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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 16 de mayo de 2021

LA CULTURA EN LAS BOCAS DEL LOBO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE MAYO)


Tras el desastroso Niño de los años 82-83, se inició una reconstrucción apurada en el Norte peruano. El caso particular que viene a acotación es el de una amiga antropóloga que fue llamada por la empresa encargada en la reconstrucción de uno de los pueblos arrasados cercanos a Zaña, cerca de Chiclayo: Nuevo Mocupe. Los administradores, ingenieros y demás personal comenzaron a edificar módulos para los habitantes que habían perdido sus viviendas en las inundaciones que hubo en esa región. Las flamantes construcciones, listas para ser habitadas, fueron rechazadas por los pobladores. El personal no entendía el rechazo de la comunidad y decidieron llamar a mi amiga; ella, al ver la situación, les dijo con toda sinceridad que lo que estaban haciendo era el proceso errado: primero se consulta sobre los requerimientos y hábitos de una comunidad y luego se interviene. Mi amiga no avanzó mucho, pues era plata al agua. Los módulos permanecieron abandonados por mucho tiempo hasta que llegaron otras personas y los ocuparon ya en estado calamitoso por el abandono.

El Ministerio de Cultura es una entidad por la cual, desde su creación en agosto del 2010, han pasado 14 ministros que han tratado de manejar una cartera muy amplia y con escasos recursos. Esto ha ido en desmedro de políticas continuas. En un país tan rico, multicultural y plurilingüe como el nuestro, es una entidad importante que se encarga de articular a esta sociedad con el fin de mostrarla de manera activa y dialogante con las demás áreas, así como trabajar con todos los actores e instituciones culturales que realizan labor de investigación, difusión y creación de arte y cultura en todo el país. Desde muchos aspectos, este Ministerio debe de trabajar con Ministerios como el de Educación, de Salud, del Interior (clave apoyo), de Trabajo y de Justicia, inclusive. Aún no ha logrado el reconocimiento que le permita jugar en “ligas mayores” cuando el aporte de su manejo de información y estrategias de comunicación con diversos sectores sociales urbanos y rurales, minorías étnicas y segmentos poblaciones sensibles, hubieran sido claves a la hora de tomar decisiones durante momentos críticos, como en la pandemia. De haber trabajado coordinadamente, algunas de las acciones tomadas por el Gobierno central hubieran sido mucho más efectivas y quizás mejor acatadas frente al pandemónium social y económico que vivimos en la actualidad. La falta de comprensión de su trabajo ha hecho que miles de familias ligadas a la cultura y arte estén pasando penurias para sobrevivir. Esta pobre visión fue percibida en los mensajes de muchos candidatos quienes veían a este Ministerio como inviable. Lo querían fusionar, empequeñecer o desaparecer. Los dos partidos en contiendan tienen solo página y media cada uno en sus Planes Generales: Perú Libre en las páginas 35- 36 con Turismo; Fuerza Popular, páginas 50 y 51 con Educación (con error ortográfico o tipográfico incluido). Un verdadero panorama sombrío.

domingo, 9 de mayo de 2021

METAMORFOSIS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 09 DE MAYO)

 




Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontrose en su cama convertido en un monstruoso insecto[..]”. Estos son los primeros renglones de una de las novelas cumbres que retrata, de manera figurada, la incomprensible transformación de un hombre sencillo y común que no entiende lo que le sucede. La Metamorfosis, con la excelente traducción del alemán al español por Jorge Luis Borges, nos va describiendo no solo la transformación de este hombre, sino el de todo su círculo familiar hasta llegar a rechazarlo, negarlo y olvidarlo. Eran años de una Europa enloquecida de los rezagos de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial) y se encaminaba inexorablemente hacia la Segunda Guerra.

