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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

miércoles, 28 de diciembre de 2022

PIURA, TALARA, NEGRITOS. 2022

 



Viernes 09: los planes iniciales de ir hasta Bayóvar, un sueño anhelado se tuvo que cambiar. Piura me ha ocultado varias cosas. El año pasado no logramos ir a las ruinas de Aypate, pues la carretera estaba en mantenimiento; en esta oportunidad, fue por el comentario que el chofer de la movilidad que lleva María a la universidad nos había advertido: pescadores furtivos ilegales estaban generando desórdenes en la carretera azuzados por una congresista de la región al haberse promulgado una drástica sanción contra aquellos que usaban métodos criminales, destructivos en la pesca u otras formas de captura de animales. Este es todo un problema latente en nuestras naciones: con el argumento de generar recursos personales, muchos pescan con dinamita, curare u otras formas abusivas y depredadoras que terminan arrasando con la riqueza de la zona para beneficio de un puñado de oscuros personajes. Como los mineros ilegales, por ejemplo. Y esta situación ha sido aprovechada por políticos populistas, arribistas e irresponsables que cubren estos delitos. En el viaje del 2014, estuvimos en Sechura y Parachique. El año pasado (2021) estuvimos nuevamente en Sechura y pudimos visitar su playa y su gran iglesia ya restaurada tras los daños sufridos en el terremoto del 2014. Aquí mis crónicas de esas visitas del 2014 y 2021: https://www.blogger.com/blog/post/edit/4795243307169787731/4028320264144713797 y https://elrincondeschultz.blogspot.com/2021/09/piura-nuevamente-cronica-de-viaje.html. Espero, pues, volver nuevamente a esta zona, descender hasta Parachique e ir hasta Bayóvar e Illescas. He visto fotos de las playas que se encuentran por ahí, pero comentaban que hay que ir con gente que conoce, pues podría uno perderse en esas rutas aún no del todo bien trazadas. Playas como Punta Shode o Nonura son cada vez más conocidas, pero la infraestructura vial es un tema pendiente.

Salimos temprano no sin antes, en el hotel, haber dejado todo listo con el fin de poder cambiarnos a una nueva habitación con un baño más cómodo; nos dirigimos a desayunar a El Parcelero, nuestro nuevo point. Antes de ir al restaurante ingresé a la iglesia de San Sebastián. No recuerdo haber ingresado a esta iglesia en mi vida, quizás cuando era muy niños (3 años, recuerdos muy vagos). Estuve un rato en este espacio que tiene unos bonitos vitrales (https://blog.nicoleyluis.com/2019/11/06/iglesia-san-sebastian/).



Tomamos un desayuno frugal para salir rápido hacia Talara. Ya premunidos con todo: agua, sombreros, cremas y las cámaras nos fuimos hacia el Norte. La ruta de salida es por la Avenida Sánchez Cerro, la que se ha convertido en un viaducto de tránsito rápido, aunque no dejan de ingresar de vez en cuando mototaxis que ponen en peligro el tránsito en general. Felizmente salimos rápido de Piura gracias al sistema de avenidas, pasos a desnivel y tréboles con los que nos ubicábamos rápido y nos permitió acceder con facilidad a la autopista a Sullana. Luego en Sullana, pasamos “bajo el puente” y llegamos a Marcavelica donde se estrecha nuevamente la vía. Esperemos a futuro que esta vía de alto tránsito a Talara y Tumbes se convierta en una buena autopista. Mucha gente va a Máncora, Punta Sal y todos los balnearios de moda durante fiestas, por lo que esta vía se satura, pues solo tiene un carril (aunque amplio) por lado. Felizmente no había aún mucho tránsito y la carretera, salvo algunos tramos, se encuentra en buen estado. Ahora se han hecho numerosos puentes que recuerdo en la visita a Tumbes en el 2019 estaban en todo el proceso de reconstrucción; ahora están implementados y bien señalizados por lo que la ruta fue pasible, amable para el auto y el conductor. El día anterior habíamos ingresado por un poblado llamado Ignacio Escudero hasta Marcavelica, tramo que hicimos de noche y con tránsito pesado y denso. Cruzamos varios puentes con graciosos nombres y algunos, ya con falta de imaginación o sobre un río desconocido, tenía solamente numeración cartográfica. Un poco antes de llegar a Talara, se cruza por un parque eólico; en el 2014, con Orietta y Maria llegamos por este sitio y se veía aún vacío. Ahora ya hay proyectos de urbanización del lugar. Según el mapa, en Milla 7, en la Panamericana aparece un desvío de ingreso a Talara. Iba recordando esa grata visita que hicimos con Orietta y María que nos llevó hasta Cabo Blanco, Máncora y otros lugares. Ahora nos íbamos a centrar en Talara y sus alrededores para buscar lugares secretos. En la visita anterior estuvimos en Punta Balcones, el punto más septentrional de América del Sur, y Negritos. Pero ahora íbamos a ver otros lugares que nos sorprendieron. Ya en Talara, dimos la vuelta al aeropuerto (usado por la Fuerza Aérea Peruana, incluso) e ingresamos a la ciudad. Hice una maniobra incorrecta e ingresé a una calle en la que pensé, inicialmente, estaba el hotel  donde estuvimos en la visita anterior, el Oro Negro. Equivocación. Tuvimos que volver a salir para ingresar por otra avenida, la que nos llevó a la ruta que fuimos improvisando. Antes nos detuvimos en una estación de gasolina para cargar más combustible y buscar más agua. Talara está destinada a tener un gran consumo por la cantidad de gente que está llegando por la refinería de petróleo, situación que, espero, tenga efectos más positivos que negativos para la ciudad en su conjunto. Cajamarca tuvo un vuelco drástico con la minería; así como vinieron mejores servicios de todo tipo, el costo de vida subió de manera alarmante y también los índices de violencia y prostitución, fuera de otros problemas sociales que luego se irían conociendo (contaminación, por ejemplo). Veremos qué pasa en Talara. (https://www.refineriatalara.com/petroperu-culmina-trabajos-de-mantenimiento-de-via-del-cono-norte-de-talara/).  Subimos por la carretera muy bien asfaltada en dirección a Negritos. En el trayecto vimos un cartel que indicaba un bosque petrificado, novedad que no tuvimos tiempo de visitar. Era casi mediodía, por lo que no contábamos con mucho tiempo. Fuimos a Negritos y seguimos adentrándonos para ir al muelle. Pero en el camino, César nos indicó de un lugar por lo que dimos marcha atrás para ir a un salar, el Salar de Negritos; sin embargo, no bajamos a visitarlo, sino que nos fuimos hacia la playa hasta llegar a un lugar interesante desde el cual se ven las plataformas petroleras: Litoral 3-4. Aquí había varios pescadores artesanales y la vista era genial, salvo la cantidad de viento que corría; por esa razón los pescadores iban completamente cubiertos en su mayoría. Estuvimos viendo el mar y la pesca de estas personas en una zona en la que hay intensa actividad extractiva de petróleo. Pensé que iban a venir a sacarnos del lugar por ser zona rígida.



