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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 20 de agosto de 2023

BUENOS AIRES Y SUS RINCONES (CRÓNICA DE VIAJE POR BUENOS AIRES Y MONTEVIDEO)

 


Terminamos la visita al Museo de Armas de la Nación Tte. Gral. Pablo Riccheri y seguimos nuestra caminata. Estábamos en el barrio Retiro. Antes de dejar la belleza del edificio Paz, preguntamos sobre las visitas que se hacen a la casa y nos comentó el guardián que la reserva se hacía vía internet y que las visitas eran por las tardes. Los siguientes días iban de ser, tanto en Montevideo como en Bs As, de caminata pura. Sólo un par de veces iría a tomar taxi (por las distancias) y no tomé Metro o Buses (buen servicio y en muy buen estado).  Bs As es una ciudad extensa. Sólo la zona autónoma (el corazón de la ciudad) es de un poco más de 200 km2 de área y un perímetro de 60 km. Es bastante expandida y está levantada al margen occidental del Río de la Plata; Bs As tiene un gran puerto pluvial, Puerto Madero, que iría a conocer al día siguiente.



Con Miguel nos enrumbamos a un rincón vital para la historia argentina, de la emancipación y de las últimas décadas: la Plaza San Martín. Este espacio tiene varios edificios interesantes. Comenzando por la Casa Anchorena, actual Cancillería Argentina. Bello edificio del arquitecto Alejandro Christophersen. Arquitecto muy en boga a fines del siglo XIX e inicios del XX (hizo también la fachada del Café Tortoni). El palacio Anchorena es deslumbrante (https://www.cancilleria.gob.ar/es/institucional/patrimonio/palacio-san-martin) y muestra todo el poder concreto y sutil de las familias ricas de fines del siglo XIX. Frente al Palacio Paz, el Palacio Anchorena. Semiótica del poder (https://www.lanacion.com.ar/sociedad/palacio-san-martin-anchorena-sus-tres-casas-nid2170708/). Aquí una visión arquitectónica (http://arqi.com.ar/edificio/palacio-anchorena/). Pero, como todo en la vida, hay siempre algo de picante, mucho diría yo, en la historia de cada ciudad. Y los que me contó Miguel es parte de la historia/leyenda urbana de la disputa entre familias poderosas, el choque entre los antiguos y los nuevos ricos. Esta disputa fue evidente y dio como resultado un tremendo edificio: el Kavanagh.


Este fue construido por un despecho y venganza. La historia para entender el porqué de esta edificación en cuanto a su lugar y dimensión sólo puede darse en explicaciones de venganza que se come lentamente y en plato frío:  https://historiaybiografias.com/amor_vengativo/. Aquí más detalles de este gran edificio que en sus primeros años era el más alto de Sudamérica (https://www.infobae.com/sociedad/2022/04/14/las-increibles-historias-del-kavanagh-el-lujoso-edificio-donde-no-podra-filmar-de-niro/). Y luego nos fuimos al corazón de la plaza: el monumento de San Martín. Esta plaza tiene una larga historia que está muy ligada a la de la ciudad y de la nación: https://www.lanacion.com.ar/revista-lugares/mas-de-dos-siglos-de-historia-en-la-plaza-san-martin-nid28072021/. Debido a unos actos vandálicos de robos en los últimos años han tenido que enrejar y encerrar a la estatua ecuestre de San Martín, hecha por un escultor francés. Esta estatua también tiene su historia: https://sanmartiniano.cultura.gob.ar/noticia/la-estatua-a-san-martin-en-la-plaza-de-marte-1862/. Mientras tomaba fotos del interesante monumento comentábamos cómo la historia, o mejor dicho los historiadores, iban cambiando de posiciones a medida que se ahondan las investigaciones y se abren otros filones. Miguel me habló de un autor, Agustín Pérez Pardella, quien hace un trabajo biográfico interesante. Miguel tuvo a bien en conseguirme este libro, El Libertador cabalga, y me lo regaló días después. Pérez Pardella fue un prolífero escritor entre cuyas obras está el clásico Camila, obra que fue llevada al cine por la directora argentina María Luisa Bemberg, directora de otro gran filme Mujer de nadie. Pérez Pardella falleció en 2004 (https://www.lanacion.com.ar/cultura/agustin-perez-pardella-nid624077/). Obra que ahora queda en mi colección. Lectura pendiente. Tras ver el monumento del libertador, nos fuimos a otro espacio interesante en esta plaza: el Monumento o Cenotafio a los caídos en Las Malvinas. 


