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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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lunes, 9 de diciembre de 2019

DAMA DE CAO, CHAN CHAN, HUACA DEL DRAGÓN: BUENA VISITA.




Miércoles 31 de julio. Carmen y su hermana Adela están de visita por nuestro país. Habían llegado justo los días que habíamos ido Maria, Eduardo y yo a Chachapoyas. Quedé con ellas en ir a Chiclayo. Pero previamente fuimos a algunos lugares en Trujillo.
Por ejemplo, el jueves 25 nos fuimos al Brujo.  Fue una visita interesante, pues iba después de un par de años al lugar y ver el rostro hipotético de la Dama de Cao, el cual no había visto en su momento. Este año fui invitado para ir un sábado en la presentación de un libro que tiene por tema la zona, pero no pude ir. Además, se había informado que se estaba usando la vía paralela al océano, la cual es muy cuestionada por hallarse atravesando algunas zonas intangibles. Tema para rato. Salimos a la 9 am. Fui a buscarlas al CFIE y desde ahí nos enrumbamos por la vía de evitamiento. Adela estaba muy sorprendida por la forma cómo se conduce aquí. Estaba poniendo sus nervios a prueba. Decidimos ir por la carretera Panamericana, en el que hay un solo peaje. Esta sería ideal si es que ya la hubiesen concluido toda la obra desde Lima a Piura. Hay tramos intransitables por el puente Chicama y la reducción de doble vía a una sola en muchas partes por no haber solucionado el problema de la adquisición o apropiación de terrenos para la expansión de la carretera. Así llegamos a Chocope, entre camiones y colectivos locos que van de varias regiones del valle a Trujillo.








Ingresamos a Magdalena de Cao, pueblo antes de llegar a El Brujo. Nos dirigimos hacia el museo de sitio y la huaca. Pagamos y esperamos a nuestra guía. Cada vez veo más lugares con acceso restringido, sea por preservación o por otras razones de exploración. Lo que no había visto hasta la fecha fue el rostro creado. El museo es verdadera pieza de arte, pues ha sabido respetar el paisaje del lugar y su intervención no es agresiva ni discordante. Aquí una buena explicación al respecto: https://arqa.com/arquitectura/museo-cao.html. Ahora el museo permite tomar fotos del interior del lugar sin flash: https://www.elbrujo.pe/museo-cao/. La parte final fue ver el rostro reconstruido que fue expuesto por primera vez en 2017. Esta noticia dio vuelta al mundo como vemos en las siguientes noticias: https://www.efe.com/efe/cono-sur/cronicas/revelan-el-rostro-de-la-dama-cao-mujer-que-goberno-en-peru-hace-1-700-anos/50000803-3316518; https://www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/reconstruyen-rostro-senora-cao-una-aristocrata-cultura-mochica_11697/8. Pero el mismo museo expone cómo se hizo la reconstrucción y expone además las fotos de todas las mujeres de todas las edades que dieron sus rostros para reconstruir el rostro de la sacerdotisa, una de las mujeres más poderosas que hubo en el Perú. Y te conmueve ver rostros de señoras, ancianas, jóvenes y niñas que sonrientes han apoyado en ver nuestro pasado, tan poco conocido. La Dama de Cao nos obligó a releer nuestra historia: mujeres gobernantes replantean la visión masculina del poder. https://www.elbrujo.pe/explora-el-complejo/senora-de-cao/reconstruccion-del-rostro/. Una vez concluida nuestra buena visita nos fuimos al pueblo a visitar tienda para que lleven recuerdos a España. El turismo es una actividad que debemos de trabajar todos los peruanos.
El retorno sí fue alucinante. Las personas nos daban pocas orientaciones para poder tomar la ruta que va paralela al mar. Nos metimos en varios sembríos de caña de azúcar, hasta que por fin dimos con la ruta indicada. Fue un breve momento de zozobra. Terminamos el día con un buen almuerzo en el Huanchaco Beach (https://www.tripadvisor.com.pe/Restaurant_Review-g445065-d4766831-Reviews-Restaurant_Huanchaco_Beach-Huanchaco_La_Libertad_Region.html). Para cerrar nuestra visita gastronómica a Huanchaco, nos fuimos a comer postres y café a Café Chocolate: https://www.tripadvisor.com.pe/Restaurant_Review-g445065-d3567797-Reviews-Chocolate_Cafe-Huanchaco_La_Libertad_Region.html.


