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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 9 de junio de 2019

LA OTRA CARCASSONE, FRANCIA EN MI SEGUNDO DÍA




Sábado 19 de enero. Melissa y yo nos levantamos temprano para dar una última vuelta por la ciudad, hacer unas compras e irnos a Montpellier a visitar a Ibrahim y Olivier a quienes no veía por años.
Tras un reparador desayuno en nuestro hotel, salimos a caminar a hacer compras, como se suele estilar en los pueblos y ciudades francesas y europeas: nos fuimos al mercado. Pero no nos fuimos a un súper, sino a los mercadillos de pueblo, estos que se instalan en las plazas y parques de una ciudad grande como en París o Toulouse; o en las pequeñas como en Carcassonne. Esta es una costumbre antigua y es un modelo de actividad que todas las culturas practicamos. Es el lugar donde las personas compraban, conversaban, se enamoraban e, incluso, arreglaban sus cuentas del bajo mundo. En el mundo medieval, eran precisamente estas ferias de mercado, las que iban construyendo el burgo, la famosa ciudad y su clase que la fue habitando y poblando más y más, los burgueses. Los villanos se fueron convirtiendo en burgueses. Esa vieja tradición la estamos matando con el concepto de los malls o supermercados. Pero uno no encuentra la suciedad que suele caracterizar el mercadillo en nuestras ciudades en el Perú, sino que están ordenados y siguen estrictas medidas de seguridad e higiene. Uno compara la desgracia en la que se ha convertido La Hermelinda en Trujillo en cualquiera pequeña feria en Francia, España u otras ciudades y veremos la diferencia. O los mercadillos de pulga con los lugares en los que te venden objetos robados e, incluso, debes de ir a buscar tus espejos robados e indicar a esos comerciantes inescrupulosos el lugar y hora del posible robo de tus objetos, como es el caso de Tacora en Trujillo.   
Como cualquier ciudad antigua, Carcassonne se ubica a orillas de un río, el Aude, el cual cruzamos el día anterior para llegar de nuestra visita de la Citadela y la ciudad amurallada. Cerca al río se encuentra la Plaza Gambetta, lugar en el que se ubicaba nuestro hotel. El frío estaba arreciendo. En la plaza hay varias estatuas e, incluso, un pequeño tiovivo o carrousel, el cual estaba inactivo por ser invierno. Es una plaza llana, rodeada de árboles y de bellas casas monumentales. En la esquina como yendo a la calle principal del casco viejo, Rue de Verdún, se halla el Museo de Bellas Artes de la ciudad. (Musée de Beaux Arts de Carcassonne). Pero, es bueno saber quién es León Gambetta, el hombre que le da nombre a esta plaza. Fue un abogado de la Tercera República, quien se opuso a Napoleón III y que tuvo ideas que ahora para nuestra sociedad se considerarían caviares: separación de la iglesia del estado, fin de los monopolios, sufragio universal y la abolición definitiva de los títulos nobiliarios. Fue presidente de la Asamblea Nacional y Primer Ministro de Francia. Bastante anticlerical, exigía secularizar todas las actividades públicas de este país. La plaza tiene, pues, un justo nombre. Entramos a la calle Verdún. No quisimos entrar al museo, pues el tiempo nos era corto y teníamos que ir a Montpellier. El museo tiene sus joyas como se muestra aquí (https://carcassonne.org/article-page/le-musee-des-beaux-arts-de-carcassonne); hay pinturas de Ribera, el españoleto, Courbert, Chardin, Gamelin (una sala dedicada a él), otra dedica al poeta André Chénier, quien fue decapitado durante la Revolución Francesa por haberse opuesto al periodo de terror de Robespierre (https://jamletinculto.com/2017/07/25/tres-poemas-de-andre-chenier-que-te-haran-viajar-en-el-tiempo/). Para la próxima visita. Siempre está París, como decía Ricky. Seguimos nuestro andar hacia la plaza en la que se encuentra el restaurante donde habíamos cenado el día anterior, la Plaza Carnot. Esta también se llama la Plaza de las Hierbas y en el centro de fuente de Neptuno, hecha en mármol. No supe si la esta plaza lleva el nombre del revolucionario Lazare Carnot, quien fue un ingeniero y político (https://www.ecured.cu/Lazare_Nicol%C3%A1s_Marguerite_Carnot) o de su hijo Nicolás, a quien se le considera el padre de la termodinámica, quien murió muy joven y su obra había caído en el olvido, pese a que pudo poner al día a su país en el proceso de industrialización , el cual era dominado por los ingleses y los alemanes. (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/carnot.htm). Después de recorrer todos los puestos posibles entre verduras, hortalizas y quesos, Melissa decidió comprar, por último, unos pasteles que se llaman Gaufres para llevar a casa de Ibrahim y Olivier. Melissa ama los mercados, ella sabe cómo buscar entre esa interesante maraña de productos aquellos que te van a dar una rica sopa, un delicioso guisado o una ensalada de ensueño. Melissa hablaba con los vendedores de manera muy cordial; esa actividad que se vive en los mercados está muriendo por la presencia de los supermercados en los que ese roce humano está extinguiéndose lentamente. A veces la única conversación es con el cajero en el mejor de los casos. Melissa está feliz cuando está hablando con otras personas y el mercado es ese espacio vital de una ciudad. 