Recuerdo que en la capital de Upsala en Suecia en la catedral hay un rincón casi entrando a esta en el que hay una inmensa placa en la que figuran todas las personas que se ahogaron en el ferry Estonia en 1994. (https://www.youtube.com/watch?v=4LUsdCnGxdo) (https://www.youtube.com/watch?v=e437G57qig0). Una placa con todos esos nombres conmueve, pues encierra errores, injusticias y frustraciones de vidas que pudieron salvarse. Y el Cenotafio en la Plaza San Martín recuerda a la larga eso; es un conjunto de placas que recuerdan a 649 muertos, algunos cuyos cuerpos se fueron en el Crucero Belgrano (https://www.youtube.com/watch?v=M_oL0eLkJhA).  Tal como comentábamos en la anterior crónica, hay mucho por investigar y seguir abriendo archivos y heridas para una sociedad que vio su orgullo golpeado y mató a muchos jóvenes inexpertos de diversas regiones de este vasto país, verdadera carne de cañón; también está la reacción británica, el ataque al Belgrano, el apoyo de varios países y el fin del TIAR, una suerte de OTAN americana utilizada, como siempre, a conveniencia de los EE.UU. Las Malvinas están en la mente de la sociedad argentina (https://www.educ.ar/recursos/103495/la-construccion-de-la-memoria). Luego de tomar las fotos de rigor y ver a la distancia la Basílica del Santísimo Sacramento, móvil de la venganza de los Kavanagh, nos dirigimos a la Estación Retiro Bartolomé Mitre, un bello edificio construido a inicios del siglo XX e inaugurado en 1915 (https://arteyaires.wordpress.com/2013/09/20/la-estacion-de-retiro/). En el momento de cruzar la Av. Del Libertador, Miguel me contaba de por qué la ciudad tiene por nombre de Buenos Aires: todo surge desde las fundaciones de la ciudad (tuvo dos). Aquí un texto que explica su nombre: https://www.revistawacho.com/por-que-buenos-aires-se-llama-buenos-aires/.  Aquí otro interesante, que no dista de lo dicho en el anterior: https://blogs.elpais.com/juan_cruz/2011/10/por-qu%C3%A9-se-llama-buenos-aires.html.



Llegamos a la estación, vimos diversos detalles, según me contaba Miguel, se había inspirado en las estaciones inglesas de la India. El espacio de los rieles y andenería son inmensos. En sus momentos, fue una de las estaciones más grandes y bellas del mundo. La opulencia de inicios del siglo XX. En cuanto al sistema ferroviario, ojalá algún día veamos el sueño de tener trenes surcando nuestro territorio de Norte a Sur y de Oeste a Este. El sistema ferroviario peruano es deplorable en comparación con la de nuestros vecinos del Sur. Y no hay una política de fomento en AL de este transporte limpio, masivo y seguro (https://www.il-latam.com/blog/southamerica-logistics/infraestructura-ferroviaria-en-america-latina/). Luego pasamos al frente en el que se halla la Torre de los Ingleses, ahora llamada Torre Monumental. 

