sido elegidos en las últimas elecciones presidenciales. Esta fue la “oferta” política que los actuales partidos políticos ofrecieron y ofrecerán a una población electoral que tiene que ir a las urnas para votar por lo que se tiene. Sólo con tomar los casos de Castillo y Valer bastan para llamar poderosamente la atención de lo que hacen estas agrupaciones políticas: Castillo postuló por Perú Libre sin ser miembro; mientras que Valer del APRA y otros partidos postuló por Renovación Popular. Vientres de alquiler que engendran anomias políticas. Este gabinete se acerca a los extremos: populistas, fanáticos religiosos, conservadores a ultranza. Castillo, culpable de sus erráticas decisiones, promovió el ascenso de Valer, el que parece quedará trunco debido al rechazo que está generando en la ciudadanía por tener toda esa retahíla de acusaciones de toda índole. Pero estos personajes se volverán a metamorfosear, pues saben utilizar un discurso populista o conservador a ultranza que, como en el caso de Valer, le ha permitido una curul en este cuestionado Congreso.

Se pide el rechazo formal de este alucinante gabinete y la vacancia del inefable Castillo. Una vez fuera este gobierno, ¿qué nos viene después? ¿Qué panorama tenemos por delante si vemos que estas organizaciones políticas son, a la larga, causantes de la desgracia que estamos viviendo? ¿Habría algún candidato que contenga la corrupción y anomia generada en las últimas décadas o qué mafia nos tocaría ahora? Estamos viviendo nuestra soledad.

PD. A estas alturas, Valer ya ha anunciado su renuncia y se abre una nueva incógnita. La pregunta ahora es qué hará este anodino presidente que se dedica a oír a unos consejeros que han salido de ultratumba de la corrupción.

domingo, 9 de enero de 2022

DESAFÍOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 09 DE ENERO 2022)


Año electoral. Corren las apuestas. Entre falos gigantes y retornos al vientre corrupto que gestó la carrera de un político, entre peleas de “comadres” y desbarajustes partidarios, el tramo central de la carrera electoral del 2022 ha empezado.

A partir de ahora en adelante hasta el 02 de octubre, la ciudadanía peruana verá un carrusel de políticas con promesas desopilantes, tápers y bolsas de azúcar o arroz subrepticias, asfaltados y reparaciones de veredas y cráteres urbanos de última hora. Seremos testigos de arrebatos alucinados de líderes amantes del cemento y prebendas, de favorcitos y de arreglos amañados para favorecer a tal o cual empresa, amigo o familiar. Y en entorno será la tercera ola de la pandemia (esperemos que no sea el preludio de otras más como sucede en otras latitudes). Los peruanos asistiremos a las presentaciones de miles de candidatos a gobiernos regionales, municipios provinciales y distritales, y regidurías que asumirán sus puestos en 2023, los cuales serán elegidos entre 169 movimientos regionales hasta la fecha habilitados, más los partidos nacionales que tienen en sí grandes fisuras, tanto de izquierda como de derecha. No hay que olvidar que el desbande empezó no bien varios congresistas tomaron sus credenciales como sucedió con tres integrantes de Renovación Popular (uno de La Libertad) para terminar engrosando las filas de Avanza País. El caso del APRA es bastante sui géneris y es una muestra de cómo los intereses individualistas movilizan a personas por encima de la lealtad a un partido. Un partido sobreviviente es Acción Popular (AP), partido que se mueve en un cieno entre líderes que defienden el golpe de 2020 y otros que lo defenestran. Los demás partidos son, por su accionar e intereses, vientres de alquiler. Lo hemos visto en el caso de Perú Libre y el actual presidente; o el caso de Hernando (de) Soto, quien ni siquiera recordaba el nombre de su entidad política. Reclutan personajes cuestionables que hacen aportes generosos o que tienen móviles que coinciden con los intereses de los líderes de determinada congregación política: eso se puede ver claramente en las distribuciones de las listas, muchas de las cuales causan la ira de los partidarios de tal o cual partido. Su preocupación es el poder a como dé lugar.

Pero hay una presencia valiosa y debe de ser sostenida en el tiempo: los movimientos ciudadanos sin bandera política definida, pero con la intención de intervenir en las decisiones que se tomen en cualquiera de las formas de poder: regional, municipal o distrital. Estas movilizaciones ciudadanas son necesarias, obligatorias. Son una forma de controlar, modular y evitar que la corrupción avance de manera rampante. La ciudadanía puede hallar en estos, canales con los pueda acercar sus reclamos y observaciones, habida cuenta que tenemos en ciernes grandes proyectos que nos involucran a todos, sin excepción, como la erosión costera y el tratamiento de las quebradas.

domingo, 7 de noviembre de 2021

LA DEMOCRACIA TALADRADA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 07 DE NOVIEMBRE)

 


“¡Baja Napo! - ¡Con tiempo, pe, doña!