Ya casi a la 1 pm nos fuimos al Salar. Antes de llegar a este salar se cruza a través de un corto puente una laguna, la Laguna de las Parihuanas (no vimos alguna) (https://www.elregionalpiura.com.pe/index.php/region-piura/151-talara/52697-talara-crean-area-de-conservacion-ambiental-balcones). Esta forma parte de unos humedales, zona de interés que hay por conocer y prepararlos para poder ser disfrutado por diversas personas. Es necesario conocer estos lugares para respetarlos, formar cultura geográfica e histórica y crear identidad cultural.


De ahí nos fuimos al salar, no muy lejos de la laguna; en un principio pensábamos que eran pozas en las que se esperaba la evaporación del agua para quedarse con la sal (como debe de ser lo del Salar). La entrada no está lejos de la carretera: https://www.infobae.com/america/peru/2022/06/16/conoce-el-salar-de-negritos-la-maravilla-natural-escondida-en-piura/. Uno de los puntos que hay que cuidar pronto es evitar el ingreso de vehículos al mismo salar y cuidar que no se extraiga sal del lugar, puesto que se ven ya zonas vacías. Un punto urgente que atender para no perder esta joyita que podría generar recursos turísticos para los amantes del Medio Ambiente. Todo el conjunto puede generar una visita completa para los amantes de la naturaleza, el mar en su conjunto. 




Salimos de nuestra visita en dirección a Negritos. Le dije a María para que tomase fotos de algunas construcciones de palafito, muchas de las cuales han comenzado a cubrir sus bases. A diferencia del 2014, ahora Negritos tiene más vida, han habilitado más casas; la refinería está demandando alojamientos más aparentes y de mejor calidad que los que puede uno hallar en Talara; Negritos tiene casas atractivas de madera y de material noble. No entramos a su malecón, pero la ciudad en sí está más cambiada que la visita anterior. Definitivamente. Un video que muestra el potencial del lugar: https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=fdRJsUOtJGU. Una nueva visita quedándose más tiempo en Talara para retornar a Cabo Blanco e ir a Punta Balcones se hace obligatorio: https://www.talaramiorgullo.pe/buena-noticia/la-punta-mas-occidental-de-sudamerica-esta-en-talara-punta-balcones

Al llegar a Talara, nos dirigimos al Hotel Casa Andina para almorzar en algún lugar limpio y seguro. La zona en la que se halla el hotel es residencial, bonita, con casas grandes y lujosas sobre la Av. Bolognesi. El hotel no ofrece almuerzos, pero nos sugirió un buen lugar para almorzar bien y rico: restaurante Cabo Blanco. Nos dirigimos al lugar. El lugar estaba lleno en el primer piso, pues había una inmensa pantalla para ver los partidos de fútbol de Qatar 2022: una locura. Estaban pasando el partido Argentina/ Países Bajos. Como no soy muy amante del fútbol y varios de los viajeros conmigo tampoco, nos fuimos al segundo piso. Pero había otro televisor; no tan grande, felizmente. Almorzamos rico, también abundante como en Paita, pero más limpio y a buen precio (https://es.restaurantguru.com/Cabo-Blanco-Talara) A eso de las 3:30 pm retornamos a Piura para evitar el tráfico. En el retorno condujo María. Llegamos casi a las 5.30 a Piura, lo que nos dio tiempo para una buena ducha antes de ir a cenar al restaurante Tao. Maria tenía que hacer unas compras, por lo que nos fuimos al Open Plaza Piura que estaba lleno de gente y autos. María decidió quedarse y yo regresé al hotel en la camioneta. María nos llamó más tarde para ir a cenar, nos fuimos a pie hasta el lugar (no está lejos de nuestro hotel). La caminata nocturna nos hizo mucho bien. Comer en el Tao es una buena experiencia. Estuvimos aquí por primera vez en el 2014 y el año pasado (2021) repetimos la experiencia. Bien vale la repetición (https://es.restaurantguru.com/Tao-Piura). Para acabar la noche nos fuimos caminando al puente Andrés Avelino Cáceres (a un paso), pero el viento nos doblegó. Hasta nuestro último día.






domingo, 25 de diciembre de 2022

PIURA, 2022 (VIAJE A LAS PLAYAS, SOSTENIDOS Y BEMOLES)




Tras varios meses de no haber cultivado mi espíritu viajero desde el año pasado, logré, por fin, hacer un breve viaje por tres días a Piura, lugar en el que siempre hay secretos por conocer, repetir algunos buenos lugares, comer delicioso; así como también experimentar algunas decepciones y tensiones que todo viaje, siempre te ofrece. Como María está trabajando en la UPAO de Piura de jueves a sábado, decidimos aprovechar los dos días feriados (jueves 08 y viernes 09) y coincidir con nuestro amigo César Alva, con el fin de recorrer algunas zonas de la costa piurana. 