Este fue el regalo de la colonia británica residente en Argentina por su centenario de independencia; una torre con un gran reloj (https://buenosaires.gob.ar/torre-monumental). Cuando se hizo el Cenotafio para los caídos en Las Malvinas molestó a la sociedad argentina que se haga este memorial frente a esta torre. Seguimos en nuestro camino, tomamos la Av. Leandro Alem hasta llegar a una farmacia para comprar un par de cremas que había olvidado en Trujillo. El hambre apretaba un poco. Miguel me propone ir a la Av. Corrientes para ir a almorzar a El Palacio de la Papa Frita. Tomamos un taxi para ganar tiempo. El estómago reclamaba y con este no se juega. Además, habíamos caminado bastante. En Corrientes hay numerosos restaurantes y ¡teatros! Y grandes colas para ingresar. Llegamos, después de merodear un poco por algunas opciones nos decidimos por el Palacio; había sitio para nosotros dos (de haber sido más, hubiéramos tenido que esperar un buen rato). Un bife chorizo generoso con una inmensa guarnición de papas y vegetales iba a saciar mi apetito (https://es.wikihow.com/cocinar-un-bife-de-chorizo). Una de las razones por las cuales me gusta una nación es su comida y Argentina es famosa por sus carnes. Y mi colesterol y triglicéridos se lo han agradecido. Pero ¡a disfrutar! (https://www.gastroactitud.com/pista/parrilla-argentina-cortes-de-carne/). Una vez concluido el almuerzo, nos fuimos a mi hotel a dejar los libros que había comprado y recoger las cosas que había traído de regalo a Miguel. Luego nos fuimos a recoger su auto que estaba en un estacionamiento cerca del Gran Teatro Colón. Nos acercamos y conversamos con las personas que ofrecen las entradas para ver las opciones de visita, cosa que haría días después. Recogimos el auto de Miguel y nos fuimos en dirección del cementerio La Recoleta. En el trayecto, Miguel me iba explicando sobre las nuevas construcciones y el interés por incrementar áreas verdes, árboles, jardines, parques abiertos al público. Mientras en Trujillo la gente se preocupa en llenar áreas habitables en losetas deportivas con cemento a reventar y talar árboles para que no tapen su fachada o no permitan que lleguen aves, los bonaerenses han encontrado en esta nueva modalidad una mejor calidad de vida; la gente sale a trotar, a bicicletear, a caminar con los amigos. Otra visión de tu ciudad. Recuerdo las fallidas ciclovías de la gestión edil anterior, ciclovías erradas cuyas varas de madera eran desmanteladas por delincuentes taxistas que se las llevaban a vista y paciencia de la gente. Hay una gran distancia entre el trujillano y el bonaerense en cuanto al dominio del espacio público de su ciudad. Kilómetros de distancia. No es cuestión de dinero, es cuestión de educación cívica. Por el tiempo que había tomado para visitar Buenos Aires y Montevideo, no iba a poder visitar a pie zonas tan interesantes y bellas como el Jardín Japonés (https://jardinjapones.org.ar/) o el Planetario Galileo Galilei (https://planetario.buenosaires.gob.ar/), situación que me obliga a retornar nuevamente. A lo lejos pude contemplar esas bellezas tentadoras y también el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, el famoso MALBA, que contiene una de las colecciones de arte contemporáneo de esta parte del mundo (https://www.malba.org.ar/). Todo está relativamente cerca, un vecindario para visitar un día completo. Miguel buscaba un lugar para estacionar su auto. Bs As es una ciudad con millones de autos; con un buen sistema público de transporte puedes ahorrar mucho, pero también va a ser mejor caminar; y eso es lo que haría los días posteriores. Pero haberme desplazado en vehículo con Miguel te permite ver cuán lejos estamos en nuestro país en cuanto a reglas de tránsito y evocas, además, la terrible calidad del pavimento de ciudades como Trujillo. Uno no puede escapar de las odiosas comparaciones. Miguel encontró un espacio para aparcar. Luego nos fuimos caminando en dirección del cementerio Recoleta. Por la hora, casi las 5 pm, ya estaban por cerrar. Sí vimos la iglesia que colinda, la basílica Nuestra Señora del Pilar (https://historiaybiografias.com/historia_basilica_pilar/).



En realidad, es la ubicación de esta la que va a originar con el tiempo que el cementerio se halla creado en su entorno. Es una pequeña iglesia dedicada al culto de la virgen del Pilar de Zaragoza. Recuerdo en esta ciudad cuando visité su santuario me impresionó el tamaño de este y la pequeñez de imagen que tiene, una suerte de desproporción entre el culto y la estatuilla en sí. Mi recuerdo de ese viaje y encuentro con la inmensa iglesia: https://elrincondeschultz.blogspot.com/2014/04/zaragoza-la-ciudad-de-augusto.html. La basílica tiene algunas reliquias. Personalmente, es una de las cosas más macabras que todavía se veneran en nuestras religiones: partes del cuerpo de un santo o santa, cráneos, brazos, dedos. Cuando en Saint Sernain de Toulouse el espectáculo es impresionante (https://elrincondeschultz.blogspot.com/2019/07/toulouse-una-segunda-vez.html). La costumbre de las reliquias no sólo se da en la cristiandad, como vemos a continuación: https://culturacolectiva.com/historia/reliquias-importantes-de-la-historia-humanidad/. Hay las reliquias de un joven, Carlo Acutis, quien murió de leucemia y ha sido beatificado (https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2021-01/argentina-reliquia-beato-carlos-acutis-conservada-basilica-pilar.html). Pero hay un altar de reliquias, ubicado cerca de la entrada a la mano derecha. La iglesia tiene bellos altares coloniales, de los pocos que tiene Baires. Al salir, preguntamos sobre los servicios del cementerio, al cual regresaría unos días después. Y para cerrar esta primera jornada intensa, nos fuimos caminando a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, un edificio impresionante y que alberga diversas exposiciones (https://www.bn.gov.ar/). Y nos íbamos a encontrar con una vinculada a ese espíritu que vincula las reliquias con las nuevas creencias, los nuevos santos, y también con el mundo mágico del terror: Devociones Populares Argentinas (https://www.bn.gov.ar/agenda-cultural/devociones-populares-argentinas-1) y Bestiario Nacional (https://www.bn.gov.ar/agenda-cultural/bestiario-nacional-criaturas-del-imaginario-argentino-1). 