El transporte público en la ciudad de la “primavera eterna” es un conjunto de laberintos de metal y carne podrida. Humanoides oxidados. Cajas de sorpresas indeseables. Ataúdes móviles. Menester es que el pasajero posea cierto grado de flexibilidad y tolerancia para soportar lo que durará el recorrido; en buena medida, también es importante el equilibrio y la fuerza, sobre todo cuando se está de pie asiendo el pasamanos, balanceándose como mono no desarrollado”. Este es un extracto del excelente cuento Línea B del libro Sórdido de Marcio Taboada Zapata que relata el trayecto penoso de un viajero de microbús. Es el contexto en que se ubica su cuento que se lo tomo prestado, pues su descripción no puede ser más exacta de esa pesadilla que es el transporte público. Este servicio que está en manos privadas es un territorio en el que todo vale: lo vemos en el estado de las unidades, en las formas cómo “choferes” manejan las mismas trasgrediendo toda norma de tránsito. Hay empresas serias que son opacadas por la actitud indolente y lumpenesca de muchos de los integrantes y empresas de ese sector; en los últimos años se ha ido agravando no sólo por el franco deterioro de muchas unidades (algunas con más de dos décadas) con la consiguiente inseguridad y contaminación de todo tipo; sino por la impunidad con la que hacen este servicio diversas personas que no son choferes profesionales o distan de serlo. Agravado también por la evidente corrupción en el tráfico de brevetes u otros procesos ligados al sector vial. El Fujimorato, con el fin de “paliar” la crisis generada por los despidos masivos durante su gobierno, permitió una serie de barbaridades en este sector al "regular" la importación de vehículos chatarras, buses camión, autos con timón cambiado, los ticos; autorizar sin muchos criterios técnicos el uso de combis, custer o mototaxis (verdaderas pesadillas), que generan pingües ganancias a muchas personas que les permitió, astutamente, no sólo comprar abogados corruptos, sino hasta colocar diversos personajes como concejales, congresistas y lobistas de todo tipo; estos presionan y amenazan a alcaldes, gobernadores regionales y ministros quienes sucumben o terminan en arreglos en desmedro de la sociedad y su movilización. La permisividad y complicidad de ambas partes en las últimas décadas nos han dejado en esta encrucijada. La última crisis mundial de combustibles nos está afectando fuertemente y la gente está en todo su derecho de protestar; pero al leer algunos de los reclamos de asociaciones de este sector rayan con el cinismo y la impunidad. Se mezclan demandas justas con pedidos dignos de bajos fondos. Ganancias a río revuelto.

En el ensayo Las repúblicas también se suicidan, tomado del libro La República agrietada de Carmen Mc Evoy, ella expone cómo la democracia se pone en riesgo ante situaciones en que se prioriza sólo lo económico, tolerando situaciones extremas como las que estamos viendo. Toma como ejemplo el caso de la República de Weimar que termina en brazos del Nazismo. ¿Formas extremas para una solución? ¿Estamos cayendo en esto?

domingo, 8 de agosto de 2021

ESTILOS DE CORRUPCIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE AGOSTO)

06 de junio. Nuestro país enfrentó el dilema de escoger dos estilos de corrupción. Luego de la letanía de un fraude inventado por el partido perdedor y sus aliados, la sociedad peruana desconocía agónicamente quiénes eran los personajes que iban a formar la parte ejecutiva del nuevo gobierno: a veces, uno puede pensar que ambos líderes jugaron en pared para permitir que la sociedad ignorase lo que se estaba tramando. Ambos líderes de los partidos en contienda enfrentan severos problemas con la justicia y esperamos que pronto esta actúe y envíe a prisión a dichos personajes que pusieron al país en difícil encrucijada. El 28 de julio, Pedro Castillo destacó en su discurso presidencial la lucha frontal contra un mal anquilosado en todo el tejido social peruano: la corrupción. Este tema sensible fue obviado durante este periodo electoral, pues casi todos los candidatos en ciernes, tanto en la primera como segunda vuelta, sea de izquierda o derecha, traían buenos pasivos. Permitir que Keiko, quien estuvo en prisión preventiva y con graves asuntos pendientes, haya postulado; así como Cerrón, presidente del partido ganador y con casi 20 casos en trámite, camine orondo por espacios públicos es muestra interesante de cómo los peruanos tenemos una especial relación con la corrupción. Era mejor hacerse de la vista gorda que preocuparse de detalles. “Roba, pero hace obra; roba y me deja robar”. Y el avance de esta ha sido implacable en todos los estamentos sociales. Es interesante ver a diversas personalidades públicas cuestionadas exigiendo transparencia cuando tienen una viga en su ojo, sean políticos o medios de comunicación. Hay silencios mediáticos interesantes como el narcotráfico y las formas ilícitas de producción (minería, por ejemplo)

Aquí toca hablar sobre los partidos políticos, verdaderas fachadas de mediocridad y delincuencia (entre ellas, la corrupción) que nos dan un reflejo de lo deteriorado que se halla el tejido social. El hecho de que PL no tenga cuadros para completar su organización ejecutiva es la situación que vemos en realidades más pequeñas, como en nuestra ciudad, por ejemplo (hoy ha salido un reportaje sobre el accionar de la gestión municipal). A pesar de algunos ministros destacados, estamos viendo lo que usualmente han hecho todas las anteriores gestiones: favores políticos partidarios. Pesa, además, la escasa o nula formación de cuadros técnicos debido a la escasa o nula actividad partidaria, lo que arroja resultados patéticos como los que estamos viendo en las intenciones de algunos "ministeriables". Esto nos lleva a otra cruel realidad incrementada en los últimos años: el centralismo. La idea romántica de formar cuadros provincianos choca con el desmantelamiento que han sufrido nuestras regiones en las últimas décadas; y esto pasará “inexorablemente” con los buenos ministros exportados a Lima que engrosarán el aparato estatal o privado capitalino. ¿Se podrá luchar contra ese cáncer? La sociedad civil debe asumir un rol más activo.

