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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 12 de septiembre de 2021

AYABACA Y LA ODISEA CELESTIAL (CRÓNICA DE VIAJE)

 




Domingo 29 de agosto. Ayabaca. Aypate. Un viaje alucinante entre frustraciones y maravillas. Tesoros y peligros que íbamos a conocer. Salimos temprano con cosas calientes para el frío y la lluvia y dejamos en casa de Vania lo que no íbamos a usar. Recogimos a las chicas de su hotel y nos enrumbamos hacia nuestro objetivo. Para ir a Ayabaca hay dos formas de acceder desde Piura: desde Sullana (un poco más larga y con más tráfico) o por Tambogrande, un descubrimiento personal. En la ida fuimos por Sullana y cruzamos el gran valle fértil que ha hecho de Piura una zona rica en agricultura durante todo el año. Esta zona es conocida por su notable producción de limones y mangos. Con un intenso tráfico que une poblados y zonas de producción nuestra ruta se hizo un poco lenta. De aquí llegas a Tambogrande, ciudad a la que no ingresas, pues tomas la mano izquierda en dirección a Las Lomas, siempre por una buena carretera asfaltada que llegará hasta Macará, la frontera con el Ecuador. La carretera atraviesa muchos pequeños poblados que viven de una agricultura rica y diversa. La carretera nos llevó hasta un puesto de vigilancia fronterizo en el cual hicimos un alto para usar los servicios higiénicos; ahí preguntamos por el camino a Ayabaca y los policías nos indicaron que nos faltaban por lo menos un par de horas; a unos cuantos kilómetros más teníamos que tomar el camino hacia la derecha. Así que seguimos adelante. Pero el paisaje natural se fue poblando por una serie de personas que llevaban un hábito de color morado, el hábito de los fieles del Señor Cautivo. Vania nos comentaría luego que esto estaba pasando ahora, pues en las celebraciones centrales del mes de octubre, la iglesia había decidido restringir dichas celebraciones masivas por temor al COVID19; por esas razones los peregrinos habían decidido hacer su marcha con anterioridad; y esto nos iba a traer algunos problemas en nuestro destino. En el trayecto veíamos personas de todas las edades haciendo la marcha, incluso algunos llevando una cruz de madera. El trayecto es asfaltado hasta un poco más allá de Paimas, desde donde continúa una trocha bastante afirmada, pero con unas curvas espeluznantes. Desde ahí, literalmente, empieza un ascenso marcado hasta llegar a Ayabaca (2,722 m.s.n.m.). Aunque Piura no tiene las alturas colosales de Ancash o la Sierra sur, los caminos sinuosos no dejan de depararnos sorpresas nada agradables. La afluencia de peregrinos que van en buses, mototaxis, camionetas y autos en ambos sentidos hacen la ruta un poco tediosa, pues uno está en permanente alerta por la forma de conducir sobre todo en las cerradas curvas que hay en una zona en la que se halla un pequeño caserío llamado Arreypite Bajo. En una de las curvas nos encontramos con un bus que bajaba a toda velocidad y no hizo sonar su claxon para advertir a otros vehículos como el mío: encontrarse con semejante bus en medio de una curva en ascenso no es nada agradable. La imprudencia se ve reflejada en la cantidad de cruces que pueblan los senderos de esta ruta. Al llegar, después de una ansiada llegada al lugar nos recibió un primer impacto: lluvia. Luego nos indicaron que no podíamos ingresar por la vía principal, pues había demasiados vehículos para el lugar. Nuestros nervios ya estaban crispándose. Ingresamos, a causa de la obligada desviación, por el estadio de la ciudad. Allí empezó otra odisea: tratar de ingresar a la plaza para buscar un hotel. Esto se convirtió en una pesadilla: Laura había intentado hacer reservas para nosotros, pero fue infructuoso; así que a buscar un hotel a esas horas que significaron momentos valiosos perdidos para ir a nuestro principal objetivo: Aypate. Hay una oficina de turismo en plena plaza principal, pero por nuestra urgencia de hotel no fuimos a buscar información y ayuda. Craso error. Por fin hallamos un hotel con precios desorbitantes para una habitación sencilla: 140 soles. A las chicas les quisieron cobrar en otro hotel 100 soles a cada una: una locura y una vil estafa. Otros llaman a esto la ley de la oferta y demanda: el mercado. Saque cada uno su conclusión (algo así como el comportamiento de muchos establecimientos y personas ligadas a la salud en plena pandemia). Luego ir a almorzar: otro error. Los restaurantes estaban llenos y muchos, como sucedió por la noche, agotaron su existencia del día rápidamente. Fuimos a uno recomendado, Tradiciones Ayabaquinas, agotado; buscamos otro y fue la muerte lenta: la carta era un rosario de platos que se ofrecían, pero no tenían disponibles: al final nos conformamos con unos chicharrones de pollo. ¡Salimos a las 4 pm bajo lluvia! Queríamos ir a Aypate de todas maneras, pero decidimos preguntar en la oficina de turismo de la Municipalidad Provincial de la ciudad: la noticia no podía ser más nefasta, pues la carretera estaba en mantenimiento y era abierta por ciertas horas; si nosotros decidíamos ir al lugar, no hubiéramos llegado por el horario de atención y con la posibilidad de que nuestro retorno sea penoso al tener que respetar los horarios de apertura por el mantenimiento. Cabizbajo les comenté al grupo que nos causó frustración y decepción. Incluso se sugirió regresar a Piura en esos momentos. De pronto decidimos ir nuevamente a la oficina de turismo para tener más información y saber a qué atenernos. Nuestra segunda visita fue todo un vuelco. Uno de los jóvenes que trabaja en el lugar, Antony Flores, se ofreció a acompañarnos a un lugar que iba a ser todo un descubrimiento: el Bosque de Cuyas, actualmente reserva natural protegida. Primero nos llevó a conocer la iglesia en la que se encuentra la imagen del Señor Cautivo, razón por la que muchos hacen el peregrinaje a este lugar. Por razones sanitarias, la visita es restringida por lo que tuvimos que tomar nuestras medidas de prevención. La imagen atrae a muchos fieles de todas partes y edades, condiciones económicas e, incluso, es venerado fuera de nuestro país. Hay una leyenda sobre su origen: esta se remonta a 1751, cuando se pidió hacer una imagen en cedro de Jesús; unos escultores se ofrecieron y pidieron como pago que les pasasen alimento, pero que no ingresasen; al día siguiente, los vecinos se acercaron para hablar con los artistas tanto por los alimentos como el precio por acordar, pero no hallaron a nadie salvo la imagen de un Cristo atado. La leyenda dice que fueron ángeles quienes hicieron la talla. Aquí más detalles: https://eltiempo.pe/senor-cautivo-ayabaca-historia-santo-piura-mp/. La iglesia tiene numerosas imágenes de santos europeos como locales y es un monumento de fines del siglo XVIII: hay varios altares interesantes, fuera del dedicado al Señor Cautivo. Hay una imagen de Cristo Crucificado de buena factura en bello altar. Aquí más datos de la iglesia: https://turismoi.pe/iglesias/iglesia/iglesia-matriz-del-distrito-de-ayabaca.htm