Dos exposiciones en un lugar adecuado. Ahí pasamos más de una hora, viendo las imágenes idolatradas de Eva Perón y Maradona con otros santos que pueblan el imaginario popular argentino que traspasa las fronteras sociales. Así como los peruanos tenemos a Sarita Colonia o la Beatita de Humay, la Argentina carga también con una buena cantidad de santos populares que esperan su momento de beatificación y canonización. Un largo camino por recorrer que impone la iglesia que han impedido que Sarita Colonia, por ejemplo, accede a los altares oficiales. Hay un interesante documental de Javier Ponce, La tregua moral, que hay que ver: https://www.youtube.com/watch?v=n13CgLc6uDU. Una vez terminada esta visita le pedí a Miguel para que me deje en el hotel, pues al día siguiente me iba muy temprano a Montevideo a cumplir una promesa, después de tantos años. En el camino de retorno, Miguel me mostró un bello palacio que en la actualidad es sede de la delegación francesa: el palacio Ortiz Basualdo. Gracias a que fue comprada por los franceses se evitó su demolición cuando la Av. 9 de Julio se amplió. Es una maravilla que se salvó de milagro. (https://www.infobae.com/fotos/2022/09/17/25-fotos-del-majestuoso-palacio-ortiz-basualdo-sede-de-la-embajada-de-francia-en-argentina/) (https://www.parati.com.ar/deco/historiasdecemento-palacio-ortiz-basualdo-la-actual-embajada-de-francia-que-es-una-joya-del-beaux-arts-en-buenos-aires/).

Me dejó cerca del hotel en la Av. De Mayo. Fui a dejar mis cosas y salí a buscar algo ligero para comer, me fui al Carrefour a comprar algo muy ligero.

Así terminé mi segundo día en Buenos Aires.






domingo, 13 de agosto de 2023

VIAJE A LA ARGENTINA, VIAJE A LA HISTORIA

 


Este es un viaje que había postergado por décadas. Ya casi cumpliendo 50 años de haber salido del colegio y habernos separado de un buen amigo mío argentino, Miguel Valdivia, tomando los rumbos por los que nos llevó la vida, decidí dar el paso necesario para un reencuentro con Miguel en la ciudad que vive: Buenos Aires. Había escuchado a tantas personas hablar sobre esta ciudad, he leído tantas obras de autores argentinos como Borges, Cortázar (aunque nació en Bélgica), Storni, Arlt y ese autor tan interesante como Tomás Eloy Martínez y su descomunal Santa Evita; haber oído a la Rinaldi y Gardel, que cada vez canta mejor, haber oído a Sui Generis. Entre Mi Buenos Aires querido de Gardel y No bombardeen Buenos Aires de Charly García me iba mentalizando.

Domingo 23 de julio. Compré un solo paquete con salida desde Trujillo por lo que me embarqué en un vuelo madrugador. En el mismo vuelo de Trujillo a Lima nos encontramos varias personas de mi centro de trabajo, quienes también salían del país (Alemania y Costa Rica). Estuve en el aeropuerto de Lima desde las 7:30 de la mañana con bastante sueño. Ya había coordinado el recojo de un taxi en el aeropuerto de Ezeiza; el vuelo estaba previsto para casi el mediodía. Sin embargo, la partida se demoró una hora; esto me obligó a coordinar la nueva hora con la gente que me iba a recoger. En el aeropuerto, mientras esperaba mi vuelo compré algunos regalos para mis amigos y un par de libros, uno de ellos lo terminé prácticamente en el vuelo y en mi noche de hotel, La voluntad del molle de Karina Pacheco Medrano (https://leeporgusto.com/2016/08/15/la-voluntad-del-molle-novela-karina-pacheco/) (https://elmontonero.pe/columnas/la-voluntad-del-molle). El otro, El tiempo es nuestro, cuentos peruanos post-2000; un libro que se ha ido postergando, pues en este viaje iba a comprar muchos más, de ficción y de investigación histórica. Una vez acomodado en el avión, iba imaginando los días que iba a experimentar en esta ansiada visita. El vuelo transcurrió con normalidad, salvo en un momento en que sobrevolamos los Andes argentinos. Llegamos a las 8:00 PM aproximadamente, hora de Argentina. Personalmente esperaba ser recibido con un buen frío, pues estaba cansado del excesivo calor que nos ha azotado desde el año pasado. Nuestro invierno se ha esfumado y Buenos Aires estaba con una temperatura de 11 grados. Increíblemente me sentía a gusto; había viajado con lo adecuado para hacer visitas a pie. Y lo iba a hacer. Tomé el taxi que la empresa Booking me había ofrecido de manera gratuita por usar sus servicios de haber elegido el hotel Gran Hotel Ailén de sus contactos. Este hotel está perfectamente ubicado: calle Suipacha, a unas cuantas cuadras de las Avenidas 9 de Julio y de Mayo, el corazón de Bs.As. Llegué para descansar, pero tenía que cambiar dinero. Me habían aconsejado que llevase dinero en efectivo, sean dólares, euros e, incluso, soles para ser cambiados en otros lugares que no sean bancos o casas de cambios oficiales. Fui a cenar algo (la comida en el avión era muy liviana) y tratar de cambiar dinero. Pero la cantidad de billetes que uno recibe por 100 dólares deja tu billetera abultada. Fui a un restaurante a probar suerte, este se hallaba frente a una tienda Carrefour sobre la 9 de Julio/ Pellegrini. Pude cambiar cien dólares, pero me sentí un poco timado. Mi pago como inexperto. Regresé al hotel que estaba a una cuadra para dormir: había pasado un domingo entre aviones y aeropuertos.

