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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 22 de octubre de 2017

POSIBLES DEPORTES NOCIVOS (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN LA INDUSTRIA DE TRUJILLO DOMINGO 22 DE OCTUBRE)

El fútbol, como cualquier deporte, encierra belleza y placer para aquel que lo practica, pues cultiva su cuerpo y mente generando confort corporal y desarrollando  disciplina para lograr objetivos concretos y mensurables. Los deportes colectivos, además, desarrollan el espíritu gregario y sentido de pertenencia, además de orgullo colectivo. Toda persona que hace y practica sistemáticamente cualquier deporte desarrolla, fuera de capacidades físicas, habilidades individuales y sociales.
Sin embargo, cuando otros factores intervienen para distorsionar el verdadero sentido del deporte, este se envuelve en una vorágine que le hace perder su razón de ser. El mundo deportivo se ha convertido a partir del siglo XX en un filón económico sobre el cual han intervenido factores comerciales y políticos, los que han desvirtuado mucho la esencia del deporte. Este se ha vuelto una maquinaria lucrativa (no solo el fútbol, sino el básquet, vóley, béisbol, entre otros deportes colectivos) que mueve mucho dinero en el cual los conceptos de ganar o perder pueden cambiar ya no por logros deportivos per se, sino por los intereses económicos o políticos que mueven sus hilos para cambiar resultados. La maquinaria económica crea ídolos y los envuelven en conceptos creados para el imaginario de la gente que van talando su gusto, su emoción para incorporarlos como nuevos parámetros extradeportivos. La maquinaria publicitaria sabe cómo crear y explotar las imágenes de esos ídolos deportivos portadores de marcas y eslóganes que terminan por volverlos figuras intocables. Fuera de la millonaria industria de los seguros (piernas, brazos, por ejemplo), las marcas exigen que los elegidos divinos cultiven más su físico que realizar a cabalidad cualquier actividad deportiva. La maquinaria, además, crea modalidades para que el público sienta la emoción de poder acceder a los Olimpos (Panamericanos, mundiales, olimpiadas) en fórmulas combinatorias que alejan el sentido original para volverlo más un campo de especulación que de práctica deportiva. Hay casos en que una selección gana o clasifica más por obra de la especulación matemática que de la actividad en sí. Suena absurdo, pero es así. Los resultados de esta selección es una demostración de ello.

Peor es cuando interviene la política. Como este ya es un campo donde campea la mediocridad e improvisación cada vez es más frecuente ver deportistas que se convierten en personajes políticos tentados por diversas tiendas políticas: así los vemos aparecer tentando un curul para el Congreso u otro quehacer electoral como alcaldías, regidurías y otros. Y como suele suceder, sobre todo en el mundo deportivo y farandulero nacional, estos neófitos personajes terminan convirtiéndose en “líderes de opinión”. Las declaraciones recientes de un personaje de la farándula televisiva practicante del deporte automovilístico sobre el posible indulto del expresidente reo Fujimori son una muestra de esa autoridad otorgada por las nuevas formas de licencia social.

domingo, 9 de julio de 2017

JUEGO DE TRONOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 09 DE JULIO) LA DISPUTA DE LOS FUJIMORI

El ambiente político está bastante agitado y, desde el punto de vista de la intriga, está en uno de los puntos álgidos más interesantes de los últimos años. Es un momento importante que en cierta manera va a decidir el futuro de un partido bastante heterogéneo que ha logrado la mayoría congresal y una perspectiva de la capacidad de maniobra del gobierno presidido por PPK.
La sorda disputa entre los hermanos Fujimori ha querido atenuarse con una serie de declaraciones y justificaciones que revelan una tensión por el liderazgo de este partido que sacrificó ciertas vacas sagradas cuestionables por otras de tendencia más habituada a la confrontación como forma de negociación. Y la falta de muñeca, quiérase o no, le ha pasado la factura a Keiko Fujimori. En realidad, tomando las cosas de manera objetiva, ella ha sido derrotada dos veces. Ha sido una perdedora, cuyas dos oportunidades de obtener el sillón presidencial han sido breves quimeras que los elevó a la ilusión del poder para perderlo por una serie de errores tácticos torpes, errores que hundieron a sus huestes, sobre todo en esta segunda oportunidad, en una actitud reactiva negacionista de un hecho consumado. Los eufemismos empleados por su hermano Kenji sobre esta realidad buscan en el fondo no causar más estragos en un partido que tiene una pléyade de congresistas que son la comidilla de los medios de comunicación y que tienen intereses tan disímiles que una disputa fraternal sería el inicio del fin de un partido carente de ideología y centrado en un culto al líder.