Pero Carcasona tiene más cosas que ofrecer; seguimos caminando por la calle Verdún de retorno al hotel para sacar nuestras cosas. En el camino entramos a la Oficina de Turismo donde compré algunas cosas simpáticas entre ellas un libro para principiante para conocer más la lengua occitana en proceso de rescate. El libro se llama Les mots des Occitans de Michel Piquemal y Nathalie Louveau. Es un diccionario de palabras frecuentes de esta lengua, más cercana al catalán que al francés. Palabras como Mescladis (melangé en francés) es muy parecido a mescolanza en español. El plato típico, el cassoulet, viene de la palabra Caçolet. En Toulouse había comprado una versión de Astérix en occitano. Hay una campaña para revitalizar esta lengua que la oyes en varios lugares como en el metro de Toulouse, por ejemplo. Sacamos algunos folletos para tener una mejor idea del lugar. Ya en camino al hotel vimos un espectáculo simpático: una cofradía llamada Mesnie des Chevaliers du Fitou, integrada por gente vinculada a los viñedos, a la producción de vinos, son viticultores de una vieja data y cuyos orígenes se remontan a la edad media. Estaban celebrando una ceremonia en vía pública y muchos de sus integrantes estaban vestidos de acuerdo a la tradición de esta hermandad. Eso es lo que gusta en Francia, el presente y su rico pasado conviven en tantos espacios de este viejo país (http://www.confreriesdulanguedocroussillon.com/lamesniedescheva/index.html).




Entramos a una pastelería, la Rémi Touja, que tiene una presentación de pastelería de alto nivel. Esta ha ganado varios premios en las exigentes competencias francesas y europeas; y con mucha razón. Compré unos pasteles para llevar a Montpellier. Un poco caros, pero el precio lo vale. Esta pequeña pastelería ha ganado varios premios en su rama en categorías muy exigentes en la gastronomía francesa. Perfecto. Incluso se la recomienda para saber pecar con placer. (https://www.antena3.com/novalife/recetas-cocina/cinco-hotspots-gastronomicos-que-visitar-carcassone_201810065bb8e3a20cf2d1cab972d1aa.html). De ahí nos fuimos a nuestro hotel a recoger nuestras cosas para ir a Montepellier. Teníamos que llegar a almorzar en casa de nuestros amigos. Aquí dejo más reseñas de este interesante lugar (https://www.carcassonne.es/que-ver/bastida-de-san-luis/).








BAJEZAS DEL SEGUNDO ROUND (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 09 DE JUNIO)


