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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 24 de diciembre de 2017

RESACA POST HECATOMBE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DICIEMBRE 24) UN JUEVES QUE CAMBIÓ LA HISTORIA POLÍTICA DEL PERÚ

Jueves 21 de diciembre 2018. ¿Un día más del año que se va? No, no lo es. Este último jueves pasará al calendario de fechas relevantes en la que los peruanos fuimos testigos del punto de quiebre del choque de dos posiciones en torno a la gobernabilidad peruana. Los preámbulos de ambas posiciones fueron muestras de gestos y acciones desesperadas para lograr o evitar el objetivo principal: la vacancia presidencial. Muchos de los gestos y acciones, en vez de aclarar el panorama, sembraron más dudas e incertidumbres como la rueda periodística de PPK o la intervención accidentada de Daniel Salaverry, actual vocero oficial del partido naranja, en un programa televisivo.
Los resultados del jueves han cambiado el panorama político peruano que da un buen respiro a nuestro actual Presidente así como replantea el liderazgo de Keiko Fujimori y una fisura notable en el APRA, aparte de haber desdibujado a diversos personajes como Yeni Vilcatoma con su risible intervención y evocación de Condorito. Los resultados han dañado cimientos de FP al cuestionar la supuesta posición monolítica de este partido en este asunto. El hecho de que Kenji Fujimori y 9 congresistas no hayan dado su voto a favor de la vacancia presidencial, y el posterior llamado de atención por parte de los congresistas fujimoristas Miguel Torres y Héctor Becerril contra Kenji; así como las duras observaciones hechas por Mauricio Mulder contra Jorge Del Castillo por no haber apoyado la moción que el primero apoyaba, ambos hechos han abierto una puerta demasiado pesada para cerrar. El nuevo panorama presenta a dos perdedores evidentes: Keiko Fujimori (pareciera una karma especial con el poder) y AGP. El partido naranja muestra fisuras irremediables. Kenji contempla destemplados mensajes de algunos miembros de su partido y la amenaza de la expulsión. Kenji tiene en sus manos la posibilidad de debilitar definitivamente (con sus nueve congresistas) a FP como mayoría congresal; y la oportunidad que algunos otros más se unan a un hipotético partido de Kenji. Los keikistas pasarían de abusivos a mendicantes para que sus proyectos de ley prosperen. El otro golpe ha sido el APRA. El enfrentamiento entre el “fiel” Mulder y el disidente Del Castillo pone en aprietos al partido de la estrella. Aquí vamos a ver cómo se manejan estos asuntos ad portas de elecciones municipales en el 2018. Otra posición ha sido la APP, partido con el que PPK realizó una alianza en las elecciones del 2011. La consigna era la abstención. Su  esmirriada bancada perdió al polémico Julio Rosas, de cantera fujimorista. Nada será como antes.

Pese al salvavidas, PPK ha tenido una victoria pírrica, pues anteriormente dejó caer a buenos ministros hasta haber llegado a esta situación insospechada. La sombra de un cuestionado indulto se levanta inquietantemente. Incluso una junta médica se ha pronunciado indicando la necesidad de indulto humanitario. PPK no la tiene fácil. Debe de trazar pasos seguros. 

lunes, 18 de diciembre de 2017

DESHOJANDO MARGARITAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 17 DE DICIEMBRE) LA CORRUPCIÓN POR TODO LADO LAVA JATO