Lunes 24 de julio. Me levanté temprano. Miguel iba a venir por mí a las 9 am. Bajé a tomar un ligero desayuno y tener todo listo para poder caminar; había traído dos cámaras fotográficas que estaban en una mochila especial para su desplazamiento. Esta fue parte de mi equipaje de mano en el vuelo. Bajé a la hora y Miguel llegaba a la recepción del hotel. Fue un encuentro tan especial tras casi 50 años de no vernos. Este viaje encerraba mis deseos de reencontrarme con viejos amigos y que en noviembre de este año se completará, en cierta manera, cuando nos reunamos todos los que graduamos en el Colegio La Salle de Arequipa aquel diciembre de 1973. A Miguel no lo veía desde ese diciembre y por tal motivo teníamos mucho por hablar. Miguel había dejado su auto para ir a verme y caminar un poco por la ciudad, su ciudad, la que iba a explicarme como arquitecto que es. Tomamos la avenida de Mayo para ir hacia la Casa Rosada. Pero teníamos que hacer un alto en el camino para entrar a esos bellos cafés que Bs. As. Tiene. Como las librerías, los cafés y confiterías son un gran distintivo de la ciudad (https://www.tangol.com/blog/esp/8-cafes-historicos-de-buenos-aires_nota_132). Pasamos por el Tortoni, cafetería tradicional que siempre tenía una extensa cola cuando pasaba, seguimos hacia el London City (https://londoncity.com.ar/). Miguel pidió dos tés con leche, recordando aquellas memorables tardes en su casa en Arequipa donde tomábamos esa excelente combinación que su madre, doña Elsa, preparaba. Y pidió tres medialunas para comer. Y conversamos, conversamos, conversamos. 50 años es bastante tiempo. Su vida, estudios, matrimonio, su familia, los que se fueron. Recordando y riendo, cargarse de nostalgia y recuerdos, buenos y malos. Miguel pidió la cuenta y salimos, ahora sí, en dirección de la Plaza de Mayo (a una cuadra del café). Buenos Aires es una ciudad europea en su construcción, en los hábitos de sus habitantes, en sus diversiones, en su vida cotidiana. Lo ve uno en su gente, los escaparates de sus tiendas, en sus modas, en el transporte público, en sus cafés y restaurantes. Pero sí se ve mucha mendicidad (situación crítica en casi toda Latinoamérica) y comercio ambulatorio, pero ordenado. Hay días dedicados a la venta callejera en la que la ciudad se vuelve muy pintoresca. Y el frío ayuda a que uno se vista con más gusto. La ciudad invita a ello gracias a su monumentalidad, a sus construcciones que mostraban el poder de los ricos emigrantes que hicieron de Argentina su nueva patria. Y eso lo íbamos a ver. Buenos Aires es prácticamente una ciudad hecha durante el siglo XIX y, sobre todo, el XX. Su trazado la hace equiparar con Barcelona, pero por sus calles uno parece encontrarse en Madrid o París (https://www.youtube.com/watch?v=fsSNdn8ZqXc&t=4s). 