La semana pasada ha sido el escenario de hechos lamentables, pero aleccionadores de la sociedad peruana. Son radiografías de nuestro país que pueden reducirse en dos sustantivos: racismo y cinismo.
Las declaraciones de Carlos Bruce sobre el presidente Martín Vizcarra han sido por demás ofensivas y discriminatorias, reflejo de una percepción de muchos peruanos que, con estas sentencias encubiertas de racismo, nos estamos viendo a nosotros mismos. Esos filtros sociales, lingüísticos y culturales son moldes que sirven no solo para retratar al otro, sino a sí mismo. Es la aceptación que se tiene la sociedad peruana para la construcción de sus interrelaciones sociales, económicas y políticas. El ideario que se tiene de la capital justifica que, incluso, empresas u otras instituciones creativas y exitosas creadas en diversas provincias de nuestro país tengan por meta el sueño del provinciano: conquistar la capital. Y ceñirse a sus reglas. La historia de las provincias peruanas lo demuestra; empresas terminan mudándose con sus directorios a la gran capital. Universidades de modelo empresarial han seguido este modelo y han terminado adecuando, incluso, sus niveles de logro de acuerdo a niveles capitalinos: una forma silenciosa del debilitamiento del desarrollo académico e intelectual de cualquier zona de nuestro vasto territorio en un pro capitalino. Es una justificación aceptada por todas las partes involucradas, en las que un provinciano se le puede permitir participar en ligas mayores, como lo dijo exabrupto el nombrado congresista. A diferencia de otros países vecinos, como Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia, incluso Chile; nuestro país mantiene un modelo de centralismo en todas sus formas y somos sus ciudadanos quienes alimentamos esta visión. Las mismas noticias hacia el exterior lo sintetizan todo: cuando se habla de construcciones o proyectos que muestran el desarrollo de infraestructura de nuestro país, de cada 10 de ellos, 7 u 8 corresponde a aéreas metropolitanas limeñas. Quizá esto permita entender el porqué del lento avance de la Autopista del Sol a diferencia de los avances del metro u otras soluciones viales de Lima metropolitana. Cuestión de prioridades con pago electoral.
Por otro lado, el cinismo evidenciado por varios congresistas de la República en cuanto a la Cuestión de Confianza raya con el escándalo. Varios de ellos tomaron una posición abiertamente contraria. En la abierta campaña contra este, las posiciones de varios congresistas nos daban la certeza de su voto. Pero nuestro país está lleno de sorpresas. Los votos de Luz Salgado, Carlos Tubino y Karina Beteta a favor del sí, y la ausencia (habitual en él, pese a todo) de Mauricio Mulder; estarán dejando con un fuerte sinsabor a sus compañeros de bancada. La diferencia de votos marca una brecha grande que puede tener muchas lecturas. Pero la percepción ciudadana tiene la suya: personas que no quieren perder privilegios 

domingo, 2 de junio de 2019

CARCASONA, AL ENCUENTRO DE LOS CÁTAROS.




Viernes 18 de enero. Un detalle que no había tomado en cuenta al comprar mi pasaje en Perú: Portugal tiene una hora de adelanto. Por tal motivo, ese día tuve que confiar en que la conexión vía Madrid, empezando desde Lisboa todo iba a marchar bien. Había comprado el pasaje a Lisboa vía TAP, la cual no tiene vínculo con IBERIA por lo que tenía que recoger mi equipaje en Madrid y de ahí enviarlo vía AIR NOSTRUM, una línea de vuelos regionales manejada por IBERIA, puesto que mi vuelo era para la parte sur de Francia, a Toulouse. Ya desde Trujillo había coordinado con todas mis amigas y esposa.
El día anterior me había desecho de cajas de DVD, de CD y había envuelto todo este material con bolsas de burbujas para aislarlos. También dejé para donación ropa que ya estaba un poco maltrecha y que no iba a usar más durante el viaje o mi retorno a Trujillo. Mi maleta pesaba, pese a los libros y regalos, 19,5 kilos. Una hazaña. El día anterior cenamos una verdadera orgía de mariscos en un restaurante cercano a casa de nosotros. A modo de despedida, Soraia nos había invitado a cenar a este restaurante en el que habíamos estado hacía dos días previos. Maria tuvo que levantarse temprano para poder dejarme en el aeropuerto. Cuando compré el pasaje, la idea era poder en un vuelo con poca diferencia de horas, pero el suyo era por la noche. Ni modo. Tomamos un desayuno ligero y nos fuimos al aeropuerto. Como estos vuelos se realizan en Europa, son considerados regionales. En realidad, estaba con el tiempo un poco ajustado. Una demora podría significar perder el avión. Salimos con una media hora de retraso aproximadamente. El vuelo es un poco más de una hora. Llegamos a Barajas y de ahí a buscar mi equipaje. He viajado ligero en este viaje, pese a los libros, discos y música. Luego me fui al counter de IBERIA para despachar mi equipaje. Para ingresar mi equipaje hice una cola, pero confusión salí de ella para realizar el envío por otro medio. Confusión, retorné a la cola otra vez. Era larga, pues había un vuelo hacia Japón, cargado de turistas. Felizmente pasó rápido y me registré mi equipaje, tuve que pagar casi 50 dólares por este. Al retorno felizmente no sucedió lo mismo. Una vez ingresado, me dirigí a la Sala de embarque. En realidad, los aviones son bastante pequeños, no más de 80 pasajeros con una cabina estrecha y un techo que incomodaba a los más altos. Debido a la estrechez de la cabina, nuestro equipaje de mano tuvo que ir en la cabina inferior. El vuelo duró casi hora y media. Al llegar al aeropuerto de Toulouse, al descender tuvimos que recoger nuestro equipaje de mano. Puesto que esa cabina no estaba del todo presurizada, mi mochila tenía bastante escarcha en torno a ella. Felizmente no había puesto nada que pudiera ser dañado en esta. Pasé todos los controles necesarios, recogí mi maleta y ya en la zona de estar me esperaba Melissa, tan tierna y loca como siempre. Ya era pasado mediodía. Ella me tenía una sorpresa: nos íbamos a Carcasona. Y, con la coordinación de Olivier, íbamos a visitar el castillo de esta ciudad, la cual siempre soñé visitar desde la primera vez que pisé Francia en el 2010. En esa época visité muchos lugares como Albi, Cordes, el mismo Toulouse y Conques, además que haber estado en otras zonas más de la denominada región cátara. Muchos amigos ya me habían hablado de esta bella ciudad y, por fin, tuve oportunidad de conocerla. Carcasona es un bello castillo fortaleza reconstruido en el siglo pasado, luego de siglos de abandono. He aquí su historia (https://www.carcassonne.es/historia/). Es necesario conocer más sobre el mundo cátaro y la vergonzosa cruzada contra ellos que significó su exterminio y la expansión de Francia hacia esta zona sureña rica y culta, que contrastaba con la norteña hosca, inculta y violenta. Los cátaros fueron condenados por herejía y su último refugio, Montsegur, fue testigo de una gran pira donde quemaron a muchos cátaros (hombres, mujeres y niños). La tercera cruzada fue contra ellos. Aquí hay más datos https://www.loscataros.com/historia-de-los-cataros/ ) (https://www.youtube.com/watch?v=3GXbftC_NJM). Otro documento visual muy rico (https://www.youtube.com/watch?v=NqroTQv0rQo).




