Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
Mostrando entradas con la etiqueta agendas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta agendas. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de noviembre de 2017

TERREMOTO POLÍTICO (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN LA INDUSTRIA DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE)

Creo que pocas personas se han sorprendido con la noticia del mes acaecida la semana pasada: tanto Keiko Fujimori como Alan García figuran en las agendas por lo que ya son personajes involucrados en el escándalo Lava Jato. Es más, Alan García ha aceptado que las siglas AG le corresponden, pero que estas no incluyen acto alguno de prebenda recibida de esta empresa que ha deshecho la imagen de personajes del mundo político y empresarial a lo largo de Latinoamérica. A estas alturas, pocas son las personas que están aún pensando que ambos líderes son probos, transparentes y honrados. Desde que el vicepresidente y director global de Cumplimiento de Odebrecht, Michael Munro, está aplicando la política de limpiar la casa y lavar el lodo de la misma, muchos líderes de varias latitudes han puesto sus barbas en remojo. Nuestro país fue un campo de acción bastante abierto para el accionar de esta empresa que “aceitó” no solo a políticos, sino a empresarios y empresas, instituciones (Poder Judicial) y otras formas organizativas en nuestro país (periodistas y periódicos, por ejemplo).
Lo que se viene por delante puede generar un buen e interesante punto de quiebre para nuestra sociedad tan plagada de corrupción y mediocridad. Lo primero es estar alertas para los posibles cambios de regla en el mundo electoral; de dejar abierta la posibilidad de los grandes aportes económicos permitiría el acceso libre al dinero sucio proveniente del narcotráfico. Este ya está enquistado en la política y, pese a su cuestionamiento y barreras de control, ha ido creciendo entre las diversas contiendas electorales en nuestro país. Alcaldes, regidores, congresistas e incluso candidatos presidenciales no escapan de esta telaraña. De permitirse hacer abiertas las donaciones, el narcotráfico tendrá puerta abierta para acceder de libre y campante hacia puestos más grandes y estratégicos.
Otro es el actuar del corrupto Poder Judicial controlado discrecionalmente por los ahora cuestionados personajes. Para nadie es secreto que estos líderes han ido colocando en puestos estratégicos a hombres y mujeres cuya función va a ser allanarles el camino, limpiarles el pasado o crear cuadros legales de prescripción, ya anteriormente utilizado por uno de ellos. ¿Estará nuestro alicaído Poder Judicial actuar a la altura de la situación? De todos personajes voceados, solo Ollanta está en prisión pues en su absurda ingenuidad se quedó en Lima no habiendo creado su urdimbre legal como lo han hecho los peces más gordos. La agenda se la está dictando la realidad internacional y ellos están perdiendo el paso.
Y otro de los alcances imprevisibles será el terremoto en la misma política. Quizá sanear a la misma será una buena consecuencia, pues en cierta manera ellos han sido culpables de generar tanto escepticismo entre la gente. Son referentes paradigmáticos del mal político, del demagogo, del corrupto astuto que sabe cómo escapar de una justicia acomodada a su medida. De ser cierto, un gran cisma debe de ocurrir y será el momento para potenciales líderes jóvenes que quizá tengan una mejora perspectiva de nación, un mayor compromiso de ciudadano para transformar una casta bastante venida a menos para darle un nuevo rostro.


Esperemos que así sea. Veámoslo como una gran oportunidad.

domingo, 12 de noviembre de 2017

REDOBLE DE TAMBORES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 12 DE NOVIEMBRE) FACTOR ODEBRECHT

La noticia, en cierta manera, es un refrito: tanto Keiko Fujimori como Alan García figuran en las agendas que están embarrando a toda la clase política peruana. Las personas aún crédulas, que aseguran que estos dos personajes son transparentes y honradas, han puesto su credibilidad en salmuera ante datos que se van revelando en esta lenta agonía que la asemeja a esas novelas del siglo XIX ofrecidas en capítulos semanales. Las intenciones del vicepresidente y director global de Cumplimiento de Odebrecht, Michael Munro, se están estrellando con las consecuencias dañinas que ocasionarán estas revelaciones en la política local e internacional. Munro tiene la delicada misión de limpiar la casa brasileña y sacar todos los “trapitos sucios”, allí donde la ha embarrado. Y la sociedad peruana fue uno de sus mejores lugares de su accionar corrupto, pues corrompió no solo a políticos, sino a empresarios y empresas, instituciones (Poder Judicial) y otras formas organizativas en nuestro país (periodistas y periódicos, por ejemplo). Lima en cierta manera era el “hub” de sus actividades licenciosas. La empresa hizo su entrada triunfal en los 80 durante el primer gobierno de Alan García con su proyecto bandera: Chavimochic. Empresa obsequiosa, regaló a la ciudad de Trujillo el museo de sitio de Chan Chan, el cual fue un poco desvalijado a pocas semanas de inaugurado. A Lima y AGP les regaló un Cristo.
El no tan sorpresivo anuncio de la última semana comienza a plantear la posibilidad de justificar estos pagos a las campañas electorales de candidatos presidenciales, regionales o municipales como formas lícitas de participación del capital privado empresarial en dichas lides políticas. Lo que es mal visto puede, por arte de magia, convertirse en una acción correcta, válida y justificada ante los ojos de la voluble justicia y sociedad peruanas. Como dijo Francisco de Quevedo, “poderoso caballero es don dinero”. Parafraseando al Arcipreste de Hita, las fuertes sumas de dinero invertidas por Odebrecht “otorgarán perdones y ofrecerán oraciones”.  La costumbre de apostar por ganador y los más cercanos contendores de este no solo fue aplicada en nuestro país. La campaña de Juan Manuel Santos, actual Presidente de  Colombia, también se vio involucrada en esta estrategia empresarial, la que también afectó a su contendor uribista, Óscar Zuluaga. La caída de Dilma Roussef por esas razones podría arrastrar al actual Presidente Temer. Y parece haber sido práctica común en Panamá, Argentina y un posible largo etcétera, si vemos las campañas internas de varios países latinoamericanos.