Una vez terminada nuestra visita, nos fuimos al bosque de Cuyas (https://www.sernanp.gob.pe/noticias-leer-mas/-/publicaciones/c/bosques-de-cuyas-cuchayo-y-ronsoco-cocha-dos-nuevas-areas-de-122581 ). Antony nos llevó hacia una suerte de estación y en el camino nos fuimos percatando por qué se llama un bosque de nieblas de unas 600 ha. Es una zona con una gran riqueza en fauna y flora. Muchas plantas e insectos aún por estudiar. La visita, en realidad, amerita casi toda una mañana, pero lo que vimos fue lo suficientemente bello como para redimir nuestra pena por no haber ido a Aypate. Al retorno, nos fuimos a una suerte de mirador que se halla en el cruce entre Ñebros y Aypate: la vista fue espectacular. Ahora bien, esta zona amerita mucha atención, pues tiene un ecosistema frágil. El Perú es un país rico en zonas naturales y que acompañan nuestra historia prehispánica. Cuyas también encierra secretos arqueológicos, pues tiene dos cerros frondosos, apus, que fueron lugares sagrados y en uno de ellos se realizaron sacrificios humanos. Somos una cultura vieja que aún no se consolida como nación. Del asombro creo que es momento que pasemos a la acción. Aypate será para un próximo viaje, pues también hay otros secretos como los petroglifos de Samanga. Ayabaca bien vale una misa y la visita a la Oficina de Turismo de la Municipalidad de Ayabaca te puede aligerar el camino. Esta es su cuenta Facebook: https://www.facebook.com/111981006994852/posts/378674313658852/.







Retornamos a Ayabaca a pernoctar. Antes decidimos luego de un buen duchazo caliente. Como comenté líneas arriba, el servicio de restaurantes había colapsado por la presencia de tanto peregrino. Salimos para tener una cena ligera, pero no había muchos restaurantes. Felizmente hallamos un pequeño café que tenía unas deliciosas croquetas con queso de la zona. Vania nos había regalado pan que llevamos desde Piura; en conjunto ese fue nuestra cena.

Al día siguiente desayunamos temprano para estar a la hora de almuerzo en Piura. Nuevamente unos panes con queso iluminaron nuestra mañana, pero lo malo fue el café: Piura tiene en sus tierras uno de los mejores cafés del mundo, pero no hay el hábito de consumirlo y la gente prefiere Nescafé. Una lástima. Nos fuimos a la camioneta y salimos hacia nuestro destino bajo una mañana lluviosa. Sólo saliendo una camioneta nos hizo una señal que no tomamos en cuenta. Ya transcurridos unos 16 kilómetros otra camioneta nos detuvo e indicó que la llanta izquierda trasera estaba literalmente en el suelo, totalmente desinflada. Inexpertos nosotros, tratamos de sacar la llanta y la parte más complicada fue descender la llanta de repuesto, pues el mecanismo fallaba. Pedimos ayuda a algunas personas y, de repente, se detuvo una camioneta de la cual bajaron dos jóvenes: sin perder tiempo, comenzaron a hacer todos los cambios necesarios, expertos pues ellos están trabajando en la rehabilitación de la carretera Ayabaca-Aypate. Gracias a ellos, cuales ángeles llegados, nos ayudaron en todo. Hubo otro vehículo que también bajó a ayudar y un camión nos ayudó con un destornillador que se necesitaba en ese momento. Una solidaridad que la vives en ese momento. Subimos la gran llanta para que nos la cambien en Paimas, donde se iniciaba el asfalto. Nos despedimos de estos dos ángeles anónimos. El descenso fue mejor, pero siempre tomando las precauciones del caso. Es increíble la cantidad de mototaxis que suben y bajan a Ayabaca. La vista es impresionante y la estrechez de la carretera en algunos sectores también lo es. 