Jueves 08: habíamos viajado en ITTSA el día previo. Como era un fin de semana largo, las empresas de buses al Norte iban repletos. La región Piura es una zona atractiva, con mucho potencial; sin embargo, tiene aún grandes vacíos por cubrir para hacerla más atractiva a viajeros de toda índole: los culturales (arqueología, cultura viva, cultura religiosa), los laxos (playas escondidas, paisajes atractivos, gastronomía variada y deliciosa) y los que buscan el dolce far niente (sierras relajadas y amables, desiertos apacibles y rumor de olas en balnearios al alcance de todo bolsillo). Por diversas razones, el planificado viaje fue modificando por una u otra razón. Por ejemplo, en principio íbamos a ser 6 personas y quedamos 4; por esa razón tuve que hacer cambios con las dimensiones de la camioneta que íbamos a alquilar. A última hora, la universidad cambió el boleto de María, quien partió 40 minutos más tarde (aunque llegamos al mismo tiempo a Piura). Un inicio un poco accidentado. Al llegar a la ciudad, Maria se desplazó rápido para poder irnos al hotel al cual ella asiste todas las semanas para sus clases los viernes y los sábados en la UPAO sede Piura. Ya en el hotel instalados, nos dimos con la sorpresa de que el baño tenía pequeñas dimensiones por lo que se hizo la gestión para el cambio. Sin embargo, pudimos ver varias ardillas que caminan y saltan por los numerosos cables aéreos y algunos jardines de las avenidas de la ciudad. Ya duchados, nos fuimos a la plaza de armas de la ciudad para ir al restaurante El Chalán, el cual ha decaído lamentablemente. Felizmente llegamos temprano al lugar, el cual se iba llenando rápidamente pues en la catedral había una ceremonia de comunión por lo que iban llegando jovencitos y sus familias, y entraban todos a tomar desayuno. El lugar se llenó rápidamente de gente, el servicio se hizo lento y la calidad de lo servido no estaba bueno, fuera de la cantidad de moscas que pululan entre los platos y las personas. César y su amigo se tardaron por lo que nos tuvimos que ir a otro lugar a tomar desayuno más cerca: restaurante El Parcero, más grande y limpio que El Chalán. Una vez terminados los desayunos, nos fuimos caminando primero a hacer una rápida visita al antiguo puente San Miguel (antes Puente Viejo), restaurado e inaugurado en el 2014. (https://www.perutoptours.com/index19pi_puente_san_miguel.html). Este puente se derrumbó en 1981 cuando un chofer de camión trató de hacer pasar su unidad haciendo colapsar su estructura, y luego en el fenómeno de El Niño de 1998, cuando las aguas rebasaron su altura. (https://www.udep.edu.pe/hoy/2014/02/nuevo-puente-san-miguel/). Tras la visita, nos fuimos  a recoger la camioneta separada. El primer día iba a ser un recorrido por las costas centrales del departamento: Cangrejos, Yacila, Paita, Colán para retornar a Piura. Al día siguiente íbamos a tentar el Sur, pero habría cambios rigurosos. 



Recogimos la camioneta y salimos a nuestros destinos. Íbamos a hacer una verdadera odisea. Una de las cosas impresionantes de Piura es la de contar con una red vial de calidad. La autopista de Piura a Paita causa envidia frente al miserable sistema vial liberteño. Los nuevos intercambios viales de las entradas/salidas de la ciudad hacia el Oeste o al Norte, o el mantenimiento de las calles y la nueva avenida Sánchez Cerro dejan a Trujillo como una simple ciudad de segundo nivel. Hay dos cosas que entorpecen a esta impresionante red vial: las mototaxis, vehículos con choferes temerarios e irresponsables; y la basura plástica, esa plaga que ensucia las bermas y el paisaje costeño (también lo tiene La Libertad). La falta de una política clara y drástica con el mal uso de este material nocivo y la carencia de un verdadero sistema de reciclaje en nuestras ciudades hacen que la basura de todo tipo sea parte de nuestro paisaje urbano e, incluso, fuera de las ciudades; ya es de rigor identificar la proximidad de una ciudad (grande o pequeña) por la presencia de bolsas de plástico flotando u otro tipo de residuos que pueblan las bermas de las carreteras. ¡Cuánto nos falta en este proceso de educación de todo tipo: ecológica, urbana, cívica, histórica, salud...! Sigamos con nuestro itinerario. Tomamos la autopista a Paita. Por una razón, equivocamos el acceso de Cangrejos. Ese acceso correspondía a otro lugar al que luego iríamos, pero a través de otro acceso, un lugar totalmente nuevo para nosotros. Salimos de este acceso y retomamos la autopista; poco antes de llegar a la entrada a Paita hay un desvío a Yacila y Cangrejos. El acceso que habíamos tomado en 2015 cuando vinimos con Orietta estaba despoblado; ahora está lleno de casas construidas de manera desordenada que rodean la carretera (como pasa en todo el país). Luego de dejar el desorden de mototaxis y combis, de reparaciones y desvíos, llegamos a la entrada de Cangrejos. Es un desvío en la ruta a Yacila, un balneario al cual fuimos en el 2015 también. Cangrejos se está poblando paulatinamente, pero las construcciones iniciales están casi abandonadas, pues estas sufren el embate del viento y la arena; muchas de las casas están casi cubiertas de arena; las nuevas construcciones y el pueblo que están creciendo aprovechan el abrigo de una colina de rocas sobre la cual se están asentando. Ingresamos al pequeño pueblo y dejamos la camioneta cerca de las casas semiabandonadas; esa playa es una abierta ensenada en cuyas “puntas” se encuentran las construcciones; por eso, tras esos bloques (cuadras) de casas semicubiertas vemos otro conjunto de edificaciones entre el cual hay un hotel. Maria se quedó a tomar fotos de las casas, mientras nosotros decidimos caminar por el litoral. Cangrejos es una pequeña playa bonita, con un azul extraordinario. Aquí hay datos para esta simpática visita: https://turismoi.pe/playas/playas-del-norte/cangrejos.htm.  La caminata fue relajante, pero teníamos que seguir nuestro periplo. El siguiente objetivo: Yacila. 