Tras los resultados de la primera vuelta de las últimas elecciones generales, se han visto varios cambios en muchas personas. En los círculos de las redes sociales a las que pertenezco, así como la información correcta que llega por diversos medios de comunicación hemos visto esos drásticos cambios. Entre los círculos de amigos hay fujimoristas y castillistas, y han sido fiel a su posición; también hay de todas las tendencias políticas, desde la derecha extrema hasta la izquierda. Han cruzado todo tipo de información y posición hasta ese 11 de abril. Los cambios comenzaron a gestarse una vez concluidos los escrutinios. Así como los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta comenzaron sus negociones y, supongo, condiciones; lo mismo está pasando con cierta cantidad de personas quienes comenzaron a “negociar” sus votos. En el camino de esta transformación personal por querer justificar una posibilidad electoral he ido viendo mucho deterioro de personas sensatas. En esta trayectoria, también, se ve la facilidad con la que las personas confunden un modelo económico con uno político: la historia nos ha mostrado, precisamente, que el modelo que muchos quieren mantener surge de fuertes gobiernos autoritarios y represivos que les permitía aplicar una doctrina que surge de un laboratorio económico en Chicago. Volvamos a esa metamorfosis que es preocupante, pues esta está dañando el débil tejido de la sociedad peruana. He leído en chats comentarios racistas y clasistas de toda índole, incluso viniendo de personas vinculadas a la educación: un quiebre grave y delicado ha surgido en muchos como si la novela Doctor Jekyll y Mr. Hyde se hubiera hecho realidad en muchos que ocultaban un odio visceral contra un modo de ser, una raza, un idioma, una gran parte de nuestra sociedad. Y los hacen circular con toda intencionalidad.

No sé quién será el ganador de esta segunda vuelta, una encrucijada en la que muchos peruanos jamás pensamos que llegaría. Quizás, esta sea nuestra verdadera lección. Patrick Modiano, nobel francés de literatura, escribía un poco para exorcizar ese terrible pasado que conoció a medias de su padre: judío él, para salvarse, se dedicó a traicionar a su gente denunciándolos ante los nazis. Oscura verdad.


domingo, 2 de mayo de 2021

CLARA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 02 DE MAYO)


Hay muertes que nos golpean duro. Te causan una herida difícil de restañar. Esas que llegan a ti de la manera sigilosa y que calan duro en tu memoria.

Clara Claros fue una buena trabajadora en su área y, sobre todo, una buena amiga. Recuerdo vagamente cuando ella comenzó a trabajar en el Departamento que dirigía en una universidad local. Mi Departamento, el de Humanidades, convocaba un buen número de profesionales de todas las especialidades: había ingenieros, abogados, psicólogos, literatos, docentes de diversas especialidades, filósofos, artistas, estadísticos y, por supuesto, periodistas. Las reuniones eran amenas y matizadas por conversaciones de toda índole, y una de esas personas dinámicas fue Clara Claros. Discreta ella, me iba sugiriendo detalles que iban haciendo de nuestras reuniones un buen espacio de intercambio de ideas y buen trabajo en equipo. Responsable con sus clases, nunca tuve queja alguna de su puntualidad con los procesos requeridos y sí comentarios de alumnos que habían pasado por sus aulas y habían recibido observaciones puntuales con anécdotas graciosas que ella hacía. Muchos de estos eran comentados por los colegas, pues quitaba ese rigor excesivo con el que muchas veces se ve a un docente universitario. Les dio mucha calidez humana.

La Clara Claros amiga se fue mostrando paulatinamente. Con su incondicional amigo Luis Quintanilla, como Don Quijote y Sancho Panza, buscaban seguir trabajando en el bichito que tenían incorporado: el periodismo. Un día, ambos me invitaron a compartir su locura: un programa radial. Así, poco a poco comenzamos a trabajar en eso; hasta hubo días que me quedaba en la conducción de las entrevistas radiales siempre con el apoyo silencioso de Clara. Cada idea que se me ocurría encontraba escepticismo de algunos, pero de ella no. Alentaba a todos en sus proyectos y meditaba los suyos hasta poder negociarlos. Uno de estos proyectos que sé que le causaron mucha alegría personal fue la creación de la revista digital Letras, que alcanzó más de un centenar de números. Fue un espacio que permitió que todos escribiésemos y nos aguzó el gusto por la redacción: después me comentaron que eso solía hacer con los jóvenes periodistas que ingresaban a la redacción de un periódico local. Maestra. Sé cuánto le dolió cuando órdenes centralistas unilaterales fueron cancelando diversos proyectos de mi Departamento, como el de su revista digital. Comentábamos con preocupación y nostalgia el avance de modalidad virtual, esta que terminó invadiendo nuestras vidas a causa de esta pandemia. Se mortificaba al no saber quiénes eran sus alumnos, muchos de los cuales jamás llegó a conocerlos, jamás tuvieron la oportunidad de disfrutar su buen humor y disposición para el trabajo. Sin embargo, algunos medios virtuales sí nos permitieron tener una comunicación, en cierta forma, regular. Habíamos intercambiado opiniones del ambiente político no hacía una semana. Buen viaje, Clara.

domingo, 25 de abril de 2021

LECCIONES DE UNA PESADILLA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 25 DE ABRIL)



Dos candidatos comienzan la carrera y, también, la refriega para acceder al sillón presidencial. Este 06 de junio, los peruanos nos volcamos nuevamente a las urnas. Nos hemos quedado con dos males, los peores posiblemente. Tenemos que optar por uno de ellos. Esa es la encrucijada de la sociedad peruana para celebrar su bicentenario. Una mirada hacia un posible abismo.

