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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

martes, 6 de enero de 2009

CINE SOBRE PARÍS




Esteban soñaba con París, sus exposiciones
de pintura, sus cafés intelectuales, su vida literaria
ALEJO CARPENTIER, EL SIGLO DE LAS LUCES



PARÍS ERA UNA FIESTA
Con este título queremos presentar toda una propuesta de leit motiv evidente o subyacente de un gran número de filmes norteamericanos (o de otras latitudes) que han hecho de la Ciudad Luz su fuente de inspiración. El hacer un recuento de todas las razones por las que París es una ciudad muy fotogénica, o la más llevada al lienzo o grabada en diversos celuloides por muchos años, sería una extensa lista. Ella también ha sido tema de obras literarias y muchos de sus ciudadanos han sido retenidos en piedra, evocados en música o llevados a las tablas por cuanto artista haya transitado por sus calles u oído de ella sobre su existencia. En sus barrios, quartiers, emigrantes artistas e intelectuales hicieron de esta su segunda patria, muchos no la dejaron jamás. Ellos la hicieron cosmopolita y sus ciudadanos construyeron plazas, iglesias, edificios públicos, museos, castillos, casas burguesas e incluso cementerios, para convertirla en una de las ciudades más bellas y ricas del mundo, en la que el buen gusto, el equilibrio y lo práctico conviven para el placer de sus habitantes, de los artistas y arquitectos del mundo. Atravesada por el Sena, su río ha sido evocado y “homenajeado” por bellos puentes que lo cruzan; además su corazón, le cœur de la ville, la Isla de la Ciudad, l´île de la cité, Lutecia, tiene en su seno uno de los monumentos más representativos de la ciudad y de Francia toda: su catedral, Nuestra Señora, NOTRE DAME. Sus monumentos y sus espacios públicos van a ser los locus literarios de muchos autores, así como sus habitantes: VICTOR HUGO, HONORÉ DE BALZAC, GUY DE MAUPASSANT, ANDRÉ GIDE, COLETTE, JEAN PAUL SARTRE, MARCEL PROUST, un sinfín de escritores la evocarán. TOULOUSE LAUTREC, EDGAR DEGAS, EDOUARD MANET, CAMILLE PISSARO, COROT, MATISSE, AUGUSTE RENOIR, entre cientos más la plasmarán en un lienzo. JEAN EUGÈNE ATGET, HANS CASPARIUS, GEORGE BRASSAÏ , HENRI CARTIER – BRESSON, ROBERT DOISNEAU, la retrarán. EDITH PIAF, JULIETTE GRECO, COLIGNY, CHARLES AZNAVOUR, entre otros más le cantarán. El magnetismo de esta ciudad no va a decrecer con el tiempo, por lo contrario, será tema de filmes de todo tipo, de todo género.

Sus museos han sido y son visitados por cientos de ávidos turistas arrastrados por la imagen ensoñadora de la Ciudad Luz, epíteto recibido después de la Gran Feria realizada a principios del siglo XX en la que el Parque de la Exposición fue iluminado por miles de bombillas que daban a conocer esa maravilla que era la energía eléctrica, así pues un monumento fue preservado desde ese entonces, la ciudad soñada por Hausmann, el cerebro de Napoleón. París se convirtió en un bello escenario al que había que hacerle poco retoque para, en estos casos, llevarla a la pantalla. Indudablemente el séptimo arte no iba dejar de participar en este festín estético y vivencial que ha sido París para cualquier artista o persona con sensibilidad;

Muchos filmes han utilizado ese gran escenario “natural” que es nuestra ciudad escudriñada, reinventada por las imágenes reales o de plateau. Desde que el cine apareció (y fue precisamente en París donde se hizo la primera proyección allá por 1895) muchas veces sacar las cámaras a sus calles era una cosa normal: casi como el Neorrealismo italiano; esa actitud va a ser asumida por los cineastas de la nouvelle vague, quienes no dudan de usar sus calles sucias, sus barrios marginales y su bajo mundo para hacerlos actores de sus propuestas cinematográficas. Muchos cineastas de todas las nacionalidades la han buscado, la han hurgado, siendo los norteamericanos quienes más se han acercado a ella con admiración, pero sin prejuicio para tomarla como gran escenario de historias de amor, de espionaje, de guerra entre otras. He aquí algunos de esos filmes que la han utilizado como telón.