El primer objetivo de nuestra visita: Catedral Metropolitana de Buenos Aires. La iglesia es muy parecida a la iglesia de la Madelaine de París, tuvo un largo proceso de construcción y terminó su decoración a inicios del siglo XX; alberga en su interior el mausoleo del General José de San Martín. Se encuentra en plena Plaza de Mayo (https://www.youtube.com/watch?v=Vz5CPENlOjA&t=6s) (https://www.youtube.com/watch?v=YbQOUx-Qs58) y ha tenido una historia muy interesante (https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/catedral-metropolitana) (https://www.arkiplus.com/catedral-metropolitana-de-buenos-aires/). La iglesia tiene un interesante altar principal y el mausoleo es, sin duda, la atracción del lugar. Este no se encuentra ubicado en la nave principal de la iglesia, sino se ha complementado un espacio lateral. Esto generó toda una serie de conjeturas sobre la posición de la curia católica con la memoria de San Martín, quien era masón. Incluso la forma como se halla enterrado también genera muchas especulaciones. Aquí su biografía (https://surdelsur.com/es/jose-de-san-martin-vida-y-obra/) y su campaña por nuestro país (https://www.youtube.com/watch?v=XAWXk5q5KCA); aquí un video que tiene una visión crítica muy puntual de la historia (https://www.youtube.com/watch?v=nxMOYCUjFUw). Luego hicimos una visita a la Plaza de Mayo, la historia de esta nación. Es el inicio (o fin) de la Avenida de Mayo que termina con el impresionante Congreso, sitio que visitaría posteriormente. 



La Plaza de Mayo es el epicentro de la historia de esta ciudad y del país (https://deviajeenlavida.com/plaza-de-mayo-historia-y-monumentos/) (https://www.youtube.com/watch?v=MNuPBgggwNU). Lleva el nombre de Mayo por la Revolución de Mayo de 1810. He aquí la historia de esta plaza (https://www.iprofesional.com/actualidad/381551-que-paso-el-25-de-mayo-de-1810-y-que-se-celebra-resumen). Esta plaza sufrió un fuerte bombardeo por un intento golpista contra Perón en 1956 (https://www.youtube.com/watch?v=nvk9CnAJ9bY). En el monumento a Belgrano muchas personas han dejado fotos de personas que fallecieron en la última pandemia. En vez de flores, ves piedras que simbolizan la memoria de los que se fueron; además ves unos mosaicos que evocan al movimiento realizado por las madres o esposas de los “desaparecidos”: las “locas de Mayo”. Es una situación polémica que late en la sociedad argentina. También hay otro monumento, un obelisco que se comenzó a edificar para conmemorar el primer aniversario de la Revolución de Mayo. He aquí una anécdota de esta edificación:  https://www.clarin.com/urbano/origen-indio-obelisco-mayo_0_rkXV7z39wQe.html. Antes de retirarnos y seguir nuestro camino vimos a la bella edificación del Banco de la Nación Argentina que inicialmente era la Ópera hasta trasladarse al bello Teatro Colón. Nos fuimos por Av. Roque Sáenz Peña hasta tomar la famosa calle Florida, la calle que nunca duerme. En el trayecto le iba comentando sobre comida y libros, y Miguel me invitó un Mantecol, un postre argentino (https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/mantecol-como-hacerlo-casa-historia-del-tradicional-nid2548608/); tiene todo el origen del Mediterráneo. Delicia pura, pero nefasto para mi colesterol y triglicéridos. Ni modo. Seguimos por Florida y justo cuando le comentaba sobre mis gustos por los cómics, nos encontramos con una de las sucursales de la cadena El Ateneo. Bs As tiene cientos de librerías, un paraíso frente a la pobreza de nuestras ciudades. Y luego haría un paseo por algunas de ellas días posteriores. Entramos a esta gran librería para buscar cómics. Miguel me comentaba de uno muy cómico: Gaturro (https://historietas.net/historietas-de-gaturro/). Con todo ese problema de los billetes (son tantos), no quería pagar con débito o crédito, pues se usa el dólar oficial y el blue es mucho más beneficioso para uno (https://argentina.as.com/actualidad/dolar-blue-hoy-11-de-agosto-a-cuanto-cotiza-la-compra-y-venta-en-argentina-n-2/). Lo malo es que tienes que cambiarlo en la calle. Había intentado hacerlo en Western Union, pero es para enviar dinero. Como tenía efectivo, quise limitar el gasto, pues cambiar un billete de 100 dólares era un grueso fajo de billetes de mil pesos. Me informaron que había en circulación uno de dos mil pesos, pero que era muy raro (https://www.bcra.gob.ar/MediosPago/Nueva_familia_billetes.asp). Así que limité a comprar un solo cómic y un plano de Bs As. 