En esta situación, la pregunta cae por sí sola: ¿cómo actuará el Poder Judicial, corrupto y plagado de hombres de leyes ligados fuertemente a estos dos personajes? Prácticamente su agenda, la del Poder Judicial, está siendo dictada desde el exterior. El mundo político, esa gran telaraña tejida por estos líderes, ¿entrará en crisis? ¿Aceptarán solos sus culpas o sus numerosos testaferros los acompañarán en su nueva vida?

domingo, 3 de septiembre de 2017

DESLEGITIMIZACIÓN VÍA ODEBRECHT (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 03 DE SEPTIEMBRE)

El tratamiento de la noticia en el mundo de la información es una muestra de la caprichosa interpretación sesgada de un evento, volviendo noticia relevante frente a otra que guarda más gravedad por sus dimensiones y repercusiones. Veamos un caso triste y que ha causado revuelo en otras sociedades, salvo la nuestra, muchas veces intencionalmente desinformada: una temporada de lluvias monzónicas en tres países asiáticos han causado hasta la fecha más de un millar de muertos y tres millones de desplazados (http://www.elmostrador.cl/noticias/mundo/2017/08/30/un-desastre-ignorado-las-inundaciones-en-india-bangladesh-y-nepal-que-han-dejado-1-200-muertos-y-millones-de-desplazados/), mientras que el huracán Harvey que ha azotado en sureste de EE.UU. ha dejado la lamentable cantidad de 46 muertos. Sin embargo, la última noticia cubría páginas principales, y dos o tres más de cualquier diario de nuestro país. La atención de los medios se centró en este lamentable suceso; pero en el otro, una verdadera calamidad humana, los protagonistas eran parte, salvo India, de los países más pobres y menos poderosos del mundo. Tratamiento especial de la noticia.
Veamos el plano político. Odebrecht sigue perturbando el mundo del poder en Latinoamérica. Dos noticias han sido tratadas en agua tibia, mano blanda. Parece ser que las agendas de Marcelo harán estallar más escándalos en la alicaída política peruana. La justicia peruana, toda una rémora como lo suele ser, actuó selectivamente con la información proporcionada por los colaboradores brasileños. Pareciera que solo seleccionaron los datos para seguir atacando a Humala y su esposa, los débiles de este juego. Pero, el nombre de la lideresa de FP salió a relucir y, de pronto, muchas rotativas tuvieron que cambiar sus primeras planas, pues el rumor era cada vez más fuerte no en el contexto peruano obviamente, sino en el brasileño y en los medios extranjeros. Y son estos últimos medios los que han lanzado otra ola, una que deslegitima al líder de la oposición venezolana: todo apunta a que la compañía brasileña financió la campaña de Henrique Capriles en 2012. Odebrecht se ha vuelto una suerte de peste que se adhiere a cuanto político asoma la cabeza por estos lares. Ha esto se agrega un escándalo, quizá montado (aunque la protagonista lo ha aceptado), de la posesión de una fuerte suma de dinero (casi 61 mil dólares) por parte de la esposa de otro líder opositor, Leopoldo López, para un tratamiento médico. Forma de restar puntos a la oposición venezolana.

Volviendo a lo de Odebrecht, el silencio de varios líderes es sintomático. Mejor no agitar las aguas para no crear olas. Es necesario de conocer todo lo hecho por esta empresa en nuestra Región y en todo el país. Chavimochic está pasando desapercibido para los medios, siendo la primera megaobra de esta empresa en nuestro país, la cual regaló un polémico Cristo al presidente que la trajo y benefició. Los medios tienen la palabra.