Estas navidades se prometen interesantes. Pandora ha soltado sus fieras y los que están infectados por la pandemia creada por Odebrecht tratan de pasar la peste a los demás.  Hasta PPK está embarrado. Estamos en el juego de la pega, el que quizá sea desconocido para muchos jóvenes cuya infancia se ha limitado a juegos virtuales. Todo el mundo político sin excepción trata por todos los medios, modos y disfraces echar la culpa al otro para zafar cuerpo. Los debates, dislates y disparos al aire de diversos congresistas hacen soltar no solo sonrisas, sino carcajadas por el enorme cinismo demostrado por personas de pasado oscuro, y ligados a partidos políticos en cuya membresía hay personajes sospechosos incluso para organismos internacionales como la DEA.
Los cultores de la corrupción tienden finos tentáculos con los que envuelven a los más incautos, gracias a diversas estrategias sutiles o gruesas que terminan por ser creídas por varios. Debemos de recordar que, según el perfil de un corrupto, este cree que lo suyo es lo más valioso (“sobrevaloración psicótica de lo propio”) devaluando, subvalorando lo ajeno, y lo hace sin remordimiento. Además, y vaya identificando a sus personajes, genera un clima de credibilidad  a tal grado que las personas, víctimas de sus actos, los apoyan dándoles su anuencia o voto, diciendo detestar la violencia. Estos son hábiles para crear mecanismos que le permitan “ejercer” su actividad corruptiva, se compran adeptos y testaferros que los cubran. Y terminan por ser admirados por sus dotes intelectuales y capacidad de “emprendimiento” que los hace “necesarios”; se hacen paradigmas de grupos sociales o el ideal de muchas personas frustradas (manejan el lenguaje de la frustración diestramente. En su juego llegan a la insania social, se vuelven atrevidos, osados y cínicos. Viven al filo de la navaja, pero se cubren de honorabilidad. La corrupción permite a estos personajes acceder sin escrúpulos al mundo económico (o ya están en él) como el político. Necesitan del poder, lo fagocitan en pro de ellos.
La corrupción Lava Jato está mostrando un variado abanico de ellos. Cabe recordar que la primera gran exposición de corruptos fue la famosa salita del SIN, espacio de memorables grabaciones con actores y actrices que, en su osadía, aún andan sueltos y osan postular al Congreso recibiendo el apoyo, como indico líneas arriba, de incautos o desmemoriados electores (¿o cómplices?). En sus dislates, comienzan a lanzar diatribas a diestra y siniestra para distraer la atención pública para que se los identifique como adalides de la justicia y lucha contra la corrupción. Algunos medios, comprometidos en los mismos escándalos, tratan de presentar a estos personajes como verdaderos peones de la democracia. La agenda de Marcelo habla de visitas y cifras. La justicia peruana, plagada de lacayos de estos personajes, buscan subterfugios para limpiarles la imagen, mientras el cerco se va estrechando. 

domingo, 10 de diciembre de 2017

LOS FINOS TENTÁCULOS DE ODEBRECHT (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN DIARIO LA INDUSTRIA DE TRUJILLO 10 DICIEMBRE)

El principal acontecimiento de esta semana en nuestro país es, sin duda, la decisión del Poder Judicial, por orden del Juez Richard Concepción Carhuancho, de enviar a prisión preventiva por 18 meses a los empresarios José Graña, ex presidente de Graña y Montero; Fernando Martín Gonzalo Camet Piccone, presidente de JJ Camet Contratistas Generales; y José Fernando Castillo Dibós, director gerente general de ICCGSA, por el delito de colusión y lavado de activos, delito que también se le imputa a Hernando Graña Acuña,  ex director de Graña y Montero. Además, arresto domiciliario para Gonzalo Ferraro Rey, quien fuera gerente de Infraestructura de la misma empresa. Esta acción ha sorprendido a la sociedad peruana que ha visto a casi todas sus tiendas políticas golpeadas por el coletazo de la corrupción, hábito casi institucionalizado por esta empresa brasileña en todos, parece ser, los países donde esta gran multinacional se enraizó, tendiendo sus tentáculos en los mundos económico y político de las sociedades que la acogieron. La peruana no ha sido la excepción. En nuestro país tiene larga data, pues se remonta a la época de Morales Bermúdez, la segunda fase del gobierno militar y que operó en el proyecto de irrigación Chavimochic hasta nuestros días desde el primer gobierno de Alan García Pérez.
Los gobiernos de la década en la que se identifica las acciones corruptas (Toledo, AGP, Ollanta) están bajo sospecha. Pero es de temerse que estos hábitos han sido frecuentes en su largo accionar por nuestros países, regiones, ciudades hasta caseríos. Una de la forma más frecuente que aplicó esta empresa (se ha visto lo mismo en Brasil y Colombia) es la de participar a ganador, dirigiendo fuertes cantidades de dinero a candidatos presidenciales (¿solamente?) en las contiendas electorales de nuestros países. La evidencia estalló cuando se comenzaron a revisar las agendas de Marcelo Odebrecht; mientras las agendas de Nadine la condenaron, las de Marcelo condenan a otros u otras. Nada está dicho o cerrado.  La magullada justicia peruana, dirigida por acciones hechas en el exterior, es toda una rémora con los datos surgidos en dicha agenda. Dos peces gordos están pasando por agua tibia. La justicia peruana sigue a pie juntillas el asunto de Humala y su esposa, y ahora Susana Villarán. Pero, el nombre de la lideresa de FP está aún latente en la opinión pública. Parece que la justicia peruana tiene problemas semánticos con nombres o siglas; o demasiados intereses poderosos que la amedrentan.
Los líderes políticos están callados. El mundo empresarial también. Los sucesos de esta semana habrán puesto a todos en estado de alerta. Chavimochic es una megaobra que ha abierto un cúmulo de sospechas. Odebrecht, sus subsidiarias y sus socias han entrado por todos los campos. Están en todas partes: ciudades, caseríos, poblados. La pregunta que uno se hace es cuánto esta empresa y sus socias han corrompido más nuestra sociedad, la que viene bastante maltrecha desde el Fujimorato y el crecimiento del narcotráfico. Hay que ver qué hacen algunos congresistas que quieren cambiar las reglas de transparencia en los partidos, acciones que permitirían que tipos de empresas como Odebrecht (no es la única), como el narcotráfico accedan a más canales de poder en la sociedad peruana. Parafraseando a González Prada, aquí donde se pone el dedo, salta la pus hasta el techo.