Ambos candidatos vienen con mochilas muy pesadas. Uno, la de haber pertenecido a movimientos que causan temor entre muchas personas que vivimos la dantesca década de los 80, que creció ante la ineficiente respuesta de los gobiernos de turno; además, Castillo ha dirigido una larga huelga de los docentes en el 2017 y mantiene vínculos con personas ligadas a la corrupción, como es el caso de Vladimir Cerrón.  Keiko tiene una mochila mucho más pesada, por eso arrastra tras de sí un rechazo de mucha gente en nuestra sociedad: trae a rastras el pasado de su padre que permitió que la corrupción calase en todas las instituciones de la sociedad peruana; envileció medios de difusión, amenazó a opositores a su régimen; compró el Poder Judicial a su medida y destruyó la credibilidad en las fuerzas armadas y policiales. Permitió un modelo económico exitoso a nivel macro, pero no hubo un desarrollo positivo en todos los niveles sociales. En su plan de privatizaciones, lanzó a las calles a miles de personas y, para atenuar la situación, permitió el ingreso de ticos, buses camión, combis, custer, mototaxis; convirtiendo al sistema de transporte público en la pesadilla que es ahora. Aceleró el centralismo y permitió el crecimiento de monopolios de servicios como el de telefonía e internet convirtiéndolo en uno caro. Permitió la apertura de instituciones educativas lo que fue lentamente envilecido por personas que vieron más un negocio que un servicio en bien de la comunidad.

Ambos candidatos tienen un bolsón duro de votantes, uno bastante mayor que el de la otra. La refriega se va a dar en el campo de los indecisos. Hay muchas personas que no cederán su voto al otro contrincante; otros dudan. Castillo es una inmensa incertidumbre. Pero, la imagen asociada de Keiko a realidades que se han desnudado con la pandemia y la corrupción, con el comportamiento de sus congresistas que generaron tanta inestabilidad y los escándalos que la asocian con lavado de activos y narcotráfico; todo eso hace dudar a muchos. Su influencia se ha visto en medios que la apoyan abiertamente y la reciente destitución en América TV genera muchas más dudas. Los estrategas de marketing político de cada candidato tratarán de convencer a gente que ha sido olvidada o ha sido testigo de tantos desaciertos que nos han llevado, quiérase o no, a la situación en la que nos hallamos. Y hay algo que sí debería de preocuparnos mucho: el narcotráfico. Ser un narcoestado es una condición que nos hundiría en una espiral de violencia tan grave o peor como la que pasamos en los 80. Duro dilema.


domingo, 18 de abril de 2021

INCERTIDUMBRE TOTAL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 18 DE ABRIL)

11 de abril 2021 pasará para la historia. Millones de peruanos han decidido entre 19 candidatos los dos que pasarán a segunda vuelta para ver quién será el presidente del Bicentenario y el que nos gobierne por cinco años, si antes no pasa algún raro incidente en un país en el que pueden pasar tantas cosas. Acostumbrados a votar por el mal menor para evitar al mayor, tenemos en el escenario a dos posibles males mayores, según sus lamentables recorridos políticos a la fecha. Hay muchos factores que han jugado de por medio como la pandemia, los impedidos de votar por estar contagiados y los temerosos de contagiarse, así como el prurito de generar pánico en unas votaciones que a la larga han sido más tranquilas de lo esperado. De manera personal y tal como pregunté a varios amigos por redes, las elecciones fluyeron rápido después de los problemas iniciales como suelen suceder en cualquiera de los procesos electorales previos, como el caso de las mesas no constituidas. Del total de votos válidos emitidos, los dos candidatos que pasan a segunda vuelta, Pedro Castillo y Keiko Fujimori, reciben un respaldo bastante débil pues ninguno de ellos llega al 20 % deseado; si los nulos y blancos representasen a un candidato, este era un bolo fijo para la segunda vuelta y posible ganador de la banda presidencial. Juegos de la democracia.

