La sociedad peruana se ha visto conmovida por diversas acciones
ocurridas durante este último par de semanas, sea por la aplicación de la
justicia (como debe de ser) y también por las inacciones hechas por líderes políticos
en los últimos meses sobre la tan
voceada reconstrucción ad portas de una anunciada temporada de lluvias en
muchas partes del país, incluida la Región La Libertad.
Vayamos por partes. La prisión preventiva por 18 meses de varios líderes
empresariales de clanes económicos poderosos de nuestro país ha sido un
campanazo positivo en el árido campo de la justicia de nuestro país. Ha
devuelto ciertas esperanzas para sistema visto como caduco y corrupto: el
sistema judicial. Aunque estamos a inicios de todo este procedimiento
anticorrupción, para el grueso de ciudadanos les ha devuelto la fe de que la
justicia sí puede ser posible en un país que practica diariamente la ley del
embudo. Los ciudadanos están luchando día a día por hacer respetar sus derechos
y tratar de que las leyes sean para todos en su alcance y aplicación. Es una
aspiración permanente; esta situación es como un espaldarazo para el grueso de
la sociedad peruana. Por otro lado, la frase “Detrás de una gran fortuna, hay
un delito” de Balzac se legitima por lo hecho por los directivos de la empresa
Graña y Montero, socia de Odebrecht.
La caja de Pandora abierta por sus actividades corruptas de esta nos
está dando cada vez más sorpresas. La famosa frase “El que nada debe, nada
teme” citada por un cuestionado expresidente de la República cada vez se ve más
debilitada, pues todo el aparato político peruano está involucrado en
frecuentes escándalos casi semanales. Pareciera que el delito de la expareja
presidencial Ollanta Heredia se convertirá en un breve resquicio a toda la
avalancha que se viene y que envolverá a ministros, presidentes regionales,
directores de organismos públicos, partidos políticos, empresarios, un largo
etcétera, de las últimas décadas. La agenda de Marcelo Odebrecht es mucho más
atractiva que la de Nadine, de lejos. Ahora, FP se sorprende que se investigue el oscuro origen
del dinero por el cual también se ha cuestionado a Humala y Susana Villarán. La
lluvia cae sobre todos. En Trujillo Chavimochic, la estrella de Odebrecht por
décadas, aún permanece casi intocable: La Libertad apunta a que tendrá su
propia caja de sorpresas.
Hablando de lluvias, la próxima temporada ya está en ciernes. La
inoperatividad de las partes involucradas en las tareas de reconstrucción de
manera sostenida parece que va a pasar una fuerte factura a toda la ciudadanía.
A pocos meses de una nueva contienda electoral, los procesos políticos no se
han realizado; algunos líderes han querido hacer una reconstrucción maquillaje,
la que no servirá para nada si tenemos una réplica de lo que vivimos este
marzo. Ninguna zona desalojada de alto riesgo, ninguna limpieza de quebradas o
sitios colmatados. Este es un gran miedo colectivo.
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