MIEDOS PÚBLICOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 10 DICIEMBRE)

La sociedad peruana se ha visto conmovida por diversas acciones ocurridas durante este último par de semanas, sea por la aplicación de la justicia (como debe de ser) y también por las inacciones hechas por líderes políticos  en los últimos meses sobre la tan voceada reconstrucción ad portas de una anunciada temporada de lluvias en muchas partes del país, incluida la Región La Libertad.
Vayamos por partes. La prisión preventiva por 18 meses de varios líderes empresariales de clanes económicos poderosos de nuestro país ha sido un campanazo positivo en el árido campo de la justicia de nuestro país. Ha devuelto ciertas esperanzas para sistema visto como caduco y corrupto: el sistema judicial. Aunque estamos a inicios de todo este procedimiento anticorrupción, para el grueso de ciudadanos les ha devuelto la fe de que la justicia sí puede ser posible en un país que practica diariamente la ley del embudo. Los ciudadanos están luchando día a día por hacer respetar sus derechos y tratar de que las leyes sean para todos en su alcance y aplicación. Es una aspiración permanente; esta situación es como un espaldarazo para el grueso de la sociedad peruana. Por otro lado, la frase “Detrás de una gran fortuna, hay un delito” de Balzac se legitima por lo hecho por los directivos de la empresa Graña y Montero, socia de Odebrecht.
La caja de Pandora abierta por sus actividades corruptas de esta nos está dando cada vez más sorpresas. La famosa frase “El que nada debe, nada teme” citada por un cuestionado expresidente de la República cada vez se ve más debilitada, pues todo el aparato político peruano está involucrado en frecuentes escándalos casi semanales. Pareciera que el delito de la expareja presidencial Ollanta Heredia se convertirá en un breve resquicio a toda la avalancha que se viene y que envolverá a ministros, presidentes regionales, directores de organismos públicos, partidos políticos, empresarios, un largo etcétera, de las últimas décadas. La agenda de Marcelo Odebrecht es mucho más atractiva que la de Nadine, de lejos. Ahora, FP se  sorprende que se investigue el oscuro origen del dinero por el cual también se ha cuestionado a Humala y Susana Villarán. La lluvia cae sobre todos. En Trujillo Chavimochic, la estrella de Odebrecht por décadas, aún permanece casi intocable: La Libertad apunta a que tendrá su propia caja de sorpresas.
Hablando de lluvias, la próxima temporada ya está en ciernes. La inoperatividad de las partes involucradas en las tareas de reconstrucción de manera sostenida parece que va a pasar una fuerte factura a toda la ciudadanía. A pocos meses de una nueva contienda electoral, los procesos políticos no se han realizado; algunos líderes han querido hacer una reconstrucción maquillaje, la que no servirá para nada si tenemos una réplica de lo que vivimos este marzo. Ninguna zona desalojada de alto riesgo, ninguna limpieza de quebradas o sitios colmatados. Este es un gran miedo colectivo.

  

domingo, 3 de diciembre de 2017

EXPLOSIÓN CULTURAL DESPERDICIADA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 03 DE DICIEMBRE)

