Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
Mostrando entradas con la etiqueta Phillp Butters. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Phillp Butters. Mostrar todas las entradas

domingo, 12 de octubre de 2025

DE DOS SOLES A DINA: UNA OLLA DE PRESIÓN POR ESTALLAR (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 12 DE OCTUBRE)

 


¡Vaya semana que hemos vivido! Una que ha sintetizado los últimos años del poder congresal que nos gobierna. Desde el domingo pasado tenemos una serie de sucesos interesantes: las marchas reprimidas de la Generación Z y transportistas; asesinatos de choferes; dos soles y una apabullante respuesta policial; Juliaca y Butters; ráfagas de una ametralladora uzi en un concierto; vacancia de Boluarte por parte de sus exsocios y escuderos del Congreso; un nuevo presidente conocido por un caso de violación y enriquecimiento ilícito. Todo en seis días. El mundo político legislativo en pleno ha sido remecido y, pensando en sus expectativas electorales, quizás sea ya muy tarde para muchos candidatos y sus partidos políticos en 2026. Boluarte se había vuelto un verdadero escollo, un lastre del cual tenían que desprenderse tras varios años de cuidarle las espaldas ante cualquier acto de corrupción o de censura hasta llegar al archivamiento de sus diversas denuncias por parte de la Fiscalía. Pero la olla de presión social se ha abierto y puede agravarse por las torpezas cometidas por todo aparato político y sus brazos de control. Culpar a los transportistas por sus protestas, mientras los asesinaban o el surrealista incidente de la mujer policía por negarse a pagar dos soles de un pasaje han colmado la paciencia de los limeños. En el Sur no se aguantan pulgas como en otras regiones del país: lo de Butters ha sido un verdadero campanazo para lo que se viene en las campañas electorales próximas; por eso, el incidente en el concierto de Agua Marina en Lima ha sido, a todas luces, la excusa para que todos los aliados de Dina hayan visto hacia otro lado: había que dejarla caer para salvar el pellejo ante la opinión pública. Y en una democracia tan débil y anómala como la nuestra se ha permitido que un cuestionado personaje como José Jerí sea el presidente de más de 35 millones de peruanos por el periodo 2025-2026. Este político, quien obtuvo sólo 11,654 votos en 2021, llegó al congreso por la inhabilitación de Martín Vizcarra y trae una serie de denuncias en su haber que seguro causarán mucho ruido político. Todo apunta a un cálculo electoral eligiéndolo como una suerte de fusible distractor de la opinión pública para que el Congreso de 2% de aprobación pueda sobrevivir al vaivén durante una campaña que promete ser muy intensa y quizás violenta. Lo de Juliaca puso los pelos de punta a candidatos poco populares y que, por la clara dispersión de votos que tendremos, pelearán hasta con los dientes para ganarse una curul a como dé lugar. Sin embargo, las calles están agitadas: no hay una clara respuesta al crimen organizado, fortalecido por las cuestionables leyes dadas por este legislativo. Si quieren tener una pizca de percepción positiva por parte del electorado, podrían comenzar derogando tantas leyes pro delincuencia dadas por ellos. ¿Lo harán o nos seguirán acogotando?


domingo, 25 de junio de 2017

TROGLODITAS PERUANOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 25 DE JUNIO) A PROPÓSITO DE INCENDIO LAS MALVINAS, BUTTERS, ALARCÓN, CASTAÑEDA

La semana que culmina ha sido el escenario de eventos que nos han desnudado como una sociedad con grandes carencias. Diversas acciones hechas por variados actores han mostrado el lado más vil que el ser humano puede mostrar diariamente. Día a día cientos de miles de peruanos sufren barbaries diversas por parte de otros compatriotas que no ven en ellos a personas sino rivales primitivos, piezas de un engranaje de intereses personales o incluso pedazos vivientes de carne a los cuales hay que sacarles el máximo provecho.
Un incendio desastroso o un comentario sobre un jugador de fútbol del equipo rival han sido leves desencadenantes de la vergüenza social que soportamos permanentemente. Comentarios humillantes forman parte de nuestra interrelación social y tratamos al otro como un objeto carente de respeto. Lo sucedido con cuatro trabajadores en el lamentable incendio en las galerías Nicolini en la zona comercial Las Malvinas es una muestra del trato que damos y recibimos cotidianamente. La situación ha desnudado una verdad por todos conocidas: la explotación laboral. Miles de personas reciben trato vejatorio, aprovechado por la necesidad de tener un empleo. Diversas modalidades laborales avalan situaciones denigrantes (recorte de derechos, por ejemplo), las cuales son aceptadas por diversos trabajadores que prefieren callar a perder el puesto obtenido. Un local clausurado por las condiciones de seguridad, el encierro de trabajadores bajo llave, las horas extras no remuneradas, un largo etcétera de una verdad sabida pero no oficialmente aceptada. 
El incidente desatado la semana pasada por un dizque periodista deportivo, Philipp Butters, encendió el llano de las comunicaciones. Muchos rieron ante sus destempladas declaraciones. El susodicho, lejos de corregirse ante sus declaraciones, arremetió incluso contra el Ministro de Cultura insultándolo como lo puede hacer un patán. Este personaje ha tenido desafortunados comentarios con otros compatriotas como las comunidades selváticas que tuvieron que desplazarse forzosamente a vivir a Lima y perdieron sus propiedades en otro lamentable incendio. Tildados como ciudadanos de segunda (recordemos a AGP), según expresiones de este inefable periodista, fueron insultados prácticamente por su condición de provincianos, habiendo olvidado que él mismo era uno más en la capital. Como escupir al cielo.