El ascenso de Castillo ha sido insospechado. Quizás haya sido inflado por los estrategas de campaña de partidos de derecha que fueron minando a la posible rival: Verónica Mendoza. Pero también indica un total desconocimiento de una fuerza social que ido creando conexiones que los demás desconocían. Por otro lado, la antigua costumbre de la izquierda de desmembrarse en pequeños partidos ahora ha sido asimilada por la derecha; tantos candidatos de esta tendencia han hecho que se canibalicen entre ellos y las de ganar las tenía el fujimorismo que, pese a todo, cuenta con un aparato político mejor constituido y presente a nivel nacional que los otros partidos que surgen solo para estos momentos. Si analizamos en frío, Castillo hubiera podido haber barrido a otros contrincantes, pues tiene más presencia que los otros partidos de derecha centrados en Lima y algunas grandes ciudades. Así de improvisada y frágil es la política peruana. El caso de Keiko es interesante, pues llega a esta segunda vuelta gracias al socavamiento sistemático de personajes como López Aliaga, Soto, Lescano y Forsyth.

Tenemos dos opciones de espanto. Una ya mostró las facetas que la hacen un peligro; por ejemplo, lo vivido en este último lustro con sus lamentables congresistas. El otro tiene pasado turbulento que aterroriza a muchos. Queda un poco más de un mes para ver qué conceden ambos candidatos. Hay algo que sí es preocupante y de lo cual poco se ha hablado en estas elecciones: el narcotráfico. La pregunta está saber con cuál de los dos legitimaríamos un verdadero narcoestado y, de paso, nuestra perdición.

domingo, 11 de abril de 2021

ELECCIONES AL VACÍO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 11 DE ABRIL)

Hoy es un día clave para millones de peruanos. Tras una década turbulenta, llegamos a un periodo electoral trascendental para nuestra sociedad: hoy debemos elegir al presidente del Bicentenario. No solo para que dirija el destino de nuestro país en los próximos cinco años, sino la persona que reciba una celebración clave que debe de resaltar nuestra identidad como nación.

Este último lustro ha sido una agonía por nuestra inestabilidad política. No bien se determinó una segunda vuelta entre PPK y Keiko Fujimori para que diversos analistas vieran la fragilidad de la situación. Ambos candidatos venían con duros pasivos de corrupción (no olvidar Panamá papers, por ejemplo). El triunfo por escaso margen de PPK fue el inicio del suplicio para la sociedad peruana: un poder legislativo desafiante y boicoteador contra un endeble presidente que veía a sus ministros censurados, oír pedidos extravagantes y soportar la malcriadez de la candidata contrincante por no reconocer el triunfo del contendor e, incluso, sugerir fraude. PPK se vio en el tortuoso camino de entablar conversaciones con diversos partidos con el fin de generar estabilidad. Hasta que llegaron las negociaciones con un grupo de disidentes del fujimorismo con Kenji a la cabeza obteniendo el insólito indulto a Alberto Fujimori, acción que precipitó la caída de su gobierno de turno y el inicio de una larga pesadilla entre el legislativo y el ejecutivo lo que devino en dos congresos (uno peor que el otro), cuatro presidentes (incluidos PPK), todo en medio de una avasallante pandemia que mostró la realidad de una sociedad que aparentó ser rica y solo sirvió para acentuar las profundas divisiones socioeconómicas y geográficas. Las últimas décadas, lejos de haberse trabajado en ser una sociedad más inclusiva, más equilibrada en servicios para su población, con mejor sistema de salud y educación, con sistema de justicia más eficiente y con criterio de imparcialidad, y una seguridad otorgada a toda su población; todo esto, por lo contrario, se derrumbó con la crisis sanitaria. Una salud pública venida a menos ha hecho que miles de peruanos se hayan visto forzados a asumir costos onerosos que la salud privada exigía y sigue exigiendo. Cosas como balón de oxígeno o camas UCI pueden significar la ruina familiar, todo por haber descuidado un sistema que debió haber sido reforzado y haberse convertido en paradigma para los demás países que se compraban el concepto de vernos un país con un modelo económico exitoso. De manera brusca, los peruanos nos hemos desnudado. Una segunda fantasía del guano llega a su fin.