Trujillo ha experimentado en los últimos meses una notable presencia de eventos culturales y artísticos que, en cierta manera, reverdecen los laureles de la “ciudad de la cultura”. Un festival de cine, una Feria del Libro, la visita de dos premios Nobel (uno de química y otra de la paz), diversas conferencias arqueológicas o de otros profesiones, además de destacadas exposiciones de artistas que últimamente han copado el Centro Histórico; un interesante panorama cultural para una ciudad que bordea el millón de habitantes. Visitar estos días Trujillo incluiría una visita obligada a 8 espacios en los que se ofrecen instalaciones, pinturas, fotografías, arte conceptual; fuera de las tradicionales ofertas que uno encuentra en nuestro Centro monumental, además de los sitios arqueológicos ya conocidos y que son parte de la identidad histórica de nuestra ciudad. He asistido a varios de estos eventos y exposiciones. He constatado de manera personal la calidad de estas exposiciones y los conversatorios realizados en algunas de ellas; he participado en conferencias en la última Feria del Libro y conversado con personas interesantes que han pisado suelo trujillano, sea por un evento u otro. Trujillo era y es una fiesta. La ciudad ha tenido la oportunidad de haber tenido, fuera de los dos premios Nobel, la visita de intelectuales, escritores y artistas de buen nivel. La FILT trajo una nutrida delegación encabezada por su propio Embajador y su Ministro de Cultura, nada menos. Por otro lado, las exposiciones artísticas, por su número y extensión, evocan las famosas Bienales que dieron lustros a nuestra ciudad en los 80; no solo por la calidad de las obras expuestas, sino por los diversos espacios en los que se realizan estas exposiciones en la actualidad. Las casas del Centro Histórico acogen a artistas que nos invitan al placer estético o a la reflexión.
Sin embargo, esta gran oportunidad para Trujillo y sus ciudadanos se ha visto dispersa y diluida para la mayoría de sus habitantes o sus visitantes. Algunos de los más importantes momentos de la FILT fueron opacados por los gritos destemplados de vendedores o de presentadores que convirtieron su espacio en una suerte de mercado persa. Por otro lado, pocos son los ciudadanos que pisan las galerías en las que ubican las exposiciones. Un factor gravitante es el de una falta de coordinación. Estos eventos tienden a canibalizarse uno a otro. Otro relevante es la escasa articulación de estos eventos con otros quehaceres de la ciudad, como el sector educativo. Pocos son los colegios con los que se coordinan; peor, con universidades. Y el otro sector a trabajar es el turismo. No solo de arqueología vive la ciudad; sus festivales (fuera de la marinera o primavera) deben de ir creciendo y ser parte de su calendario. Y sus galerías deberían de ser espacios para que turistas vean una ciudad llena de creatividad y belleza.

Oportunidades aún perdidas

domingo, 26 de noviembre de 2017

CAMINOS ERRADOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DOMINGO 26 DIARIO CORREO DE TRUJILLO) SOBRE GRINGASHO, ALESSANDRA CHOCANO Y JUVENTUD

Dos hechos, uno de ellos luctuoso, han marcado la agenda adolescente y juvenil de esta semana. El más mediático ha generado toda una polémica que tiene para largo aliento en la búsqueda de culpables para que la responsabilidad de nuestra sociedad en conjunto se diluya. Más de dos jóvenes, una de ellos muerta, han sido los actores de un suceso que ocurre con frecuencia en todas nuestras ciudades, en todos los países. Un deportista, Jhordy Reyna, se halla involucrado y, aunque no está nada dicho aún, su situación es el fiel reflejo del tratamiento de elevarlos a ídolos de barro gracias a intereses comerciales, cuyos móviles no son nada positivos. En este juego caen los mismos padres y otros actores sociales que ven a sus hijos o los adolescentes como la gallina de huevos de oro que asegura el futuro de la familia, generalmente aconsejándolos mal hasta quemar su juventud y futuro satisfaciendo una imagen creada por la sociedad. Esta situación me hace recordar a personajes polémicos como Mario “Pechito” Gómez o Reimond Manco; este último era una promesa que se quedó literalmente en el camino por decisiones cuestionables que le pasaron factura. El caso de la voleibolista Alessandra Chocano es más triste aún: descuidos y accionares que les suceden a cientos de adolescentes y jóvenes en nuestras ciudades, expuestos a una serie de engaños y vicisitudes en los que caen atraídos por sucedáneos. Jóvenes que pierden la brújula en algún momento para no hallarla más. La carencia de una familia, en cualquiera de sus conceptos, y, sobre todo, la construcción de líderes mediáticos nada positivos marcan el rumbo de miles de jóvenes y adolescentes citadinos. Las redes sociales estallan con imágenes e historias de estos controvertidos ídolos que se convierten en el derrotero común de miles de ellos; los imitan en sus actos, en sus palabras, en su vestir y en su pensar.