domingo, 1 de agosto de 2021

¿QUO VADIS, PERÚ? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 01 DE AGOSTO)


El 28 de julio, Pedro Castillo dio el discurso presidencial de orden en el marco de dos grandes festividades nacionales: día de la independencia política y el Bicentenario de esa fecha que tiene un significado relevante no solo para los peruanos como nación, sino a toda la América hispana que contemplaba el inicio de la caída del último bastión de la presencia de la corona española en este lado del continente. La ceremonia y discurso estuvieron llenos de símbolos, gestos y buenas intenciones, este último centrado en preocupaciones de corte social, además de algunas propuestas un poco trasnochadas para estos tiempos. Quizás esas anticuadas ideas nos daban una idea de lo que estaba por venir. El nombramiento de Guido Bellido en la PCM generó muchas justificadas inquietudes: personaje machista, homofóbico y con problemas judiciales. La juramentación de sólo dos mujeres en gabinete ahondó la decepción. Así como veíamos muchos ministros improvisados en el cargo con poca o nula experiencia en algunos sectores en plena crisis económica y sanitaria, no teníamos ministros de Economía y Justicia; cerrando el día, dos hombres que apoyaron a Pedro Castillo en la tormenta de Fuerza Popular como Aníbal Torres o Pedro Francke dieron un paso al costado. Cundieron sensaciones de obstinación, manipulación, humillación. A estas alturas el Gabinete está completo. Pero un velo de incertidumbre cubre la presidencia de Castillo.

Leyendo el interesante ensayo “Una canción de fuego: Daenerys y sus nombres” de Gabriela Camacho, (en Pandemia, Dragones y Muertos vivientes de la autora y Farid Kahhat), inspirado en la serie Juego de Tronos, ella hace un estudio descriptivo y comparativo del poder aplicando teorías de Max Weber y politólogos contemporáneos. Pareciera que W. Cerrón, usando su poder a través de P. Castillo, acude a una serie de estrategias con el fin de legitimar un poder contrario al otorgado a PC vía democracia formal durante las últimas elecciones. El accionar de todos los personajes, incluido nuestro actual Presidente, durante esta campaña electoral se entienden mucho más al leer algunos capítulos de la compilación Ciudadanos sin república de Alberto Vergara, sobre todo su artículo Muñeca brava en el que hace una radiografía de las últimas elecciones en nuestro país y que puede ser extensiva a esta por lo que estamos viviendo. Vergara es muy claro al indicar que muchos de los factores a los que hemos llegado, pese a que habla a los periodos de Humala y PPK, no han sido promovidos por el electorado, sino por clases dirigentes ciegas e incapaces de entender la diferencia entre crecimiento y desarrollo, y haber confiado que sólo el mercado iba a crear una conciencia democrática para evitar caer en los extremos que, ahora, estamos viviendo. Los remedos de partidos políticos nos pusieron en frente a sus “dueños” o líderes que buscan evadir de la justicia (ya sabemos quiénes) o ven sus apetitos personales. De ahí podemos entender el alto número de ausentismo, votos nulos y viciados en las últimas elecciones.


domingo, 4 de julio de 2021

TRABAJANDO PARA OTROS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 04 DE JULIO)


Reza el refrán popular: “nadie sabe para quién trabajar”. La campaña electoral que hemos vivido en lo que va del año ha sido una muestra de ello. Una vez iniciada la contienda electoral, hemos visto diversas campañas poco imaginativas y sí muy directas para despotricar al o a los contrincantes en ciernes, y campañas de desgaste contra los que iban ocupando los primeros puestos de las encuestas que reventaban en las portadas de todos los diarios, las redes sociales y los diversos canales de TV tanto de señal abierta como cable. La clásica fragmentación de la izquierda también la ha heredado la derecha y el centro por lo que tuvimos un alucinante número de candidatos; esto también hizo su labor, pues todo prometía que los votos iban a estar bastante dispersos. La accidentada campaña tuvo a Forsyth, López Aliaga, De Soto y Lescano como candidatos ganadores turnándose el pináculo de la fama y todos auguraban una segunda vuelta con la posibilidad de la participación de Verónica Mendoza en dicha competencia, todo esto en medio de una feroz segunda ola de la pandemia en la cual cayeron muchas personas conocidas y buenos amigos míos. Eso puede haber influido en la marcada ausencia de electores. Para sorpresa de muchos, nos quedamos con dos candidatos impensables para ciertos círculos de personas: Pedro Castillo y Keiko. Es el juego de la democracia.

La segunda vuelta fue un viaje más turbulento: el electorado fue expuesto a todo tipo de información, entre veraz y falsa, entre completa y parcial, que aún nos inunda de diferentes maneras. Los medios no jugaron honestamente, y las noticias del miedo y la incertidumbre aún pueblan portadas y nuestros celulares. Se fragmentó más la sociedad con argumentos (si se les puede llamar como tales) racistas y clasistas de ambos lados. Los resultados dieron pie a situaciones cada vez más cuestionables y tomaron un cariz bastante peligroso, violento bajo el manto de la palabra fraude. Los ataques iban y venían: ambos aglutinaron diversos partidos y personajes para hacer campaña de mutuo desprestigio. La reaparición interesante de Montesinos y el respaldo de la comunidad internacional a los resultados dieron un giro con la situación de Keiko. El escenario ahora es otro y los apoyos “incondicionales” toman otro rumbo. Lo que podría haber sido una posibilidad de triunfo para ella se cierra y sus antiguos socios “zafan cuerpo”. Tras últimos papelones internacionales, alea jacta est.