Llegamos luego de un viaje de casi una hora desde Toulouse, durante el cual vimos varios tramos del famoso Canal de Midi, el cual se oferta como un sitio turístico simpático; para la próxima vez será (https://www.la-provenza.es/ruta-por-el-canal-del-midi) (https://riosdelplaneta.com/canal-de-midi/). En la carretera escuchamos algunas noticias que nos preocuparon: la posibilidad de que el ingreso a la ciudad esté bloqueado por los chalecos amarillos (Gilles Jaunes). Hicimos una pausa para leer con más tranquilidad el mapa rutero (tan común en los vehículos) y preguntar a otra pareja que iba en su auto. Todo parecía una falsa alarma. Llegamos a nuestro objetivo. Teníamos que buscar el lugar para dejar el auto. Una vez que lo logramos, nos dirigimos hacia las murallas sólidas de la ciudadela. Melissa llamó a la amiga de Olivier para ubicarla, mientras veía extasiado este magnífico monumento. Nos encontramos con ella, quien nos permitió ingresar al museo y la ciudadela interna. La museografía y el material audiovisual es de calidad y te da una idea de este bello espacio y su evolución. Carcasona fue rescatada del olvido, de su estado ruinoso y, tras su puesta en valor, es reconocida como Patrimonio de la humanidad. Pese al frío, la visita fue agradable, sorprendente y doloroso por saber todo el triste fin de esta comunidad rechazada por la iglesia católica. En nuestra caminata buscábamos la oficina de turismo. Nos topamos con una pareja a la cual le preguntamos si hablaban francés; ellos respondieron que poco y les preguntamos sobre su origen; ellos respondieron que eran de Cataluña, les pregunté en español y ellos me respondieron en catalán. Un tema espinoso por entonces. Caminamos por las paredes anchas de la muralla, vimos un espacio adaptado para espectáculos y la iglesia de Saint Nazaire, una verdadera joyita. Esta es la belleza a la que hay que visitar (https://sobrehistoria.com/carcasona-sus-origenes-y-leyendas/) (https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/paseo-por-carcasona-maravillosa-ciudad-medieval-sur-francia_11743/1). 