Nuestra segunda visita en Trujillo fue a Chan Chan. El día escogido fue el martes 30, un día antes de ir a Chiclayo. Igualmente las recogí de para llegar temprano al lugar. Y así fue, no habían aún abierto el lugar, pero ya estábamos con nuestros boletos. Chan Chan es un espacio arqueológico que siempre te está dando sorpresas, como los recientes descubrimientos en Huaca Toledo. Aquí más datos, los hallazgos se exponen en el museo de sitio: https://www.gob.pe/institucion/cultura/noticias/48594-nuevos-descubrimientos-en-huaca-toledo-de-chan-chan. https://elcomercio.pe/peru/la-libertad/nuevo-hallazgo-chan-chan-encuentran-enterradas-19-estatuillas-preincas-noticia-570121-noticia/. Y están arreglando otros sectores para incorporarlos, por fin, a un circuito de bicicleta. Recuerdo que en 1993 llevaba a mis alumnos a conocer estos lugares y vimos tantos bellos lugares como el huachaque que da hacia el mar, a espaldas de ciudadela Tschudi: https://elcomercio.pe/peru/la-libertad/chan-chan-bicicleta-conoce-nueva-travesia-gratuita-turistas-fotos-noticia-589075-noticia/. https://rpp.pe/peru/la-libertad/chan-chan-ahora-puede-ser-visitada-en-bicicleta-video-y-galeria-noticia-1170362/3. Creo que ahora sí amerita una buena visita larga al lugar. Recuerdo en los 90 cuando iba en bicicleta salían delincuentes de las cuevas que cavaban malogrando el lugar. Espero que la seguridad se mantenga. Es toda una fuente de ingreso para nuestra ciudad. Aquí más información del lugar: https://www.arqueologiadelperu.com.ar/chanchan.htm. Su museo de sitio ha mejorado, pero la gran maqueta que funcionaba para indicar las dimensiones del lugar ha dejado de funcionar. Una lástima (https://turismoi.pe/museos/museo-de-sitio-de-chan-chan-ministerio-de-cultura.htm). Aquí un video del complejo arqueológico: https://www.youtube.com/watch?v=BwZn6Dz5-f8






Como teníamos un poco de tiempo y el boleto nos da acceso a otros lugares más, nos fuimos a la Huaca del Dragón o Arco Iris. Se halla en La Esperanza, ahora está rodeada de muros y frente a esta hay un parque infantil: https://peru.com/viajes/conozca-peru/huaca-dragon-antiguo-templo-adornando-trujillo-fotos-noticia-400931. Aquí hay más datos de este interesante lugar: https://turismoi.pe/arqueologia/sitio-arqueologico/huaca-arco-iris.htm. Aquí un video: https://www.youtube.com/watch?v=UfrdJywMSuA. Esta huaca sufrió daños por diversas razones, pero la más ofensiva fue cuando un grupo de estúpidos adolescentes comenzaron a usar sus muros para comenzar a hacer saltos dañando el estuco de los relieves. Unos imbéciles totales. Felizmente fueron restaurados, pero los muy irresponsables no recibieron sanción alguna por ser “adolescentes” (https://ojo.pe/actualidad/danos-a-muro-de-la-huaca-del-dragon-podran-ser-restaurados-11319-noticia/). Otros aseveran que no se podrán restaurar. Esa es la razón por la cual la huaca tiene ahora muchos accesos restringidos. En todas partes hay vándalos y desadaptados: https://andina.pe/agencia/noticia-escolares-danaron-huaca-dragon-chan-chan-compareceran-esta-semana-296536.aspx



Dejé a Carmen y su hermana para que se “vistan”, pues nos íbamos a almorzar al Club Central.  





domingo, 1 de diciembre de 2019

REVASH, CON LOS PUEBLOS DE LAS NUBES.