La situación podría generar un respiro al gobierno de PPK quien ha visto a varios de sus ministros vapuleados por la jauría que conforma los congresistas de FP. Cuando se publique este artículo, quizá ya el candidato para Contralor propuesto por FP haya ganado. Sin embargo, la arrogante actitud mostrada por ellos parte de su supuesta posición monolítica en el Congreso. La actitud disonante de Kenji puede ser una puerta abierta para que PPK halle puntos negociables en nuevos espacios recién abiertos. Ambos discuten la liberación (sí, liberación) de su prisionero padre; uno más interesado que el otro, en el fondo. El líder suelto puede ser la virtual extinción de la actual lideresa, quien ya ha fracasado dos  veces y eso sí se toma en cuenta para planes futuros. Algunos politólogos predicen que Keiko no aguantaría una tercera intentona y sería el fin de todo el partido que se atomizaría por regiones. Entonces, de ser así la situación actual de la excandidata presidencial que va camino a imitar a la otrora eterna lideresa a la Presidencia y al Sillón Municipal limeño ¿qué se le viene ahora?

lunes, 3 de julio de 2017

A LA DERIVA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO LUNES 03 DE JULIO) ALARCÓN, ODEBRECHT, LA ZOZOBRA PERUANA

Este artículo de opinión debió de haber sido publicado el día domingo 02 de julio. A estas alturas, el Contralor Alarcón ya está de salida por decisión del Congreso.


La vida política peruana está viviendo en una gran ciénaga moral, controlada por personajes de dudosa catadura; los cuales, como en la salita de SIN, han ido desnudando a tanto líderes de derecha, centro e izquierda de nuestro país. Los cuestionados Procurador  de la República Edgar Alarcón y el Director Ejecutivo de su empresa familiar Marcelo Odebrecht están demoliendo lentamente la ya alicaída capa social política del país. Si podemos encontrar un punto de referencia similar al que estamos viviendo; nos remontaríamos a todo ese periodo en el que muchos Vladivideos comenzaron a salir al aire y comenzaron a caer diversos personajes no solo de la casta gubernamental y su entorno (casi todos los partidos de entonces tuvieron algún representante sentado en interesante conversación con el Doc), sino empresarios, deportistas y gente de la farándula limeña. Muchos de estos videos se “extraviaron”, puesto que varias altas esferas se iban a ver íntimamente cuestionados e incluso enviados a prisión como sucedió con peces menos gordos. Quizá para muchos jóvenes o personas que vivieron engañados en la burbuja mediática creada en ese entonces jamás haya llegado a sus oídos u ojos lo que significó para la sociedad peruana ese periodo negro de nuestra historia que ahora se pretende disculpar, luego de haberse levantado medio país, haber corrompido cuanta institución pública o privada había en ese entonces y haber arrasado con la precaria moralidad escasa que aún había.
El contexto ahora es, para bien o para mal, diferente; el corruptor de gobiernos, Marcelo Odebrecht, quizá no vaya a la cárcel gracias a la colaboración eficaz, luego de haber arruinado la política no solo en su país, sino en cuanto lugar su empresa estuvo. Odebrecht está en el país desde finales de los 80, cuando el primer gobierno de AGP la trajo. Acostumbrada a los famosos lobbies políticos, los ha promovido en cuantas elecciones gubernamentales hubo en las últimas décadas. Según palabras del mismo colaborador, se “apoyaba” al candidato más fuerte en la contienda. De ser lógica esta estrategia, la candidata KFF ha sido una segura beneficiada de esta modalidad. A medida que se desmadeja la información, los diversos candidatos de las últimas décadas están afilando sus estrategias de comunicación para tratar de salir airosos; esperemos que no.
Lo de Alarcón es más grueso y parece dedicado a dinamitar a cuanto político se le ponga por delante. Es cierto que esta situación ha demostrado lo bastante improvisado que ha estado este Gobierno en muchos rubros con algunos personajes de malas costumbres lobbistas; pero el modo de accionar de este contralor ya bordea lo delincuencial. Costumbres montesinistas.
¿Qué hacer como sociedad ante el momento? Exigir más transparencia en procesos para no caer en las redes de mediocres como Alarcón. Y otro objetivo más: partidos políticos modernos y sólidos, con cuadros transparentes. Así se rescatará la credibilidad.