Así recalamos en otro adolescente, Alexander Pérez alias “Gringasho”. Los patrones de vida de muchos jóvenes proclives al hampa se repiten, están codificados, clasificados. Las bandas a las que se incorporan les inculcan sus valores. Lo que no pudo la familia, lo logra pandillas delincuenciales que son su nuevo núcleo familiar. Aquí se hace necesaria una reflexión en la que muchos actores sociales se ven envueltos: la excesiva actitud protectora con la juventud ante la disciplina y el rigor requeridos para cualquier campo de la vida humana. Muchos jóvenes saben cómo manipular sus derechos ocultando los correspondientes deberes que hay que cumplir. Esta distorsión genera personas inescrupulosas, acostumbradas a exigir y no dar. Los parámetros claros los ayudarán; pero, los ejemplos que muchos de estos niños, jóvenes y adolescentes tienen en sus mayores son lamentables, pues desdicen cualquier propuesta de enmienda: los mismos adultos maleducamos con el ejemplo, ¿citamos algunos comenzando por los políticos?

domingo, 19 de noviembre de 2017

PACAYA SAMIRIA, UN INTENTO (VIAJE A IQUITOS)



Sábado 30 de septiembre. El día anterior habíamos acordado ir a Pacaya Samiria a conocer la reserva, ver los delfines rosados y saber por qué es importante este santuario, que se ve a frecuencia amenazado por la explotación petrolera. Estuvimos viendo las posibilidades de nuestro viaje y hablamos por teléfono con el guía quien pasó a recoger parte del dinero para salir temprano el sábado rumbo a Nauta y luego hasta la entrada del Parque Nacional Pacaya Samiria. En el hotel nos habían dicho que no solían servir el desayuno tan temprano. Por eso fuimos de compras para llevar fruta y otras avituallas para el camino. Grande fue la sorpresa que nos habían preparado un buen desayuno y que además habían traído algunas cosas para nosotros que María había pedido con el fin de preparar unos buenos sánguches para el camino. Barriga llena, corazón contento.
El guía nos recogió a la hora acordada. Íbamos a ir en un taxi que nos llevaría a Nauta por un camino pavimentado (suerte) y de ahí nos íbamos en un bote con motor hasta la entrada de la Reserva. El trayecto se hizo con regularidad, el paisaje es feraz, el verde nos rodeaba y salía hasta de la carretera. La selva con el tiempo termina por devorar todo. Los pequeños poblados que crecen a ambos márgenes de la carretera se iban desperezando para su jornada diaria, poblados dedicados a la agricultura. Comercian con Iquitos. Íbamos en dirección suroeste, hacia un lugar que en mi niñez aprendí en mis clases de Geografía. Nauta era el punto donde confluían el Marañón y el Ucayali para formar el Amazonas. De niño esos nombres me parecían míticos, hablaban del río mar y había leído mitos y leyendas de la selva. Imaginé el cuento El bagrecico de Francisco Izquierdo y comparé la información que me daban los lugareños para ir a las grandes ciudades que se conectan entre sí en esas carreteras acuáticas naturales que son los ríos amazónicos. 5 días a Yurimaguas o a Leticia…días… Para un pececito era una vida. Todo es descomunal aquí y la gente convive con su naturaleza, aunque ahora están comenzando aceleradamente a maltratarla con tráficos ilegales de especies nativas, con  la basura que vierten a los ríos (lo veremos en Belén) o con el combustible desparramado de los cada vez más frecuentes botes con motor fuera de borda; ya lo advierte Roger Rumrill en su obra La virgen de Samiria.
Al llegar a Nauta, tan solo ingresamos a las primeras casas y se desata un tremendo aguacero. Pero la vida de la gente sigue normal; una lluvia más, como la que nos recibió en el aeropuerto dos días antes. Nos dirigimos al embarcadero bajo el fuerte chapuzón. El guía hacía las últimas operaciones, mientras nos íbamos acomodando en nuestro bote. El conductor era un joven no más de 20 años, orgulloso de su movilidad. En nuestra espera, vimos la polución que existe en el embarcadero, con un derrame permanente de combustible. Peligroso. También peligroso era el transporte de combustible así como las estaciones de combustible que se encuentran en el mismo embarcadero; no quiero imaginar un incendio en el lugar.