Una vez en la camioneta, nos dirigimos a Yacila. Es un balneario más grande y desde la última visita que hicimos, este ha crecido y se ha poblado de más casas y edificios residenciales. Es un balneario por el cual te das cuenta que en el mar la vida sí es más sabrosa. A diferencia de Cangrejos, Yacila tiene un puerto para la pesca artesanal. Ya el calor iba apretando. En esta oportunidad, nos adentramos por las estrechas calles que han crecido de manera desordenada en este balneario. Hay un lugar amplio de estacionamiento cerca de una de las grandes rocas que forman parte del paisaje de este lugar. Esta roca es visitada por los veraneantes y parejas que buscan un lugar para ellos. Forma una playa de piedras y frente a esta se ven pequeñas islas y los inmensos paredones que van hacia Paita. Caminamos por estos senderos y, luego, decidí ascender a una pequeña colina desde la cual se veía toda la pequeña bahía; esta colina estaba coronada por una cruz. Una buena vista del lugar: https://viasatelital.com/mapas/yacila.htm (https://www.somosperu.org.pe/viaja-y-conoce-playa-yacila-en-piura/

Al descender decidimos partir hacia Paita. Ya sentados en la camioneta, de pronto César iba en su Google Map buscando otras opciones de visita. Encuentra uno que nos llama la atención: La Islilla. La ruta para este lugar sí fue toda una odisea. Buscamos la entrada para este lugar y eso sí que fue bastante adrenalínico. La ruta estaba cerrada por diversos tramos y teníamos que salir de la carretera (que la están asfaltando) para buscar otra forma de ingresar nuevamente a la vía. Hubo tramos en los que se van a construir puentes, pero tuvimos que cruzar estos desvíos saltando montículos de tierra o arena. Alucinante. Pasamos algo más de 15 minutos sin ver persona alguna hasta que nos topamos con maquinaria y personas encargadas en la construcción de la ruta: nos volvió el alma al cuerpo. Al llegar a la pequeña ciudad, comenzamos a ver motos, combis, autos que iban y venían de este lugar; eso me causó sorpresa, pues vimos un tráfico fluido. Obviamente habíamos tomado una ruta que se está edificando. Sin embargo, todo apunta a que esta carretera va a ser una más del buen sistema vial que tiene esta región. Volvamos a la zona: La Islilla. Esta es una caleta de pescadores que tiene cerca de sus playas a una pequeña isla que le da el nombre a la zona. Un detalle relevante es que en esta zona aún se usan naves balsas para la pesca y que los jóvenes también lo usan como diversión (https://seturismo.pe/piura-islilla/) Hicimos una breve caminata; quisimos dar una vuelta por la isla, pero la cantidad que nos querían cobrar un suma exorbitante. Había una agencia de turismo, pero se veía muy informal. La zona puede ofrecer varias ofertas interesantes (https://eltiempo.pe/la-islilla-cuna-tradiciones-ancestrales-de-pesca-ac/). Grave problema de la región y del país. Íbamos a ver en otros casos esa crisis en la que hay que trabajar. 




Regresamos a la camioneta para ir a almorzar a Paita, pues ya casi eran las 2 de la tarde. Llegamos a Paita y buscamos el restaurante del Club Liberal. Aquí fuimos con Orietta y Maria en el 2015. 7 años después vimos la decadencia de este lugar. Una pena que este espacio que tiene tan interesante edificio haya caído en la desgracia. Recuerdo cuando fui a comer en los 90 con varios amigos, la carta era mil veces mejor y la calidad de la comida era notable. La comida es copiosa, pero ya no ofrece algo de calidad, fuera de la cantidad de moscas que pululan por nuestros platos. Ahora hay que sacarlo, pues, de la lista de visitas obligadas. De ahí, hicimos una pequeña caminata hacia la antigua iglesia La Merced y ver el bonito, pero derruido, edificio de la Aduana. Paita tiene joyas arquitectónicas que muestran su esplendoroso pasado. Ni modo. Voluntad política y cívica. 


Regresamos a la camioneta para partir hacia Colán para ver su antigua iglesia. Aquí en Paita hay una iglesia muy interesante, la Basílica de la Virgen de las Mercedes, (reemplaza a la anterior que se ubica al costado de la Aduana y que Maria había fotografiado) que hay que visitar por los interesantes vitrales de Winternitz, artista que fue docente en la PUCP (https://www.arzobispadodepiura.org/nuestra-senora-de-las-mercedes-de-paita-patrona-de-la-arquidiocesis-de-piura/). En la próxima estancia a Piura debo incluir una visita de rigor a este lugar. Salimos de Paita un poco decepcionados y nos enrumbamos a Colán. 