Ya llegando al cruce de Montero el camino se agilizó y ya tocamos asfalto hasta llegar a Paimas. Aquí nos sucedió otra anécdota: revisar la llanta y cambiar con la de repuesto. Fuimos a pedir los servicios del llantero quien estaba durmiendo la resaca de las fiestas (30 de agosto). No sé cómo, pero se despertó; comenzó a hacer su trabajo y logró terminar todo a tiempo: hábito. Vimos el inmenso clavo que había atravesado a la llanta. El pequeño poblado se ve aturdido por el tronar de las mototaxis. Estos aparatitos hacen de Piura y de cualquier población (me vienen a la mente Tarapoto e Iquitos, por ejemplo) ciudades y poblados ruidosos. En Paimas trataba de hablar con alguien, pero era acallado por la bulla descontrolada de estas máquinas. Terminada nuestra estancia en este poblado salimos en dirección de Tambogrande, la ciudad por la cual íbamos a ir ahora. La geografía iba cambiando a medida que íbamos descendiendo. Más allá de Las Lomas hay una extensa zona agrícola de intensa intervención humana. Tambogrande ya es una ciudad muy activa, ruidosa y con gran movimiento agrícola. Pese a ser día de fiesta, había profusa actividad comercial. Ya desde aquí a Piura el viaje era más rápido, salvo la entrada a la misma Piura por el intenso tráfico. Nuestro objetivo, y ya con un hambre galopante, nos fuimos a almorzar al Caracol Azul, donde nos esperaban langostas, cebiches, sudados y todas las maravillas que puede dar un mar tan generoso como el de Piura. Una vez concluida el opíparo almuerzo, fuimos a la agencia a dejar a la directora de Chiclayo y nosotros nos fuimos a casa de Vania para dejar las otras cosas y que Laura pueda tomarse un delicioso duchazo. Nosotros nos fuimos a dejar la camioneta y cerrar prácticamente esta buena jornada que nos trajo aventuras y experiencias. Por la noche nos fuimos a ITTSA para retornar a Trujillo. Hasta el próximo viaje.






¿UNA CIUDAD CANGREJO? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 12 SEPTIEMBRE)




T
rujillo tiene, según datos del 2020, una población metropolitana de 1´110,220. En los últimos años, el panorama social ha cambiado sustancialmente. Las migraciones internas y externas han sido un factor decisivo en su crecimiento poblacional. Por ejemplo, según datos del 2017, había una población de 148,992 ciudadanos venezolanos residentes. Casi un 11% de la población total. La coyuntura ha cambiado en algo estos datos, no mucho. La pandemia hizo que muchas personas hayan regresado a su sitio de residencia por la modalidad del trabajo remoto, sobre todo aquellos que residían en pensiones o casa de parientes en otras ciudades como Lima. Eso ha generado otras condiciones especiales, fuera del hecho de que muchos han establecido pequeños y medianos negocios de servicios de todo tipo. La posibilidad de una migración masiva hacia el exterior no será significativa para la presión poblacional que la ciudad tiene. Al igual que otras ciudades de la costa, Trujillo tiene un fuerte déficit de infraestructura en muchos rubros: agua y desagüe, sistema vial, electricidad, interconectividad, reciclaje y manejo de residuos sólidos, sistema de sanidad y salud mental, macroproyectos de impacto ambiental, erosión costera. Un largo etcétera que se ha ido agudizando por diversas razones, muchas de ellas por incompetencia de autoridades pertinentes, así como una acentuada corrupción que afecta todo quehacer de nuestra ciudad. La planificación urbana en Trujillo deja mucho por desear: la reiterada edificación de construcciones, incluso de material noble, en zonas prohibidas son el producto de una extensa mafia de terrenos que incluye no sólo a autoridades, sino al aparato judicial y un grupo de empresarios inescrupulosos que fomentan acaparamiento de terrenos, invasiones o actividades ilegítimas en el Poder Judicial sobre títulos de propiedad. Por falta de control y por la misma corrupción, muchas áreas destinadas a parques y zonas de recreo terminaron convirtiéndose en viviendas; nuestras ciudades ofrecen pocos m2 de áreas verdes por cada uno de nosotros. Sin embargo, algunos municipios han comenzado a desarrollar planes interesantes en pro de sus ciudadanos. Moche, por ejemplo, tiene un plan de acopio para uno de los residuos más contaminantes: pilas de cadmio. Esperemos que estos desechos sean correctamente tratados para tener un plan global. Muchas buenas ideas ecológicas, como clasificar la basura, terminan en sólo buenas intenciones al terminar dichos desechos en un relleno sanitario en el que pululan recicladores y negociantes. Las iniciativas ciudadanas de participar activamente en las políticas urbanas deben de ser apoyadas y promovidas para invitar a más personas a sumarse a estas causas.