Al zarpar vimos diversas embarcaciones, pequeñas y grandes, sencillas y lujosas. Vimos los lujosos barcos con los te internas por días en la jungla y uno de los cuales fue asaltado hace algunos años, cual piratería moderna. Encomendándonos a los dioses amazónicos salimos para nuestro objetivo bajo una densa lluvia que entraba por todas partes. Salimos del embarcadero y nos dirigimos hacia la reserva (http://www.sernanp.gob.pe/pacaya-samiria)    (en realidad, ya estábamos casi en la Reserva pues tiene una extensión un poco más de dos millones de hectáreas… ¡es inmensa! Íbamos a tocar, rasgar, parte de su inmenso territorio. Lo que en realidad queríamos era ver la belleza natural del lugar y sus fantásticos animales como los delfines rosados, temido por los aborígenes del lugar por ser un ser que se transforma en un gringo que seduce y rapta a las chicas del lugar. Quizá estos sean las evocaciones tristes de las épocas de cristianización y luego la dolorosa época del caucho. Y los malos gringos siguen haciendo de las suyas con explotaciones petroleras o minería, sea legal o ilegal, que amenazan la zona y su población autóctona. Me hacía recordar a María Reátegui Torres, personaje central de la novela La virgen del Samiria, prostituida en un campamento petrolero. La selva, en su belleza, oculta historias muy tristes. También uno recuerda el film colombiano El abrazo de la serpiente y lo que fue la dolorosa historia del caucho (como lo relata MVLL de manera indirecta a través de los ojos de Roger Casement en su novela El sueño del celta y de quien veremos en Nauta una interesante exposición). Cosas de la vida que se hilvanan contigo.
El trayecto bajo la lluvia fue toda una experiencia en un principio fascinante, pero luego se volvió molestosa. El agua entraba por todos lados, iba mojando nuestra ropa, nuestras cámaras, nuestras valijas. Tampoco podíamos percibir muchos del paisaje, pues las nubes cayeron sobre la selva y el río Marañón. Y así recuerdas el film Fitzcarraldo, al cual recordamos la noche anterior en un restaurante. La bruma cubría la vegetación, los barcos de todo calado que navegaban por el río. Un paisaje fantasmal. Casi media hora después, el cielo comenzó a despejarse y ya veíamos contornos más definidos. En nuestro trayecto cruzamos el encuentro con un afluente más pequeño del cual “descendían” dos canoas. Alucinante el encuentro de los dos ríos: nuestro guía nos comentaba que muchos afluentes tienen colores de sus aguas diferentes. En nuestra marcha, llegó un momento en el que el guía comenzó a sacar agua del interior del bote. No pánico. Cesada la lluvia, vimos las aves, la selva feraz, brutalmente verde. De pronto, ya cerca de la guardianía de la Reserva en el encuentro con otro pequeño afluente comenzamos a ver los delfines grises y los rosados. Había cardúmenes de peces que saltaban fuera del agua, señal que llegaban los delfines. Con un extraño silbido de nuestro guía, los delfines se aproximaban. Salían, algunos saltaban, pasaban por debajo de nuestra embarcación. Fue un espectáculo bello, que no pudimos captar fácilmente con las cámaras, pues su aparición era súbita y no nos daba tiempo para captar la escena, solo parcialmente. Así que nos dedicamos a observar. Nos acercamos a las cabañas de la guardia forestal de la Reserva para hacer uso de sus instalaciones. Ahí nos percatamos que nuestro guía no había hecho nada de gestiones y que no podíamos avanzar más allá. Decepción y engaño. Sin embargo, íbamos a sacarle el jugo a las circunstancias. Almorzamos nuestros sánguches hechos por María y Soraia que aplacaron el hambre. Ya antes de retornar dimos una última vuelta y nos encontramos con mantarrayas de río muertas, que estaban varadas en un recodo del río y comenzabas a ser devoradas por los buitres. La idea era sacar carnaza para pescar algo; lo único que se logró fue ver este par de mantarrayas (una grande y otra pequeña). Comenzó nuestro retorno el cual fue más rápido pues ya no íbamos contracorriente. Dormí un buen tramo y al despertar ya estábamos en Nauta. Descendimos del bote y nos despedimos de nuestro joven conductor, el cual en un momento de nuestra espera para que lleguen los delfines se lanzó al río para llamar la atención de ellos, ¡qué loco!