Al salir nos fuimos en dirección de Galerías Pacífico. Este lugar fue diseñado como las famosas galerías europeas, como Lafayette de París. Tuvo una historia un poco azarosa, hasta que fue rescatado y ahora es un centro comercial que ofrece la visita a ver estos grandes murales de la cúpula que se encuentra en su patio central (https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/galerias-pac%C3%ADfico). De ahí seguimos por la Florida en dirección a la Plaza General San Martín. La ciudad iba mostrando sus bellezas y muchos edificios mostraban el esplendor de los buenos años de las primeras décadas del siglo pasado, décadas en la que la Argentina era una potencia mundial. Por diversos lados se construían bellos edificios que son verdaderos palacios del siglo XX. Así nos topamos con el Palacio Paz, en el que se encuentra el Museo de Armas de la Nación Tte. Gral. Pablo Riccheri. 



El museo contiene una excelente colección de armas, panoplias, mapas y pinturas de diversos periodos de la historia bélica de esta nación hasta llegar al conflicto de Las Malvinas. El palacio fue comprado por el Círculo Militar en 1938 con condición de crear este museo y una biblioteca, la cual publica una gran variedad de textos relacionados con el mundo militar (https://www.welcomeargentina.com/ciudadbuenosaires/museo-armas-nacion.html). Precisamente en la tienda de recuerdos y librería me compré dos textos para entender la historia: “Lo que no se sabe de Malvinas” del coronel (R) VGM Esteban Alberto Solís y “Juan Bautista Túpac Amaru y el misterio de la Orden del Sol” de José Bilbao Richter. El tema de Malvinas es aún latente (https://www.iprofesional.com/actualidad/339840-guerra-de-malvinas-resumen-que-paso-el-2-de-abril-de-1982). En el museo emitían un documental sobre el tema, pero este es de History Channel. Sería bueno que hubiera uno realizado por los mismos historiadores argentinos de manera desapasionada sobre este tema. Recuerdo en los 80 conocí a un chico argentino que se hallaba de paso por Trujillo; su meta era USA, huyendo de la Argentina y de los malos recuerdos de haber estado en esa conflagración. Precisamente Galtieri, luego de la ocupación/invasión/recuperación de Las Malvinas, hizo un gran mitin en la Plaza de Mayo. La historia. Y recuerdo la inmensa marcha que cruzaba La Colmena de Lima, mientras hablaba con el profesor Gatti y comentábamos cómo esta guerra había unido a tanta diversidad de peruanos: había cadetes de escuelas militares, sindicatos, estudiantes universitarios, colegios con alumnos que llevaban banderitas de Argentina y Perú, espontáneos. Creo que de eso no se enteraron los argentinos. Todo se te viene a la memoria. Todo un tema delicado que se ha visto en documentales (https://www.youtube.com/watch?v=tjE0tPLnI0c), filmes como la Dama de Hierro (https://www.youtube.com/watch?v=y-Gjm8-BdZA), y hasta en la serie británica The Crown. Aquí un texto sobre la participación peruana en este conflicto (https://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/2361867). Y el otro libro aborda un tema que los peruanos generalmente desconocemos sobre el hermano de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru. Este personaje muy importante hasta el grado de haber contribuido en la bandera de Uruguay y la posibilidad de crear un reino o imperio con raíces incaicas (https://www.youtube.com/watch?v=cBdW9aoBlmU). Cosas de la vida. 





domingo, 2 de julio de 2017

PREVENCIÓN A LA PERUANA (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN DIARIO LA INDUSTRIA TRUJILLO DOMINGO 02 DE JULIO)