PD. Jean-Paul Belmondo ha muerto. Para los cinéfilos, este díscolo actor marcó una época que nos preparó para la Nueva Ola y el Mayo del 68 francés. Feo pero guapo, tuvo una ceremonia digna a su memoria. Bon voyage.

jueves, 9 de septiembre de 2021

PIURA NUEVAMENTE (CRÓNICA DE VIAJE)




Sábado 28 de agosto. Tras un viaje tranquilo desde Trujillo vía ITTSA, llegamos a Piura muy temprano. Habíamos viajado durmiendo en sus cómodos bus cama. Al llegar pude apreciar el interesante sistema vial que tiene la ciudad con numerosas vías a desnivel, algo aún impensado para Trujillo. Había llamado a mi amiga Vania Távara donde íbamos a pasar la primera noche para ordenar nuestras cosas y medir tiempos. Al grupo inicial se nos unía la directora de la Alianza Francesa de Chiclayo en esta nueva aventura que nos iba a llevar a la sierra de Piura: Ayabaca. En el año 1986 estuve en Canchaque y el 2000 fui a Huancabamba para hacer el viaje ritual a las lagunas de las Huaringas, viaje que quedará siempre en mi memoria. Era, pues, un tercer viaje a la sierra piurana, lugar que encierra novedades y bellezas. En el 2005 estuve en Poechos, pero eso no puede ser considerado sierra propiamente dicho. Piura es un departamento o región rico, poblado, con marcados contrastes, dos ríos generosos y peligrosos a la vez (el Piura y el Chira, este último con caudal todo el año), con una pujanza increíble pese al abrasador calor. Por otro lado, tiene el problema de la basura y los desechos que malogran sus ciudades, campos y carreteras; y un desorden urbano que caracteriza mucho a las ciudades costeras.

Una vez instalados, nos fuimos a tomar un opíparo desayuno al estilo piurano y a recoger la camioneta de alquiler que usaríamos por 3 días completos. Ya todos instalados en nuestra “casa rodante”, nos fuimos a Narihualá, nuestro primer objetivo. Retorno a este lugar luego de casi quince años. La primera vez había almorzado con un grupo de amigos en Catacaos y en un mototaxi nos fuimos a este lugar. Ya había el museo de sitio, pero el lugar estaba muy descuidado. Aquí están mis impresiones de entonces (https://elrincondeschultz.blogspot.com/2008/08/narihual.html). El sitio ha mejorado en cuanto a servicios y hubo varias personas visitando el lugar. El pequeño poblado ha mejorado en torno al monumento: hay un pequeño mercado de venta de recuerdos y miel, más otros productos que ofrecen a los turistas. Lo que sí no ha desaparecido es la mendicidad que vimos en la primera visita; siempre están los niños guías que se ofrecen para darte explicaciones del lugar. En el museo de sitio hay una interesante exposición de fotos antiguas reproducidas que muestran el lugar en los años 20 y 30, y diversas escenas que muestran cómo hilaban, cómo hacían la chicha, entre otras. En el edificio se ve una grieta causada por el último sismo que afectó a la zona (30 de julio); la museografía ha mejorado, pero un poco más de cartografía actual, maquetas o versiones en 3D serían ideales para poder tener una idea del lugar que está muy afectado por ser un conjunto de barro. Además, una página virtual sería ideal (no la hay, sólo información de horarios y entradas, pero no contenido específico). Entre los terribles Niños de siglos pasados (imagino qué daños habrá causado el del 2017), la destrucción humana (las personas usaban sus adobes para construir sus casas) y la expansión agrícola, más la erosión eólica, todo esto se ha confabulado contra este sitio arqueológico; pero ahí están las ruinas como mudos testigos de su esplendor. Luego iniciamos la visita al espacio en sí: hay una señalética más atractiva y el espacio ha sido cubierto para protegerlo de las lluvias y la inclemencia del sol abrasador que también juega su papel en la erosión. El conjunto es un grupo de terrazas, siendo la mayor la que tiene una capilla en la parte superior como una muestra de ¿extirpación de idolatrías? Ingresamos inicialmente a una explanada o patio ceremonial y, luego, hacemos el ascenso en dirección a la capilla. La vista desde esta parte superior es extraordinaria: tienes una vista del valle del río Piura en este sector. Imaginar cómo habrá sido este en tiempos prehispánicos con otros cultivos, otro idioma, otra cultura. La visita es rápida, pues las investigaciones no han avanzado mucho en descubrir más partes del conjunto. Lo que sí hay que resaltar es la cantidad de lechuzas que hay en el lugar, así como las dañinas palomas que con sus heces van dañando el lugar: otra forma de erosión. Aquí datos históricos del lugar: https://arqa.com/actualidad/colaboraciones/narihuala-principal-asentamiento-arquitectonico-de-la-cultura-tallan.html. Otro más:  https://turismoi.pe/arqueologia/sitio-arqueologico/fortaleza-de-narihuala.htm






Salimos del lugar para dirigirnos a Sechura, nuestra siguiente meta.