domingo, 16 de abril de 2017

SOSPECHOSOS COMUNES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE ABRIL)

En el artículo anterior (domingo 09 de abril) publicado en esta columna refería a la soledad que los ciudadanos enfrentamos ante la desidia o corrupción de nuestras autoridades, sean locales, regionales o nacionales. Algunos amigos y colegas me comentaban, con toda válida argumentación, que nuestra debilidad radicaba en nuestra escasa cultura cívica y falta de compromiso ante tan alta responsabilidad como es el campo de la política, pues muchos de estos malos elementos salen del seno de nuestra sociedad, permisiva con toda forma de irregularidad, incluida la corrupción; esas características anómalas sociales las trasladan al campo de la dirigencia pública una vez que acceden al poder.
Sin embargo, creo que no toda la ciudadanía puede ser medida por las tergiversaciones de una mala democracia como la que manejamos en nuestra sociedad. Uno de esos crasos errores surge en la construcción de un partido político. La hechura de estos en la sociedad peruana dista mucho de lo que vendría a ser un verdadero partido político, con una ideología, estructura interna democrática, una meritocracia que permita el ascenso y la creación de cuadros técnicos e intelectuales capaces de asumir el gobierno de una ciudad, región o país. La constitución de varios partidos no pasa de ser la camarilla de amigos o paisanos que se propone llevar un móvil personal o grupal a veces reñido con los intereses comunes. Muchos partidos son, en realidad, clanes familiares. Ejemplos sobran a lo largo del país. Pero hay algunos partidos que se movilizan de maneras más oscuras y peligrosas, pues por la captación de votos no dudan en jalar a sus filas a personas de oscuro pasado. Estamos siendo testigos en las últimas semanas de ver varias autoridades políticas de estar involucradas en diversos escándalos de corrupción, amedrentamiento, extorsión, todo tipo de tráfico ilícito. Parece ser que FP, sobre todo, se ha esforzado en reclutar personajes que “enriquecen” las páginas de revistas y diarios, aparecen en las pantallas de TV o fluyen a través de memes o denuncias virtuales que hace dudar si es que en ese partido haya algún personaje que no se encuentre involucrado en algún escándalo o denuncia. Un partido lleno de injertos (hábito que viene desde la salita del SIN) y que, en vez de sumar, han restado la credibilidad de aquellos integrantes honestos y cabales que pueden estar militando en sus filas. La pregunta queda en saber si esos militantes tienen la capacidad de exigir una depuración de esos integrantes partidarios por cuestión de integridad, capacidad y honestidad, cualidades que carecen todos aquellos personajes que han estado desfilando por los medios en situaciones hilarantes y mortificantes. Son personajes políticos que están haciendo mucho daño al tejido social, pues muestra las deficiencias de la democracia formal al haber sido candidatos propuestos por una cúpula dirigencial que ha pensado, creo, cuidadosamente en quiénes son los indicados para representarlos.  