Por otro lado, Cerrón, reo fundador del partido ganador, busca un espacio posible para legitimarse. A cerrarle puertas. Político peligroso y corrupto, comportamiento de cabecilla. Al final, insólita verdad de nuestra vida pública: ambos líderes y muchos seguidores de los partidos finalistas quizás tengan un punto de confluencia: la cárcel. Ironías de nuestra increíble política. Así, Keiko y Cerrón verían toda ceremonia política futura desde los barrotes de una prisión. Simpático escenario.


domingo, 20 de junio de 2021

AGONÍA DE UNAS ELECCIONES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 20 DE JUNIO)


Fraude. Golpe. Anulación. Firmas. Actas. Elecciones. ¿Cuántas veces habremos oído y leído estas palabras en las últimas semanas? ¿Cuántas variaciones en su origen, actor e, incluso, significado han ido surgiendo desde la boca de urna aquel 06 de junio?

Dos domingos después aún no tenemos un presidente oficial. Al momento de emitirse los primeros datos electorales del JNE, la evolución política y, de paso, el clima social han sido tensos y no han estado exentos de roces en una sociedad resentida por la pandemia, la crisis económica laboral y las tensiones de un Congreso de accionar lamentable. Aunque las cifras ya dan un ganador, la perdedora ha decidido quemar sus últimas naves arrastrando consigo a abogados, medios de comunicación, personalidades, políticos desgastados y militares retirados. Para ello, no ha escatimado en buscar recursos de todo calibre, mientras los medios jugaban un rol desconcertante, los cuales están lejos de contribuir en la construcción de puentes necesarios para proteger a nuestra endeble democracia. Las llamadas a una asonada social, una anulación de este proceso electoral o, peor aún, un golpe de estado son alarmantes y nos muestran el especial concepto que se tiene de la democracia, palabra manida hasta el cansancio, pero poco conocida. Un intento golpista no haría sino acentuar más la crisis no solo a nivel interno, sino a nivel internacional pues un golpe sería total o sistemáticamente rechazado. Ahora se debe pensar con cabeza fría con el fin de poder trabajar en conjunto y ayudar a estabilizar el ambiente político para tener gobernabilidad y proyectarse en macro soluciones urgentes e inmediatas. Además, fortalecer al virtual presidente, quien asume el mando de todos los peruanos y no un partido político que tiene fuertes problemas en el interno con personajes corruptos y egocéntricos, mal de todas nuestras organizaciones políticas.

Se juega en contra de los ciudadanos de a pie, quienes angustiados buscan un trabajo, dinero para alimentos o medicinas para un familiar o de manera personal; esperan su ansiada vacuna; o desean estabilidad para empezar un negocio personal o familiar. Aquí cabe recordar el rol principal que asumen los partidos políticos para el buen gobierno. El periodo del Fujimorato significó la muerte de los partidos tradicionales. Durante esa década, a la cual Iván Degregori denominó “de la antipolítica”, estas entidades fueron heridas “de muerte”; muchas no se recuperaron. Lo que sí hubo fue una nueva forma de concebir estas instituciones: sin ninguna ideología y unidos más para intereses personales o los del líder, además de una suerte de endiosamiento de este. Hay preguntas que quedan en el aire: ¿Cómo sería el fujimorismo sin ningún Fujimori? ¿APP sin ningún Acuña? El APRA atrincherado entorno a AGP, ¿cómo se proyectan con su aún sombra omnisciente para su reinscripción? ¿Se reinscribirá el PPC muerto su patriarca? ¿Son, a la larga pues, partidos políticos?


domingo, 13 de junio de 2021

KEIKO EN SU SOLEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 13 DE JUNIO)

Una semana de pesadilla, de divisiones, de situaciones vergonzosas. A estas alturas, algunos medios de prensa internacional comparan el comportamiento de la lideresa Keiko Fujimori con los de Trump y el israelí Netanyahu, quienes hicieron tambalear el sistema democrático de sus respectivos países; peor aún en el nuestro por las graves deficiencias que este tiene en una sociedad muy golpeada por la corrupción y la crisis de la pandemia. Parece que su suerte está echada. Estamos en vilo.

Keiko es un personaje surgido de uno de los gobiernos más corruptos que tuvo nuestro país; ese gobierno supo debilitar las instituciones de nuestra sociedad y a muchas las corrompió de raíz. Con ella también vino una serie de personajes que incursionaron en la política gracias al debilitamiento y vacío de los tradicionales partidos políticos. Así se entiende la desaparición del APRA o el PPC del mapa electoral en los últimos años o en el fantoche que se convirtió AP. Esos vacíos fueron ocupados por nuevos partidos que se adecuan a un neo clientelismo (“plata como cancha”, por ejemplo) que ha viciado el mundo político. Keiko se erigió como una lideresa que recogió la popularidad positiva y negativa de su padre, quien quedó en la recordación de mucha gente por su estilo práctico de gobernar y toda esa urdimbre corrupta que envileció a nuestro país por una década y cuyos rezagos seguimos sufriendo. Ella comenzó a marcar ciertos rumbos de nuestra sociedad: con Ollanta abrió su primer frente. Su trabajo de bases, sobre todo en el Norte peruano, comenzó a entrar en acción logrando destacados avances; por eso, Keiko esperaba su ascenso apoteósico en su segunda contienda; pero, la suerte le fue adversa. Ella, increíblemente, quemó un capital político que ahora le hubiera sido totalmente positivo. Pudo más el rencor que la racionalidad y en su insano accionar sumió a nuestro país en un lustro para el olvido: 4 presidentes, dos congresos y un colapso del sistema por una pandemia que desnudó graves vacíos de décadas.