El incendio que estalló en instalaciones informales en Lima la semana pasada es el corolario de esa cultura que se vive el día a día entre la informalidad y la inseguridad. El incendio, además de haber desnudado una de las conocidas y frecuentes formas de esclavitud moderna en nuestro país, nos ha confirmado nuestra informalidad en cuanto a medidas de seguridad se refiere, a la que no escapa ningún estamento socioeconómico de la sociedad peruana. Es la cultura del vivazo o pendejo empresario que actúa sin ningún tipo de escrúpulos que atenta abiertamente contra cualquiera de nosotros; pero también en la actitud discutiblemente justificada de muchos ciudadanos que emplean herramientas de trabajo que son unas verdaderas armas mortales. Salvando distancias, la actitud de un dueño de microbús de casi treinta años, contaminante y deteriorado, se asemeja a la de un dueño de un local en el que hay muchos problemas técnicos de seguridad: les importa un bledo la vida de los demás, incluso la suya misma. Cada uno tiene sus justificaciones, las cuales servirán poco cuando tengan uno o más muertos entre sus manos.
La cultura de la prevención y seguridad es tan poco desarrollada en nuestro país por diversas razones: educativas, económicas, culturales. Por ejemplo, la gente gusta reventar pirotécnicos en fiestas religiosas; fuera de ser molesto a los oídos de todo ser viviente, es un gran riesgo y puede ser causales de incendios. Pero se justifica, por costumbre. Por otro lado, muchas de las acciones que diversas instituciones hacen como medida de prevención son cuestionadas o rechazadas sin comprender que se hacen las mismas con el fin de velar por su seguridad y sus vidas. Fui testigo del malestar manifestado por diversas personas al querer entrar a un lugar cuyo aforo no era más de 70 personas. Lejos de entender razones válidas, las personas cuestionaban la decisión de no permitir el ingreso a pesar de saber que se exponían a una situación de riesgo tanto para él como para los demás.
Pero, lo criminal en todo esto es la negativa de tomar medidas de seguridad por cuestión de “ahorro”. Para muchas empresas, la seguridad se sigue pensando como un  gasto y prefieren invertir en la coima a funcionarios inescrupulosos y corruptos, otros criminales en esta situación, antes que en sistemas para prevención de alto nivel. Y esto sí cruza todos los niveles sociales: las discotecas son una muestra y aún queda el recuerdo de Utopía, cuyos dueños prácticamente salieron indemnes de una sanción mayor. No está lejos el siniestro de los cines UVK en el exclusivo Larco Mar que mató a cuatro personas y ahora queda en el olvido colectivo. Quizá en un par de meses este grave incidente quede, como siempre, en el rincón de la amnesia colectiva que los peruanos sufrimos.






domingo, 25 de junio de 2017

TROGLODITAS PERUANOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 25 DE JUNIO) A PROPÓSITO DE INCENDIO LAS MALVINAS, BUTTERS, ALARCÓN, CASTAÑEDA

La semana que culmina ha sido el escenario de eventos que nos han desnudado como una sociedad con grandes carencias. Diversas acciones hechas por variados actores han mostrado el lado más vil que el ser humano puede mostrar diariamente. Día a día cientos de miles de peruanos sufren barbaries diversas por parte de otros compatriotas que no ven en ellos a personas sino rivales primitivos, piezas de un engranaje de intereses personales o incluso pedazos vivientes de carne a los cuales hay que sacarles el máximo provecho.
Un incendio desastroso o un comentario sobre un jugador de fútbol del equipo rival han sido leves desencadenantes de la vergüenza social que soportamos permanentemente. Comentarios humillantes forman parte de nuestra interrelación social y tratamos al otro como un objeto carente de respeto. Lo sucedido con cuatro trabajadores en el lamentable incendio en las galerías Nicolini en la zona comercial Las Malvinas es una muestra del trato que damos y recibimos cotidianamente. La situación ha desnudado una verdad por todos conocidas: la explotación laboral. Miles de personas reciben trato vejatorio, aprovechado por la necesidad de tener un empleo. Diversas modalidades laborales avalan situaciones denigrantes (recorte de derechos, por ejemplo), las cuales son aceptadas por diversos trabajadores que prefieren callar a perder el puesto obtenido. Un local clausurado por las condiciones de seguridad, el encierro de trabajadores bajo llave, las horas extras no remuneradas, un largo etcétera de una verdad sabida pero no oficialmente aceptada. 
El incidente desatado la semana pasada por un dizque periodista deportivo, Philipp Butters, encendió el llano de las comunicaciones. Muchos rieron ante sus destempladas declaraciones. El susodicho, lejos de corregirse ante sus declaraciones, arremetió incluso contra el Ministro de Cultura insultándolo como lo puede hacer un patán. Este personaje ha tenido desafortunados comentarios con otros compatriotas como las comunidades selváticas que tuvieron que desplazarse forzosamente a vivir a Lima y perdieron sus propiedades en otro lamentable incendio. Tildados como ciudadanos de segunda (recordemos a AGP), según expresiones de este inefable periodista, fueron insultados prácticamente por su condición de provincianos, habiendo olvidado que él mismo era uno más en la capital. Como escupir al cielo.

La sofisticación de estos hechos se condensaría en la libertad de Alberto Fujimori. Una mayoría congresal conformada con tanto personaje mediocre y arribista, y de comportamiento casi cavernícola obtendría su objetivo, luego de haber humillado a diversas autoridades políticas; mientras un personaje controversial como el Contralor Alarcón sigue impávido en su puesto. Estaríamos, pues, ante la legitimación de la sociedad troglodita peruana. Hora de hacer rectificaciones.