Piura tiene un interesante sistema vial en la costa. Tomé una ruta alternativa para llegar a la ciudad, siempre con un paisaje feraz, agricultura diversa y pequeños poblados agrícolas. Desde La Unión ingresamos por la ruta a Bellavista, La Rinconada y Llicuar hasta Sechura. Llegamos a nuestra meta para almorzar: el hambre apretaba. Pedimos información para ir a un buen lugar y nos metimos en calles estrechas, algunas difíciles de pasar: pero las chicas eran de armas tomar y movimos todo lo que se ponía en nuestro camino, ante el asombro y apatía de algunos lugareños (pena). Nos dieron el dato de un lugar: Los sabores de mi tierra. Buena elección. Un almuerzo como se debe. Habíamos dejado la camioneta cerca y decidimos dar un paseo en la plaza cuando me acerqué a la iglesia San Martín de Tours (con torres impresionantes). Y para sorpresa nuestra, ¡nos dejaron entrar! Es una iglesia con tanta historia, vinculada a Martínez de Compagnon y el Norte peruano (https://rpp.pe/peru/actualidad/piura-iglesia-san-martin-de-tours-es-parte-de-la-historia-de-sechura-noticia-542719?ref=rpp). La primera vez que fui a esta iglesia fue en 1984. Recuerdo que tomé un colectivo desde una Piura dañada por el Fenómeno del Niño del 82-83 y logré visitar su interior. Luego en 2008, regresé a la misma y logramos subir hasta el campanario. En el 2014, poco después de un sismo, con un grupo de amigos llegamos, pero el edificio estaba cerrado. Habían caído muchas partes de las cornisas y una de las torres estaba afectada. En esta oportunidad, todo el conjunto está siendo restaurado por una empresa minera (https://repositorio.cultura.gob.pe/bitstream/handle/CULTURA/695/RESTAURACI%c3%93N%20INGLESIA%20SAN%20MART%c3%8dN.pdf?sequence=1&isAllowed=y). Estuve tomando fotos a la portada y nos permitieron acceder al interior y vimos la restauración de altares (el altar mayor ya está acabado y el acceso a la sacristía muestra su belleza pictórica; además hay un conjunto de cuadros que representan el Vía Crucis con motivos de la zona: pobladores, formas de casas, paisajes (como se ve en la iglesia de Huanchaco también). Pero uno de los secretos que nos mostraron fueron las catacumbas en las que se han hallado túneles que conectan con diversos lugares estratégicos. No pudimos subir al campanario, pero la visita nos satisfizo un montón. Aquí datos de los túneles: http://gonzalo-elobservador.blogspot.com/2012/04/hallazgo-en-obra-municipal.html.







Salimos hacia la plaza principal en la que había una feria de productos del lugar. Pero queríamos a ver la playa cercana que la visité por primera vez en 2008: Chulliyache. Piura tiene un litoral fascinante. Ensenadas, bahías, algunas islas, playas extensas, aguas cálidas, deltas de ríos como el Chira o el Piura.  Algunas lagunas se formaron con el último mega Niño del 1997-98. Además, Sechura es el desierto más grande de Perú y es una gran depresión en algunas partes que encierran alturas por debajo del nivel del mar (Depresión de Sechura que está a -34 metros b.n.m.). Tiene varios manglares, no tan grandes como los de Tumbes, pero sí los últimos que se verán hasta llegar a las zonas verdes de Chile. La primera vez que fuimos a este lugar cruzamos unas lagunas que ahora son de oxidación (lástima) y que llevan carteles advirtiendo el peligro de estas aguas. Hace 15 años, las aguas eran transparentes y había muchas aves que buscaban peces o pequeños gusanos. Nos fuimos por el camino de trocha y cruzamos la entrada a los manglares del lugar (imagino que estarán contaminados con las aguas servidas). Así llegamos a Chulliyache, también conocida como Sechura la vieja, un pueblo fantasma que se sigue usando como balneario (https://rpp.pe/peru/actualidad/piura-chulliyachi-la-ciudad-fantasmapero-que-se-resiste-a-morir-noticia-557123?ref=rpp). Había varias personas en la playa; dejamos la camioneta y nos fuimos a caminar, disfrutar la arena, la brisa marina cargada de yodo y ver cómo se iba poniendo el sol. 