Las encuestas finales son, sin embargo y de ser ciertas, una triste evidencia de que no se ha aprendido. Temerosos y avasallados, los ciudadanos se están volcando en extremismos pensando que hallarán estabilidad. Además, con un posible congreso peor que los anteriores, veremos más oscuridad en el horizonte. Todo está ahora en nuestras manos.

domingo, 4 de abril de 2021

SALDOS NEGATIVOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 04 DE ABRIL)


En exactamente una semana, millones de peruanos, tanto en nuestro país como en otras naciones, iremos a las urnas en una de las elecciones generales más anómalas de nuestra historia como país independiente, exactamente 200 años después. La situación política irregular vivida desde hace un lustro, producto de una serie de errores de las últimas décadas y el voluntarismo negativo de una lideresa, confluyen con una feroz pandemia que ha ayudado a desnudar las miserias de este sistema y ha sacado lo mejor, pero también lo peor, de nuestra sociedad. Cinco años en los que hemos tenido tres presidentes y dos congresos, todos electos por votos ciudadanos, los nuestros.

Estamos en la recta final. Durante estas dos últimas semanas presenciamos (y sufrimos) diversos debates de candidatos tanto para la Presidencia como para el Congreso. Personalmente, me hallo ante una encrucijada difícil de dilucidar; pero también me ha sido fácil descartar candidatos para sendos puestos. Pese a todo, los debates permitieron delatar a individuos con pésimas actitudes frente a otras situaciones y otros posibles escenarios. Fuimos testigos de cómo las posiciones extremas se tocaron en el camino y, luego extrañamente, terminaron por negarse. Vimos reacciones de todo tipo contra candidatos juzgados desde ópticas racistas, machistas, clasistas; muchas de estas reacciones son producto de formas violentistas con las que muchos postulantes difunden sus ideas cargadas con actitudes impulsivas que generan la exacerbación de emociones negativas vistas a lo largo de esta accidentada campaña; estas sirven para acentuar hondas diferencias, fuera de las que la pandemia nos está mostrando en su rostro más cruel y perverso. Oí propuestas populistas tanto de izquierda como de derecha. He visto el deterioro de personas enfrascadas en defender a su candidato, más que permitirse una autocrítica. Bien se dice que en un bar se prohíbe hablar de fútbol, política o religión, los cuales terminan por ser campos de dogmas más que de racionalidad. Muchos ciudadanos están más preocupados en conseguir oxígeno, una cama UCI o recursos económicos; todo esto producto de errores acumulados por décadas por haber descuidado los pilares de una sociedad con tantas carencias como la peruana. Lo más terrible es el desencanto de habernos creído los pumas de América en la primera década de este siglo para terminar como estamos ahora. Burbuja dorada.

Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de tener no solo un presidente, sino un Congreso equilibrado que es mucho más importante. Elegimos en los últimos años unos congresos Frankenstein que no contribuyeron en casi nada a favor de la ciudadanía, esa que los puso en el poder. Y también está la irresponsabilidad innegable de los partidos políticos, aquellos que nos proponen candidatos más a la medida de sus intereses que a la ciudadanía. La democracia formal ha engendrado monstruos que nada la benefician. Reflexionemos. 


domingo, 28 de marzo de 2021

YO SÍ, TÚ NO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 28 DE MARZO)


En e
l mundo infantil, las relaciones interpersonales son muy directas y francas. Aún no tienen filtros que modulen sus reacciones verbales o físicas, las cuales se van moldeando en la familia, en las aulas, en los grupos de amigos, las bandas (sí, también en ese espacio) y las reglas sociales coercitivas en los espacios que a uno le toca moverse. En esta última, más abstracta por ser más masiva, los humanos han construido entelequias como la moral, la ética, las religiones, la justicia, las normas sociales que sirven para enmarcar el buen comportamiento de una persona o de un ciudadano. En este proceso de modulación, valores y principios van creando en un individuo patrones de comportamiento que justifican, validan o censuran su actitud, su accionar y su forma de pensar.