Ya en Nauta nos fuimos hacia la plaza de armas. Salimos del embarcadero y cruzamos el colorido mercado con gente que venía en día de feria. Había gente de las comunidades aledañas, algunas vestidas con sus trajes que las identifica, personas de tribus que fueron casi diezmadas en la época del caucho. Antes de llegar a esta vimos un mural en el cual se narraba la historia triste de la evangelización y la era del caucho, la presencia no grata de los jesuitas y los caucheros que diezmaron tribus de la selva. Las historias narradas en las paredes de un instituto son tristes, pero el mural es bello. Se halla en un complejo que pertenece a los curas agustinos. Luego nos dirigimos hacia la plaza de armas en sí hacia la Municipalidad. Aquí nos íbamos a encontrar con una interesante exposición, la de Roger Casement. Esta muestra era organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores (está en tres idiomas: español, portugués e inglés) con varias fotografías de este casi anónimo hombre que fue maltratado por la corona inglesa y que arriesgó su vida para denunciar las torturas de la esclavitud moderna en el Congo belga y en el Perú de la era del caucho. Fotos terribles, hombres, mujeres y niños mutilados o azotados. Castigados por no haber llegado a la cuota del día (algo así como las cuotas de los vendedores en las empresas modernas). La muestra se había clausurado el día anterior, pero la gente muy gentilmente accedió a abrir las puertas de la Sala de Exposiciones para poder verla en este rincón del mundo. Una vez concluida nuestra visita nos fuimos hacia un parque en el que había cientos de tortugas taricayas en una laguna cercana a la Plaza de Armas, Laguna Sapi Sapi. El lugar es fantástico, cientos de tortugas, aves y me dicen que hay algunos paiches pequeños (piscigranja) hacen un buen remanso para pasear y descansar. Llegó nuestra movilidad y nos pusimos en camino. Nauta pudo haber sido la capital de esta zona y tuvo más relevancia de Iquitos, pero diversas circunstancias le quitó ese privilegio. 






Nuestro chofer resultó ser un exsacerdote muy simpático que nos contó sus vicisitudes, que incluso vive en una suerte de ostracismo familiar, pues su madre no lo quiere volver a ver. En el camino nos animamos más con las canciones que evocaba Soraia, todas graciosas y con un lenguaje picante que nos hacía reír.



Al llegar a Iquitos, nos fuimos a nuestro hotel para salir más tarde a cenar al Espresso Café, lugar que el día anterior habíamos visitado con María, luego que dejamos a Soraia en el hotel por el cansancio natural del viaje desde Portugal. El Espresso Café es un sitio simpático, ubicado en el segundo piso de una gran casa de la época dorada de Iquitos, esas casas amplias, frescas, con varios balcones. El lugar se ha convertido, además, en un espacio de arte: hay litografías, grabados, pinturas, música en vivo. Lo mejor en nuestra cena fueron las alitas picantes que comimos de entrada y los buenos jugos que hay. Para cerrar la noche nos dimos una vuelta por la Plaza de Armas, la que aún formalmente no habíamos visitado. Una plaza simpática, llena de gente. Nos fuimos a un centro artesanal y vimos varias cosas que quisimos llevar. Lo dejamos para el domingo. Craso error, pues al día siguiente los vendedores estaban en resaca, quizás.

Nos fuimos a nuestro hotel para tener todo listo para nuestro último día en Iquitos.




GOLPES BAJOS (ARTÍCULO DIARIO CORREO DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE TRUJILLO)

Las retinas y oídos de millones peruanos han sido saturados con la clasificación de un equipo peruano para un Mundial, luego de años de espera, 36 en total. Será la noticia que llenará diarios, radios, televisión, las redes sociales. Los periodistas y los aficionados se dedicarán a transformar en boom cualquier cosa que haga los jugadores. Serán la portada, la contraportada, la temática de publicidad, un largo etcétera que, espero personalmente, no sea tan duradero. La visita mediática del Papa será teñida por atisbos peloteros y no sería nada raro que le pidan hasta el hartazgo que coma cebiche y se ponga el polo de la selección. En fin, es cuestión de subirse al carro en medio del atosigamiento informativo que se nos viene.
La fiebre pelotera ha sepultado varias noticias nada gratas para la cultura peruana, la cual como siempre ha recibido poca cobertura mediática, salvo que haya un pelotero de por medio. Uno de ellos sucedió el domingo pasado en Lambayeque: el centro arqueológico Ventarrón fue destruido por un incendio de origen aún desconocido, el cual ha calcinado en pocos minutos investigación de décadas y borrado literalmente vestigios de más de cuatro mil quinientos años. Lo que no pudo la naturaleza, lo pudo (parece ser) la mano del hombre. Una zona arqueológica que se oferta en el interesante paquete turístico de esa Región no contaba con medios para poder proteger el complejo arqueológico. Lambayeque, Región con una oferta museística por demás interesante, no es capaz de proteger adecuadamente a su “gallina de huevos de oro”. También es una muestra de la situación en la que se halla el patrimonio arqueológico, arquitectónico y ecológico de nuestro país. Imagino lo que podría ser un incendio en el Bosque del Cañoncillo, o el Bosque Seco de Amotape compartido por Piura y Tumbes. Las amenazantes lluvias de un posible Niño pueden significar la estocada final para varias casas antiguas de adobe de nuestras ciudades (nuestro Centro Histórico sin ir muy lejos). Pero centros arqueológicos del pasado Moche o Chimú también se ven amenazados. Quizá algunas estrategias para atraer la atención de la población y autoridades en general, indiferentes a su patrimonio, deban considerarse la presencia de algunos de estos futbolistas para tocar la “”fibra de peruanidad” que ha rezumado a borbotones en estos días. Así como se han gastado miles de soles en polos, fuegos artificiales, televisores y licor, puedan destinarse algunos para ayudar este alicaído rubro; como imaginar que Paolo Guerrero hable sobre Mocollope o Ventarrón para generar un terremoto de medios. Creo y eso espero. 
En un pueblo tan triste como el nuestro, así descrito por AGP, estos logros deportivos sirven como una suerte de placebo frente a tanta desgracia, corrupción, inoperancia e indiferencia, los móviles que han sido los principales causantes de los últimos eventos aquí comentados. Pero podemos voltear la torta, ¿no?