Estoy leyendo justificaciones por los resultados adversos en estas elecciones, incluso culpando al electorado de ignorante e irresponsable por haber permitido el triunfo de Pedro Castillo. No. El sentimiento anti Keiko cruza todos los estratos de la sociedad, la que hastiada ha visto tambalear la democracia por sus caprichos. No podemos borrar cinco años de pesadilla. Pedro Castillo debe de tomar en cuenta esto. Miles de votos vienen no de apoyo abierto a su tendencia política, sino de un rechazo a una candidata que arrastra tantos pasivos que cualquier otro candidato, que hubiera estado frente a ella en segunda vuelta, la hubiera vencido por un margen arrasador. Ni la inversión millonaria, ni los miedos y pánicos difundidos por los medios, ni los pactos y apoyos de personalidades han sido suficientes para maquillarla. Solo han servido para dividir más a nuestra fragmentada sociedad. Penoso Bicentenario.

domingo, 23 de mayo de 2021

DESPEDAZÁNDONOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE MAYO)


En todas las últimas elecciones, desde las municipales hasta las presidenciales, estamos viendo que los recursos del agravio y del insulto se han ido incrementado. Esta campaña lo evidencia. Dichos recursos han existido en diversas contiendas de nuestra historia electoral. Recordemos los violentos grupos organizados de partidos políticos que tenían una participación disuasiva o ejercían violencia física, como el caso de los famosos búfalos o los comunistas. La publicación de libelos o pasquines era frecuente. A lo largo de varias décadas del siglo XX, agrupaciones políticas como las aprista y comunista estaban prohibidas y proscritas, y la presencia de algunas de ellos en los resultados parciales originaron anulaciones de las elecciones generales de 1936 y 1962. La solución era relativamente sencilla: prohibir partidos políticos y deportar a sus líderes. El caso más virulento fue el Ochenio de Odría. Por otro lado, las campañas electorales siempre estaban plagadas de ataques en las que los medios cumplían determinadas funciones. A medida que la tecnología iba avanzando, una febril campaña de difamación del postulante contrincante era más elaborada y lograba alcances más amplios. Los medios escritos, radiales y, luego, televisivos jugaban un rol decisivo en el electorado. Inclinaban la tendencia hacia tal o cual candidato de su preferencia y las redacciones modulaban los mensajes para inflar o tirarse abajo a determinado contendor electoral. Columnistas, dibujantes, locutores llenaban de sesgada información dirigida a sus receptores. Debido a la celeridad que iba exigiéndose en el mundo moderno, la información era cada vez más compacta, sencilla, pero también sofisticada. Eso lo entendió bien Montesinos con la creación de los famosos diarios y programas chichas: sencillos y hasta vulgares en su forma, y selectivo y destructivo en su contenido. La construcción positiva o negativa de un candidato pasaba por las líneas de estos medios que moldeaban a sus receptores: movilizaban sentimientos, frustraciones, ambiciones y pasiones que fueron muy bien capitalizadas políticamente. El desborde vino con Internet: la relativa libertad de este medio y el capital poderoso y peligroso que encierra lo hemos visto en las últimas décadas: grupos (u hordas) de personas (PPKausas, trolles) que dirigían ataques arteros contra un candidato o su grupo de electores con mensajes racistas, clasistas, misóginos hasta genocidas corrían de un lado a otro. Los hay en chats de nuestros amigos y de otros círculos, quienes utilizan estos como argumentos contra tal o cual candidato; son mensajes altamente violentos en su contenido. Además, hemos visto a postulantes recientemente lanzando diatribas e injurias no solo contra su contrincante, sino contra otros grupos como los mismos medios de comunicación de manera verbal (“mermeleras”) o incluso agresión física. Se está abriendo una profunda brecha insalvable en nuestra sociedad.


domingo, 16 de mayo de 2021

LA CULTURA EN LAS BOCAS DEL LOBO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE MAYO)


Tras el desastroso Niño de los años 82-83, se inició una reconstrucción apurada en el Norte peruano. El caso particular que viene a acotación es el de una amiga antropóloga que fue llamada por la empresa encargada en la reconstrucción de uno de los pueblos arrasados cercanos a Zaña, cerca de Chiclayo: Nuevo Mocupe. Los administradores, ingenieros y demás personal comenzaron a edificar módulos para los habitantes que habían perdido sus viviendas en las inundaciones que hubo en esa región. Las flamantes construcciones, listas para ser habitadas, fueron rechazadas por los pobladores. El personal no entendía el rechazo de la comunidad y decidieron llamar a mi amiga; ella, al ver la situación, les dijo con toda sinceridad que lo que estaban haciendo era el proceso errado: primero se consulta sobre los requerimientos y hábitos de una comunidad y luego se interviene. Mi amiga no avanzó mucho, pues era plata al agua. Los módulos permanecieron abandonados por mucho tiempo hasta que llegaron otras personas y los ocuparon ya en estado calamitoso por el abandono.