Pero no podíamos quedarnos mucho tiempo ahí, pues las chicas querían hacer sus compras en Catacaos: joyas o carteras. Retornamos por la “vía oficial” y llegamos cerca de las 7:00 a nuestro destino. La visita fue a la Calle Comercio, por obvias razones. Al final, fueron carteras de cuero lo que compraron las chicas. Felices. Regresamos a Piura y dejamos a las chicas en el Hotel Mango Verde (http://www.mangoverde.com.pe/) donde pasaron la única noche, pues al día siguiente nos íbamos a Ayabaca. Fuimos a casa de Vania a ducharnos y de ahí salimos a cenar todos al Tao. La noche piurana era increíble: un montón de gente que iba y venía a diversos lugares. Mucha crisis no se veía. Cenamos bien unos makis deliciosos y sangría de vino blanco para la noche fresca piurana. De ahí a dormir, pues salíamos temprano a nuestro nuevo destino.




domingo, 5 de septiembre de 2021

HIPOCRESÍA SOLIDARIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 05 DE SEPTIEMBRE)


El miércoles 18 de agosto en la Fundación del Bco. de la Nación hubo un conversatorio sobre el libro Pájaros de medianoche (Ed. Planeta, Lima, 2021) de Inés Ruiz. Con la autora presente y como panelistas a la Dra. Nora Ibáñez y la promotora del evento, Juany Solís, se recordó ese periodo doloroso durante la década gubernamental de Fujimori en el que muchas peruanas sufrieron una esterilización irreversible, muchas contra su voluntad. El estudio se focalizó en la zona de Huancabamba y Lima en los sectores más deprimidos; pero el estudio, entre cuantitativo y cualitativo, arrojó datos lamentables sobre no sólo la gravedad del incidente, sino la complicidad pasiva y hasta anuente de este evento entre diversos sectores sociales focalizados en Lima no solo en estratos sociales altos, sino en los segmentos sociales más deprimidos socioeconómicamente hablando. La autora investigó este tema que afectó a la población analfabeta, pobre y rural, esa que sufrió tantos vejámenes durante la violencia senderista y fujimorista. Una serie de circunstancias hizo que esta vejación no haya sido considerada de manera contundente en la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), situación que trata de ser enmendada por ciudadanos en busca de justicia.

Nuestro país aún mantiene una alta tasa de embarazos adolescentes (entre los 15 a 19 años). América Latina, en general, ocupa el segundo lugar a nivel mundial. Según un informe de la ONU “[..] Las altas tasas de embarazos adolescentes en América Latina están impulsadas por la falta de educación sexual en las escuelas y el bajo acceso a métodos anticonceptivos gratuitos para las niñas, lo que se ha vuelto aún más difícil de obtener debido al cierre de clínicas por el coronavirus [..]” (Federico Tobar, asesor del UNFPA para América Latina y el Caribe en Panamá.) (destacado mío). Muchos grupos conservadores se han opuesto a campañas intensivas con el fin de preservar la integridad física y mental de niñas y mujeres adolescentes a quienes truncan su futuro, agravado por los altos índices de violencia familiar y feminicidios. En el 2019, el Perú alcanzó una cifra récord de168 casos: la pandemia debe de haber agravado este panorama de violencia familiar y son necesarios estudios detallados al respecto y generar acciones.

El incidente que involucra a Guido Bellido contra Patricia Chirinos reaviva la situación de la vulnerabilidad de la mujer. Debería de ser motivo de rechazo por parte de toda la sociedad que dice respetar los derechos de todas ellas sin excepción. Por eso, fastidia la manipulación política de este tema y que deberíamos de ser tajantes y consecuentes con los ejemplos indicados en los párrafos iniciales. Recordemos el silencio de muchos cuando hubo la agresión verbal contra algunas periodistas por parte de un líder político ¿O es que la defensa de derechos básicos de la integridad de una persona en su salud física y mental son exclusividad de un determinado grupo social o político?



martes, 31 de agosto de 2021

LA SEGREGACIÓN NUESTRA DE CADA DÍA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 29 DE AGOSTO)


El filme Figuras ocultas (Hidden figures, 2017) nos narra la historia de tres mujeres negras que ayudaron a que USA gane la carrera espacial. Un grupo de matemáticas negras recorrió un duro camino luchando contra adversidad racial y de género tan en boga en los Estados Unidos de entonces con congresistas racistas y un conjunto de leyes denominadas Jim Crow, las que promovían la segregación racial. La supremacía blanca usaba como argumentos que la belleza, la cultura e inteligencia eran de exclusividad aria. Cuando el año pasado se reactivó la etiqueta #Blacklivesmatter en los medios virtuales tras la muerte de George Floyd, muchas personas se sumaron indignadas al movimiento uniéndose a la causa. Incluso muchas de nuestra comunidad que han sido promotoras, irónicamente, de la situación que voy a detallar.