TERREMOTO POLÍTICO (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN LA INDUSTRIA DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE)

Creo que pocas personas se han sorprendido con la noticia del mes acaecida la semana pasada: tanto Keiko Fujimori como Alan García figuran en las agendas por lo que ya son personajes involucrados en el escándalo Lava Jato. Es más, Alan García ha aceptado que las siglas AG le corresponden, pero que estas no incluyen acto alguno de prebenda recibida de esta empresa que ha deshecho la imagen de personajes del mundo político y empresarial a lo largo de Latinoamérica. A estas alturas, pocas son las personas que están aún pensando que ambos líderes son probos, transparentes y honrados. Desde que el vicepresidente y director global de Cumplimiento de Odebrecht, Michael Munro, está aplicando la política de limpiar la casa y lavar el lodo de la misma, muchos líderes de varias latitudes han puesto sus barbas en remojo. Nuestro país fue un campo de acción bastante abierto para el accionar de esta empresa que “aceitó” no solo a políticos, sino a empresarios y empresas, instituciones (Poder Judicial) y otras formas organizativas en nuestro país (periodistas y periódicos, por ejemplo).
Lo que se viene por delante puede generar un buen e interesante punto de quiebre para nuestra sociedad tan plagada de corrupción y mediocridad. Lo primero es estar alertas para los posibles cambios de regla en el mundo electoral; de dejar abierta la posibilidad de los grandes aportes económicos permitiría el acceso libre al dinero sucio proveniente del narcotráfico. Este ya está enquistado en la política y, pese a su cuestionamiento y barreras de control, ha ido creciendo entre las diversas contiendas electorales en nuestro país. Alcaldes, regidores, congresistas e incluso candidatos presidenciales no escapan de esta telaraña. De permitirse hacer abiertas las donaciones, el narcotráfico tendrá puerta abierta para acceder de libre y campante hacia puestos más grandes y estratégicos.
Otro es el actuar del corrupto Poder Judicial controlado discrecionalmente por los ahora cuestionados personajes. Para nadie es secreto que estos líderes han ido colocando en puestos estratégicos a hombres y mujeres cuya función va a ser allanarles el camino, limpiarles el pasado o crear cuadros legales de prescripción, ya anteriormente utilizado por uno de ellos. ¿Estará nuestro alicaído Poder Judicial actuar a la altura de la situación? De todos personajes voceados, solo Ollanta está en prisión pues en su absurda ingenuidad se quedó en Lima no habiendo creado su urdimbre legal como lo han hecho los peces más gordos. La agenda se la está dictando la realidad internacional y ellos están perdiendo el paso.
Y otro de los alcances imprevisibles será el terremoto en la misma política. Quizá sanear a la misma será una buena consecuencia, pues en cierta manera ellos han sido culpables de generar tanto escepticismo entre la gente. Son referentes paradigmáticos del mal político, del demagogo, del corrupto astuto que sabe cómo escapar de una justicia acomodada a su medida. De ser cierto, un gran cisma debe de ocurrir y será el momento para potenciales líderes jóvenes que quizá tengan una mejora perspectiva de nación, un mayor compromiso de ciudadano para transformar una casta bastante venida a menos para darle un nuevo rostro.


Esperemos que así sea. Veámoslo como una gran oportunidad.