El Ministerio de Cultura es una entidad por la cual, desde su creación en agosto del 2010, han pasado 14 ministros que han tratado de manejar una cartera muy amplia y con escasos recursos. Esto ha ido en desmedro de políticas continuas. En un país tan rico, multicultural y plurilingüe como el nuestro, es una entidad importante que se encarga de articular a esta sociedad con el fin de mostrarla de manera activa y dialogante con las demás áreas, así como trabajar con todos los actores e instituciones culturales que realizan labor de investigación, difusión y creación de arte y cultura en todo el país. Desde muchos aspectos, este Ministerio debe de trabajar con Ministerios como el de Educación, de Salud, del Interior (clave apoyo), de Trabajo y de Justicia, inclusive. Aún no ha logrado el reconocimiento que le permita jugar en “ligas mayores” cuando el aporte de su manejo de información y estrategias de comunicación con diversos sectores sociales urbanos y rurales, minorías étnicas y segmentos poblaciones sensibles, hubieran sido claves a la hora de tomar decisiones durante momentos críticos, como en la pandemia. De haber trabajado coordinadamente, algunas de las acciones tomadas por el Gobierno central hubieran sido mucho más efectivas y quizás mejor acatadas frente al pandemónium social y económico que vivimos en la actualidad. La falta de comprensión de su trabajo ha hecho que miles de familias ligadas a la cultura y arte estén pasando penurias para sobrevivir. Esta pobre visión fue percibida en los mensajes de muchos candidatos quienes veían a este Ministerio como inviable. Lo querían fusionar, empequeñecer o desaparecer. Los dos partidos en contiendan tienen solo página y media cada uno en sus Planes Generales: Perú Libre en las páginas 35- 36 con Turismo; Fuerza Popular, páginas 50 y 51 con Educación (con error ortográfico o tipográfico incluido). Un verdadero panorama sombrío.

domingo, 9 de mayo de 2021

METAMORFOSIS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 09 DE MAYO)

 




Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama convertido en un monstruoso insecto[..]”. Estos son los primeros renglones de una de las novelas cumbres que retrata, de manera figurada, la incomprensible transformación de un hombre sencillo y común que no entiende lo que le sucede. La Metamorfosis, con la excelente traducción del alemán al español por Jorge Luis Borges, nos va describiendo no solo la transformación de este hombre, sino el de todo su círculo familiar hasta llegar a rechazarlo, negarlo y olvidarlo. Eran años de una Europa enloquecida de los rezagos de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial) y se encaminaba inexorablemente hacia la Segunda Guerra.

Tras los resultados de la primera vuelta de las últimas elecciones generales, se han visto varios cambios en muchas personas. En los círculos de las redes sociales a las que pertenezco, así como la información correcta que llega por diversos medios de comunicación hemos visto esos drásticos cambios. Entre los círculos de amigos hay fujimoristas y castillistas, y han sido fiel a su posición; también hay de todas las tendencias políticas, desde la derecha extrema hasta la izquierda. Han cruzado todo tipo de información y posición hasta ese 11 de abril. Los cambios comenzaron a gestarse una vez concluidos los escrutinios. Así como los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta comenzaron sus negociones y, supongo, condiciones; lo mismo está pasando con cierta cantidad de personas quienes comenzaron a “negociar” sus votos. En el camino de esta transformación personal por querer justificar una posibilidad electoral he ido viendo mucho deterioro de personas sensatas. En esta trayectoria, también, se ve la facilidad con la que las personas confunden un modelo económico con uno político: la historia nos ha mostrado, precisamente, que el modelo que muchos quieren mantener surge de fuertes gobiernos autoritarios y represivos que les permitía aplicar una doctrina que surge de un laboratorio económico en Chicago. Volvamos a esa metamorfosis que es preocupante, pues esta está dañando el débil tejido de la sociedad peruana. He leído en chats comentarios racistas y clasistas de toda índole, incluso viniendo de personas vinculadas a la educación: un quiebre grave y delicado ha surgido en muchos como si la novela Doctor Jekyll y Mr. Hyde se hubiera hecho realidad en muchos que ocultaban un odio visceral contra un modo de ser, una raza, un idioma, una gran parte de nuestra sociedad. Y los hacen circular con toda intencionalidad.

No sé quién será el ganador de esta segunda vuelta, una encrucijada en la que muchos peruanos jamás pensamos que llegaría. Quizás, esta sea nuestra verdadera lección. Patrick Modiano, nobel francés de literatura, escribía un poco para exorcizar ese terrible pasado que conoció a medias de su padre: judío él, para salvarse, se dedicó a traicionar a su gente denunciándolos ante los nazis. Oscura verdad.


domingo, 25 de abril de 2021

LECCIONES DE UNA PESADILLA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 25 DE ABRIL)



Dos candidatos comienzan la carrera y, también, la refriega para acceder al sillón presidencial. Este 06 de junio, los peruanos nos volcamos nuevamente a las urnas. Nos hemos quedado con dos males, los peores posiblemente. Tenemos que optar por uno de ellos. Esa es la encrucijada de la sociedad peruana para celebrar su bicentenario. Una mirada hacia un posible abismo.