Desde el inicio de la pandemia, muchos límites del comportamiento humano se han roto por diversas razones: la cercanía de la muerte; la pérdida de un ser querido, un patrimonio o el trabajo; el desconocimiento ante una nueva situación; y, luego de casi un año, el deterioro causado por el largo aislamiento, un profundo estrés y depresión que ha ido carcomiendo a muchos ciudadanos de todas las edades. El relajamiento de normas en diciembre nos pasó una dura factura que aún no terminamos de pagar y, quizás, dure un poco más de tiempo. Sin embargo, hay comportamientos que llaman la atención, pues son personas que asumen ciertos roles para una sociedad que ha visto desmoronarse un modelo tras otro. Todo empezó con el VacunaGate, emporio de faltas éticas; destapado, mostró la podredumbre de cualquier sociedad en la que políticos corruptos aprovechan de su poder. Este fenómeno se ha dado en otros países de Latinoamérica y otros de Europa y Asia. Este escándalo aún no termina, pues hay más personas vacunadas sin que les corresponda haberla recibido. Falta conocer la lista dorada de la Embajada China, por ejemplo. Luego ha acaecido una serie de escándalos al vacunar a gente que no les correspondía como ha sucedido con 66 personas en Iquitos, gente ligada a círculo de poder del Gobierno Regional, y 110 más en la Región Ucayali, también a gente cercana a esta entidad política. Aún está fresco el recuerdo de las primeras vacunas que llegaron a Trujillo y que no fueron destinadas al personal de primera línea como se denomina al personal de riesgo. Ahora se van reportando extravíos de vacunas en pequeñas porciones como las detectadas en Tacna y Arequipa. No está del todo claro cómo fue el proceso de vacunación realizado la semana pasada en las instalaciones de la UPAO, pues circularon listas en redes que dieron muchas esperanzas para terminar generando zozobra y desazón por el mal manejo de la información. Recientemente la decepción también se generó por un candidato quien negó su vacunación para que termine justificando su accionar de manera lamentable. Falta ética que debilita la credibilidad de su persona y su candidatura, y del mundo político.


domingo, 21 de marzo de 2021

EL PERÚ DE UN CONGRESISTA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 21 DE MARZO)


En las últimas semanas que van, en medio de la locura de la pandemia y una huelga de transportistas, algunos sucesos dan una radiografía de uno de los países más centralistas del mundo y con una fuerte anomia social.

Los comentarios registrados en un audio de Anthony Novoa de AP y la candidata al Congreso por la Región Pasco por Renovación Popular, Aracelli Castillo, son solo mínimas evidencias de una gran verdad de un mundo político deteriorado, prostituido y deplorable que se manifiesta en cada contienda electoral. Fuera de las planchas presidenciales, tenemos algo más de 3 mil setecientos candidatos a ocupar 130 curules de congresistas y 5 del Parlamento Andino. A lo largo de la historia de nuestra bicentenaria república, los congresos (bicameral o la versión actual) han tenido políticos perennes cuya finalidad era ocupar un escaño de manera casi vitalicia e instalarse en el mundo político oficial en el que hacían carrera personal. Hay otros factores peligrosos como el narcotráfico y lazos de poder. Antaño, quiero creer así, los partidos maniobraban de tal manera que permitían formar sólidos grupos con los que se negociaban leyes y otros favores. Aún recuerdo todo el escándalo por la escisión del APRA en un ala rebelde y el descontento por la famosa convivencia con la UNO odriísta. O la escisión de la Democracia Cristiana que generó el Partido Popular Cristiano encabezado por el recientemente fallecido Luis Bedoya Reyes. Eran tiempos de confrontaciones ideológicas y los fraccionamientos eran actos trascendentes y sonados. El desprestigio del Congreso décadas después del retorno de la democracia fue tal que, hay que recordar esto, la decisión de Fujimori de cerrarlo en el golpe del 92 fue aplaudido por muchas personas. Las palabras vertidas por Novoa es solo una manera descarada de mostrar un modo de vida de muchas personas que fagocitan en política; se van deslizando entre los vínculos del poder para sacar réditos proselitistas, aunque la más de las veces apuntaba a intereses personales. Y no dudan en cambiar de bandera con el fin de mantener su bastión personal. El deterioro de los “partidos políticos” y las motivaciones de un congresista han permitido que actos como el trasfuguismo sean hechos cotidianos y esperados en cierta forma. Por otro lado, lo de la candidata Castillo no nos debe ser extraño. Desde que tengo uso de razón, recuerdo nombres de senadores y diputados anclados en los congresos de manera casi perenne: apellidos como Chirinos Soto, Melgar, Polar Ugarteche, Cáceres entre los que me vienen a la memoria, representaban a Arequipa, Puno o Ayacucho, ciudades en las que no vivían por décadas. En los primeros años de la república, el Congreso estaba constituido por notables que asumían la representación de una intendencia en las que habían nacido, muchas veces, por casualidad. En últimas elecciones tuvimos postulantes golondrinos liberteños: casos como Doris Sánchez, Octavio Salazar o Rosa Bartra me vienen a la memoria. No sé cuánto sabían de nuestra Región y dudo que muchos de ellos hayan retornado al sitio que los catapultó al poder. Somos un mero trampolín para sus intereses. Me temo que tendremos un congreso peor que el anterior.