Al salir, nos fuimos ya hacia la ciudad para ir al hotel que Melissa había separado, el hotel Ibis, cómodo, bien ubicado y de buen precio. Por la noche salimos a caminar por la ciudad para conocer esta ciudad medieval y comer la cassoulet. Hallamos el Blasco y en el cual cenamos muy bien. Hicimos una buena caminata para ver las murallas brillantes por la iluminación. Nos fuimos a descansar para poder partir temprano a Montpellier a visitar a Olivier…








SISMOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 02 DE JUNIO)

Dos sismos han azotado a la sociedad peruana. Uno físico, geográfico; el otro, sociopolítico.
El domingo 26 de mayo a las 2:41 a.m. una vasta extensión del territorio peruano fue sacudida por un violento movimiento de 8 grados, según escala Richter. Un verdadero terremoto que ha golpeado la selva peruana que, aunque no muy poblada, ha generado severos daños en la infraestructura vial de la zona y algunas regiones de nuestra sierra (Cajamarca), así como algunas ciudades; por ejemplo, Yurimaguas. Fue muy extenso, pues asustó a mucha gente en Ecuador y activó alarmas en Bogotá, Colombia.  A menos de una semana del fuerte movimiento, el viernes 31 de mayo, los peruanos conmemoramos ya 49 años de la tragedia de Ancash. Aunque residente en ese entonces en Arequipa, este fuerte movimiento lo fui conociendo cada vez más por los limitados medios de comunicación de entonces: nada de comunicación en tiempo real, solo periódicos, la radio y las noticias en diferido de la TV. Sin embargo, la tragedia de Ancash nos golpeó como sociedad, su economía, su tejido social. 70 mil muertos, medio millón de damnificados y millones en pérdidas materiales. Terminé de conocer la tragedia cuando conocí a una señora que fue uno de los niños sobrevivientes de la tragedia de Yungay y cuando fui por primera vez, en 1985, a Yungay. Pese a todo, la zona fue rápidamente atendida e, incluso, hubo voluntarios soviéticos que dieron sus vidas al caer su avión al mar. Tal tragedia debería ser una referencia para los jóvenes y niños para quienes este luctuoso suceso es un hecho más perdido en la confusa historia que aprenden; quizás este desconocimiento sea el motivo de la poca seriedad con la que los alumnos de colegios y universidades participan, de manera casi festiva, en un simulacro. Además, el marco de referencia para todo tipo de construcción que se hace en nuestras zonas, habida cuenta de que vivimos aún un boom en la edificación privada y pública. El terremoto de Pisco del 2007, pese a la ineficiencia del gobierno de turno, debió de haber regulado esto con severidad. Creo que un sismo real en nuestras ciudades nos mostrará si se tomaron dichas medidas. Dura experiencia nos espera.
El segundo sismo es político y social. Es una réplica de un hecho generado en el inefable Congreso de la República: el rechazo a la destitución e inhabilitación del Fiscal Supremo, Pedro Chávarry. Este cuestionado personaje ha sido blindado. La reacción de la ciudadanía fue severa y empujó al Poder Ejecutivo y la Presidencia a solicitar la segunda Cuestión de Confianza. Esta acción, según la Constitución, tiene dos salidas: la aceptación de la misma y todo lo que viene con ella (las exigencias del Referéndum sin atenuantes) o el cierre de este. La impopularidad de muchos congresistas no les ha ayudado a poder justificar observaciones correctas, que se desdibujan por los atropellos cometidos por ellos.
Las ondas expansivas de ambos hechos siguen extendiéndose.

domingo, 26 de mayo de 2019

LISBOA A SUS HÉROES Y SU PASADO: PANTEÓN Y SÉ.