Martes 23 de julio. Nuestro último día en Chachapoyas. Tomamos prácticamente un tour particular que nos llevaría a Revash (hermoso) y Leimebamba. Ya por la noche nos íbamos a Trujillo.
Salimos temprano a nuestros objetivos. Ya habíamos dejado todo listo y quedamos que todas nuestras cosas y las de Eduardo se quedasen en nuestra habitación para una ducha final antes del retorno. Una vez listo todo y haber tomado nuestro desayuno, nos enrumbamos a nuestros objetivos. Anteriormente he visitado Leimebamba, pero Revash era una nueva visita. Estuve confundido con anterioridad, puesto alguna vez pensé que este sitio se veía desde la carretera que une Chachapoyas con Leimebamba, pero no es así. En el camino, hicimos un primer alto: nos bajamos a comprar frutas y un poco de agua. Aquí vi una fruta que por primera vez la veía detenidamente: la pitajaya. Es una fruta de rara forma (la llaman del dragón), pero que tiene una serie de propiedades por las cuales el consumo de esta está creciendo exponencialmente y desplaza otras actividades. Sucede que esta planta es de fácil cultivo y crece en forma casi natural en esta región. Bajamos a comprar esta y otras frutas. Aquí más datos de la pitajaya, que es una de las extrañas frutas (exóticas), pero que no deberían serlo para nosotros, pues son oriundas y de fácil consumo. Como reglas del famoso mercado, esta fruta ahora se vende caro en la costa, tanto por su demanda como los costos de su traslado. Aquí más datos: https://wapa.pe/salud/2013-08-18-pitajaya-para-bajar-de-peso-sin-caer-en-la-anemia-sabes-que-otros-beneficios-tiene; más:  https://andina.pe/agencia/noticia-conozca-a-pitajaya-y-rambutan-los-frutos-exoticos-exportacion-de-selva-central-708424.aspx. Incluso su producción se ha vuelto en una suerte de amenaza para la ganadería, como se ve en este video: https://www.youtube.com/watch?v=LKXwsRsSlJs.



Una vez concluida nuestra rápida visita a los puestos de venta de frutas, nos fuimos hacia nuestro primer objetivo: Revash. Y fue una grata visita. Como el auto iba exclusivamente para nosotros, nos detuvimos en varios tramos para ver el paisaje peculiar de la zona: la selva alta. Ya acercándonos, veíamos las caprichosas formaciones rocosas de esta zona y en cuyas fisuras o balcones los chachapoyas construyeron sus ciudades y sus necrópolis. Como lo habíamos visto dos días antes en Pueblo de los Muertos, esta zona es estratégica y yace oculta a simple vista. Llegamos a un pequeño poblado, San Bartolo, bastante limpio y muy ordenado. Es sorprendente, las casas y los servicios hechos para que puedas acceder a los restos arqueológicos; incluso han colocado unas barandas con el fin de poder ayudarte en la marcha al lugar. Esto es algo que falta en varios lugares en Amazonas, un buen ejemplo que podría replicarse. El camino no es tan sinuoso, pero estábamos un poco cansado por las marchas de Pueblo y de las cataratas de Gocta. Llegamos al lugar, en el que tienes dos rutas y dos opciones. Como la parte superior estaba con un numeroso grupo de turistas, preferimos descender para tener una vista prodigiosa del lugar. Ves unas construcciones que asemejan a casas con techo a dos aguas. Están pintadas con colores vivos como el ocre, que le da bastante vistosidad. Una vez que el grupo comenzó a bajar nosotros ascendimos para tener una mejor vista de las construcciones de la necrópolis. En el folleto que te dan en el centro de interpretación nos dan algunas explicaciones de los muchos dibujos en ocre y otros colores que hay en sus paredes y muros del cerro: una placa discoidal significa el ciclo de la vida (hipotético), la cruz chacana es la madre tierra, muchas imágenes zoomórficas. Es una visita imprescindible de haber ido a Chachapoyas. Aquí hay más datos: https://www.viajaporperu.com/blog/caminata-a-los-mausoleos-de-revash-de-los-chachapoyas-la-ruta-corta-y-la-larga/;  (https://arturobullard.com/revash-una-joya-en-chachapoyas/)