La sofisticación de estos hechos se condensaría en la libertad de Alberto Fujimori. Una mayoría congresal conformada con tanto personaje mediocre y arribista, y de comportamiento casi cavernícola obtendría su objetivo, luego de haber humillado a diversas autoridades políticas; mientras un personaje controversial como el Contralor Alarcón sigue impávido en su puesto. Estaríamos, pues, ante la legitimación de la sociedad troglodita peruana. Hora de hacer rectificaciones.

domingo, 18 de junio de 2017

NECEDAD SOCIAL (A PROPÓSITO DE FUJIMORISMO Y PHILLIP BUTTERS, ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO 18 DE JUNIO)

En febrero de este año, se posteó un interesante artículo de Juan M. Blanco, profesor español de economía y columnista. En este él describe, críticamente, la sociedad moderna en general (https://benegasyblanco.com/2017/02/28/la-imparable-infantilizacion-de-occidente/). Esta tiende a infantilizarse en desmedro del intelecto y el raciocinio, de la cordura y la reflexión, tan necesarios para realizar acciones maduras y tomar decisiones coherentes. En su aguda crítica, ve la política como una acción guiada por impulsos y vehemencias, más que por actos maduros y reflexivos. Blanco llega a enunciar lo siguiente: “El discurso político se simplifica, dogmatiza, se agota en sí mismo, se limita a meras consignas, sencillas estampas. Pierde la complejidad que correspondería a un electorado adulto. En concordancia con la visión adolescente del mundo, no se exige en los líderes políticos ideas, capacidad de elaboración[..]”. Esta triste realidad es la que puebla la política mundial (digno ejemplo es el mundo político de Donald Trump); la nuestra no está exenta de esta corriente de salvajismo juvenil aplaudido por gente que admira a patanes, bravucones o con poca formación académica. Un libro interesante para entender aún más el comportamiento de una sociedad que se refleja en sus políticos es El III Reich en el poder de Richard Evans; este libro describe el contexto histórico de una comunidad que cede su inteligencia a una camarilla de matones, mafiosos y fanfarrones de su escasa inteligencia. Aunque tomemos distancia, nuestra capacidad de crear analogías y extrapolar situaciones puede utilizar estas referencias para identificar claramente muchas de las acciones que suceden en nuestro país y a los personajes que las realizan. Un periodista patán o un congresista mediocre que actúan bravuconamente encajan a la perfección en las investigaciones sociales expuestas por los dos intelectuales previamente mencionados.

Nuestro tejido social se ve debilitado por personajes cuestionables que articulan a personas en torno a ideas lamentables y descabelladas, o que integran partidos políticos cuya razón de ser es actuar reactivamente, sin construir nada. El comportamiento de un partido político movido por la venganza es como ver a un niño que no puede jugar un partido de fútbol y quiere adueñarse de la pelota; o el del periodista que alimenta odios y discriminaciones para mover a un populacho hambriento de espectáculo digno de su “altura”. Tal para cual. Estas actitudes se extienden en todos los campos del quehacer en los que se está privilegiando el accionar light y rápido que el meditado. En muchos casos obedece a consignas de evitar el pensar para dar paso al actuar. Así podemos entender por qué nuestra sociedad vota por mediocres personajes cuestionables o se vuelven fieles seguidores de vendedores de cebo de culebra. Están reflejando la necedad colectiva, la de nuestra sociedad, que después termina lamentado sus acciones.