Jueves 17 de enero. Último día, prácticamente, en Lisboa y en Portugal. El viernes partía para Francia, vía Madrid. El tiempo se fue volando como de costumbre. Íbamos a emplear la mañana para visitar el barrio antiguo de Alfama, su Panteón Nacional, el castillo de São Jorge, su vieja catedral. Una buena caminata por una de las colinas más tradicionales de esta vieja ciudad. Históricamente, Alfama es el barrio más antiguo de Lisboa. Ahí se encuentra el antiguo castillo de San Jorge y su vieja catedral. Pero Maria había decidido hacer una buena caminata para recorrer la vieja Lisboa. Para eso nos fuimos hasta la estación de Santa Apolonia. Este nombre lo tenía fijo en la cabeza. Cuando estuve en Europa entre 1994-1995, compré el famoso Euralpass para poder viajar por tren entre varias ciudades y países; te daban un folleto en el que salían todas las estaciones de trenes y los horarios de conexiones de estas con diversas ciudades de Europa. Ir a Lisboa o Sevilla era bastante complicado, puesto que en ese entonces estuve viviendo en Dinamarca. Era casi dos días ir hasta allí y, para complicar la situación, España había impuesto unilateralmente la visa para los peruanos. Eso fue a pocos días de partir a Dinamarca y no pude hacer los trámites debidos. Leía el nombre de Santa Apolonia, así como el de Santa Justa de Sevilla, dos estaciones que terminé de conocerlas 25 años después. Santa Apolonia es una estación que recibe este nombre, pues hubo anteriormente un convento con ese nombre. Bajamos del metro, (la línea se ha extendido hasta esta estación) y ascendimos hasta el edificio central; al salir nos topamos con el Museo Militar, el cual no íbamos a visitar. Decidimos caminar por las calles sinuosas para llegar a nuestro primer objetivo: El Panteón Nacional, O Panteão Nacional.





Este gran edificio es la memoria intelectual, artística e histórica de Portugal. Tiene una larga historia que se mezcla con la leyenda y el mito popular. Aquí hay datos interesantes de su pasado (https://www.abc.es/internacional/20140119/abci-panteon-nacional-lisboa-lugar-201401170047.html). Todo panteón es una gran visita para navegar en el imaginario de una nación, no importando el momento que uno le toque visitar. Este sitio acoge tumbas simbólicas como la de Luis de Camões o Vasco da Gama, pero también es el espacio de la gran cantante de fados Amalia Rodrigues o el jugador de fútbol Eusébio da Silva Ferreira, más conocido como Eusebio. Aquí un fado de Amalia Rodrigues sobre la vieja Lisboa (https://www.youtube.com/watch?v=v6P68KXeBy4) y aquí un video con varios goles de Eusébio (https://www.youtube.com/watch?v=GLBBCjM4b_w). Aquí más datos anecdóticos de este lugar (https://www.visitlisboa.com/es/node/853). Lo más destacado es subir a la cúpula, recorrer los pasillos laterales y controlar un poco tu acrofobia para ver todo el panteón desde la parte superior. Luego salir a una amplia azotea para ver el Tajo y parte de la ciudad antigua: es una vista maravillosa. Al descender, hicimos una última vuelta por el panteón para despedirnos de Luis de Camões, Vasco da Gama, toda la pléyade de portugueses que son el orgullo de la nación lusa.




Al salir nos fuimos en dirección a la iglesia de San Vicente de Fora, una blanca iglesia grande frente a un pequeño parque. El edificio es sobrio, pero monumental. Esta gran iglesia tiene al costado un antiguo convento agustino, que es famoso por sus azulejos. No ingresamos puesto que teníamos más cosas pendientes en mi último día. Además, luego nos enteramos de que aquí está el cementerio real de la Familia Braganza (Bragança). Aquí tenemos más datos de tan bello lugar (http://www.sietelisboas.com/sao-vicente-de-fora/). Está muy ligado a la historia de esta vieja ciudad, pues este es el resultado del éxito del asedio cristiano contra la ciudad mora que era Lisboa en el siglo XII. Afonso Henriques, una vez reconquistada la ciudad, mandó a erigir un monasterio e iglesia a cargo de los agustinos. Está dedicada a este santo español y sus restos fueron traídos desde el Algarve a este sitio.  Aquí hay más datos (https://destinoinfinito.com/monasterio-san-vicente-fora/) (http://www.sietelisboas.com/sao-vicente-de-fora/).
Al salir nuestro objetivo era el castillo de San Jorge. Pero no iba a ir de Lisboa sin haber subido al tranvía para un recorrido más extenso. Al intentar tomar uno para subir en dirección al castillo, creo yo que hubo un mal entendido con el conductor de uno de estos el cual entendió que nosotros queríamos pasar, cuando nuestra intención era subir al tranvía. Ya habrá otra oportunidad. Antes de llegar al castillo hicimos una escala en el Miradouro de Chão do Loureiro (Mirador del Terreno del Laurel), en el que hay muchos cafés y pastelerías como una pascana natural de los cientos de turistas que, como nosotros, estaban recorriendo la Lisboa vieja.