Terminada nuestra visita nos enrumbamos a Leimebamba. La primera vez que estuve aquí en el año 2000, el acceso era por una carretera sin pavimento que hacía el trayecto más largo; ahora es todo lo contrario. En ese entonces, el incipiente museo estaba en plena plaza de armas en la que hallaban arrinconadas todas las momias que iban hallando. Ahora ya se tiene un buen museo que debe de ser visitado por todos los peruanos para ver una parte muy interesante de nuestra historia. Este museo fue financiado por el gobierno austríaco y fue la misma ministra de cultura quien vino desde Viena para su inauguración. Desde el punto de vista arquitectónico, el museo presenta el interés de muchas personas, pues este se construyó de acuerdo con la usanza de la región y con material del lugar. Ahora este museo le ha cambiado el rostro a este pueblo, pues ahora hay mejores servicios y hoteles para turistas que usan este lugar como una pascana para ir a Cajamarca desde Chachapoyas o viceversa. Una buena gestión turística daría más vida a este museo que aún recibe pocos visitantes pese a todo el valor que contiene, muy bien expuesto gracias a una buena museografía. Antes de ir al museo, fuimos a almorzar. Nos fuimos al restaurante San Cristóbal, justo cuando empezaba una fuerte pero corta lluvia. La caminata nos había abierto el apetito y nos sirvieron prodigiosamente. Aquí se come como Dios manda. Una buena sopa de la región nos levantó el ánimo. Barriga llena, corazón contento. El museo ahora permite tomar fotos en su interior, bien. Lo más interesante es ver la sección de las momias, las cuales las ponen en penumbra para que no se dañen por la luz. Hay momias hasta de perros y cuyes. Y justo por estos días veía perros y gatos embalsamados en la cultura egipcia. Además, hay una buena interpretación de las labores, como tejido y agricultura, que se hace en la zona.  Aquí hay más información de este buen museo: http://www.centromallqui.pe/amazonas/museoleymebamba.html; https://www.enperu.org/museo-de-leymebamba-cataratas-region-amazonas-atractivos-turisticos-cataratas-del-mundo.html






Una vez concluida nuestra visita, retornamos a Chachapoyas para preparar nuestras cosas, un buen duchazo e irnos a la agencia, pues nuestro bus salía a las 7:30 pm. De vuelta a casa.





domingo, 17 de noviembre de 2019

NUEVA VISITA A GOCTA




Lunes 22 de julio. Cataratas de Gocta. El día anterior ya había hecho los arreglos con Eduardo en la agencia para ir a las cataratas. Ambos íbamos a repetir el plato, pero ahora mejores premunidos y preparados para la marcha. El bus salió temprano con muchos turistas de todas partes: había chilenos, franceses, varios peruanos. Maria había decidido quedarse en el hotel, pues estaba fatigada del día anterior y tenía, además, material pendiente de la universidad. Con nuestra mochila, las cámaras y todo lo necesario nos íbamos a recorrer este interesante lugar.
Nuestro destino era Cocachimba, un pequeño poblado que se haya a un poco más de 42 kilómetros de Chachapoyas. La carretera es asfaltada, pero tiene un tráfico intenso por lo que llegar a este lugar te puede tomar más de una hora. Cocachimba hasta hace 20 años era un poblado de 200 personas aproximadamente. Ahora con el boom de las cataratas de Gocta, el lugar ha crecido e, incluso, tiene los mejores hoteles de la Región Amazonas. Gente con mucha visión comenzó a comprar terrenos a muy bajo costo para el futuro boom que previeron. Ahora hay simpáticos hoteles, pues mucha gente prefiere este lugar para descansar, poder visitar las cataratas con calma y dedicarse al “dolce far niente”. La oferta hotelera es buena y cuando estuvimos ahí vimos que estaban llenando su capacidad. Ahora tienes más restaurantes y con variada oferta. Antes de hacer el recorrido, es importante que uno separe su almuerzo, pues íbamos a regresar con mucha hambre (como así fue). En esta oportunidad alquilamos unos bastones de madera que iban a ser de mucha utilidad tanto para el ascenso como el descenso. Nos reunimos todos los viajeros; algunos iban a ir a caballo, otros a pie; nosotros decidimos ir a pie para hacer buen ejercicio. La marcha del día anterior nos había entrenado, así que salimos a buen trote. En el viaje te das cuenta de muchos detalles; los peruanos somos turistas de poco caminar, mientras que los viajeros son de un buen y sostenido trote; en realidad, el extranjero se informa mucho sobre el lugar que va a visitar para no encontrarse con sorpresas. Muchas personas confunden Chachapoyas como una zona selvática en la que hay mucho calor y, luego, sufren las consecuencias. He ido ya varias veces a esta zona y he visto más de un pobre turista muriéndose de frío. Ya preparados y manejando nuestros tiempos, Eduardo y yo salimos a nuestra meta: la catarata. El camino fue tranquilo en un inicio, había aún energías. Casi al inicio, vimos varios fósiles. Felizmente no hacía mucho calor ni había un sol aplastante. La primera vez que estuve desconocía el trazo de este territorio, sus pendientes y lo tortuoso de algunos tramos del camino. Tras casi tres horas de caminata, llegamos a nuestra meta. La catarata es vista desde muchas partes de la ruta; pero, a medida que uno se acerca a la misma, las dimensiones sí son impresionantes. La caída de agua, nos comentan es más abundante y el ancho de la misma más visible en los meses de verano, pues hay fuertes lluvias. Nos habían indicado que este lugar tiene dos sitios a visitar, puesto que el primer “tramo” de la catarata forma un pequeño lago desde el cual cae el segundo “tramo”. Por eso hay un hotel hecho por un norteamericano que falleció sin ver culminado todo su proyecto. Creo que una próxima visita bien vale la pena hacer la marcha desde ahí. El día anterior habíamos visto la trayectoria cuando estuvimos en el Pueblo de los Muertos, que halla literalmente al frente de este notable lugar.