Colán es siempre un lugar atractivo. El balneario por excelencia de los piuranos, tiene un monumento histórico de alta relevancia en nuestra historia: la iglesia de San Lucas. Es la primera iglesia edificada en el Pacífico sur. Edificado sobre una huaca o templo tallán, es una construcción hecha por los dominicos en su proceso de cristianización y extirpación de idolatrías en nuestro continente. Es pequeña, pero cargada de mucha historia (https://www.turismoreligioso.travel/patrimonio/iglesia-san-lucas-de-colan-historia/). La iglesia ha sido reconstruida, pero se ve abigarrada por tener una serie de imágenes y andas que se encuentran en el interior de la iglesia por lo que se ve un poco desordenada. La iglesia estaba abierta y había acceso libre para ver sus altares (el principal en pan de oro) e imaginería en las que se mezclan estatuas antiguas con recientes, así como un decorado floral variopinto. Aquí un artículo especializado sobre la historia y arquitectura de la misma. Una buena visita de todas maneras.  (https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/boletindearqueologia/article/view/19336/19459).



Hacía tiempo que tenía planeado visitar Amotape. Es un pequeño poblado cargado de historia, pues aquí se encontraba la tumba de Simón Rodríguez, maestro y benefactor de Simón Bolívar. Piura tiene dos personajes relevantes en la historia de nuestra independencia: Manuelita Sáenz, compañera sentimental de Simón Bolívar, y Simón Rodríguez. No sé si todos los piuranos saben estos datos. La Sáenz vivió un buen tiempo en Paita, tuvo visitas como las de Melville (Moby Dick) y el patriota italiano Garibaldi (tuvo la nacionalidad peruana); murió a causa de una epidemia de difteria y enterrada en fosa común (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/saenz_de_thorne.htm) (https://fundacionbbva.pe/opinion/manuela-saenz-la-silenciosa-libertadora/). Y el otro personaje es Simón Rodríguez, venerado en Venezuela y Colombia. Murió en Amotape (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rodriguez_simon.htm). La historia es un buen móvil que te invita a buscar esos rincones donde pasaron o quedaron personas que construyeron nuestro pasado. Una vez, caminando por las calles de Paita en 2014, estaba hablando con unas amigas sobre estos dos personajes y un transeúnte, desconocido, se detuvo y me comenzó a hablar de ellos. Me causó sorpresa y esperanza de que reconozcamos ese patrimonio humano que está en nuestro país. Esta experiencia quedó impregnada en mí hasta que en este viaje me saqué el clavo de conocer Amotape. No hay que confundir con un parque ecológico: Cerros de Amotape que se encuentran cerca de Máncora y en Tumbes. Este es un pequeño pueblo (también integra este parque) al cual se llega también por ruta asfaltada; sin embargo, no fue fácil acceder. Primero nos dirigimos hacia el Pueblo Nuevo de Colán y desde ahí empezó  la aventura que nos hizo ir por canales que en algún momento se interrumpieron y tuvimos que dar marcha atrás. Ya iba haciéndose tarde. Llegamos a Amotape cerca de las 6 pm. Vimos su iglesia por fuera, aquí estuvo enterrado Simón Rodríguez (https://www.iperu.org/distrito-de-amotape-provincia-de-paita). 



Terminada nuestra excursión, decidimos regresar y esto se iba a poner peliagudo. Teníamos que regresar por el pueblo de Tamarindo y la carretera estaba en construcción. De noche todos los gatos son pardos y los huecos, escondidos. Decidimos seguir a una combi que la vimos subir por un muro; así de loco era este trayecto. Cruzamos una planta de etanol, Caña Brava, la cual tiene numerosas quejas por contaminación. Por fin salimos hacia la Panamericana, pero esta solo tiene una vía por cada sentido por lo que el retorno se volvió un poco penoso hasta llegar a la excelente autopista que conecta Sullana y Piura. Una cosa sí es de cuidar: los mototaxis que van por la autopista. Total imprudencia y también la torpe conducción de muchos camioneros que prefieren ir a la izquierda, entorpeciendo la fluidez vial. Llegamos a Piura cerca de las 8 pm. Nos fuimos a pegar un duchazo y de ahí a cenar al hotel Casa Andina, cerca de nuestro hotel. Para el día siguiente iríamos a un patio de comidas que sería la envidia de Trujillo. Genial. (https://infomercado.pe/tao-restobar-abre-sus-puertas-es-posible-mantener-un-restaurante-en-azul-con-aforo-reducido/). De ahí nos fuimos a dormir. Fin de primer día.



TRISTES NAVIDADES (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 25 DE DICIEMBRE 2022)

 


Un poco más de dos decenas de familias peruanas pasarán una de las más tristes navidades de sus vidas, pues tendrán la ausencia de alguno de sus integrantes (hijo, esposo, tío, abuelo), muchos de ellos bastante jóvenes. Además, habrá hogares en los que otros ciudadanos, civiles o policías, pasarán estas fiestas en clínicas, hospitales o postrados en sus casas. En una de las principales fiestas cristianas signadas por el amor y la fraternidad, estamos viviendo un duro momento en que estas palabras no tienen validez alguna.