EL JOROBADO DE NOTRE DAME (THE HUNCHBACK OF NOTRE DAME) WILLIAM DIETERLE (1939) Quizá una de las más brillantes interpretaciones del actor inglés Charles Laughton, quien encarna al jorobado Cuasimodo, es una magnífica propuesta cinematográfica de la novela NOTRE – DAME DE PARIS de Víctor Hugo con variantes que quitan el sentido lúgubre de la notable obra del escritor. Estas variantes permiten ver los cambios que se iban gestando para la llegada del Renacimiento y una nueva visión antropológica de la humanidad, rol asumido de manera alegórica por Cuasimodo, apabullado por su retardo e ignorancia por el tortuoso Frollo. Lucha de ideas para el hombre nuevo en este imponente escenario que es NOTRE DAME.


UN AMERICANO EN PARÍS (AN AMERICAN IN PARIS) VICENTE MINELLI (1951) Quizá uno de los musicales más celebrados de todos los tiempos por haber tenido a la pareja ideal: LESLIE CARON y GENE KELLY. Un joven norteamericano ex soldado que intenta una faceta de pintor, va a París a respirar arte y realiza trabajos menores para subsistir. Es uno más del montón; pero de pronto un golpe de suerte lo puede encumbrar; mas todo ha de tener un costo: la posibilidad de convertirse en un gigoló. Aparece una linda chica que baila como los ángeles (¿bailan ellos?) y la situación se vuelve muy complicada. La música es George Gershwin, con coreografías de Kelly y la participación del cantante francés Oscar Levant.


EL ÚLTIMO TANGO EN PARÍS (LE DERNIER TANGO À PARIS) BERNARDO BERTOLUCCI (1973) Una película bastante polémica, una pareja se encuentra en un departamento de alquiler y se entabla un fuerte relación erótica entre los personajes encarnados por MARÍA SCHNEIDER y MARLON BRANDON. Esta relación se va ver signada por la tragedia, la obsesión y el descubrimiento de sentimientos oscuros de ambos. Desconocidos que van empleando sus propias lenguas (francés e inglés) para una descripción dura y muchas veces vulgar. En nuestro país, la censura no le dio pase y recién los peruanos la vimos en nuestras pantallas en 1980. La música del jazzista Gato Barbieri hizo más conocida esta película.

UNA CENICIENTA EN PARÍS (FUNNY FACE) STANLEY DONEN (1956) Esta película emplea una dupla exitosa de Hollywood para mostrar los bellos espacios de París: AUDREY HEPBURN y FRED ASTAIRE. Nos muestra además el intrigante mundo de la moda, mundo del cual París es una de las capitales indiscutibles del mundo entero. Y también el mundo de oportunidades y exigencias del modelaje. Con música de George Gershwin, veremos cantar y bailar a esta dupla apoyados por Kay Thompson.

EL DÍA DEL CHACAL (THE DAY OF THE JACKAL) FRED ZINNEMMAN (1973) Basada en el libro de FREDERICK FORSYTH, es una suerte de reconstrucción histórica del intento de asesinato del presidente CHARLES DE CAULLE por parte de un grupo de nacionalistas extremistas opuestos a la política exterior de De Gaulle como el caso de la independencia de Argelia. Estos contratan a un asesino a sueldo de alto nivel (EDWARD FOX) y para llevar a cabo su cometido realiza una serie de artimañas para burlar el servicio de inteligencia francés. Lentamente le van siguiendo los pasos ya que la fecha se halla próxima. Buen thriller.

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