En nuestro país, las formas de marginación son muchas: algunas abiertas, otras sutiles. Las hay de las más diversas y viscerales: racial, lingüística, geográfica, de clase y género; estas son las más frecuentes. Estas no tienen asidero científico, salvo creencias surgidas a través de la historia como la supremacía racial y un raro concepto de civilización.  Sin embargo, son argumentos permanentes y muy manidos en diversos círculos sociales, amicales y familiares, y que se extienden, incluso, en medios de comunicación y en espacios de formación, ambos responsables en la creación de valores positivos o, lastimosamente, negativos en cualquier sociedad. La pobreza intelectual que hemos tenido en el desarrollo de ideas políticas para la sociedad ha dado pie a que muchos ciudadanos hayan creado pseudo argumentos lesivos a grandes grupos humanos por su condición de ser. Así comentarios como “estudiantes color puerta” hasta el lesivo “indio de mierda”, pertenecen a un vasto abanico de una sociedad que ha creado términos despectivos de toda índole, y se emplean ante la debilidad argumentativa para rebatir ideas o planteamientos políticos, sociales o culturales. Algo así como el que más grita, gana. En los últimos meses, a raíz de la candidatura y triunfo de Pedro Castillo, el rebrote de la discriminación ha salido a flor de piel. Para muchos su condición de ser un hombre de la sierra y provinciano son más que razones para afirmar la sentencia: “él no me representa”. Otros elementos más han salido a flote en este contexto que afecta a otros, como el de no ser hablante oriundo de castellano. Imagino qué hubiera pasado si le hubiéramos sumado el hecho de ser mujer. Sus condiciones personales, incluso, levantan observaciones peculiares como el hecho de que no pueda utilizar cierto tipo de ropa, ir a ciertos restaurantes o frecuentar ciertos lugares. Construir una oposición con estas enclenques observaciones debilitan cualquier debate y son fácilmente rebatibles por su naturaleza deleznable y ruin, a la vez. Además, a la larga lo fortalecen en un país que no ha cerrado estas brechas absurdas.


domingo, 22 de agosto de 2021

TRAPITOS AL SOL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE AGOSTO)


Hay dos obras literarias que inspiran este artículo: El retablo de las maravillas de Miguel de Cervantes y El traje del emperador de H.C. Andersen. Los principales móviles que subyacen en el desarrollo de ambas obras es la hipocresía y el temor al qué dirán. Estafadores amedrentan a sus comunidades con las amenazas de entonces: la pureza de sangre, por ejemplo. Así, a lo largo de la historia, estos temas tienen sus émulos en diferentes sociedades en diferentes tiempos y espacios. El arte siempre, a la larga, ha sido incómodo; no solo en la literatura lo vemos; ahí están el teatro, cine, música, pintura, el cómic. Tantos ejemplos. Quino con su Mafalda tuvieron que irse de la Argentina de los militares. La película peruana La boca del lobo no sólo es incómoda a Sendero Luminoso, sino para la Marina, pues se inspira en la masacre de Cayara.

Por su lado, las ciencias de toda índole han jugado esos roles develadores que demuelen construcciones falsas en torno a mitos o acontecimientos que se dan por correctos o verdaderos. Varios científicos renacentistas como Giordano Bruno pagaron con su vida la expansión del conocimiento. Galileo fue sometido bajo amenazas para que cambie su posición heliocéntrica frente a la Inquisición; aunque, al momento de dejar el tribunal declaró “e pur si muove” (pero se mueve) reafirmando su teoría de que la tierra se movía en torno al sol. Así como las ciencias físicas van descubriendo y cambiando el conocimiento actual, lo mismo se da en las ciencias sociales y humanas. El espíritu de la investigación devela conocimientos incómodos e insólitos. La historia peruana va conociendo, por ejemplo, con más rigurosidad hechos que dábamos por sentados. La ciencia escudriña documentos, archivos, libros, declaraciones que van contrastando con los registros oficiales para validar la veracidad de los hechos. Aún recuerdo mis estudios escolares que nos mostraban un imperio incaico afiatado, justo, sin sacrificios humanos. Cuánta agua ha corrido bajo el puente. El investigador social bucea en la información más minuciosa y emite su propuesta en base a documentación. Y esta no deja de ser pertinente para replantear la historia, la nuestra. Y la de nuestras instituciones. Las investigaciones de Héctor Béjar, como la de cualquier investigador serio, se fundamenta en esas fuentes. Muchas personas lo han juzgado por su pasado guerrillero, pero se han olvidado de que también es un riguroso investigador. Su pasado lo condena como persona, pero no como científico social. Gracias a sus investigaciones, incómodas para varios, podemos llegar a verdades necesarias para una sociedad necesitada de respuestas válidas y trasparentes. Leía el interesante texto Los talibanes peruanos de Sharún González sobre la hipócrita visión machista de nuestra sociedad que negamos aceptar. Extrapolemos esa posición frente a toda forma de pensar y el término talibán encajará en muchos sectores de nuestra conflictuada sociedad.


domingo, 15 de agosto de 2021

DESTELLOS DE ESPERANZA Y LUCHA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 15 DE AGOSTO)

El panorama político es incierto, cargado de polarización y de actos desatinados de todas las partes. Además, la ONU ha emitido un informe alarmante que pone en jaque a la humanidad entera. Todo esto bajo el manto incierto y amenazador de una tercera ola de una pandemia que nos ha golpeado fuerte en todos los sentidos. Sin embargo, la vida sigue adelante para ciudadanos sencillos y creativos que sacan fuerzas de las adversidades y construyen belleza para los demás. Trujillo ha tenido diversas manifestaciones artísticas y culturales ya de manera presencial entre conciertos, obras de teatro y exposiciones. La creatividad no ha cesado y, como suele ser en el espíritu creador, ha logrado convertir, incluso, la adversidad como fuente de inspiración.