Los pasos dados por los actores políticos han sido erráticos y poco atentos al termómetro social en ebullición. Se echa la culpa a una población cansada de ver la rampante corrupción e indiferencia de la clase política que tenemos desde hace décadas; incluso se la anatematiza con términos despectivos acuñados en las últimas décadas, “terruco”, con el que ponen en el mismo cajón a hombres y mujeres hartos del comportamiento del grupo gobernante. Para una mayoría cargada de escepticismo, los últimos gestos “correctivos” son insuficientes, pese a que puedan estar en los tiempos adecuados para su realización. Los voceros gubernamentales y las cajas de resonancia que han encontrado en diversos políticos y medios de comunicación han puesto más gasolina al fuego. El desaparecido Guillermo Thorndike, zorro viejo en manejo de medios de comunicación, alertaba cómo estos ayudan a transformar al culpable en un ciudadano probo y al inocente en todo un diablo pervertido ante la opinión pública. Las portadas de diarios que priorizaban cifras económicas en vez de vidas dicen mucho de los intereses de las personas que encabezan los mismos; insensibilizando a la población tomando distancia del drama humano que millones de compatriotas viven. Sus reclamos se vuelven acciones casi terroristas por el solo hecho de cuestionar la indiferencia de congresistas y del ejecutivo. Varios organismos internacionales han llamado la atención sobre el actuar de nuestras fuerzas del orden, obligadas a ejecutar órdenes. Veía la entrevista entre el congresista Carlos Anderson y el periodista Carlos Cornejo; el primero, durante la acalorada conversación, sostenía, parafraseando, que las FFAA respondían frente al clima de guerra actual. Dura aseveración: ¿una guerra civil? Lastimosamente, esta situación es aprovechada por inescrupulosos revoltosos, el lumpen e, incluso, personas interesadas en radicalizar el uso de la fuerza ante los reclamos reforzando la idea del terror. Uno puede estar en desacuerdo con esta situación, no concordar con la clase política que nos ha gobernado en las últimas décadas; pero eso no hace calificar al rival de terrorista. Como líderes políticos, deben moderar sus mensajes, escuchar a la ciudadanía, ser más empáticos con sus reclamos dirigidos a mejorar la calidad de vida de cada uno de los habitantes de nuestra nación tal como figuran en los artículos 1, 2 y 3 de la Constitución.


domingo, 18 de diciembre de 2022

SORDERA E INSENSATEZ (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 18 DE DICIEMBRE)

 


Este año tuvimos la visita de Rafael Dumett con quien conversamos sobre su notable novela El espía del Inca. En su libro y en la conversación que tuvimos por su obra se fue pelando una serie de mitos y creencias que se han ido construyendo en nuestra sociedad oficial que dista mucho de la real, un discurso que ha alejado una verdad cruda y engañosa, esa que se está agitando violentamente por estos días para sorpresa e incomodidad de muchos. El discurso que hemos aprendido en escuelas y medios de comunicación, aferrándose a estos y defenestrando a aquellos que lo rechazaban imputándoseles automáticamente la categoría inexorable de “terruco”, se ha resquebrajado violentamente y se han soltado muchos demonios contenidos histórico, cultural y políticamente hablando; como una suerte de Caja de Pandora. Después de que PCT iniciara una aventura golpista, las secuelas de esta acción se hubieran podido cortar rápidamente de no haberse cometido los gruesos errores por parte de la presidente reemplazante, así como el del nefasto Congreso, el espacio que concentra a las sordas fuerzas políticas de nuestro país.

En una entrevista radial comentaba del peligro que significaba el estado de emergencia en nuestro territorio; antes de que entrara en vigor, hice los comentarios de las posibles graves consecuencias de la implementación de este sin tener la capacidad de haber leído el malestar social y de no haber actuado con serenidad; todo lo contrario, reaccionaron con un triunfalismo que ha exacerbado e indignado a muchos sectores de la sociedad. Carente de una buena de respuesta, se permitió que PCT realice diversos comentarios proselitistas y demagogos contando con el apoyo de algunos gobiernos latinoamericanos; y que la presidente haya confirmado inicialmente su permanencia en el poder hasta el 2026 con la venia y aplausos congresales, lo que provocó que mucha gente se haya volcado a las calles indignada por la percepción de burla por parte del poder político. Nula capacidad de lectura social. Mientras muchos aplauden la paz de los cementerios, al momento de escribir este artículo hay 18 muertos (¿terrucos?), un gabinete que se tambalea, el juego sucio de adelantar elecciones sin cambios en la estructura de los principales culpables del panorama desastroso: los partidos políticos. El bucle degradado de nuestra política recae en ellos, en esas congregaciones civiles cuestionadas que se rehúsan a aceptar el válido rechazo ciudadano. Salvo excepciones, estos partidos congregan personajes nada cívicos, carentes de empatía y un denigrante egoísmo. ¿Podrán proponerse a hacer los cambios políticos para enderezar las cosas? ¿podrán los otorongos dejar de serlo en esta ocasión antes de que nos derrumbemos como sociedad? ¿Estarán a la altura estos personajes? Desesperados, muchos añoran tener alguien con botas en el poder, dudando del desempeño civil: un eterno estado de sitio. ¿Eso queremos para nosotros?


domingo, 11 de diciembre de 2022

¿COLAPSO POLÍTICO? ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 11 DE DICIEMBRE 2022)

 