domingo, 29 de mayo de 2016

EDUCACIÓN, CULTURA Y ARTE, LAS ÚLTIMAS RUEDAS DEL COCHE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 29 DE MAYO)

Para nadie es un secreto que las actividades humanas que forjan el espíritu del hombre, su identidad social y el desarrollo de sus capacidades hacia una persona libre, autónoma y crítica no son prioridad para estados o partidos que priorizan la rentabilidad inmediata por sobre todas las cosas. Es más, se considera a la vista y percepción de este tipo de grupos políticos como una suerte de lastre y una forma inútil de gasto que atenta contra los réditos de una empresa, sociedad o nación.
Aunque la educación es tomada como un punto neurálgico en los planes gubernamentales de ambos postulantes al Gobierno peruano, la declaratoria sobre la misma presentada en dichos planes implica un arduo camino y una fuerte inversión en el recurso humano. Al leer ambos planes, estos hacen variadas propuestas para mejorar este rubro sensible: Peruanos por el Kambio tiene 19 páginas dedicadas al mismo (pág. 20-39) y Fuerza Popular, menos explicada, con solo 6 páginas (13-19). Tienen declaraciones de buena voluntad. Sin embargo, no se habla de la continuidad de algunos proyectos exitosos del actual gobierno como los sistemas becarios (Beca 18, uno de ellos) que han permitido un salto cualitativo para muchos jóvenes de escasos recursos o con dificultades para acceder a otros tipos de becas en el mundo universitario nacional e internacional.
Los demás asuntos pendientes que competen al Estado no son del todo abordados de manera directa y específica,  y se diluyen en propuestas genéricas, como es el caso de Fuerza Popular, que solo en el bloque de prevención contra la violencia  se habla de la importancia de la cultura, del arte y del deporte; en Peruanos por el Kambio sí hay una descripción más precisa de un plan para la cultura y derivados en 11 páginas (96-107) dando pautas para una mejor gestión. Viéndolo así, es factible que varias propuestas y gestiones actuales, instituciones e incluso ministerios, puedan desaparecer en uno u otro gobierno que suba este 28 de julio. Ya hemos visto en Lima cómo se han desarticulado valiosas propuestas culturales y artísticas que comenzaron a dar un nuevo rostro a la capital.
La educación, la cultura y el arte son vistos como campos minados para gestiones mediocres y corruptas. Diversos dichos populares avalan la idea de que un pueblo inculto e ignorante es fácilmente manipulable y los arrastran a tomar decisiones, incluso, contrarias a los intereses sociales e individuales. La educación excesivamente utilitaria y pragmática no desarrolla el espíritu de crítica, necesario para sostener la democracia. En las últimas décadas, además, las formas mediáticas y comunicativas han ayudado a fortalecer criterios de cultura light, individualista, ramplona y superficial. Quizá tengamos nuevas versiones de Laura Bozzo en la alicaída televisión peruana.
En los próximos cinco años, esta tendencia se acentuará.  

domingo, 1 de mayo de 2016

RIESGOS DINÁSTICOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 01 DE MAYO)