Ambos candidatos vienen con mochilas muy pesadas. Uno, la de haber pertenecido a movimientos que causan temor entre muchas personas que vivimos la dantesca década de los 80, que creció ante la ineficiente respuesta de los gobiernos de turno; además, Castillo ha dirigido una larga huelga de los docentes en el 2017 y mantiene vínculos con personas ligadas a la corrupción, como es el caso de Vladimir Cerrón.  Keiko tiene una mochila mucho más pesada, por eso arrastra tras de sí un rechazo de mucha gente en nuestra sociedad: trae a rastras el pasado de su padre que permitió que la corrupción calase en todas las instituciones de la sociedad peruana; envileció medios de difusión, amenazó a opositores a su régimen; compró el Poder Judicial a su medida y destruyó la credibilidad en las fuerzas armadas y policiales. Permitió un modelo económico exitoso a nivel macro, pero no hubo un desarrollo positivo en todos los niveles sociales. En su plan de privatizaciones, lanzó a las calles a miles de personas y, para atenuar la situación, permitió el ingreso de ticos, buses camión, combis, custer, mototaxis; convirtiendo al sistema de transporte público en la pesadilla que es ahora. Aceleró el centralismo y permitió el crecimiento de monopolios de servicios como el de telefonía e internet convirtiéndolo en uno caro. Permitió la apertura de instituciones educativas lo que fue lentamente envilecido por personas que vieron más un negocio que un servicio en bien de la comunidad.

Ambos candidatos tienen un bolsón duro de votantes, uno bastante mayor que el de la otra. La refriega se va a dar en el campo de los indecisos. Hay muchas personas que no cederán su voto al otro contrincante; otros dudan. Castillo es una inmensa incertidumbre. Pero, la imagen asociada de Keiko a realidades que se han desnudado con la pandemia y la corrupción, con el comportamiento de sus congresistas que generaron tanta inestabilidad y los escándalos que la asocian con lavado de activos y narcotráfico; todo eso hace dudar a muchos. Su influencia se ha visto en medios que la apoyan abiertamente y la reciente destitución en América TV genera muchas más dudas. Los estrategas de marketing político de cada candidato tratarán de convencer a gente que ha sido olvidada o ha sido testigo de tantos desaciertos que nos han llevado, quiérase o no, a la situación en la que nos hallamos. Y hay algo que sí debería de preocuparnos mucho: el narcotráfico. Ser un narcoestado es una condición que nos hundiría en una espiral de violencia tan grave o peor como la que pasamos en los 80. Duro dilema.


domingo, 18 de abril de 2021

INCERTIDUMBRE TOTAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 18 DE ABRIL)

11 de abril 2021 pasará para la historia. Millones de peruanos han decidido entre 19 candidatos los dos que pasarán a segunda vuelta para ver quién será el presidente del Bicentenario y el que nos gobierne por cinco años, si antes no pasa algún raro incidente en un país en el que pueden pasar tantas cosas. Acostumbrados a votar por el mal menor para evitar al mayor, tenemos en el escenario a dos posibles males mayores, según sus lamentables recorridos políticos a la fecha. Hay muchos factores que han jugado de por medio como la pandemia, los impedidos de votar por estar contagiados y los temerosos de contagiarse, así como el prurito de generar pánico en unas votaciones que a la larga han sido más tranquilas de lo esperado. De manera personal y tal como pregunté a varios amigos por redes, las elecciones fluyeron rápido después de los problemas iniciales como suelen suceder en cualquiera de los procesos electorales previos, como el caso de las mesas no constituidas. Del total de votos válidos emitidos, los dos candidatos que pasan a segunda vuelta, Pedro Castillo y Keiko Fujimori, reciben un respaldo bastante débil pues ninguno de ellos llega al 20 % deseado; si los nulos y blancos representasen a un candidato, este era un bolo fijo para la segunda vuelta y posible ganador de la banda presidencial. Juegos de la democracia.

El ascenso de Castillo ha sido insospechado. Quizás haya sido inflado por los estrategas de campaña de partidos de derecha que fueron minando a la posible rival: Verónica Mendoza. Pero también indica un total desconocimiento de una fuerza social que ido creando conexiones que los demás desconocían. Por otro lado, la antigua costumbre de la izquierda de desmembrarse en pequeños partidos ahora ha sido asimilada por la derecha; tantos candidatos de esta tendencia han hecho que se canibalicen entre ellos y las de ganar las tenía el fujimorismo que, pese a todo, cuenta con un aparato político mejor constituido y presente a nivel nacional que los otros partidos que surgen solo para estos momentos. Si analizamos en frío, Castillo hubiera podido haber barrido a otros contrincantes, pues tiene más presencia que los otros partidos de derecha centrados en Lima y algunas grandes ciudades. Así de improvisada y frágil es la política peruana. El caso de Keiko es interesante, pues llega a esta segunda vuelta gracias al socavamiento sistemático de personajes como López Aliaga, Soto, Lescano y Forsyth.

Tenemos dos opciones de espanto. Una ya mostró las facetas que la hacen un peligro; por ejemplo, lo vivido en este último lustro con sus lamentables congresistas. El otro tiene pasado turbulento que aterroriza a muchos. Queda un poco más de un mes para ver qué conceden ambos candidatos. Hay algo que sí es preocupante y de lo cual poco se ha hablado en estas elecciones: el narcotráfico. La pregunta está saber con cuál de los dos legitimaríamos un verdadero narcoestado y, de paso, nuestra perdición.

domingo, 11 de abril de 2021

ELECCIONES AL VACÍO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 11 DE ABRIL)

Hoy es un día clave para millones de peruanos. Tras una década turbulenta, llegamos a un periodo electoral trascendental para nuestra sociedad: hoy debemos elegir al presidente del Bicentenario. No solo para que dirija el destino de nuestro país en los próximos cinco años, sino la persona que reciba una celebración clave que debe de resaltar nuestra identidad como nación.