Una semana demasiado movida e interesante la que se va. El miércoles 7 de diciembre pasará a la historia como una intentona de asonada de un expresidente que se sentía acorralado y un legislativo ávido de sangre con la intención de entornillarse como la autoridad máxima del poder político y ética de nuestro país: seguimos, pues, salpicadas como siempre, con acciones ridículas del inefable poder político que nos intenta gobernar. La caída del gobierno de PCT comenzó desde su juramento el 28 de julio del 2021. Entre tumbos, se rodeó con personajes de dudosa calaña (práctica hecha por todos los gobiernos previos), pasando su primer año con diversos casos de corrupción. Por otro lado, la principal función del Congreso, desde el inicio, fue la de vacar a PCT a como dé lugar, cosa que en ningún momento lograron, pese al decidido apoyo de casi todos los medios de comunicación televisiva, radial o escrita, acción criticada por el informe de la OEA. Mientras ellos realizaban diversos intentos forzados de vacancia, planteaban ciertas propuestas de ley de manera subrepticia, pues sabían que eran totalmente impopulares o, simplemente, retrasaban o ignoraban otras con el fin de poder beneficiar a sus intereses personales o grupales como, por ejemplo, el debilitamiento de la SUNEDU o el manejo del material plástico de un solo uso. Castillo, como parece indicar, trató de hacer una pantomima que le costó caro, aunque hay una serie de situaciones legales que, como muchos de nuestros expresidentes y otros políticos han sabido aprovechar, pueden terminar de salvarlo. Pero, en el historial de este año y medio se han ido descubriendo a personajes como diversos empresarios, sobre todo de la construcción, y periodistas de diversos medios de comunicación masiva involucrados en diversos actos de corrupción, como lo recientemente acontecido. ¿Nos olvidaremos de estos o los van a convertir en adalides de la democracia? 

Por otro lado, la ineficiencia congresal y el evidente interés económico de casi todos los ocupantes de las 130 curules tratan ahora de ser revertidas vociferando a los cuatro vientos de ser la “reserva moral” peruana. ¿Reserva moral de un puñado de personas que tiene baja aceptación entre la población? ¿Personajes como Maricarmen Alva, los Cerrón, Patricia Chirinos, Rosangella Barbarán, el violador Freddy Díaz, el agresor Luis Cordero, el misógino Guido Bellido, el presidente congresal José Williams, vinculado a la masacre de Accomarca, entre otros que reclamaban golpe y otras acciones antidemocráticas; pueden denominarse los abanderados de la moralidad y el correcto ethos de nuestro país? Sordos, como lo son, no leen la creciente incomodidad social. Ahora todos hablan de democracia sin cumplirla en ninguno de sus acápites.   Como leía en un meme: “todo es posible en el multiverso peruano”. En el momento que escribo este texto, aún estamos en el limbo. Muerto el perro, ¿se acabó la rabia? Tienen una papa ardiente en las manos. Veamos qué nos espera.


domingo, 4 de diciembre de 2022

¿OSCURO PANORAMA? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO 04 DICIEMBRE 2022)


Estamos ya terminando un año académico tanto a nivel escolar como el universitario con sus respectivos semestres; un año en que se volvió a la presencialidad, parcial o total, dependiendo las condiciones de cada centro educativo. En un año con muchas marchas y contramarchas por la latente crisis sanitaria y una zozobra política gracias a la inoperancia de toda la casta política peruana, vamos culminando un año de aprendizajes y reaprendizajes en todos los niveles. Un año que debe poner en alerta a todos los sectores de la sociedad peruana, pues las repercusiones de este sector se verán en todos los campos de las diversas actividades productivas, académicas, sanitarias, culturales e, incluso, recreativas. La educación es un pilar básico para cualquier sociedad y su cuidado o el descuido de esta pasa una pesada factura.

Tras dos años de educación virtual a trompicones agravada por las brechas sociales, económicas, geográficas, se comenzó el 2022 con cierta incertidumbre y esperanza en todos los niveles. La decisión de permitir la promoción de los escolares en riesgo académico por esta situación de emergencia genera preocupaciones en el ámbito universitario que se halla frente a un estudiantado de serias carencias, inmediatez en sus resultados y crecido en el mundo de facilismo y la queja como forma de negociación para lograr sus objetivos nada positivos. Dos promociones, la del 2020 y del 2021, pueblan numerosas universidades privadas en su mayoría. Estos estudiantes también tuvieron uno o dos años académicos virtuales con todas las deficiencias que pueden haberse generado por su rápida implementación. Las medidas de urgencia deben de ser descartadas para no incrementar la brecha que veremos crecer en los años entrantes. La debilidad de estos estudiantes frente a un rigor académico necesario se ha incrementado debido a la sobreprotección familiar, fuera del debilitamiento de la autoridad docente, incrementada por este retorno en el que muchos niños y jóvenes han perdido una serie de habilidades sociales por el aislamiento. Es un proceso de readaptación que exige la colaboración de todas las partes, algunas más preocupadas en censurar, criticar o sacar provecho en vez de construir soluciones en pro de todos. Muchos de los nuevos graduados poseen escasas herramientas y habilidades para enfrentar una real vida universitaria. En el caso de las universidades privadas, el panorama es sombrío; antes de la pandemia, estas habían comenzado a incrementar las horas de dictado a los docentes de tiempo completo; en muchos casos, los docentes universitarios tienen mucha más carga lectiva que uno escolar; peor aún el hecho de que las aulas virtuales han permitido incrementar el número de estudiantes (clientes en sus términos) a cargo de un docente. El retorno de la exigencia académica en todos niveles y otras medidas debe ser prioridad; así se comenzará a evitar el vertiginoso deterioro de nuestro tejido social.

domingo, 27 de noviembre de 2022

¿PUNTADAS SIN HILO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 27 DE NOVIEMBRE)

 