En los relatos históricos de los reyes hispánicos, hay varios datos interesantes y espeluznantes de aquellos hombres y mujeres que recibían el derecho divino de gobernar sobre millones de súbditos. Historias secretas como el posible asesinato accidental del infante Alfonso de Borbón por el anterior rey Juan Carlos de España; o la locura de la última de los Trastámara, Juana la loca, son algunas de las perlas dinásticas. Pero la que se lleva los créditos es el oscuro fin del sucesor Don Carlos, el cual nació con evidentes taras y poco equilibrio emocional. Según el historiador Javier Marcos y otros biógrafos de Felipe II, Don Carlos “tiró a uno de sus criados por la ventana [..], apaleó a algunas niñas, amenazó con un cuchillo en la garganta al Duque de Alba [..] e incluso, de un mordisco, arrancó la cabeza a una ardilla viva”. Parece que su padre no tuvo mejor solución que provocar su muerte para evitar que tamaño personaje ascendiera al  trono por derecho propio. Los ingleses tuvieron a uno sombrío en Ricardo III, quien recién recibió sepultura real cinco siglos después de su muerte. Franceses, italianos, rusos, todas las naciones que llevaron reinados hereditarios tuvieron personajes que cubrían su incapacidad y su reñido comportamiento solo por tener una divina justificación.
La Revolución Francesa, bajo la inspiración de las ideas de Rousseau y Voltaire, no solo cortó la cabeza del rey sino el concepto mismo del poder hereditario. Algunos estados monárquicos, ante las tristes evidencias históricas, también han puesto límites y salvaguardas ante posibles dislates reales. Además el concepto de partido político surge como consecuencia de la necesidad de ir reemplazando los cuadros gubernamentales reales y preparar a la gente en rubros de gestión pública.
Pero la historia nos muestra que los hombres tendemos a olvidar los errores cometidos y volvemos a ellos. En la actualidad, las inspiraciones monárquicas surgen con bastante frecuencia por nuestros países. Pareciera que la constitución de partidos políticos en nuestras naciones obedece, en el fondo,  a la formación de castas reales para perpetuarse con el control de sus súbditos. El caso de los hermanos Cáceres en el Sur peruano es fiel reflejo de la forma de pensar de muchos “líderes” políticos que siguen los pasos de Piérola u otros caudillos. Los comentarios poco afortunados del electo primer congresista de la República evidencian claras intenciones de tener el poder a perpetuidad.
Es un buen momento en que los peruanos, los votantes, hagamos una radiografía de nuestros partidos políticos. Muchos de estos son manejados como chacras privadas, nombrando o destituyendo a dedo a personas a su antojo, desplazando a personas capaces por otras serviles y útiles a su ego. En camino a nuestro Bicentenario, como sociedad, debemos de madurar nuestra política a través de los espacios creados para la Res Pública: el partido político.

domingo, 13 de marzo de 2016

EL PAÍS DE LA INCERTIDUMBRE

En los últimos días, el ambiente electoral ha pasado a ser una verdadera incógnita en la que el electorado peruano se encuentra sumido en el aturdimiento. A casi un mes de las elecciones presidenciales y congresales, la lista de 18 candidatos que iniciaron la carrera electoral ha quedado reducida a 14; uno por retiro voluntario, otro por decisiones gubernamentales, y otros dos por tachas a sus candidaturas. La primera es una sana ocurrencia que se da cuando un candidato pulsa la realidad y ve que sus oportunidades son bastante magras. En versiones anteriores, algunos candidatos han hecho lo mismo y lo más coherente es retirarse de unas justas en la que ya no vale la pena hacer una inversión de energías y dinero tanto para el candidato como para sus seguidores y partido. La de Urresti es una acción de sacrificio del candidato hecha para salvar la existencia del partido. Las otras tienen otra razón. Las tachas, salvo caso de gravedad evidenciada como puede ser esta coyuntura, suelen darse al inicio de cualquier periodo electoral para que esta situación no enturbie la transparencia institucional de un proceso bastante sensible en una sociedad que muestra bastante escepticismo con organismos públicos, como es el caso del Jurado Nacional de Elecciones. Ya esta entidad se ha visto involucrada en situaciones bastante escandalosas como las famosas reelecciones de Alberto Fujimori, la última bastante cuestionada por los organismos inspectores internacionales que supervisaron todo el proceso.
Estos acontecimientos están acentuando en nuestra sociedad una suerte de caos social y político heredado en las últimas décadas, generados por una “desorganización moral”. Las marchas y contramarchas de JNE y el JEE han dado la sensación de improvisación, de parcialización y dubitación que no hacen nada bien al periodo electoral. Nuestra madurez política es una utopía, estamos bastante lejanos a ello. Por lo contrario, nuestra sociedad manifiesta rasgos peligrosos desarrollados en las últimas décadas. La sensación de desorden está calando todos los niveles del tejido político hacia una anomia. Tomando como fuente al analista chileno Rodolfo Leiva, quien hace un estudio sobre la anomia política, esta se produce en condiciones de debilitamiento del aparato institucional y el alejamiento de la ciudadanía en la participación política originando “una escasa cohesión de la sociedad con baja integración de los individuos, sumado a la ilegitimidad, la corrupción y la escasa justicia. Lo que genera la llamada crisis de participación, de representación, la desafección política, la escasa ciudadanía y la consolidación del poder en  base a minorías. Es decir, una apatía política”. La coyuntura actual está alimentando esta situación tan generalizada en el electorado, inmaduro, volátil y manipulable por una serie de personajes que, lejos de consolidar principios políticos necesarios para cualquier sociedad, hacen de la masa votante un grupo de incondicionales nada leales e irresponsables de las decisiones que tomen (o no) una vez hayan sido elegidos. Los lamentables ejemplos de congresistas improvisados y tránsfugas validan.
Futuro nada auspicio para nuestra política nacional.