Al llegar al lugar, en esta oportunidad tuvimos más tiempo para disfrutar el lugar y hacer más fotos que la anterior oportunidad. Hubo algunos jóvenes que se metieron en las frías aguas, pero el caso más notable fue el de una señora madura que decidió darse un chapuzón (bueno, eso parecía). Iniciamos el camino de retorno de manera pausada, pues ahora sí había buenos tramos de ascenso. Casi a mitad de camino, nos pescó un fuerte aguacero, justo en el puesto que usan para dejar las mulas de carga. Nos quedamos un rato ahí guareciéndonos, hasta que amainando la lluvia. Continuamos con nuestra marcha y en el trayecto nos encontrábamos con más personas que iban hacia la catarata. Nuestros ponchos de plástico nos salvaron de quedar hechos una sopa. ya casi llegando, hicimos un alto para tomar un delicioso juego de caña de azúcar, tonificante, reparador. Al llegar a Cocachimba, nos fuimos a almorzar pues teníamos un hambre voraz. Lo bueno de estas zonas es la abundancia de sopas y caldos que levantan hasta el más muerto; un buen almuerzo sustancial con trucha frita. Como comentaba al inicio de esta crónica, la oferta de hoteles, restaurantes y cafés ha incrementado notablemente y es una buena señal de desarrollo para los lugareños que han encontrado nuevas formas de ingresos económicos en sus vidas. Incluso las rutas de acceso, aunque aún no asfaltadas, han mejorado ostensiblemente. El retorno fue tranquilo, muchos regresábamos dormitando por el exigente esfuerzo físico desplegado. Aquí datos del lugar: https://www.conservamospornaturaleza.org/noticia/ruta-al-valle-de-las-cataratas/. Otro más: https://www.rumbosdelperu.com/destinos/13-08-2017/travesia-a-gocta-la-catarata-que-toca-el-cielo/. Aquí en una nota del Diario El Comercio, se habla sobre esta catarata y otras en Perú: https://elcomercio.pe/vamos/peru/gocta-cataratas-viajero-debe-conocer-peru-noticia-579133-noticia/?foto=6.



Al llegar a Chachapoyas, fuimos al hotel a ver a María. Había almorzado con la señora Reyna. Muy simpática. Por la noche había quedado cenar con mi exalumno de la UPN, Leonardo Rojas y su esposa. Nos íbamos a cenar a una pizzería que resultó ser todo un descubrimiento: La Esquina Artesanal Pizzería. La carta es muy variada y ha logrado una interesante fusión de la tradicional comida italiana y los insumos de la región usando chorizos de la zona y otros deliciosos ingredientes. Muy bien. Debe de mejorar, eso sí, su infraestructura en servicios para poder satisfacer una buena demanda en una zona cuyo potencial turístico crece cada vez más. Aquí su página: https://laesquinaartesanal-pizzeria-trattoria.negocio.site/.


Luego regresamos a pie a nuestro hotel para descansar y estar listos para nuestro último día. En el camino, Leonardo nos mostró los errores de la intervención hecha en la plaza de armas y su pileta republicana. Nos contó que hay algunos pueblos abandonados que han tenido bellas piletas que datan de la colonia y que se pierden con el tiempo y desidia. Aquí más datos de esta simpática ciudad: https://www.reinadelaselva.pe/pastillitas/28/plaza-de-armas-de-la-fidelsima-ciudad-de-chachapoyas-parte-i.
Así terminamos nuestro penúltima día en Chachapoyas.