Luego de un reparador café y un delicioso pastel nos fuimos hacia el castillo. Este ascenso se hizo por las estrechas calles de una ciudad medieval, aunque los edificios son nuevos, tras el terremoto de 1755. Así llegamos a la entrada del castillo. Hicimos una pequeña cola y recogimos algunos folletos informativos. Ya adentró nos dirigimos hacia las instalaciones militares para culminar en el museo de la ciudad. Este espacio era originalmente una fortaleza y espacio real de los musulmanes y luego pasar a manos cristianas tal la reconquista de Afonso Henriques. Esta fue la zona real portuguesa hasta el siglo XVI. Fue usado como lugar militar. En la actualidad es un monumento y patrimonio nacional; además se han hecho muchos avances en las investigaciones arqueológicas y se está descubriendo todo ese mundo musulmán que le dio mucha gloria arquitectónica a esta zona. Los azulejos son bellos y hay interesantes reconstrucciones de varios de ellos bellos pero dañados.









Aquí más datos (https://elcuadernoviajero.wordpress.com/2016/10/20/castelo-de-sao-jorge-eterna-fortaleza-de-lisboa/) (http://castelodesaojorge.pt/site/es/historia/)
Nuestro último objetivo era la Catedral de Lisboa, La Sé. En el camino vimos los restos del teatro romano cerca a nuestra meta. No logramos ingresar por estar en reparaciones. Así que seguimos hacia la catedral, la cual es una suerte de madre de todas las iglesias de Lisboa, pese a no ser tan grande como los Jerónimos, es una sólida iglesia que carga con la historia de esta ciudad. Está edificada sobre la mezquita de los musulmanes vencidos por Afonso y sus huestes. Su construcción es románica, por eso esos anchos muros de espíritu militar, inspirado en el ambiente de las cruzadas medievales. Se parece a la Sé Velha de Coimbra. La iglesia tiene muchos tesoros y los tienen escondidos en el segundo piso en una bien cuidada ala que guarda casullas, incunables, objetos de culto e imágenes. En la parte posterior al altar principal hay una serie de salas en las que vemos viejos y bellos trabajos escultóricos tumularios. La iglesia es sobria y discreta. Según la historia, ha tenido varios problemas aparte de terremotos e incendios. Aquí tenemos más datos al respecto (http://www.sietelisboas.com/se/) (https://www.e-cultura.sapo.pt//patrimonio_item/7602). Esta fue una visita reconfortante. En esta caminata por la ciudad, nos dirigimos hacia la Casa dos Bicos (casa de los picos), donde se halla la Fundación Saramago (Fundação Saramago). Esta casa perteneció a una familia noble y la casa quedó muy dañada por el sismo de 1755. Fue utilizada como almacén de bacalao, el pescado base en la dieta portuguesa. En las últimas décadas del siglo pasado, la casa fue rescatada y actualmente es un espacio para exposiciones. De ahí nos fuimos a Praça do Comercio y al Parque Saba Praça do Município, donde María me tomó algunas fotos. Desde ahí caminamos por la zona pombalina para ir a nuestro siguiente objetivo: el almuerzo. Y este lo íbamos a tomar en A Tendinha, un lugar informal que sirven especialidades diversas y acompañado de cerveza, pero la especialidad es la bifana, razón por la cual Maria había escogido este restaurante; no es nada elegante, pero el ambiente es simpático y ves poco turista; sin embargo, estaba lleno. El restaurante está en la Plaza Rossio, también llamada Praça de Dom Pedro IV. La bifana es un rico sánguche hecho con lonjas de chancho macerado en ajos, vino blanco, laurel y pimiento, y tras ser colocado a la plancha, se lo sirve en pan portugués. (https://www.196flavors.com/es/portugal-bifana/).
Antes de retornar ya a casa para preparar nuestras cosas, pues tanto Maria como yo teníamos que viajar al día siguiente, fuimos a dar una vuelta y llegamos a un pequeño bar regentado por un peruano que vive en Lisboa. Fuimos para bajar el chancho y lo mejor para estos casos es un corto de pisco. Estuvimos conversando largo y tendido, pues el dueño era de Trujillo. Tras nuestra larga conversa, decidimos retornar a casa para preparar las cosas ya que salía a Toulouse, vía Madrid, muy temprano. Mi último día en Portugal estuvo cargado de historia. Hasta una próxima vez.