Este último lustro ha sido una agonía por nuestra inestabilidad política. No bien se determinó una segunda vuelta entre PPK y Keiko Fujimori para que diversos analistas vieran la fragilidad de la situación. Ambos candidatos venían con duros pasivos de corrupción (no olvidar Panamá papers, por ejemplo). El triunfo por escaso margen de PPK fue el inicio del suplicio para la sociedad peruana: un poder legislativo desafiante y boicoteador contra un endeble presidente que veía a sus ministros censurados, oír pedidos extravagantes y soportar la malcriadez de la candidata contrincante por no reconocer el triunfo del contendor e, incluso, sugerir fraude. PPK se vio en el tortuoso camino de entablar conversaciones con diversos partidos con el fin de generar estabilidad. Hasta que llegaron las negociaciones con un grupo de disidentes del fujimorismo con Kenji a la cabeza obteniendo el insólito indulto a Alberto Fujimori, acción que precipitó la caída de su gobierno de turno y el inicio de una larga pesadilla entre el legislativo y el ejecutivo lo que devino en dos congresos (uno peor que el otro), cuatro presidentes (incluidos PPK), todo en medio de una avasallante pandemia que mostró la realidad de una sociedad que aparentó ser rica y solo sirvió para acentuar las profundas divisiones socioeconómicas y geográficas. Las últimas décadas, lejos de haberse trabajado en ser una sociedad más inclusiva, más equilibrada en servicios para su población, con mejor sistema de salud y educación, con sistema de justicia más eficiente y con criterio de imparcialidad, y una seguridad otorgada a toda su población; todo esto, por lo contrario, se derrumbó con la crisis sanitaria. Una salud pública venida a menos ha hecho que miles de peruanos se hayan visto forzados a asumir costos onerosos que la salud privada exigía y sigue exigiendo. Cosas como balón de oxígeno o camas UCI pueden significar la ruina familiar, todo por haber descuidado un sistema que debió haber sido reforzado y haberse convertido en paradigma para los demás países que se compraban el concepto de vernos un país con un modelo económico exitoso. De manera brusca, los peruanos nos hemos desnudado. Una segunda fantasía del guano llega a su fin.

Las encuestas finales son, sin embargo y de ser ciertas, una triste evidencia de que no se ha aprendido. Temerosos y avasallados, los ciudadanos se están volcando en extremismos pensando que hallarán estabilidad. Además, con un posible congreso peor que los anteriores, veremos más oscuridad en el horizonte. Todo está ahora en nuestras manos.

domingo, 4 de abril de 2021

SALDOS NEGATIVOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 04 DE ABRIL)


En exactamente una semana, millones de peruanos, tanto en nuestro país como en otras naciones, iremos a las urnas en una de las elecciones generales más anómalas de nuestra historia como país independiente, exactamente 200 años después. La situación política irregular vivida desde hace un lustro, producto de una serie de errores de las últimas décadas y el voluntarismo negativo de una lideresa, confluyen con una feroz pandemia que ha ayudado a desnudar las miserias de este sistema y ha sacado lo mejor, pero también lo peor, de nuestra sociedad. Cinco años en los que hemos tenido tres presidentes y dos congresos, todos electos por votos ciudadanos, los nuestros.

Estamos en la recta final. Durante estas dos últimas semanas presenciamos (y sufrimos) diversos debates de candidatos tanto para la Presidencia como para el Congreso. Personalmente, me hallo ante una encrucijada difícil de dilucidar; pero también me ha sido fácil descartar candidatos para sendos puestos. Pese a todo, los debates permitieron delatar a individuos con pésimas actitudes frente a otras situaciones y otros posibles escenarios. Fuimos testigos de cómo las posiciones extremas se tocaron en el camino y, luego extrañamente, terminaron por negarse. Vimos reacciones de todo tipo contra candidatos juzgados desde ópticas racistas, machistas, clasistas; muchas de estas reacciones son producto de formas violentistas con las que muchos postulantes difunden sus ideas cargadas con actitudes impulsivas que generan la exacerbación de emociones negativas vistas a lo largo de esta accidentada campaña; estas sirven para acentuar hondas diferencias, fuera de las que la pandemia nos está mostrando en su rostro más cruel y perverso. Oí propuestas populistas tanto de izquierda como de derecha. He visto el deterioro de personas enfrascadas en defender a su candidato, más que permitirse una autocrítica. Bien se dice que en un bar se prohíbe hablar de fútbol, política o religión, los cuales terminan por ser campos de dogmas más que de racionalidad. Muchos ciudadanos están más preocupados en conseguir oxígeno, una cama UCI o recursos económicos; todo esto producto de errores acumulados por décadas por haber descuidado los pilares de una sociedad con tantas carencias como la peruana. Lo más terrible es el desencanto de habernos creído los pumas de América en la primera década de este siglo para terminar como estamos ahora. Burbuja dorada.

Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de tener no solo un presidente, sino un Congreso equilibrado que es mucho más importante. Elegimos en los últimos años unos congresos Frankenstein que no contribuyeron en casi nada a favor de la ciudadanía, esa que los puso en el poder. Y también está la irresponsabilidad innegable de los partidos políticos, aquellos que nos proponen candidatos más a la medida de sus intereses que a la ciudadanía. La democracia formal ha engendrado monstruos que nada la benefician. Reflexionemos.