Semanas tensas las que estamos viviendo. En medio de acciones ridículas de todo el inefable poder político que nos gobierna (ejecutivo, legislativo y judicial), tanto a nivel nacional como local, recibimos la visita de una delegación de la OEA para que sean testigos de lucha visceral entre los poderes del Estado peculiar en el que nos hemos convertido. La ridícula acusación de traición a la patria pareciera que surge en un aparente tinglado que está hecho más para la escena que por otra motivación, salvo que los abogados promotores de este fantoche hayan perdido su capacidad de ubicación. Y por otro lado, un escenario montado por Castillo y su pléyade de personajes mediocres que buscan confrontar a un errático Congreso, creador de cientos de mociones de vacancia, algo así como “a ver si me liga una”. Con una nueva premier bastante cuestionada y vinculada a la corrupción, la “cuestión de confianza” se ha vuelto una metralleta en manos de gorilas. Los pasos que se darán van por camino minado. Bomba de tiempo en la que alguien saldrá ganancioso.

Por otro lado, Trujillo ha sido sumergido en la basura. Por casi una semana, residuos de todo tipo inundaban las calles, avenidas, bermas y parques de la ciudad. Una población poco habituada al reciclaje desecha muchas cosas que podrían ser reutilizables para beneficios de otros y de la comunidad en general. Y desde otro punto, tenemos al SEGATT. Este ha sido un centro de acopio de pagos electorales. El saliente alcalde, defenestrado del APP, se vio abordado por las deudas y salarios pendientes con el personal de esa oficina. Cierto es que hay una alta morosidad vecinal en cuestión de pagos (muchos vociferan exigiendo los servicios gratis), pero también está la mala gestión de la administración saliente encabezada por el equipo del actual burgomaestre, quien ocupa el puesto gracias a extrañas movidas proselitistas para reemplazar al verdadero alcalde electo, Daniel Marcelo. Interesante, se le ha revocado la orden de captura. Piezas que se van acomodando. Esta huelga es bastante estratégica. Sucede ad-portas del cambio de mando con un personaje bastante populista como Arturo Fernández. Llama la atención el hecho de que una ciudad como Trujillo no cuente con un verdadero relleno sanitario; los residuos han generado toda una maquinaria de intereses tras los cuales se mueve mucho dinero. Hablando con una persona conocedora de estos procesos aplicados en otras partes, es fácil inferir que los intereses políticos individuales corruptos son los que nos permiten entender por qué no se quiere este necesario cambio. El botadero moviliza mafias con las cuales se mueven intereses electorales, por ejemplo. A pesar de haber campañas de reutilización de residuos, es indignante que estos terminen en un único botadero donde se mezclan plásticos, residuos orgánicos y otros. Lo que nos ha pasado en estos días es sólo la punta de un iceberg de oscuros intereses. Suspicacia total.


domingo, 20 de noviembre de 2022

INSEGURIDAD E IRRESPONSABILIDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE)


Cerramos una semana tensa y con hechos luctuosos. Mientras la inefable clase política (ejecutivo, legislativo e, incluso, el Poder Judicial) hace tontería y media cada vez mostrando la incapacidad y cinismo que los caracterizan, dos accidentes lamentables, signados por la irresponsabilidad, enlutan hogares y acrecientan el sentimiento de inseguridad en nuestra sociedad.

El accidente de la empresa EMTRAFESA segó la vida de trece personas, aunque todavía las cifras son inciertas en el momento que escribo este texto. Una volcadura que pudo evitarse si se hubiera actuado con prudencia y dentro de las normas que deben de regir esta actividad: se habla de la inexperiencia del conductor, del sistema de construcción de una eternamente inacabada Autopista del Sol, del escaso control de la SUTRAN. De haberse cumplido con todos los protocolos, este lamentable accidente se hubiera evitado: un chofer nuevo asesorado por uno de experiencia, el conocimiento del uso adecuado de un óvalo y el uso consciente de todo ciudadano del cinturón de seguridad. Todo indica que la empresa envió a una persona novata que ahora arrastrará en su conciencia la muerte de numerosos pasajeros; que hubo y hay un verdadero desconocimiento sobre el uso de óvalos y rotondas; y que la mayoría de ciudadanos no cumple con las medidas de seguridad como el uso del cinturón. Muchos foráneos ven con asombro nuestro modo de conducir y el total desconocimiento de reglas básicas de tránsito, tanto del sector público como privado. Alguna vez escuché a un dirigente de transporte público que no encontraba sentido del uso de una rotonda u óvalo. Desde este punto ya comenzamos mal. Ante una forma tan agresiva e individualista de los conductores de todo tipo de vehículo, no es extraño que haya graves desastres como el que acaba de suceder.

El segundo accidente pone muchos elementos en entredicho. El fatal hecho que causó la muerte lamentable de dos bomberos y tres en estado grave surge del problema de comunicación en un aeropuerto que se jacta de ser uno de los mejores de Sudamérica. Y el desenlace pudo haber sido más grave de haberse incendiado el avión que trataba de decolar lleno de pasajeros. El incidente también ha desnudado el problema de un país excesivamente centralista. Cerrado el aeropuerto internacional, comenzó el drama para miles de personas que salían o entraban a Lima desde el interior o exterior del país. Un caos total. Es el pago que tenemos por haber permitido que todo sea priorizado en la capital (como el famoso puerto de Chancay, el futuro nudo portuario cercano a Lima). Una situación crítica para la seguridad y continuidad del resto de nuestra nación. Por ejemplo, ayer Trujillo prácticamente quedó incomunicada con el resto del mundo, salvo los vuelos hacia a otras latitudes como Arequipa o Santiago de Chile, que son poco frecuentes. ¿De haber habido una catástrofe de mayor magnitud, nuestro país paralizaría?