He podido ver este último viernes 13 uno de esos chispazos que cambian la vida a una persona. Gracias a la gestión de David Gennell, artista trujillano afincado en Lima, en coordinación con El Cultural, se ha inaugurado una exposición-museo ambulante de visión obligatoria: Primitivo. En esta vemos diversas manifestaciones de arte popular que iluminan nuestros ojos y mente al ver cómo, a través de la madera, el barro, las fibras, los colores; estos artistas han reinterpretado el mundo, su mundo. Algunas nos muestran el camino duro que han tenido que transitar tras duras vivencias violentas personales y sociales que les cupieron vivir. Y es notable. Tan fuerte es su respuesta al mundo que muchas de estas ya se han convertido en patrimonio de nuestra nación, como es el caso de Primitivo Evanán (quien da el nombre a esta exhibición) y algunos de sus artistas se han convertido en personajes del Bicentenario; la presencia de algunos de ellos en la muestra quienes han venido a mostrar su arte y dictar unos talleres me permitió conversar con ellos, sobre todo con la Sra. Mery Salazar. Me contaba los días duros del terrorismo y de la indiferencia de la sociedad; pero ella siguió adelante y muestra con orgullo su pasado yanesha. Interesante las conexiones que hay entre la injusticia y el arte: en una de las tablas Sarhua de la exposición, se ve una denuncia de una artista que sufrió violencia racial y clasista por parte de otra mujer.

También la academia participa. En medio de diversos eventos sobre el Bicentenario, punto de inflexión para el país de TODOS los peruanos y gracias a la gestión de Juany Solís, el miércoles 18 en la Fundación del Bco. de la Nación habrá un conversatorio sobre el libro Pájaros de medianoche de Inés Ruiz. Se recordará a muchas peruanas sufrieron una esterilización irreversible; además, la indiferencia y complicidad de varios sectores sociales. La autora investigó este tema que afectó a la población analfabeta, pobre y rural víctima de tantos vejámenes durante la violencia senderista y fujimorista. Arte e intelecto nos dan espacios, pues, para que los peruanos hallemos respuestas a vacíos que deambulan en nuestra sociedad.









domingo, 8 de agosto de 2021

ESTILOS DE CORRUPCIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE AGOSTO)

06 de junio. Nuestro país enfrentó el dilema de escoger dos estilos de corrupción. Luego de la letanía de un fraude inventado por el partido perdedor y sus aliados, la sociedad peruana desconocía agónicamente quiénes eran los personajes que iban a formar la parte ejecutiva del nuevo gobierno: a veces, uno puede pensar que ambos líderes jugaron en pared para permitir que la sociedad ignorase lo que se estaba tramando. Ambos líderes de los partidos en contienda enfrentan severos problemas con la justicia y esperamos que pronto esta actúe y envíe a prisión a dichos personajes que pusieron al país en difícil encrucijada. El 28 de julio, Pedro Castillo destacó en su discurso presidencial la lucha frontal contra un mal anquilosado en todo el tejido social peruano: la corrupción. Este tema sensible fue obviado durante este periodo electoral, pues casi todos los candidatos en ciernes, tanto en la primera como segunda vuelta, sea de izquierda o derecha, traían buenos pasivos. Permitir que Keiko, quien estuvo en prisión preventiva y con graves asuntos pendientes, haya postulado; así como Cerrón, presidente del partido ganador y con casi 20 casos en trámite, camine orondo por espacios públicos es muestra interesante de cómo los peruanos tenemos una especial relación con la corrupción. Era mejor hacerse de la vista gorda que preocuparse de detalles. “Roba, pero hace obra; roba y me deja robar”. Y el avance de esta ha sido implacable en todos los estamentos sociales. Es interesante ver a diversas personalidades públicas cuestionadas exigiendo transparencia cuando tienen una viga en su ojo, sean políticos o medios de comunicación. Hay silencios mediáticos interesantes como el narcotráfico y las formas ilícitas de producción (minería, por ejemplo)

Aquí toca hablar sobre los partidos políticos, verdaderas fachadas de mediocridad y delincuencia (entre ellas, la corrupción) que nos dan un reflejo de lo deteriorado que se halla el tejido social. El hecho de que PL no tenga cuadros para completar su organización ejecutiva es la situación que vemos en realidades más pequeñas, como en nuestra ciudad, por ejemplo (hoy ha salido un reportaje sobre el accionar de la gestión municipal). A pesar de algunos ministros destacados, estamos viendo lo que usualmente han hecho todas las anteriores gestiones: favores políticos partidarios. Pesa, además, la escasa o nula formación de cuadros técnicos debido a la escasa o nula actividad partidaria, lo que arroja resultados patéticos como los que estamos viendo en las intenciones de algunos "ministeriables". Esto nos lleva a otra cruel realidad incrementada en los últimos años: el centralismo. La idea romántica de formar cuadros provincianos choca con el desmantelamiento que han sufrido nuestras regiones en las últimas décadas; y esto pasará “inexorablemente” con los buenos ministros exportados a Lima que engrosarán el aparato estatal o privado capitalino. ¿Se podrá luchar contra ese cáncer? La sociedad civil debe asumir un rol más activo.