Gerardo Cailloma

(Publicado por extractos en el Diario La industria 13 de marzo)

lunes, 21 de diciembre de 2015

ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO 20 DICIEMBRE PACTOS CONTRANATURA

Estimados amigos:

Comparto mi artículo sobre política nacional. 


PACTOS “CONTRA NATURA”

A medida que las elecciones presidenciales y congresales se acercan, las alianzas electorales se hacen cada vez más descaradas y escandalosas que transgreden el sentido común, la dignidad y el respeto de diversos electores pertenecientes a los partidos que se preparan para la contienda de abril. En la dinámica impuesta en la tan venida a menos política nacional, los líderes de las diferentes tiendas partidarias tratan de entablar alianzas y realizar “jales” para suplir carencias internas de sus partidos de tal manera que se evidencian como oscuros negociados para intereses ya no tan partidarios, sino personales. En el acomodo casi obsceno que estamos viviendo, hemos visto caer diversas personalidades y figuras que alguna vez fueron adalides de luchas por la democracia para convertirse en remedos de títeres movidos por los tentáculos del nuevo mandamás. Estas dos últimas semanas, los electores y el público en general han encarado estas noticias entre el asombro, la decepción y la hilaridad. Las absurdas explicaciones para justificar alguna alianza presidencial o adhesión a una lista congresal no son nada más que insultos a las escasas dignidad y moral que quedan de la sociedad peruana. El transfuguismo ya es una institución aceptada en los círculos políticos y, por ende, por todos los correligionarios que reciben a estos injertos en sus tiendas políticas para “aprovechar la coyuntura” (que es la única explicación que cabe). La historia nos muestra que estos contubernios no son nada nuevos, como el sonado caso de la alianza electoral entre APRA/UNO que hiciera que muchos viejos apristas (sobre todo los perseguidos por el dictador Odría) pusieran el grito en el cielo; sin embargo, cada vez hay menos dignidad por parte de los militantes y todo pareciera que los partidos políticos se han convertido más en un conjunto de personas cuyo propósito es acceder al poder a como dé lugar y luego aprovechar el festín que hallarán en las arcas nacionales. Todos apuestan a ganador para esperar una tajada en el marco de la política light que ya estamos viviendo desde hace casi tres décadas.
Ante situaciones tan indignantes como esta, urgen leyes: para los partidos políticos que se estructuren correctamente, que tengan permanencia y no se conviertan en clanes familiares, empresariales o elitistas; para la formación de cuadros políticos y técnicos no surgidos de la improvisación (sin plagios de planes de gobierno, por ejemplo); para reformar el Congreso, actualmente un lugar poblado de mucha gente improvisada y de rara catadura moral, y que sus integrantes sean residentes permanentes en sus lugares de orígenes cuya población los eligió para que velen por el bienestar colectivo y no el suyo propio.


GERARDO CAILLOMA